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CUANDO EL PROCESO INMEDIATO OFRECE JUSTICIA OPORTUNA |

Escribe:
Elizabeth Prado
La República y el Instituto de Defensa Legal reunieron a las principales autoridades del
sistema judicial peruano para conversar sobre la problemática y retos que plantea el
Proceso Inmediato. Son 10,700 procesos con sentencia, en tres meses, en lo que todos
consideran una revolución en la aplicación de justicia.
Conversatorio. A invitación de La República y el Instituto de Defensa Legal, las
principales autoridades de la administración de justicia dialogaron sobre las bondades y
retos del Proceso Inmediato.
Bonifacio Meneses, Julio Magán, Aldo Vásquez, Luis Pérez Guadalupe, Pablo Sánchez,
Gustavo Mohme, Ernesto de la Jara. Se coincide en que al fin se ve una respuesta contra
la inseguridad, aunque el proceso debe mejorar. Foto: Jhonel Rodríguez Video: La
Republica.
“Siento que la sociedad ha entendido que la impunidad no debe ser tolerada. Más allá de
la dureza de la pena (en el caso de violencia contra un policía), estoy convencido de que
se está creando una cultura diferente en el país de respeto a las autoridades, indicó el
director de La República, Gustavo Mohme Seminario, al iniciar el debate.

Ernesto de la Jara, del IDL, dirigió el debate. Cada uno de los participantes tuvo dos
intervenciones. Aquí, un apretado resumen de sus planteamientos y propuestas.

Luis Pérez Guadalupe


Ministro del Interior

Hay mucha confusión del público y de los abogados comenzando por el delito. Se habla
de ley de flagrancia y no es una ley de flagrancia, es una ley de Proceso Inmediato, que
tampoco es nuevo, ya existía. ¿Qué cambió? Antes decía podrá y ahora dice debe, pasó
de ser algo facultativo a ser obligatorio para el fiscal.

Esto en mi opinión ha revolucionado la administración de justicia. En los 9 años que


tenía de vigencia el nuevo Código Procesal, de un millón 363 mil denuncias que
presentó el Ministerio Público solo en 338 el fiscal pidió el Proceso Inmediato, o sea
nada. Ahora tenemos el 24%. Ahí vemos el gran cambio dado. El Proceso Inmediato
tampoco significa más penas. Si vemos los casos por resistencia a la autoridad, a
policías, es el 2.8%. En estos tres meses, el 97% de los casos se dan por otros delitos. El
48% es omisión a la asistencia familiar, 27% por delitos de peligro común, 7% por
hurto, 4% por robo, y así.

En conclusión, creo que es una herramienta muy eficaz. Mejorable porque se omitió qué
pasa en segunda instancia. Lo bueno es que solo el 1.8% de procesos inmediatos entra
en apelación, a diferencia del proceso común que apelan y apelan y quien tiene más
dinero para abogados gana por cansancio.

Pablo Sánchez
Fiscal de la Nación

El Proceso Inmediato es sumarísimo y tiene tres supuestos: flagrancia, confesión sincera


y suficiencia probatoria. Lo que se ha hecho es recoger el supuesto de flagrancia y se le
ha dado elementos para que sea más rápido y eso es bueno.

Como dice el ministro del Interior se ha mostrado que es útil, siempre y cuando el fiscal
cuente con todos los elementos necesarios para comprobar que ha habido flagrancia,
porque no es suficiente decirlo.

Aquí está la parte débil del esquema porque no en todos los lugares hay medios técnicos
suficientes, como laboratorios, para poder contar con estas pruebas. Por eso es que en
Lima hay éxito, pero en provincias no. Hay mucha demora para lograrlo.

Ahora, el 50% de los casos a nivel nacional es por asistencia familiar. Yo considero
que la omisión de asistencia familiar no debe ser considerada como un delito sino que
debe ser tratado en la vía civil porque la obligación se produce a través de la vía civil.

Por lo demás, todos estamos de acuerdo, es una medida ágil, útil. Se ha mencionado que
hay una sensación de dureza en la aplicación de las penas, pero ni los fiscales ni los
jueces fijamos las penas. No toda sentencia necesariamente tiene que ser privativa de la
libertad, puede ser condicional. Además, no ganamos mucho construyendo más
cárceles. Yo creo en las penas alternativas y en las penas de corta duración que pueden
ser más efectivas. A veces es mejor que una persona esté un mes en la cárcel que cinco
años porque la prisión estigmatiza.

Aldo Vásquez Ríos


Ministro de Justicia

El impacto de la aplicación del Proceso Inmediato resulta sumamente positivo en


términos de celeridad. Hay una serie de conflictos penales que se han resueltos incluso
en menos de una semana. Ha habido una satisfacción de la demanda ciudadana a través
de salidas alternas, como el pago efectivo de la reparación civil.

También ha sido una contribución al descongestionamiento del sistema de justicia penal


a través de la simplificación de las etapas propias del proceso. Hay un evidente ahorro
en los recursos humanos y logísticos y, en materia de seguridad ciudadana, se minimiza
la sensación de inseguridad que muchas veces tiene la ciudadanía respecto de la
comisión de los delitos.

Sin embargo, tiene también algunas consecuencias. En los primeros 100 días hemos
tenido más de 10 mil procesos, lo que nos permite, aplicando metodología estadística,
proyectar que en un año tendremos 42,650 procesos. Esta misma proyección la tenemos
para el número de detenidos. A los primeros 30 días habían ingresado 110 internos como
consecuencia de la aplicación de procesos inmediatos. Y a los 100 días había 430
internos, según el Poder Judicial. Lo cual nos permite proyectar alrededor de 1,650
reclusos para los primeros 360 días de aplicación del proceso inmediato.

Otro aspecto que tenemos presente es qué hacemos en los casos que, no obstante ser
flagrante, requerían de una pericia. Felizmente este tipo de dificultades se han venido
resolviendo no a través de una norma complementaria sino a través de protocolos que se
han venido trabajando entre los operadores del sistema de administración de justicia. La
coordinación entonces entre el Ministerio Público, el Poder Judicial, el Ministerio de
Justicia, la Policía es muy relevante. La existencia de estos protocolos evidencia la
conveniencia, la necesidad, de esta articulación.

Bonifacio Meneses Gonzales


Coordinador Nacional del PJ para la Aplicación del Proceso Inmediato

Este proceso inmediato tiene por efecto la celeridad, ha ayudado a que tengamos
respuestas inmediatas, justicia tardía no es justicia. Luego, tiempo que pasa, verdad que
huye. La eficacia de los resultados no solo es en el aspecto cuantitativo, no es que esto
se haya convertido en una fábrica de sentencias.

En este proceso se comprimen todos los plazos y todo el trabajo horas-hombre a una
sola audiencia porque ya está la evidencia en fresco. Una audiencia en la que se puede
decir uso de local, fiscal, juez, notificaciones, uso de papel, aproximadamente un coste
de 3,500 soles. En un proceso normal tendríamos que en 10 audiencias, un gasto
promedio es de 35 mil soles. Entonces, en una audiencia tenemos un gran ahorro.

Pero, no solo tenemos un ahorro significativo en horas-hombre sino en todos los


aspectos que pueda llevar a que nos presentemos ante la población con respuestas
importantes e inmediatas. En los casos de conducción en estado de ebriedad los fiscales
están aplicando el principio de oportunidad. Si el sujeto ha actuado por primera vez, se
le da la oportunidad de pagar una multa y en forma inmediata se resuelve el caso.

Otro aspecto importante es el índice de aceptabilidad de la resolución de los jueces. Si


esto va a terminación anticipada, consensuada por ambas partes, entonces no hay
apelación. En el viejo Código Penal de 1940 que se aplica lamentablemente en Lima,
todo va a la Corte Suprema. En el nuevo proceso, cuando hay penas privativas de
libertad es del orden de 34%, pero a la Corte Suprema solo va el 8%.

También se ha reducido el número de presos sin condena. En Latinoamérica en muchos


lugares el 70% de personas purgan carcelería sin condena. En el Perú, en los casos
de Proceso Inmediato se ha reducido a tal punto que los presos ingresan sentenciados.
De otro lado, nos faltan laboratorios, equipos. En Tumbes se encuentra a una mujer con
droga en la cavidad vaginal y no había cómo obtener la prueba inmediata. La prueba
llegó después de dos meses. En Ecuador, que también aplican este modelo, en cuatro
horas tienen la respuesta.

Julio Magán
Presidente del INPE

El día de hoy tenemos 78 mil 096 internos en los penales del país. De toda la
población penal tenemos un 51% de procesados y un 48.94 de sentenciados. Esto de
alguna manera se refleja por la aplicación del nuevo Código Procesal Penal básicamente
en los otros distritos judiciales. En Lima no tenemos todavía la aplicación del código.

Entonces el sistema penitenciario como está en estos momentos ya ha colapsado porque


tenemos una capacidad de albergue de 33 mil versus 78 mil internos a nivel nacional.

Qué estamos haciendo como Estado para resolver este problema? Para resolver solo el
caso del hacinamiento existen tres posibilidades: que ingresen menos internos a los
penales, que salgan más internos y construir prisiones. Que ingresen menos y salgan
más no depende del INPE, depende del Poder Judicial o de los operadores del sistema
penal.

Lo que sí nos preocupa es el delito de omisión de asistencia familiar. Tenemos 1,549


reos por este delito, de los cuales 536 están en condición de procesados y 1013
sentenciados. Se ha resuelto el problema de la persona imputada pero no se resuelve el
problema penitenciario porque se ha incrementado nuestra población penal.

La cárcel es una institución a la que deben ir las personas que lo merecen, a la prisión
no puede ir una persona por un delito menor. En el caso de omisión a la asistencia
familiar coincido con el Fiscal de la Nación. Tenemos personas que están sentenciadas
por un mes, dos meses, seis meses de prisión efectiva y lograr la reinserción social es
imposible, por el poco tiempo que están en los penales.

Segunda intervención

Pérez Guadalupe
En nuestras mayores expectativas no pensamos que tuviera tanto éxito. Creo que sí tiene
que haber, en primer lugar, una estandarización de las penas en el criterio de los jueces.
Hay una desproporción en los delitos, estamos plenamente de acuerdo.

Ahora, la mira mediáticamente se ha centrado en los delitos por desacato o violencia a


la autoridad, parece que también las modificaciones quieren hacerlo respecto a eso y eso
me parece totalmente discriminatorio y la policía tampoco está de acuerdo. Lo que no se
ve es, por ejemplo, el caso de un joven primario que robó un celular y fue condenado a
11 años de cárcel ¿alguien se ha quejado?, no. Y ¿saben por qué?, porque es pobre.
Entonces, podemos mejorar, tenemos. Equiparemos penas. Para todos los delitos, hay
penas exageradas y que se revisen los beneficios, que se han quitado casi a todos los
delitos.

Pablo Sánchez.
El Código Penal ha sido modificado muchas veces. El código penal tiene 560 artículos
y más de 600 modificaciones y ciertamente merece ser revisado. Tenemos la política
del golpe por golpe, cuanto más delitos se producen más incremento de penas se hacen,
incluso se ofrecen la pena de muerte, y saben que eso es difícil que se viabilice.

¿El proceso inmediato limita el derecho a la defensa?

Se trata de un procedimiento ágil, por tanto se acortan los plazos pero no se limita el
derecho a la defensa y además en todos los casos ahí está la defensa pública. Hay dos
abogados públicos en las fiscalías de turno, todos los días.

Acabo con la frase: el Estado tiene que invertir en justicia en este caso y en muchos
casos más. No es la idea invertir en más cárceles, hay que invertir en prevención, en
trabajo conjunto, menos en cárceles. En todo caso pensar en penas alternativas.

Aldo Vásquez Ríos

Creo que efectivamente debemos seguir trabajando en el análisis de la inversión que


supone la aplicación del proceso inmediato. Los operadores del sistema han planteado
sus requerimientos y el Ministerio de Economía está haciendo el análisis
correspondiente.

Quiero hacer notar que estos procesos inmediatos van a representar previsiblemente
entre el 12 y 14% del conjunto de la carga procesal penal, esto supone una serie de
ahorros.

Pero, no obstante eso, hay que reconocer que se está produciendo una suerte de cuello
de botella que hay que afrontar ahora. Coincido en que esta situación que estimo será
temporal hay que atenderla con la urgencia del caso y más bien hay que evaluar cuáles
son las sumas y restas, para tener mayor claridad sobre la necesidad presupuestal que
este modelo puede estar ocasionando.

Bonifacio Meneses
Existen gravísimos problemas. Si tuviéramos los recursos esos 10,700 casos hubiesen
aumentado más. El Fiscal de la Nación ha reclamado 34 millones al Estado para
optimizar el trabajo de los juzgados. No saben los malabares que hace el señor Fiscal de
la Nación para colocar fiscales en adición a sus funciones y no descuidar los procesos
comunes. Lo mismo sucede en el Poder Judicial, hemos creado jueces dedicados a la
flagrancia pero en la medida que ha ido creciendo los procesos hemos tenido que jalar a
los que ven casos corrupción de funcionarios. Y señala una audiencia que debe ser en 72
horas, inician la audiencia y dice: Mire, doctor, mi agenda de corrupción de
funcionarios, qué hago. Entonces, trasladan la audiencia de flagrancia a más días de lo
que está previsto en la norma.

Son dificultades que se están presentando y lamentablemente el Ministerio de Economía


no suelta dinero, una cantidad mínima para poder crear lo que funciona muy bien. Si tan
solo pudiéramos volver los ojos e invertir en justicia porque la población tiene sed de
justicia.
La situación es tan crítica que, en Tumbes, tuvimos que acuñar la frase: si el crimen no
duerme, la justicia no duerme. Pero las personas tienen que dormir. No sé hasta dónde
van a resistir los jueces y los fiscales, con un ritmo de trabajo de 24 horas.

Julio Magán
Es necesario que los señores magistrados tomen en cuenta las penas alternativas a la
pena privativa de libertad que existen, como los arrestos de fin de semana, las
jornadas laborales. Como dice el Fiscal de la Nación, que barran las calles, las
comisarías o las municipalidades son penas más efectivas, son sanciones inmediatas.

Antes que acabe este gobierno inauguraremos cinco nuevos penales y estamos
discutiendo el contrato con Pro inversión para el caso de los grilletes. Compartimos
plenamente los avances de esta ley.

En cifras
 10,791 personas procesadas con la nueva ley de proceso inmediato.
 430 personas condenadas a pena efectiva de prisión.
 5001 procesados por omisión a la asistencia familiar.
 947 procesados por delito de hurto.
 639 procesados por delito de robo.
 298 procesados por violencia y resistencia a la autoridad.
 107 por corrupción de funcionarios.
 93 procesados por violación sexual.

Ejemplo. Silvana Buscaglia, un caso emblemático.

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