Está en la página 1de 11

Ciclo Declarado de interés municipal

por el honrable Concejo deliberante de Rosario

Las puertas del infierno


Ps. Laura Capella

 Vamos a referirnos a un viaje metafórico, a algunos viajes reales y


también a viajes mitológicos que tienen como protagonista o como
mentor a Sigmund Freud.
 Freud escribe La interpretación de los sueños (Die Traumdeutung), en 1899,
pero con su editor deciden fecharla en 1900, por una cuestión
emblemática, el comienzo de un nuevo siglo lleno de diversas y ricas
expectativas. Efectivamente Freud sabía que ésa obra sería la piedra
inaugural de algo grande para lo que de un modo u otro se venía
preparando desde niño.
 El viaje metafórico es el que Freud emprende por los laberintos del
aparato psíquico, descubriendo el inconsciente.
 Tomando la metáfora de las profundidades, se identifica con Heinrich
Schliemann, quien en 1871 realizó la más famosa excavación de la época
encontrando en la colina Hissarlik (Turquía) a la antigua ciudad de
Troya. Razón por la cual actualmente la mayoría de los estudiosos
consideran que el relato homérico de la guerra de Troya se basa en hechos
reales.
 En una carta de 1899, a su interlocutor Fliess, le cuenta refiriéndose a un
caso que está a punto de resolver: “Profundamente enterrada bajo todas sus

1
fantasías, nos encontramos con una escena de su edad más primigenia (antes de
los 22 meses), que cumple con todas las expectativas y en la que desembocan
todos los demás enigmas que habían quedado sin resolver, una escena que lo es
todo a un tiempo: sexual, inocente, natural, etc. Casi no puedo decidirme todavía
a creer de veras en ellas. Es como si Schliemann hubiera vuelto a desenterrar una
Troya en la que nadie hubiera creído”.
 Y Troya vuelve a aparecer cuando elige el epígrafe con el que comienza
su Interpretación de los sueños. Y aparece en los versos de Virgilio en la
Eneida. Pero no sólo Troya aparece allí. Sino la propia Roma –de la que
hablamos el año pasado en relación a Freud- ésa Roma tan amada y a la
que le costó tanto llegar.
 Virgilio escribe la Eneida, como continuación de los versos Homéricos, La
Ilíada y la Odisea, a partir de la derrota de Troya y la huída de ella de
Eneas con su familia. Según Virgilio, Eneas estaba destinado por los
dioses a fundar Roma. La Eneida fue una epopeya escrita por encargo del
emperador Augusto en el siglo I AC, para darle a Roma un origen
glorioso y mítico.
 Vamos a tomar ahora la cita que elige Freud como epígrafe de La
interpretación de los sueños.
 Flectere si nequeo superos,
Acheronta movebo
 "Si en contra de él no puedo mover el Cielo, moveré el Infierno".
 Estos versos pertenecen al libro VII, Eneas ya se encuentra en el Lacio y se
establece un acuerdo entre troyanos y latinos, a lo que Juno se niega e
impreca de este modo a Júpiter que rechaza complacerla. Juno convoca a
la Furia Alecto, habitante del Infierno, que loga sembrar la discordia.
 Si pensamos en Freud y en que esta cita la tenía reservada para un texto
sobre la represión, podemos ver que Acheronta se refiere a lo
inconsciente reprimido.

2
 Entonces, respecto de la cita, hay dos recorridos muy interesantes que se
pueden hacer, que se lo debemos a una psicoanalista española, pero de
apellido italianoi:
 A) El primero relacionado al término Acheronta, lo que el mismo
encerraba en el texto virgiliano y a las diversas significaciones que el
término fue adquiriendo con el tiempo, cristianismo mediante.
 B) El segundo sigue los pasos de Alecto, la Furia evocada por el texto
virgiliano: buscaremos su presencia en textos posteriores y el valor
ejemplar que dicha imagen irá asumiendo.
 A) El Hades, en los textos homéricos es el mundo de los muertos, que
aparece como lo opuesto al mundo de los vivos. En su etimología aparece
el verbo “ver” y un alfa privativa. Es decir, lo que no se ve. Era un lugar
oscuro, tenebroso, sin luz a donde iban todos los muertos. Los griegos no
tenían el concepto del castigo luego de la muerte, ellos consideraban que
los dioses hacían purgar las culpas a los hombres en vida. La vida en el
Hades era monótona, sin dolores, pero sin dichas, privados sobre todo de
una idea de futuro.
 La representación virgiliana del inframundo se transmite a lo largo de los
siglos hasta el cambio que introducen los cristianos. El infierno se va
definiendo por oposición al paraíso, y así aparecen las polarizaciones: al
sumo bien se contrapone el sumo mal, a la felicidad eterna, el eterno
sufrimiento; a la infinita luz, las oscuras tinieblas.
 Dante, escribe la Divina Comedia –viaje por el Infierno, Purgatorio y
Cielo, de la mano de Virgilio- en los primeros años del Siglo XIV. En ella
realiza una descripción de estos lugares acorde a la concepción europea
occidental, esto es, cristiana. Las almas del Infierno dantesco comparten
todas, la culpa de haberse dejado arrebatar y arrastrar por los instintos y
de no haberse arrepentido suficientemente. Los primeros pecadores que

3
se presentan a Dante son los incontinentes, “aquellos que han sometido la
razón al deseo”.
 B) Veamos el otro recorrido, sumamente interesante, que se relaciona con
la Furia Alecto. ¿Cual es el origen de las Furias o Erinias, que son tres?:
Megera y Tesífone y Alecto. Urano, el gran dios, devoraba a sus hijos para
que no le quitaran el trono. La diosa Tierra, su esposa, arma con una hoz
a su hijo Cronos, para que mate a Urano, castrándolo. Al arrojar hacia
atrás los genitales mutilados de Urano, de las salpicaduras en la Tierra,
nacerán las Furias o Erinias. Son Alecto, el furor; Tesífone, la venganza;
Megera, la ira envidiosa. Alecto aparece organizando las fuerzas del mal.
En ése sentido se puede leer como un subvertidor del orden social. Con lo
cual se le puede atribuir a la furia también connotaciones positivas
cuando la subversión del orden moral y social es vista como algo
deseable, en pos de construir un nuevo equilibrio. Sin duda Freud
aspiraba a eso con su descubrimiento. Descubrimiento que va de la mano
de su autoanálisis el cual tiene comienzo con la muerte de su padre y el
papel que le va atribuyendo a la figura del padre en toda su obra. El año
pasado, tomando el Génesis habíamos dicho: en el comienzo fue el exilio.
Pero también podemos decir: En el comienzo fue el parricidio. Y acá
aparecen las Erinias o Furias producto de un parricidio.
 Pero hay algo aún más interesante. La cita, Freud se lo comenta a un
amigo en una cartaii de 1927, no la encuentra leyendo la Eneida, sino en
un folleto publicado por Ferdinand Lassalle en 1859 contra la monarquía
de los Habsburgo, juzgada como oscurantista.
 Ferdinand Lassalle, fue un abogado y político socialista alemán de origen
judío. Participó en la revolución alemana de 1848, por la que fue
encarcelado, entabló amistad con Karl Marx, y Federico Engels con
quienes mantuvo una relación epistolar. Cuando Karl Marx se exilió en
1862 en Londres, lo visitó. Fue uno de los fundadores de la Asociación

4
General de Trabajadores de Alemania (ADAV, en sus siglas en alemán)
en 1863. Murió al año siguiente, con sólo 39 años, como consecuencia de
las heridas recibidas durante un duelo con el pretendiente de una mujer
que amaba. Circunstancia sumamente romántica que contribuyó a ciertas
identificaciones de Freud con éste autor, al punto que lo podemos
encontrar en las asociaciones que hace en su sueño conocido como
“Autodidasker”iii
 Pero volvamos al punto en que Freud toma este epígrafe de un texto de
un joven socialista judío muerto cuando Freud contaba con pocos años.
Ésta es una prueba más del interés de Freud por lo social y mi insistencia
en poder difundir y debatir cuestiones que se pueden considerar como
parte de la “subjetividad de la época” y que muchas veces, la mayoría de
ellas, implican sumergirnos en los infiernos.
 No sólo aparece en Freud el interés y la intencionalidad de subvertir la
concepción del psiquismo y del ser humano en general, sino la convicción
de que lo social no era ajeno a la constitución subjetivaiv.
 Como Freud plantea la a-temporalidad del Inconsciente, muchos
psicoanalistas insisten en que él no tenía en cuenta lo histórico o
temporal, considerando una subjetividad a-temporal.
 Y esto aparece desmentido en muchas obras freudianas: “El porvenir de
una ilusión “ (1927), “El malestar en la cultura” (1930) y “Moisés y la religión
monoteísta” (1939), sólo para dar algunos de los ejemplos más claros v; en
síntesis que: “En la vida anímica individual, aparece integrado siempre,
efectivamente, «el otro», como modelo, objeto, auxiliar o adversario, y de este
modo, la psicología individual es al mismo tiempo y desde un principio,
psicología social, en un sentido amplio, pero plenamente justificado”vi.
 Tenemos entonces en el estudio de estos dos versos de Virgilio, una trama
riquísima para pensar el descenso a los infiernos –pero para liberarnos de
los mismos, porque diría nada menos que Antonín Artaud: “No hay

5
nadie que haya jamás escrito, pintado, esculpido, modelado, construido,
inventado, a no ser para salir de su infierno.”
 Y es la ética que mueve a Freud, el “alegre pesimista”, tal como él se
llamaba.
 Todo éste recorrido por los infiernos nace, en realidad, de la referencia de
Lacan acerca de que el inconsciente es como Eurídice, doblemente
perdida.
 ¿Que dice el relato de este mito? Orfeo es hijo de Apolo y Calíope, la más
augusta y principal de las musas; musa de la poesía épica y heroica, y
protectora de la elocuencia. Es la musa de los grandes poetas. Su nombre
significa “la bella voz” y era representada con una corona de laurel.
Evidentemente Orfeo heredó todas estas cualidades de su madre. Era un
gran poeta y músico. Al punto que sus melodías, deleitaban a cualquier
ser que lo escuchase: humanos, animales, plantas e incluso piedras, que
quedaban extasiados con su música. Estaba profundamente enamorado y
era feliz en el amor mutuo que se tenían con la bella Eurídice. En uno de
sus paseos ella es picada por una serpiente y muere de inmediato. Orfeo,
desesperado desciende al reino de los muertos y va trasponiendo
obstáculos, armado sólo con su voz y su lira. Incluso Cerbero el temible
perro de tres cabezas que custodiaba la entrada de los infiernos, seguía a
Orfeo hipnotizado por la bella melodía. De este modo Orfeo llegó al trono
de Hades, el rey de los muertos y éste también quedó fascinado por los
acordes que salían de la lira. Hades le preguntó a Orfeo qué había ido a
buscar allí y él respondió que quería llevarse de nuevo a Eurídice al reino
de los vivos. Tras pensarlo, Hades se lo permitió, sólo a condición de que
hasta salir del Hades no la mirara, no volviese la cabeza atrás; Eurídice lo
seguiría, de lo contrario la perdería. Orfeo, feliz entonaba la más dulce de
las melodías que jamás había entonado. Pero, ansioso no pudo aguantar

6
más y volvió la cabeza para mirarla, para comprobar que realmente
estaba allí y perdió de este modo a Eurídice para siempre
 En el Seminario Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis,
Lacan dice: (Pág.33) “…Eurídice dos veces perdida es la imagen más palpable
que puede darse, en el mito, de la relación del Orfeo analista con el inconsciente.”
 ¿Por qué Orfeo analista? Hay un aspecto que no voy a trabajar acá que es
la relación del psicoanálisis, de Freud y luego de Lacan con ése enigma
insondable que parece ser la mujer; también está lo que se llama, a partir
de Lacan, el registro de lo Real: el cuerpo, el sexo y la muerte, y es en este
recorrido que nos acompaña el/la analista.
 Sabemos, por la amnesia infantil, por lo evanescente de los sueños que
tan rápidamente olvidamos, que ésa es la condición del inconsciente,
perderse, pero estar ahí, siempre presente, determinando nuestras vidas.
Por eso Freud dice que la cualidad de lo psíquico es lo inconsciente y no
la conciencia, avanzando así sobre el ideal racionalista de la humanidad.
 ¿Qué dice Anne Dufourmantelle? : Orfeo vino a buscarla hasta los
infiernos. (…) ¿Cómo imaginarlo? Todo este esfuerzo para buscarte, a ti,
hasta aquí, ¿y súbitamente se voltea, reenviándote a ti a los infiernos? ¿Se
trataría de una mascarada desde el inicio? ¿De una puesta a prueba inútil
y cruel, de una última ofensa? (...) Una sola condición. No te voltees.
Orfeo había dicho que sí, todo para su amor. ¿Siquiera oyó lo que le fue
pedido?
Se ha dicho que fue la memoria, el pasado. Que voltear era recorrer al
revés el camino de la liberación. Se dijo que era lo irreversible, que ése
era el trato para ser humanos: somos mortales y no todopoderosos; no
estamos en un tiempo reversible, sólo somos seres que se mantienen al
alcance de la voz, en ese milagro tenue de la presencia. La trampa sería
creer que Orfeo existe, que era algo más que un puro espejismo. No
hacemos más que esperarlo, a aquel que volverá. La única palabra sigue

7
siendo perdóname, acéptame de nuevo. Ven por mí, dicen los niños,
piensan los niños, lloran los niños, hasta el día que se consuelan, que
olvidan, también ellos vuelven a su lugar.
(…) Volver a subir de los infiernos es dejar el exilio, franquear ese paso
siguiendo un hilo de voz que llama desde lo más lejos, incluso desde ese
lugar en que no sabías que estabas perdida, y esta voz que te vuelve a
llamar te da un cuerpo nuevo, una consistencia y un albergue. Pero he
aquí que Orfeo se voltea, y lo que recibe es la visión de su propio cuerpo,
su fragilidad de ser vivo que responde al deseo. Bien lo sabían los
infiernos, sabían que no podía evitar voltear puesto que te amaba.
¿Acaso el espacio de Eurídice es, al interior del lenguaje mismo, el
comienzo de toda metáfora? (…)
Correr el riesgo del espacio del deseo, quiero decir correr verdaderamente
el riesgo de su metáfora viva, del espacio que lo separa de aquello por lo
cual suspira, ser, cuerpo, memoria, sentido de la vida, curación,
reconocimiento, aquello hacia lo cual abre la metáfora, ese otro espacio, el
espacio posible de la palabra”. vii
 Retomaremos acá, para ir terminando, el punto en el que en el comienzo,
la cita virgiliana de Freud había sido tomada de un texto de un socialista
alemán Ferdinand Lassalle.
 Lacan hace referencia en varios lugares a los dioses oscuros: Son muy
pocos –dice- los sujetos que pueden no sucumbir, en una captura
monstruosa, ante la ofrenda de un objeto de sacrificio a los dioses
oscurosviii. En el seminario Los cuatro conceptos… lo hará para referirse
en primer lugar a su lugar de excomulgado con el que había quedado en
relación a la IPA. Usará una metáfora de la que nos hemos servido
muchas veces para hablar desde cuestiones institucionales a políticas
económicas: la de ser sujetos en tanto “paquetes”, paquetes humanos que
son intercambiados: tantos soldados, tantos jubilados, tantos

8
desocupados como condición para vender una empresa del estado, etc.
Esto lo decíamos en los ’90, con las políticas de ajuste del entonces
presidente de la Nación y hoy tenemos que volver a decirlo con las
actuales políticas, millones de sujetos, sujetados, “paquetes” de políticas
hambreadoras. Y la necesidad ética de pasar a ser sujetos en tanto
protagonistas. Empuñarnos, resistir esas humillaciones.
 A los pocos días de asumir la presidencia Raúl Alfonsín, creo la
CONADEP, el 15 de diciembre de 1983. Comisión Nacional sobre la
Desaparición de Personas. Fue una comisión de notables integrada entre
otros por representantes de tres religiones: la católica, la judía y la
metodista, y otras figuras reconocidas. Presidida por Ernesto Sábato. Su
prologo, controvertido porque crea la teoría de los dos demonios, hace
claramente alusión a los infiernos a los que debieron asomarse, muchas
veces no pudiendo tolerar tomar las declaraciones de las denuncias que
se presentaban.
 Dice un fragmento del prologo escrito por Ernesto Sábato: “Nuestra
Comisión no fue instituida para juzgar, pues para eso están los jueces
constitucionales, sino para indagar la suerte de los desaparecidos en el
curso de estos años aciagos de la vida nacional. Pero, después de haber
recibido varios miles de declaraciones y testimonios, de haber verificado
o determinado la existencia de cientos de lugares clandestinos de
detención y de acumular más de cincuenta mil páginas documentales,
tenemos la certidumbre de que la dictadura militar produjo la más
grande tragedia de nuestra historia, y la más salvaje. Y, si bien debemos
esperar de la justicia la palabra definitiva, no podemos callar ante lo que
hemos oído, leído y registrado; todo lo cual va mucho más allá de lo que
pueda considerarse como delictivo para alcanzar la tenebrosa categoría
de crímenes de lesa humanidad. Con la técnica de la desaparición y sus
consecuencias, todos los principios éticos que las grandes religiones y las

9
más elevadas filosofías erigieron lo largo de milenios de sufrimientos y
calamidades fueron pisoteados y bárbaramente desconocidos”.
 La pregunta que comenzamos a hacernos hacia fines de los ’80, cuando
un presidente amenazaba con que nos convertiríamos en estatua de sal,
como la mujer de Lot, por mirar hacia el pasado, mientras indultaba a los
generales juzgados en un juicio inédito en nuestra historia; la pregunta
que comenzamos a hacernos es: ¿qué efectos en la subjetividad se
producirán como consecuencia de la violación sistemática de los DDHH?

Rosario, abril de 2019


REFERENCIAS

10
i
Acheronta movebo: el infierno y el inconsciente; Virgilio y Freud- Sabina Petrella,
Universidad de Extremadura.
http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/1837/b15205101.pdf?sequence=1
(Consultada en 30 de marzo de 2019)

Roudinesco, Elisabeth- Freud en su tiempo y en el nuestro. Capítulo 3- La invención del


ii

Psicoanálisis.

El autoanálisis de Freud y el descubrimiento del psicoanálisis. 2


iii

(https://books.google.com › Psychology › General Consultado el 31 de marzo de 2019)

Sladogna, Alberto. Freud: el psicoanálisis una práctica sin pensar[1]


iv

http://www.elsigma.com/colaboraciones/freud-el-psicoanalisis-una-practica-sin-pensar-
1/4598 (Consultado el 26 de marzo de 2019)

v
Capella, Laura Cristina y Orzuza, Stella Maris -¿Es posible atender a un genocida?
Publicado en Derechos Humanos, un compromiso de la Universidad- Mirta Taborda,
compiladora- UNR Editora-Rosario 2013

vi
Freud, Sigmund, Psicología de las masas y análisis del Yo.

vii
Dufourmantelle, Anne -Elogio del riesgo. Capítulo 50- A riesgo de atravesar el infierno
(Eurídice)

viii
Lacan, Jacques- Seminario Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.

También podría gustarte