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Este capítulo describe el rol de Eva Perón en la organización del partido político y la designación de delegadas femeninas en todas las provincias de Argentina. Eva Perón personalmente envió cartas nombrando a las 23 delegadas originales. Ella ofreció apoyo a aquellas que se sentían incapaces, convenciéndolas de que podían hacer el trabajo. Las delegadas viajaron a sus provincias asignadas donde a veces eran recibidas hostilmente. Eva Perón mantenía una relación maternal con las delegadas, llamándolas personalmente cada domingo para verificar su
Este capítulo describe el rol de Eva Perón en la organización del partido político y la designación de delegadas femeninas en todas las provincias de Argentina. Eva Perón personalmente envió cartas nombrando a las 23 delegadas originales. Ella ofreció apoyo a aquellas que se sentían incapaces, convenciéndolas de que podían hacer el trabajo. Las delegadas viajaron a sus provincias asignadas donde a veces eran recibidas hostilmente. Eva Perón mantenía una relación maternal con las delegadas, llamándolas personalmente cada domingo para verificar su
Este capítulo describe el rol de Eva Perón en la organización del partido político y la designación de delegadas femeninas en todas las provincias de Argentina. Eva Perón personalmente envió cartas nombrando a las 23 delegadas originales. Ella ofreció apoyo a aquellas que se sentían incapaces, convenciéndolas de que podían hacer el trabajo. Las delegadas viajaron a sus provincias asignadas donde a veces eran recibidas hostilmente. Eva Perón mantenía una relación maternal con las delegadas, llamándolas personalmente cada domingo para verificar su
En este capítulo se desarrolla el rol que tuvo Eva Perón y las nuevas representantes y organizadoras del partido de todas las provincias y territorios nacionales. Hay que tener en cuenta que no contaban con una tradición y experiencia de participación política, como los hombres. Para ver quiénes eran y de donde provenían las delegadas censistas, la autora retoma una publicación del diario Democracia en donde anuncia a 23 delegadas. Para determinar de qué manera se designaba a las delegadas la autora recurre a los archivos privados de Hilda Catañeira (HC) y Ana Macri (AM) y demuestra lo siguiente: “todas las elegidas recibieron en sus casas una breve carta fechada el 14 de octubre, con membrete del Movimiento Peronista Femenino, el escudo partidario, y firmada por Eva Perón como presidenta. La carta decía nada más y nada menos que había sido designada delegada del Movimiento Peronista Femenino en determinada provincia”: Con este pedido pocas se sintieron incapaces de realizar ese trabajo es así como lo dice Ana Macri a través de una entrevista que la autora le realizo: “manifestó que preferiría continuar dedicándose a la acción social, pues ella no servía para la política; y ante la continua negativa, Evita trato de convencerla: si tienes novio, te lo mando; tienes deudas, se arreglan; estas enferma, te mando al mejor médico. Lo que intenta demostrar Barry con esto es el apoyo de Eva ante estas mujeres que decían no estar preparadas para la política. La dificultad de la organización del Partido Femenino la autora lo encontró a través de un escrito realizado por Eva Perón en la razón de mi vida: “Eran todas muy jóvenes. Yo las había conocido como colaboradoras mías infatigables en la ayuda social, como fervientes peronistas de todas las horas, como fanáticas de la causa de Perón. Tenía que exigirles grandes sacrificios: abandonar el hogar, el trabajo, dejar prácticamente una vida para empezar otra distinta, intensa y dura. Para eso necesitaba mujeres así, infatigables, fervientes, fanáticas (…) esa empresa requería mujeres intrépidas, dispuestas a trabajar día y noche. Una vez seleccionada cada censista partieron a sus destinos despedidas por Perón y Evita, el diario La Nación muestra como Evita le dice a sus delegadas lo siguiente: “Lo primero que necesitamos es saber cuántas peronistas existen en el país, es decir, cuantas somos y donde estamos”, Barry intenta demostrar con esta publicación es que de esta manera se dio comienzo al gran censo de mujeres peronistas en todo el país. Para demostrar el recibimiento de algunas delegadas a las provincias la autora recurre a Benedicta Fernández de Aguirre, delegada de San Luis y a través de su entrevista le comenta que fueron recibidas “bajo el grito de ¡Evita! ¡Evita!. A partir de la organización del PPF y la distribución de las censistas se tenían que conocer de qué manera se realizaba el registro de esas mujeres, un reportaje de diario La Acción (Rosario) Ana Macri dice que solo bastaba con una simple proclamación de fe peronista.es decir había mucha libertad de acción. Este reportaje es utilizado por la autora para demostrar que muy pocas veces las delegadas podían llevar a cabo su papel en la política porque existía como el caso de Dora Gaeta delegada de La Pampa que atravesó de la entrevista que le realiza Barry le dice lo siguiente: “a veces sucedía que las recibían a palos porque no estaba bien visto que la mujer participara en la política”. Pero bien, todas las entrevistadas coincidían en una sola cosa a través del testimonio dado por Hilda castañeira y por Ana Macri “evita mantenía con sus mujeres una relación prácticamente maternal, con una atención muy especial hacia cada una de ellas. Ana Macri cuenta con lágrimas en los ojos: “nos cuidaba como una madre a sus hija de 15 años, incluso todos los domingos llamaba a las provincias, una por una, para saber cómo se encontraban y si extrañaban a su familia” lo que concluye Barry a partir de un discurso realizado por Evita es que Eva en definitiva representaba para las mujeres aquella madre que quiere ayudarlas y que ellas se ayuden entre ellas mismas. A medida que se extendían por todos los territorios fue necesario seleccionar a mujeres que estuvieran dispuestas a trabajar como subdelegadas. La autora lo analiza a través de los archivos de NL en donde comenta que se las seleccionaba a partir de “las cualidades morales y peronistas” para demostrar esto Barry le realiza una entrevista a Hilda Castañeira delegada de Salta: “vos cuando llegabas a un lugar, enseguida te dabas cuenta de quién era la más instruida… aunque a veces me conformaba con que fueran muy peronistas”. Para llevar el censo de estas nuevas subdelegadas, la autora recurre a la publicación del diario La Acción (rosario) para demostrar que la mayoría eran maestras. El rol de las subdelegadas como lo demuestra el archivo de NL utilizado por la autora es hacerse cargo de un determinado territorio para censar y buscar algún lugar apto para la apertura del local partidario , pues donde había una subdelegada existía una unidad básica femenina.