Es el compost normal, en un recipiente o al aire se amontonan capas de material orgánico de desecho. Cualquiera lo puede realizar, incluso en tu propia casa. Mejor en un rincón del patio o terraza para evitar olores. EN PILA O RECIPIENTE Se apilan las diversas capas de material en un recipiente lo suficientemente grande y se mantienen las condiciones de humedad convenientes. Después en pocos meses podrás disfrutar de tu compost orgánico. AL AIRE LIBRE Se hace una montaña en el suelo con el material orgánico, alternando entre capas de materiales secos y húmedos. Se acelera el proceso ya que los microorganismos ya presentes en el suelo ascienden fácilmente por toda la pila. Por último el material debe ser volteado periódicamente. INDUSTRIAL O PILA ESTÁTICA AIREADA Se emplean tuberías en el interior del montón de desechos para acelerar muchísimo el proceso de descomposición. Estos tubos introducen oxígeno mientras ayudan a extraer el co2. COMPOSTA DE RESTOS DE CAFÉ Se utilizan los restos de café, que se descomponen rápidamente. El sistema consiste en enterrarlo en un agujero en el suelo y tapar. En poco tiempo el compost orgánico está listo. AVI-COMPOSTAJE Este método emplea aves para ayudar en el proceso del compost orgánico. Las más comunes son las gallinas, gracias a ello se acelera el proceso y además se obtienen huevos. COMPOST DE LOMBRICES Otro método que emplea animales para su realización. Las lombrices constantemente van ingiriendo los restos transformándolos después en abono. Ahora que ya conoces todos los tipos de compostas orgánicas solo queda escoger tu preferida. Microorganismos en el compost
Las bacterias son las más numerosas en el proceso de
compostaje, y constituyen entre el 80% y el 90% de los microorganismos existente en el compost. Se trata de un grupo de gran diversidad metabólica, que utilizan un amplio rango de enzimas que degradan químicamente una gran variedad de compuestos orgánicos.
La participación de los Actinomycetes durante el proceso de
modificación de la materia orgánica del compost es relevante, debido a la capacidad enzimática para degradar compuestos orgánicos complejos (celulosa, lignina, etc.). Asimismo, muchas de las especies que participan en este proceso son tolerantes a las temperaturas que alcanza el compost durante el proceso de degradación aeróbica. Los hongos filamentosos constituyen un grupo muy amplio. Estos pueden estar implicados durante el proceso de compostaje, participando en la degradación aeróbica de la materia orgánica debido a su alta capacidad lignocelulolítica. Asimismo, se encuentran en el suelo como parte de la microbiota normal, implicados en procesos de degradación y solubilización de compuestos orgánicos complejos y compuestos inorgánicos. Evaluación de opciones para mejorar la calidad de los sustratos Vermiculita: Retención de nutrientes La vermiculita es un mineral que proviene de la arcilla sometida a temperaturas superiores a 1.000ºC. Es este rápido proceso térmico el que provoca la expansión del material y le confiere una estructura laminar característica, con baja densidad aparente y elevada porosidad. Su elevada capacidad de intercambio catiónico permite que los elementos fertilizantes queden retenidos en el sustrato y puedan ser liberados en función de las necesidades de la planta. Proporciona una alta capacidad de retención de agua, de aireación e incrementa la capacidad de retención de nutrientes. Será ideal para diversos usos como cultivos hidropónicos, esquejes, germinador de semillas, plantas de interior y ornamentales, trasplantes, reparador de suelos, protección de la planta ante factores climáticos, preparación de pastos y protección de bulbos y raíces. Características:
Gran retención de nutrientes.
Favorece la aireación y absorción de agua. Muy ligero. Pesa entre 60 y 140 kg por metro cúbico. Libre de plagas y enfermedades. Presenta un pH nuetro (7,2)
Perlita: Aireación y retención de agua
La perlita es un mineral natural de origen volcánico. Aunque proviene de un mineral diferente que la vermiculita, se obtiene de forma similar, ya que se provoca también la expansión a elevadas temperaturas, consiguiendo así su textura porosa y liviana gracias al agua que retiene su estructura cristalina. Se presenta como bolitas blancas que tienen la capacidad de retener agua y conservar una alta porosidad. Mezclada con el sustrato, aporta ligereza y aireación. Es muy resistente a la erosión. Entre otros muchos usos, en especial será ideal para germinado de semillas y esquejes. También para cultivos hidropónicos y en general como sustrato de cultivo para todo tipo de plantas. Características:
Favorece la aireación y absorbe el agua.
Muy ligera, unos 125 kg por metro cúbico pH neutro. Reduce la temperatura del sustrato Libre de patógenos que puedan dañar la planta. No tóxico, inodoro e insípido.