Joaquina escribe a su nuera Rosita ocupándose de los pequeños detalles de la vida
cotidiana, que son los que forjan su santidad durante el tiempo que fue madre de familia. Presta especial atención a Rosita, ya próxima a dar a luz.
Escorial 23 marzo 1824
Queridísima Rosita: El gorro que me pide Teresita no lo he enviado porque es
de dormir. Si lo necesita podríamos hacerle uno que esté bien. La bolsa que me pide no la he encontrado. Los retales del vestido van en este correo y también el cuadrito y la cajita de paja.
Di a las niñas que no os den guerra, de lo contrario, cuando yo esté ahí y
vayamos al bautizo, no les dejare llevar en brazos al niño o la niña. Y tú, amada hija, tenerlo todo a punto para aquella hora. No sé si sabes lo que se dice: “Toda mujer casada, a los siete meses debe tener la ropa preparada”. Cuida tu embarazado y pidamos todos juntos que la criatura que llevas en tus entrañas sea un santo o una santa, como lo desea vuestra humilde madre,
Joaquina de Mas y de Vedruna
P.d. Un abrazo a cada niña. Muchos recuerdos de Teodora. ¡Cuánto quisiera
veros a todos! Di a mi hijo si ha dado algún paso para cobrar aquel vale que le envié.