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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE CHOTA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA FORESTAL Y AMBIENTAL


CURSO:

Gestión de cuencas hidrograficas

TEMA:
Problemática del agua en el mundo, un caso peruano
DOCENTE:

ESTUDIANTES:

CICLO:
X

CHOTA, 30/10/ 2019


LA PROBLEMÁTICA DEL AGUA EN EL MUNDO

I. INTRODUCCIÓN

El problema del agua comenzó desde la revolución industrial en que se dio la mayor
cantidad de hechos tecnológicos, científicos, sociales, políticos, económicos y culturales
donde se necesitaba agua para para su producción es decir donde contaminaron las aguas
pero aun el ser humano no se daba cuenta porque no tomaba en cuenta el valor que tenía
el agua para la vida porque le consideraba como un recurso ilimitado e inagotable;
sabiendo El agua es el elemento más importante para la vida. Es de una importancia vital
para el ser humano, así como para el resto de animales y seres vivos que nos acompañan
en el planeta.

La escasez de agua dulce puede generar conflictos tanto entre países como dentro
de un mismo país o región. Algunos líderes mundiales ya han anunciado que el acceso de
agua dulce será una de las principales fuentes de conflicto en el mundo, de hecho, ya hace
tiempo que es motivo de disputa entre países. A lo largo de la historia de la humanidad,
asegurar el acceso al agua dulce ha sido vital para la estabilidad social de las culturas y
las civilizaciones. El acceso al agua dulce se convirtió en una fuente de poder o en una
fuente de discordia que ha generado grandes conflictos desde tiempos inmemoriales. Se
conocen experiencias desafortunadas de antiguas civilizaciones poderosas que llegan al
colapso por una mala gestión del agua dulce (Vargas, 2006; WWAP, 2019).
II. OBJETIVOS

2.1. Objetivo General

 Conocer de manera teórica la problemática del agua a nivel mundial y nacional

2.2. Objetivos específicos

 Describir la problemática mundial del agua


 Describir la problemática del agua en el Perú
 Determinar un caso de problema del agua en el Perú

III. Marco teórico.

3.1. Problemática global del agua

El desarrollo de la civilización se ha basado históricamente en la capacidad de los


seres humanos de satisfacer sus necesidades mediante la explotación de los recursos
naturales disponibles. Este desarrollo se ha basado en la errónea idea de que los recursos
con los que se cuentan son ilimitados (Peña, 2007).

El agua constituye un elemento básico para la existencia de la vida debido a que la


mayoría de los organismos vivientes están constituidos por ella y requieren de la misma
para sobrevivir. Los principales problemas ligados al recurso agua se relacionan hoy día
no solo con su disponibilidad para consumo humano y uso en la producción
agrícola/industrial, sino también con la sobreexplotación y la consecuente degradación de
los recursos hídricos (Cervantes, 2015).

Durante siglos, los arroyos y los ríos han sido un lugar cómodo para verter desechos.
Cuando había pocos habitantes en el mundo y la industria y la agricultura eran primitivas,
eso no planteaba problemas. Pero las condiciones cambiaron cuando las ciudades
empezaron a crecer y se dieron revoluciones en la industria y la agricultura. Hoy la
contaminación del agua proviene de muchas fuentes diferentes, a menudo en grandes
volúmenes. Algunas de las formas que reviste esa contaminación son las aguas residuales
no tratadas, los desechos industriales, los escapes de tanques de almacenamientos de
petróleo, el drenaje de minas y la lixiviación de desechos de minería, y el drenaje de los
residuos de fertilizantes y plaguicidas agrícolas. En la mayoría de los países en desarrollo
las aguas residuales no tratadas desembocan en el curso de agua más próximo, lo que
solía ocurrir en los países del mundo desarrollado. (Organización Meteriológica
Mundial., 1997)

Por otro lado los sedimentos de los ríos y los vertederos de deshechos mineros
encierran un legado de contaminación pasada que seguirá acechando al mundo
desarrollado durante muchos años más. Los escapes de metales pesados como el plomo,
el mercurio, la plata y el cromo que son sumamente tóxicos para la vida acuática son
uno de los problemas heredados. Algunos de esos metales son ingeridos por los peces y
luego consumidos por las personas, contaminación por residuos orgánicos que causa la
eutrofización, por presencia de gran cantidad de fósforo y nitrógeno en los caudales, que
afectó primero a los lagos de Europa y América del Norte en el decenio de 1950, se ha
extendido a todos los continentes. Los elevados niveles de nitrato en las aguas
superficiales y subterráneas, asociados a la agricultura intensiva y a los altos índices de
aplicación de fertilizantes, también se han generalizado Muchos de los más o menos 100
mil productos químicos comerciales empleados hoy en el mundo crean dificultades si
pasan a los ecosistemas acuáticos, como sucede con los derrames accidentales. Otra serie
de problemas se debe a los depósitos húmedos y secos de materiales transportados a través
de la atmósfera. Estos tienen su origen en las emisiones procedentes de zonas industriales
y de automóviles. Los efectos de la lluvia ácida en el medio ambiente acuático son obvios
en Europa y en América del Norte desde hace algún tiempo y se están volviendo evidentes
en otras partes del mundo. A la larga, la contaminación del agua dulce se convierte en
contaminación marina. Un 80% de la contaminación marina proviene de la tierra, de
modo que la salud del medio ambiente marino depende del estado de nuestros ríos.
(Organización Meteriológica Mundial., 1997)

Numerosos ríos corren el riesgo de desaparecer a lo largo de los próximos cincuenta


años (el Níger en África, el Po en Italia, el Colorado en Estados Unidos), por primera vez
en su historia, el mayor río del mundo, el Amazonas se secó en ciertos lugares, en el año
2007 (Rodríguez, 2016).

La contaminación con fertilizantes y plaguicidas, la deforestación, las aguas negras,


la construcción de represas y sistemas de irrigación pueden afectar severamente la
morfología de las cuencas hidrográficas y la calidad del agua. La agricultura contribuye
a la contaminación hídrica, en la medida en que libera contaminantes y sedimentos en el
agua superficial o subterránea; las prácticas de cultivo inapropiadas llevan a la pérdida de
suelos, contribuyendo a la salinización y falta de drenaje en las tierras irrigadas (Petrella,
2012).

Las capas freáticas han descendido de manera dramática en Estados Unidos y en


China. En general, India, EE.UU. y China, países confrontados ya a serios problemas de
agua, están destinados a convertirse en las próximas décadas en los “grandes enfermos
hídricos” del mundo (juntos totalizan actualmente una población de 2.600 millones de
habitantes). El empobrecimiento de sus capas freáticas se debe a que estos países
representan la mitad de las superficies irrigadas del mundo: sobre más de 250 millones
de Km2 de regadío, 50 millones se encuentran en China, aproximadamente la misma
superficie en India y más de 25 millones de Km2 en Estados Unidos (Nieto, 2011).

Entre estos desafíos, se destacan los vinculados a la gestión del agua donde se
registra una asimetría entre la disponibilidad de la oferta y la demanda de recursos
hídricos, tanto entre los diferentes países como al interior de los mismos. Por ejemplo, en
Perú, que tiene una disponibilidad por habitante de 77,600m3 por año (la mayor de
América Latina)6 el 70% de la población, que produce el 80% del PBI nacional, está
localizada en la vertiente del Pacífico, que dispone tan sólo del 1,8% de los recursos
hídricos. Situación similar se enfrenta en Centroamérica donde el 70% de la población se
ubica en la vertiente del Pacifico, que cuenta solo con el 30% del recurso hídrico. (Sorhuet
& Sharon, 214)

La intensificación de la degradación ambiental, el cambio climático, el crecimiento


demográfico y la rápida urbanización, entre otros factores, también plantean desafíos
considerables para la seguridad hídrica. Además, en un mundo cada vez más globalizado,
el impacto de las decisiones relacionadas con el agua traspasa las fronteras y afecta a
todos. El agua para todos es esencial para erradicar la pobreza, construir sociedades
pacíficas y prósperas y reducir las desigualdades; las poblaciones pobres y marginadas se
verán afectadas desproporcionadamente, agravando aún más las desigualdades que ya
están aumentando (UNESCO, 2019)

Crisis del agua

La Tierra, con sus diversas y abundantes formas de vida, que incluyen a más de
6.000 millones de seres humanos, se enfrenta en este comienzo del siglo veintiuno con
una grave crisis del agua. Todas las señales parecen indicar que la crisis se está
empeorando y que continuará haciéndolo, a no ser que se emprenda una acción correctiva.
Se trata de una crisis de gestión de los recursos hídricos, esencialmente causada por la
utilización de métodos inadecuados. La verdadera tragedia de esta crisis, sin embargo, es
su efecto sobre la vida cotidiana de las poblaciones pobres, que sufren el peso de las
enfermedades relacionadas con el agua, viviendo en entornos degradados y a menudo
peligrosos, luchando por conseguir una educación para sus hijos, por ganarse la vida y
por solventar a sus necesidades básicas de alimentación. El estado de pobreza de un
amplio porcentaje de la población mundial es a la vez un síntoma y una causa de la crisis
del agua. El hecho de facilitar a los pobres un mejor acceso a un agua mejor gestionada
puede contribuir a la erradicación de la pobreza, tal como lo muestra el Informe de las
Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo. Al mismo
tiempo, una mejor gestión nos permitirá hacer frente a la creciente escasez de agua per
cápita en muchas partes del mundo en desarrollo. Resolver la crisis del agua es, sin
embargo, sólo uno de los diversos desafíos con los que la humanidad se enfrenta en este
tercer milenio y ha de considerarse en este contexto. La crisis del agua debe situarse en
una perspectiva más amplia de solución de problemas y de resolución de conflictos. La
crisis del agua es la que se encuentra en el corazón mismo de nuestra supervivencia y la
de nuestro planeta. . (World Water Assessment Programme, 2018)

3.2. Factores que afectan la disponibilidad

La disponibilidad del agua es un problema actual y complejo en el que interviene


una serie de factores que van más allá del incremento poblacional que demanda cada vez
más este recurso para uso del consumo humano, así como para llevar a cabo actividades
económicas se hace una sobreexplotación de este recurso (Duran y Torre, 2006).

Además de otros factores como: Los volúmenes anuales de caudal, su distribución


en el tiempo y en el espacio y la variabilidad interanual dependen de las
condiciones climáticas y geomorfológicas. Las condiciones geológicas también
determinan las características de la recarga y el almacenamiento de aguas subterráneas.
El agua disponible es muy inferior a la cantidad total de agua que fluye en el sistema. La
cantidad de agua fluctúa de año en año y solo una parte es accesible para el uso humano
como una fuente fiable de suministro constante (FAO, 2013).
La disponibilidad de los recursos hídricos se está agotando cada vez más por
diversos factores, entre ellos, el cambio climático, la contaminación, la degradación de
los suelos, las sequías e inundaciones, cuyos crecientes impactos se deben en gran medida
a la acción humana. El acelerado incremento de la población mundial ha traído consigo
una enorme y despiadada deforestación de los bosques en casi todo el planeta, así, las
fuentes, los manantiales, las cuencas, están seriamente afectadas. Actualmente, la
disponibilidad de agua en calidad y en cantidad suficiente está en el corazón de esta crisis
y es el gran cuello de botella para el desarrollo de muchos pueblos. (Sorhuet & Sharon,
214)

La agricultura (incluida la irrigación, la ganadería y la acuicultura) es, con mucho,


el mayor consumidor de agua, dado que representa el 69% de las extracciones anuales de
agua a nivel global. La industria (incluyendo la generación de energía) representa el 19%,
y los hogares el 12%. (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura-UNESCO, 2019)

El uso del agua ha venido aumentando un 1% anual en todo el mundo desde los
años 80 del siglo pasado, impulsado por una combinación de aumento de la población,
desarrollo socioeconómico y cambio en los modelos de consumo. La demanda mundial
de agua se espera que siga aumentando a un ritmo parecido hasta 2050, lo que representa
un incremento del 20 al 30% por encima del nivel actual de uso del agua, debido
principalmente al aumento de la demanda en los sectores industrial y doméstico.
(UNESCO, 2019)
En la disponibilidad de los recursos hídricos subyace la producción de energía y de
los alimentos los cuales son sensibles a la cantidad y calidad del agua. Tampoco se puede
perder de vista que la suficiente provisión de energía es vital para el abastecimiento de
agua, saneamiento y la producción de alimentos, al igual que actividades productivas:
industria, minería, turismo, entre otros. Aunque con sus propias características América
Latina no es ajena a esta problemática. (UNESCO, 2019)

3.3.Problemática del agua en el perú


 Escasez del agua en el Perú

El Perú es uno de los países más susceptibles al cambio climático y por ende, a la
escasez del agua. No hay que esperar muchos años para notar que este problema
ya afecta nuestro país.

En el Perú, una persona requiere al menos 50 litros de agua para beber y asearse,
según cifras de la Organización Mundial de Salud (OMS). En Lima, el consumo
medio varía según los distritos; por ejemplo: en Lurigancho-Chosica en 2011 cada
persona gasta cerca 15,2 litros de agua, mientras que en San Isidro se usa 447,5
litros, según cifras que datan de 2011.

La escasez del agua se da principalmente en las zonas con menos recursos


económicos, motivo por el que muchos peruanos compran agua a camiones
cisternas, exponiéndose a enfermedades como diarrea, hepatitis A, tifoidea, entre
otras.

En el interior del país la situación es peor debido a las pocas fuentes de agua aptas
para el consumo humano. Además, el uso de este recurso está racionalizado, de
modo que algunas familias solo cuentan con agua potable durante dos horas a la
semana. Esto también afecta a la economía, ya que sin agua, la producción de
cultivos disminuye considerablemente.

 Causas de la escasez del agua en el Perú

 Contaminación
Los productos contaminantes y tóxicos que se vierten en las fuentes de
agua hacen que este recurso no sea apto para el consumo humano. El humo
de las fábricas, el uso indiscriminado de vehículos, además de aerosoles
son los principales factores que generan la contaminación del agua.
Sin embargo, no es la única forma, pues la contaminación del agua
también se da a través de los suelos, cuyos residuos afectan este recurso
vital y lo dejan inservible para el consumo o cultivo.

 Uso indiscriminado del agua


La mayoría de industrias y pequeñas empresas utilizan el agua como
recurso principal de sus productos y la gastan de forma indiscriminada.

 Sequía

El cambio climático genera sequías, un fenómeno que genera la falta de


agua por un tiempo prologando y aridez en los cultivos.
3.4.Contaminación del agua por minería de pequeña escala.

 Caso Madre de Dios

La actividad minera en nuestro país, sobre todo proveniente de la minería de pequeña


escala, pone en riesgo a la población y al ambiente. Por un lado, la remoción de
sedimentos que contienen metales pesados como el mercurio. Por otro lado, la minería
aurífera implica el mercurio utilizado para amalgamar oro, acumulándose los residuos
muchas veces en el lecho y riberas de los cuerpos de agua amazónicos.

La minería ilegal e informal contamina las fuentes de agua y como consecuencia, afecta
a la población a causa de la utilización de grandes cantidades de agua y la producción de
muchos residuos tóxicos.

Algunas causas de contaminación del agua.


 Por la remoción de grandes cantidades de sedimentos del fondo del río.
 Por el mercurio usado en la amalgamación del oro.
 Por los desechos de aceite quemado, restos de lubricantes y otros.

La minería de pequeña escala se extiende cada vez, debido a que las operaciones de esta
minería se encuentran ubicadas en áreas geográficas muy dispersas, generalmente en
lugares aislados, donde la presencia del Estado es muy débil, lo que dificulta su labor
fiscalizadora.

Esta contaminación del agua, provoca efectos en la salud y el ambiente, siendo el


mercurio, uno de los principales contaminantes tóxicos, afectando a la población a través
del consumo de peces contaminados y el consumo de agua.
A tener en cuenta

“Varios estudios realizados por organizaciones como la Autoridad Nacional del Agua
(ANA) en varias cuencas de Madre de Dios muestran altos niveles de contaminación por
metales pesados, incluyendo mercurio, arsénico, plomo, cadmio y níquel.

Los ríos de la cuenca del Inambari son los que muestran mayores concentraciones de
metales pesados (Fernández, 2010; ANA, 2010).

La concentración de mercurio, arsénico, plomo y níquel, que están entre los metales más
tóxicos, superan con creces los máximos permisibles y constituyen un riesgo muy alto
para la salud de las personas, así como de la fauna y la flora que habitan estos
ecosistemas”.

3.5. Retos y desafíos para afrontar la crisis del agua

Peña (2016), manifiesta que para afrontar la sostenibilidad y sustentabilidad del


agua hay que poner más énfasis en la seguridad hídrica que consiste en tener:

 Una disponibilidad de agua que sea adecuada, en cantidad y calidad, para el


abastecimiento humano, los usos de subsistencia, la protección de los
ecosistemas y la producción.
 La capacidad institucional, financiera y de infraestructura para acceder y
aprovechar dichos recursos de forma sustentable y manejar las
interrelaciones y externalidades entre los diferentes usos y sectores, de
manera coherente.
 Un nivel aceptable de riesgos para la población, el medio ambiente y la
economía, asociados a los recursos hídricos.

Dourojeanni (1994), expone que la a gestión integrada del agua por cuenca es la
gestión de las intervenciones de múltiples actores sobre un sistema hídrico
compartido, con el fin de obtener beneficios sin afectarse entre sí a corto y largo
plazo ni afectar el medio ambiente. Las cuencas se usan como referente territorial
para gestionar el agua, manejar las cuencas, gestionar el ambiente y como base para
el desarrollo regional. La gestión del agua es altamente dependiente de: la
estabilidad política de un país, su capacidad de coordinación interinstitucional, el
respeto a las leyes (tanto en su formulación adecuada como en su aplicación), su
capacidad de tomar decisiones descentralizadas, la activa participación de los
actores que lo componen y la capacidad de tomar decisiones para el logro de metas
que consideren los intereses de múltiples sectores, así como las limitaciones
ambientales.

Cárdenas (2017), menciona que los retos y desafíos para afrontar la crisis del agua
solo será posible enfrentar si todos los actores del agua trabajan bajo el liderazgo
de la Autoridad Nacional del Agua (ANA):

 Gobernanza hídrica: fortalecimiento del Sistema Nacional de Gestión de


los Recursos Hídricos, gobernanza multinivel, mayor autonomía,
institucionalización y modernización de la ANA, cohesión y homogeneidad
normativa y en las políticas hídricas, interinstitucionalidad y participación
social.

 Fortalecimiento de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos


(GIRH): Creación de Consejos de Cuenca en vertientes del Atlántico y el
Titicaca, y Transfronterizas, con mayor autonomía y financiación; control y
fiscalización de infraestructura hidráulica y retribución económica;
reforzamiento de órganos descentralizados, formalización.

 Promoción de la inversión en infraestructura hidráulica verde, y de


prevención de desastres; tecnología, sistematización y digitalización del
servicio de la ANA; investigación, desarrollo e innovación para la
sostenibilidad del agua, como elemento estratégico para el desarrollo
nacional; y, creación del Instituto Nacional del Agua, y el fondo editorial y
de gestión del conocimiento.

 Plan Estratégico Nacional para la recuperación de los ríos y aguas


subterráneas; impuesto anticontaminación; incentivos tributarios para
empresas que se adhieran al Programa de Huella Hídrica.

 Política nacional de educación y cultura del agua, utilizando instrumentos y


medios digitales; y programa de comunicación y prevención de conflictos
sociales.
 Protección de cabeceras de cuenca altamente afectada por la actividad
antrópica y sensible al cambio climático; y planes estratégicos de gestión de
crisis en zonas con estrés hídrico.

 Programa de Huella Hídrica Agraria para promover reorientación de


cultivos, riego tecnificado y cuidado del agua, dado que el sector rural es el
mayor usuario de agua, y uno de los menos comprometidos con la gestión
integrada.

 Gestión, confiabilidad, difusión, intercambio, disponibilidad y aplicación de


la información hídrica en proyectos multisectoriales para fortalecer la
GIRH.

IV. CONCLUSIONES

 La problemática del agua en el Perú, se manifiesta actualmente en la escasez de


agua en cuanto a cantidad y calidad para consumo humano y para actividades
como son la agricultura, la industria, etc. esta problemática es consecuencia de
factores naturales como el cambio climático, o por factores humanos, como el
excesivo crecimiento demográfico, y la contaminación producto de sus
actividades.

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