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MONOGRFIA
DOCENTE
CURSO
PRESENTADO POR:
II “A”
JULIACA - PERÚ
2019
DEDICATORIA
“Los sueños no son ilusiones vanas, sino el impulso para lograr lo imposible” Con
inmenso amor se lo dedicamos a nuestros padres, quien es el pilar fundamental en nuestra
vida. Su tenacidad y lucha insaciable es un ejemplo a seguir y a destacar no solo para mí,
así también a nuestro docente del curso.
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INDICE
Introducción ...................................................................................................................... 4
1.5.1. El carácter adjetivo del Art. 309 del Código Civil ......................................... 9
1.9. La legislación actual, una comparación Andrés de Santa Cruz y Evo Morales .. 14
Conclusión ...................................................................................................................... 26
Bibliografía ..................................................................................................................... 27
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Introducción
En este presente trabajo se presente en centrar la importancia del código de Andrés santa
cruz. Uno de los temas más apasionantes del Derecho de obligaciones es el instituto
contenido en el Art. 309 del Código Civil boliviano. Notoriamente conocido por su
contradicción con el principio de intangibilidad de los contratos1 y el de la solutio eius
que debe, ha merecido por parte de la doctrina y la jurisprudencia nacionales poco interés.
Se trata de una de las dos especies de la datio in solutum, denominada necesaria porque
es impuesta a las partes, en especial al acreedor. Durante siglos esta imposición ha sido
tácitamente aceptada por los tribunales de la región como una consecuencia natural de la
ejecución forzosa de las obligaciones. La datio in solutum necesaria es contraria al
principio de intangibilidad de los contratos y al de exactitud en el cumplimiento de las
obligaciones que la legislación boliviana ha heredado de los Arts. 6 y 1134 del Code civil
des français.
Además, se ha concluido que la importancia de aquellas épocas tubo una vigencia del
código al mismo también en los ultimo tiempos se tiene alguna de estas leyes importantes
en su carta magna boliviana.
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1.1. Objetivos
El Código Civil Santa Cruz, de 1831 que el autor, ( Ihering, 1952), siguiendo la línea
jurisprudencial heredada de la Colonia y recogida por el "Cuadernillo de Gutiérrez"
(Jordán, 1998), prevé en su Art. 838 (827) un tipo de datio in solutum necesaria muy
similar al que aparece en el Art. 309 del Código Civil actual, al disponer que "Toda deuda
debe pagarse del modo que se pactó; pero si el deudor no puede pagar según lo estipulado,
podrá hacerlo con otras cosas, y de diferente modo, mediando la autoridad del juez". La
doctrina boliviana que analizó esta norma, si bien advirtió la influencia de la partida de
Alfonso el Sabio antes indicada, no reconoció el instituto contenido en ella; en efecto, ni
siquiera lo llamó por su nombre (Canedo, 1898: 383; Terrazas, 1885:142; Siles,
1910:340).
Como es bien sabido, el Código Civil Santa Cruz, que estuvo vigente entre 1831 y 1975,
fue suspendido por un año, desde noviembre de 1845 hasta noviembre de 1846, período
en el que rigió un nuevo cuerpo de leyes. Se trató del así llamado Código Ballivián,
elaborado a pedido del presidente Ballivián por la Corte Suprema de la Nación22. Este
código, mucho más rígido con los deudores que su predecesor, no contiene norma alguna
que autorice la datio in solutum, sea voluntaria o necesaria.
Terrazas explica que el Art. 838 del Código Santa Cruz fue reemplazado por el Art. 1246
del Código Ballivián Ledesma, José de Jesús. "La dación en pago. Del derecho romano
al derecho actual." Jurídica. Anuario del Departamento de Derecho de la Universidad
Iberoamericana (SEI S. A.),N°9(1977),418, con base en la redacción del Art. 1244 del
Código Civil francés; norma que en realidad se refiere al plazo de gracia (Terrazas,
1885:142).
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Ya en el siglo XX, el anteproyecto del Código civil preparado por Ossorio y Gallardo en
1943 también recoge el instituto, al igual que los conocidos como los Códigos Banzer.
Morales Guillén (1982), siguiendo la línea adoptada por Terrazas y Canedo, señala que
el Art. 309 del Código Civil tiene por fuente a la Part. 5.14.3. Para él, que ciertamente
desconoce las contradicciones que genera la datio in solutum necessaria con el sistema
del Derecho de obligaciones boliviano, se trata de una regla de equidad que salva el
derecho del acreedor contemplando la situación del deudor (371-372)
1.3. significado
El Código Civil boliviano tipifica un instituto jurídico que ha evolucionado en cada una
de las etapas del sistema jurídico romanístico. Se trata de una de las dos especies de la
datio in solutum, denominada necesaria porque es impuesta a las partes, en especial al
acreedor. Durante siglos esta imposición ha sido tácitamente aceptada por los tribunales
de la región como una consecuencia natural de la ejecución forzosa de las obligaciones.
La datio in solutum necesaria es contraria al principio de intangibilidad de los contratos
y al de exactitud en el cumplimiento de las obligaciones que la legislación boliviana ha
heredado de los Arts. 6 y 1134 del Code civil des français. La notoria contradicción que
genera el Art. 309 con el sistema ha merecido más atención por parte de algunos
estudiosos del Derecho civil boliviano, que el instituto de la datio in solutum necessaria.
Aunque el nombre de datio in solutum necessaria fue empleado por primera vez el
año 1579 por Tiberio Deciani, según afirman algunos autores (Iglesias , 1965),
existen rastros excepcionales de él desde el año 357 a. C. cuando, de forma
excepcional, se constriñó a los acreedores a recibir en pago, en lugar del dinero que
les era debido, inmuebles de sus deudores, y si no los tenían, se los constreñía a
recibir crédito del erario público, con garantía de tablillas, para pagar a los
acreedores, tal como explica Tito Livio; similar situación ocurrió en el año 49 a. C.,
cuando Julio Cesar y su cónsul colega, debido a la escases de liquidez, sometieron
a los deudores, con la intervención de jueces árbitros, a dar inmuebles en pago en
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lugar de dinero a sus acreedores, previa tasación de los mismos en el precio que
tenían antes de las guerras a consecuencia de la invasión de los galos.
Aunque el instituto del cual nos ocupamos fue perdiendo vigor en la Antigüedad
tardía, fue redescubierto durante la Baja Edad Media. En efecto, a partir del año
1100, en la Universidad de Boloña, la Glosa le prestó especial interés, lo que hizo
que adquiriera vigencia en prácticamente toda Europa hasta la etapa de la
Codificación. Precisamente, las palabras Authoritas hoc nisi, con las que empieza
la glosa a la Nov. 4.314, aunque poco o nada tienen que ver con el contenido del
instituto, sirvieron durante siglos para identificar a la datio in solutum necessaria,
otorgándole una naturaleza jurídica propia, diferente a la de otros institutos (Jordán,
1998)
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Sin pormenorizar en mayores detalles, y haciendo un salto en el tiempo y el
espacio, toca ahora mencionar a las Siete Partidas del Rey Alfonso el Sabio, de
1258, que tuvieron vigencia en todos los territorios conquistados por los españoles
hasta el siglo XIX. Este cuerpo normativo, en su ley de la Part. 5.14.3, párrafo
segundo, reconoce que si el deudor no puede pagar aquellas cosas que hubiere
prometido, pueda hacerlo entregando otras, con la autorización del juez. Sin
embargo, no dice en qué momento procesal podría extinguirse la obligación con un
aliud pro alio; de hecho, da lugar a muchas confusiones. Los legisladores bolivianos
incurrieron en la misma perspectiva generalizadora, arrastrada desde la glosa, que
tras atravesar por el Código Santa Cruz, los procedimientos civiles, se ha mantenido
hasta hoy en el Art. 309 del Código Civil.
Como es bien sabido, el Código Civil Santa Cruz, que estuvo vigente entre 1831 y
1975, fue suspendido por un año, desde noviembre de 1845 hasta noviembre de
1846, período en el que rigió un nuevo cuerpo de leyes. Se trató del así llamado
Código Ballivián, elaborado a pedido del presidente Ballivián por la Corte Suprema
de la Nación. Este código, mucho más rígido con los deudores que su predecesor,
no contiene norma alguna que autorice la datio in solutum, sea voluntaria o
necesaria.
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1.5. La datio in solutum necessaria en el Derecho adjetivo boliviano
Pese a que la doctrina no advirtió el carácter procesal del Art. 838 del Código Civil
Santa Cruz, ni el instituto al que correspondía, a principios del siglo XX la Corte
Suprema aplicó esta norma en el sentido previsto por Justiniano en la Nov. 4.3, y
no con el carácter generalizador de la Part. 5.14.3. Así, interpretó que los inmuebles
que no podían ser rematados en varias subastas, a pedido del acreedor, no les sean
entregados en anticrético, sino que se los den en lugar del pago, sin que el deudor
pueda refutar esta solución. Con este acto judicial, la obligación quedaba extinta de
acuerdo al precio avaluado del inmueble, y si existía un superfluum (lo que sobra
en la cantidad pagada de un remate) éste debía ser pagado por el acreedor al deudor
(Siles, 1910: 340; G. J. 581, p. 4 y G. J. 807, p. 28). Esta interpretación
jurisprudencial denota la concordancia que existe entre el Art. 309 del Código Civil
actual con el antiguo Art. 542 del Código de procedimiento civil y el 1465 del
Código Civil. En efecto, el mencionado Art. 542 muestra cómo el juez puede alterar
el contenido de la obligación, por lo que fue motivo de innumerables fallos
constitucionales y supremos, los cuales no mencionan en absoluto al instituto de la
datio in solutum necessaria. La mayoría de esos fallos se deben a quejas de los
deudores, que buscan declarar la nulidad de las subastas para recuperar los bienes
rematados que sus acreedores se han adjudicado.
En cuanto a la naturaleza jurídica del Art. 309, por el origen histórico descrito y por
la imposición que conlleva para los sujetos de la relación obligatoria, contempla el
instituto de la datio in solutum necessaria. Aunque ha sido designado por el
legislador con el nomen iuiris de “Cumplimiento diferente o con prestación
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diferente”, no es una especie de pago; como tampoco la datio in solutum necessaria
es una especie de solutio. La solutio, como es bien sabido, es un acto convencional,
íntegro y cabal. El instituto contenido en el Art. 309 es precisamente lo contrario,
puesto que no constituye la realización de la prestación originalmente debida, y
porque afecta lo que se considera como el elemento nuclear de la solutio, o sea, la
aceptación en la ejecución de una prestación que sea precisamente la conducta
prevista en la génesis de la obligación, y no otra, por muy similar que sea, o muy
ventajosa que pueda resultar para el acreedor o el deudor. Por tanto, aunque el
instituto está emparentado con la datio in solutum voluntaria, desde el punto de
vista objetivo no puede ser considerado una subespecie del cumplimiento ni del
pago, porque carece de los presupuestos de Derecho que lo configuran (Bonini,
1984).
Tratándose de una ficción jurídica, no se produce un aliud pro alio, porque el objeto
originalmente debido en realidad ya no existe. Como explica Joaquín Llambías
(1982), cuando el deudor incurre en incumplimiento y consiguiente
responsabilidad, la satisfactio del acreedor no configura dación en pago, sino
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simplemente pago de la obligación de indemnizar a aquél, es decir, de pago de una
nueva obligación.
El Código Civil boliviano responde a su necesidad, puesto que resultaba imposible que
Bolivia pudiera continuar rigiéndose, en los asuntos privados, por leyes que había
heredado de la época de dominación española. Esto se dice porque las leyes conocidas
eran muy pocas. Durante la administración de Sucre, en el período de la Asamblea
Deliberante, el del gobierno del Libertador, de la segunda.
Las reflexiones expuestas hasta ahora anuncian que la codificación sería una de las
respuestas a las exigencias jurídicas del liberalismo y las necesidades existentes en la
sociedad boliviana y es por ello que resultaría obvio cualquier intento por destacar su
carácter innovador. No obstante, para conocer qué es lo que innova el Código, es menester
remitirse a lo que era la sociedad boliviana antes de que Santa Cruz accediera al poder.
La invención de Bolivia, obra del sentimiento nacionalista de los altos peruanos reunidos
en Asamblea Deliberante en 1825, había ya revelado que después de ese acto, el siguiente
paso debía ser la organización de la sociedad, al amparo de la ley, aunque desde el punto
de vista práctico mostrara las mismas características de la época anterior. La ley, como
idea capital del nuevo ordenamiento jurídico, apareció tempranamente entre los
conceptos que habían inspirado la Constitución de1826, documento que encerraba el
futuro de la organización política del “Estado
Sin embargo, la corta vigencia del primer ensayo constitucional muestra que como
formulación legislativa no trascendió y a escasos años de su existencia, fue sustituida por
la de 1830, cambio que puso de manifiesto que la Sola titularidad del poder a los
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gobernantes no era suficiente para garantizar la estabilidad constitucional. Las leyes
generales no pudieron conservar su vigencia porque la sociedad boliviana, desigual y
heterogénea, resultaba inadecuada para recibirse mensaje común. En ausencia de leyes
para todos, porque el todo no existía, el poder político asumiría las competencias que la
ley no pudo lograr. Ahora bien, ¿cómo hacer que un código otorgara significados nuevos
a una sociedad que era desigual y heterogénea y, por lo tanto, conservaba las mismas
características de la época anterior? Se presume que lo novedoso sería la regulación
jurídica de nuevas situaciones producto de la modificación del orden de las viejas
recopilaciones para sustituirlo por otro que reordenara las materias de acuerdo con un
sistema. Esa innovación de carácter material y formal se expresó en el Código y lo
presentó como un instrumento completo, sistemático y autónomo que podía serviral
gobernante para poner orden en la sociedad. Las reglas del Código eran nuevas y aunque
su estructura conceptual correspondía a las de las análogas reglas del Derecho romano
clásico (Caroni, 1996:66),la base dogmática estaba presente, en esta parte del mundo, en
las leyes españolas y en las ideas que sostenían algunos representantes de la élite ilustrada,
todo lo cual hizo que se pensara en el derecho como instrumento de legitimación política
parala creación de la República Boliviana. Desde el punto de vista material, no puede
dejar de mencionarse que por iniciativa de Antonio José de Sucre llegaron a Bolivia unos
ejemplares del Código Napoleón
La comisión redactora estuvo integrada por los doctores Manuel María Urcullú,Casimiro
Olañeta, Manuel José de Antequera y José María de Llosa, en orden, presidente y
miembros de la Corte Suprema de Justicia. El primero de los nombrados, presidente de la
comisión, informaba constantemente a Santa Cruz sobre los trabajos del código. Después
de saludarlo, le aviso que no se ha podido concluir con el Código Civil para este correo
porque ha sido preciso rehacer muchos pliegos ya escritos; lo he estudiado y meditado
constantemente y poco satisfecho de mis observaciones los he consultado con los que
V.E. me asoció y con el señor ministro Calvo. La obra que debe llevar el nombre de V.E.
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debe ser digna de él: no será acabada porque en este género no ha salido a la luz ninguna,
pero que tenga los menores defectos posibles (Urcullu, en Santacruz,
Schukcrafft:31).9Días más tarde, Olañeta vuelve a escribir a Santa Cruz para informarle
que los dos últimos capítulos del Código no se habían podido acabar de copiar, porque se
había rehecho la última parte. Se le ha dado toda la posible claridad y sencillez, prenda
muy recomendable por el carácter propio de un cuerpo de leyes y la única que precave la
confusión y fastidiosas repeticiones tan desagradables en todo género de obras (en Santa
Cruz y Schukcrafft, 1992:32).Para cumplir con lo que le había sido encomendado, el
ministro Calvo informóa Santa Cruz en carta de 27 de noviembre de 1830, que había
recibido una parte delproyecto y le aseguró que el código sería más “... lúcido, si el
estruendo del cañónle comunica su horroroso esplendor (en Santa Cruz y Schukcrafft,
1992:32).Una vez concluida la tarea, Olañeta envió el código a La Paz, haciendo la
siguiente observación: Lo hemos revisado el señor Lara y yo y hemos hecho algunas
correcciones que ya van salvadas. Sólo no han querido reformar el artículo 1.341 sobre
Carta de Manuel María Urcullú a Andrés de Santa Cruz, 12 de noviembre de 1831.
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1.9. presidencia de Andrés de Santa Cruz y Evo Morales una comparación
El próximo 17 de octubre, Evo Morales habrá cumplido un día más en la presidencia que
los nueve años, ocho meses y 24 días en los que Andrés de Santa Cruz y Calahumana
gobernó el Estado boliviano, entre 1829 y 1839.
A Andrés de Santa Cruz se lo recuerda como el estadista que sentó las bases
institucionales del Estado boliviano y como el artífice del más grande proyecto de
integración sudamericano, la Confederación Perú-boliviana. Es muy temprano para saber
cómo se lo recordará a Evo Morales cuando deje la presidencia, al término de su tercer
mandato cuando haya cumplido 14 años de gestión continua o después de su cuarta
gestión, si fructifica su anhelada reelección. Pero está claro que la dimensión histórica de
ambos presidentes presenta una diferencia que no es de grado sino de magnitud, derivada
de las circunstancias históricas, el estilo de su liderazgo y el alcance de sus decisiones.
Una de las primeras decisiones de Andrés de Santa Cruz fue abolir la Constitución
bolivariana de 1826 que instituía la presidencia vitalicia. Evo Morales, en cambio, hizo
"interpretar” la Constitución para optar a una segunda reelección en 2014 y ahora está
empeñado en una reforma constitucional que le permita acceder a un cuarto periodo de
gobierno consecutivo. Si por él fuera, regresaría en este punto a la Constitución vitalicia
de Bolívar.
Andrés de Santa Cruz recibió un país en crisis económica, con una débil institucionalidad
y en un contexto regional de tumultuosa transición entre el régimen colonial y las
nacientes repúblicas, enfrentadas a conflictos civiles, golpes militares y guerras
internacionales para redefinir sus fronteras o establecer equilibrios geopolíticos. En esas
difíciles circunstancias, ordenó las finanzas públicas; organizó profesionalmente al
Ejército; creó instituciones tan importantes como las universidades públicas de La Paz y
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Cochabamba; redefinió el ordenamiento territorial y las funciones de los prefectos,
gobernadores, corregidores y alcaldes; llevó a cabo el primer Censo de población;
promulgó los primeros y más avanzados códigos de comercio, penal, minero y civil;
estableció el marco jurídico y político de la Confederación y enfrentó a la Argentina y
Chile en dos guerras internacionales; consolidó la pertenencia de Tarija a Bolivia y
reforzó la presencia del nuevo Estado en el Litoral; construyó importantes caminos y
puentes; etc. Una de sus medidas controversiales fue la creación de la moneda feble (de
baja ley), una decisión monetaria destinada a sanear el tesoro nacional que trajo
distorsiones en el sistema de precios. Durante el gobierno del "Cóndor indio”, Bolivia
alcanzó la mayor preponderancia internacional en los aspectos militares, económicos e
institucionales.
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espiritual de los pueblos indígenas del mundo”. Ahora que está en vísperas de superar a
Santa Cruz en la duración continua de la presidencia –Paz Estenssoro y Banzer lo superan
aún en gestiones discontinuas– es previsible que la Asamblea Legislativa le otorgue
alguna grandilocuente distinción, más próxima a la tradición del despotismo oriental que
a la del civismo republicano.
Santa Cruz fue derrotado militarmente en la batalla de Yungay y acabó sus días en el
exilio dorado de Francia junto a su familia. Evo Morales podría concluir su actual periodo
constitucional, cumplir con su compromiso de no optar por la reelección y retirarse "con
su quinceañera” al Chapare como expresó sin rubor. Pero todo indica que ha apostado por
la incierta opción de perpetuarse en el poder, por lo que es imposible saber cómo
terminarán sus días como presidente, en un contexto económico e internacional muy
desfavorable.
CAPÍTULO 1º
DE LA NACION BOLIVIANA
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CAPÍTULO 2º
DEL TERRITORIO
Artículo 5º Por una ley se hará la división más conveniente; y por otra se fijarán sus
límites, de acuerdo con los estados limítrofes.
TÍTULO 2º
DE LA RELIGIÓN
TÍTULO 3º
DEL GOBIERNO
CAPÍTULO 1º
DE LA FORMA DE GOBIERNO
Artículo 9º Cada Poder ejercerá las atribuciones que le señala esta Constitución, sin
excederse de los límites que ella prescribe.
CAPÍTULO 2º
DE LOS BOLIVIANOS
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2º Los hijos de padre o madre bolivianos, nacidos fuera del territorio, luego que
manifiesten legalmente su voluntad de domiciliarse en Bolivia.
3º Los extranjeros que obtengan carta de naturaleza, o tengan tres años de
vecindad en el territorio de la República.
CAPÍTULO 3º
DE LOS CIUDADANOS
Artículo 13. Solo los que sean ciudadanos en ejercicio, pueden obtener empleos y cargos
públicos.
1º Por demencia.
2º Por la tacha de deudor fraudulento, declarado tal.
3º Por hallarse procesado criminalmente por delito que merezca pena corporal o
infamante.
4º Por ser notoriamente ebrio, jugador o mendigo.
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Artículo 15. El derecho de ciudadanía se pierde:
Artículo 16. Los comprendidos en el artículo anterior, podrán ser rehabilitados por la
cámara de Representantes.
TÍTULO 4º
CAPÍTULO 1º
Artículo 18. Cada dos años el día 6 de agosto, se reunirá el Congreso en la capital de la
República; debiendo contarse el primer bienio desde igual día del año próximo de 1835.
Artículo 19. Las atribuciones particulares de cada cámara se detallarán en su lugar. Son
generales del Congreso:
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Artículo 20. Los miembros del Cuerpo Legislativo podrán ser nombrados presidente y
vicepresidente de la República, ministros o consejeros de estado, y agentes diplomáticos,
dejando de pertenecer a su cámara.
Artículo 21. Ningún individuo del Cuerpo Legislativo, podrá ser preso durante su
diputación, sino por orden de su respectiva cámara a menos que sea sorprendido en
fraganti en delito que merezca pena capital.
Artículo 22. Los miembros del Congreso serán inviolables por las opiniones que emitan
en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 23. Las sesiones de las cámaras durarán tres meses, y se abrirán y cerrarán a un
mismo tiempo.
Artículo 24. La apertura de las sesiones se hará con asistencia del Poder Ejecutivo.
Artículo 25. Las sesiones serán públicas, y se tratarán en secreto solamente los negocios
de estado que exijan reserva.
Artículo 26. Los negocios en cada cámara, se resolverán por la mayoría absoluta de votos
de los miembros presentes.
1º Ninguna de las cámaras podrá celebrar sus sesiones, sin que estén presentes las
dos terceras partes de los individuos que las componen.
2º No podrá una cámara iniciar proyecto de ley, relativo al ramo de la Constitución
comete a la otra; más podrá invitarla para que tome en consideración las mociones
que le pase.
3º Reunidas las cámaras extraordinariamente, no podrán ocuparse de otros
objetos, que de aquellos para que fueron convocadas por el Gobierno.
Artículo 28. Ningún miembro del Congreso podrá recibir durante su diputación;
y dos años después, empleo del Poder Ejecutivo; salvo los designados en el
artículo 20, y los que sean de escala.
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4º Para revisar la Constitución.
5º Para examinar y aprobar los tratados públicos y concordatos celebrados por el
Poder Ejecutivo.
6º Cuando lo pida alguna de las cámaras; más en este caso la reunión será para
solo discutir y entenderse, debiendo separarse para votar.
Artículo 30. Reunidas las cámaras, las presidirá por turno uno de sus presidentes: la
reunión se hará en la cámara de Senadores, empezando la presidencia por el de esta.
CAPÍTULO 2º
DE LA CAMARA DE REPRESENTANTES
Artículo 32. Para el cómputo de la población, se harán censos exactos en cada quinquenio;
debiendo servir para la primera legislatura el último censo.
Artículo 33. La cámara de Representantes se compondrá de los diputados electos por los
pueblos con arreglo a la ley.
Artículo 34. Por cada cuarenta mil almas de población, y las fracciones que alcancen a
veinte mil, se elegirá un Representante.
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4º En designar los sueldos de los magistrados, jueces y empleados de la República.
5º En las reformas que crea necesarias en los ramos de hacienda y guerra.
6º En la creación y supresión de empleados.
7º En fijar los gastos con vista del presupuesto presentado por el Poder ejecutivo,
y en examinar y aprobar las cuentas del bienio anterior.
8º En hacer la guerra o la paz.
9º En las alianzas, y toda clase de tratados.
10º En los negocios extranjeros.
11º En conceder el pase a las tropas extranjeras.
12º En determinar para cada bienio, la fuerza armada de mar y tierra.
13º En dar ordenanzas a la marina, ejército y guardia nacional.
14º En habilitar toda clase de puertos.
15º En el valor, tipo, ley, peso y denominación de las monedas, como en el arreglo
de pesos y medidas.
16º En la construcción de caminos, calzadas, puentes y edificios públicos, en la
mejora de la policía, y en todos los ramos de industria.
17º En conceder indultos generales y amnistías.
Artículo 39. La cámara de Representantes se renovará por mitad cada dos años: la primera
mitad saldrá por suerte, y si quedare alguna fracción saldrá en el segundo bienio.
Artículo 40. Los Representantes no podrán ser reelectos para la misma cámara, hasta
pasado un bienio de su renovación.
CAPÍTULO 3º
DE LA CAMARA DE SENADORES
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Artículo 41. Los mismos electores que nombraren a los Representantes, elegirán también
a los Senadores, por medio de compromisarios designados en proporción de cinco por
cada Senador.
Artículo 42. Se nombrarán por cada departamento tres Senadores, uno por la provincia
de Tarija y otro por la Litoral.
1º Decretar premios y honores públicos a los que los merezcan por sus servicios
a la República.
2º Conceder a los bolivianos la admisión de los empleos, títulos y emolumentos
que les acordare otro Gobierno, cuando los merezcan por sus servicios.
3º Oír las quejas contra los ministros de la Corte Suprema, juzgarlos
definitivamente y aplicarles la responsabilidad. Una ley especial arreglará este
juicio.
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Artículo 46. Corresponde también al Senado, juzgar en público a los acusados por la
cámara de Representantes. En este caso, la concurrencia de las dos terceras partes de
votos, hará sentencia contra el acusado, al efecto único de separarle del empleo, pasando
su causa a la Corte Suprema de Justicia, para que juzgue conforme a las leyes.
Artículo 47. Pertenece igualmente al Senado, proponer en terna a los ministros de la Corte
Suprema y Superiores de justicia, a los Arzobispos y Obispos, y aprobar los Generales
del ejército propuestos por el Ejecutivo.
Artículo 48. El Senado se renovará por terceras partes cada dos años: el primero y
segundo tercio saldrán por suerte, y si hubiere una fracción quedará para salir en el último
bienio.
Artículo 49. Los Senadores no podrán ser reelectos hasta pasados dos años de su
renovación.
CAPÍTULO 4º
Artículo 50. El Gobierno puede presentar a las cámaras los proyectos de ley que juzgue
convenientes, excepto los que se dirijan a reformar la Constitución.
Artículo 51. Los Ministros de Estado pueden asistir a las sesiones, para discutir las leyes
y demás asuntos, que no sean constitucionales; mas no podrán hallarse en las votaciones.
Artículo 52. Cualquiera de las cámaras podrá iniciar una ley sobre los negocios que esta
Constitución no les comete expresamente.
Artículo 53. Adoptado un proyecto de ley en la cámara que le inició, se pasará a la otra,
para que discutido le apruebe o le deseche en el periodo de aquella sesión.
Artículo 54. Ningún proyecto de ley desechado por una de las cámaras, podrá repetirse
en la sesión de aquel bienio.
Artículo 55. Los proyectos de ley aprobados por ambas cámaras, se pasarán al
Ejecutivo.Artículo 56. Si el Poder Ejecutivo los suscribe, o en el término de diez días no
los devuelve objecionados, tendrán fuerza de ley.
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Artículo 57. Si el Gobierno creyere que la ley no es conveniente, deberá devolverla con
sus observaciones a la cámara respectiva, en el término de diez días perentorios.
Artículo 58. Reunidas ambas cámaras reconsiderarán las leyes devueltas por el Ejecutivo,
conforme al artículo anterior; y las dos terceras partes de sufragios harán su última
sanción.
Artículo 59. Los sufragios de ambas cámaras, en el caso del artículo precedente, serán
nominales por sí o por no; y se publicarán inmediatamente por la prensa sin observaciones
del ejecutivo, los nombres y fundamentos de los sufragantes.
Artículo 60. Si los proyectos de ley devueltos por el Ejecutivo, no obtuvieren las dos
terceras partes de sufragios, y fueren aprobados en la primera renovación de ambas
cámaras con la pluralidad absoluta de sus miembros presentes, tendrán fuerza de ley, y
serán ejecutados sin más diligencia.
Artículo 61. Los proyectos de ley que pasaren al Gobierno en los últimos diez días de las
sesiones de las cámaras, podrán ser retenidos hasta las primeras sesiones, y entonces
deberá devolverlos el Ejecutivo con sus observaciones.
Artículo 62. La cámara en que hubiese tenido principio la ley, dirigirá al presidente de la
República, dos copias firmadas por su presidente y secretario, con la fórmula siguiente:
La cámara de.... con aprobación de la de.... dirige al Poder Ejecutivo la Ley sobre.... para
que se promulgue.
Artículo 65. En los decretos que diere el Cuerpo Legislativo, la fórmula será: Ejecútese.
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Conclusión
El Código Civil boliviano tipifica un instituto jurídico que ha evolucionado en cada una
de las etapas del sistema jurídico romanística. Se trata de una de las dos especies de la
datio in solutum, denominada necesaria porque es impuesta a las partes, en especial al
acreedor Andrés de santa cruz (Iglesias , 1965).
Finalmente, el instituto fue bien definido y aceptado como un beneficium en el año 535
de nuestra era, por el emperador Justiniano, a consecuencia de la deflación de la época y
distintas carencias12, en la Nov. 4.3, que favorecía a todos los deudores, y la Nov.
120.6.2, que hacía lo propio con las instituciones benéficas, o con pia causae. Ambas
novelas, cuyo número de designación varía de acuerdo a la colección de las Novellae que
se revise13, prevén el instituto de la datio in solutum necessaria como consecuencia de la
ejecución forzosa de una obligación.
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Bibliografía
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