Alejandro Magno efectuó expediciones al corazón de Africa, donde encontró a las

Amazonas, con las que mantuvo el siguiente diálogo que ellas iniciaron:

-Si nos haces la guerra te cubrirás de vergüenza. Si triunfas no habrás vencido más que a
unas mujeres y si eres vencido…

-Tenéis razón. Sólo vengo para comer

-Y bien ¡come entonces!

Y le ofrecieron unos panes de oro

-¿Es comestible este pan? preguntó Alejandro.

-¿Cómo, habrías hecho tal viaje para comer pan real? ¿No había tal pan en tu país?

Alejandro entonces ordenó dejar sentadas sus palabras:

-"Yo, Alejandro el Grande, he estado loco hasta mi llegada a esta ciudad de Africa, donde he
aprendido la Sabiduría y el consejo de las mujeres"-

Talmud Babel, Tratado Tamid,