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NARRAR LA HISTORIA PARA

CONSTRUIR UNA NUEVA HISTORIA

(Una aproximación a la narrativa como


herramienta para generar un cambio social)

PROYECTO PRESENTADO AL:

PREMIO NACIONAL EN CIENCIAS SOCIALES

EL ESPECTADOR Y ASCÚN

Presentado Por:

Hernán Bueno Castañeda

Bogotá, D.C., Mayo de 2007


A MANERA DE ABSTRAC

Ofrecemos en este trabajo una defensa a la Razón Histórico-

Narrativa en tanto raíz de nuestra ilusión liberal y laica. Creemos

que se debe retornar al relato, a la historia que se cuenta, al

testimonio de desplazamiento que se ofrece, como elementos

de evidencia de que hemos comenzado a cambiar la propia

historia. Pensamos que esta tarea sólo se logra diciéndole adiós

sin ira y sin falsas esperanzas a nuestros educados fantasmas

cartesianos, para comprender que el mundo, en sí mismo, no es

razonable, sino historia que se cuenta y se construye. Creemos que

el ejercicio narrativo, funda una verdadera democracia y permite la

inclusión de todas las voces, sobre todo las de aquellos que han

sido obligados a callar. El testimonio de quienes han padecido los

rigores de la guerra y han sido forzosamente desalojados de sus

tierras, para irse en búsqueda de un lugar donde poder salvar la

vida, es el mejor mecanismo para combatir un determinismo

histórico que amenaza por acorralar su presente y su futuro. Sólo

con el testimonio de vida, se puede dejar huella de un absoluto

deseo de libertad, claridad y justicia que se hace presente en la

historia que se narra, se escribe, se divulga, se lee y se escucha.


INDICE

Introducción Pág.

Planteamiento, justificación y estructura..……………………………………….. 4

Como una novela…………………………………………………………………… 5

Sin absurdo y sin dios……………………………………………………………… 9

Escribir, leer, oí ¡Vivir!......................................................................................11

Primera parte

Principios y metodología..………………………………………………………….14

Escribiendo la propia historia………………………………………………………15

El estilo como razón vital…………………………………………………………...25

Cualquier lugar es mi lugar…………………………………………………………28

Propuesta narrativa para encontrar un lugar en el mundo……………….……..33

Novelar la democracia, buscando un alivio para el desplazamiento forzado…38

Segunda parte

Aplicación..……………………………………………………………………….......43

Bajo mis pies la tierra es la misma…………………………………………………44

Conclusión

Proyección..…………………………………………………………………………..63

Bibliografía

Consultada o comentada..…………………………………………………………..65
Introducción

(Planteamiento, justificación y estructura)


Como una novela

Mirar y cuestionar la vida misma, no es una tarea fácil; es preciso adentrarse

en los intrincados laberintos del propio ser, para abandonar esos fantasmas

cartesianos que tanto condicionan la manera de pensar, la manera de sentir, la

manera de aproximarse a la propia realidad, como si se tratara de un simple

objeto de estudio, alejada de lo que el espíritu siente y necesita.

La propuesta que aparece a continuación, no obedece a lo que

tradicionalmente podría considerarse una investigación rigurosa en ciencias

sociales, tampoco corresponde a un patrón de lo establecido por los legos en

exploración etnográfica, ni sugiere un recorrido sistemático por corrientes que

determinan lo que debe ser y lo que no debe ser una investigación. Así las

cosas, lo que el lector encontrará en las páginas siguientes, no podrá

interpretarse sino desde lo que la naturaleza del espíritu dicta, a las almas que

quieren adentrarse en el interior mismo del drama humano, tantas veces

retratado por la literatura, y que en nuestro caso, la realidad supera con creces.

Partamos del hecho de que el individuo busca constantemente una serie de

recursos para encontrar un asidero en la vida que le permita la justificación de

su existencia; por lo general, este asidero está centrado en alguna

consideración metafísica, en un Dios providencial, en las promesas de una

religión, en la inmortalidad del espíritu, en la infinitud del alma, en la

temporalidad del cuerpo; pero de otro lado, aparece también la negación de

toda trascendencia, como un recurso ante la inmanencia de la muerte y una


especie de antídoto para enfrentar el sufrimiento y el dolor humanos. Nace así

una concepción de la vida, entendida desde su absurdo, y con ella asistimos al

suicidio filosófico inaugurado por el existencialismo, y arrastrado a lo largo de

décadas de no acabar, donde lo único que hemos logrado, es ensanchar ese

desierto nietzscheano que no deja de crecer; pues como en la canción, la cura

resulta peor que la enfermedad, ya que el absurdo no es algo fácil de

conquistar, todo lo contrario, su captura resulta difícil, agónica y, en todos los

casos triste y sin salida. El absurdo, se plantea como algo que pese a ser

cercano, es en últimas, tremendamente difícil de conquistar ¿Quedaría

entonces como único recurso de salvación, las promesas ofrecidas por la

religión y el abandono absoluto a las fuerzas metafísicas que el hombre ha

inventado para sobrellevar el peso de su propia existencia? Honestamente

consideramos que no, es decir, ni una aceptación total del absurdo como

camino para comprender la propia vida, ni un sueño eterno en paraísos

prometidos luego de vivir estoica o esperanzadoramente el presente.

Creemos que lo que inicialmente corresponde al hombre es comprender que

los conflictos humanos, van encarnados en el mundo con nombres propios, con

una historia personal, con una identidad auténtica. Que no podemos pretender

abarcar una problemática social y plantear alternativas de cambio, sin una clara

aceptación de que estas situaciones, llamémoslas de guerra, abandono,

hambre, o para nuestro caso, de desplazamiento, son vividas por personas que

llevan una entidad que a cada paso está entrañando un drama; este drama

individual que aporta al mundo cada hombre, no sólo lo hace único, sino que

justamente, y gracias a esa característica, cada hombre aparece como un


eslabón más en la historia, aportando un nuevo comienzo y un primer

movimiento; por lo tanto cada quien deberá encontrar su propio espacio en el

mundo.

Con lo expuesto se comprenderá que frente a esta propuesta, no basta la

ortodoxia de la estrategia investigativa que ya conocemos de antaño, ya que

ante todo, se hace preciso humanizar lo que queremos utilizar como simple

objeto de estudio, pues de lo contrario, caeríamos en la trampa de los

profesionales del pensamiento, que hacen de lo humano, un objeto para sus

propósitos de estudio, sin reconocer (en la mayoría de las veces) la naturaleza

que radica en la integridad más íntima de cada individuo, pues es allí, en el

individuo, donde habita la universalización de todo cuanto podemos estudiar,

de todo cuanto podemos conocer.

Así, en las líneas que vienen, el esfuerzo por construir un discurso de

aproximación a una problemática tan compleja como la del desplazamiento,

tendrá un tratamiento desde la individualidad de un caso concreto y será

analizado a partir de un modelo narrativo, con el que se pretende construir una

forma distinta de investigación en ciencias sociales, atendiendo a que del

mismo modo en que El Quijote es la manifestación de aquel individuo en el que

bien podríamos reconocernos todos los demás individuos de la tierra; y ya que

en él, se centra la búsqueda del lugar al que todos queremos pertenecer, ése

lugar único e íntimo, ése lugar del que queremos hacer parte en el mundo, y

que sólo él, El Quijote, logra construir de manera caballerosa, al responder

noblemente ante un mundo que lo rechaza una y otra vez; la historia particular
de un hombre desplazado por la violencia y su búsqueda de un asidero en el

mundo, también puede erigirse como modelo de comprensión, identificación y

ejemplo de solución frente a un colectivo que puede lograr significativas

aproximaciones a su propia realidad, a través del conocimiento de una historia

marcada por los aciertos y desaciertos que se sitúan a lo largo de toma de

decisiones, de casualidades y causalidades dignas de ficción, pero que aquí

serán contadas sin un ápice de ella.

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