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se consideren prepensionados
La Corte Constitucional, mediante una sentencia, amplió del sector público al sector
privado la protección laboral para quienes solo les falten tres años para pensionarse.
• Un afiliado en el Rais que le falten menos de tres años para cumplir 57 o 62 años
según corresponda, y no tenga capital suficiente para que su pensión sea
financiada, podría alegar el fuero y ser reintegrado vía acción de tutela hasta
alcanzar dicho monto, lo cual podría extender la relación laboral hasta más de tres
años, dependiendo del capital restante para cumplir con el mínimo y el tiempo que
esto tarde.
• Un afiliado al Rais que le falten tres (3) años para alcanzar el mínimo de 57 o 62
años, según corresponda, puede incluso haber cumplido con el requisito de capital
necesario para pensionarse, y aun así alegar fuero de protección, atentando contra
propósito del mismo.
Sentencia T-357/16
“De manera pues, que en el caso bajo estudio, el simple vencimiento del
plazo no constituye necesariamente una justa causa para la terminación del
contrato laboral del actor, pues subsistiendo las causas que dieron origen a
la relación laboral entre aquel y la accionada y, teniendo probado que cumplió
en forma adecuada sus funciones, no existe causa objetiva que impida que
el accionante pueda conservar su trabajo, aunque el término del contrato
haya expirado.
Por otro lado, esta Corporación ha precisado que el cumplimiento de los requisitos
para la pensión no es garantía de reconocimiento y pago de la misma por lo que se
debe proteger al trabajador que ha alcanzado la edad de jubilación y cotizado el
número de semanas requeridas por la ley en el sentido de que su contrato no debe
ser terminado hasta tanto este no haya sido incluido en la nómina de pensionados,
ello en procura de la garantía de los derechos fundamentales al trabajo y al mínimo
vital de estas personas.
Si bien el parágrafo 3º del artículo 9º de la Ley 797 de 2003 establece que “Se
considera justa causa para dar por terminado el contrato de trabajo o la relación
legal o reglamentaria, que el trabajador del sector privado o servidor público cumpla
con los requisitos establecidos en este artículo para tener derecho a la pensión. El
empleador podrá dar por terminado el contrato de trabajo o la relación legal o
reglamentaria, cuando sea reconocida o notificada la pensión por parte de las
administradoras del sistema general de pensiones”, se tiene que con ocasión del
control abstracto de constitucionalidad realizado por la Corte a la precitada norma,
se estableció en la Sentencia C-1037 de 2003 que dicha terminación con justa
causa solo podrá tener lugar cuando el trabajador haya sido incluido en la nómina
de pensionados. En efecto, la parte resolutiva de esta providencia declaró la
exequibilidad condicionada de la disposición citada bajo el entendido de que el
trabajador pensionado deberá estar incluido en la nómina de pensionados del
respectivo fondo de pensiones para que pueda darse por terminado el contrato de
trabajo[37].
Habiendo despejado las dudas sobre los supuestos de hecho que permiten clasificar
al actor como prepensionable, se hace necesario determinar si la parte accionada
tenía conocimiento de tal circunstancia al momento de la terminación del vínculo
laboral. Para estos efectos es importante traer a colación la comunicación del 3 de
febrero de 2015 donde el Banco Agrario le manifestó al peticionario lo siguiente:
Por otro lado, la Sala entiende que la terminación del vínculo laboral del señor Rosas
Bazante fue producto de la voluntad del Banco Agrario. Como se expuso, aun
cuando los contratos a término indefinido de los trabajadores oficiales tengan un
plazo presuntivo de seis meses, la mera ocurrencia del mismo no produce por sí
misma la consecuencia jurídica de finalizar la relación laboral sino que es necesario
que el empleador manifieste al trabajador su determinación en tal sentido de tal
manera que si el vencimiento del plazo llega sin que nada hayan dicho las partes,
el contrato se entenderá prorrogado en las mismas condiciones por un periodo igual.
“De manera pues, que en el caso bajo estudio, el simple vencimiento del
plazo no constituye necesariamente una justa causa para la terminación del
contrato laboral del actor, pues subsistiendo las causas que dieron origen a
la relación laboral entre aquel y la accionada y, teniendo probado que cumplió
en forma adecuada sus funciones, no existe causa objetiva que impida que
el accionante pueda conservar su trabajo, aunque el término del contrato
haya expirado.
laboral significan que los trabajadores protegidos no puedan ser despedidos por el
empleador únicamente con el pago de la indemnización legal. Los fueros existentes
en Colombia buscan proteger una población laboralmente vulnerable, todos se
encuentran contemplados en la ley y han sido desarrollados por parte de las altas
cortes. Los fueros legales son: de maternidad, de salud y los relacionados con la
actividad sindical. No pasa lo mismo con el alegado fuero de prepensionados en el
sector privado, pues actualmente no existe norma que lo contemple. Tampoco
existe jurisprudencia con efectos generales que defina quiénes hacen parte del
alegado grupo de los “prepensionados” ni en qué consiste la especial protección.
La sentencia T-229 de 2017 aclara que no basta con que a la persona le falten
menos de 3 años para pensionarse sino que es necesario que se demuestre que el
despido ocasiona una amenaza para otros derechos fundamentales, entre ellos, el
mínimo vital y el derecho a la seguridad social. Esto ocurre cuando el trabajador no
tiene más ingresos sino el salario. Según la Corte, estas personas deberían ser
sujeto de protección especial pues por su edad, seguramente se les dificultará
conseguir un nuevo empleo.
La Corte solo tuvo en cuenta el requisito de edad que aplica únicamente para los
afiliados al régimen de prima media, pero no tuvo en cuenta qué pasaba si la
persona estaba cerca de cumplir las semanas de cotización, si ya las tenía al
momento del despido o el caso de los trabajadores que aunque cumplen con la
edad, no están ni cerca de cumplir las 1300 semanas. ¿Esto significaría que el fuero
se vuelve indefinido? Queda un vacío también frente a las personas del régimen de
ahorro individual quienes podrían pensionarse a los 40, 50 o 70 años, dependiendo
de sus ahorros.
Lo más complicado de todo esto es que las tutelas llegan en su reparto a jueces
que no conocen a profundidad de estos asuntos y que tienen especialidades
distintas a las del derecho laboral o de seguridad social. Estos jueces se limitan a
tratar de imitar el sentido de los fallos de la Corte Constitucional, sin considerar las
normas de la materia o todos los supuestos del fallo aplicado como criterio de
interpretación. Como resultado, hoy en día ciertos jueces de tutela están ordenando
el reintegro definitivo y no transitorio de mujeres con 54 o más años de edad y de
hombres con 59 o más años de edad, sin tener en cuenta el régimen pensional que
les aplica y si tienen ingresos distintos al salario. En otras palabras, no están
teniendo en cuenta la supuesta afectación real a derechos fundamentales ni el
carácter subsidiario de las acciones de tutela. Este tipo de controversias deberían
ser de competencia del juez laboral.
Finalmente, esto genera un impacto económico a los empleadores del país quienes
se están viendo obligados a cumplir reintegros hasta la fecha en que el trabajador
sea incluido en la nómina de pensionados. Eso puede durar mucho más de los 3
años que la Corte tenía en mente. El reintegro genera un pago mucho más alto que
la indemnización por terminación unilateral y un muy mal ambiente laboral. De ello
surge la necesidad de aclarar el alcance de fuero ya sea a través de una sentencia
de la sala plena o una ley proferida por el Congreso.
Cobertura y acceso a la garantía de pensión mínima en el sistema de
pensiones colombiano* Esther Salazar-Guatibonza Contadora Pública de la
Universidad Naci
file:///C:/Users/USER/Downloads/3101-Texto%20del%20artículo-10955-1-10-
20120802.pdf
https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/odeon/article/view/4879/5929
file:///C:/Users/USER/Downloads/5254-Texto%20del%20artículo-25935-1-10-
20180726.pdf
Dicha protección está consagrada en la ley para servidores públicos (Ley 790 de
2002); sin embargo, la Corte Constitucional amplió el alcance de la norma,
extendiéndola a los empleados prepensionables del sector privado (Sentencia T-
357 de 2016). En esa oportunidad la Corte señaló que debía evaluarse la edad del
empleado -por la dificultad que tendría para ubicarse nuevamente en el mercado,
obstaculizando su posibilidad de continuar realizando aportes a pensión-, así como
sus recursos económicos, limitando la terminación del contrato cuando el salario
sea la única fuente de ingreso que éste tenga, o cuando sea el único ingreso que le
garantice una vida en condiciones dignas.
Ahora bien, aun cuando las sentencias de tutela sólo tienen efectos entre las partes
del litigio, los Jueces de Tutela podían optar por seguir esas pautas para ordenar el
reintegro de trabajadores prepensionables del sector privado, generando
incertidumbre frente a la existencia de este fuero, sobre el cual se discutió un
Proyecto de Ley en el Congreso de la República, que se archivó por vencimiento de
términos.
Si bien es claro que con el fuero de prepensionables se busca proteger los derechos
fundamentales a la vida digna y a la Seguridad Social de los empleados, el hecho
que este fuero no esté claramente regulado en la ley o en la jurisprudencia, genera
efectos adversos para el mercado laboral. Lo que puede pasar -y ha pasado en la
práctica-, es que los empleadores decidan terminar los contratos de trabajo de los
empleados antes que lleguen a ser prepensionables, afectando su posibilidad de
ubicarse nuevamente en el mercado laboral y que puedan seguir cotizando al
sistema de pensiones.
Proyecto de ley busca garantizar condiciones laborales y de seguridad social para
pre pensionados
Disposiciones generales
“El hecho de que los empleadores continúen efectuando aportes a seguridad social
no supondrá un vinculo laboral, ni dará a los pre pensionados la calidad de
servidores públicos o de trabajadores”
Para efectos de dar aplicación a lo anterior, deben tenerse en cuenta las siguientes
consideraciones:
OPINIÓN
• Un afiliado en el Rais que le falten menos de tres años para cumplir 57 o 62 años
según corresponda, y no tenga capital suficiente para que su pensión sea
financiada, podría alegar el fuero y ser reintegrado vía acción de tutela hasta
alcanzar dicho monto, lo cual podría extender la relación laboral hasta más de tres
años, dependiendo del capital restante para cumplir con el mínimo y el tiempo que
esto tarde.
• Un afiliado al Rais que le falten tres (3) años para alcanzar el mínimo de 57 o 62
años, según corresponda, puede incluso haber cumplido con el requisito de capital
necesario para pensionarse, y aun así alegar fuero de protección, atentando
contra propósito del mismo.
La nueva póliza comenzará a ofrecerse a partir de febrero del próximo año y arrancará en
un principio con Cajanal, accionista mayoritario de la Previsora.
En este sentido se estima que unas 6.000 personas afiliadas a Cajanal y que están a punto de
pensionarse podrían beneficiarse inicialmente del seguro.
Yolanda Guerra, presidenta de La Previsora, indicó que la póliza que se denominará Seguro
de Salud para Pre-Pensionados será ofrecida a todos los trabajadores, afiliados a cualquier
entidad.
El costo de la póliza dependerá del valor de la pensión que recibirá el trabajador. Se estima
que podría ser el equivalente a un 5 por ciento de la misma, aunque el valor exacto aún está
en definición.
Yolanda Guerra reveló que por lo menos unos mil clientes se pasaron a la póliza de La
Previsora desde julio cuando la compañía redujo las tarifas de los seguros de vida, incendio
y terremoto.
Sin embargo, anotó que las corporaciones de ahorro y vivienda pusieron muchas trabas a
los clientes que se acercaron con la intención de reemplazar la póliza que tenían por la que
les ofrecía La Previsora.
La compañía estatal registró utilidades por 5.399 millones de pesos al corte del tercer
trimestre del año, lo que significó un crecimiento del 165 por ciento con respecto al mismo
período del 96.
Las primas emitidas por la entidad se incrementaron en 31.7 por ciento y la siniestralidad
bajó en 15 puntos entre septiembre del año pasado y el presente.
A partir de la Ley 100 de Seguridad Social, los trabajadores que inician el trámite de la
pensión de jubilación se quedan desprotegidos en salud, hasta que nuevamente se
reintegran al sistema como pensionados. En este lapso pueden transcurir hasta seis meses.
Con el seguro de la Previsora se busca que una vez el trabajador inicie los trámites para
jubilarse tome la póliza con la cual tendrá cubrimiento del POS (Plan Obligatorio de Salud)
como si estuviera vinculado laboralmente. La vigencia de la póliza es hasta el
reconocimiento de la pensión.
La nueva póliza comenzará a ofrecerse a partir de febrero del próximo año y arrancará en
un principio con Cajanal, accionista mayoritario de la Previsora.
En este sentido se estima que unas 6.000 personas afiliadas a Cajanal y que están a punto de
pensionarse podrían beneficiarse inicialmente del seguro.
Yolanda Guerra, presidenta de La Previsora, indicó que la póliza que se denominará Seguro
de Salud para Pre-Pensionados será ofrecida a todos los trabajadores, afiliados a cualquier
entidad.
El costo de la póliza dependerá del valor de la pensión que recibirá el trabajador. Se estima
que podría ser el equivalente a un 5 por ciento de la misma, aunque el valor exacto aún está
en definición.
Yolanda Guerra reveló que por lo menos unos mil clientes se pasaron a la póliza de La
Previsora desde julio cuando la compañía redujo las tarifas de los seguros de vida, incendio
y terremoto.
Sin embargo, anotó que las corporaciones de ahorro y vivienda pusieron muchas trabas a
los clientes que se acercaron con la intención de reemplazar la póliza que tenían por la que
les ofrecía La Previsora.
La compañía estatal registró utilidades por 5.399 millones de pesos al corte del tercer
trimestre del año, lo que significó un crecimiento del 165 por ciento con respecto al mismo
período del 96.
Las primas emitidas por la entidad se incrementaron en 31.7 por ciento y la siniestralidad
bajó en 15 puntos entre septiembre del año pasado y el presente.
Sentencia T-325/18
Magistrado Ponente:
JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS
laboral. Reiteración de jurisprudencia
18. En relación con las personas que gozan de una estabilidad laboral
reforzada, la jurisprudencia constitucional ha considerado que estas son los
menores de edad, los adultos mayores, las mujeres en estado de embarazo y
los trabajadores discapacitados. No obstante, se ha establecido que las
personas próximas a pensionarse pueden ser sujetos de especial protección
constitucional cuando en los hechos presentados al juez de tutela se hace
evidente que están en riesgo de sufrir una afectación a su mínimo vital o de
causarse un perjuicio irremediable.
- El tercer caso se refería a una señora 61 años, que afirmaba que tanto su hija
de 23 años como su madre de 90 años dependían económicamente de ella, y
que el inmueble en el que habitaban no era de su propiedad. No obstante, se
encontró demostrado que retiró las cesantías definitivas por $32.850.592, de
acuerdo con la declaración juramentada de bienes y rentas sus ingresos en el
año 2015 ascendían a $107.516.577 y (iii) tenía un vehículo avaluado en
$48.000.000.
22. En ese sentido, la Sala concluye que si bien por regla general la tutela no
es procedente para solicitar el reintegro de un trabajador, si procederá si en el
caso concreto se evidencia que los mecanismos ordinarios no resultan eficaces
para lograr una protección efectiva de los derechos fundamentales. En el caso
particular de los prepensionados, la edad y el hecho de que el antiguo salario
sea el único medio de sustento de quien solicita la protección son indicadores
de la precariedad de su situación y, en consecuencia, de la necesidad de que
su asunto sea tramitado a través de un mecanismo judicial preferente y
sumario como lo es el recurso de amparo.
23. La estabilidad laboral es una figura que se creó con el fin de garantizar a
quien se encuentre laborando que conserve el empleo aun cuando sus
capacidades físicas o psicológicas se puedan ver disminuidas.
Caso concreto
32. De las pruebas que obran en el expediente, la Sala evidencia por un lado,
que el señor Usma Marín afirma que debe pagar mensualmente alrededor de:
35. La Sala encuentra que al momento que se dio por terminado el contrato
de trabajo, al accionante le faltaban menos de tres años para tener la edad de
pensión de 62 años[31] y había cotizado un total de 1798,71 semanas al
Sistema de Seguridad Social en Pensiones[32]. Sin embargo, el hecho de que
le falte un poco más de un año para cumplir con los requisitos para solicitar su
pensión, no hace procedente per se el amparo solicitado puesto que (i) el
actor no ha acudido al juez ordinario laboral y por ende no ha agotado el
mecanismo idóneo y eficaz para que se defina su derecho, (ii) no probó la
configuración de un perjuicio.
40. Así las cosas, esta Sala debe concluir que la tutela resulta improcedente ante la existencia
de un mecanismo judicial idóneo con el que cuenta el accionante para el reclamo de los
derechos laborales cuya protección buscaba a través del presente amparo constitucional, por
lo que se confirmará la sentencia de segunda instancia proferida por el Juzgado Segundo
Penal del Circuito de Itagüí el 15 de diciembre de 2017.
Sentencia SU003/18
Magistrado Ponente:
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
1. Hechos probados
Nivel: Directivo
Código: 054
Grado: 02
[...]
[...]
2. Pretensiones
19. El expediente fue seleccionado para revisión por medio de Auto del 30
de agosto de 2016, proferido por la Sala Octava de Selección de la Corte
Constitucional.
5.2. Auto 362 de 2017, que declaró la nulidad de la Sentencia T-685 de 2016
1. Competencia
31. La Corte Constitucional es competente para proferir la sentencia de
reemplazo, ante la declaratoria de nulidad de la Sentencia T-685 de 2016, de
conformidad con lo previsto en el artículo 49 del Decreto 2067 de 1991, el
artículo 134 del Código General del Proceso (CGP), que subrogó el artículo 142
del Código de Procedimiento Civil (CPC), aplicable por remisión del artículo 4
del Decreto 306 de 1992, el artículo 106 del Reglamento de la Corte (Acuerdo
2 de 2015) y lo dispuesto en el Auto 362 de 2017, previamente citado.
2. Problemas jurídicos
3.2. Inmediatez
3.3. Subsidiariedad
39. Ahora bien, puesto que en este tipo de asuntos formalmente existe otro
medio o recurso de defensa judicial, para efectos de la garantía de los derechos
constitucionales fundamentales, de conformidad con las disposiciones
previamente citadas, que regulan el carácter subsidiario de la acción de tutela,
es necesario apreciar, en concreto, la existencia del mecanismo “en cuanto a
su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se encuentre el solicitante”.
Estas exigen valorar la situación personal del tutelante en relación con la
pretensión en sede de tutela.
43. Para la Sala Plena, con fines de unificación jurisprudencial, por regla
general, los empleados públicos de libre nombramiento y remoción no gozan
de estabilidad laboral reforzada. Para efectos de fundamentar esta primera
regla de unificación jurisprudencial se hace referencia a la normativa que
regula esta categoría especial de servidores públicos, a su delimitación
cuando ejercen función administrativa y a las razones relevantes para su
justificación.