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Cuando el cartón no lo es todo (Carolina Díaz) – Informe de Aptitus

¿Ya sabes cuáles son las competencias que no te enseñan y tienes que desarrollar?

La universidad es una época inolvidable que debes disfrutar al máximo, aprender todo lo que puedas y aprovechar las
mejores oportunidades de inserción profesional que se presenten. Pero cuando tienes tu diploma en la mano, comienzas a
buscar trabajo e ingresas a una empresa, te das cuenta de que hay muchas cosas que no te enseñaron y que todos esperan
que conozcas desde el inicio. Para que notes el peso de la experiencia antes de la academia, te presentamos este artículo.

El desafío comienza Georgette Page, gerente de talento, desarrollo, compensaciones y cultura de Telefónica del Perú brinda
algunos acercamientos sobre las aptitudes fundamentales para no decepcionar en el trabajo. Sus recomendaciones son dos:

Romper con lo tradicional. Los aportes de la formación universitaria en materia de conocimientos y solución de situaciones
son fundamentales, pero también es muy valioso cuando los jóvenes talentosos que incorporas destacan entre otros por la
manera singular de desafiar constructivamente procesos y sistemas tradicionales. Lo más importante es romper con los
paradigmas y olvidar los cuadrados. Ver más allá es fundamental.

Ir un paso adelante. Una persona que ofrece planeamientos, desde una nueva perspectiva y defiende con pasión sus
propuestas, logrando influir en su equipo para que las cosas sucedan es considerada una parte muy valiosa de la empresa,
sea cuál sea su puesto. Por lo que la vehemencia es una característica que se debe desarrollar sin pensarlo dos veces.

En su experiencia, Gabriel Palomino, HR Manager de la empresa de alimentos Aramark, considera que es importante buscar
promover el comportamiento proactivo, no limitándose a reaccionar a las situaciones, sino anticiparse a las oportunidades o
problemas futuros.

“Una persona que defiende con pasión sus propuestas es considerada una parte muy valiosa de la empresa” – Georgette
Page

Tener coraje. Uno de los aspectos que lleva a un graduado al éxito es el coraje. No se debe vacilar en expresar el desacuerdo
con otras personas que tienen mayor jerarquía o poder, empleando siempre la actitud correcta. La empatía es la mejor amiga
del hombre.

Plantearse objetivos. Resulta fundamental plantearse objetivos claros a superar. Mientras la persona tenga la capacidad de
plantearse metas claras, precisas y desafiantes, creando condiciones para el éxito, las cosas saldrán mejor con el tiempo. Sin
una base todo se cae.

Por último, Gianfranco Castillo, gerente general de Chio Lecca Fashion School, opina que es fundamental tener paciencia y
humildad con las personas que integran una organización, ya no es fácil aceptar las ideas u opiniones de los otros:

Saber esperar. La paciencia es una virtud que se debe cultivar. Muchas veces si las cosas no se hacen con una estructura
determinada y respetando los tiempos, no salen como uno quiere. Es fundamental tener paciencia para entender los
distintos caracteres del equipo y lograr comprensión entre los que lo integran.

“Por ello, hoy en día, en los institutos o universidades es crucial que exista un modelo educativo 100% vivencial y no
conceptual, donde el alumno conozca la realidad del mercado y sean conscientes de su papel como transformadores de
vida”, afirma Castillo.

EL DATO:

Según el estudio Understanding the Race for Impact: Global Talent Impact Study de Korn Ferry, la mayor parte de la
población corporativa posee una o ninguna de las competencias atadas al éxito.

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