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8 trucos que te convertirán en un experto en lenguaje corporal
Saber leer el lenguaje corporal de los demás puede ayudarte a
saber lo que está pasando por su mente

PlayGround
23 Mayo 2016 19:44

Imagen de Javier Martin

¿Cuántas veces habremos querido saber lo que piensa otra persona? Saber si
se encuentra a gusto con nosotros, si le incomoda nuestra presencia, si le
caemos bien o si por el contrario nos odia...

Desgraciadamente, la lectura de mentes y la telepatía son posibilidades todavía


utópicas. Sin embargo, podemos conseguir algo parecido gracias a la información
que nos ofrece algo tan común como el cuerpo y su gestualidad, las posturas que
adoptamos en determinadas situaciones.

Sí, el lenguaje corporal puede decir de nosotros mucho más de lo que


pensamos y contribuir a que "leer la mente del otro" sea una tarea un poco más
sencilla.
Según un viejo estudio elaborado por UCLA, sólo el 7% de la comunicación se
basa en el lenguaje verbal, en lo que decimos específicamente. Del resto,
el 38% de la comunicación tiene que ver con nuestro tono de voz y sus
inflexiones, y el 55% proviene del lenguaje corporal. Saber interpretar de
forma correcta este lenguaje puede ayudarnos en multitud de situaciones.

Después de entrevistar a más de 1 millón de personas, la agencia de


coaching TalentSmartencontró niveles de rendimiento superior en aquellas
personas con una alta inteligencia emocional. Esas personas comprendían a la
perfección la importancia del lenguaje corporal y supieron encaminar sus
tácticas de comunicación a aprovechar ese poder.

Si tu también quieres convertirte en un experto en esta “telepatía corporal”,


deberías prestar atención a estas 8 pistas:
1. Los brazos y piernas cruzados son un signo de resistencia.

La posición de tus extremidades pueden delatar si estás de acuerdo o no con las


ideas de tu interlocutor. Puede que incluso estés teniendo una conversación
agradable con él y sonrías, pero tu cuerpo dice lo contrario.

Psicológicamente, las piernas y brazos cruzados son una señal de que la


persona está mental, emocional y físicamente bloqueada ante aquello que
tiene delante.Lo más interesante es que no es una reacción consciente, y es por
eso por lo que es tan revelador.

2. La verdadera sonrisa no está en la boca, sino en los ojos.


Fíjate en esa persona, cómo sonríe. Parece feliz pero... no lo está. Muchas veces,
sonreímos por compromiso, para ocultar nuestros miedos, preocupaciones o que
nos encontramos ante una situación incómoda. Entonces, ¿cómo saber si la
felicidad de nuestro interlocutor es verdadera?

Es muy fácil. Solo tienes que mirarle a los ojos, en concreto, a las patas de gallo. Las
arruguitas que se forman en los extremos de los ojos indican cuando la
sonrisa es verdadera. Así que la próxima vez que quieras saber si esa persona
oculta algo... fíjate en la comisura de sus ojos.

3. Copiar el lenguaje corporal del otro es una buena señal.

Siempre te han dicho que copiar a los demás está mal y que es un indicio de falta
de autoestima. Es hora de que cambiemos esa manera de pensar, por lo menos
cuando hablamos de lenguaje corporal involuntario.

Copiar de forma instintiva los movimientos de la persona con la que estamos


hablando es una buena señal. Cruzas las piernas y tu interlocutor lo hace
también, sonríes y él sonríe, cambias de postura y te copia como si estuvieras
delante de un espejo... todo esto son señales de que la conversación es agradable y
que la otra persona se muestra receptiva ante tu mensaje.

Ten este consejo en cuenta la próxima vez que tengas una reunión, puede ser un
indicador de que el acuerdo llegará a buen puerto.

4. La postura, la clave del liderazgo.


Te encuentras en una habitación rodeado de desconocidos. No conoces nada de
ellos ni sabes a qué se dedican o qué cargos ocupan en su entorno laboral. La única
información que posees es que todos ellos son miembros de la misma empresa. Te
piden que indiques quién es el presidente. Puede parecer un reto complicado, ¿no?
Gracias a las claves del lenguaje corporal, la respuesta es un poco más fácil.

La postura corporal erguida, las palmas hacia abajo y los gestos abiertos y
expansivos son un indicador de liderazgo.Esto se debe a que el cerebro
relaciona la cantidad de espacio ocupado con el poder de las personas. A más
espacio, más poder. Y ocurre igual a la inversa. Una persona encorvada parece
que ocupa menos espacio y proyecta menos energía.

5. Los ojos no mienten... o sí.

La frase “Mírame a los ojos cuando hablas” a menudo se establece como la


prueba definitiva de la sinceridad. Pues bien, eso es cierto hasta cierto punto.

La creencia de que cuando mentimos desviamos la mirada se ha hecho tan popular


que las personas mantenemos contacto visual de manera deliberada en un intento
de encubrir una mentira. Por lo tanto, si una persona mantiene la mirada
durante demasiado tiempo y sin parpadear... quizás esconda algo.

6. Las cejas incómodas

Hay tres emociones principales que hacen que las cejas se levanten: sorpresa,
preocupación y miedo. Y también incomodidad. Si alguien está hablando
contigo y levanta las cejas sin que el contexto de la conversación esté dando lugar a
reacciones de sorpresa, preocupación o miedo... quizás signifique que está un poco
incómodo con vuestra conversación.

7. ¡Deja de mover la cabeza!

Siempre nos han recomendado que asintamos cada cierto tiempo en una
conversación como muestra de interés. Pero sin pasarse. Un movimiento
exagerado de cabeza durante una conversación puede ser indicador de que
la persona está preocupada por lo que podamos pensar de él o por la posibilidad
de que pensemos que no es capaz de seguir nuestras instrucciones. Así que si
quieres transmitir calma y serenidad... deja de mover la cabeza
compulsivamente.

8. Mandíbula apretada = estrés creciente

Mandíbula apretada, cuello tenso y ceño fruncido son señales inequívocas de


estrés. Y signos de malestar considerable. Si cuando estás hablando con alguien
muestra alguna de estas tres señales, mantente alerta. Quizás la conversación esté
derivando a algo serio, su mente podría estar en otro lugar o el enfoque del tema le
está estresando.

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