Está en la página 1de 7

LA PEQUEÑA VENDEDORA DE FOSFOROS

PERSONAJES:
Mendigo 1
Mendigo 2
PAPA
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS
NIÑO
MUJER CON NIÑA
NIÑA
HOMBRE
MUJER DESAMPARADA
ABUELA
HOMBRE EN LA CALLE
MUJER EN LA CALLE
GENTE DE COMPRAS
POZZO
LUCKY
GUION:
Mendigo: ¿que estamos esperando?
Mendigo 2: no lo sé.
Mendigo- que no sabes?
Mendigo2- si hemos estado en este lugar
¿Mendigo-seguro no reconoces nada?
Mendigo2- no recuerdo
Mendigo- entonces vámonos
Mendigo-bueno vámonos
Mendigo-espera!
(ven para todos lados y descubren al público)
¿Mendigo- ya viste?
Mendigo- que?
Mendigo- nos están viendo
Mendigo- si
¿Mendigo-los conoces?
Mendigo-nunca los había visto
Mendigo-creo que están esperando algo
Mendigo-podemos contarles una historia
¿Mendigo –aquí?
Mendigo-si, están esperando, y nosotros también, aunque no sepamos qué.
Mendigo -pues contémosla
(comienza la historia)
ESCENA I – EN LA CASA DE LA PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS
PAPA: Es hora de que te vayas a vender cerillos, y no regreses a casa hasta que
los hayas vendido todos. ¿Entendiste?
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Si papa, te entendí.
PAPA: Y recuerda que todos cenaremos con el dinero de esos cerillos.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: ¡Tengo tanta hambre!
PAPA: Todos tenemos hambre. Llévate los cerillos, te estaremos esperando.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Adiós, papa.
PAPA: Ahora vete antes de que tu mama se despierte.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Oh, quisiera darle un beso antes de
irme, papa.
PAPA: Te dije que esta dormida, ya vete.
(La niña se pone los zapatos de su mama y sale)
ESCENA II – EN LA CALLE
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Tengo tanto frío y estos zapatos están
tan grandes que no me protegen del frío. Como quisiera tener mis propios zapatos
para no tener que ponerme los de mi mama.
(Cruza la calle corriendo, y en su prisa tira los fósforos los empieza a buscar)
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: ¡Oh no! No puedo encontrarlos, por
favor, alguien, ayúdeme.
NIÑO: ¿Que buscas?
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: ¡Perdí mis fósforos, por favor
ayúdame a encontrarlos!
NIÑO: Claro, no te preocupes, déjame ver. ¡Mira, encontré uno!
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: ¡Oh gracias!
NIÑO: No tan rápido. Ahora me pertenecen. ¡Nos vemos!
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: ¡Por favor, no!
(El niño se aleja corriendo.)
MUJER CON NIÑA: Cariño, ¿Te gusto lo que te compre en la juguetería?
NIÑA: Ah, sí mama, la muñeca está muy bonita, gracias. Y el vestido esta
hermoso.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Señora, ¿le gustaría comprar unos
cerillos? Por favor, son los mejores.
MUJER CON NIÑA: No, no necesito cerillos, y aléjate de mi hija.
NIÑA: ¡Mama esta niña está muy sucia!
MUJER CON NIÑA: Lo se cariño, caminemos rápido. No sé cómo dejan que este
tipo de gente
este en la calle entre la gente decente en esta noche tan hermosa.
NIÑA: Mira su vestido, mama. ¡Esta tan viejo!
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Lo siento, pero esta es la única ropa
que tengo. Y
acabo de perder los zapatos de mi mama.
MUJER CON NIÑA: Ese no es mi problema, de todas maneras, no tenemos
dinero. Acabamos de comprar todos los regalos de Navidad, y si lo tuviera, no te
iba a comprar cerillos. Así, quealéjate de nosotras.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Pero solo cuestan diez centavos.
MUJER CON NIÑA: No, niñita, ya te lo dije.
(La Pequeña Vendedora de Fósforos se queda parada temblando de frío mientras
la nieve cae.)
Ella intenta vender cerillos a la gente que pasa)
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Señor, señor por favor. ¿Le gustaría
comprar cerillos? Son mágicos. Cuando enciende uno, todos sus deseos se hacer
realidad.
HOMBRE: ¡Esas son tonterías! Son cuentos de hadas. ¡Aléjate de mí!
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Pero, señor, por favor cómpreme un
cerillo. Su luz
le dará la navidad más maravillosa.
HOMBRE: Ya te dije que no. ¡No los necesito!
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: De verdad, cada cerillo es diferente.
HOMBRE: Hoy no quiero cerillos. ¿Por qué no te vas a casa? Hace mucho Frio.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: No puedo señor, mi papa me dijo que
no regresara a casa hasta que los vendiera todos.
HOMBRE: Bueno, lo siento por ti, tal vez alguien más quiera comprarlos.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Tal vez. Tal vez.
HOMBRE: Adiós.
(La niña se queda parada temblando de frío)

Desde afuera se escucha una voz.

PZ . - Más rápido!

(Chasquido de

látigo. Entra Pozzo .

Cruzan la escena.

Lucky

pasa ante mendigo uno y mendigo dos

pozo al ver a los mendigos se detiene.

Lucky ha caído con toda su carga.


Los mendigos le miran. Mendigo uno avanza un paso hacia Lucky,

mendigo dos le coge por la manga.)

Mendigo 1 - ¡Déjame! –

Mendigo dos Ten calma.

Mendigo 1 . - (Bajo.) ¿Es él?

Mendigo 2 - ¿Quién?

Mendigo 1. - ¿Quién va a ser!

¿Mendigo 2 – a quien esperamos?

Mendigo 1 - Claro.

Mendigo 1 ¿No es usted el señor…

¿Señor…?

PZ . - Soy Pozo!

(Silencio.)

Los mendigos se consultan con la mirada.) Lucy se duerme tira las maletas

POZZO- De pie!

¡Pozo Atrás! , Quieto!(amablemente.)

Amigos míos: me siento feliz por haberles encontrado. pero hace frio y debemos
de partir

salen de escena

MUJER DESAMPARADA: Oye, niña. ¿Qué vendes?

PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Vendo cerillos. ¿Quiere comprarme


unos?
MUJER DESAMPARADA: ¿Estas bromeando? ¿No ves que soy tan pobre como
tú?
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Oh, lo siento. Tengo que venderlos
todos y llevarle el dinero a mi papa, de lo contario, me pegara.
MUJER DESAMPARADA: Bueno, se está haciendo tarde, y tengo que buscar
refugio ya que
no me siento bien. Buena suerte, y espero que vendas todos tus cerillos para que
puedas irte a casa pronto.
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Adiós, y feliz navidad.
(La niña se queda parada tratando de vender cerillos a la gente que pasa.
Después se sienta
en el suelo y tiembla de frío)
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Oh, como quisiera poder cubrirme con
algo. ¡Mis manos y mis pies están fríos!.
(La niña ve los cerillos y enciende uno)
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: Encenderé un cerillo para calentarme
los dedos un
poco. Ah, ya me siento calientita.
(A lo lejos ve una luz)
PEQUEÑA VENDEDORA DE FÓSFOROS: ¡Que luz tan maravillosa!. ¿Que es
eso que esta allá?
MENDIGO 1 Y al encender el fosforo,la pequeña niña comenzó aver todos
sueños.
Mendigo 2- lo que más deseaba, se había vuelto realidad
Musica y sombras
Vendedora de fosforos Mira hacia el cielo y ve luces brillantes) Oh, es una estrella
fugaz, alguien va hacia el cielo en este momento. Una alma va hacia Dios. ¡Es
verdad lo que
me decía mi abuela! (Enciende otro cerillo y ve a su abuela frente a ella) Abuela,
llévame contigo. Se que desaparecerás cuando este cerillo se apague.
ABUELA: Ven, mi niña, ven conmigo y abrázame. Iremos a un lugar donde no hay
hambre, dolor, ni frío. Ahora iremos a la casa de Dios.
Mendigo- seguimos aquí
Mendigo- y aun no es de noche
Mendigo –creo que ya recuerdo
¿Que?
Mendigo-habíamos estado aquí antes
Mendigo- yo no recuerdo vámonos
mendigo- no quiero
Mendigo-no quieres’
¡Mendigo- si quiero!
¿Mendigo- entonces?
¿Mendigo- pero y si viene a quien estamos esperando?
Mendigo- ya es muy tarde.
¿Mendigo- y si viene?
Mendigo- seguro vendrá mañana también.
Mendigo- mejor sigamos esperando
¿Mendigo- y si nos agarra la noche y nos da frío?
Mendigo- entonces nos iremos y regresaremos mañana.
FIN

También podría gustarte