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CAPITULO II

FUNDAMENTO TEÓRICO

2.1. MARCO HISTORICO.

2.1.2. EN CICLO XX.

La evolución tecnológica de las dos últimas décadas (a finales del siglo XX y principios
del siglo XXI) ha experimentado a gran velocidad las posibilidades de la digitalización y
distribución de la información y el conocimiento a través de las nuevas redes de
telecomunicación, especialmente a través de Internet, y más próximos al momento actual, a
través de la telefonía móvil y el satélite. Los medios de comunicación, y en particular la
prensa, no han sido ajenos a esos cambios. Los medios tradicionales (primero la prensa, y
después la televisión y la radio) han ido ofreciendo versiones y contenidos digitales, tanto
off line como online, que han terminado concibiéndose como el mismo medio de
información, pero en versión digital, como un servicio de información complementario al
medio tradicional y, en los menos de los casos, como un medio o cibermedio totalmente
diferente al original. En la actualidad, la mayoría de las grandes empresas de información y
los principales grupos mediáticos han trabajado de alguna forma, en la línea de la
convergencia tecnológica, empresarial, profesional y de contenidos, con el fin llegar a
distribuir sus productos a través de cualquier soporte (ordenador, pantalla de televisión,
móvil y otros dispositivos).

También en el siglo XX se produce un desarrollo tecnológico extraordinario. Aparecen


los primeros aviones, la electricidad llega a las ciudades y a las fábricas, nace la electrónica
que propicia el nacimiento de los primeros ordenadores personales hacia 1980, nace y se
desarrolla la tecnología nuclear, la medicina experimenta grandes avances que prolongan la
calidad de vida y la edad del ser humano, nace y se desarrolla la tecnología espacial que
coloca satélites artificiales en órbita (1957), el Hombre llega a la Luna (1969) y se lanzan
sondas interplanetarias, se desarrollan las grandes redes de comunicación telefónicas fijas y
móviles, aparece Internet (1967) y el correo electrónico (1971) y las www.
En esta época aparecen muchos inventos e innovaciones tecnológicas como, por ejemplo, la
radio, la televisión, el teléfono móvil, las centrales nucleares, los robots, los CD y DVD, el
cine, los microprocesadores, los ordenadores personales, los electrodomésticos...

La creciente complejidad de las máquinas requiere de un número cada vez mayor de


técnicos especializados y menor de mano de obra no calificada. La actividad en las
ciudades deja de estar basada en el sector secundario (industrias y fábricas) y pasa a
centrarse en el terciario (información y servicios). y otros creando nuevas alternativas de
ocio e información (televisión, equipos de vídeo y audio, teléfono móvil, Internet).

2.1.3. SIGLO XXI.

Las distintas innovaciones tecnológicas que se han sucedido a lo largo de la historia han ido
modificando la vida del hombre.

La tecnología nos ha permitido tener un lugar de residencia fijo en lugar de llevar un estilo
de vida nómada que en el pasado nos obligaba a desplazarnos.

Los transportes y las comunicaciones han desarrollado el comercio y nos han permitido
disfrutar de materiales, comida, objetos, etc. que no están disponibles ni son propios de la
región donde habitamos.

Además, la escritura, la imprenta o Internet nos han posibilitado adquirir cada vez mayores
conocimientos, mayor información acerca del mundo en el que vivimos, movernos cada vez
más rápido por todo el planeta y comunicarnos con personas que están lejos de nosotros.

Si la tecnología nos ha hecho independientes de los cambios en el medio natural (salvo


casos extremos) hoy en día podemos seguir haciendo nuestra vida con frío, calor, lluvia o
nieve. No obstante, nos ha hecho dependientes de máquinas cada vez más complejas y de
alto consumo energético.

La Defensoría del Consumidor (DC) pone a disposición de la comunidad académica,


profesionales, sector empresarial, organizaciones y consumidores, el presente monitoreo de
indicadores relevantes de consumo en El Salvador. uso de tecnologías de información y
comunicación. Así, entre los hallazgos más relevantes se encuentran: El teléfono celular es
el aparato más popular ya que el 92.7% de los hogares están equipados con al menos uno;
Para el año 2016, los productos y servicios de telecomunicaciones donde se destinan
mayores montos de gasto promedio de los hogares a nivel nacional son: Internet ($18.44),
Telefonía fija ($17.67) y Cable ($16.37).

Uso de tecnologías de información y comunicación de los hogares.

Telefonía celular

Una de las tecnologías que ha adquirido mayor relevancia en los últimos años es el teléfono
celular. Según datos de la EHPM 2016, aproximadamente 4, 280,642 (78.52%) personas de
la población mayor de 10 años, utiliza teléfono celular. De dicho porcentaje, 2, 007,660
(46.9%) son hombres y 2, 272,982 (53.1%) son mujeres.

Fuente: Elaboración propia con base en resultados de la Encuesta de Hogares de Propósitos


Múltiples (EHPM), 2016. Además, se identificó que el mayor número de usuarios de
teléfonos celulares de la población de 10 años o más se concentra en los jóvenes de 20 a 24
años. De ellos, 274,136 (46.9%) son hombres y 310,226 (53.1%) restante mujeres.

Computadoras

La utilización de computadoras es fundamental para diversos ámbitos tales como: la


educación, la producción, el trabajo, el entretenimiento y otras actividades asociadas.

El Salvador, de acuerdo a la EHPM 2016, un total de 1,218,591 personas utilizan


computadora, esto representa únicamente el 22.35% de la población mayor de 10 años.

Internet

Según estadísticas de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en 2017,


habría aproximadamente 3.6 mil millones de usuarios de Internet en el mundo, de estos, se
estima que 2.6 mil millones provienen de países en desarrollo. De tal manera que esta
herramienta constituye uno de los principales motores en la sociedad de la información. En
El Salvador, el uso de internet en la población ha ido incrementándose a través de los años

Entre 2007 y 2016, el uso de internet entre la población mayor de 10 años se ha


incrementado en un 406.6%. A pesar de dicho incremento, según datos de la EHPM 2016,
únicamente 1, 513,281 (27.8%) personas mayores de 10 años utilizan internet. Asimismo,
es importante destacar que la mayor parte de las personas que utilizan internet; 362,624
tienen entre 15 y 19 años representando el (23.9%) del total de usuarios de internet; seguido
por 276,651 jóvenes de 20 a 24 años (18.3%); y 194,635 niños de 10 a 14 años con el
(12.9%).

Es posible identificar que, a nivel de país, la población de 10 años de edad y más que utiliza
internet, lo hace más frecuentemente para dos tipos de actividades principales que
representan el 91.9% de los usos más comunes: educación e investigación y comunicación.

En primer lugar, 603,540 personas (39.88%) utilizan el servicio de internet para


actividades relacionadas con la educación e investigación, seguido de actividades
relacionadas con la comunicación (correo y chat) 787,478 personas (52.04%).

En materia de consumo es posible notar que únicamente 6,829 personas (0.45%) de la


población de 10 años de edad y más utiliza el internet más frecuentemente para informarse
sobre bienes y servicios; 5,455 personas (0.36%) lo utiliza para ordenar/comprar bienes y
servicios y 2,107 personas (0.14%) lo utiliza en banca electrónica u otros servicios
financieros.

Comparando los grupos etarios, es posible constatar que son los jóvenes de 15 a 19
años quienes hacen más uso de internet para actividades relacionadas a la educación,
seguido de los niños de 10 a 14 años de edad y en tercer lugar los jóvenes de 20 a 24 años.
A medida que incrementa la edad se utiliza en menor medida el internet para este fin.
Además, en cuanto al uso de internet para comunicación, son los jóvenes de 20 a 24 años
quienes lideran este uso, seguido de los adultos de 25 a 29 años y los jóvenes de 15 a 19
años. También, conforme incrementa la edad va disminuyendo el uso de internet para
comunicación.

2.2. MARCO CONCEPTUAL.

El televisor sigue siendo el rey de los hogares. La compra de computadoras tuvo un


repunte en 2013, pero a partir de 2014 ha comenzado a disminuir, según la Defensoría del
Consumidor.
1. . El televisor sigue siendo el producto tecnológico rey en los hogares de los
salvadoreños. Según un informe del “Perfil del Consumidor” presentado por la
Defensoría del Consumidor, el 87.08% de los hogares están equipados con al menos
un televisor, lo que significa que el acceso a dicho producto es amplio a nivel de
Departamento y entre 2010 y 2016 la compra de este aparato se ha incrementado un
16.83%.
2. . El equipo de sonido y la video casetera o DVD ocupan el segundo puesto en la
lista de electrónicos de las familias Ahuachapanecas. El 48 y el 43% de los hogares
cuentan con al menos uno respectivamente.
3. . La radio es el tercer producto infaltable en los hogares. El 32% de los hogares
tiene al menos uno. Este aparato es más usado en el área rural que en el área urbana,
según los datos oficiales.
4. . El cuarto producto más comprado por las familias es la computadora. Lo que
implica que la compra de este aparato tuvo un reputen en 2013, pero ha comenzado
descender desde 2014 por lo que para 2018 el número ha bajado.

La electrónica engloba todos los equipos electrónicos utilizados cotidianamente y que


generalmente se utilizan para el entretenimiento, las comunicaciones y la oficina. Dentro de
los productos clasificados bajo la categoría de electrónica de consumo encontramos la
computadora personal, los teléfonos, los MP3, los equipos de audio, televisores. Algunas de
las marcas más conocidas son: Apple, Sony, Panasonic, Toshiba, Samsung, Nokia, LG,
Nokia, Philips.

Una de las características principales de la electrónica en el consumo es que los precios


de los productos son cada vez más bajos. Esto se debe a la mejor eficiencia de fabricación,
a la Ingeniería automática, a los bajos costos de la mano de obra (pues se ha deslocalizado
la fabricación a países con bajos salarios), y a las mejoras en los semiconductores. Los
componentes semiconductores benefician de la Ley de Moore, un principio según el cual,
por un precio dado, la funcionalidad de un semiconductor se duplica cada 18 meses.

A partir de 2016, algunos de los productos más nuevos que se venden incluyen gafas
de realidad virtual, dispositivos con Internet de las cosas (como termostatos y luces
controlables por teléfonos inteligentes) relojes inteligentes y pulseras digitales de
ejercicio Fitbit.

Mientras que los productos electrónicos de consumo continúan su tendencia a la


convergencia, combinando elementos de diversos artículos electrónicos, el consumidor
debe tomar varias decisiones antes de comprar sus artículos. Cada vez se hace más
necesario actualizar y comparar la información de los productos, para que así, el
consumidor pueda adquirirlo en conocimiento de causa. Las variables que más influencian
una decisión dependen más del 'estilo y del precio', y no tanto de la 'especificidad y el
rendimiento' del producto. Esta convergencia de tecnologías reduce la variedad de artículos
que se pueden ofrecer, y aumenta el reconocimiento del fabricante dentro de la empresa.
Actualmente vemos un movimiento progresivo hacia el comercio electrónico y las tiendas
en Internet.

Los avances tecnológicos influencian las grandes transformaciones que se están


experimentando en los patrones de consumo en nuestra sociedad. El creciente desarrollo de
las tecnologías de la información y las comunicaciones ha potenciado nuevas formas de
interacción económica y social. Estamos siendo participes del establecimiento de un
mercado digital, donde el comercio electrónico constituye una nueva modalidad de compra
y venta de productos y servicios. Con la conformación de este nuevo escenario, surge la
necesidad de fortalecer el andamiaje institucional y la normativa de protección de los
derechos de las personas consumidoras, para garantizar certeza en las transacciones y
fomentar la confianza de los mismos agentes económicos. El comercio electrónico
representa una opción para los consumidores, de comprar a precios bajos artículos de
diferentes partes del mundo que mediante el comercio tradicional no podrían comprar o
solo podrían comprarlos con un alto costo y largo tiempo de espera. No obstante, es
importante tomar en cuenta que esta nueva interacción trae consigo una serie de
controversias en materia de consumo que deben ser abordadas de forma integral desde las
instituciones nacionales e internacionales de protección a los consumidores. que se sitúa al
comercio electrónico como punto central del debate de la necesidad de reformas en materia
de protección al que consume estos productos.
Es obvio que vivimos en una sociedad consumista en la que los individuos construyen
su identidad de forma muy diferente a como se hacía hasta ahora. Durante los últimos años,
los consumidores se han visto enfrentados a grandes cambios tanto en su estilo de vida
como en sus hábitos de consumo, debido a diferentes influencias culturales, sociales,
económicas y técnicas. El consumo es para la mayoría de las personas algo natural y una
forma aceptada de construir su identidad. Los jóvenes son uno de los grupos más
importantes de consumidores dentro de las sociedades occidentales, y los hábitos que
desarrollen ahora jugarán un papel decisivo en sus futuros patrones de conducta. Sus
decisiones como consumidores ejercen una influencia creciente en los mercados y estilos de
vida. Consecuentemente, se hace necesario proporcionar a los jóvenes los instrumentos
necesarios para moldear sus actitudes, valores y conductas, al tiempo que desarrollan las
capacidades, habilidades y el compromiso necesario para construir un futuro sostenible. La
educación del consumidor pretende estimular a los individuos, especialmente a los más
jóvenes, para que analicen y tomen decisiones basadas en el valor que para ellos tiene el
producto en términos de necesidades y deseos, así como a ayudarles a tomar decisiones que
pueden incumbir a una comunidad más amplia. La educación del consumidor incluye las
habilidades, las actitudes y los conocimientos necesarios para vivir en una sociedad de
consumo, y está estrechamente ligada a las habilidades básicas necesarias para vivir. Para
algunos, el término educación del consumidor tiene un carácter peyorativo, pues piensan
que estimula a las personas a consumir más. Antes bien, la educación del consumidor
pretende fomentar el conocimiento de las estructuras y los sistemas que constituyen el
mercado. La evidencia sugiere que muchos jóvenes y adultos no sólo no son conscientes de
cómo sus propios hábitos de consumo pueden afectar a la economía, el medio ambiente y la
sociedad, sino que muchos carecen de los conocimientos necesarios para participar
eficazmente en el mercado. La educación del consumidor proporciona la perspectiva
necesaria para que los ciudadanos se conviertan en consumidores que actúen de forma
responsable e inteligente.

2.3. MARCO JURIDICO


El consumismo en la actualidad es un problema muy serio, porque no solo envuelve a
un determinado sector de la población, se muestra en todas las edades y por lo tanto nuestro
grupo ha tomado a bien hacer una exhaustiva investigación de cómo afecta o beneficia el
consumismo de artefactos de índole electrónico a los jóvenes comprendidos entre 15 a 22
años de edad que viven en la ciudad de Ahuachapán. Como el consumismo se vuelve una
problemática necesaria de resolver o amortiguar sus efectos, acudimos a los elementos
jurídicos vigentes en El salvador para conocer cómo defender a nuestros jóvenes del
impacto que puede producir el alto consumismo de productos electrónicos y por ello
analizaremos lo que establece la ley y reglamento de protección al consumidor

CAPÍTULO I

Disposiciones Generales

Objeto y finalidad

Art.1.- El objeto de esta ley es proteger los derechos de los consumidores a fin de procurar
el equilibrio, certeza y seguridad jurídica en sus relaciones con los proveedores. Así mismo
tiene por objeto establecer el Sistema Nacional de Protección al Consumidor y la
Defensoría del Consumidor como institución encargada de promover y desarrollar la
protección de los consumidores, disponiendo su organización, competencia y sus relaciones
con los órganos e instituciones del Estado y los particulares, cuando requiera coordinar su
actuación.

Derechos básicos de los consumidores

Art. 4.- Sin perjuicio de los demás derechos que se deriven de la aplicación de otras leyes,
los derechos básicos de los consumidores son los siguientes:

a) Ser protegido de las alzas de precios de los bienes y servicios esenciales de acuerdo a lo
establecido en el literal C del Art. 58 de esta Ley;

b) Ser protegido de cobros por bienes no entregados o servicios no prestados;

c) Recibir del proveedor la información completa, precisa, veraz, clara y oportuna que
determine las características de los productos y servicios a adquirir, así como también de
los riesgos o efectos secundarios, si los hubiere, y de las condiciones de la contratación;
d) Ser protegido contra la publicidad engañosa o falsa en los términos establecidos en el
Inc. 4° del Art. 31 de esta Ley;

e) Adquirir los bienes o servicios en las condiciones o términos que el proveedor ofertó
públicamente;

f) Ser educado e informado en materia de consumo en la forma en que se establece en el


Capítulo VI del presente Título; así como agruparse en Asociaciones de Consumidores para
la protección de sus intereses;

g) Elegir libremente y a recibir un trato igualitario en similares circunstancias, sin


discriminación o abuso de ninguna clase;

h) Ser protegido contra los riesgos de recibir productos o servicios, que, en condiciones
normales o previsibles de utilización, pongan en peligro su vida, salud o integridad;

i) Reclamar y recibir compensación en el caso que los productos o servicios sean


entregados en calidad, cantidad o forma diferente de la ofrecida, pudiendo elegir cualquiera
de las siguientes opciones: la reparación del bien, exigir el cumplimiento de la oferta de
acuerdo a los términos originales, si esto fuere posible; a la reducción del precio, tasa o
tarifa del bien o servicio; aceptar a cambio un producto o servicio diferente al ofrecido o la
devolución de lo que hubiese pagado conforme a lo previsto en el Art. 34 de esta Ley;

j) Acceder a los órganos administrativos establecidos para ventilar los reclamos por
violaciones a sus derechos, mediante un proceso simple, breve y gratuito;

k) Defender sus derechos, en procedimientos administrativos de solución de conflictos, con


la inversión de la carga de la prueba a su favor, cuando se trate de la prestación de servicios
públicos;

l) Ser protegidos de prácticas abusivas y de la inclusión de cláusulas abusivas en los


contratos;

m) Reclamar por vía judicial o a través de los distintos medios alternativos de solución de
conflictos, la reparación de daños y perjuicios sufridos por deficiencia, mala calidad o
retraso en la entrega de los bienes o servicios adquiridos;
n) Recibir de parte del proveedor una explicación detallada de todas las obligaciones y
condiciones estipuladas en el contrato y sus anexos, a las cuales se comprometen cumplir
las partes y leer por sí mismo el contenido de los contratos;

o) A que no se le prorrogue o renueve un contrato de plazo determinado sin su


consentimiento expresado por escrito; y

p) Desistir o retractarse de un contrato en los términos establecidos en la presente Ley

CAPÍTULO II

Derecho a la seguridad y a la calidad

Art. 6.- Los productos y servicios puestos en el mercado a disposición de los consumidores
no deben implicar riesgos para su vida, salud o seguridad, ni para el medio ambiente, salvo
los legalmente admitidos en condiciones normales y previsibles de utilización. Los riesgos
que provengan de una utilización previsible de los bienes y servicios, en atención a su
naturaleza y de las personas a las que van destinados, deben ser informados previamente a
los consumidores por medios apropiados.

Obligaciones de los proveedores

Art. 7.- Los proveedores que desarrollen actividades de importación, producción,


transformación, almacenamiento, transporte, distribución y comercialización de bienes y
prestación de servicios deberán, para no arriesgar la vida, la salud, la seguridad de las
personas y el medio ambiente, observar las normas legales, reglamentarias o técnicas que se
dictaren sobre la materia, así como facilitar el control, vigilancia e inspección de las
autoridades competentes. Especialmente estarán obligados a:

a) No utilizar sustancias prohibidas por los tratados vigentes, las leyes, reglamentos o según
las listas establecidas por el Órgano Ejecutivo u otras instituciones del Estado, en los
límites de sus competencias;
b) No tener o almacenar productos prohibidos en los locales o instalaciones de producción,
transformación, almacenamiento, comercialización o medios de transporte de alimentos o
bebidas;

c) Cumplir con las exigencias de control de los productos tóxicos o venenosos, incluidos
los resultantes de mezclas y otras manipulaciones industriales, de forma que pueda
comprobarse con rapidez y eficacia su origen, distribución, destino y utilización;

d) No vender o suministrar productos envasados, empacados o sujetos a cualquier otra clase


de medida de precaución, cuando no contengan los cierres, etiquetas y rótulos;

e) Retirar o suspender cualquier producto o servicio que no se ajuste a las condiciones y


requisitos de prevención exigidos por las leyes, Defensoría del Consumidor 25 Ley de
Protección al Consumidor reglamentos y normas aplicables o que suponga un riesgo
previsible para la vida, salud o seguridad de las personas;

f) Cumplir las exigencias de control de los productos manufacturados susceptibles de


afectar la seguridad física de las personas, prestando al respecto la debida atención a los
servicios de reparación y mantenimiento en sus locales o instalaciones; g) Cumplir las
condiciones exigibles que garanticen la seguridad, calidad y salubridad, tratándose de
transportes colectivos, instalaciones, locales y espacios de uso público, en especial los
destinados a menores; y

h) Proporcionar a la Defensoría del Consumidor la información que ésta les requiera para
cumplir eficientemente sus funciones.

i) Entregar gratuitamente a la Defensoría la o las muestras requeridas de productos para la


verificación del cumplimiento de la Ley, reglamentos y normas técnicas de carácter
obligatorio de conformidad al Art. 58 literal J. Siempre que fuera posible, dichas muestras
deberán ser restituidas sin más modificaciones que las causadas por la aplicación de las
pruebas a las que fueren sometidas. El incumplimiento de las obligaciones establecidas en
las letras a) a la g) del presente artículo acarreará las sanciones establecidas en las leyes y
reglamentos sobre la materia de que se trate, la cual será impuesta por la autoridad
competente. En caso que la Defensoría del Consumidor detecte incumplimientos a las
obligaciones antes referidas, deberá hacerlo del conocimiento de las autoridades
correspondientes dentro del plazo de veinticuatro horas, sin perjuicio de lo establecido en
los Arts. 99 y 100 de la presente ley.

CAPÍTULO III

Protección de los intereses económicos y sociales

Disposición general

Art. 11.- Los intereses económicos y sociales de los consumidores serán protegidos en los
términos establecidos en esta ley, aplicándose supletoriamente lo previsto por las normas
civiles, mercantiles, las que regulan el comercio exterior y el régimen de autorización de
cada producto o servicio.

Requisitos de las promociones y ofertas

Art. 16.- Todo proveedor al establecer las cláusulas, condiciones o estipulaciones de las
promociones y ofertas de bienes o servicios, y las cláusulas no negociadas individualmente,
relativas a tales bienes o servicios, deberá cumplir los siguientes requisitos:

a) Concreción, claridad y sencillez en la redacción, con posibilidad de comprensión directa;

b) Buena fe y justo equilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes, lo que en
todo caso excluirá la utilización de cláusulas abusivas; y

c) No condicionar la promoción u oferta a la entrega o no del recibo, copia o documento


que acredite la operación. En caso de duda sobre el sentido de la promoción u oferta, se
entenderá a favor del consumidor.

CAPÍTULO IV

Derecho a la información

Obligación general de información

Art. 27.- En general, las características de los bienes y servicios puestos a disposición 38
Defensoría del Consumidor Ley de Protección al Consumidor de los consumidores, deberán
proporcionarse con información en castellano, de forma clara, veraz, completa y oportuna,
según corresponda, especialmente en los siguientes aspectos:
a) El origen, composición y finalidad;

b) La calidad, cantidad, peso o medida, en su caso, de acuerdo a las normas internacionales,


expresadas de conformidad al sistema de medición legal o con indicación de su
equivalencia al mismo;

c) El precio, tasa o tarifa y en su caso, el importe de los incrementos o descuentos, los


impuestos que correspondan y los costos adicionales por servicios, accesorios,
financiamiento, prórroga del plazo u otras circunstancias semejantes;

d) Fecha de caducidad de los bienes perecederos; y,

e) Las instrucciones o indicaciones para su correcto uso o consumo, advertencias y riesgos


previsibles. Todo detallista deberá marcar en los empaques o envases de los productos, en
carteles visibles o en cualquier otro medio idóneo, el precio de venta al consumidor. Las
exigencias especiales se determinarán en las normativas de etiquetado, presentación y
publicidad de los bienes o servicios, aplicables en cada caso, para garantizar el derecho de
los consumidores a una información veraz, clara, completa y oportuna. En el caso de la
comercialización de viviendas se deberá facilitar al comprador la documentación completa,
suscrita por el vendedor, relativa a las características higiénico-sanitarias y constructivas de
su vivienda y el cumplimiento de los estándares de construcción exigidos por las
autoridades respectivas, así como el trazado de sus instalaciones. En el reglamento de esta
ley se desarrollarán los términos de aplicación de este artículo.

Publicidad en los establecimientos comerciales

Art. 29.- Todo comerciante titular de un establecimiento de venta al por mayor o al detalle,
deberá dar a conocer al público por medio de listas o carteles fijados en lugares visibles del
establecimiento o etiquetas adheridas a la mercancía, según la naturaleza de las mismas y
tipo de operaciones del establecimiento, los precios de venta al contado y al crédito, en
cuyo caso deberán incluirse todos los recargos aplicables y especialmente:

a) El monto total de los intereses y la tasa de interés efectiva anual;

b) El monto y detalle de cualquier cargo adicional, si lo hubiere; y


c) El número de cuotas o abonos a pagar y su periodicidad. El consumidor tiene derecho a
pagar anticipadamente de forma parcial o total el saldo del precio, con el consiguiente
descuento en los intereses y cargos de la operación. 40 Defensoría del Consumidor Ley de
Protección al Consumidor Las circunstancias antes mencionadas de las ventas al crédito,
deberán especificarse visiblemente en los contratos correspondientes de la forma
establecida en el reglamento de la presente ley.

Información de promociones

Art. 30.- Cuando se tratare de promociones y ofertas especiales de bienes o servicios, los
comerciantes estarán obligados a informar al consumidor las condiciones, el precio total o
los elementos que lo hagan determinable, la duración de las mismas, por cualquier medio
de publicidad o mediante avisos o carteles fijados en lugares visibles del establecimiento o
etiquetas adheridas a los bienes.

Publicidad ilícita, engañosa o falsa

Art. 31.- Se considerará publicidad ilícita la siguiente:

a) La publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere el derecho al honor, a


la intimidad y a la propia imagen reconocidos en la Constitución, especialmente en lo que
se refiere a la mujer, juventud, infancia o grupos minoritarios. Se entenderán incluidos en la
previsión anterior, los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria, bien
utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo, como mero objeto
desvinculado del producto que se pretende promocionar, o bien su imagen asociada a
comportamientos estereotipados.

b) La publicidad engañosa o falsa, es decir cualquier modalidad de información o


comunicación de carácter publicitario, total o parcialmente falsa, o que, de cualquier otro
modo, incluso por omisión, sea capaz de inducir a error, engaño o confusión al consumidor,
pudiendo afectar su comportamiento económico. Para determinar si una publicidad es
engañosa o falsa se tendrán en cuenta todos sus elementos y principalmente sus
indicaciones concernientes a:

I. Las características de los bienes, actividades o servicios, tales como: — Origen o


procedencia geográfica o comercial, naturaleza, composición, destino, finalidad, idoneidad,
disponibilidad y novedad. — Calidad, cantidad, categoría y especificaciones. — Modo y
fecha de fabricación, suministro o prestación. — Resultados que pueden esperarse de su
utilización.

II. Precio completo o modo de fijación del mismo.

III. Condiciones jurídicas y económicas de adquisición, utilización y entrega de los bienes o


de la prestación de los servicios. Consumidor IV.

Motivos de la oferta y promoción.

V. Naturaleza, cualificaciones y derechos del anunciante.

c) La publicidad que infrinja lo dispuesto en la normativa que regule la publicidad de


determinados productos, bienes, actividades o servicios. La responsabilidad por publicidad
ilícita recaerá sobre el proveedor o anunciante que haya ordenado su difusión, no sobre la
agencia o agente de publicidad que contrate la pauta, ni sobre el medio que la difunda. Para
mejor proveer, la Defensoría del Consumidor solicitará opinión al Consejo Nacional de la
Publicidad, la cual no tendrá carácter vinculante. Iniciado el procedimiento sancionatorio,
el Tribunal Sancionador de la Defensoría del Consumidor podrá suspender cautelarmente la
publicidad que se considere ilícita. Para que la publicidad relativa al precio de los bienes
ofrecidos en venta a plazos no se considere engañosa, deberá expresar el precio de
adquisición al contado y el precio total a plazos según las cuotas publicadas.

En la publicidad, en los anuncios y ofertas exhibidos en locales comerciales, en los que se


ofrezca un crédito o la intermediación para la celebración de un contrato de venta a plazos
deberá, en todo caso, indicarse el tipo de interés, así como la tasa efectiva anual. En caso de
que se hubiera estipulado un tipo de interés ya sea fijo o variable, en el contrato se
establecerá el pago total, según el tipo de interés vigente en el momento de la celebración
del mismo, haciendo constar expresamente como se ha calculado.

CAPITULO VI

Derecho a la educación y formación en materia de consumo

Objetivo de la educación en materia de consumo


Art. 38.- La educación y formación de los consumidores tendrá como objetivos:

a) Promover mayor libertad y racionalidad en el consumo de bienes y la utilización de


servicios;

b) Facilitar la comprensión y empleo de la información sobre los bienes y servicios que se


comercializan;

c) Difundir los derechos y deberes del consumidor y las formas legalmente establecidas
para ejercerlos;

d) Fomentar la prevención de riesgos que puedan derivarse del consumo de ciertos


productos o de la utilización de ciertos servicios;

e) Adecuar las pautas de consumo a una utilización racional de los recursos naturales;

f) Iniciar y potenciar la formación de los educadores y educandos en el campo de la


promoción y protección de los derechos de los consumidores; y

g) Realizar campañas divulgativas con la finalidad de educar e informar a la población


sobre conocimientos básicos de consumo responsable y sustentable. Para la consecución del
objetivo establecido en el literal f), la Defensoría del Consumidor y el Ministerio de
Educación aunarán esfuerzos para promover la educación en consumo.

REGLAMENTO

Capítulo IV

Derecho a la información Obligación de proporcionar información legible

Art. 36.- La información que los proveedores están obligados a proporcionar a los
consumidores según lo dispuesto en la legislación aplicable, sobre todas las características
de los bienes y servicios ofrecidos de acuerdo a su naturaleza y que pueda incidir en la
decisión de consumo, debe expresarse en letra de tamaño y forma fácilmente legible.

Derecho a leer los contratos

Art. 40.- El consumidor tiene derecho a leer por sí mismo y de manera detallada, antes y
después de la suscripción, el contenido de los contratos que otorgue y sus anexos. Si no
pudiese leerlo por sí mismo, se deberá permitir que le sea leído por un tercero que el
consumidor designe.

Productos sustitutos o imitaciones

Art. 44.- Cuando se tratare de productos sustitutos de algún otro, o de aquellos que ya no
fueren cien por ciento naturales, por haber sufrido algún tipo de alteración, deberá
expresarse en el empaque, envase o envoltura, la palabra “sustituto”, “imitación” o
cualquier otra autorizada por la normativa vigente en El Salvador, en letras más destacadas,
en un lugar fácilmente visible del empaque o envoltura; señalándose además, en castellano
y de forma clara y completa, su verdadera composición y características.

Información de promociones y ofertas

Art. 45.- Cuando los comerciantes propongan a los consumidores promociones u ofertas
especiales de bienes o servicios, estarán obligados a informar al consumidor de manera
clara las condiciones en las cuales se realiza la promoción o la oferta, el precio total del
bien o servicio respecto del que se hace la promoción u oferta, o los elementos o
mecanismos para llegar a determinar su monto total y el plazo durante el cual se
mantendrán vigentes las promociones u ofertas en cada caso, por cualquier medio de
publicidad o mediante avisos o carteles fijados en lugares visibles del establecimiento o
etiquetas adheridas a los bienes.

Tal como se manifiesta en dicha ley y reglamento, el consumidor tiene una amplia
regulación del derecho para la protección de su consumo, y no caer en un alto de índice de
consumismo adquiriendo objetos que cuyo valor económico sobrepase su capacidad
adquisitiva de comprarlo. Por lo que como grupo quedamos comprometidos a hacer
conciencia en la mente de los jóvenes para que puedan entender para poder diferenciar
entre las necesidades básicas y las que superan el ámbito de consumismo.

2.4. Marco Económico

El consumismo electrónico en los jóvenes de 18 a 22 años. Podemos analizar que en esta


etapa de la vida por lo que investigamos, el 100% de los adolescentes van a la vanguardia
de la telefonía móvil que es más común, dado que en años anteriores de cada 100
adolescentes el 50% tenía un teléfono celular de último modelo por la situación económica
que no les permitía comprarlos debido a que las empresas que los comercializaban no
daban oportunidades de cómo satisfacer esa necesidad, hoy en día podemos ver de cómo la
tecnología va avanzando y de cómo las empresas comerciales facilitan las adquisiciones de
acuerdo a la economía, por lo que ahora no es necesario tener un empleo para comprar una
computadora, un celular actualizado, un televisor o una Tablet, las empresas o comerciantes
dan facilidades, donde se puede optar por una cuota fácil de pagar por que a ellos les
importa vender el producto y estar percibiendo el dinero a largo plazo.

Desde la perspectiva de la comercialización de productos electrónicos, el consumidor


adolescente adquiere gran importancia debido a que las empresas ven como un punto de
partida al futuro de lo que les gusta a los jóvenes y se ve un cliente potencial a futuro por
satisfacer la necesidad y es ahí en donde la economía va avanzando y es la estrategia de los
mercados y que los jóvenes eligen sus marcas sin importar su valor.

Obviamente el consumismo de los medios electrónicos afecta la economía de la persona o


puede ser que dependiendo del uso sea una fuente de ingreso independientemente de que
sea mujer u hombre, en la ciudad de Ahuachapán los jóvenes prefieren andar un buen
teléfono celular, Tablet o tener un televisor moderno y no portar dinero en su bolsillo, pero
que influye a que sean así los jóvenes?, bueno estamos en un país en donde los medios de
comunicación juegan un rol importante debido a que todo medio electrónico de nueva
generación, hace a cada segundo un bombardeo psicológico, con nuevas aplicaciones,
aparatos más vistosos y precios accesibles.

En la actualidad no importa un estatus económico por lo que hay muchos jóvenes que
dependen de un padre y cargan un buen celular pagando cinco dólares mensuales, por lo
que muchos padres no le enseñan a su hijo de cómo economizar de sus gastos y nos
volvemos solo consumistas.

El consumismo electrónico no solo está absorbiendo a los adolescentes, sino también a los
adultos ya que la mayoría no podemos vivir sin tener acceso a internet, ya sea a través de
un teléfono que puede tener un valor desde $ 40.00 hasta arriba de $ 1,000.00, una Tablet
que puede costar desde los $ 100.00 hasta un valor arriba de $ 500.00 o una computadora
cuyo precio puede variar desde $ 150.00 hasta arriba de $ 1,000.00, así como también la
televisión por cable que implica tener un televisor cuyo costo puede ser de $ 300.00 o más
y un pago mensual por servicios de televisión por cable que puede variar desde $ 15.00 o
más; lo que hace más difícil educar económicamente a los niños y aún más difícil a los
adolescentes, ya que no se le puede orientar a no ser consumista de estos medios
electrónicos, si los adultos (sus padres) lo son potencialmente.

Es increíble ver a la mayoría de jóvenes con celulares de gama alta, con saldo para hacer
llamadas y datos móviles para navegar, muchos de estos jóvenes provienen de familiar de
escasos recursos económicos, lo que genera temor, ya que la forma de cómo estos
adolescentes obtienen estos recursos tecnológicos puede ser de actividades ilícitas, las
cuales pueden ser variables. Es asombroso ver cómo los padres de estos jóvenes no
detectan las actitudes de sus hijos o puede ser que al ver que no les pueden dar ellos el
acceso a estos recursos tecnológicos dejan que sus hijos los obtengan por sus propios
medios sin importar cuales sean esos medios.

El consumismo electrónico se ha vuelto una fiebre tanto en niños, adolescentes y adultos,


hay que aclarar que en la adolescencia es donde hay que prestar más atención a este
fenómeno, ya que es ahí donde se pueden generar diversas actitudes con el fin de tener
acceso a estos medios electrónicos y es en esta etapa de la vida donde se es más vulnerable
a ser absorbido por juegos y otras aplicaciones adictivas.

2.5. MARCO SOCIOLÓGICO

Para el consumismo hoy en día, se ha vuelto un motor principal los jóvenes, la juventud se
ha convertido en el centro al que se dirige lo producción de las grandes empresas, creando
en ellos ese interés en querer adquirir un producto que es innecesario, a través de las
diferentes estrategias que estos utilizan en su publicidad, haciéndole le creer a la persona
que es un artículo necesario para el vivir del ser humano; vivimos en una sociedad en la que
cuanto más tenemos, mas queremos, nunca estamos conforme y satisfechos con lo que
tenemos.

El consumismo de los objetos tecnológicos, acarea muchas consecuencias dentro de las


familias, como puede ser económico, y en las relaciones interpersonales, y sobre todo
afecta en el desarrollo de social. Que si bien es cierto los objetos tecnológicos puedan a
traer desarrollo, en el conocimiento y un avance en la humanidad, pero es el exceso de
consumir estos equipos los que estancan el desarrollo económico por lo tanto llega al
extremo de existir pobreza en las familias, la sumersión o esclavitud de tener siempre un
objeto de estos es lo que lleva a estar siempre en una pobreza.

Ahora en día a nadie le extraña que donde antes hubo un televisor blanco y negro, de con
una forma extraña, ahora hay una pantalla de plasma, con la mejor resolución, lo último de
la tecnología digital, y que en cada hogar de los salvadoreños encontramos uno de estos.

La exclusión del individuo dentro de la sociedad es una razón importante por la que
muchos jóvenes caen en el consumismo, por estar siempre a la moda y entrar en un círculo
social exclusivo, por lo que siempre se debe estar al día en la tecnología, las rivalidades
entre jóvenes entre quien carga los objetos más carros y la facilidad para acceder a estos
son factores primordiales. Ya no solo es tener un teléfono celular, si no que este sea el más
avanzado y con mejores herramientas de uso.

El consumismo va más allá del simple hecho de satisfacer una necesidad, sino de satisfacer
el ego de muchos jóvenes, que, si bien es cierto, la tecnología tiene ventajas de desarrollo,
conocimiento, comunicación entre otras, pero sus consecuencias a larga y en ocasiones a
corto plazo también son muy evidente.

Las relaciones interpersonales son muchos de los factores que se ven afectados, por la
llegada de los objetos tecnológicos a la sociedad, y el que cada joven hoy en día cuente con
uno de estos, se puede decir que crea una distancia entre padres e hijos, amigo, parejas,
compañeros de trabajo y con la sociedad en general, por lo que los jóvenes dejan de
interactuar personalmente con los demás y prefieren hacerlo de manera virtual, que estando
al lado de los padres u otras personas, e incluso a la hora de una comida o reunión, están
con los teléfonos o Tablet en las redes sociales, omitiendo relacionarse con las personas que
tenemos al lado, y tener una conversación amena.

El afán de encajar en la sociedad y en un círculo social no conduce a la compra de aparatos


tecnológicos impulsiva, ya que esto no genera desarrollo económico en las familias, ya
necesitamos lo que compramos en la medida que cada individuo o joven se convence que
se necesita, y que esta nos ayudara para vivir mejor y felices, por lo que es un argumento
para defender la posición de ser consumista.

Y la capacidad que tienen las grandes empresas para facilitar a los jóvenes acceder a la
compra de estos objetos, y la publicidad con la que juegan con la mente de los jóvenes,
vendiendo la idea de que ese producto es importante y primordial en la vida y desarrollo
social, que no podemos vivir y no encajan si no cuentan con un modelo de teléfono,
computadora, o televisor de ultima gama.

Estamos ante una sociedad consumista y que en si no importa la edad que se tenga, para
recaer en ello, pero que son más vulnerable los jóvenes.

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