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44 Escafandra

La Compañía, de John Ehrlichman

Ángel Trejo Raygadas / Periodista - escritor

El político estadounidense John Ehrlichman (1925-1999) fue lo había ayudado por debajo del agua a ganar la elección y
procesado y condenado a 18 meses de prisión por su res- que la pieza clave de dicha operación había sido Carl Tessler
ponsabilidad en la comisión de los delitos de conspiración, (Henry Kissinger), prestigiado académico universitario espe-
obstrucción de la justicia y perjurio en el caso Watergate. Él cializado en política exterior, asesor del expresidente demó-
y Harry Robbins Haldeman fueron colaboradores ín-
timos del ex presidente Richard Nixon (1968-1974),
para quien realizaron actividades de espionaje y sa-
botaje, de plomería, según la jerga político-delictiva
de Estados Unidos (EE. UU.). Del espionaje realiza-
do contra el comité electoral del Partido Demócra-
ta (Nixon era republicano) en el hotel Watergate en
1974 derivó precisamente el escándalo con este nom-
bre. En este lío también estuvieron involucrados otros
tres miembros del comité de reelección de Nixon:
dos pertenecían a la Agencia Central de Inteligen-
cia (CIA) y uno a la Oficina Federal Investigaciones
(FBI). Ehrlichman fue asesor político de Nixon desde
1960, a quien asistió en sus campañas de candidato a
gobernador de California en 1962, a vicepresidente
en 1964 y a presidente en 1968 y 1972.
En 1975, Ehrlichman escribió un thriller (novela
de intriga policial y política) que tituló La Compañía,
en obvia alusión a la CIA, la famosa agencia de es-
pionaje, sabotaje e intervención del gobierno de EE.
UU. en otros países. La historia de este libro -escrita
con nombres de personas, lugares y hechos distintos a
los reales- reseña los preparativos del Watergate pero

Ilustración: Carlos Mejía

su verdadero objetivo fue atribuir al expresidente Wi-
lliam Curry (John F. Kennedy) el fracaso de la inva-
sión militar que el gobierno de EE. UU. organizó en
1961 contra el gobierno socialista de Cuba en Bahía
de Cristal (Cochinos). El revés, según el autor, habría
sido provocado deliberadamente por Curry -con la
complicidad del agente de la CIA William Martin (Richard
M. Helms)- al ordenar la muerte del sacerdote Julio Beni-
times, supuesto inspirador y asesor de las fuerzas militares
de desembarco, cuya desaparición fue determinante para
el fracaso de la Operación Río de Muerte. Diecisiete años
después, en 1968, cuando el republicano Richard Monckton
(Nixon) accede a la presidencia, su primer objetivo es de-
nunciar esta traición de Curry y correr de la dirección de la
CIA a William Martín (Helms), quien tenía muchos años en
esa posición. Sin embargo Monckton desconocía que Martín
crata Esker Scott Anderson (Lyndon B. Johnson) y consejero
del candidato de ese mismo partido a la Presidencia, Edward
Miller Gilley. Monckton tampoco sabía que había nombrado
a Tessler-Kissinger como director de Seguridad Nacional por
una recomendación terciada de Martin-Hemls y que Tessler-
Kissinger habría de abogar por él para que se mantuviera en
la CIA. Después vendrían el involucramiento de esta oficina
y la FBI (con su jefe histórico Edgar Hoover a la cabeza) en
el Watergate y finalmente la renuncia de Mockton-Nixon a la
presidencia de EE. UU.