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Interacción, clave en la innovación del sector forestal

UdeC lidera avances en genética y biotecnología forestal

“Control de biopelículas” culminó con positivo balance

“La biomasa debe ser la opción de Chile en biocombustibles”

La apuesta por los biocombustibles

En busca de la fruta perfecta: ¡el secreto está en los genes!

Maíz + vaca = biocombustible

Curso de Genética y Biotecnología Forestal

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Interacción, clave en la innovación del sector forestal
• Una profunda radiografía sobre la situación de la innovación en el sector forestal en Chile,
fue el realizado por un grupo de investigadores del Centro de Biotecnología de la
Universidad de Concepción y del Georgia Institute of Technology.

* Fernando Mejías B.

La capacidad de generar una mayor interacción, promover el desarrollo de capital humano


mejor capacitado, y aumentar las redes de colaboración entre los principales actores del
sector, fueron los principales desafíos que investigadores del Centro de Biotecnología de la
UdeC, en conjunto con el Technology Policy Assessment Center (TPAC) del Georgia
Institute of Technology (Georgia Tech), identificaron el sector forestal chileno. Ambas
instituciones, desarrollaron en conjunto el proyecto “Impacto de Sistemas de Innovación
Sectoriales (SIS) en Procesos de Difusión Tecnológica: El Caso de la Industria Forestal”,
estudio que buscaba determinar los patrones que actualmente rigen los procesos de difusión
tecnológica en este sector. En el auditorio del Centro de Biotecnología de la UdeC, fueron
presentados los resultados del proyecto.

“El éxito de políticas científicas, tecnológicas y de innovación está directamente basado en


la calidad de la información con que se cuente y el análisis que se haga de ella, expresó el
Dr. Jaime Rodríguez, director del Centro de Bioctecnología de la UdeC. Este estudio, es
pionero en mostrar información detallada sobre la innovación el sector forestal, que
permitirá diseñar estrategias para responder a las demandas de I+D que el sector demanda”
señaló.

El estudio fue enfocado a través de los Sistemas de Innovación Sectorial (SIS), metodología
que permite analizar las redes de colaboración en la propia industria, y entre esta y los
generadores de conocimiento e innovación, como universidad y centros tecnológicos.

“El factor clave para la innovación es la interacción,


comentó la Dra. Susan Cozzens, directora del Technology
Policy Assessment Center (TPAC) del Georgia Tech.
Participar en conferencias y reuniones internacionales, abrir
el debate con otros actores relevantes, y realizar proyectos en
conjunto, complementa ese trabajo”, añadió.

Dra. Susan Cozzens, experta en SIS de


Georgia Tech.

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Además, se refirió al Consorcio Genómico Forestal, conformado por distintas empresas e
instituciones académicas, como un excelente ejemplo de interacción. “El intercambio de
información y de investigación, como resultados de la interacción, debieran aumentar la
capacidad de una industria, en este caso la forestal, para generar innovación tecnológica”,
agregó Cozzens.

El ejemplo Finlandés

“La industria forestal de Finlandia, es uno de los mejores ejemplos de aplicación exitosa de
un Sistema de Innovación Sectorial, comenta el M. Sc. Pablo Catalán, investigador del
TPAC y uno de los líderes del estudio. Básicamente, la industria forestal finlandesa está
sustentada bajo políticas fuertes de generación de capital humano, cooperación entre
actores, y canales de comunicación (investigación)
abiertos y dinámicos”, puntualizó Catalán.

Según Catalán, este estudio, un mapeo sobre las


interacciones entre los distintos factores que influyen en
la innovación en el sector forestal, “podría aportar
significativamente a la generación de políticas para la
innovación así como a la gestión de esta (innovación) en
las empresas”.
Más de 40 personas asistieron al seminario,
entre representantes del sector público y
privado, académicos, y estudiantes.

Por último, una de las recomendaciones, en especial hacia los tomadores de decisiones, fue
la de implementar más fondos regionales de innovación en las regiones forestales. En
especial, tomando el caso exitoso de Innova Bío Bío, en la región del mismo nombre.

M.Sc. Pablo Catalán, investigador del TPAC, expuso los principales


resultados del proyecto.

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Concluye curso internacional:

UdeC lidera avances en genética y biotecnología forestal

• Con la presencia de una treintena de participantes de Latinoamérica, se realizó el Curso


Internacional sobre Genética y Biotecnología Forestal, donde se revisaron las principales
temáticas y avances en el mejoramiento genético del sector.

* Fernando Mejías B.

Destacados académicos e investigadores de la Facultad de Ciencias Forestales y del Centro


de Biotecnología de la Universidad de Concepción, North Carolina State University, el
Institute of Forest Biotechnology y empresas forestales de la región, fueron parte de la
segunda versión del “Curso Internacional de Genética y Biotecnología Forestal”. La
iniciativa, tuvo como objetivo revisar las bases teóricas, metodologías, herramientas,
estrategias y aplicaciones prácticas del mejoramiento genético y biotecnología en el sector
forestal.

De acuerdo a los coordinadores, Dres. Claudio Balocchi y Sofía Valenzuela, este curso,
además de entregar conocimientos a los participantes, permitió tener diferentes opiniones
sobre los programas de mejoramiento forestal en Latinoamérica. Además, destacaron la
amplia representatividad de países de la región, contando con alumnos de Brasil, Argentina,
México, Colombia, España, por nombrar algunos.

El curso trató temas como los programas de mejoramiento


genético forestal, biotecnología forestal, estrategias de
propagación, silvicultura clonal, ingeniería genética y
bioseguridad, entre otros. Su organización estuvo a cargo de la
Facultad de Ciencias Forestales de la UdeC y del Centro de
Biotecnología de esa casa de estudios, y contó con el auspicio
de Forestal Arauco, Forestal Mininco, North Carolina State
Universty (NCSU), Camcore y el Institute of Forest
Biotechnology.

Dres. Steve McKeand y Robert


Kellison, académicos de NCSU

A más interacción, mayor beneficio

“Pienso que es una gran oportunidad tanto para la universidad como para la industria y los
estudiantes, de tener una visión más amplia sobre genética y biotecnología en el sector
forestal, comentó el Dr. Barry Goldfard, director del Department of Forestry and
Environmnetal Resources de la NCSU. En Chile hay excelentes programas y empresas muy

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avanzadas en genética y biotecnología, y pienso que esta universidad se ha convertido en
líder a nivel sudamericano en estos temas, por algo estamos acá”, agregó.

En cuanto a la participación activa de empresas, académicos y estudiantes en el curso, el


Dr. Ross Wahtter, académico de la NSCU, sostuvo que “las relaciones entre las empresas y
las universidades son muy importantes para el avance de la biotecnología, pues permiten
tener un intercambio fundamental de información que beneficia a ambos. Es una relación
poderosa, pues la interacción que se produce afecta positivamente al producto”, concluyó.

Al curso asistieron 32 alumnos, provenientes de


países latinoamericanos, pertenecientes a
empresas forestales, universidades y centros de
investigación. El curso tuvo una duración de 2
semanas, en las que hubo clases teóricas
apoyadas con visitas a los programas de
mejoramiento genético de las empresas
forestales y laboratorios de biotecnología de la
Universidad de Concepción.
El auditorio de la Facultad de Ciencias Forestales
acogió a los 32 participantes del curso.

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Para postgraduados y empresas:

“Control de biopelículas” culminó con positivo balance

• Entre el 7 y el 9 de abril, se realizó el curso “Biofilm Control”, que contó con la


participación tanto de estudiantes de postgrado de la UdeC, como de representantes de
empresas.
• El Dr. Homero Urrutia, coordinador del curso junto a la Dra. Katherine Sossa, explicó los
alcances del curso y los alcances de las biopelículas en variadas actividades humanas.

* Fernando Mejías B.

Con éxito concluyó el curso “Biofilm control” organizado por el Centro de Biotecnología y
la Facultad de Ciencias Biológicas de la UdeC. El orador principal del curso, fue el Dr.
Philip Stewart del Center for Biofilm Engeneering, Montana State University, (USA) quien
expuso los principales aspectos del estudio de biopelículas, metodologías de investigación e
impactos de su estudio.

La actividad se desarrolló en dependencias del Centro de Biotecnología y estuvo a cargo de


los investigadores Dres. Homero Urrutia y Katherine Sossa.

“Tuvimos una muy buena audiencia, porque hubo buena presencia de alumnos de
postgrado, y de distintos programas de nuestra universidad”, comentó el Dr. Urrutia. Pero
el mérito que logramos, fue tener participantes del sector productivo, cosa que no se había
logrado antes”, añadió.

El curso se enfocó sobre diversos aspectos relativos a las


biopelículas, como su impacto en la industria, en la medicina,
metodologías de control, y análisis a los microbios que las
componen.

Al respecto, el Dr. Urrutia comentó que, “hay distintas


aplicaciones de la investigación en biopelículas. Un
microorganismo cuando crece en superficies, se vuelve
mucho más potente y cuesta más eliminarlo y esto puede
afectar enormemente a ciertas industrias, como por ejemplo,
la salmonicultura”. Dr. PhilipStewart, del Center for Biofilm
Engineering, Montana State University,
USA.

“Algunos ejemplos del alcance del estudio de biopelículas, es que hay enfermedades que se
producen por biopelículas, como infecciones a la piel, fibrosis quística, y algunos aspectos
del cáncer gástrico que se produce por una bacteria especial. Por ello, el control de la
multiplicación de estos microorganismos es tan importante”, remarcó.

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La biomasa debe ser la opción de Chile en biocombustibles

* Flavia Liberona, Directora Ejecutiva Fundación Terram

Chile ha basado su desarrollo en la extracción y exportación de recursos naturales,


sustentado en una política energética sin planificación. Por ahora, la regulación del modelo
energético chileno queda en manos de las generadoras y distribuidoras, que tienen como
objetivo aumentar la demanda, lo que ha llevado a un creciente consumo. Esto, unido a la
falta de una política pública que proteja a los ciudadanos, genera la actual de crisis de
suministro.

En el mediano plazo es necesario discutir una política energética que garantice el


suministro, otorgue autonomía y diversifique la matriz. En este contexto, desde hace un par
de años ha aparecido un nuevo actor energético: los bio/agrocombustibles. Pero si
queremos ser rigurosos y de verdad estudiar las potencialidades de Chile en materia de
abastecimiento energético a partir de materia orgánica debemos analizar la bioenergía, que
comprende a los bio/agrocombusibles, el biogas y la biomasa, conceptos que suelen
confundirse y que no son equivalentes. Los principales bio/agrocombustibles son el etanol
y el biodiésel. El etanol es un alcohol que se produce a partir de la fermentación de algunas
especies de plantas como caña de azúcar, maíz y trigo. El biodiésel es un combustible
orgánico que se obtiene de aceites vegetales (raps, soya, maravilla, jatropha) o animales. El
metano es un gas (biogas) generado por la descomposición de materia orgánica.

La biomasa, en tanto, es la producción de energía a partir de rastrojos y desechos agrícolas


y/o forestales. En la discusión reciente este tipo de fuente energética ha sido tal vez la
menos considerada en la planificación y generación de proyectos, tanto del sector público
como privado. Esto resulta tremendamente incoherente, dado que si hay un área de la
bioenergía en el que Chile podría avanzar es precisamente en el desarrollo de la biomasa.
Esto porque en la actualidad entre el 14 y el 17% del consumo de la matriz energética de
Chile corresponde a leña, lo que la posiciona como uno de los más importantes proveedores
energéticos del país.

Parece razonable pensar que sería altamente ventajoso invertir en biomasa, en lugar de
intentar desarrollar biocombustibles a partir de cultivos agrícolas que podrían impactar
negativamente a pequeños y medianos agricultores.

Si Chile quiere tener una matriz energética diversa, que se autosustente y sea segura,
debería avanzar en generar estudios y coordinar políticas para hacer más eficiente el uso de
la leña, transitar a la utilización de la biomasa, invertir en proyectos I+D en sistemas de
generación eléctrica a partir de rastrojos y desechos agrícolas y forestales que beneficien a
los pequeños y medianos propietarios, así como incorporar como un requerimiento estándar
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que las poblaciones que se construyan en el sur cuenten con sistemas de calefacción de
calderas que se abastezcan de biomasa. Esto evitaría, además, tener miles de estufas a leña
mal diseñadas contaminando las ciudades del sur.
Es necesario buscar, a partir de la realidad nacional, la manera de perfeccionar el sistema
energético para beneficiar a la gente, en lugar de apostar por fuentes de desarrollo
incipiente y, sobre todo, inciertas, como son los biocombustibles, con el propósito de
favorecer las ideas, intereses o expectativas de un sector.

Fuente: Revista del Campo

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Descifran por primera vez el genoma de una fruta

• Un grupo de científicos de las Universidades de Illinois, Georgia, Hawai (EEUU) y Nakai


(China), descifraron por primera vez la secuencia genómica de una fruta, en este caso la
papaya (Carica papaya).

Este nuevo avance supone, tras la secuenciación de los genomas de otras plantas como el de
la especie modelo en investigación biológica Arabidopsis thaliana, el arroz, el álamo y la
vid, el quinto genoma vegetal secuenciado hasta la fecha, y el del primer árbol frutal.

Además, los autores han utilizado en sus análisis la variedad transgénica SunUp resistente
al virus ringspot (que representa una seria amenaza para esta especie), lo que supone el
primer organismo transgénico en ser secuenciado.

Rafael Navajas forma parte del equipo de más de 85 científicos que han participado en esta
investigación dirigida por los doctores Ray Ming (Universidad de Illinois), Andrew H.
Paterson (Universidad de Georgia) y Maqsudul Alam (Universidad de Hawai).

La papaya es un cultivo muy importante en gran parte de Latinoamérica y Estados Unidos


por sus beneficios nutricionales y aplicaciones medicinales, y constituye unos ingresos
anuales de unos 130 millones de dólares sólo en el estado de Hawai.

En Europa, este cultivo está en auge, siendo España, y más concretamente la Costa Tropical
granadina, un importante productor como consecuencia de las particulares condiciones
climáticas de la zona.

Aparte de la importante implicación comercial, por su posición en el árbol de la vida y por


el reciente descubrimiento de cromosomas sexuales en su genoma, Carica papaya supone
un modelo de estudio excelente para responder a una serie de cuestiones interesantes
relacionadas con la historia evolutiva de las plantas con flor.

Así, a partir de este descubrimiento, los investigadores ya han podido identificar que su
genoma contiene un menor número de genes que el de Arabidopsis (una pequeña hierba
anual), a pesar de ser tres veces mayor que éste.

Los expertos auguran que este nuevo genoma ofrecerá numerosas ventajas como sistema de
referencia para la genómica comparada con otros árboles frutales, y servirá de base para
estudiar propiedades morfológicas, fisiológicas, medicinales y nutricionales de otras plantas
pertenecientes al orden Brassicales, en el que la papaya está incluida, y que alberga cultivos
económicamente tan importantes como la col, la coliflor, el brócoli, la mostaza, el nabo o el
repollo.

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Asimismo, se espera que la papaya sea un organismo de referencia para el estudio de la
evolución de los cromosomas sexuales en plantas.

Fuente: Terra

Maíz + vaca = biocombustibles

• Científicos en Estados Unidos afirman que modificaron genéticamente un tipo de maíz


utilizando ADN sacado del estómago de una vaca para producir biocombustible. Según los
investigadores la variedad de maíz que crearon produce mayor cantidad de etanol que las ya
existentes, y esperan introducir la especie en los próximos años.

Desde hace mucho tiempo en EE.UU. se ha utilizado el maíz para producir combustible
biológico.

Pero sólo son las semillas de la planta las que contienen los azúcares que posteriormente
son fermentados para convertirlos en biocombustible.

Hasta ahora el tallo y las hojas sólo se pueden usar luego de ser procesados con químicos
muy costosos. Es por eso que un grupo de científicos de la Universidad de Michigan ha
estado explorando la forma de utilizar todos los elementos de la planta para convertirlos en
combustible sin necesidad de usar químicos.

Solución estomacal

La respuesta al dilema reposa en el estómago de la vaca. Estos animales son especialistas


en convertir los vegetales en azúcares gracias al trabajo de una enzima especial ubicada en
el estómago vacuno.

Los investigadores tomaron el código genético de la enzima y lo introdujeron en una célula


de la planta de maíz.

El resultado es una máquina vegetal genéticamente modificada que produce azúcares para
bíocombustible en el tallo, las hojas y los granos.

Pero eso no es todo. Según Mariam Sticklen, quien lideró el proyecto, la técnica puede ser
aplicada en otro tipo de plantas y eso aumentaría dramáticamente la oferta mundial de
combustibles biológicos.

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"Es una gran tecnología pero el problema son los suministros. No tenemos suficientes
cantidades de granos de maíz para producir el etanol que necesitamos, y cuando digo
necesitamos no me refiero a EE.UU. sino a la demanda mundial", dice Sticklen.

"Por lo tanto lo que hemos logrado con el maíz podríamos hacerlo con otras plantas",
comenta. ¿Pero acaso esta mezcla genética de animales con vegetales no es peligrosa? ¿Y
cómo se evitará que esta enzima vacuna no contamine los suelos u otros cultivos?

Sticklen asegura que la nueva variedad de maíz es segura y que la enzima se produce solo
entre las hojas y el tallo de la planta, más no en los granos, raíces o el polen.

La investigadora espera que la nueva variedad empiece a producirse en los campos


estadounidenses dentro de cinco años, tras las aprobaciones legales.

Fuente: BBC

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Curso Internacional de Genética y Biotecnología Forestal

Con presencia de destacados académicos a investigadores del Centro de Biotecnología de la


Universidad de Concepción, la Cooperativa de Emprendimiento Genético, la North
Carolina State University, y el Institute of Forest Biotechnology, se llevó a cabo el “Curso
Internacional de Genética y Biotecnología Forestal”. La iniciativa tuvo como objetivo, el
revisar las bases teóricas, metodologías, herramientas, estrategias y aplicaciones prácticas
del mejoramiento genético y biotecnología en el sector forestal.

El curso fue dictado en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de


Concepción, y trató temas como los programas de mejoramiento genético forestal,
biotecnología forestal, estrategias de propagación, silvicultura clonal, ingeniería genética y
bioseguridad, entre otros. Su organización fue en conjunto entre la Facultad de Ciencias
Forestales y el Centro de biotecnología de esa casa de estudios.

Dr. Steve McKeand, North Carolina state University, Dr. Alicia Solé, asesora independiente, España, Pablo Goyen,
Robert Kellison, Institute of Forest Biotechnology y Dr. Arauco, Uruguay, Ana Milena Salazar, Reforestadora de la
Fernando Droppelmann, Universidad Austral de Chile Costa S.A., Colombia y la Dra. Sofía Valenzuela,
coordinadora del curso, Centro de Biotecnología de la UdeC

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BioFronteras es una publicación del Centro de Biotecnología, Universidad de Concepción.

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