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La especial presencia de Dios

Ilustración: Como el aire que respiras


Un discípulo preguntó a su sabio maestro:
—Maestro, quiero encontrar a Dios.
El maestro no respondió. Como hacía mucho calor, le dijo que lo acompañara a
darse un baño en el río. Cuando ambos estaban ya dentro del agua, el maestro
agarró con fuerza al discípulo y le mantuvo la cabeza debajo del agua. Al faltarle el
aire, el joven se debatió con desespero por unos instantes hasta que finalmente el
maestro lo dejó volver a la superficie. Después le preguntó qué era lo que más había
deseado mientras estaba debajo del agua.
—Aire —respondió el discípulo.
—¿Y deseas a Dios con el mismo desespero con el que deseabas aire cuando
estabas bajo el agua? —le preguntó el maestro.
— Si lo deseas así, lo encontrarás. Pero si no sientes una necesidad apremiante de
él, de nada te servirán los razonamientos y los libros. No encontrarás a Dios, a
menos que lo desees con tanta vehemencia como el aire que respiras.

Quiero hablarles en esta mañana sobre la presencia de Dios, lo especial, lo


necesaria, lo real de su presencia en la vida del creyente. Desde el comienzo de los
tiempos el deseo de Dios es tener comunión con el hombre, desde el huerto de Edén
hasta nuestros días ese es su deseo. Hoy vamos a ver cómo Dios estuvo con su
pueblo Israel y como sigue estando con nosotros la iglesia.
 La presencia de Dios con Israel en el desierto.

La nació de Israel paso por todo un desierto luego de salir de Egipto y en medio de
ese desierto Dios iba con ellos.

Éxodo 13:21-22 ( En medio de ese caluroso desierto el Señor estaba con ellos, no
los desamparo, los cuidaba.
Dios los guiaba por un camino que ellos no conocían.

Para que ellos no se extraviaran debían seguir la columna, si no lo hacían se


perderían y morirían en el desierto.

Ahora nosotros no tenemos esa columna que nos guíe, pero tenemos algo que ellos
en ese tiempo no tenían, su palabra, la palabra es la guía de Dios para nosotros.
Es la que alumbra nuestro camino para que no tropecemos en medio de tanta
oscuridad, nos ayuda a mantener nuestros pies por ese camino estrecho que Jesús
nos señaló.

 La presencia de Dios prometida a Israel.


Más adelante Dios mismo le promete a Moisés que su presencia iría con ellos y les
daría descanso.
Éxodo 33:14 (RVR 1960) «Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso».

Es interesante apuntar aquí no solo que Dios le promete a Moisés que lo iba
acompañar si no que le daría descanso. ¿A qué se refiere ese descanso? A que no
tendría que hacer nada.
Realmente esta palabra tiene la idea del descanso que se tiene luego de haber
trabajado arto. Ese es el descanso.
¿Necesita usted descanso para su vida, cierto que hay momentos en que nos
cansamos, hay momentos en que nos fatigamos? Pero Dios quiere hacernos
descansar, si no aprendemos a descansar en el Señor, será muy difícil continuar,
porque te cargadas de cosas que al final terminarán por sacarte de la carrera.
Es imposible continuar con la carrera que tenemos por delante si no aprendemos
a descansar en el Señor, si no aprendemos a depositar en el toda ansiedad de la
vida, el peso será tan grande que terminaremos colapsando ante el abrumador
peso. Descansemos en el Señor, inútil es afanarnos dice el Señor, por más que nos
afanemos no lograremos cambiar la situación.
 La presencia de Dios prometida a la iglesia.
Pero esa misma presencia prometida a Moisés lo es también para nosotros en este
tiempo.
Mateo 28:20

Todos los días su bendita presencia está con nosotros, eso es lo que hace la
diferencia en nosotros, su Espíritu Santo esta con cada creyente, el que cree en mi
como dice la escritura de su interior correrán ríos de agua de vida y Jesús dijo
hablando del Espíritu que recibirían los que creyeran en él, si tú has creído en
Jesús realmente tú tienes al Espíritu Santo y con él la bendita presencia prometida
por el Señor.
Pequeños detalles que hace la presencia de Dios en tu vida.
 Que te prefieran por encima de otros.
 Que te digan tienes una energía especial, tienes algo chévere.
 Que le digan usted hace bien las cosas.
 Que le digan usted tiene buenas ideas.
 Que le digan usted es muy alegre.
 Nos gusta hacer negocios con usted.

Eso es la presencia de Dios en nuestras vidas, si algo bueno pueden ver en nosotros
en realidad no somos nosotros es gracias al Señor en nosotros. Eso mismo sucedía
con Daniel en babilonia.
Daniel 6:1-3 (RVR 1960) «Pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte
sátrapas, que gobernasen en todo el reino. 2 Y sobre ellos tres gobernadores, de los
cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no
fuese perjudicado. 3 Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y
gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo
sobre todo el reino«.
Dios está con nosotros y a veces no nos percatamos de eso.
Una gran verdad en la iglesia en estos días es la poca credibilidad que Dios está
con nosotros, no creemos esto, Jesús lo prometió y nosotros vivimos como si él no
estuviera.

Satanás es muy astuto para hacernos creer que el Señor no está, que estamos
solos, las circunstancias a veces nos hablan y nos dicen estos solos, esta sola, no
vas a poder así, nadie te ayuda, te abandono el Señor. Él está con nosotros amados,
Él está.
Génesis 28:16 «
Ejemplo
La Biblia y el evangelio en particular no son una religión sino la exposición de la
vida que Dios nos da. No es el hombre buscando a Dios, sino Dios buscando al
hombre. En algunos cultos, el hombre se desespera para que Dios no le deje.
Por ejemplo, en los grandes templos incaicos, como el de Machu Picchu, hay
santuarios que se llaman «Intihuatana», o sea el lugar donde «se ata» al sol. Hay
como una pequeña columna, que señala con su sombra los movimientos del astro,
desde un equinoccio hasta el otro. Con sogas y otros elementos, los adoradores
trataban de retener a su dios. El Dios que nos revela la Biblia, por lo contrario, es
aquel que se preocupa por retener a sus hijos.
 La presencia de Dios es bendición.
Debemos creer esto, no solo que él está con nosotros sino que su presencia es lo
que necesitamos para ser felices, no necesitamos nada más.
No creas que serías feliz si tuvieras x o y cosa, nada en este mundo podrá darte
verdadera felicidad, solamente Dios podrá llenar tu vida realmente.
Salmos 16:11 (

Hay un pasaje que quiero que miremos en esta noche, solo quiero que lo
recordemos y tomemos la bendición que se encuentra en el.
2 Samuel 6:10-11 «

Eso hace la presencia de Dios, no solo es materialmente, sino más que eso, es paz,
tranquilidad, amor, gozo, felicidad cosas que el dinero no puede comprar.
Me gusta siempre hacerle ver a las personas esta otra cara de este versículo, porque
a veces solo se enfoca a lo material, pero algo más grande de eso, de lo material es
lo que Dios trae, tú puedes tener mucho dinero pero no ser feliz, no estar tranquilo,
no tener un bonito hogar.

Pero Dios puede darte el hogar que deseas y añadirte lo material también, Dios
puede darte la paz que necesitas y además de eso añadirte lo material.
Les hago una pregunta que es más difícil. ¿Hacer dinero, o ser feliz? ¿Qué es más
difícil hacer dinero o ser sanos?
Dios desea darnos lo más difícil, lo que humanamente es imposible de conseguir,
ahí es donde él se glorifica. Tú solo preocúpate por buscarle, preocúpate por
buscarle, no se preocupe tanto por lo material, eso viene por añadidura.
 La presencia de Dios te guarda
Daniel 3:19-26, «
Escuché esto, aún en medio del fuego de la más dura prueba Dios está con
nosotros. Esto no solo es una bonita historia de la Biblia, es algo real que podemos
llegar a experimentar en medio de las dificultades.
Hemos visto como Dios ha prometido estar con nosotros pero debemos tener
cuidado con algo, que su presencia es condicionada muchas veces debido al
pecado, el pecado hace que su presencia en nuestras vidas no se manifieste como
él quiere hacerlo.
 La presencia de Dios condicionada.
Josué 7:1 (El pecado Acán) «Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación
en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de
la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos
de Israel«.
Cuando algo está mal, no debemos preguntarnos porque Dios, cuestionar a Dios,
sino más bien mirarnos nosotros, preguntarnos en que estoy fallando.

Josué decía porque Jehová nos has traído hasta aquí para destruirnos, pero nunca
se preguntaba en que habían fallado.
No subestimar a Dios, la gente cree que Dios pasará por alto el pecado.

Aquí vemos a un Dios implacable contra el pecado y aunque en este tiempo no


pareciera ser así, la palabra dice que él ha designado un día para descargar toda
su ira contra todos aquellos que le hayan desobedecido.

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