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Revista

JURIDICA

La cosa juzgada en Colombia

Por

Hernán Alejandro Olano García

SUMARIO: 1. Introducción. 2. Clasifica- la seguridad jurídica como a la propia


ción. 3. Doctrina Constitucional vigente. función pacificadora del Derecho.

1. Introducción El profesor Humberto Sierra Porto3,


magistrado de la Corte Constitucional
La cosa juzgada1, dentro del ámbito de Colombia, ha dicho: “La cosa juz-
del Derecho Procesal Constitucional gada, en sentido amplio, es la fuerza
pone en juego el valor de las senten- que el Derecho atribuye normalmente
cias de los tribunales constitucionales a los resultados procesales. Esta fuerza
y en ocasiones afecta el equilibrio de se traduce en un necesario respeto y
sus relaciones con los restantes órga- subordinación a lo dicho y hecho en el
nos fundamentales del Estado. proceso. El proceso, en virtud de la figu-
ra de la cosa juzgada, se hace inacata-
Para varios doctrinantes españoles2, ble, y cosa juzgada no quiere decir, en
el efecto de cosa juzgada constituye sustancia, sino acatabilidad de lo que
el principal efecto de la principal re- en el proceso se ha conseguido”.
solución judicial, que es la sentencia
definitiva sobre el fondo, y con él se Por su parte, el profesor costarricen-
pretende que una vez que una cues- se Rubén Hernández Valle4, dice que
tión litigiosa ha sido zanjada por los el análisis de la eficacia de la cosa
tribunales no pueda volver a ser plan- juzgada en los procesos constitucio-
teada, pues ello sería contrario tanto a nales debe responder a las siguientes

1 Res iudicata dicitur, quae finem controversiarium pronuntiatione iudicis accipit: quod vel
condemnatione vel absolutione contingit. Según Modestino, la cosa juzgada es aquella que pone
fin a las controversias por la resolución del juez, sea por condena o por absolución.
2 Caamaño Rodríguez, Francisco; Gómez Montoro, Angel; Medina Guerrero, Manuel y Requejo
Pagés, Juan Luis, Jurisdicción y procesos constitucionales, Colección Elementos. Ciencias Jurídicas,
McGrawHill, Madrid, 2000, pág. 146.
3 Sierra Porto, Humberto, Sentencias de Inconstitucionalidad, Universidad Externado de Colom-
bia, Bogotá, D.C., 1995, pág. 16.
4 Hernández Valle, Rubén, Derecho Procesal Constitucional, Juricentro, San José, Costa Rica,
1995, pág. 101.

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preguntas: a) ¿A quién obligan las y auténtico intérprete de la Consti-


decisiones de la jurisdicción constitu- tución; y,
cional?; b) ¿Qué es lo que obliga de las b. Que la función de la Corte se
sentencias?; c) ¿Durante cuánto tiempo mueve en el campo de la interpre-
deben ser obligatorias o vinculantes ta- tación.
les resoluciones?
Después, el magistrado Eduardo Ci-
La guarda de la cosa juzgada cons- fuentes Muñoz explicó que: “La parte
titucional ha sido cuidadosamente resolutiva de las sentencias de la Cor-
vigilada por la Corte Constitucional te solo es la consecuencia inexorable
colombiana, desde aquel fallo, el C- y puntual de las razones y criterios
543 de 1992, en el cual expresó que que en ellas se exponen sobre el con-
“(El fin primordial de este principio tenido o alcance de un determinado
radica en impedir que la decisión en precepto constitucional. Por eso la
firme sea objeto de nueva revisión o doctrina constitucional, en lo que se
debate, o de instancias adicionales a refiere a las sentencias de exequibi-
las ya cumplidas, o que se reabra el lidad o inexequibilidad, ha señalado
caso judicial dilucidado mediante el que la cosa juzgada se extiende tam-
fallo que reviste ese carácter, con total bién el argumento que sirve de susten-
independencia de su sentido o alcan- to indubitable al fallo que se pronun-
ces, dotando de estabilidad y certeza cia. No podría ser de otra manera.
las relaciones jurídicas y dejando es- En la parte resolutiva se concreta la
pacio libre para que nuevos asuntos decisión de declarar una disposición
pasen a ser ventilados en los estrados legal como inexequible o de revocar
judiciales”5. o confirmar una sentencia de tutela,
al paso que en la motiva se explicita
La Corte Constitucional, años más tar- mediante la actividad interpretativa
de, desarrolló su teoría sobre la cosa lo que la Constitución efectivamente
juzgada, en la Sentencia SU-640 de manda u ordena.
19986, y que reprodujo en la Senten-
cia SU-047 de 19997 del mismo ma- El interrogante acerca de qué par-
gistrado ponente, donde interpretó así te de las sentencias de la Corte
el valor de esa institución: Constitucional hace tránsito a cosa
juzgada constitucional ha sido abor-
a. Que el carácter normativo de la dado en distintas ocasiones por esta
Constitución se traduce en que la Corporación. En la sentencia C-131
Corte Constitucional es el máximo de 1993, M.P., Dr. Alejandro Martínez

5 Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-543 de 1992.


6 Colombia, Corte Constitucional, Sentencia SU-640 de 1998, M.P. Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz.
7 Colombia, Corte Constitucional, Sentencia SU-047 de 1999, M.P. Dr. Eduardo Cifuentes Mu-
ñoz, numeral 53 del citado fallo.

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Caballero se expresó que no todo lo “Distinta suerte corren los fundamentos


formulado en las sentencias adquiría contenidos en las sentencias de la Corte
el carácter de vinculante, aun cuando, Constitucional que guarden relación di-
contrariamente a lo sostenido por el recta con la parte resolutiva, así como
Consejo de Estado, se estableció que los que la Corporación misma indique,
la obligatoriedad de las sentencias no pues tales argumentos, en la medida en
se restringía a la parte resolutiva. Para que tengan un nexo causal con la parte
el efecto, se expuso que la cosa juzga- resolutiva, son también obligatorios y,
da se manifestaba en forma explícita en esas condiciones, deben ser obser-
e implícita, en la parte resolutiva del vados por las autoridades y corrigen la
fallo y en la ratio decidendi, respecti- jurisprudencia.
vamente:
“(...)
“3. ¿Qué parte de las sentencias de
constitucionalidad tienen la fuerza de “Son pues dos los fundamentos de la
la cosa juzgada? cosa juzgada implícita: primero, el ar-
tículo 241 de la Carta le ordena a la
“La respuesta es doble: poseen tal ca- Corte Constitucional velar por la guar-
rácter algunos apartes de las senten- da y supremacía de la Constitución,
cias en forma explícita y otros en forma que es norma normarum, de conformi-
implícita. dad con el artículo 4° ídem. En ejerci-
cio de tal función, la Corte expide fa-
“Primero, goza de cosa juzgada ex- llos con fuerza de cosa juzgada cons-
plícita la parte resolutiva de las sen- titucional, al tenor del artículo 243
tencias, por expresa disposición del superior. Segundo, dichos fallos son
artículo 243 de la Constitución. erga omnes, según se desprende del
propio artículo 243 constitucional.
“Segundo, goza de cosa juzgada im-
plícita los conceptos de la parte moti- “Considerar lo contrario, esto es, que
va que guarden una unidad de sentido únicamente la parte resolutiva tiene
con el dispositivo de la sentencia, de fuerza de cosa juzgada, sería desco-
tal forma que no se pueda entender nocer que, admitiendo una norma di-
este sin la alusión a aquellos. ferentes lecturas, el intérprete se acoja
a lo dispositivo de una sentencia de la
“En efecto, la parte motiva de una sen- Corte Constitucional e ignore el sen-
tencia de constitucionalidad tiene en tido que la Corporación -guardiana
principio el valor que la Constitución de la integridad y supremacía de la
le asigna a la doctrina en el inciso se- Carta-, le ha conferido a dicha norma
gundo del artículo 230: criterio auxi- para encontrarla conforme o inconfor-
liar -no obligatorio-, esto es, ella se me con la Constitución. Ello de paso
considera obiter dicta. atentaría contra la seguridad jurídica

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dentro de un ordenamiento normativo tiene por misión fundamental defender


jerárquico, como claramente lo es el la supremacía de la Constitución10.
colombiano por disposición del artícu-
lo 4° superior”8. 2. Clasificación

Esta posición ahora controvertida ha- El profesor colombiano y presiden-


bía sido corroborada en la sentencia te de la Corte Constitucional, doctor
que decidió sobre el proyecto de ley Marco Gerardo Monroy Cabra, en su
estatutaria de la administración de jus- texto sobre Interpretación Constitucio-
ticia9, al hacer referencia al artículo nal11, resume una clasificación de la
48 del proyecto, que establecía que cosa juzgada, extractada de varios
las sentencias de la Corte Constitucio- fallos de la Corte Constitucional, la
nal que se dictaran como resultado del que hemos complementado:
examen de las normas legales -bien
fuera por vía de acción, de revisión 2.1. Cosa juzgada aparente. Se-
previa o con motivo del ejercicio del gún la Corte, se presenta cuando existe
control automático de constitucionali- “...la absoluta falta de toda referencia,
dad-, solo serían de obligatorio cum- aun la más mínima, a las razones por
plimiento y con efecto erga omnes en las cuales fue declarada la constitucio-
su parte resolutiva. nalidad de lo acusado, lo que conduce
a que la decisión pierda la fuerza jurí-
No debe olvidarse, como recuerda el dica necesaria para imponerse como
maestro argentino Néstor Pedro Sa- obligatoria en casos ulteriores en los
güés, que la cosa juzgada constitucio- cuales se vuelva a plantear el asunto
nal, más que cumplir una función pa- tan solo supuesta y no verdaderamen-
cificadora poniendo fin a un conflicto, te debatido”12. Esta situación ocurre

8 Importa señalar que en la misma sentencia se indicó que la mencionada concepción acerca de la
cosa juzgada -es decir, la diferenciación entre cosa juzgada explícita e implícita- se respaldaba en
la tradición jurídica del país, expresada en distintas sentencias de la Corte Suprema de Justicia y
del propio Consejo de Estado para fundamentar este aserto, en la sentencia se remite a los siguien-
tes fallos de la Corte Suprema de Justicia: sentencia del 20 de octubre de 1916, M.P., Dr. Juan
Méndez, Gaceta Judicial N° 25, pág. 250; sentencia de julio 9 de 1928, Gaceta Judicial N° 35,
pág. 550; sentencia de septiembre 17 de 1967, Gaceta Judicial N° 86, pp. 42 y 43. Asimismo,
se hace referencia al pronunciamiento del día 9 de septiembre de 1981, de la Sección Primera del
Consejo de Estado de Colombia, Consejero Ponente Jacobo Pérez Escobar.
9 Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-037 de 1996, M.P., Dr. Vladimiro Naranjo Mesa.
10 Sagüés, Néstor Pedro, La interpretación judicial de la Constitución, Depalma, Buenos Aires,
1998, pág. 234.
11 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Interpretación Constitucional, Librería del Profesional, Bogotá,
2001, pp. 111-112.
12 Cfr., entre otras, las Sentencias C-397 de 1995, C-098 de 1996; C-700 de 1999 y C-492 de
2000 de la Corte Constitucional de Colombia.

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cuando al sustentar una decisión de entre muchas otras disposiciones que en


constitucionalidad o inconstituciona- dicha oportunidad habían sido deman-
lidad, no se han establecido los fun- dadas de inconstitucionalidad, apare-
damentos racionales y jurídicos de la ciendo la referencia al Decreto 663 en
decisión en que se declara uno entre la parte resolutiva del fallo, no tenien-
otros textos normativos como constitu- do la parte motiva o los considerandos
cionales. En tal caso, solo existe cosa del mismo la mas mínima referencia
juzgada aparente ya que no se ha exa- al contenido de dicho Decreto y a su
minado efectivamente si el texto nor- confrontación con la Constitución. Así,
mativo específico en confrontación con la sentencia de la Corte Constitucional
la Carta Fundamental es constitucional C-700 de 1999 debió reconocer que,
o inconstitucional. No debe olvidarse respecto de dicha disposición normati-
que una sentencia de un órgano que va en la sentencia de 1994, había solo
ejerce jurisdicción debe ser motivada, una apariencia de cosa juzgada.
fundada en las fuentes del Derecho
vigente, y congruente. No existe fallo 2.2. Cosa juzgada formal. Es la
ni cosa juzgada sin adecuado sustento que se da “cuando existe una decisión
jurídico de la decisión. La Corte Consti- previa del juez constitucional en rela-
tucional Colombiana debió analizar la ción con la misma norma que es lleva-
constitucionalidad del Decreto 663 de da posteriormente a su estudio”13. Es
1993, Estatuto Orgánico del Sistema decir, que la sentencia es firme o inim-
Financiero, que contenía normas que pugnable. Existe cosa juzgada formal
configuraban el sistema de financia- cuando se demanda una norma que
miento de viviendas a largo plazo. La tiene texto formalmente igual, es decir,
Corte encontró que dicha normativa cuando el contenido de una norma que
era inconstitucional, pero surgió en el ya ha sido objeto de pronunciamiento
Pleno la objeción acerca de la posible es reproducido íntegramente en otra.
cosa juzgada que existía en la materia,
ya que la Corte Constitucional, desde 2.3. Cosa juzgada material. Se
1994, había dictado una sentencia presenta “cuando no se trata de una
que había sostenido que todo el Decre- norma con texto normativo exactamen-
to 663, del cual hacían parte las dispo- te igual, es decir, formalmente igual,
siciones actualmente impugnadas, era sino de una disposición cuyos con-
constitucional. La Corte Constitucional tenidos normativos son idénticos. El
examinó minuciosamente la sentencia fenómeno de la cosa juzgada opera
que ella había dictado en 1994, en la así respecto de los contenidos de una
que constató que había omitido todo norma jurídica”14. En sentido material,
análisis del Decreto 663 de 1993, el el efecto de cosa juzgada supone
cual aparecía declarado constitucional que determinados contenidos de la

13 Cfr., entre otras, la Sentencia C-489 de 2000 de la Corte Constitucional de Colombia.


14 Cfr., entre otras, la Sentencia C-427 de 1996 de la Corte Constitucional de Colombia.

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Sentencia tienen una especial fuerza hibición para las partes de cuestionar
vinculante para futuros procesos que la decisión y para plantear una nueva
se desarrollen ante el mismo o ante acción judicial que contradiga eventual-
otro órgano jurisdiccional, vinculación mente la sentencia dictada en el primer
que impide que sobre el mismo asun- lugar, lo cual se fundamenta en la nece-
to recaiga un nuevo pronunciamiento. sidad de garantizar la paz y la seguri-
Como señala A. De la Oliva Santos, la dad jurídicas, dando por finalizadas en
cosa juzgada material subviene (como un determinado momento las controver-
la cosa juzgada formal, pero en mayor sias jurídicas, lo que se concreta, desde
medida y más claramente) a la seguri- el punto de vista procesal, en la impo-
dad y a la paz jurídica. Porque a esas sibilidad de abrir un nuevo proceso. La
necesidades sirve una vinculación que función positiva, en cambio, consiste
impide 1°) que una discusión jurídica en impedir que en un nuevo proceso se
se prolongue indefinidamente y que decida de modo contrario a como an-
vuelva a entablarse acerca del asunto tes fue fallado. Para los representantes
ya definido por la Jurisdicción; 2°) que del activismo judicial, la cosa juzgada
se produzcan resoluciones y sentencias material no es de buen recibo en mate-
contradictorias o que se reiteren, injusta ria de constitucionalidad, ya que vincu-
e irracionalmente, sentencias con el mis- lar al juez constitucional a sus propias
mo contenido sobre el mismo asunto15. sentencias y a la propia Constitución les
impediría reformar esta y adaptarla a
Según Guasp, citado por Hernández los cambios sociales y políticos que su-
Valle16, la cosa juzgada material es “la puestamente motivan su actuación.
inacatabilidad directa o inmediata de
un resultado procesal, el cierre de toda 2.4. Cosa juzgada absoluta. “Cuan-
posibilidad de que se emita por vía de do el pronunciamiento de constituciona-
la apertura de un nuevo proceso, ningu- lidad a través del control abstracto no
na decisión que se oponga o contradi- se encuentra limitado por la propia sen-
ga a la que goza de esta clase de au- tencia”17. Según el colombiano Franklyn
toridad”. De esta definición, Hernández Moreno Millán18, la cosa juzgada cons-
Valle concluye que la cosa juzgada ma- titucional absoluta se presenta en dos
terial cumple dos funciones: una ne- supuestos: primero, frente a las inexequi-
gativa, según la cual existe una pro- bilidades por vicios de fondo por cuanto

15 Caamaño Rodríguez, Francisco; Gómez Montoro, Angel; Medina Guerrero, Manuel y Requejo
Pagés, Juan Luis, Jurisdicción y procesos constitucionales, Colección Elementos. Ciencias Jurídicas,
McGrawHill, Madrid, 2000, pág. 146.
16 Hernández Valle, Rubén, Derecho Procesal Constitucional, Juricentro, San José de Costa Rica,
1995, pág. 102.
17 Cfr., entre otras, la Sentencia C-489 de 2000 de la Corte Constitucional de Colombia.
18 Moreno Millán, Franklyn, La jurisprudencia constitucional como fuente del Derecho, Leyer,
Bogotá, 2002, pág. 113.

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al haber sido expulsada la norma en motiva el alcance de la cosa juzgada,


razón a su contradicción material con la aunque en la parte resolutiva no diga
Constitución, no quedará objeto sobre nada. Según la Corte, “en tal evento
el cual hacer un nuevo examen ni po- no existe en realidad una contradic-
drá ser reproducida mientras subsistan ción entre la parte resolutiva y la ar-
en la Carta las disposiciones que sirvie- gumentación sino una cosa juzgada
ron para expulsarla del ordenamiento relativa implícita, pues la Corte decla-
jurídico. Segundo, en los pronuncia- ra exequible la norma, pero bajo el
mientos de exequibilidad, cuando ya entendido de que solo se han analiza-
se ha realizado el examen sobre el do determinados cargos”20. Además,
procedimiento y se determina que este se presenta “cuando el análisis de la
no ha sufrido vicios, o cuando sin ha- Corte está claramente referido a una
ber analizado este aspecto ya pasó norma de la Constitución o a un solo
el término para demandarla; además, aspecto de constitucionalidad, sin nin-
se ha llevado a cabo examen sobre la guna referencia a otros que pueden
competencia. En estos eventos, al ce- ser relevantes para definir si la Carta
rrarse todas las posibilidades jurídicas Política fue respetada o vulnerada”21.
de contradicción, la cosa juzgada se Para el maestro chileno, doctor Hum-
vuelve absoluta. berto Nogueira Alcalá22, la existencia
de una cosa juzgada relativa existirá
2.5. Cosa juzgada relativa. Es la en el caso en que la respectiva Cor-
antítesis de la cosa juzgada absoluta. te Constitucional, en el momento de
Según la Corte colombiana, puede ser: hacer su análisis, no haya tenido en
consideración determinadas hipótesis
2.5.1. Explícita, “cuando la disposi- posibles de inconstitucionalidad del
ción es declarada exequible pero, por enunciado normativo, lo que puede
diversas razones, la Corte ha limitado su reconocerse de dos maneras posi-
escrutinio a los cargos del actor, y auto- bles. La primera, cuando el propio
riza entonces que la constitucionalidad Tribunal Constitucional en el fallo se-
de esa misma norma pueda ser nueva- ñala que su análisis solo consideró
mente reexaminada en el futuro”19. los aspectos impugnados por la parte
demandante, en cuyo caso los efectos
2.5.2. Implícita, que se presenta de cosa juzgada son relativos solo a
cuando la Corte restringe en la parte esa dimensión del análisis, pudiendo

19 Cfr., entre otras, la Sentencia C-492 de 2000 de la Corte Constitucional de Colombia.


20 Cfr., entre otras, la Sentencia C-478 de 1998 de la Corte Constitucional de Colombia.
21 Cfr., entre otras, el Auto 131 de 2000 de la Corte Constitucional de Colombia.
22 Nogueira Alcalá, Humberto, Sentencias de los tribunales constitucionales y sus efectos en
América del Sur. En: Revista Iberoamericana de Derecho Procesal Constitucional, Proceso y Cons-
titución, Nº 2, julio-diciembre de 2004, Porrúa, México, pág. 74.

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presentarse nuevas demandas de in- revisada por las razones analizadas en


constitucionalidad del enunciado nor- la parte motiva de la sentencia.
mativo basado en cuestiones distintas
no consideradas en el fallo inicial. La Un claro ejemplo se desprende de
segunda forma posible de reconocer la lectura de la Sentencia C-527 de
una realidad de cosa juzgada rela- 1994 de ese Alto Tribunal, que dice
tiva, es cuando el Tribunal Constitu- así: Esta Corporación ha considerado
cional nada dice en la sentencia de que cuando existe un ataque general
haber examinado el enunciado nor- contra una ley pero no ataques indivi-
mativo solo desde determinados án- dualizados contra todos los artículos
gulos, por lo cual podría presumirse de la misma la vía procedente es li-
que lo hizo desde todos los enfoques mitar el alcance de la cosa juzgada
posibles, en tal caso, la cosa juzgada constitucional, en caso de que la acu-
sería absoluta; sin embargo, ello no sación global no prospere. En tales
sería así si, del análisis de los funda- eventos, lo procedente es declarar
mentos del fallo en que se resolvió el constitucionales los artículos contra
caso anterior, no existe elemento que los cuales no hay acusación espe-
permita considerar razonablemente cífica pero precisando que la cosa
que se tuvo en consideración el nue- juzgada es relativa, por cuanto solo
vo problema constitucional planteado opera por los motivos analizados en
en la nueva demanda, en esta última la sentencia...23.
hipótesis puede sostenerse con funda-
mento suficiente que el primer fallo tie- La cosa juzgada surge dentro de los
ne efectos de cosa juzgada relativa. procesos constitucionales, los cuales
tienen de manera inevitable proyec-
Para la Corte Constitucional colombia- ción y trascendencia políticas, a pesar
na, la cosa juzgada relativa se presenta de no perder su naturaleza jurisdiccio-
cuando habiendo una acusación gene- nal, ya que de ellos siempre será parte
ral contra una ley esta se declara consti- el Estado, directa o indirectamente y,
tucional solamente por los motivos de la su participación matiza y modifica los
sentencia y cuando la confrontación de efectos normales de la cosa juzgada.
las normas objeto de juicio no se reali-
za frente a todas las disposiciones de Dice Hernández Valle24 que, si los
la Carta. Esto es, cuando la sentencia efectos de la cosa juzgada en los pro-
no precisamente hace tránsito a cosa cesos constitucionales no vincularan
juzgada, sino que -por el contrario- ad- al Estado, este, mediante la utilización
mite la posibilidad de que pueda ser del privilegio de la decisión ejecutoria

23 Colombia, Corte Constitucional, Sentencia C-527 de 1994, M.P., Dr. Alejandro Martínez Ca-
ballero.
24 Hernández Valle, Rubén, op. cit., pág. 103.

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-del que carecen los particulares- po- casos similares en el futuro, e inclusive
dría hacer inoperante las sentencias puedan anular sentencias desestima-
que recaigan en aquellos. Para ello, torias cuando, por errores evidentes,
le bastaría con dictar un nuevo acto o se haya dejado de amparar la viola-
disposición de contenido contrario al ción de un derecho fundamental.
anulado, ya sea por el mismo órgano
recurrido o por vía diferente, aun cuan- Y, en cuanto a los límites temporales
do en Colombia, el Estado (Ejecutivo de la eficacia de la cosa juzgada de
y Legislativo), so pena de sanción dis- las sentencias dictadas en los proce-
ciplinaria, tiene prohibición absoluta sos constitucionales, Hernández Valle
para reproducir, total o parcialmente, concluye que tal eficacia queda ener-
los actos o disposiciones anulados o vada si en relación con el resultado
declarados inexequibles, a través de obligatorio de la sentencia se produ-
otras leyes o decretos. De allí se deduce ce un cambio fundamental en “las re-
que los efectos de la cosa juzgada en laciones de la vida o de la opinión
los procesos constitucionales vinculan jurídica general”, conforme, según
tanto al recurrente, a los coadyuvan- él, “lo ha sostenido la jurisprudencia
tes, a las demás partes, si las hubiere, reiterada del Tribunal Constitucional
así como a la administración recurrida de Baviera, dado que ello vendría a
y demás órganos y entes estatales. suponer, en la realidad, una auténtica
mutación de la situación fáctica ini-
En suma, para la doctrina, los efectos cial, lo que autoriza al tribunal para
de la cosa juzgada constitucional no desconocer la cosa juzgada de la de-
pueden ser iguales al Derecho Proce- cisión anterior y resolver por medio de
sal general, donde -como es sabido- una nueva sentencia la misma cues-
dice Hernández Valle, la eficacia de tión de modo diferente. La praxis de la
cosa juzgada le pone una especie de Supreme Court de los Estados Unidos
loza sepulcral al proceso, impidiendo está llena de ejemplos de cambios
-salvo los excepcionales casos de nu- jurisprudenciales propios, ya sea por
lidad- que lo fallado en aquel pueda una variación en la opinión de los jue-
ser revisado nuevamente por el mismo ces o por un cambio en la integración
tribunal u otro diferente en el futuro. de la Corte”26.

Sin embargo, añade Hernández Va- 3. Doctrina Constitucional vigente


lle25, en los procesos constitucionales
es necesario que los propios tribunales Además del referente a los distintos
de esa jurisdicción mantengan la po- tipos de cosa juzgada, el profesor
sibilidad de variar sus decisiones en Diego Eduardo López Medina, en su

25 Hernández Valle, Rubén, op. cit., pág. 108.


26 Hernández Valle, Rubén. op. cit., pág. 109.

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libro El Derecho de los jueces, mencio- o consideraciones de la Corte, que al


na en relación con las sentencias de tenor de la misma Sentencia C-131 de
constitucionalidad abstracta y con las 1993, “guarden una unidad de sentido
sentencias de tutela, la doctrina cons- con el dispositivo de la sentencia”, lo
titucional vigente para las mismas, en que se ha llamado cosa juzgada im-
los siguientes términos: plícita28. Tales apartes son obligatorios
en los procesos de constitucionalidad,
3.1. Doctrina constitucional vigen- mientras que el resto de la motivación
te sobre el valor de las sentencias solo tiene valor indicativo o auxiliar, de
de constitucionalidad abstracta: conformidad con el tradicionalismo de
La Corte ha sido reiterativa en este punto fuentes. Tales motivaciones indicativas o
a partir de la Sentencia C-113 de 1993 auxiliares son usualmente denominadas
al fijar los efectos erga omnes o de obli- obiter dictum. En cambio, aquellos
gatorio cumplimiento de sus fallos, para apartes que se recubren implícitamen-
sus sentencias de constitucionalidad te con el valor de la cosa juzgada
abstracta, así tengan estas carácter de constituyen la ratio decidendi del
legislación negativa27 o positiva, inclu- fallo, esto es, las consideraciones sin
yendo a ciudadanos autoridades públi- las cuales el fallo no tendría pleno sig-
cas. Dicha obligatoriedad, al decir del nificado jurídico”29.
profesor López, incluye ahora las con-
diciones o modalidades interpretativas 3.2. Doctrina constitucional vi-
bajo las cuales se entiende que una nor- gente sobre el valor de las sen-
ma legal puede ser aplicada sin violar tencias de acción de tutela: La Ley
la Constitución. A todos estos elementos 270 de 1996, Estatutaria de la Admi-
que, por lo general, aparecen bajo el nistración de Justicia, dispuso en su
acápite “decisión de la Corte” se les co- artículo 48 que “Las decisiones adop-
noce como cosa juzgada explícita. tadas en ejercicio de la acción de tu-
Pero también se ratificó la vieja doctrina tela tienen carácter obligatorio única-
según la cual también son obligatorios mente para las partes. Su motivación
aquellos apartes de las motivaciones solo constituye criterio auxiliar para

27 En Colombia, la Corte Constitucional opera como legislador negativo y tiene derecho a


que su declaratoria tenga efectos erga omnes. Es lo que yo he llamado -mucho antes que Diego
López Medina- los fallos legislativos de la Corte.
28 Esta doctrina ha ido en la Corte el modelo para expedir los fallos condicionados o interpretati-
vos según la modulación de su contenido, ya que lo que no se hubiere incluido en la parte resolu-
tiva aparecía en la motiva y su aplicabilidad dependía de la redacción que uniera las dos partes
para otorgarles a ambas todo el valor vinculante del fallo, de acuerdo con la Sentencia C-037 de
1996 de la Corte Constitucional de Colombia.
29 López Medina, Diego Eduardo, El derecho de los jueces: obligatoriedad del precedente cons-
titucional, análisis de sentencias y líneas jurisprudenciales y teoría del Derecho, Uniandes y Legis,
1ª edición, Bogotá, D.C., 2000, pp. 36-37.

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la actividad de los jueces”30, pero, la pendencia judicial tiene que armoni-


Corte condicionó la interpretación del zarse con el principio de igualdad en
artículo en una Sentencia que ahora la aplicación del Derecho, pues, de lo
es criterio recurrente de la Corpora- contrario, se corre el riesgo de incurrir
ción para hacer valer sus fallos inter en arbitrariedad. La jurisprudencia de
partes, como valor que ha de unificar los altos órganos jurisdiccionales, por
y orientar la interpretación de la Cons- medio de la unificación doctrinal, per-
titución, en los siguientes términos: sigue la realización del principio de
igualdad. Por consiguiente, sin per-
“Por lo demás, cabe puntualizar que juicio de lo observado respecto de la
las sentencias judiciales a través de doctrina constitucional, la exigibilidad
las cuales se deciden acciones de tu- del segundo numeral del artículo 48,
tela, solo tienen efectos en relación se declarará bajo el entendido de que
con las partes que intervienen en el las sentencias de revisión de la Corte
proceso. Sin embargo, la doctrina Constitucional, en las que se precise el
constitucional que define el conteni- contenido y alcance de los derechos
do y alcance de los derechos constitu- constitucionales, sirven como criterio
cionales, sentada por la Corte Cons- auxiliar de la actividad de los jueces,
titucional, con ocasión de la revisión pero, si estos deciden apartarse de la
de lo fallos de tutela trasciende las línea jurisprudencial trazada en ellas,
situaciones concretas que le sirven deberán justificar de manera suficien-
de base y se convierte en pauta que te y adecuada el motivo que les lleva
unifica y orienta la interpretación de a hacerlo, so pena de infringir el prin-
la Constitución. El principio de inde- cipio de igualdad”31.

30 Ver artículo 48 de la Ley 270 de 1996, Estatutaria de la Administración de Justicia, Sentencia


C-037 de 1996 de la Corte Constitucional de Colombia.
31 Colombia, Corte Constitucional, Sentencia T-123 de 1995.

DERECHO PUBLICO 95

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