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y Procesal Penal
D.N.I.: 35.228.394
Correo: sebastian.figueroa@bue.edu.ar
En virtud de lo establecido por la reforma legal al artículo 166 inc 2 del Código
Penal, se derivan dos contradicciones en relación a los principios del derecho
pena, la máxima taxatividad legal e interpretativa y en relación al artículo 19
de la Constitución Nacional, la existencia de acciones contrarias al orden público
o principio de reserva.
Por su parte, el principio de reserva implica que deben tenerse en cuenta para
indicar si una acción es delictiva que se haya cometido tal acción (concebida
como nullum crimen sine conducta). Es por ello que se afirma la teoría de los
delitos de acción frente a los delitos de autor. Estos últimos persiguen a la
persona por ser objeto de reproche moral o social mas no jurídico penal, por la
vestimenta, su condición socioeconómica, etc. En la reforma legal en cuestión,
tuviera antecedentes penales no apela a acciones realizadas, siendo que los
tipos penales refieren a acciones. Con lo cual apuntaría al autor y su tenencia y
no a las acciones tipificadas que lleve a cabo, lo cual deriva en su
inconstitucionalidad.
B
En el caso planteado, el que hace alusión al autor, que en este caso es Juan. La
victima o sujeto pasivo es Nancy, quien es la dueña del local y que posee el
dinero de la recaudación, que sería la cosa mueble en su totalidad. La violencia
física en la persona, por su parte, no se llega a ejecutar antes del robo para
facilitarlo, mediante el pedido de levantar las manos, puesto que podemos
afirmar que no se comprometió la integridad física de Nancy. Asimismo, el
resultado que prevé el tipo penal, el apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble,
tampoco se consuma, dado que Juan no roba el dinero recaudado. Se deriva, en
consecuencia, que la acción no es típica con respecto al robo, por lo tanto no
hay delito.
Sin embargo, dada la situación generada con el accionar de Juan, se podría
analizar desde el prisma de la tentativa de robo, en la medida en que hubo una
puesta en peligro de lesión del bien jurídico en relación a la propiedad privada
de Nancy. Dicha puesta en peligro se produce objetivamente con los actos de
ingreso y mandato que realiza Juan sobre el local y sobre Nancy, dándose un
comienzo de ejecución pero no de consumación objetivamente, mientras que en
su aspecto subjetivo Juan tiene la intención o el fin de cometer el delito de robo.
En el caso en concreto, el resultado de robar no se concreta por la razón de que
el autor desiste voluntariamente de cometer el delito, tal como se afirma en el
artículo 43 del Código Penal:
Con lo establecido, se puede afirmar que Juan desistió por propia voluntad,
movido por la fotografía, no habiendo una causa externa que le impida de realizar
el resultado. Esto hace que se cancele la puesta en peligro del bien jurídico; este
desestimiento se realiza sin que esté relacionado con una imposibilidad objetiva
de ejecutarlo, puesto que es este caso Juan podía llevar a cabo el robo pero optó
por desistir, lo cual implica que su desestimiento no se debió a que su plan al
ejecutarlo resultó imposible. Es por ello qué hay desestimiento voluntario
sobre la tentativa de robo, con lo cual no hay delito.
“Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y
a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero,
están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados”.
En este sentido debe haber una lesión a un bien jurídico derivado de una acción
que produce un conflicto. Tiene como finalidad reducir la selectividad
criminalizadora del poder punitivo estatal, sirviendo como límite puesto en aras
de la concreción de un estado de derecho, siempre ideal.
La lógica irracional del poder punitivo criminalizador lo lleva a innovar y
establecer conceptos como bien jurídico tutelado, propio de un estado de policía,
donde debe vigilar a la sociedad toda y prevenir todo tipo de peligros. Es por ello
que los principios de estado de derecho como ser el de lesividad ponen coto al
estado de policía en la medida en que evita criminalizar acciones que no son
lesivas en hechos concretos a diferencia de ejercer un poder irracional a los
efectos de prevenir o controlar sobre la población acerca de hechos no ocurridos
o hechos ocurridos que no son lesivos.