Está en la página 1de 1

La consagración total a Dios pone fin a todas las imaginaciones e impostoras vanas y absurdas

(Manuscrito 80, del 24 de agosto de 1904, "¡Levántense y aderecen sus lámparas

Pero mientras Dios y los ángeles están obrando para impresionar los corazones, los siervos de
Cristo parecen dormir. Pocos están trabajando al unísono con los mensajeros celestiales. Todos los
que son cristianos debieran ser obreros en la viña del Señor. Deben estar bien despiertos, trabajar
celosamente por la salvación de sus semejantes, y seguir el ejemplo que el Salvador les dejó en su
vida de abnegación, sacrificio y esfuerzo fervoroso.

A medida que el colportor va de un lugar a otro, encontrará a muchas personas que están
enfermas. Por eso debe poseer un conocimiento práctico de las causas de la enfermedad y debe
saber cómo dar tratamiento sencillo para aliviar el sufrimiento de la gente. Más que esto, debiera
orar con fe y sencillez por los enfermos, y mostrarles al Gran Médico. Al caminar y obrar así con
Dios, los ángeles ministradores se encuentran a su lado y les proporcionan acceso a los corazones.
Un amplio campo de esfuerzo misionero se encuentra ante el colportor fiel y consagrado; cuánta
bendición recibirá al cumplir diligentemente su obra. CONSEJOS SOBRE LA SALUD E INSTRUCCIONES
PARA LOS OBREROS MÉDICOS MISIONEROS; Cap. El colportor es un maestro

¿Se siente hoy lleno de pesar? Fije sus ojos en el Sol de justicia. No trate de solucionar todas las
dificultades; en cambio, vuelva su rostro a la luz, al trono de Dios. ¿Qué ve allí? El arco iris del
pacto, la viviente promesa de Dios. Debajo está el propiciatorio, y quien se apropia de las
provisiones de misericordia que han sido hechas, y se apodera de los méritos de la vida y la
muerte de Cristo, tiene en el arco iris de la promesa la bendita seguridad de la aceptación del
Padre mientras exista el trono de Dios. 2 MCP; Pag. 480.

Esos sentimientos de depresión son muy dañinos para la salud, porque perturban la función de la
digestión y traban el proceso de la nutrición. La ansiedad y la aflicción no pueden remediar un solo
mal, pero sí pueden causar mucho daño; en cambio, la alegría y la esperanza, mientras iluminan la
senda de los demás, "son vida a los que las hallan, y medicina a toda su carne".- MeM 157 (1885).

También podría gustarte