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Introducción
En los alimentos la oxidación está relacionada con una diversidad de cambios durante su
procesamiento, distribución y almacenamiento. Los lípidos son los sustratos más
oxidables en un alimento y esta reacción afecta muchos parámetros cualitativos, como el
aroma producido por la formación o modificación de compuestos volátiles, el sabor
producido por los hidroxiácidos entre otros, modifica el color debido a reacciones tipo
Maillard entre las proteínas y sustancias originadas por los lípidos, provoca cambios de
textura debido a reacciones de entrecruzamiento, y causa pérdidas del valor nutricional
en el alimento por la destrucción de algunas vitaminas liposolubles (Rojano, 1997).
El objetivo de este informe es conocer cómo afectan los factores de calor, luz ultravioleta
y limaduras de hierro en el aceite vegetal con y sin antioxidantes.
2.2.2. Luz ultravioleta: El mecanismo general de alteración de los lípidos por las
radiaciones de alta energía implica la ionización primaria de los ácidos
grasos con formación de productos radiolíticos por fragmentación del ión
molecular positivo localizado en el grupo carboxilo o en un doble enlace.
La fragmentación genera cadenas alquílicas o derivados oxiacilo. Los
nuevos cationes formados reaccionan con estos últimos compuestos, dando
lugar a la formación de polímeros (Gil Hernández, 2010). La luz UV y
visible favorecen la descomposición de hidroperóxidos a radicales libres.
Así, un embalaje que disminuya la exposición a la luz puede atenuar las
velocidades de oxidación lipídica (Fennema, 2008).
Tanto los ácidos grasos como sus peróxidos son compuestos incoloros que
no absorben en el visible, pero si lo hacen a las longitudes de ondas propias
de las radiaciones ultravioletas. En este sentido existe una gran evidencia
experimental sobre los efectos dañinos que la luz provoca sobre la
estabilidad de los lípidos alimenticios en presencia de oxígeno. Es decir, la
oxidación de los lípidos insaturados se acelera con una exposición a la luz
(Bello Gutiérrez, 2000).
La fotooxidación es un proceso que no requiere de un periodo de inducción
y se desarrolla con una cinética mucho más rápida que la correspondiente a
la propia autooxidación. Muchos autores sugieren que la autooxidación de
aceites comestibles naturales podría ser iniciada por este proceso facilitado
por los pigmentos presentes en el aceite. En este caso se forman
hidroperóxidos inestables que al descomponerse en radicales libres
comienzan la oxidación en cadena (Bello Gutiérrez, 2000).
La formación de los peróxidos tiene lugar en las primeras etapas de la oxidación. Una
de las formas para su determinación se basa en la capacidad que tienen estos
compuestos de liberar I2 cuando reaccionan con yoduro de potasio. En la técnica los
lípidos se disuelven en un solvente orgánico apropiado adicionando un exceso de KI
(Hamilton, 1999).
A pesar de ser uno de los métodos más empleados en el control de la oxidación de los
lípidos, este presenta la desventaja que durante la reacción de oxidación de los lípidos
los peróxidos se descomponen para dar paso a los productos secundarios de
oxidación, por lo que bajos valores para este indicador pueden encontrarse tanto al
inicio como al final de la reacción.