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• ¿Qué lugar ocupaba la mujer en la sociedad grecorromana?

• ¿Qué actividades desarrollaba en el hogar y fuera de él?

• ¿Qué educación recibía una mujer en la sociedad grecorromana?

• ¿Cómo mejoró la situación de la mujer durante el período helenístico?

• Reflexión personal sobre el papel de la mujer en la sociedad grecorromana

Las mujeres eran consideradas no ciudadanas, es decir, que no tenía


derecho a participar en cuestiones políticas, ni militares ni civiles,
independientemente del rango social al que perteneciesen.

Las actividades que podía desarrollar una mujer eran muy variadas,
dependiendo de su estatus social.

Si una mujer era hija de una buena familia, ella tendría que quedarse
confinada en casa con sus sirvientes. Siempre andaban bajo la tutela de su
padre o hermano. No obstante, podía organizar banquetes y reuniones en su
casa, o acompañar a un hombre a espectáculos o ceremonias oficiales.

Se dedicaban a los cuidados de su casa, hijos y esposo. Había ocasiones en


las que las mujeres se refugiaban en la fe, y podían ser sacerdotisas, que en el
caso de Grecia se dedicaban al mantenimiento de los templos, y en Roma,
eran sacerdotisas vestales, que eran consagradas a la diosa del hogar.

La situación de las mujeres cambiaba si estas pertenecían al pueblo llano.


En ese caso, ellas aportaban ayuda económica a su familia, vendiendo los
productos de sus propias cosechas, objetos artesanos, tejidos, etc.
MUJERES DEL PUEBLO LLANO LAVANDO
ROPA.

Y por último, se encontraban las metecas y las mujeres esclavas. Las


primeras eran extranjeras, y solían viajar con su marido. Normalmente podían
considerarse como las mujeres hijas de ciudadanos, pero ellas tenían menos
derechos.

Las más pobres podían acabar de prostitutas, y las más educadas como
cortesanas.

Las mujeres esclavas, estaban sometidas a su amo, sin ningún derecho, a


no ser que el responsable así lo quisiera.

Las mujeres sí optaban a recibir enseñanza. Son ejemplos como el de


Esparta, los que nos indican que en cuanto a la educación, la sociedad
grecorromana si admitía cierta igualdad entre hombres y mujeres.

Ellas podían asistir a clases a partir de los 7 años, al igual que los hombres.
Era una educación obligada por el gobierno de entonces, y acababa a la edad
de 18 años. A partir de este momento, las mujeres solían casarse y pasar a
dedicarse al oficio de ama de casa, puesto que su educación iba a destinada a
que supiesen ser unas madres vigorosas que criasen a sus hijos sanos y
fuertes. Sin embargo, también podían seguir y dedicarse al entrenamiento
físico, o a la poesía, canto y baile.
MUJERES ENTRENANDO LA LUCHA EN ESPARTA. EDGAR DEGAS.

En cuanto al entrenamiento, las mujeres también sufrían una desigualdad


notable frente a los hombres, siempre habían sido consideradas más débiles.
No obstante, llegaron a poder entrenar y luchar como ellos, aunque por
separado.

También podemos añadir, el hecho de que ellas solían aprender acerca de la


mitología, y algunas sabían leer y escribir.

La época helenística comienza en el siglo 323 a.C., que marca la muerte de


Alejandro Magno, hasta el 31 a.C., fecha en la que Roma conquista los
territorios de Grecia, y muere la reina egipcia Cleopatra. Este periodo supuso
grandes cambios en la vida de las mujeres grecorromanas.

Empezaron a cobrar más importancia en la vida política, y fueron difundiendo


sus opiniones sobre temas que les hacía inferiores a los hombres, como el
matrimonio, la conducta de sus vidas privadas, su educación…

Las razones sobre el inicio de esta época son diversas. En tierras


macedonias, las reinas consiguieron atribuirse más poder. Según se conoce,
ellas empezaron a utilizar veneno contra antagonistas políticos, reinas rivales, e
incluso con sus maridos. El motivo de esto último era poder disfrutar del
reinado de sus hijos más de lo que podrían haber hecho con el de sus
esposos, gobernando según sus criterios, fenómeno que facilitó la mejora de
los derechos del resto de las mujeres. Un ejemplo de esto sería en de la reina
Olimpia y Alejandro Magno (madre e hijo), que tenían un lazo muy fuerte entre
ellos a partir de la muerte de su marido.

Todo comenzó a afectar a Grecia con las conquistas de Macedonia, y de


esta manera las mujeres empezaron también a tener más derechos en la
sociedad.

Las mujeres pudieron tener más autonomía en el matrimonio, sin depender


tanto de su padre. Empezaba a haber cierto interés porque pudieran expresar
también sus quejas en caso de infidelidad, e incluso podían pedir el divorcio.

Las actividades económicas también supusieron una mejora para ellas.


Participaban en la compra-venta de esclavos, y les ayudaban en muchas
ocasiones, liberándoles. Además podían ser responsables de sus cuentas y
préstamos.

Cabe destacar que aun que no estuviesen tan pendientes, sus “tutores”
varones seguían influenciando, pero por lo menos el control se ceñía a asuntos
legales.

Esparta fue una excepción, puesto que su gobierno fue muy permisivo con
las mujeres, gastaban el dinero en lo que querían, y participaban en actividades
masculinas como espectáculos de caballos.

Por contra, Atenas siguió con ideas más patriarcales que Esparta. Dudaban
de la capacidad de la mujer para ejercer las funciones que estaban empezando
a realizar. Controlaban más a las esposas de hombres ricos, porque según su
criterio, podrían estropear sus negocios.

Las sociedades antiguas solían, por lo general, otorgar el poder y derechos a


los hombres, calificándolos de seres muchos más inteligente, fuertes y capaces
que las mujeres.

La sociedad grecorromana no es una excepción, pero si es verdad que en


esta cultura, las mujeres tenía algo más de autonomía que en otras
contemporáneas a esta. No obstante, cabe puntualizar que el machismo estaba
visto como la norma general, consiguiendo así que nadie llegase a ver un error
en aquel estilo de vida. Para aclarar esto último basta con ver las opiniones de
los filósofos más importantes de Grecia, como Aristóteles y Platón:

Aristóteles decía que las mujeres tenían como función la de permitir la


reproducción de la especie, mientras que el varón debía ser el poseedor
administrador.

Añadía además que la virtud de las mujeres era guardar silencio, hecho que
permitía el manejo del hombre sobre ella. De esta manera, al no protestar, no
podrían tener un discurso ni una crítica de cómo eran oprimidas por la
sociedad.

ARISTÓTELES PLATÓN

Para Platón la perspectiva no era mucho más distinta. Defendía que las
mujeres recibieran la misma educación que el hombre, pero, esta no les
permitía realmente poder luchar por sus derechos. Lo que los hombres querían
era poder reproducirse con una mujer con unos conocimientos similares a los
de él, para conseguir unos hijos “perfectos”. No obstante eso no significaba que
ellos renunciasen a su estado patriarcal y machista.

Con estas reflexiones observamos que para los hombres estaba totalmente
justificado el trato de la sociedad con las mujeres.

https://es.wikipedia.org/wiki/La_mujer_en_la_Antigua_Grecia

http://historiageneral.com/2009/07/14/la-mujer-en-la-antigua-grecia/

http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/2_publico/espb161ca6.php?
PHPSESSID=36efc822c193354161aa97cdedf12e62

http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/cclasica/esc321ca8.ph

http://www.monografias.com/trabajos11/lamujer/lamujer2.shtml

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