Técnica: bajo baño y sobre baño.

Se han empleado muchas técnicas en cerámica desde el S.XVII hasta nuestros días, entre
ellas el sobre baño y el bajo baño.

Sobre baño:

Me gusta hablar primero de esta técnica porque es la más tradicional, recibe el nombre de
sobre baño, siendo así porque se pinta sobre una capa de esmalte crudo que se vierte sobre el
azulejo de barro ya bizcochado, aplicando en esta cubierta los pigmentos necesarios obtenidos
a través de óxidos, que son el color de la cerámica. Estos colores para que dejen bien en el
color les hacen falta mucha cantidad de agua.

Para comenzar con esta técnica primero necesitamos un motivo para aplicar y azulejos ya
bizcochados, podemos hacerlos nosotros o comprarlos. Una vez tengamos el motivo y los
azulejos, toca aplicar el esmalte blanco crudo sobre el azulejo, la mejor manera es coger el
azulejo y limpiarlo con una bayeta húmeda, y con una jarra llena de esmalte verter todo con el
esmalte sobre el azulejo, haciendo así que quede todo compacto, a esto se le llama la técnica
del vertido.

Lo dejamos secar un poco, quitamos los restos de esmaltes que estén alrededor del azulejo y
ya podemos comenzar a pasar el motivo al azulejo.

Para poder pasar el motivo, podemos usar la técnica del pintado, pintar directamente sobre el
azulejo, o si queremos más un motivo exacto calcarlo. Para calcarlo primero necesitamos
fotocopiarlo a la medida necesaria que tenga nuestro mural, luego con un papel cebolla
calcamos todo a partir de las líneas. Una vez calcado le damos la vuelta y con una chincheta o
algo puntiagudo, vamos haciendo agujeros a lo largo de todos los bordes del dibujo.

Una vez llenemos todo de agujeros, ponemos el dibujo de nuevo al derecho sobre el azulejo, y
con carboncillo y una lija vamos raspando llenando todo de negro, cuando todo esté negro
pasamos por encima una servilleta haciendo que el carboncillo entre bien por los agujero y se
calque las forma en el azulejo, lo malo de esto que normalmente no suele calcarse 100% bien y
no se ve claro,

Ahora podemos empezar aplicar los óxidos necesarios, una vez pintado todo metemos al
horno.

Una de las ventajas de esta técnica es que si nos equivocamos al tener esa capa de esmalte
debajo podemos raspar un poco con algún instrumento fino, y así quitar el error que hayamos
cometido, y no generar mancha, eso sí, teniendo siempre cuidado de no quitar mucha capa y
que se vea el azulejo por debajo.
Bajo baño:

En esta técnica no vamos a aplicar el esmalte primero, aquí pintamos directamente sobre el
azulejo ya bizcochado, y una vez acabada la obra aplicamos una capa de esmalte transparente
sobre la parte pintada en el azulejo, aplicamos también aquí la misma técnica de vertido del
esmalte para que quede todo bien esmaltado y compacto.

Para comenzar esta étnica como en la anterior necesitamos un motivo y una cantidad de
azulejos, que lo mismo, podemos comprar o hacer. Antes de empezar a hacer nada limpiamos
bien los azulejos con una bayeta húmeda por el polvo que puedan tener, es muy importante
limpiar en ambos casos el azulejo porque el esmalte repele el polvo. Podemos aplicar el motivo
igual que la otra con la técnica del pintado, pero si queremos algo más exacto y calcarlo
necesitamos fotocopiar el motivo a una medida que dé con la cantidad de azulejos que
queremos usar, una vez fotocopiado cogemos papel de carboncillo, lo ponemos sobre los
azulejos y encima el motivo, aquí calcamos el dibujo sobre el azulejo.

Una de las ventajas que tiene esta técnica es que a la hora de calcarlo a ser directamente con
el papel de calca se me mucho más claro donde esta cada cosa y es más fácil al dibujar, pero al
no tener esa capa de esmalte debajo hay que tener mucho cuidado a la hora de equivocarse
porque podemos generar una mancha que luego se ve en el resultado final.

El color lo aplicamos también con los óxidos.

Una vez pintado todo el mural, aplicamos el esmalte transparente sobre los azulejos, aplicando
la técnica del vertido explicada antes, dejamos secar, limpiamos los bordes que queden sucios
del esmalte, dejando todo bien compacto y metemos al horno.

Cosas que hay que tener en cuenta en ambas técnicas:

En ambas a la hora de aplicar el oxido necesitamos mucha cantidad de agua, es por ello que
también se puede encontrar como “la técnica del agua”.

Para poder aplicar el oxido sin necesidad de estar vertiendo agua o color todo el rato en los
botes de los óxidos, con un pincel normal, lo mojamos un poco en agua y después metemos el
pincel en el respectivo bote del oxido que queramos, y en un azulejo, ya esmaltado, para que
el azulejo no absorba el pigmento, vamos cogiendo el color de ahí, y ya podemos ir añadiendo
agua o añadiendo mas oxido, según el color que deseemos.

En ambas técnicas se utiliza el agua para aclarar o oscurecer zonas, contra mas agua tenga un
oxido más claro será el color.

Una vez terminadas las piezas según el tipo de esmalte aplicamos más o menos temperatura,
pero suele ser siempre 950ºC, si por el contrario nosotros queremos no solo aplicar el color si
no hacer también el azulejo, para bizcocharlo lo haríamos a 800ºC y luego a la hora del esmalte
950ºC, la temperatura sube a la hora de aplicar el esmalte.