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Nombre y apellido

Paola Virginia Ozuna

Matricula

14-7512

Asignatura

Educación para la paz

Tema

Educación ciudadana

Facilitadora

Sugeiri Jiménez

Fecha

18-8-2019
Introducción

En este trabajo realizado es importante abordar que Sin lugar a


dudas, La Educación Ciudadana ocupa un rol fundamental en
aquellas sociedades en las que se goza de libertades civiles,
sociales, políticas y económicas.

En éstas, los ciudadanos son sujetos fruto de la democracia y


así mismo para la democracia por lo que es preciso aprender a
vivir en ella.

Teniendo en cuenta que el ciudadano no nace con democracia


si no que se aprende a vivir con ella.
1. Presenta un análisis crítico sobre los aspectos planteados, ordenanza
que explica el tema, actualizaciones, desafíos actuales, ideología de
géneros, igualdad de género. Incluye sugerencias para mejorar la
educación ciudadana.

Sin lugar a dudas, La Educación Ciudadana ocupa un rol fundamental en


aquellas sociedades en las que se goza de libertades civiles, sociales, políticas
y económicas. En éstas, los ciudadanos son sujetos “fruto” de la democracia y
asimismo “para” la democracia por lo que es preciso aprender a vivir en ella.
Asimismo, el importante déficit en la participación política y la deserción de los
compromisos sociales colectivos, justifican el imperativo ético de la Educación
Ciudadana como una necesidad básica para el sostenimiento y fortalecimiento
de la democracia.
En tanto vivimos en una sociedad, si existe un rol que compartimos todos los
seres humanos es el de “ciudadanos y ciudadanas”. Éste no sólo es común a
todas las personas, sino que es connatural a su esencia: somos seres “para” el
encuentro, que nos completamos en la vinculación con los demás, y con esse
ser comunitario que conocemos como “sociedad”. Rol indelegable que se
materializa en la conciencia de cada cual, y que necesariamente nos acompaña
mientras tengamos vida. Rol que implica una responsabilidad fundamental de
cara tanto al proyecto personal, como al proyecto comunitario, en los que se teje
la democracia como un estilo de vida.
El ciudadano de la democracia no nace sabiendo cómo debe desempeñar su rol.
Tampoco le es fácil aprenderlo de su entorno, dada la ambigüedad que
caracteriza el discurso y la práctica de sus referentes políticos y sociales. La
sociedad demanda que participe y se responsabilice de los asuntos
comunitarios, pero éste desconoce qué hacer y cómo debe participar.
Aprendemos a ser ciudadanos y ciudadanas de forma gradual, en la práctica. La
ciudadanía se vive y aprende desde el seno de la familia, en la interacción
continua entre padres y hermanos. Se desarrolla y practica en la escuela,
mediante los procesos de socialización, participación reflexión, y resolución de
conflictos. Y se fortalece y ejerce en el ámbito de la sociedad, donde encuentra
su máxima realización. Familia, escuela y sociedad, por tanto, están llamadas a
ser grandes maestras en el ámbito de ciudadanía.
Para mejorar la educación ciudadana.

 Expansión de la educación preescolar para niños y niñas entre 4 y 6 años.

 Políticas y prácticas para la equidad en el aprendizaje entre niños y niñas.

 Medidas para paliar la asociación de las desigualdades socioeconómicas


en el logro académico.

 Reemplazo del mecanismo de repetición.

 Contribución de la educación en el fortalecimiento de la seguridad


ciudadana.

 manifestarse del mundo de las ideas, al mundo de las conductas.

 Escuchar para comprenderse - desde la diversidad - privilegiando el


diálogo;

 Preservar el planeta, mediante un consumo responsable y un crecimiento


sostenible.

 Reinventar la solidaridad humana en todas sus dimensiones, incluyendo


la creación de nuevas formas de compartir los principios democráticos.

2. Analiza la situación social y democracia que se vive en América Latina y


El Caribe. Mediante un croquis, presenta los países que viven en
democracia en América Latina.

En los últimos treinta años América Latina ha experimentado la transición y la


consolidación democrática. Se han producido grandes avances para garantizar
el derecho universal al voto, elecciones libres y transparentes y el acceso y la
permanencia en el poder de los cargos elegidos; sin embargo, estos elementos
no son suficientes para garantizar la solidez de los regímenes democráticos. Los
acontecimientos recientes de Honduras son emblemáticos del riesgo de un
retroceso autoritario y cómo éste puede materializarse de manera repentina.
La democracia en América Latina presenta elementos de debilidad relacionados
con la incapacidad del Estado de extender los derechos humanos fundamentales
a toda la población, requisito fundamental para convertir a los habitantes de un
estado en ciudadanos a todo efecto y para garantizar la cohesión social, la
participación, el sentido de pertenencia de la población hacia el Estado y el apoyo
estable de la población a esa democracia, es decir, como elemento legitimador.

Pese a las diferencias entre todos los países de América Latina, algunas
características comunes explican la debilidad democrática; la desigualdad es la
más relevante, pues los mayores niveles de concentración de la riqueza mundial
se encuentran en esa región. Las implicaciones son muy relevantes, pues la
desigualdad que caracteriza a los países latinoamericanos se relaciona con la
subsistencia de bolsas de pobreza e indigencia que chocan con los valores
medios de riqueza de los países, siendo la mayoría de ellos de renta media y, en
algunos casos, alta.

Se trata de una pobreza y de una desigualdad multidimensional, que a la escasez


económica agregan la falta de acceso a las necesidades y a los servicios
básicos, la falta de oportunidad, la exclusión social y la discriminación. La
discriminación social afecta a una pluralidad de grupos sociales (pobres,
indígenas, campesinos, mujeres), creando así una masa enorme de excluidos.

La desigualdad afecta también, de manera directa, a las dinámicas políticas y la


posibilidad de acceso al poder por la población. De hecho, la concentración de
la riqueza y del poder implica el uso de instrumentos que permiten a los grupos
privilegiados reproducir. Esos instrumentos están representados principalmente
por la violencia y la corrupción, fenómenos que alcanzan niveles elevadísimos
en la región.

La inseguridad social es una de las mayores preocupaciones de la población


latinoamericana, que además desconfía de la capacidad del Estado de
desempeñar su función clave de protección.

Los países que viven en democracia en América Latina.

Chile, Brasil, Panamá, Argentina, México, Colombia, Perú, El Salvador,


Paraguay, Uruguay, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Guatemala, Bolivia,
Nicaragua y Venezuela.

3. Escucha el discurso populista de Gloria Álvarez, comenta si los países


citados en la respuesta anterior viven en una democracia real.

La democracia plena en América Latina todavía es un reto por conseguir. De


hecho, sólo dos países, Uruguay y Costa Rica, están considerados como
democracias plenas es decir real.
Conclusión

En conclusión sobre lo que eh realizado fue de mucha


importancia para mí porque aprendí más sobre la democracia y
de para la democracia es preciso aprender a vivir en ella
Tampoco le es fácil aprenderlo de su entorno en el que nos
rodea.

Y sobre todo La ciudadanía se vive y aprende desde el seno de


la familia, el ciudadano de la democracia no nace sabiendo
cómo debe desempeñar su rol. Tampoco le es fácil aprenderlo
de su entorno.

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