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Trabajo Práctico sobre INFECCIONES GINECOLÓGICAS

INTRODUCCIÓN

Las infecciones del aparato genital femenino constituyen unas de las causas más

frecuentes de consulta al ginecólogo, y aunque resulta difícil abarcar todos los tipos de

infecciones ginecológicas, trataremos de hacer una descripción que resulte didáctica,

para una buena información. La infección del aparato genital femenino puede

presentarse como una simple vulvovaginitis, en este caso el motivo de consulta será la

presencia de flujo o prurito vulvar. Pero también pude ser que en los casos más

extremos la mujer tenga fuertes dolores abdominales que la lleven a consultar de

urgencia al médico de guardia quien evaluará si hay o no necesidad de internarla.


OBJETIVOS

 Conocer las causas de las infecciones ginecológicas

 Indagar sobre los síntomas que produce las infecciones ginecológicas

 Orientar sobre las medidas de prevención


INFECCIONES GINECOLÓGICAS.

Son infecciones del aparato genital femenino, la cual puede presentarse como una

simple vulvovaginitis, en este caso el motivo de consulta será la presencia de flujo

o prurito vulvar. Pero también pude ser que en los casos más extremos la mujer tenga

fuertes dolores abdominales que la lleven a consultar de urgencia al médico.

La Infección ginecológica es el resultado de una invasión de microorganismos en el

aparato vaginal ocasionada por bacterias, virus y hongos, provocando una enfermedad, que se

manifiesta con determinados síntomas y signos.

Esos microorganismos no siempre están en el huésped, sino que provienen del exterior,

como es el caso de los parásitos o los virus.

Los tipos de infecciones más frecuentes:

Vulvitis

Es la inflamación de los órganos genitales femeninos externos (vulva).

Síntomas de la vulvitis

 Enrojecimiento e hinchazón de la piel vulvar

 Ardor o prurito de la piel vulvar

 Engrosamiento de la piel vulvar

 Posibles pequeñas grietas en la piel vulvar

 Posible secreción vaginal

Causas de la vulvitis

La vulvitis puede ser causada por un sinnúmero de afecciones, entre las cuales

están dermatitis crónica, seborrea o eccema yalergias, particularmente a los jabones,

papel higiénico de color, aerosoles vaginales, detergentes, baños de espuma o

fragancias. También puede ser causada por infecciones como aquellas por hongos y

bacterias, pediculosis o sarna.


La vulvitis puede afectar a mujeres de todas las edades. En mujeres jóvenes y

después de la menopausia, los bajos niveles de estrógeno pueden causar la afección.

Exámenes y pruebas de la vulvitis

Un examen pélvico revela enrojecimiento o engrosamiento y puede mostrar

fisuras o lesiones cutáneas en la vulva.

Si se presenta cualquier secreción vaginal, una inspección con preparación en

fresco puede revelar infección vaginal, comovulvovaginitis o vaginitis, como la fuente.

El tratamiento de la vulvitis

Se debe descontinuar el uso de cualquier irritante potencial y se puede usar una

crema de cortisona de venta libre dos o tres veces al día sobre el área afectada, hasta por

una semana. Si estas medidas no alivian los síntomas, se debe consultar al médico.

Si el flujo a raíz de una infección vaginal es la causa de la vulvitis, se debe tratar

la fuente de dicha infección. Se puede utilizar una crema de cortisona para disminuir

el prurito vulvar.

Si el tratamiento de la vulvitis no funciona, una evaluación adicional puede incluir

una biopsia de piel para descartar la posibilidad de distrofia vulvar (una afección

cutánea vulvar crónica) o de displasia vulvar, una afección precancerosa. También

puede ser necesaria una biopsia si se presenta cualquier lesión de piel.

Pronóstico

El prurito o picazón puede ser difícil de controlar, pero después de identificar y

tratar la causa, debe desaparecer en algunas semanas.

Complicaciones

El prurito de la vulva puede ser un signo de verrugas genitales (VPH: Virus del

papiloma humano), distrofia vulvar o displasia vulvar (una afección precancerosa).


Es posible que las enfermedades de transmisión sexual (ETS), que pueden causar

vulvitis, lleven a otros problemas, como infertilidad, y deben ser tratadas en forma

apropiada.

Vaginitis

Es un proceso inflamatorio de la mucosa vaginal que por lo general suele

acompañarse de un aumento en la secreción vaginal. Dicha inflamación es causada

principalmente por la alteración del equilibrio de la flora vaginal que habitualmente está

presente en la vagina y cuya función es la de regular el pH vaginal y con ello la

presencia de bacterias y otros microorganismos en el epitelio vaginal. La etiología más

frecuente de este tipo de inflamación es la infecciosa y los síntomas más frecuentes el

aumento de la secreción o flujo vaginal intenso (leucorrea) y el prurito genital.

Síntomas

Una mujer con esta condición puede tener picazón o ardor y puede notar

una descarga vaginal. Los síntomas pueden variar de una mujer a otra pero en general,

los síntomas de la vaginitis son:

 Irritación o picazón del área genital.

 Inflamación (irritación, enrojecimiento causadas por la presencia de

células inmunitarias adicionales) de los labios mayores, labios menores, o del

área perineal.

 Descarga vaginal: flujo vaginal anormal.

 Olor vaginal penetrante.

 Incomodidad o ardor al orinar.

 Dolor/irritación durante la relación sexual.

Causas

Las causas pueden ser diversas, aquí se explican algunas de ellas:


Infección

Los tipos más comunes de vaginitis infecciosa se presentan en el 90% de todos los

casos en las mujeres en edad reproductiva y están representados por la siguiente tríada:

o La vaginitis por Tricomonas causada por el parásito Trichomonas vaginalis (un

protozoario), que, a diferencia de los otros tipos de vulvovaginitis, se transmite a

través de infección vaginal. Los síntomas más característicos son una secreción

vaginal de aspecto verdoso o amarillento con un olor desagradable, comezón

intensa, ardor y enrojecimiento de los genitales y dolor durante el coito. Si no se

trata puede afectar al cuello uterino.

o La vaginitis por hongos, es llamada también candidiasis o moniliasis. La

ocasiona el crecimiento excesivo de un hongo que normalmente está presente en

la flora vaginal. La mayor parte de vaginitis por hongos son ocasionadas por

la levadura Candida albicans, aunque también otras levaduras, como Candida

glabrata, pueden ser el origen de la infección. Los síntomas más frecuentes son

secreción vaginal lechosa espesa o con grumos y comezón o ardor a veces muy

intenso que suele aumentar en el premenstruo. También pueden presentarse

dolor con el coito, molestias al orinar y lesiones vulvares de aspecto rojizo.

o La vaginitis llamada vaginosis bacteriana se produce por un desequilibrio de la

flora vaginal en la que predominan bacterias como Gardnerella vaginalis en

detrimento de Lactobacillus (bacilo predominante en situación normal). Se suele

producir una secreción vaginal blanca o grisácea, con mal olor (típicamente se

suele decir que huele a pescado podrido). En este tipo de vaginitis no suele haber

dolor con el coito. Se conocen distintos factores de riesgo para la vaginosis

bacteriana: tener nuevos o múltiples compañeros sexuales, el uso de dispositivo

intrauterino, tener una pareja de sexo femenino, la edad temprana en el inicio de


las relaciones sexuales y las duchas vaginales. A pesar de ello, no se considera

una enfermedad de transmisión sexual.

La mayoría de la población femenina actual en el mundo sufrió o sufrirá de

vaginitis en sus distintos grados y tipos y en algunos casos estas vaginitis serán

causadas por más de un germen (infecciones mixtas).

Otras infecciones menos comunes son causadas

por Gonorrea, Chlamydia, Mycoplasma, Herpes, Campylobacter y

algunos parásitos

Hormonas

La vaginitis hormonal incluye la vaginitis atrófica usualmente encontrada en las

mujeres postmenopáusicas o postparto. Algunas veces puede ocurrir en mujeres jóvenes

antes de la pubertad. En estas situaciones el aporte de estrógenos a la vagina es pobre.

Irritación / alergia

La vaginitis irritante puede ser causada por alergias a los condones, espermicidas,

jabones, perfumes, duchas vaginales, lubricantes y al semen. También puede ser

causada por bañeras calientes, abrasión, tejidos, tampones o medicamentos tópicos.

Cuerpos extraños

Los cuerpos extraños (por lo general tampones o condones retenidos) causan

descargas vaginales de mal olor. El tratamiento consiste en la remoción, para lo cual los

fórceps en anillo podrían ser útiles. No se necesitan tratamientos adicionales.

Papel de las ITS

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) pueden ser una causa de descarga

vaginal. Las pruebas para Chlamydia y gonorrea deben realizarse cada vez que una

adolescente sexualmente activa manifiesta tener descarga vaginal incluso cuando

el cérvix no presenta síntomas o signos de padecimiento alguno.


Diagnóstico

El diagnóstico de la infección suele ser rápido y sencillo. Además de referir los

síntomas asociados a la infección, será suficiente para obtener el diagnóstico realizar

una exploración ginecológica simple y tomar una muestra de secreción vaginal para

observar en el microscopio y para determinar su pH. Otra técnica que se utiliza

frecuentemente es el cultivo de dicha muestra.

Complicaciones

 Incomodidad persistente.

 Infección cutánea superficial (debido al rascado).

 Complicaciones en la condición causal (como en la infección

por Gonorrea y Candida).

Tratamiento

El tratamiento también suele ser sencillo. En muchos casos podrá realizarse con

óvulos o comprimidos de uso tópico (se insertan directamente en la vagina). En algunos

casos es necesario el tratamiento con fármacos vía oral. Únicamente en el caso de la

vaginitis por Trichomonas está indicado el tratamiento también a la pareja sexual de la

paciente, acción que no se realiza en otros casos de vaginitis infecciosa.

Si una reacción alérgica está involucrada, un antihistamínico también podría ser

prescrito. Para las mujeres que tienen irritación e inflamación causadas por niveles bajos

de estrógenos (postmenopausia), una crema tópica con estrógenos de aplicación

nocturna podría ser prescrita.

Cervicitis

Es una hinchazón (inflamación) del extremo del útero (cuello uterino).


Causas

La cervicitis casi siempre es causada por una infección que se adquiere durante la

actividad sexual. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) que pueden causar

cervicitis abarcan:

 Clamidia

 Gonorrea

 Virus del herpes (herpes genital)

 Virus del papiloma humano (verrugas genitales)

 Tricomoniasis

Otros factores que pueden causar cervicitis abarcan:

 Un dispositivo insertado en el área pélvica, como un capuchón cervical, un

diafragma o un pesario.

 Alergia a espermicidas empleados para el control natal.

 Alergia al látex en los condones.

 Exposición a un químico.

La cervicitis es muy común y afecta a más de la mitad de todas las mujeres en algún

momento de su vida adulta. Los riesgos abarcan:

 Comportamiento sexual de alto riesgo

 Antecedentes de infecciones de transmisión sexual

 Múltiples parejas sexuales

 Sexo (relaciones sexuales) a temprana edad

 Parejas sexuales que se han involucrado en comportamientos sexuales de alto

riesgo o han tenido una infección de transmisión sexual.


 Las bacterias, (como los estafilococos y los estreptococos) y la proliferación

excesiva de bacterias normales en la vagina (vaginosis bacteriana) también

pueden causar cervicitis.

Síntomas

 Sangrado vaginal anormal que ocurre después de las relaciones

sexuales, después de la menopausia o entre menstruaciones.

 Flujo vaginal inusual que no desaparece: puede ser gris, blanco o amarillo.

 Relaciones sexuales dolorosas.

 Dolor vaginal.

 Presión o pesadez en la pelvis.

Es posible que no haya síntomas. Las mujeres que puedan estar en riesgo de

presentar clamidia deben hacerse exámenes para esta enfermedad, incluso si no tienen

síntomas.

Pruebas y exámenes

El examen pélvico se hace para buscar:

 Secreción del cuello uterino

 Enrojecimiento del cuello uterino

 Hinchazón (inflamación) de las paredes vaginales

Los exámenes que se pueden realizar abarcan:

 Inspección del flujo bajo el microscopio (puede

mostrar candidiasis, tricomoniasis o una vaginosis bacteriana)

 Citología vaginal

 Exámenes para gonorrea o clamidia

 En raras ocasiones, se necesita colposcopia y biopsia del cuello uterino.


Tratamiento

Los antibióticos se utilizan para tratar infecciones bacterianas (como clamidia,

gonorrea y otras). Se pueden usar fármacos, llamados antivirales, para tratar las

infecciones por herpes.

La hormonoterapia (con estrógeno o progesterona) se puede emplear en mujeres

que hayan llegado a la menopausia.

Cuando estos tratamientos no hayan funcionado o cuando la cervicitis haya estado

presente por mucho tiempo, el tratamiento puede abarcar:

 Criocirugía (congelación)

 Electrocauterización

 Terapia con láser

Pronóstico

La mayoría de las veces, la cervicitis simple generalmente se cura con el

tratamiento si se encuentra la causa y si hay tratamiento para esa causa.

Posibles complicaciones

La cervicitis puede durar de meses a años y puede llevar a que se presente dolor

durante las relaciones sexuales (dispareunia).

Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

Es una infección del útero (matriz), las trompas de Falopio o los ovarios de una

mujer.

Causas

La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección causada por bacterias.

Cuando las bacterias de la vagina o el cuello uterino viajan hasta el útero, las trompas de

Falopio o los ovarios, esto puede causar una infección.


La mayoría de las veces, la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es causada por

las bacterias de clamidia y gonorrea. Estas son infecciones de transmisión sexual (ITS).

Tener relaciones sexuales sin protección con alguien que tenga una infección de

transmisión sexual puede causar EIP.

Las bacterias también pueden penetrar en el organismo durante un procedimiento

médico como:

 Parto

 Biopsia del endometrio (extirpar un pequeño pedazo del revestimiento del útero

para analizarlo en busca de cáncer)

 Inserción de un dispositivo intrauterino (DIU)

 Aborto espontáneo

 Aborto electivo o terapéutico

Usted es más propensa a desarrollar EIP si:

 Tiene un compañero sexual masculino con gonorrea o clamidia.

 Tiene relaciones sexuales con muchas personas diferentes.

 Ha tenido una infección de transmisión sexual (ITS).

 Ha tenido recientemente EIP.

 Le han puesto recientemente un DIU.

 Ha tenido actividad sexual antes de los 20 años.

Síntomas

Entre los síntomas más comunes de la EIP se pueden mencionar:

 Fiebre

 Dolor o sensibilidad en la pelvis, la parte baja del abdomen o la región lumbar

 Secreción vaginal con color, consistencia u olor anormal


Otros síntomas que pueden ocurrir con la EIP:

 Sangrado después de la relación sexual

 Escalofríos

 Sentirse muy cansada

 Dolor al orinar

 Micción frecuente

 Cólico menstrual que duele más de lo habitual o dura más de lo normal

 Sangrado o manchado inusual durante el periodo

 Inapetencia

 Náuseas

 Vómitos

 Ausencia de la menstruación

 Relaciones sexuales dolorosas

Pruebas y exámenes

El médico puede hacer un examen de la pelvis para buscar:

 Sangrado del cuello uterino, que es la abertura hacia el útero

 Flujo que sale del cuello uterino

 Dolor cuando se toca el cuello uterino

 Sensibilidad en el útero, las trompas de Falopio o los ovarios

Le pueden hacer exámenes de laboratorio para buscar signos de infección:

 Proteína C reactiva (PCR)

 Tasa de sedimentación eritrocítica (ESR, por sus siglas en inglés)

 Conteo de glóbulos blancos


Otros exámenes comprenden:

 Exudado de la vagina o el cuello uterino. Esta muestra se analizará para buscar

gonorrea, clamidia u otras causas de EIP.

 Ecografía o tomografía computarizada de la pelvis para ver qué otra cosa puede

estar causando los síntomas. La apendicitis o las cavidades de

infección alrededor de las trompas y los ovarios pueden causar síntomas

similares.

 Prueba de embarazo

Tratamiento

Con frecuencia, el médico le empezará a dar antibióticos mientras espera los

resultados del examen.

Si usted tiene EIP leve:

 El proveedor de atención médica le aplicará una inyección que contiene un

antibiótico.

 La mandarán a casa con pastillas de antibióticos para tomarlas hasta por dos

semanas.

 Usted necesitará asistir a un control cuidadoso con el proveedor de atención

médica.

Si usted tiene EIP más grave:

 Puede requerir hospitalización.

 Le pueden dar antibióticos por vía intravenosa.

 Posteriormente, le pueden dar pastillas de antibióticos por vía oral.

Existen muchos antibióticos diferentes que pueden tratar la EIP. Algunos son

seguros para mujeres embarazadas. El tipo que usted tome depende de la causa de la

infección. Usted puede recibir un tratamiento diferente si tiene gonorrea o clamidia.


Posibles complicaciones

Las infecciones por enfermedad inflamatoria pélvica pueden causar cicatrización

de los órganos pélvicos. Esto puede llevar a:

 Dolor pélvico crónico

 Embarazo ectópico

 Infertilidad

 Absceso tubo-ovárico
FORMAS DE EVITAR LAS INFECCIONES GINECOLÓGICAS

La vagina debe necesariamente tener un estado de acidez para que los

microorganismos de su flora se encuentren controlados. Sin embargo, varios factores

pueden formar un ambiente perfecto para el aumento excesivo de microbios que

generen enfermedades ginecológicas.

Por eso, es necesario evitar algunas situaciones como mantener la ropa húmeda

por largos períodos después de la piscina o de realizar ejercicio, los lavados vaginales

frecuentes que terminan por eliminar la flora que protege el aparato genital, usar ropa

interior demasiado ajustada o utilizar lubricantes ya que pueden provocar inflamación.

Además, es recomendable utilizar ropa de algodón, secar perfectamente la zona

después del baño, limpiar la zona vaginal de adelante hacia atrás para evitar esparcir las

bacterias hacia la vulva, utilizar agua tibia durante el lavado, usar preservativo durante

las relaciones para evitar las enfermedades por trasmisión sexual y por supuesto

mantener visitas periódicas al ginecólogo.

En síntesis:

 No uses jabones perfumados, baños de burbujas o espumosos perfumados,

tampones aromatizados, talcos vaginales o desodorantes vaginales en aerosol.

Éstos pueden irritarte la vagina y causar una infección vaginal. SI tu área vaginal

ya está irritada, no debes usar papel higiénico aromatizado, espermicidas o

jabones fuertes.

 No uses ropa ajustada o húmeda, ya que puede atrapar la humedad e irritarte la

vagina. Si tienes que usar ropa ajustada, no la uses por períodos prolongados.

 Usa ropa interior de algodón blanco. Evita el nylon y la lycra. El algodón ayuda

a absorber la humedad y permite que el aire circule. Nunca uses medias de nylon

sin usar ropa interior de algodón por debajo.


 Sigue las prácticas más seguras al tener relaciones sexuales. No debes tener

relaciones sexuales con una persona que tenga una enfermedad de transmisión

sexual. Pase lo que pase, debes usar siempre condones de látex (o poliuretano)

para disminuir tus probabilidades de contraer enfermedades de transmisión

sexual.

 Mantén bajo tu nivel de estrés.

 Si usas diafragmas, tapones cervicales o aplicadores medicinales, tienes que

asegurarte de limpiarlos con agua tibia y jabón y de secarlos bien.

 Seca tu ropa interior al aire libre y evita la secadora.

 Evite el uso de aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina en el área

genital.

 Evite el uso de pantalones largos o cortos extremadamente apretados, los cuales

pueden causar irritación.

 No utilices protectores diarios.

 Seque bien el exterior de la vagina después de ducharse, bañarse o nadar.

 Si es posible, evite el uso frecuente o prolongado de antibióticos.

 Utilizar toallas y tampones durante lapsos no muy prolongados; se recomienda

cambiarlos cada 4 a 6 horas.

 Realizar la higiene anal hacia atrás para evitar contaminar la zona vaginal con

bacterias procedentes de las heces.


CONCLUSIÓN

Una de las razones más comunes por la que las mujeres acuden al ginecólogo es la

aparición de enfermedades en los genitales. Estas ocurren cuando microorganismos

como hongos, bacterias, parásitos o virus afectan la zona.

Las infecciones ginecológicas pueden ir desde un simple malestar a otros

síntomas más graves que obliguen a la afectada a asistir al doctor de manera urgente. En

ambos casos es recomendable acudir al médico para determinar qué infección las aqueja

y cuál es el mejor tratamiento para combatirla.

La mujer debe tomar conciencia de que la consulta ginecológica hecha por control

o cuantas veces se lo indique su médico, ayuda a prevenir y a curar las "enfermedades

ginecológicas". Es decir que debe cuidar su salud en forma conjunta con el médico,

tratando de conocer su cuerpo, y concurrir a la consulta ante cualquier cambio que

observe en el mismo o cuando tenga algún síntoma de enfermedad, porque estos son

signos de alarma que indican que algo anormal está pasando en el organismo femenino.

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