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Universidad Nacional Autónoma de

México
Facultad de Ciencias
Integrantes:
Davy Castillo Joshua
Escalante Reyes Raúl Alejandro
EL OJO HUMANO
Introducción.
Debido a la gran importancia que tiene la vista en la recolección de información humana, el estudio
del ojo humano ha sido de gran importancia incluso desde la época de Kepler; éste mismo dijo que “la
visión ocurre cuando la imagen del… mundo exterior… es proyectada… en la retina cóncava”, lo cual
no era del todo erróneo, ya que hoy sabemos que se puede entender al ojo humano como un sistema
de dos lentes positivas. Miles de años después, hemos sido capaces de estudiar al ojo humano a
detalle; desde su casi circular forma (24 mm de diámetro 1 y 22 mm de diámetro 2) hasta su estructura
interna; razón que motiva el siguiente trabajo, en el cual se repasará brevemente la fisiología del ojo
humano.

Partes del ojo humano y su funcionamiento

Esclerótica
La esclerótica es una membrana de color blanco, gruesa, fibrosa, resistente y flexible que sirve
como corteza exterior del globo ocular.

Córnea
La córnea es el primer elemento refractor del ojo y contribuye con 43 de las 58 dioptrías que tiene
el ojo. Su radio de curvatura es aproximadamente 7.8 mm en la cara frontal, 6.5 en la cara posterior y
un grueso de 3.05 mm. Normalmente la córnea es transparente y su poder refractor se debe a su
curvatura y a que su índice de refracción es mayor que el del aire. La capa exterior, protectora de la
córnea, es el epitelio. La parte más gruesa interior de la córnea es el estroma.

Humor Acuoso
La luz que emerge de la córnea pasa a través de una cámara llena de un líquido claro y acuoso
llamado humor acuoso (nah ≈ 1.336). Nutre la porción anterior del ojo. Un rayo que se refracta
fuertemente hacia el eje óptico en la interfaz aire/córnea será redirigido ligeramente en la interfaz
córnea/humor acuoso debido a la similitud de sus índices.

Iris
Inmerso en el acuoso hay un diafragma conocido como iris, que sirve como parada de apertura para
controlar la cantidad de luz que ingresa al ojo a través del agujero o pupila. Es el iris (de la palabra
griega que significa arco iris) que le da al ojo su característico color azul, marrón, gris, verde o avellana.
Compuesto por músculos circulares y radiales, el iris puede expandirse o contraerse la pupila en un
rango de aproximadamente 2 mm en luz brillante a aproximadamente 8 mm en la oscuridad. Además
de esta función, también está vinculada a la respuesta de enfoque y se contraerá para aumentar la
nitidez de la imagen al hacer un trabajo cercano.

Pupila
La pupila es la abertura circular en el centro del iris. El iris es el que da el color a los ojos y recibe
su nombre del hecho de que tiene una gran variación en color de una persona a otra. La función de la
pupila es controlar la cantidad de luz que llega a la retina, por lo que disminuye su diámetro a medida
que se aumenta la intensidad luminosa.

Lente Cristalino
El cristalino es una lente flexible cuya curvatura o poder de convergencia puede ser cambiada a
voluntad para enfocar la imagen sobre la retina, tiene el tamaño aproximado de un frijol (9 mm de
diámetro y 4mm de grosor). El cristalino no es homogéneo, sino que está formado por capas (aprox.
22,000) que comienzan en su núcleo, de forma similar a una cebolla. Su núcleo es más denso que la
corteza exterior, por lo tanto tiene un índice de refracción mayor.

Humor Vítreo
El humor vítreo es un gel transparente con índice de refracción ligeramente superior al del agua,
que llena el espacio entre el cristalino y la retina. Algunas veces se encuentran pequeñas partículas de
tejido flotante en el humor vítreo (muscae volitantes), las cuales se observan en ocasiones al ver el
cielo azul o a través de instrumentos ópticos.

Retina
La retina es el elemento sensible del ojo en el cual se forma la imagen. En la retina se transforma la
energía luminosa en estímulos nerviosos. La capa más interna de la retina, es decir la más cercana al
vítreo, está compuesta de células y fibras nerviosas, mientras que la parte externa, la más sensible a
la luz, está cubierta por las células llamadas conos y bastoncillos, además de un pigmento protector.

Acomodación.
El lente cristalino cuenta con una función de vital importancia para la visión humana; es el encargado
de enfocar los objetos cercanos que se alejan o los objetos alejados que se acercan.

Para esto, se ayuda del entorno en que está posicionado dentro del ojo; el cristalino se encuentra
suspendido (justo por detrás del iris) mediante ligamentos que lo sostienen del borde, dichos ligamentos
son llamados músculos ciliares. Normalmente, estos músculos están relajados, y en este estado, jalan
hacia afuera al cristalino, el cual al ser flexible, toma una forma aplanada. En este estado, la luz de un
objeto en el infinito (muy lejos) al pasar por el cristalino es enfocada en la retina, como debe de ser,
pero mientras el objeto se acerca, al tener la lente cristalina en la posición antes descrita, el objeto se
desenfoca y se comienza a ver borroso.

La forma en que el ojo corrige esto es mediante la contracción de los músculos ciliares; al acercarse
el objeto, dichos músculos se contraen, formando que la lente cristalina cambie de forma
(particularmente, se achata), todo esto con el objetivo de que la distancia de la imagen se quede fija
(es decir, se enfoque bien en la retina). En cuanto más se acerca el objeto, más fuerza ejercen los
músculos ciliares y más achatamiento se ve en el cristalino. Esto es lo que se conoce como la
acomodación, y su finalidad es la de enfocar los objetos conforme a la distancia a la que se encuentren.

Existe un punto dentro de este proceso en el cual, a partir de este, el cristalino simplemente ya no
puede enfocar, a este punto se le conoce como el punto cercano. Debido a que los músculos ciliares
se desgastan con el tiempo; la lente se va volviendo cada vez más rígida con el tiempo, lo cual provoca
que se desgaste nuestra capacidad de enfocar con el tiempo. Se tiene estimado que, para un
adolescente, la distancia cercana es de 7 cm, mientras que para un adulto jóven es de 12 cm, para un
adulto en la mediana edad se encuentra entre los 28 y los 40 cm y, para los adultos mayores, se
encuentra por los 100 cm. Como se puede ver en la imagen anterior (sacada de [2]), la acomodación
permite que el ojo enfoque los objetos. Esto es posible ya que, como se ha dicho antes, el índice de
refracción del cristalino no es el mismo en todos sus puntos (lo cual, además, reduce las aberraciones).

Referencias.
1. Eugene H. (2002). Optics. (cuarta ed.) San Francisco, U.S.A.: Addison Wesley.
2. VITA ÓPTICA. (2017). El cristalino. 05/10/2019, de VITA ÓPTICA Sitio web:
http://vitaoptica.com/2017/11/28/cristalino-y-acomodacion/
3. Smith George, Atchison David A. (2000). Optics of the human eye. (primera ed.). Great Britain.
4. Malacara Daniel. (2015). Óptica Básica. (tercera ed.) México.

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