Pronunciamiento Sobre El Programa Nuclear Boliviano

Nosotros organizaciones de sociedad civil, colectivos y comunidades de movimientos

ciudadanos, jóvenes miembros de la sociedad boliviana de la ciudad de El Alto y La Paz y
conscientes del riesgo que significaría para la población y el medio ambiente la
implementación de energía nuclear en Bolivia, amparados por la Constitución Política del
Estado Plurinacional de Bolivia que en sus artículos:

Artículo 343: La población tiene derecho a la participación en la gestión ambiental, a

ser consultado e informado previamente sobre decisiones que pudieran afectar a la
calidad del medio ambiente.
Artículo 344: ​numeral “I. Se prohíbe la fabricación y uso de armas químicas, biológicas
y nucleares e​n el territorio boliviano, así como la internación, tránsito y depósito de
residuos nucleares y desechos tóxicos.”

Nos pronunciarnos ante la desinformación a la población y justificar proyectos energéticos

con necesidades de Salud y Sanidad alimentaria, siendo que el 2010 Evo Morales anunció
la intención del gobierno de construir una planta nuclear de generación de energía eléctrica
con el apoyo de Irán. El año 2011, después de la catástrofe de Fukushima en Japón, el
mismo presidente Evo Morales desestimó tal plan. Sin embargo, poco después el gobierno
anunció la construcción de un centro de investigación nuclear en Mallasilla. Gracias a
vecinos movilizados e informados se logró el traslado del proyecto.

Para poner en marcha el programa nuclear boliviano, el gobierno firmó, con Rusia, dos
tratados internacionales inconsultos e ilegales, en marzo de este año, éstos abren la
posibilidad de la construcción de una central nuclear de generación de energía eléctrica, así
como de la peligrosa minería de uranio, entre otros.

Durante todos estos largos años nos han privado del acceso a información clara y
transparente sobre el programa nuclear boliviano, sus proyectos a diseño final y nos han
impuesto un proyecto inconsulto.

Sobre Salud

El CIDETEN incluye un Centro Nacional de Ciclotrón. El mismo produce radiofármacos que

tienen un tiempo corto de vida útil, tan solo unas horas. Actualmente, la población enfrenta
una epidemia de cáncer a consecuencia de una alimentación inadecuada y no saludable
(transgénica y con altos niveles de agrotóxicos), por más de 30 años ofrecida por el
contrabando y las transnacionales. Si sumamos las muertes a causa de los distintos tipos
de cáncer, este se convierte en la causa principal de muerte en Bolivia. Los pacientes
oncológicos cuentan con una Bomba de Cobalto de los años 50s en el Hospital General
regalo del gobierno Argentino sin ninguna manera de detectar tempranamente el cáncer,
este funciona solamente de forma paliativa hasta esperar la muerte del paciente por el
avance del cáncer o por intoxicación de radiación.
Por eso, consideramos que:

El ciclotrón debe estar dentro del Hospital General que alberga sin capacidad a pacientes
pobres de todo el occidente del país.
Se debe buscar alternativas naturales y de prevención a tratamientos con radiación por los
graves efectos colaterales.

Los beneficios anunciados en salud del programa nuclear son marginales a comparación de
sus efectos nocivos a la salud. Por lo tanto, es un proyecto energético no de salud.

Sobre Irradiación de alimentos

Las plantas de irradiación de alimentos con rayos gamma deben estar ubicados en
carreteras de exportación próximas a fronteras.

Aspectos jurídicos:

Las leyes violadas son: ​Ley 071 de derechos de la Madre tierra Art. 7 Que habla de la
preservación de la Madre Tierra, de contaminación con residuos tóxicos y radioactivos.
Ley medio ambiente 1333 Art. 31: Que prohíbe la introducción y depósito de desechos
tóxicos y radioactivos. ​Ley Gestión integral de residuos​. Que también prohíbe la
introducción, tránsito y depósito de residuos tóxicos, peligrosos y radioactivos.

Los tratados firmados con Rusia viola la CPE y las leyes citadas ya que pretenden (Ley 787
art. 3) fabricar uranio enriquecido, explorar y explotar recursos mineralógicos radioactivos
(léase minería de uranio), gestionar residuos radioactivos y encargarse de la seguridad
nuclear.
Además este tratado tiene vicios de nulidad al no haber cumplido con los procedimientos
establecidos para la firma de tratados internacionales, sin haber pasado por un control de
constitucionalidad previa a su aprobación como ley nacional.

Exigimos que todo tratado debe estar en el marco de la defensa y promoción de los DDHH,
sin embargo con estos tratados se está poniendo en riesgo nuestras vidas y las de futuras
generaciones.
Están en riesgo los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, todo tratado
debería estar en el marco de una relación equilibrada con la Madre Tierra, es decir del vivir
bien y no bajo la lógica del “vivir mejor”.

Aspectos medioambientales:

Según la Agencia Internacional de energía atómica los reactores nucleares de investigación

descargan regularmente gases radioactivos al aire y líquidos radioactivos a una corriente
cercana de agua mientras funcionan, entonces si hay liberación de materiales radioactivos
contaminantes.
A continuación exponemos nuestras razones para afirmar que el camino elegido es un error
e convocamos a las autoridades a cambiar sus decisiones:

● La energía nuclear es una elección sin vuelta y sin salida, no se sabe con precisión
los costos para desmantelar una central nuclear, quizás comparables a los de su
construcción, no se han encontrado soluciones para gestionar los desechos
radiactivos que constituyen una herencia pesada, cara y peligrosa durante cientos o
miles de años.
● La idea de adquirir con la energía nuclear una autonomía y una independencia
energética es ilusoria y falsa: no sólo porque el uranio es un recurso agotable (las
previsiones más atendibles prevén su agotamiento dentro de un siglo), sino también
porque los suministros de combustible nuclear para alimentar una central son
monopolio de pocos países muy potentes y un negocio millonario.
● Los costes necesarios para encaminar un programa nuclear son muy superiores a
los de cualquier otro aparato energético, el coste presupuestado de un reactor
nuclear de potencia ronda hoy entre los 8 a10 mil millones de dólares.
● La seguridad de una central nuclear es un mito, la historia de medio siglo de esta
tecnología enseña que hay que esperar un accidente de gravedad excepcional cada
pocos años. Las consecuencias de un accidente nuclear grave, son mucho peores
que las de cualquier otro accidente. ¡Los peligros, los daños y los costes de los
accidentes de Fukushima durarán décadas!
● Es una energía asociada a falta de transparencia y secretismo de grandes
corporaciones.
● Lo nuclear está peligrosamente sometido al riesgo de atentados terroristas, y
comporta una militarización del territorio.
● La producción de energía nuclear está en fuerte bajada en todo el mundo, y es
previsible que también lo será la construcción de nuevas centrales y el número total
de centrales activas.
● Lo nuclear, en el planeta la Tierra, es la forma de energía inhumana que va
totalmente en contra de la armonía con la naturaleza por la profundidad de sus
riesgos. La radiación alcanza el ADN de los seres vivos, alterándolo.
● Hay una unión estrecha y no eliminable entre nuclear civil y militar. Las condiciones
materiales y las técnicas de base son las mismas; el plutonio es el “explosivo”
nuclear ideal, y es producido en cadena durante la reacción en un reactor.
● Es una energía centralizada con todas las implicaciones de concentración de poder.

Exigimos al gobierno:
❖ Que las autoridades nacionales y subnacionales se manifiesten y cumplan su papel
y abran el debate público sobre energía nuclear
❖ Respeto a los patrimonios culturales y territorios indígenas
❖ Información previa, oportuna, confiable y veraz
❖ Abrogación de los tratados internacionales firmados con Rusia
❖ Mejoramiento de la política preventiva de salud pública
❖ Considerar otras alternativas (a la irradiación) de esterilización de alimentos
❖ Transición a energías alternativas
 ❖ Reformular el Programa Nuclear Boliviano y eliminar los objetivos energéticos de
este
❖ Anular la construcción de reactores nucleares de fisión en Bolivia

Estos argumentos nos parecen suficientes para exigir al gobierno decidir invertir los
recursos y las potencialidades científicas del pueblo boliviano en una dirección más
constructiva y previsora, como prioridad hacia las energías alternativas en las que nuestro
país es rico. Tal desarrollo proveería, infinitamente, más energía, bienestar, autonomía y
puestos de trabajo que cualquier proyecto nuclear.

Así mismo hacemos un llamado a la sociedad civil organizada, a las organizaciones

juveniles y a los movimientos sociales, para tomar una posición ante el Programa Nuclear
Boliviano que promueve el gobierno y la constante vulneración de derechos y garantías
constitucionales.
Firman:

NO somos intransigentes, Ni tampoco un grupo pequeño desinformado

SOMOS, ciudadanos jóvenes preocupados por el futuro de nuestros hijos e hijas,
preocupados por la salud, seguridad y la Madre Tierra!