“Formar intérpretes, compositores, educadores musicales e investigadores del arte musical con alto nivel profesional y gran compromiso social, que generen nuevos conocimientos, preserven el patrimonio musical nacional e internacional, y fomenten una cultural de paz, respeto a los derechos humanos, la diversidad cultural y la equidad de género, en un contexto local y global, cambiante y complejo” Esa es la misión que tiene la facultad de música, en mi opinión un poco cursi pero que contiene una verdad absoluta. Todos aspiramos a terminar nuestra carrera, pero sin embargo la mayoría no tiene una idea clara de que es lo que haremos si esto llega a suceder. No es únicamente propio de la facultad, en cualquier carrera creo que siempre existirá esa incertidumbre por el futuro laboral y personal. Por ahora es importante disfrutar el tiempo que pasaremos en esta institución, sea bueno y malo. Formaran parte fundamental de nuestra historia. Mi desarrollo dentro de la facultad ha sido provechoso desde el inicio, las clases, aulas, cafetería, biblioteca, comunidad, el centro de entrenamiento somático, etc. Me ha sido de gran ayuda para poder disfrutar de venir a tomar una clase, aunque a veces, suelan ser muy temprano. No dudo que algún día me toque con un maestro que no seas de mi agrado, o tener problemas con alguien, la competencia por ver quien es el mejor, son circunstancias que suelen ser inevitables. Por ahora, me encuentro motivado de poder compartir y aprender de la comunidad de la FaM. Por ejemplo, yo no solía escuchar “música clásica” como generalizamos a toda la línea del tiempo de la música, sin embargo, el convivir a diario con gente que te platica sobre tal compositor o aquella obra, hace que tu interés crezca de manera parcial o total por descubrir que es lo atractivo de esa música. La asistencia regular a los conciertos también ha sido un verdadero cambio en mi rutina musical, la practica con mi instrumento, las ganas de aprender y compartir con quien lo desee, el poder apreciar la música de una manera más profunda y analítica, todo esto he aprendido a lo largo del semestre. Pero también he notado cambios en mi forma de pensar y de las personas, no me gusta admitirlo, pero me siento un tanto superior por tener conocimientos y una educación artística mas desarrollada que la mayoría de las personas. El poder presumir que estudio en la Facultad De Música, tampoco es una oportunidad que he desaprovechado, o el simple de echo de saber tocar un instrumento han sido cambios notorios en mi personalidad. Afortunadamente esa parte no ha predominado mi entera forma de ser y mientras, me gusta compartir y expresarme mediante la música de manera pacifica y emocional. Finalmente, espero seguir aprovechando esta facultad al máximo en semestres posteriores, y que como dice la misión de esta escuela “fomentar una diversidad cultural” porque ahora mismo parece que la evolución humana está yendo en retroceso. Y nos corresponde criticar, pero también ayudar a que estas nuevas generaciones no sean tan simples y “básicas” como las de hoy en día.