William Shakespeare, Dramaturgo, actor y poeta inglés, nació en Stratford
upon Avon, en 1564. Hablamos de uno de los más grandes autores de la literatura universal y quien ha sido pieza fundamental en el desarrollo de las letras inglesas. Su influencia en la historia de la literatura ha sido primordial, cada una de sus obras de teatro están catalogadas como verdaderos clásicos atemporales. Poco o casi nada se conoce a ciencia cierta sobre sus datos biográficos. Sin embargo, sabemos que proviene de una familia adinerada, su formación educativa no fue cumplida a cabalidad, pues no llegó a cursar estudios universitarios. Contrajo matrimonio y se convirtió en padre, más adelante, se trasladó a Londres y allí empezó su carrera en el teatro. Comenzó como dramaturgo y posteriormente estuvo al mando de su propia compañía de teatro, desempeñándose también como actor; trabajo que lo llevó a obtener gran popularidad, en especial sus actuaciones en el teatro The Globe, las mismas que lo inmortalizaron.
OBRAS DE SHAKESPEARE FUENTE DE INSPIRACIÓN
Una más importante que otra, pero ninguna ha pasado desapercibida, las obras de Shakespeare son todas dignas de resaltar. Dichas obras han sido adaptadas e interpretadas en muchísimas ocasiones y en la actualidad siguen siendo representadas y consideras como fuente inagotable de inspiración. Como olvidar, Romeo y Julieta, Hamlet, El rey Lear, Macbeth o Julio César, El mercader de Venecia, El sueño de una noche de verano, La fierecilla domada, entre muchas otras. Recreaciones historias que merecen también especial atención, como Ricardo III o Enrique VIII, entre otras. Shakespeare se destacó también en el campo de la poesía, gran homenaje al amor con cada uno de sus versos, en especial su serie de Sonetos o en Venus y Adonis. Gran número de sus poetas han sido antologados con diversos criterios, originando numerosas antologías bajo su nombre. Tras tantos años en el teatro, en 1611 Shakespeare se retiró a Stratford-upon- Avon, y allí empezó a dedicarse a otros asuntos muy diferentes a los que hasta ahora se había dedicado, se encargó, por ejemplo, del casamiento de su hija y a distribuir sus propiedades como el considero adecuado. Finalmente, y luego de haberse retirado en su casa en Stratford, fallece a los 52 años, el 23 de abril de 1616, sus restos reposan en la Iglesia de la Santísima Trinidad de su localidad.
TEATRO ISABELINO
Teatro isabelino (1578-1642) denomina el conjunto de obras
dramáticas escritas e interpretadas durante el reinado de Isabel I de Inglaterra (reina desde 1558 hasta 1603), y en especial a la obra de William Shakespeare (1564-1616). En realidad los estudiosos extienden generalmente la era isabelina hasta incluir el reinado de Jacobo I (muerto en 1625), hablándose entonces de "teatro jacobino", e incluso más allá, incluyendo el de su sucesor, Carlos I, hasta la clausura de los teatros en el año 1642 a causa de la llegada de la Guerra civil ("teatro carolino"). El hecho de que se prolongue más allá del reinado de Isabel I hace que el drama escrito entre la Reforma anglicana y la clausura de los teatros en 1642 se denomine Teatro renacentista inglés. Shakespeare le dedica a Jacobo I algunas de sus obras principales, escritas para celebrar el ascenso al trono del soberano, como Otelo(1604), El rey Lear (1605), Macbeth (1606, homenaje a la dinastía Estuardo), y La tempestad (1611, que incluye entre otros una "mascarada", interludio musical en honor del rey que asistió a la primera representación.) El período isabelino no coincide cronológicamente en su totalidad con el Renacimiento europeo y menos aún con el italiano, mostrando un fuerte acento manierista y Barroco en sus elaboraciones más tardías.