Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Nuestros clientes desean cuidar el diseño de sus creaciones, por lo que una vez acabada la
traducción y revisión del texto procedemos a realizar las pruebas de imprenta. En este paso
creamos una maqueta final y se la entregamos al corrector de textos profesional junto con una
serie de pautas para controlar la calidad. Resulta sorprendente ver la cantidad de documentos que
se publican repletos de errores solo porque la empresa responsable de este control falló al elegir el
corrector de textos y no dar unas instrucciones claras.
No hay que tener miedo a cometer errores, hay que tener miedo a no
aprender de ellos.
Dobles espacios entre palabras o después de los signos de puntuación. El corrector de textos
puede localizarlos fácilmente con la herramienta Buscar que existe en la mayoría de
programas. Nunca hay que reemplazar automáticamente porque podríamos introducir errores en el
texto. Si el corrector está trabajando sobre un archivo PDF, deberá solicitar un borrador en Word
para detectar el doble espaciado y marcarlo en el PDF.
Encabezado y pie de página. El corrector de textos no deberá dar por sentado que si un
encabezado o pie de página está bien todos están bien, ya que pueden haber errores si existen
secciones diferentes. El corrector siempre se asegurará de que el pie de página y encabezado
concuerdan con la información que ofrece el original y que se presenta en el formato adecuado.
Índice, referencias y otros campos automáticos. Si el documento cuenta con algún tipo de
campos automáticos deberemos asegurarnos de que se actualizan justo antes de dar la
maquetación por finalizada, ya que deberá reflejar todos los cambios realizados en el texto, así como
el cambio de numeración. Si no son campos automáticos, deberán comprobarse los datos de forma
manual. Los textos de títulos, secciones, etc. deberán tener la misma traducción. Usar las opciones
de referencias cruzadas es una buena solución.
Todas las imágenes, tablas, cuadros de texto, pies de página, etc. están traducidos. En caso
contrario, el corrector de textos se lo comunicará al gestor/a de proyectos lo antes posible, para que
pueda comprobar si se trata de un error o no y se pueda solucionar cuanto antes.
Separación de sílabas con guiones. Nunca se debe permitir que un programa separe las
sílabas de un documento, ya que suele fallar. El corrector de textos nativo deberá comprobar que
las sílabas se han separado de manera correcta o no permitir la separación de sílabas en el
documento (previa autorización del cliente).
Localización del formato de fecha y hora, moneda, cifras, zona horaria, país, direcciones,
versión del documento, etc. En algunos documentos debemos comprobar que se ha adaptado el
documento al país o público deseado, según las instrucciones proporcionadas por el cliente y
gestor/a de proyectos.
Otros: dependiendo el tipo de documento podríamos encontrarnos con otros puntos a los que
prestar atención: orientación de las páginas, columnas, marcas de agua, fondos, bordes, calles
(líneas de espacios que se forman ocasionalmente de manera vertical u oblicua y que afean la
composición), etc