Está en la página 1de 1

nlADnir» -A'^'O >,T \ l l . -'1 M íiL IMPARCIÁL DCKMJXGo 30 iDi: IM'AÍRZO m^.

ms

CUADHOa Ai\1EÍU¿,AN0S mismos, hasta que he providencie respecto á


BS^'j^nSTA. IPIlíTOE/EiSCA. .su peririaticncia an aquel ieriitoria.
I.u Direcciim Lieiieral de la (iiiurdia civil
proceda»'.:» ;> ove=miZü.r en breve plaz-j u;ia sas-
LOS INDIOS Biil CHACO cion mixta, al mando de u u subalterno, iKira
el servicio de dicha Comandancia.
Los batallones de Figueras.y J ^ s Navas n o
Y.l fil.:'!nn= q u e l o s ind.iriP s n n ol lOüí.;, .' trasJaiiaráu .i Liirache lia.sta qufl Hayan
mus É .•lili, ulci ••y^||^ i i ; ' i t i ) , i l c li>'^ h.'ihit.aiiti<:- i.rganizado sus iiuwos efeefivos con per.sünai
n'uv |.,,t,l.;|.,',n A l i l . i l . ; . a..l.-.s <U' -.n . i r s i i l l n i iJe los demás batallonas de la p r i m e r a briga-
l l i i P l l t o «lii'' ''ii'!' " " ' ' • ' " I " ' " ' ' - ' " •'"'''• '•^''''•"11 da de cazíidores.
r^aii^K n i p o r la ol.i r¡<.ihz.Ml(ii'.i iil |ii)l o t r a s
l ' , \ i l i-, > i " s ! - . (lili ( a i r l i a r . MI.lo i - n c a n i r / a i l a
I n c i U é c o n i i í a h . : . ! ^ . i:r. l o s <los U T n l o r i o ^ .l,:i
n - ; , , , ( . h , , , ¡ i a i u . ' n í i i M i OM^li'O \ a n r i s clasr.-,
CLAUSTRO DE D0CTQRES
Ue iraliüSi: (icí'tie tiiluis biavus que, ^ iven cu
h¡< niarüTiiO'^ iloi cstoro i'atiMo v di^l rio l'il- Terminada la asamblea, que h a tenido lu-
ccmayo, los «|ue j a m á s han salido de sos es gar con nutrida coucurrencia, mucho m á s
condit.^smas que para d a r «(buoiía'Ujentu" uc considerable que en años anteriores, se h a
los úitipni'iop ex|)loiat!or.?s—';onio la que die- celebrado u n banquete en honor del doctor
ron el año 191)0 del esiiafiol Iba ¡ r i t a , cuyo don Francisco de Francisco p a r a felicitarle
c a d i v c r iliH ri'CO'jiíio jioi niieslio ui)ro(:iahl(' por su designación de cor.sejero de l a pede-
a m i " 0 el ( ouiandan'e Bour-har—que preterí rosa Sjjciedad mutualista Los Previsorers del
dieron leniontai esíc río ron objíito de hacer- Porvenir, quje en este mes acusa su balance '
lo nave.^a'ülc, liasli los in:fclii:es pila:^,a y 13 millones de pesetas.
leivnin^ ' qup son tribus m a n s a s qutf ba- F u é obsequiado en este acto el secretario
i a í r •! ir'ibí'iar en los obva.ies f. u i g u u o s de los Previsores, teniente coronel de Estado
(le Fonn.»..! y demás departamentos, don- Mayor Sr. García Morales, y estuvo presentes '
de l e i l i ' a n u'n verdadero tialiajo de bes el presidente. D. Salvador Raventós.
tias .'orlando v r.orleaudo la .caña <le azú- lEl doctor De Francisco, p a r a correspon-
car" r i j o iin sol (i'Opieal y sobre u n a tie- der á la distinción de que h a sido objeta p o r
rra que ai'.le v sufriendo, no solo los rigo- el iConsejo de los mutualistas y por s u s ccm-
res oc! elim-j wi'iO también la acometividad pafieros de Claustro, h a anunciado p a r a den-
,ir'tautismuw hiclu.«. csoecialmente de aque- tro de unos días u n a conferencia en u n o d e
lla riquisima variación de mosquiles, giie se los m á s importantes Centros de esta corte.
lo^ comen N'o o a \ nadie capaz de rt-sistir Honrado por el Instituto de Bibliografía
media hora á -T^I descubierta donde los in- de Bruselas p a r a realizar u a trabajo ojmpic-
(!io=: resisten todo el ilia á cuerpo desraido. mentario en España, h a n dado comien-jo en
Y en cambio, son pésimamente retribuidos y el seno del Claustro los trabajos encamina-
l^-nr ti liados. Mejor lecompensíi tienen lo- dos & esta obra de prestigio nacional, en la
que se dedican á traerlos á trabajar; pues los c u a l h a n d e colaborar impoi-tantes elementos
3ue nee.-sitan su;; brazos no esperan á quc del Claustro y algunos otros de g r a n influeii-
ellos pí> presente.1 v mandan 'á individnos á cia social.
que hablen'con los'i lensiiaraces» de aqueUas
p. Iires tribus, qv;e viajan errantes vivietnlo L a obra qué acomete el C l a u s t r j de docto- :
par-ificamente de la caza, de la T>esca y de res en estos momentos es u n a f u n d a c i á i , cu-
cuanto les brinda tau prodiga Naturaleza. y a n o t a altruísita h a producido profunda
Pero ss4ucidos por las ¡nomesas que les h;i- emoción en todas l a s clases sociales á quienes
ren de'permitirles beber, hasta que se vean comprende l a iaastitución, que se atribuye á,
saciados; alcohol de caña, vienen, no sólo dis- la Corporación universitaria. •
puestos, 4ÍII0 contentos d soportar crueles ía-
ticas. lin efecto, los sábados reciben una. can-
tidad de dicha bebida y el permiso p a r a bai-
lar. El baile de ellos es bastante original: có- SBVXtl^a. E l -dltímo "pa«o" CARTA DE ITAUA
•íci.se los hombres por e.l cuello, por los ihon.-
Lros 6 por !a cintura, formando corro; encie- (BX MVUXKO-COUSSBOKtUI.]!
r r a n á las mujeres dentro del circulo, y á
compás del canto y de la música comienzan Las predicciones d e r a a d a m e d e ^1mh«$.-^&-'
oqiiéílos á saltar, girando al mismo tiempo f o r la frente. Así llevan también toda la cai- ru, quien tenia muy buenos sentimientos, y
en derredor de ellas, estreí hando la rueda, ga. E s t i s bolsas las tejen ellas con un hi o jefe de Policía Cándido Elormendi, m i ma-
eiisanchándcln, volviéndola 4 estrechar, p r i - que fabrican del dcaraguatá» (planta silves- rido, estas mismas tribus m a n s a s , que se
La Csoantola general de Laracíe ahorro j>opidar en Italia
Roma 24 dé M a r z o d e . l 9 í 3
duciendo vaivenes en los que l a s empujan, tre textil) y que tiñen de varios colores. Te- hallaban r e t r a í d a s a l interior, volvieron a si- El periodista italiano corresponsal del pe- •
oprinieii v choca.i constantemene. Los hom- nién mucho á los hombres; no obstante, no tuarse cerca de l a población y á prestar s u s riódico Roma, de Ñapóles, h a ido á entrevis-
bres se revelan para que el corro no pare, les g u a r d a n fidelidad, n i ellos se preocupan brazos, con el solo pequeño esfuerzo que P a r a cumplir lo dispuesto en «1 real de- t a r á madame de Thebes, puesto que el áfto '
haciéndelo con mucho cuidado, procurando por eso, pues hacen lo mismo. No tienen la aquéllos realizaron en a t r a e r s e lá u n cacique, creto de 15 del actual creando la Comandan- astronómico, sobre el q u e ésta se b a s a p a r a
r e l i a r inonlo los huems pora que las muje- menor idea del pudor. Igual que todas sv:s al que llevaron á l a casa de gobierno. Allí lo cia general de Larache publicará el Diario hacer s u s famosas profecías, empiasa e l , 2 1
res no puedan e.scapaise. pues e u a n d o u n a congéneres, gustan de a d o r n a r s e la c a r a con agasajaron. El general Uriburu le regaló un Oficial de hoy u n a extensa circular en que se de este mes y termina el 20 de Marzo del «año :
lo (cr.si I c dan ¡ n r terminado el baile, aun- tatuajes; generalmente son r a y a s , que tiñen traje suyo, de uniforme, y sus asistentes le d a n l a s instrucciones convenientes á fin de próximo.
que despui'S de breve trciiiia. en la cpie le dan de color azul u n a s v de rojo otras. Los hom- agregaron m á s galones y charreteras de otros determinar l a organización de l a s fuerzas —ií>esde el próximo viernes—oom.enzá d i -
su buen' ala.qne á i.i d a m a j u a n a de caña, em- bres también, se hacen agujeros en l a nariz, trajes viejos. Así salió el indio, t a n majo, destinadas en ©1 territorio que comprende l a ciendo l a célebre pitonisa,—¡será p a r a F r a n -
piezan de nuevo. 1'".! canto de estos indios es oreja ó labio infeiúor, en los que se introdu- henchido de satisfacción. F u é u n cuadro pin- citada Comandancia general. cia algo así como salir de u n tiinel y h a l ' a r s e
u n a variedad de tonos alto.s y bajos, potentes cen algúu objeto de madera, resina, ó si pue- toresco el regreso á sü toldería. Jinets en Esta tendrá por capitalidad !a plaza de frente por frente á u n horizonte de luz! Ello
y sonoros, que se oyeu á l a r g a s distancias, de ser de metal, mejor. Y con esto se imagi- pelo, apoyando s u s negrísimos pies en los Larache. Los distintos Cuerpos y unidades será á guisa de u n a resurrección de las ener- "
l a t i e n d o vibrar ios aiies con la diversidad nan que están seductores r u d o s de l a s cuerdas que le servíam de estri- que constituyen su guarnición se distribui- gías francesas: la vida será m á s ardiente, l a s
á<^ tonos y iuatí..-es de las voces. Tienen s u s El indio, en general, puede decirse que in- be y sacando su feísima cabeza por -ntre r á n entre las diferemtes localidades del dis- pasiones m á s encendidas. Marte, el dios de l a
coplas; pero sólo jiaicce que dijeran «ah dudable Tiente no es malo, que tiene en el fon- aquel mo.itón de entorchados, iba el nuen ca- trito, con arreglo á l a s necesidades del ser- guerra, o b r a r á de acuerdo c o n l a Luna, y
aah, ah oah, ah .'ili ah, ah aaah». L a s notas do sentimientos de los que podían sacar gran cique poseído de su importante papel, escol- vicio. de este acuerdo se o r i g i n a r á n unos aconteci-
r a j a s las dan cortas, cnérsicas, pero todo lo partido. Sí; h a y eu ti un gran sedimento de tado por otros indios, q u e n o cabían en sí Se detallan en l a circular el personal, ga- mientos imprevistos, donde lo ciómico m ás
fuerte que pueden, y las agudas, prolongadas bondad; quizá ese sedimento de bondad que de gozo, y por u n a t u r b a de chiquillos de la nado y material qu© h a n de constituir l a pla- sabroso i r á mezclado con lo trágico m á s een-
y como lamento-. I'^sle canto lo acouipañail en los h u m a n o s h a y cuando la civiiizaciót población. Este simple hecho bastó p a r a q u e n a m a y o r de la Comandancia y los Cuerpos á sacional.
r,on golpes dados en él (qiimpíni)—especie de no li;i agudizado las pasiones ni h a hecho más todas l a s tribus g u a r e c i d a s . A oriDas d e los ella afectos. Luego l a profetisa habló también de I t a -
,taiubor-i-y con el .soniído seco ípie jwoducen sutiles ios instintos, pues el salvaje civiliza- ríos MonteUndo, Inglés y Porteño b a j a r a n & Con Bl- grupo de' ametralladoras que h o y lia, dónde ella dice que tiene muchos clientes,
los Jaranos de iniii dentro do les «pozongos», do es mil veces m á s salvaje que el m á s sal- Formosa 4 t r a b a j a r ó mercadsar, t a n con- tiene agregado el regimiento de Covadonga y nos obsequió á los italianos con las siguien-
que ayitan sin cesar. Ambos son los instrn- vaje de l o s indios. Lo que sucede es que en tentos y campantes, sin hacer d a ñ o alguno. se o r g a n i z a r á n dos secciones, u n a «para cada tes predicciones: «No h e d e ocultar que I t a l i a
n e i í t o s (¡lie constituye isti orquesta. Y con e."- esas tribus, tenidas por g u e r r e r a s , como los Nuestra casa fué en todo ese tiempo u n a #rer- uno de los batapones de F i g u e r a s y L a s Na- se verá sometida á las m á s d u r a s pruelKis, de
t.e baile y esta, música suelen c u r a r también luoccvíes y los tobas, h a y ciertos malos ele- d a d e r a romería de indios. Ellos venían á pe- vas. no m a r c h a r por l a senda de l a g u e r r a del bra-
ó.'sus enfermos, espantando el m a l , según mentos que no son -indios, como hemos di- dir, pues son pedigüeños como eUos solos; zo de Francia. Pero me complazco en a ñ a d i r
creeiii y no con falta de razón, pues el ruido cho, sino refugiados, que los inducen á co- pero n o venían sin traernos obsequios, como Con los tres escuadrones de Vitoria hoy
en seguida que a l fin saldré' triunfante. Qui-
ouc pisj.iiicon' es Cjpaz de espantar al mismo nieter fecnorias por el predominio que fácil- plantas, pájaros y cuanto podían coger en existentes en L a r a c h e se crea u n grupo iiide- zás tenga u n nuevo rey. S e g u r a m e n t e t e n d r é
deufoni.-j. á iVienos que el mal no isea viruela. mente adquieren aprovechándose de los de- el monte. Nos pareció ver en ellos sentimien- pendiente de caballería, q u e se d e n o m i n a r á u n nuevo P a p a . Veo dibujarse en mi h o r i z o »
¿;,s para lo único que no conocen remedio al- fectos n a t u r a l e s en el indio. Son ladrones; tos de gratitud y nos atreveríamos á asegu- «Grupo de caballería de Larachew. ta u n grave c o n f i n o entre lo temporal y ^
guno ni son eficaces las hierbas •selváti<-as ¿cónio no serlo? ¿Qué idea pueden tener ellos rar que nos cobraron afecto. E l ' g r u p o montado de artillería que resultó
s o b r a n t e del dfeuelto regimiento mixto de espiritual, u n c a o M o entre estas dos potesm»
cfuelos curanderos emplean, ni ios conjur.is de la propiedad si á cada paso son echados des...» Y sobre^eSftS l a pitonisa no dijo máfs-.
Ijiágitor-, ni n a J a . P o r esa misma causa, no de lo que podrían llamar s u s terrenos y le Los elementos directores de l a Argentina, Melilla constituirá el grupo montado de arti-
ya niii-ido, vcrdadei) terror p.inico les pro- son quitados h a s t a los propios hijos p a r a ser en todo tiempo, no h a n sabido aprovedharse llería de Larache; y con l a b a t e r í a . y columna P a r a uilemanül, ma carnbio, él a ñ o de lí^
duce td tpie entre eí'os se dé 'Un caso del .te- regalados á gente que los t r a t a r á n como^ á de la fuerza m a t e r i a l que representa el in- de municiones del segundo de m o n t a ñ a des- será u n año seneÉSwnente terrible, m i e n t r a
rrible muí. í'.oiua además saben que es con- esclavos y peor que á cualquier perrito? ¿Có- dio, holo h a n estado atentos lá extermiinar- tacados e n aquel territorio, con otra d e igual Austria, á su vez, p a s a r á p o r u ñ a crisis muf)
tagioso, radicaiíueiife, de ia m a n e r a radical mo no sei- boiTachos y jugadores si es lo que los. ¡De l a s «batidas» qu© (pior los bosques del clase que oportunamente se designará y con honda. «oAquel que debía regir s u s d e s t i n o s -
gtie su salvajismo les diíta, colocan al eníer- en ellos fomentan p a r a aprovecharse de su tabaco en m u c h a s ocasiones se les dieron, la batería también de m o n t a ñ a destacada del dijo m a d a m e de Thebes—no treinará, siendo
lío eri medio de la toldería, ponen en piVi s u s trabajo? ¿Cómo no ser astutos y desconfiados h a n isalido victorias fantásticas, acciones regimiento mixto de Ceuta se forma u n gru- sustituido en el trono por u n príncipe m u y
rniseros en-seres y les [u-enden fuego. Y allí, si t a n t a s veces h a n sido atraídos con engaño sorprendentes, q u e los jefes de Cuerpo apro- po independiente dencynlnado leGnipo dé a r - joven que no soñaba siquiera con que llega.«
al morir el atacado, rnuere también,, cpn él, p a r a hacer con ellos i m a carnicería? ¿Quién vecharon p a r a s u medro personal... Pero n o tillería de m o n t a ñ a de Larache». r í a á ceñir u n a corona.»
tcdo germen i)ropagndor-. No se puede negar, puede extrañarse si cometen algún desafuero hemos d e h a b l a r acerca de esto, q u e y a se- Las tropas destacadas e n l a citada plaza .. Befliriéndose después á E s p a ñ a , l a profeti»
dejando á un lado l a ' h e r i d a que á, ,ru estro de lesa civilización cuando h a n visto al hom- ria comentar. Nos ihemos. propuesto sólo na- dei l a Comandancia d e artillería de Cádiz sa afirmó que en: esta nación h a b r á u n a mu-
íentimentalismo causa la barbarie que repre- bre blanco ó a l cristiano, como ellos les lla- V^l j ^ " ^"® ^° *i'' Uegado á coniocimiento formarán dos baterías de posición y u n p a r - jer q u e será la organizadora de u n a intriga
senta, que ijcr insiirito utilizan la forma m á s m a n , p a r a entretener sus ocios en u a fortín, (le todos. Aquí, en lEspafla, ls« tiene u n con- que de artillería y se d e n o m i n a r á n «Tropas de de la que s a b r á n feacar provecho los partidos .
comidrtta de aseps'.u- el fuego. coger á unos cuantos indios, atarlos uno trafj cepto equivocado del liindio americano. Zl in- artillería de posición de Larache». políticos. Pero Alfonso XIII tiene u n a estre-
dio no es salvaje r o r Tnstínto, sin» por a m - Con las dos compañías del tercer regimiento lla que le protege, y su único cuidado h a da '
Kl indio pilagá, por lo general, es de re- otro y ponerlos de blanco de tiro p a r a ver_ á biente. (Fnieba d e ello, que en el momento en
guiar estatura, aunque los hay ba.stante altos cuántos atravesaba l a bala del mauser, dis- de zapadores minadores y l a sección'de tele- ser el de saberse aprovechar de su b u e ñ a ' ,
que se le t r a n s p l a n t a se hace de é l u n hom-
y musculoscf.s. Ka ,de color cobi-izo, frente p a r á n d o l a boca de jarro? El hecho no es fan- bre má;? moldeable que ningún otro, porque grafía óptica destacadas en L a r a c h e se orga- suerte. Respecto á Inglaterra, l a s prediccio-
achatada, pómulos saliente.«5, ojos hundidos, tasía; existe u n s u m a r i o Que, p a r a cubrir las su carácter está por formar. Ahora, que a l niza u n grupo independienite denominado nes de l a pitonisa dicen que l a s mujeres in-
nariz rectu, pero ancha, boca grande y labios apariencias, uo tuvieron m á s remedio que argentino le h a parecido m á s cómodo y, á «Grupo mixto de ingenieros d© Larache». El glesas encumbrará.n é u n príncipe, quien ló-"
grues,os: Vive, como todas las demás tribus, formarle «al niño» qi^e de tal modo se divet- la p a r , m á s útil «orabatir Bu b a r b a r i e y ex- servicio radiotelegráíico d e este territorio se- g r a r á r e i n a r después de haber llorado mw'-
en íámirifts q u é constituyen distintas agru- tía, pues hubo dignos oftciales q u e pu- plotar isus vicios. lEI indio pudiera s e r p a r a g u i r á á cargo del personal del pentro Electro- cho...
paciones dirigida cada agrupación por" un sieron el grito en el cielo y los hubieron de la .Argentina u n venero de (riqueza, como lo técnico que hoy está pJíí destinado. Tocante á Polonia, el porvenir se le pré*
ckcique; así que resultan tantos caciques co- cir. Y de éstos edificantes ejemplos h a n v\-¡- es p a r a l a s Misiojies cristianas q u e en aque- Be igual modo se organizan l a «Coman- senía bastante risueño. P o r último, «las ma^
mo agrupaciones de familias se forman. El cibido los indios « o cientos, sino miles, ria llas regiones hay. El misionero que sabe h a - dancia de tropas de Inténdeaicia» y l a «cGom- nos de los japoneses llevan u n a s señales trá-
cacicpw es elegido entre aquellos que m á s it habido u n jefe—español p a r a m á s señas— gica» y las de los turcos tauctbién.» «Dios loa
cerse obedecer diciendo lo qwe quiere decir pafiía mixta de S a n i d a d militar» sobre l a ba^
prueba h a n puesto su valor: Estos disfrutan que ciiando v o l v í a ' d e u ñ a «batida» coa la en u n tono de c a i i ñ o y ¡contrahecha seven- sé de l a s tropas, g a n a d o y m a t e r i a l d e a m - coja confesados, á los pobres!
de todos los beneficios sin trabajar, y cuando chusma--mujeres y niños—los t r a í a en u n a •
dad, utiliza <& los ir.dios en cuantos tilabains bos Cuerpos que hoy residen en aquella zema.
/nueren son rcsmplaxrulos por otros. Existen cuerda enlazados por u n a muñeca, y ctian- realiza. Antes los somete á u n a educación. También se forma u n a compañía de m a r
algunos caciques que no son indios y que no do alguna c i i a t u r a ó mujer se caía por estar ¿Por qu,é l a Argentina, nación g r a n d e y po- con el personal aUí destacado de Ceuta. lEu verdad, el espíritu de ahorro-«n ItaüA
podiian confesar su procedencia. Como los cansada de caminar, ñ o se detenia en' su derosa, no los había de edíicar p a r a amnen- Se c r e a n l a s oficinas d e asuntos indígenas
¡es1;á adquiriendo u n a s proporciones cada
caciques son obedecidos ciegamente, obso- marcha. De u n golpe de machete un solda- tar a s i el n ú m e r o de s u s servidores aptos? y tres tabores de t r o p a s indígenas, cada u n o vez m á s colosales! Efectivamente; u n a cir-
tpiiando il éstos se consigue lo que se quiere do cortaba la m a n o del caído y allí se que- con dos «miás» á pie y u n a m o n t a d a . cular del ministerio de Correos y TeI»9iraío3
¿e la iiiiliada; así lo hacen los que citplataü d a b a éste lá morirse desangrado. Esto-se lo Los jefes y oficiales de los tabores goza- comunica, con fecha de hoy, que el crédii..i ''a
,á ésta. Si falla el cacique en u n a lucha, la Pernos oído contar al mismo autor. los depositantes en l a s Cajas de Aburro poi- '
r á n , a d e m á s dé sus sueldos y devengos regla-
(liiui í^fi desi'oncii'ila y no sabe mas que h u i r mentarios, u n a gratificación m e n s u a l de 150 tales (á las que acuden casi úiaicamente
para ¡iicorpoiarso á otros .grupos afines. L;is ñ a rY,esdespués de todo, lo que a ú n es de extra-
p e s é i s los jefes y capitanes, y de 100 pesetas obreros, campesinos y criados), h a alcan-
miijere- sen la.-> más fiieric» y sufridas p a r a ven u nque h a y , t r i b u s raailsas que en cuanto
poco de bondad ei> ei cristiano vive i Ui Redacción, Atbnlntebaelón y talle» los oficiales subalternos. zado en dicha fecha l a respetable ^antidsid.
•el tr.ibajo, que lo cjecutari con su (ichiretc» en su contacto tranquilos y confiados. Du- El personal d e jefes y oficiales q u e h o y de ¡2.9i7.070 liras con 93 céntimos!
((licíiiia) sol re 1; esp.ilda'. metida en u n a r a n t e los dos períodos
tspe, ie le bol.-a que lleva sujeta con. cuerdas dor de F r m o s a el general en que fué goberna- res de EL IMPARCIÁL, w han trastada* figura « n los Cuerpos d e l a guarnición i e l a Tsoucaí*
J o s é María ü r i b u -
de i ta calle del Buque de ANMU^iite. 4. (Comandancia del -Laractao coutiiiuará en los

-¡Claro!... No lo sabes en éste momeólo... bros, y salió á su vez p a r a e n t i a r - e a el tó?e-


r^letta 5 4 (PiaMo dsÉál segutn? % tMiteír ' v ^ ^ , «aklB d a Y a l -dec^ oslo, iNagreta aceicósa á s u vez..
r e r o l v o t e señalaré la persona... ¿No te equi- n a t i o . donde haírfa de esMUrse~li:StB aquélla a^Knoa, é laicpiellaiklájma... —Andaí—añadixi.—cógela p o r los pies... yo
\ocar."is'? niucheduníkbre estúpida y cariflisa... . . . Y se estremece a l oir s u voz. la a g a r r a r é p o r los beatos.^ VÍBU. Vamxjs á -
—No...
t o s SALTIMBANQniS —Y tn, Pepín... ¿Me-oves?
Pablo guardó silencio.
Ya e ^ allí, sola, r e f l e j a p o r todos aque-
l.os espejos...
La infaliz sieote deseos é« llorar... de co-
—¿Formas (tiú (parte d e l a compafiía—le
pregunta.
"-JPor el inmmento. sí. señora...
llevarla a l carro...
Y el pobre cuerpo de iBI&nca fué de este mo-
do t r a n s p o r t a d o a l a Ktroulette», s i n que l a
toa —¿No rontesas?... i¡A ver'si asi se te suelta '^'IT' ^ ^ " i r de aquel lugar abominable... —¿Están a h í tüS padres? joven recobrase el conocimiento.
la lengua!... —¡Oh, nol—exclama piablo vivamente.— —(Albora—íirosigsiió íNegrete,—hay que'
FELICIANONACLA Y con lá "x-arillo. que tenía en lo mano le des- v. cfti.recuerdo de Negrete l a detiene t a n sólo,
o m p r i m i e n é o los Litidás de su corazón, ¡Esos n o son mis padres! g u a r d a r l o todo, p a r a l a r g a r n o s de aqtií antes
carsró ún palo m l a s iiautorriU'as. procura ejecutar los moviihienios qae á t a n —¿Dónde están, pues?—.interroga d e nuevo del amanecer... (La comedia de esta maldecida
, Un surco sanguinolento probó t a n sólo d u r a costa le h a hecho aprender au cruel aquélla señora, sin disimulaT s u ^ n o c i ó n . chicuela í w d r í a t r a e m o s algún desagniisado...
-¿Ves este p a l o ? - d i c e aquel, bárbaro se- oiíc ei goljje había sido bien dirigido. El njflo verdugo... —No lo sé... —¿ilas visto á (irontPáa?—preguntó «ílloia
íislaV.do .1 la varilla que iiene en la mano.— r o se movió... ' ' —f;Qué edad tienes? de Sebo».
(Lt \ísr... i'iies :e !.i lomjiere en las costillas —Escucha-T-repuso el verdugo—y obedece- Este se e n c u e n i r a lá pocos pasos de ella y —IYa lo creo! '
—Doce años
cQ'üo no u- lovnelvas lo misino que u n a ser- rle:—en cuánto os haya señalado al cabajle-, podría oiíla decir:—«¡No puedo... no puedo —¡Doce añosL.. ¿Tienes doce afloB?... Y di- —¿Por q u é t r a t a b a de ocultarse?
pioiit.... \'diiios á \í'V... ensaya... n en cuestión, os escabullís entre la gente mas!"... me, ¿cómo te llamas?..- —Alíío t r a e r á entre m a n o s . . .
1.a iiobre Hlaiica comenzó á menearse tor- basta poneros á bu lado... Tú, iPepín, cuando i Los ipjos de Blanca están llenos d e lágri- Y s i n esperar l a tespuesta, l a desconocida —¡<Si a l g u n a vez le-echo l a zaapa!...
. ocrneútL- dentro do sii apretado voítido. iermine la rcpreserttacdón, te aprovechárá's i>tas... b a b e que, dentro de algunos minutos, añade: ' • —¡Mira que d a i í a gusto atizar d e ftrmecn
N --•.Ksias burlJ¡K+('ie de m i . maldita mu- del bíirullo p a r a echarle a l caballero la zan- q u e d a r a expuesta 4 todas l a s mirada»... C tn —¿No te llamas Pablo?... los lomos de ese traidor!... Ya llegará l a h r r a
' r a ? . . ' ,.\hoia \er.!s'... ;'lonia!... ¡A la izquiei- cadilla... Y entonces, ¿tq «jué harás?—dijo Ne- ,T>i;enae q u e Negrete va 4 d a r l a señal y se "Bti él momento en que el pobre mfio iba é de haccilo... iPor el momento—añadió Negre-
¿a... á la derecha... alza ese brazo... dobla l a piete, volviéndose •& Lilietfe. Siente estremeCMla por <an escaloírío mortal... responder, prodújose en l a sala u n prolonga- te, con acento de aíutoridad,—ocupémonos
sjntuiu!... La pobre nina, con el tonillo de un ctílegi&l ... A c a j a n d e r e s o n a r los tres golpes... él do rumor... P o r tedas partes s e oían gritos y de levantar l a tienda... íiEa, manos A l a
A cada p.ihbr.i, .Ne.irete aplicaba un bas- que rcoita de memíiria su lección, contestó: te.'on se descorre... L a joven distingue confn- protestas... obra!...
ionazo sobre el cucijio de la desventurada —-Aprovecharé eso momento p a r a meter la samente ú l a muchedumbre... los espejos se —Y los niños, ¿dónde catán?—i>reguntó, mi
' Blanca. • mano derriía en el bolsillo interior del caba- ponen en movimiento, y iBtanca, sin darse —iVaya u n a erigañiía!—decíajn... raudo en torno suyo.—.¿Use (has visto tú?
. sin llamar su atención con ningún fueiita de lo q u e hace, comienza á agitarse — ¡ . ^ la serpiente l e h a dado u n soponcio!...
—;0¡i, qué atrocidad!...—exclamó Pablo, sin llero, V —¡Fuera, q u e baile!...
—La ijaqueña estaba a l lado d e Saieysei.x.<
pfuei conteneise. ' movinúcnto brusco-.i.^- , cadenciosamente. A Pepín le vi hablandiO con i m a damijseku
—Está bien... fstá .bien...—;intérruinpió Ne^ E n t r e t a n t o , l o s dos nifio^ mezclados ctuí —•¡Muera l a serpiente!... —.¡lÉs cosa de retorcerle el pescuezo!-—muw ,
— ;l!r.la... Peiu.-i terne que me olvide de él!... —¡Que nos devuelvan el dinero!...
—elijo (.1 m o n s t r u o , cosiendo al nifio con una grele.—Escuchad... los espectadores, se Ihan sentido bruscamen-
El telón cayó rápidamctíte én medio de u n a
muró Negrete, c e r r a a d o los puños pon a d » ,
rrtaio. inie.'drai con l.i otra descolgaba un .\cababa de oirse el.sonido de « n a trompa te separado*... T o d j el m u n d o se empina p a r a nián colérico.'—Ahora le a j i a t a r é l a s cuen-
de caza. • ... ver mejor... gritería infernal, v el piübilico se lanzó A l a tas... •' * ', •;
pesado látigo... pero le soltó sifl pegarle.' Si'lida, proñriendo ameniazas.
— Lneiío (ureilareini'.^ ciK-nias—-murmurj. — .Aii. SaíevAeía!—avjo, e^otre dientes.— Pablo contempla tristemente á Liliette, que Los d o s bandidos posiéjroose Ú. deemontár
«Bola de Sebo» contemplaba iikUfsreiite
—Si no obode.cej, .va puedes prepararte... ¡Esta V2Z no te m e eíscapas!,.. ¿Te figuras que ha ido á s i t u a r s e junto ú u n señor, alto y aquel espectáculo. loi, espejos...
Ahora, vete á tu puesto... .^cércate, t ú , mo- podías m a r c h a r t e de nuestra Asociación, y nioreno, que aplica constantemente u n pa- .En la precipitación, los nitios h a n sádo d^- B l a n c a aibiria los ojoatiy comenzaba Á volvtf
Ct'Sa. apoderarle luego de los niños?... ¡Los niños!... ñuelo a su boca, como' p a r a oculter el ros- en Bií cuando Liliette eixferó ea ÍB. h a t á t a c i ^ ^
niba;dos altsuelo...
Lilieile fué á ponerse junto ú Pablo en u n a ¡nien guardados e^tán, y día llegará en q u e tro... • —¡Cuánto suírp!—murtoitró l a j ^ w i , imm
fcíittid .siiidic:iui¿. valgan su ocso cu oro!... Hoy mismo tendré Sin doida, h a fracasado el golpe... miétidose con l a m a s o ti. coniug6ii.-HMMM^
—.;Otra vez la d i g a n <á robar!...—se dice C u a n d o se hubo despejado el salón, ]oB dos
—Di, peqrefia... ¿ti'i sabes lo que tienes que en mi mano los famosos papeles... ¡De n a d a angustiado el niño... agua... lÜiette... "•;,'
•tcer? firve que los lleves constantemente enoiraa... hombres c e r r a r o n l a s p u e r t a s , y sin ocuparse —¿Qué tienes?... (Mí d a s miedo!—reaRondidí
va sabremos aligerarte de su peso!... De pronto advierte q u e alguien le h a pues- dé Blanca, q u e , pálida como u n cadelver,
VSí... to la mano en el bombro. la niñsu í,
—No es un poilamonedas Jo que debeó Luego, dii-igitíndc.se á los peqneñuelos, re- continuaba desvanecida, a p a g a r o n iaa laces —Kada... eeito no seíA xiadaL. l a y . fDto$
Vuelve soitMienidáido l«.icabozia-... Frente^ é él y empezaron éi poi>er todo en orden... mío!... pero yo...
tríieraif, como Incisíte. e>rta niufiana... ¿Que ru.so; «ota ipoirajjia -luita sieñíuVv jovieln, \n6tldia d e
Heiics f|ue i r a e r m e , di.',.. . - -Venid conmigo; voy á deciros quién es el negro, «Bola de 'Sebo» acercóse entonces é. l a jo- Y Blanca, palideciendo a u n ttii», « » dejó
qtue de mina vai- wlencio' flj«ittvpDÍ«... ven, (^auQfo cuerpo inerte r e t ^ a z ó con u n {pun-
—Una cartera-conte.ító la niíia «n.vozbaja. caballftrc %l que tenéis que rcdíSir l a cartera... Tanto ella como el niño permanecen ea
caer sobre el camastro. ^
jY.tú. iTUvda, & tu pUeito!... tapié. iTJliette, sBustada, salió de l a «raiilotim,,
.—.K«tá bien. .¿.\ quiftii se la tienes qiie qui-
tar? Cua'ndo Negrete liuljo desüTíar'ecido con los ai^i«.lla «iictit>!iid, icom.0 tnstañdo^ d¡e Tecomo- —oVrréala con el látipo... No h a y n a d a co- gritando:
>c4&o«. Blanca se o^hü un mantón por los hom- eeara» mutu^iQieíatie... m o fw- x^scin, r e a n i m a r lú, u n m u e z m . »
YI I '^i-'í*- •vAsís'

También podría gustarte