Está en la página 1de 23

UNIDAD 2.

MÉTODOS DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA DE LA EDUCACIÓN

2.1 OBJETO Y CAMPO DE ESTUDIO

Economía de la Educación. La economía de la educación se ocupa de los bienes


educacionales que son una modalidad de los servicios producidos por la sociedad.

Características.

- Se ocupa de los bienes educacionales que son una modalidad de los servicios
producidos por la sociedad. Los bienes educacionales tienen como
características peculiares: la utilidad y la escasez.

- Para el economista, la educación es un modo de utilización de recursos escasos


que admiten otras formas de ser empleados; tales recursos son: medios
materiales, recursos humanos y tiempo. Su objeto de estudio: Se ocupa de los
bienes educacionales que son una modalidad de los servicios producidos por la
sociedad. Los bienes educacionales tienen como características peculiares: la
utilidad y la escasez.

Vertientes de estudio

- Analiza el valor económico de la educación, comprobando y calculando su


contribución al desarrollo económico general (repercusiones de la educación en
la formación de un capital humano, en el aumento de la productividad, en la
distribución de la renta y valor de inversión de la educación.

- Analiza los aspectos Económicos del Sistema Educacional (costos de la


educación, Financiación de la misma, inversiones que requiere, rentabilidad de
la educación, condiciones que la harán más rentable.

Líneas de Estudio

 Caracterizar la posición de la Educación en el marco social e identificar las


relaciones más importantes con las diversas agencias sociales.

 Evaluar las principales políticas del entorno con relación al encargo social de la
Educación.

 Analizar los ejes problémicos fundamentales de la vinculación educación-


desarrollo con vista a realizar formulaciones críticas sobre los mismos.

 Identificar, sistematizar y analizar el conjunto de variables externas e internas


que permiten conocer la Educación en relación con el encargo social asignado.
 Identificar las tendencias futuras y comparar las experiencias de la Educación en
su proceso de adaptación y cambio según las nuevas exigencias de la sociedad.

 Identificar y valorar modelos y proyectos de desarrollo educativos, nacionales,


regionales e institucionales.

 Analizar los diversos enfoques para la gestión del factor humano en las
Instituciones Educativas.

 Sistematizar los problemas actuales para la Gestión de los Recursos en


Sistemas e Instituciones Educativas.

 Identificar un marco referencial teórico-metodológico sobre los problemas y


tendencias actuales del desarrollo educacional y el lugar de la Evaluación
Institucional.

 Identificar e integrar los distintos elementos y factores que constituyen las


actividades de docencia e investigación en el marco de la gestión institucional.

 Identificar y analizar críticamente los principales problemas que afectan el


vínculo de la docencia, la investigación y la administración en las instituciones
educativas y elaborar estrategias para solucionar los mismos.

Problemas que estudia la Economía de la Educación

- El capital humano.

- La formación laboral.

- La formación empresarial.

2.2 TEORÍA DEL CAPITAL HUMANO

El desarrollo de la teoría del capital humano reconoce que para la explicación de


ciertos fenómenos macroeconómicos, como por ejemplo, el crecimiento del ingreso
nacional, es necesario incluir, además de los factores: capital y trabajo, un tercer factor,
que considera el conjunto de habilidades y capacidades de los trabajadores. Los
estudios realizados por Theodore Schultz (1959), tuvieron mucho impulso, gracias a los
desarrollos teóricos efectuados por Gary Becker y Jacob Mincer. El capital humano ha
sido definido por la Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico como: “….
el conocimiento, las competencias y otros atributos que poseen los individuos y que
resultan relevantes a la actividad económica....” (OECD: 1998).
Según esta definición, se considera capital humano, la acumulación de inversiones
anteriores en educación, formación en el trabajo, salud y otros factores que permiten
aumentar la productividad. Por lo que, debe tenerse en cuenta, todos los atributos
humanos, no sólo a nivel de educación, sino también el grado en el cual, una persona,
es capaz de poner en acción productiva un amplio rango de habilidades y capacidades,
entendiendo por capacidad la potencia para el desarrollo de los procesos mentales
superiores (memoria, pensamiento y lenguaje), por habilidad se entiende la forma como
se operacionalizan los procesos mentales superiores, los cuales se manifiestan en las
diferentes formas de conocimiento acumulados, que permiten a su poseedor,
desarrollar eficazmente diversas actividades para lograr crecimiento de la productividad
y mejoramiento económico; entendiendo por económico todas aquellas actividades que
pueden crear ingresos o bienestar. Becker (1983).

El Capital Humano, constituye, un conjunto intangible de habilidades y capacidades


que contribuyen a elevar y conservar la productividad, la innovación y la empleabilidad
de una persona o una comunidad; se entiende por empleabilidad la posibilidad de las
personas para encontrar un empleo que retribuya sus capacidades laborales, por
medio de diferentes influencias y fuentes, tales como: Las actividades de aprendizaje
organizado por medio de la educación formal e informal, por medio del entrenamiento
desarrollado en los diferentes puestos de trabajo de las organizaciones, de acuerdo
con cada individuo y al contexto de uso.

Schultz (1983), ha señalado cinco factores que han contribuido a mejorar la capacidad
humana:

1) Equipos y servicios de salud, ampliamente concebidos para que incluyan todos los
gastos que afectan la expectativa de vida, fuerza, resistencia, vigor, y vitalidad de un
pueblo.

2). Formación en el puesto de trabajo, incluyendo el aprendizaje al viejo estilo,


organizado por las empresas.

3). La educación formal organizada en el nivel elemental, secundario y superior.

4). Los programas de estudio para adultos que no están organizados por las empresas,
incluyendo los programas de extensión.

5). La emigración de individuos y familias para ajustarse a las cambiantes


oportunidades de trabajo.

Para Schultz (1983), la adquisición de los elementos educativos que permiten el


aprendizaje complejo en grados crecientes, es el punto de partida de un proceso de
acumulación de capital humano, donde la complejidad de los conocimientos y
destrezas necesarios evolucionan de acuerdo con los progresos tecnológicos.

En vista de estos planteamientos es necesario que el Capital Humano encuentre una


aplicabilidad económica a través del mercado, para que las personas, como
consecuencia, de una mayor formación, encuentren las oportunidades que le permitan,
mejorar su desempeño en el trabajo, incrementen la productividad e impulsen el
crecimiento de la economía. En este sentido, la política económica debe concebir el
capital humano como un activo que contribuye al crecimiento, y promueve la
"empleabilidad" de la mano de obra, creando las condiciones necesarias para que las
personas lleven a la práctica su "capacidad de emprender". Y que el progreso
tecnológico - económico conduzca hacia una dinámica de cambio acelerado de las
características de "empleabilidad", que retribuya sus capacidades laborales, las cuales,
se transforman cada vez que se completa un ciclo tecnológico en la economía.

En el mismo orden, Gary Becker (1983), define el capital humano como el conjunto de
las capacidades productivas que un individuo adquiere por acumulación de
conocimientos generales o específicos que puede ser acumulado, o usarse. Es una
opción individual, una inversión. Se evalúa por la diferencia entre el coste de los gastos
de educación y los gastos correspondientes (compra de libros...), y el coste de
productividad, es decir, el salario que recibiría si estuviera inmerso en la vida activa, y
sus rentas futuras actualizadas.

Como resultado de ello, el individuo hace una valoración arbitrada entre trabajar y
continuar una formación, que le permita en el futuro, percibir salarios más elevados que
los actuales. Él, toma en cuenta también el mantenimiento de su capital psíquico (salud,
alimentación); optimizando sus capacidades y evitando que no se deprecien demasiado,
bien por la desvalorización de sus conocimientos generales y específicos, bien por la
degradación de su salud física y moral, e invirtiendo con miras a aumentar su
productividad futura y sus rentas. El individuo habrá de actuar como todas las
inversiones, ya que ha de hacer frente a la ley de los rendimientos decrecientes, y al
carácter irreversible de estos gastos.

En este contexto, la teoría del capital humano distingue dos formas posibles de
formación: La formación general, adquirida en el sistema educativo, formativo. Su
transferibilidad y su compra, explica el que esté financiada por el trabajador, ya que
puede hacerla valer sobre el conjunto del mercado de trabajo. Por otra parte, la
empresa no está, obligada a sufragar los costes de formación de una persona,
susceptible de hacer prevalecer esa formación en otra empresa dispuesta a mejorar la
remuneración, lo que podría incitarla a abandonar la organización. En vista de ello, la
financiación de la actividad toma la forma de una remuneración más fiable. Por lo que,
el acuerdo entre el trabajador y la firma consiste en la compra, por parte de la empresa,
de la « fuerza de trabajo » y la compra de formación del trabajador, por otro. La
formación específica, adquirida en el seno de una unidad de producción o de servicio,
permite desarrollar al trabajador, su productividad dentro de la empresa, pero nada, o
bien poco, fuera de ésta. OIT (2004).

Cabe señalar, que el concepto de capital humano se asocia a conocimiento de las


personas (capacidad y compromiso), y se relaciona con las competencias
(conocimientos, habilidades y cualidades profesionales). Igualmente, tiene que ver con
la capacidad de innovar y mejorar, y con el compromiso y la motivación (dedicación y
calidad en la actuación).

Según la OIT (2004), la gestión con relación al capital humano, se centra en los
siguientes aspectos:

1. Las competencias, que se materializan en:

a) Gestión de la formación: que supone contemplar la cantidad de formación, su calidad,


la aplicabilidad y el acceso a la misma.

b) Gestión para definición y difusión de competencias o valores necesarios para


alinearse con la estrategia y el logro de los objetivos.

2. La capacidad de innovar y mejorar, que se materializan en:

a). Gestión de la diversidad.

b) Gestión de la colaboración

c) Gestión de la iniciativa y de la creatividad.

d) Gestión del aprendizaje.

e) Gestión del cambio.

3. El compromiso y la motivación, que se materializan en:

a) Gestión participativa: interiorización y compromiso con el proyecto

b) Gestión del reconocimiento, la motivación y la compensación.

c) Gestión de la comunicación interna: canales, mensajes.

d) Gestión del clima de trabajo.

e) Gestión del cumplimiento.


Para la OIT (2004), la teoría del capital humano y los posteriores estudios que se han
realizado han demostrado que la educación es un bien imprescindible para el individuo
y para la sociedad en su conjunto, ya que amplía las posibilidades de acción y elección
de los individuos y de la sociedad en general. El capital humano, en la medida, que es
un potencial económico que se encuentra depositado en las capacidades de las
personas para realizar actos económicos, está fuertemente influenciado, por las
características económicas, del entorno de la persona, y en el mercado específico en el
que la persona se desenvuelve.

Cabe señalar que un incremento de capital humano por efecto de la educación, no se


traduce en forma inmediata en un aumento en la productividad y en la competitividad
de la mano de obra, a menos que el sistema productivo utilice de forma eficiente ese
capital humano. Por ello, es necesario que los individuos reciban una formación con
bases sólidas de conocimientos, que le s permitan ser emprendedores y capaces de ir
modificando las dinámicas de demanda de capital humano y las dinámicas
empresariales.

En vista de lo anterior, es que se considera a la universidad como un vehículo


importante para el desarrollo del capital humano de un país, porque a través de la
investigación, extensión, y docencia se promueve la generación de ideas científicas
tecnológicas, que contribuyen con el desarrollo económico y social de la sociedad en
general.

Ahora bien, dado que el capital humano es un recurso estratégico para los procesos de
productividad empresarial, es necesario redimensionarlo para la creación de capital
económico en ellas y para el favorecimiento de las dinámicas de desarrollo integral del
país. En vista de lo cual es necesario que el estado, en cooperación, con los sectores
involucrados en ese desarrollo, delinee políticas educativas y formativas, orientadas a
potenciar el conocimiento de los ciudadanos para lograr cohesión social y desarrollo
económico sostenible; y una inserción ventajosa en la economía nacional y mundial.

2.3 ENFOQUE CREDENCIALISTA E INSTITUCIONALISTA

La teoría credencialista o de la certificación

Una de las críticas más importantes que se ha realizado a la teoría del capital humano
es la desarrollada por la denominada teoría de la certificación. Ubicada en el seno de la
concepción neoclásica, la teoría de la certificación mantiene algunos supuestos de la
teoría del capital humano.

Así, las dos teorías consideran la educación como bien de inversión y, para ambas,
existe una relación positiva entre el nivel educativo y los salarios percibidos por los
individuos.
Sin embargo, la teoría del capital humano y el enfoque credencialista difieren en un
punto esencial. Como se ha comentado en el apartado anterior, la teoría del capital
humano supone que la educación eleva la productividad de los individuos, lo que
provoca un aumento de sus salarios. Por el contrario, según la teoría credencialista, la
educación no aumenta la productividad de los individuos sino que se limita a cumplir un
papel de “señal” en un mercado de trabajo donde existe un problema de información
asimétrica.
Dentro del mercado laboral existen distintos tipos de trabajadores, que se diferencian
entre sí por su nivel de habilidad innata. Los trabajadores conocen su grado de
habilidad, pero el empresario que desea contratarlos desconoce esta información. En
este contexto, la educación actúa como una señal de las capacidades naturales de los
individuos. Se supone que los individuos más hábiles adquirirán mayores niveles
educativos, puesto que los costes de la inversión (años dedicados al estudio,
profesores particulares, academias, etc.) serán menores para ellos que para individuos
menos capaces. La adquisición de niveles de estudio más elevados permite al individuo
destacarse del resto, y emitir en el mercado de trabajo una señal positiva acerca de su
habilidad. Este mecanismo genera que, bajo el enfoque credencialista, la
sobreeducación constituye un fenómeno frecuente y, en ocasiones, permanente, que
refleja un fuerte desequilibrio entre el sistema educativo y el mercado laboral. Si los
empresarios utilizan la educación como señal del grado de habilidad de los individuos,
éstos seguirán invirtiendo en educación, aumentando así el nivel educativo de la
población activa.
Spence (1973) desarrolla un modelo básico que introduce el problema de la
información asimétrica en el estudio de la relación entre educación y mercado laboral.
Generalmente, el empresario desconoce a priori la productividad del individuo que va a
contratar. Basándose en su experiencia previa en el mercado, las empresas valorarán
la capacidad productiva de los individuos a partir de ciertas características observables
de los mismos. Estas características personales pueden ser inalterables (sexo, raza,
edad) a las que Spence denomina índices, o manipulables por el propio individuo (nivel
educativo), en cuyo caso las denomina señales.

Desde esta perspectiva, la educación juega un papel fundamental como señal de las
habilidades y aptitudes del individuo, ya que existe una correlación positiva entre el
nivel de estudios alcanzado por el individuo y su capacidad productiva. Por tanto, los
empresarios ofrecerán salarios más elevados a aquellos individuos que hayan
alcanzado mayores niveles educativos, puesto que piensan que son más productivos.
El modelo predice la existencia de múltiples equilibrios dependiendo de cuáles sean las
creencias del empresario. En concreto, algunos de los equilibrios
presentan una sistemática sobreinversión en educación, que podría producir
desajustes permanentes entre la oferta y la demanda de trabajo.
Para que la educación cumpla su papel de señal en el mercado de trabajo es necesaria
la existencia de costes de señalización, que están inversamente correlacionados con la
capacidad productiva de los individuos. De esta forma, sólo los individuos más hábiles
invertirían en educación, ya que, en este caso, los beneficios derivados de obtener
salarios más elevados superarían el coste de la adquisición de las credenciales
educativas. Sin embargo, en el caso de los individuos menos productivos, la inversión
educativa no sería rentable, al superar los costes a los beneficios obtenidos de la
misma.
Dado que la educación no aumenta la productividad del trabajo y sólo repercute en que
los individuos más educados reciban un salario superior, podría suponerse que el
beneficio social de la inversión educativa es nulo. Sin embargo, Spence considera que
la educación resuelve el problema de la información asimétrica de forma correcta,
facilitando la asignación de los trabajos a las personas adecuadas. Sin embargo, al ser
la adquisición de credenciales educativas un mecanismo muy costoso (en términos de
tiempo y dinero invertidos), Spence considera que el mercado debería utilizar
instrumentos de selección más baratos y, por tanto, más eficientes.

Arrow (1973) desarrolla la teoría del filtro de la educación en el contexto de la


educación supe�rior. Según su enfoque, este tipo de educación no incrementa la
productividad de los individuos, ni contribuye a conseguir un rendimiento económico
mayor a aumentar el grado de socialización.
Por lo tanto, la educación superior serviría únicamente como instrumento de filtro para
clasificar a los individuos y resolver el problema de información en el mercado de
trabajo.
En un primer modelo, Arrow considera que los trabajadores son perfectamente
sustituibles entre sí en el proceso productivo. Esta hipótesis supone una divergencia
entre el valor privado y social de la educación superior. Bajo este supuesto, los
individuos más productivos ven incrementados sus salarios al señalizar su
productividad, beneficiándose así de la inversión en educación superior. Sin embargo,
desde el punto de vista social, los recursos destinados a la educación son totalmente
improductivos ya que la educación no altera el output generado.

En un segundo modelo más depurado, el autor introduce la posibilidad de que, dentro


de las empresas, puedan desarrollarse diferentes tareas, con distintos grados de
complejidad. Por lo tanto, la solución eficiente sería que las empresas utilizaran en las
tareas más difíciles a los trabajadores más capacitados, reservando a los trabajadores
con menos talento para desarrollar los trabajos más sencillos. Como el empresario no
conoce a priori el nivel de habilidad de cada uno de sus trabajadores, utiliza el nivel de
educación como sustitutivo de la productividad previsible.
Las empresas utilizan el nivel de estudios alcanzado como instrumento de selección de
los trabajadores para los diferentes puestos de trabajo. Aunque en este planteamiento
se mantiene la discrepancia entre los beneficios privados y sociales de la educación
superior, en este caso, el valor social de la educación superior no es nulo, puesto que
cumple su papel de selección.
Otro de los autores emblemáticos de la teoría de la certificación es Stiglitz (1975). En
este trabajo, el autor considera que la preocupación de los economistas por resolver los
denominados “fallos de mercado” (como el caso de la información imperfecta en el
mercado de trabajo) ha generado que el Sector Público intervenga en la economía para
intentar corregir dichos fallos.
Sin embargo, la intervención pública en el mercado produce, en muchas ocasiones,
efectos con�trarios a los deseados.
En el caso de la educación como mecanismo corrector del problema de información
imperfecta, el autor reconoce que el nivel educativo alcanzado por los individuos
cumple una función importante como indicador del nivel de habilidad de los mismos, lo
que ocasiona un increment salarial para aquellas personas con mayores capacidades.
En este contexto, la educación genera rentabilidad privada para los individuos que la
adquieren, pero tiende a incrementar la desigualdad en la distribución de la renta, ya
que, al no generar aumentos de productividad, el product nacional permanecería
invariable y el único efecto sería una nueva distribución de la renta a favor de los más
hábiles.

En definitiva, el desarrollo de la teoría de la certificación generó serias dudas sobre la


influencia de la educación en la productividad de los individuos. Con el planteamiento
de esta teoría se abrió todo un debate acerca de si el aumento de los salarios de los
individuos más educados se deriva de que la educación eleva su productividad o
porque permite que el empresario detecte su mayor nivel de habilidad innata.
Existen varios trabajos donde se ha pretendido contrastar las hipótesis de la teoría de
la certificación. En algunos de ellos (Layard y Psacharopoulos, 1974; Horowitz y
Sherman, 1980; Huff�man, 1981; Williams y Gordon, 1981; Groot y Oosterbeek, 1994;
Blanco y Pons, 1998, entre otros) se aportan resultados que parecen refrendar los
postulados de la teoría del capital humano, mientras que otros (Riley, 1976, 1979;
Wolpin, 1977; Bills, 1988a, 1988b; Díaz Malledo, 1987, Lassibille, 1994; Corugedo,
1998; Valiente, 2003, entre otros) parecen apoyar las hipótesis defendidas por los
teóricos credencialistas.

Las teorías institucionalistas

A pesar de que el institucionalismo no se ha consolidado dentro de la ciencia


económica como una doctrina teórica tan compacta y formalizada como la corriente
neoclásica, su valiosa aportación al estudio de las relaciones entre educación, empleo
y renta resulta incuestionable.
El enfoque institucionalista se caracteriza por una serie de supuestos que se apartan
diametralmente de la teoría del capital humano. En primer lugar, se rompe el vínculo
causal entre educación, productividad y salarios, enfatizando la importancia de la
formación en el puesto de trabajo, por encima de la educación formal. En segundo
lugar, y siguiendo los postulados de la teoría credencialista, se destaca el papel de la
educación como instrumento de selección de los individuos para desempeñar
determinados puestos de trabajo. Por último, el planeamiento institucionalista destaca
el papel tan importante que juegan las estructuras organizativas e institucionales en el
funcionamiento del mercado laboral.

1.5.1. El modelo de competencia por los puestos de trabajo

El modelo de competencia por los puestos de trabajo fue desarrollado por Thurow
(1975, 1983) quien mantiene una postura muy próxima a la teoría credencialista en
cuanto al papel desempeñado por la educación en el mercado laboral. Para Thurow, la
educación no incrementa la productividad de los individuos, ya que la mayor parte de
las cualificaciones laborales, generales y específicas, se adquieren formal o
informalmente en el puesto de trabajo (Thurow, 1983). Por tanto, la productividad de los
individuos depende del puesto de trabajo que desempeñen.
En este contexto, la educación aparece como un instrumento para que las empresas
seleccionen a aquellos individuos que les supongan un menor coste de adiestramiento.
Dada la ausencia de información directa que posee el empresario acerca de los costes
de formación de un possible trabajador, escoge a sus trabajadores en función de una
serie de variables observables, entre las que destaca el nivel educativo. La educación
serviría a los empleadores para localizar a los individuos con más aptitudes para ser
formados en la empresa, pues se asume que los individuos más educados serán más
hábiles y disciplinados.

En contraste con el modelo de la competencia por los salarios, donde el equilibrio se


produce mediante el ajuste de la oferta y la demanda de cualificaciones, Thurow afirma
que, en realidad, en el mercado laboral los trabajadores compiten por los puestos de
trabajo. Así, los individuos que buscan empleo son ordenados en colas laborales según
sus costes de formación, que dependen directamente del nivel educativo alcanzado.

1.5.2. La teoría de los mercados segmentados, dualizados o internos

La teoría de los mercados internos plantea las relaciones existentes entre educación,
productividad y salarios a partir del análisis de la estructura del mercado laboral. Este
enfoque difiere de forma notable de la perspectiva bajo la cual la teoría neoclásica
analizaba dichas relaciones.
Como se ha comprobado en apartados anteriores, el planteamiento de la teoría
neoclásica se basa en un mercado competitivo, en el que los trabajadores y las
empresas responden a las variaciones salariales hasta que se alcanza un equilibrio en
el que, dado un nivel salarial, la cantidad de trabajo que los individuos están dispuestos
a ofrecer coincide exactamente con el que la empresa demanda. Las versiones más
desarrolladas de la economía neoclásica asumen la heterogeneidad de los mercados
de trabajo, que se diferencian entre sí por el nivel educativo de los individuos que lo
integran. La educación serviría para diferenciar distintos tipos de trabajadores y, por
tanto, el mercado establecerá un salario diferente para cada clase de trabajador.
Sin embargo, la teoría de los mercados internos parte del reconocimiento de que no
existe un único mercado de trabajo en el que las empresas tratan de hacer frente a sus
necesidades laborales, sino que, por el contrario, existen diversos mercados laborales
diferenciados no sólo por las características educativas de los trabajadores, sino
también por las estructuras organizativas e institucionales que operan en cada mercado
(Recio, 1999).
El trabajo de Doeringer y Piore (1971) representa uno de los máximos exponentes de la
teoría de los mercados internos27. Según estos autores, el mercado interno de trabajo
se define como aquella unidad administrativa de contratación y promoción laboral, en
cuyo ámbito, el precio y la asignación de trabajo son regidos por un conjunto de normas
y procedimientos administrativos.
Este tipo de mercados estarían caracterizados por la existencia de relaciones laborales
a largo plazo entre la empresa y el trabajador, así como por el establecimiento de
mecanismos de promoción interna mediante los cuales se regulan la asignación de
funciones y salarios. Cada empresa, dependiendo del número de sus puestos de
trabajo y de las actividades que realiza, puede constituir uno o varios mercados
internos de trabajo. Por el contrario, en el Mercado externo de trabajo, las decisiones
sobre precios y asignación de funciones se determinan en función de las variables
económicas, tal y como postulaba la teoría neoclásica.

2.4 ENFOQUE DE LOS ECONOMISTAS RADICALES

Desde sus primeras formulaciones, los teóricos del enfoque radical reconocen que la
teoría del capital humano ha sido capaz de efectuar ciertas profundizaciones
fundamentales que no existían en versiones anteriores de la teoría neoclásica. De esta
forma, el enfoque radical resalta la importancia de la diferenciación de la población
activa efectuada por la teoría del capital humano, así como la introducción, en el ámbito
del análisis económico, de las instituciones sociales básicas (la escuela y la familia),
que anteriormente quedaban relegadas a esferas culturales o superestructurales.
Asimismo, y aunque se admite la importante función que cumplen las credenciales
educativas en el mercado de trabajo, desde la postura radical se rechaza la idea de
reducir el papel de la educación a la simple señalización de las habilidades innatas de
los individuos. Bien al contrario, se considera que existe suficiente evidencia a favor de
que la escolarización aumenta la productividad del trabajador.

Tomando estas premisas en consideración, la crítica de los radicales a la teoría del


capital humano se deriva de la teoría marxista de la empresa capitalista, cuyos
principales supuestos se oponen a los defendidos por la teoría neoclásica. Según la
concepción radical, el capitalismo es un sistema en el que los medios de producción
son poseídos y controlados por una pequeña minoría. La masa de individuos,
desposeída del control de los recursos productivos, se ve forzada a vender su fuerza
de trabajo para poder vivir. Desde esta perspectiva, la escolarización, la formación
ocupacional, la crianza de los niños y el cuidado sanitario desempeñan una doble
función económica: cumplen un papel esencial en la producción, aunque de manera
indirecta, y también son esenciales para la perpetuación del orden económico y social
establecido. Por lo tanto, la base de la crítica radical se fundamenta en que la teoría del
capital humano adolece de una explicación de la reproducción social y presenta una
teoría de la producción muy parcial, en la que se ignoran las relaciones sociales de
producción en favor de las relaciones técnicas.

Algunos de los trabajos más representativos desarrollados dentro de la teoría radical


son los realizados por Bowles y Gintis (1975, 1976). Siguiendo el enfoque metodológico
y doctrinal marxista, estos autores denuncian que, en la práctica, el sistema educativo
está supeditado a los intereses del sistema productivo y, por tanto, la educación es
utilizada como elemento que disimula y legitima la reproducción social de las clases
dirigentes. En su opinión, la misión del sistema educativo trasciende la mera
producción de capital humano. Si bien es cierto que las diferencias de renta y status
profesional entre los individuos se deben a diferencias en el nivel de educación recibida,
el grado de inteligencia y los años de experiencia, existe otra variable que los
economistas del capital humano no consideran en su análisis y que resulta
determinante en la explicación de las diferencias salariales y ocupacionales de los
individuos: la procedencia socioeconómica. Para Bowles y Gintis (1975), el sistema
educativo permite la segmentación de los trabajadores, impide la concienciación de la
clase obrera y legitima la desigualdad económica al proporcionar un mecanismo abierto,
objetivo y meritocrático para asignar los individuos a posiciones ocupacionales
desiguales y jerarquizadas.

Según Bowles (1973), tres son los principales objetivos de las empresas y empleadores
que operan dentro del sistema capitalista. En primer lugar, se pretende lograr la
eficiencia técnica del proceso productivo, disminuyendo costes y mejorando la calidad
del producto. De esta manera, se conseguirán alcanzar mayores cotas de
competitividad y mayores beneficios en el mercado.
En segundo lugar, se trata de mantener la actividad productiva bajo el control de los
empresarios, de forma que la fijación y el logro de las metas en el seno de la empresa
estarán sujetas a las decisiones tomadas por ellos. Como apunta Edwards (1983), el
sistema de control puede ser considerado como una forma de coordinar la dirección de
las tareas de trabajo, la evaluación de la producción y el rendimiento de los
trabajadores y la disciplina. De este modo, la división del trabajo está causada por el
control de la fuerza de trabajo y no por la tecnología, como afirmaban los neoclásicos y
algunas teorías institucionalistas.

Por último, se debe alcanzar la legitimación de la estructura de la autoridad dentro de la


empresa. Las decisiones empresariales tomadas por los propios empleadores han de
ser asumidas y acatadas por los trabajadores. Por consiguiente, es necesario encontrar
una forma de legitimar las decisiones adoptadas por los que mandan, actuando la
educación en este sentido.

De acuerdo con los tres objetivos establecidos, Bowles señala las cinco características
más relevantes que los empresarios reclaman a sus trabajadores. En primer lugar, se
exige que losindividuos posean una serie de atributos cognoscitivos, es decir, la
cualificación técnica y operativa necesaria para desempeñar su trabajo de forma
adecuada.
Seguidamente, los empresarios requieren determinados rasgos de la personalidad, en
función de cuál vaya a ser la tarea realizada. Así, para los puestos directivos se exige
iniciativa, afán de superación, capacidad de mando e identificación con la empresa,
mientras que, para los obreros, se requiere que sean sumisos, dóciles, constantes y
disciplinados.

En tercer lugar, los empleadores considerarían los modos de autopresentación, como


el lenguaje, la forma de vestir, la distancia social admitida con respecto a otras
posiciones sociales y los hábitos de identificación entre colegas. Estos atributos son
importantes para desarrollar y legitimar la estructura de roles dentro de la actividad
productiva.
Finalmente, se tienen en cuenta las características adscriptivas (como el sexo, la edad,
la raza, etc.) y las credenciales educativas (como el nivel y prestigio de la educación
recibida, los títulos académicos alcanzados y las instituciones donde se han obtenido)
que también formarían parte de los requerimientos de los empresarios.

En la relación entre los objetivos de los empleadores y los requisitos por ellos
demandados, se observa que el primer grupo de características (los atributos
cognoscitivos) permiten cubrir el objetivo de la eficiencia técnica del proceso productivo,
mientras que el resto de factores están más relacionados con el control de la fuerza de
trabajo y con la legitimación de la autoridad en la empresa. En suma, según los teóricos
radicales, las decisiones de contratación y de promoción laboral están ligadas a una
serie de normas ideológicas, políticas y sociales aunque, en aparien�cia, sean las
razones de eficiencia las que primen dentro del proceso productivo.

La forma en la que se configura el sistema productivo tiene una fuerte repercusión en la


estructura del sistema educativo ya que, desde el enfoque radical, se considera que la
educación se encuentra subordinada a los intereses de la producción. Así, aunque se
acepta que las familias e individuos realizan elecciones educativas, los radicales
rechazan el marco de las decisiones individuales, puesto que resulta irrelevante para
comprender el motivo por el cual un país elige un tipo de escuela o un nivel de
escolarización determinada.

Además, Bowles y Gintis (1976) afirman que no todos los individuos reciben la misma
educación. Los hijos de los trabajadores permanecen menos años en el sistema
educativo, en centros de peor calidad y recibiendo una educación orientada hacia
determinados puestos de trabajo y donde se les inculca una serie de valores
(puntualidad, responsabilidad, esfuerzo, etc.) que facilitarán al empresario obtener el
máximo rendimiento de su trabajo. Por su parte, los hijos de los capitalistas son los que,
en su mayoría, acuden a la Universidad, donde se les forma para ser dirigentes, ocupar
puestos de responsabilidad y mantener el orden establecido. Así, los nuevos dirigentes
serán los descendientes de los anteriores dirigentes. El sistema permanecerá invariable
y, en este sentido, los seguirá favoreciendo.
Por otro lado, en el análisis de la distribución de la renta, los radicales señalan que las
regularidades observadas no están directamente relacionadas con las diferencias de
los recursos humanos, tal y como postula la teoría del capital humano. Estas
diferencias de recursos humanos posibilitan la asignación de los trabajadores a una
serie de puestos cuyas características son, en la práctica, independientes de las
cualificaciones de cada individuo. Por ello, aunque se acepta que la educación
aumenta la productividad de los individuos, el rendimiento de la misma dependerá del
grupo social al que se pertenezca (trabajador o capitalista, hombre o mujer, joven o
adulto, blanco o negro, etc.). Por ese motivo, desde el enfoque radical se rechaza la
concepción de la educación como elemento promotor de la movilidad social y de la
igualdad de oportunidades. Ante esta situación, Illich (1978) considera a la educación
como un mero instrumento propagandístico del sistema productivo, por lo cual, el único
remedio definitivo a esa perversa función radicaría en su desaparición, en la
desescolarización.

Como señala Moreno Becerra (1998:58), “la concepción radical tampoco está exenta
de críticas en cuanto a la validez de algunas de sus conclusiones”. El autor reconoce a
la teoría radical su contribución al estudio de las relaciones entre educación, empleo y
salarios, teniendo en cuenta la procedencia socioeconómica del individuo. También
considera importantes sus denuncias acerca de las restricciones existentes en el
acceso a la educación postobligatoria para los individuos procedentes de las capas
sociales más desfavorecidas, afirmando que dichas restricciones suponen un gran
obstáculo en la consecución de la igualdad de oportunidades.

No obstante, y a pesar de todas sus limitaciones, Moreno Becerra afirma que la


educación es, y puede seguir siendo, un instrumento de movilidad social para aquellos
individuos que carecen de otros activos personales o materiales. Así, el autor considera
que la escuela y la democratización del sistema educativo pueden contribuir de forma
activa a la eliminación de las desigualdades individuales y sociales. Además, la
educación puede convertirse en un mecanismo que permita extender el conocimiento
crítico sobre la realidad, proporcionando vías alternativas que favorezcan su
transformación y su mejora.

En nuestra sociedad, la eliminación del sistema educativo no supondría una solución a


los problemas existentes. Sin embargo, hay que apostar por una verdadera
democratización de la educación, que concluya en la consecución de la igualdad de
oportunidades y que permita eliminar los peligros de ese papel, adoctrinador,
legitimador y jerarquizador, que muchos autores temen.

2.5 TEORÍAS MACROECONOMICAS E INSTRUMENTOS DE ANÁLISIS EN


EDUCACIÓN

El estudio y análisis macroeconómico, se fundamenta en el empleo de tres


planteamientos o teorías básicas, las cuales se describen a continuación:

1. Teoría de los agregados económicos

Se basa en la suma de gran cantidad de decisiones y acciones tomadas por las


empresas, personas, productores, consumidores, trabajadores y Estado en su conjunto,
que conforman la economía de una nación, y que se ven reflejadas en las mediciones
de las magnitudes amplias, en las cuentas nacionales.

2. Teoría del equilibrio económico

Esta teoría señala el equilibrio presente en modelos sectoriales como el dinero, niveles
de la renta, precios, el mercado de bienes y servicios y el empleo, entre otros.
3. Teoría del desarrollo económico

Aquí se emplean los modelos agregados en relación con los ciclos económicos, los
cambios estructurales y el crecimiento de la economía. A su vez, esta teoría se divide
en tres renglones específicos:

Teoría de la moneda

Teoría de producción

Teoría de las finanzas


AGREGADOS ECONOMICOS.
P.I.B. (Producto Interior Bruto)
El PIB es un agregado que muestra los valores de la producción final (PRODUCTO)
generada en el territorio (INTERIOR), sin deducir aún (BRUTO) aquella parte que debe
destinarse a cubrir la depreciación sufrida en el proceso por los recursos de capital
utilizados.

PIB = Producción de bienes y servicios – Consumo Intermedio

El PIB se valora a precios de mercado por lo que influye en él los impuestos sobre la
producción y la importación y excluye las subvenciones.

P.N.B. (Producto Nacional Bruto)


Es el valor de la producción final generada por los residentes de un territorio, dentro o
fuera del mismo, durante un período de tiempo.

PNB = PIB + RRN – RRE

RRN – RRE = Saldo de rentas salariales y de la propiedad.

R.N.B. (Renta Nacional Bruta)


Es el valor de las rentas percibidas por los residentes de un territorio durante un
período de tiempo en razón a su aportación de trabajo y/o de capital al proceso
productivo.

RNB = Salarios + Capital


La RNB se ve afectada por transferencias recibidas del exterior y las enviadas al
exterior por lo que con su ajuste tenemos la:

R.N.B.D. (Renta Nacional Bruta Disponible)


RNBD = RNB + Saldo transferencias corrientes

El destino de la RNBD es el consumo final o el ahorro.

RNBD = Consumo + Ahorro

Distribución de la Renta
Distribución primaria
Remuneración de asalariados
Excedente de explotación
Distribución secundaria
Transferencias corrientes
Renta per cápita = RN / Población Total
C.N.F. (Capacidad o Necesidad de financiación)
CNF = AB + TrCnrm – FBC

AB: Ahorro Bruto

TrCnrm: Transferencias netas de Capital con el resto del mundo

EQUILIBRIO ECONOMICO.

Equilibrio económico: El equilibrio económico es una situación que se produce cuando,


en el mercado, la oferta es igual a la demanda. Según las teorías de Adam Smith, el
mercado llega al equilibrio por sí mismo, sin necesidad de que el Estado intervenga.

Consiste en lo siguiente: en el mercado el precio de una mercancía acabada depende


no solo del precio de los factores productivo sino del precio de todas las mercancías,
existe una interdependencia, por un lado entre los precios de las mercancías y de los
factores productivos, y por otro lado entre las remuneraciones y la distribución del
ingreso que determinan la estructura de la demanda.
En esta teoría no existe una prioridad causal que determine una sucesión de causas y
efectos de naturaleza lineal, sino una recíproca determinación de numerosos mercados
interrelacionados que conducen a un sistema circular, esto es, que dentro del
funcionamiento de una estructura socioeconómica todo depende de todos los demás.

En el comercio el factor determinante es el precio esto es a consecuencia de la oferta y


la demanda, la oferta está determinada por la remuneración de los factores en relación
a sus rendimientos, y en la demanda influyen los precios de las mercancías, los
ingresos de los consumidores y la estructura de la demanda.

Esto trae a consecuencia dos teorías las cuales son: La teoría de la producción y la
Teoría de la demanda. La teoría de la producción dice que el factor que se abarata
tiende a sustituir al que resulta más caro, como consecuencia, los factores se
distribuyen de acuerdo con la demanda para todos los usos posibles y no solos por uno
de ellos.

La teoría de la demanda dice que en la determinación de la demanda influye no solo el


precio de cada artículo sino el precio de todos los demás.

El punto de equilibrio lo podemos clasificar de la siguiente manera

- Punto de equilibrio económico


- Punto de equilibrio productivo
- Punto de equilibrio gráfico

El punto de equilibrio económico y productivo, representan el punto de partida para


indicar cuantas unidades deben de venderse si una compañía opera sin pérdidas.

Del mismo modo el punto de equilibrio gráfico, esquematiza los ingresos y costos
totales, a diferentes volúmenes de ventas.

TEORIA DEL CRECIMIENTO ECONOMICO

La teoría del crecimiento es la parte de la economía que analiza los determinantes del
ritmo en que crece la economía a través del tiempo. Por lo tanto, en una definición
generalizada, crecimiento de la economía significa el aumento de sus principales
agregados económicos.
Otro punto importante en el estudio del crecimiento económico ha sido la concepción
de aspectos o características que lo integran. Así, las teorías del crecimiento
económico se encuentran clasificadas en (Jones, 1998):
a) Teorías Magnas del Crecimiento Económico. Se constituyen como aquéllas que
captan la esencia de los procesos de crecimiento de todas las sociedades a través de
la historia; sus principales teóricos son Smith, Ricardo, Malthus, Mill y Marx.
b) Teorías del Desarrollo Económico. Aquéllas que pretenden aplicarse a
problemas específicos de los países que se encuentran en desarrollo.
c) Teorías Modernas del Crecimiento Económico. Son las teorías desarrolladas
en épocas relativamente recientes; tienen que ver no sólo con el tiempo, sino con un
determinado estilo y método de análisis.

TEORIAS MODERNAS DEL CICLO ECONOMCO.


El ciclo de negocios a largo plazo (o ciclo económico) se refiere a las fluctuaciones de
la economía en general en la producción o la actividad económica durante varios
meses o años. Estas fluctuaciones se producen normalmente en torno a una tendencia
de crecimiento a largo plazo, y por lo general implican cambios en el tiempo entre los
períodos de crecimiento económico relativamente rápido (o de expansión), y los
períodos de relativo estancamiento o descenso (contracción o recesión). Estas
fluctuaciones son a menudo medidas con la tasa de crecimiento del bruto real. A pesar
de ser llamados ciclos, la mayor parte de estas fluctuaciones en la actividad económica
no siguen un patrón periódico mecánico o predecible.

TEORIAS KEYNESIANA Y MONETARISTA


PUNTOS CENTRALES DE LA TEORIA KEYNESIANA

La demanda
La alta inestabilidad de la demanda, dentro de cada economía
Ingresos crecientes y gastos descendientes
El ahorro
El desempleo
El consumo C= f (Y, W) Donde: C es el Consumo, Y es el Ingreso y W es la Riqueza.

Para Keynes, la demanda era un factor realmente importante e indispensable en la


economía de cada mercado, a su vez sostiene que para un crecimiento económico es
necesario el aumento en las tasas de ahorro y en la inversión nacional.
APORTES DE LA TEORÍA KEYNESIANA:

Keynes con su teoría general de la ocupación, el interés y el dinero dio una


transformación a la economía en Europa, cuando ya se anunciaba la caída del
capitalismo, cuando cada vez la economía decrecía, Keynes con su teoría logro
grandes cambios. Tenía la cura del problema que estaba ocurriendo sobre la economía
que no se estaba aplicando de buena manera para el bienestar tanto del estado como
de las personas de la sociedad, las empresas, para todo un país y hasta el mundo.

En su teoría presenta el desplazamiento desde la estabilización de los precios como el


objetivo de la política pública, a la estabilización de la renta y del empleo a altos niveles.

Keynes aporto un modelo macroeconómico que explica cómo está determinada la renta
y el empleo en una economía moderna, primeramente quería ver cómo es que estaba
la economía y que vieran ese punto de partida para mejorarla. También se debía
considerar que tanto el empleo como la renta global deben estar identificadas a partir
de la cantidad de la demanda que existe, es decir que no se puede empezar trabajando
desde el empleo y la renta si no se conoce verdaderamente como está la demanda y
para que esto se logre se necesita y se requiere que el ahorro se invierta, también
contando con el Estado para que se logre mejores ingresos que no se pudieron lograr
con lo privado. Esta teoría partía de que la renta nacional depende de la demanda, es
decir que se debe analizar cómo está la economía en el país para empezar a actuar en
una transformación completa. Las teorías de Keynes empezaron a ser ese modelo a
seguir de los gobiernos no solo en Europa sino en todo el mundo, ya que daban ese
resultado que querían en la economía de sus países.

PUNTOS CENTRALES DE LA TEORIA MONETARISTA.

El valor- Utilidad marginal


El trabajo
El papel-Dinero
Estabilidad económica
Inflación
La demanda total del dinero y la teoría monetaria
Evitar la retención monetaria, Ya que esta es la causa de una crisis Económica.

El monetarismo es la teoría que parte del conocimiento keynesiano donde el dinero


juega un papel predominante y muy importante de la política económica.
APORTES DE LA TEORÍA MONETARISTA:

Con esta teoría se tiene un mejor manejo de la economía en un país, en el mercado ya


que este teoría maneja lo que es el dinero y da solución a la problemática de la falta de
autoridad y control en el mercado, se puede tener efectos a corto plazo sobre la
producción, es decir que con esta se puede incrementar la producción y los precios a
un plazo más largo aumentándolos.

Esta teoría aporto el mejor control en la economía analizando esas variaciones que
existen en la oferta monetaria que influencian grandemente en el producto en un corto
plazo y el nivel de precios en el largo plazo, es decir que controla totalmente toda la
circulación, el manejo que se realiza en el mercado siempre buscando los beneficios
tanto para las autoridades monetarias que es el gobierno, y hasta para toda la sociedad.
Cuando se tiene un buen control en la oferta, se pueden alcanzar mejor los objetivos de
la política monetaria. Cuando empezó a crecer la población y la economía se requirió
también la expansión monetaria, ya que las monedas, el oro, etc. ya no satisfacían, y
ahí se dio origen al “circulante papel” que ayudo al mejor desenvolvimiento de la
economía

El keynesianismo

Inflación

Keynes plantea que teniendo una tasa de interés excesiva reduce la demanda por el
capital financiero y por el trabajo, lo que reduce el nivel de los salarios, provocando la
reducción general de consumo, que significa que la tasa de ganancia disminuiría
reduciendo la demanda de inversiones.

Demanda

Para Keynes no es la producción la que determina la demanda, si no la demanda


determina la producción, debido a que los que invierten lo hacen sobre la diferencia
entre la tasa de interés y la tasa de ganancia. “entre mayor sea la diferencia a favor de
la última más inversión”.

Participación del gobierno en la economía

Keynes considera que la crisis es, en el mediano y largo plazo, una parte esencial del
sistema capitalista porque evidentemente sin crisis no se puede dar un desarrollo.
Teoría monetarista

Inflación

La teoría monetarista plantea la propuesta que si la oferta monetaria equipara la


demanda por liquidez, los precios serán estables. Igualmente comparten la percepción
de un mercado libre pero con el certeza que el gobierno tiene la obligación de
mantener la estabilidad económica

La cantidad de dinero que mantiene estabilidad de precios es la que el mercado


demanda, y es obligación de los bancos y del estado proveerla. No importa si el estado
imprime en exceso, siempre y cuando ese público o mercado solo utilice lo que
necesite.

Demanda

La idea monetarista básica consiste en analizar en conjunto la demanda total de dinero


y la oferta monetaria. Se asume que las autoridades económicas tienen capacidad y
poder para fijar la oferta de dinero nominal, ya que controlan tanto la cantidad que se
imprime así como la creación de dinero bancario; pero los individuos y empresas tienen
libertad para tomar decisiones sobre la cantidad de efectivo real que desean obtener.

Se analizaron algunos de los métodos e instrumentos utilizados por la economía para


diseñar las políticas educativas como: el ambiente geopolítico, consistente en analizar
la realidad socio-política nacional, estatal, provincial, tanto de forma centralizada como
descentralizada.
La elaboración de cronogramas: o estudio de la periodicidad, el tipo de monitoreo;
tanto permanente, esporádico y a través de cortes y etapas de análisis.
El uso de la información pública, interna o fuentes de archivo, elemento que ayuda a la
complementación de la información empírica o de campo. Y que permite elaborar un
sistema óptimo de evaluación; interna o externa.
El estudio de la población: regularmente es realizada a través de censos o padrones,
encuestas a través de grupos culturales, de edad, posición económica, espacios
geográficos, grupos escolares, grados académicos etc.

La Validación del instrumento: según los resultados estadísticos y según los juicios del
experto que realiza el estudio.
Referencias bibliográficas

Arrow, K. (1973). “Higher education as a filter” en Journal of Public Economics, núm. 2,


pp. 193-216.

Becker, G. S. (1964). Human capital, Nueva York: Columbia University Press.


__________ (1975). Human capital: a theoretical and empirical analysis whit special
reference to education, Nueva York: Columbia University Press.

Blanchflower, D. G. y Oswald, A. J. (1989). “The wage curve” en Centre for Labour

Economics Discussion Paper 340, Londres: School of Economics. Versión reducida


publicada (1990) en el Scandinavian Journal of Economics, núm. 92, pp. 215-35.

Blaug, M., Layard, P. R. G. y Woodhall, M. (1969). The causes of graduate


Unemployment in India, Harmondsworth: Penguin.

Dixit, A. K. (1990). Optimization in economic theory, RU: Oxford University Press.

Dolton, P. J., Makepeace, G. H. e Inchey, G. D. (1990). “The early careers of 1980


graduates” en Department of Employment Research Paper 78.

También podría gustarte