Estimado samurái del glorioso Clan del Fénix,

Espero que la forma de esta carta, la de un grillo cantarín, os haya brindado algo de diversión.
Fue plegada por las hábiles manos de mi nuevo consejero, el honorable Asako Maezawa, para
concederse un instante de libertad ante las preocupaciones mundanas. Me han dicho que tales cosas
garantizan la salud espiritual. Naturalmente, si alguno de los dobleces no es perfecto, o partes de la
carta llegaban rasgadas, deberéis dar por supuesto que alguien la ha abierto de forma prematura.
Tengo mucho que comunicaros. Como probablemente habréis adivinado, la seguridad del clan
depende de vuestra discreción en estas cuestiones.
Puede que hayáis oído rumores de la desaparición del Maestro del Vacío y que hayáis tomado
medidas para sofocarlos. Os escribo para informaros de que esos rumores son ciertos. Isawa Ujina
ha desaparecido. El consejo planea anunciar este hecho al clan tras una nueva investigación, pero
os lo digo ahora para que podáis controlar cualquier reacción indecorosa. Ujina-sama era amado
por todos aquellos que le conocían, pero querría que su desaparición no nos afectase. Esto es lo que
no deja de decirme mi palpitante corazón.
Como se acordó cuando alcanzó la mayoría de edad, la honorable Akodo Kaede se ha negado
a heredar el puesto de su padre. Aún no he hablado con ella sobre los deseos de su padre, pero por
ahora, es la voluntad del Consejo Elemental que el asiento del Vacío permanezca vacante. Esto
puede dejarnos vulnerables, así que debemos de estar aún más atentos.
Aunque no podemos saber el motivo de la desaparición de Ujina-sama, tenemos algunas teo-
rías. Algunos creen que es una venganza Unicornio por el incidente del festival. La mujer conocida
como Iuchi Shahai, que vive en la misma ciudad en la que habitaba Ujina-sama, ha dejado muy
claros sus sentimientos hacia nosotros. Este hecho está relacionado con el propósito de la presente
carta.
Sé que vuestras obligaciones os tienen ocupado en extremo, honorable vasallo del Clan del
Fénix. Igual que sucedió cuando nos pusimos en contacto con el trono en relación con las prácticas
del meishōdō del Clan del Unicornio, nuestra solicitud de acceso aprobado por el Emperador a Toshi
Ranbo ha sido ignorada. A los actuales administradores de la ciudad les importan poco nuestras
preocupaciones; para ellos, el desequilibrio de la tierra es algo que sucede en la otra orilla del río.
Puede que parezca inapropiado abandonar nuestros esfuerzos hacia estos fines. Pero nos preocupa
un asunto de mayor envergadura, y el que persigue a dos liebres acabará por no cazar ninguna.

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 Necesito que encontréis al Maestro de la Tierra. Estando vacante el puesto de Maestro del Vacío
e Isawa Atsuko ocupada protegiendo a los iniciados del Santuario del Cielo estrellado, solo hay tres
maestros disponibles en el consejo, y necesitan a su cuarto. Junto a esta carta incluyo documentos
de viaje que os permitan acceder al último lugar al que Tadaka afirma haber ido: una aldea rural
en tierras Kuni. Ojalá pudiera contaros más, pero no ha escrito en mucho tiempo, y no puedo estar
segura de que mis cartas hayan llegado a sus manos. Probablemente se resistirá, e insistirá en la
importancia de su trabajo. Cuando lo haga, por favor, mostradle el sello del consejo adjunto a esta
misiva. Eso debería convencerle incluso a él. Y si es posible, por favor escribidnos cuando lo hayáis
encontrado. Os lo agradecería.
Las flores caídas no volverán a la rama. El tiempo es efímero. Partid en cuanto podáis.
Y por favor, destruid esta carta.

Shiba Tsukune,
Alma de Shiba, Protectora del Consejo, Guardiana del Tao, daimyō de la familia Shiba y
Campeona del Clan del Fénix

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