OLOGI C
GE A
la serena
Evaluación de la utilización de mapas de peligros
geológicos: Quebrada Macul y San Antonio
José Antonio Naranjo*
Departamento de Geología Regional, Servicio Nacional de Geología y Minería, Avenida Santa María 0104, Santiago, Chile
* email: jose.naranjo@sernageomin.cl
Resumen. El Sernageomin genera mapas de peligros
geológicos con recomendaciones dirigidas a mitigar sus
efectos. Sin embargo, la expansión urbana que ha tenido
lugar en la zona del abanico aluvial de la quebrada Macul
al oriente de Santiago, y la pronta reconstrucción del
conjunto habitacional Villa del Mar en San Antonio, dan
cuenta de una nula o escaza utilización de dichos mapas.
Se hace necesario una estrecha y directa vinculación legal
de los alcances de los mapas de peligros geológicos con el
establecimiento y modificaciones de los planos reguladores
de las comunas del país.
Palabras Claves: Mapas de peligros, remociones en
masa, respuesta sísmica, quebrada Macul, San Antonio.
1 Introducción
Con el objetivo de informar a las autoridades encargadas
de las emergencias producidas por peligros geológicos,
normalmente el Sernageomin ha dispuesto prontamente la
participación de geólogos en la atención de dichos eventos.
Los antecedentes recabados inmediatamente después de un
desastre y sus causas, han sido diligentemente informados
y también han servido de base para la elaboración de
mapas de peligros sobre los temas específicos. De este
modo, diversas emergencias por remociones en masa e
inundaciones fueron consideradas por Antinao et al.
(2003), para la elaboración del mapa de peligros
correspondientes en la cuenca de Santiago. Asimismo,
Naranjo y Carrasco (2010) elaboraron un mapa escala
1:10.000 de la respuesta sísmica de la ciudad de San
Antonio, tras el mega-sismo M8,8 del 27 de febrero de
2010.
Sobre la base de las características de ambos fenómenos
que impactaron severamente a la población y el análisis de
las imágenes satelitales dispuestas por Google Earth en
diversas fechas, en este trabajo se hace una evaluación
preliminar de la utilización relativa que los mapas
generados pudiesen haber tenido en la planificación
territorial de los sectores afectados.
2 Abanico aluvial de la quebrada Macul
2.1 Peligros de flujos de detritos
Como consecuencia de los aluviones ocurridos el 3 de
mayo de 1993 y que afectaron el sector oriente de
Santiago, Naranjo y Varela (1996) publicaron los alcances,
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efectos y causas que los originaron. Lluvias intensas con
alrededor de 10 mm/h y una isoterma 0°C por encima de
los 3.200 m snm, mayor que la cota de la cuenca de
acumulación, constituían un umbral para la generación de
flujos de detritos en las quebradas San Ramón, Macul, Lo
Cañas y también en sectores precordilleranos de las
ciudades de Los Andes y Rancagua (Onemi, 1993).
Sobre el sector del cauce sur activo del abanico aluvial de
la quebrada de Macul se produjeron los peores daños y
hubo cerca de 30 fallecidos. La agresividad del
comportamiento de los flujos de detritos sobre dicho
abanico aluvial se debe a la particular disposición
estructural (estratificación) de las rocas y la disponibilidad
de materiales sueltos de fácil remoción (especialmente
sobre los 2.000 m snm). Estos factores hicieron posible la
rápida formación de corrientes primarias de bloques y
barro. A estos factores se suma la alta pendiente de las
laderas de la cuenca de acumulación y canal de transporte,
lo que confiere una alta capacidad de descarga y energía a
sus flujos (Naranjo y Varela, 1996). Aunque sobre el cauce
sur del abanico se construyeron piscinas decantadoras,
éstas no han probado su eficiencia para flujos cohesivos de
alta energía (Scott et al., 2001).
Sobre toda la superficie del abanico aluvial de la quebrada
Macul, se observan depósitos trenzados de flujos de
detritos de aspecto reciente, con rasgos superficiales de
levees, canales centrales y frentes lobulados. El uso de
“pircas” construidas con los bolones y bloques de esos
flujos de detritos, para delimitar los predios de los futuros
condominios (alguno de ellos denominado “Condominio
Las Pircas”), ha sido una constante en el sector.
En el mapa de peligros por remociones en masa escala
1:100.000, Antinao et al. (2003) asignaron con alto peligro
las áreas aledañas al cauce activo de la quebrada Macul, en
la que “es posible el escurrimiento de flujos de detritos,
como los ocurridos en el sector oriente de Santiago el 3 de
mayo de 1993, debido a precipitaciones líquidas de alta
intensidad (>10mm/h)”. Para el resto del abanico aluvial,
otorgaron un moderado peligro como una zona “que puede
verse afectada por el escurrimiento de flujos de detritos
causados por precipitaciones muy intensas (>>10mm/h)”
(Fig. 1).
2.2 Urbanización
El abanico aluvial de la quebrada Macul abarca una
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 AT 4 Impacto de las GeocIencIas en la socIedad
superficie de aproximadamente 14,5 km2 (1.453 Há).
Corresponde al área de piedemonte que de acumulación de
flujos de detritos gruesos (bolones y bloques), es decir,
entre el ápice (~1.000 m snm) y el canal San Carlos (~650
m snm).
Según la cartografía de los años 1970 a los 80, la
urbanización del abanico aluvial de la quebrada Macul se
restringía al sector suroccidental con una superficie de tan
solo 43,31 Há. Por estar ubicada en las riberas del cauce
activo de la quebrada, ese sector fue severamente afectado
por los aluviones del 3 de mayo de 1993. Para entonces,
diversos condominios ya se estaban estableciendo hacia la
parte norte del abanico. Así, en marzo del año 2000, la
urbanización de éste abarcaba una superficie total de ~359
Há (30-40 casas/Há) y ~88 Há (10 parcelas con casa/Há)
(Fig.2). Esta situación se mantuvo hasta comienzos del año
2004, después de la publicación del mapa de peligros por
remociones en masa de Antinao et al. (2003).
Paradojalmente, a partir de entonces, se amplió el área de
urbanización en forma paulatina y sistemática. A fines de
2012, la urbanización se había más que duplicado, con
732,3 Há (30-40 casas/Há) y 123 Há (10 parcelas con
casa/Há) (Fig. 3).
3 Respuesta sísmica de San Antonio
3.1 Peligro sísmico
La comuna de San Antonio fue particularmente afectada
por los sismos del 3 de marzo de 1985 y 27 de febrero de
2010, como consecuencia principal de la mala calidad del
suelo de fundación de algunos sectores. Los mayores
daños de la ciudad ocurrieron en lugares donde los suelos
de fundación corresponden a potentes dunas holocenas de
hasta 15 m de potencia, así como depósitos posiblemente
asociados a niveles freáticos cercanos a la superficie en las
riberas de ríos o esteros, como consecuencia de la
licuefacción (Naranjo y Carrasco, 2010; 2012). Estos
autores agregan que, por el contrario, las mejores
respuestas sísmicas de fundaciones se observaron sobre las
rocas del basamento Intrusivo-Metamórfico, incluso con
suelos de maicillo y arcilloso de hasta 3 m de espesor y, en
el mapa de respuesta sísmica elaborado por el
Sernageomin (Naranjo y Carrasco, 2010), recomendaron
que dichos sectores eran claramente favorables como zonas
de expansión urbana comunal. Las recomendaciones para
tener en consideración en los programas de reconstrucción
hacían hincapié en que, para las zonas de muy mala
respuesta sísmica, en especial aquéllas sobre suelos de
dunas, se requerían esencialmente estudios de mecánica de
suelo hasta reconocer certeramente rocas competentes
(Naranjo y Carrasco, 2012).
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3.2 Reconstrucción en el sector Villa del Mar
Los daños producidos por el sismo del 27 de febrero en la
provincia de San Antonio, superaron a todas las demás de
la Región de Valparaíso. El caso más significativo ocurrió
en el conjunto habitacional Villa del Mar que contaba con
296 departamentos SERVIU (16 blocks de
aproximadamente 200 m2 de planta y, 4 y 5 pisos) y que
quedaron con daños irrecuperables, por lo que fueron
demolidos a partir de mayo de 2010 (Fig. 4a). El suelo de
fundación de este conjunto habitacional corresponde a una
extensa duna de entre 9 y 15 m de potencia, cuya respuesta
sísmica fue muy mala (Naranjo y Carrasco, 2010). No
obstante, la reconstrucción ya estaba en operación en
septiembre de 2011 y se terminó durante el 2012.
Actualmente, la Villa del Mar es un conjunto habitacional
de 32 blocks pareados, de aproximadamente 130 m2 de
planta y, 4 y 5 pisos (Fig. 4b).
4 Discusión
Los mapas temáticos de peligros realizados por el
Sernageomin han sido investigaciones geológicas que,
determinadas las causas de los desastres en sectores
delimitados, como la quebrada Macul en 1993 y la ciudad
de San Antonio, se entregaron las recomendaciones
correspondientes. De ese modo, los mapas habrían de
servir como base geológica orientativa para las autoridades
con los objetivos específicos de prevenir “riesgos
naturales”.
A partir de un año después de la publicación del mapa de
peligros de remociones en masa de la cuenca de Santiago
que incluye el abanico aluvial de la quebrada Macul
(Antinao et al., 2003), se aceleró la urbanización de ese
lugar y ya a fines del 2012 se duplicó el área de
urbanización. Así, el riesgo por remociones en masa que
afecta esa zona fue duplicado sin que el plan regulador
hubiese contemplado las recomendaciones implícitas en el
mapa de Antinao et al. (2003).
Para el caso del conjunto habitacional Villa del Mar en San
Antonio, aún cabe la duda si se realizaron o no los estudios
de mecánica de suelos que correspondían para su
reconstrucción. No se tiene conocimiento de las
especificaciones estructurales de los edificios
reconstruidos sobre la duna de varios metros de potencia.
Sin embargo, el estilo de éstos es semejante al de viviendas
sociales, posiblemente, con estructuras pretensadas y
muros de ladrillo, que sufrieron daños de consideración
como grietas entre ladrillos de muros de albañilería, en la
parte oriental de Llolleo. Según Naranjo y Carrasco
(2010), este sector tuvo una respuesta sísmica regular,
probablemente debido al desarrollo de un suelo de maicillo
y arcilla de más de 3 m de espesor, pero notablemente
mejor que el sector de dunas potentes.

5 Conclusiones
El crecimiento de la urbanización sobre el abanico aluvial
de la quebrada Macul al oriente de Santiago y la pronta
reconstrucción del conjunto habitacional Villa del Mar en
San Antonio, dejan de manifiesto que la sola difusión de
los mapas de peligros geológicos realizados por el
Sernageomin no resulta suficiente para la adecuada
utilización de éstos en la planificación territorial.
Los productos que el Sernageomin genera en materia de
peligros geológicos debieran tener un estrecho y directo
vínculo con el establecimiento y modificaciones de los
planos reguladores en todas las comunas del país. De ese
modo, se podrían cumplir, en parte, los mandatos que la
ley le confiere al Sernageomin en relación a efectuar la
investigación y estudios orientados a la prevención del
riesgo geológico.
Referencias
Antinao, J.L., Fernández, J.C., Naranjo, J.A.; Villarroel, P. 2003.
Peligro de remociones en masa de la cuenca de Santiago, Región
Figura 1. Vista oblicua al este. Abanico aluvial de la quebrada Macul y zonificación de peligros por flujos de detritos (Antinao et al.,
2003).
Figura 2. Vista oblicua al este. Urbanización del abanico de la quebrada Macul a marzo de 2000. Área de parcelas en verde.
ST 13 PLANIFICACIÓN TERRITORIAL Y POLÍTICAS PÚBLICAS
Metropolitana de Santiago. Servicio Nacional de Geología y
Minería, Carta Geológica de Chile, Serie Geología Ambiental Nº
2, escala 1:100.000
Naranjo, J. A.; Carrasco, R. 2010. Evaluación preliminar de peligros
geológicos: Área de San Antonio-Llolleo, Región de Valparaíso.
Mapa 16-1: Respuesta sísmica. In "Geología para la
Reconstrucción y la Gestión del Riesgo". Servicio Nacional de
Geología y Minería, Informe Registrado IR-10-43, 21 mapas
escala 1:10.000.
Naranjo, J. A.; Carrasco, R. 2012. Zonificación actualizada de la
respuesta sísmica de la comuna de San Antonio, Región de
Valparaíso. Actas XIII Congreso Geológico Chileno,
Antofagasta, agosto 2012, 872-874.
Naranjo, J.A.; Varela, J. 1996. Flujos de detritos y barro que
afectaron el sector oriente de Santiago el 3 de mayo de 1993.
Servicio Nacional de Geología y Minería, Boletín N°47, 42 p.
Onemi, 1993. Informe de situación catástrofe provocada por lluvias a
contar del lunes 3 de mayo de 1993. Inédito, 3 p.
Scott, K., Macías, J.L., Naranjo, J.A., Rodríguez, S. & McGeehin,
J.P. (2001) Catastrophic debris flows transformed from landslides
in volcanic terrains: mobility, hazard assessment, and mitigation
strategies. U.S. Geological Survey Professional Paper 1630, 59 p
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 AT 4 Impacto de las GeocIencIas en la socIedad

Figura 3. Vista oblicua al este. Urbanización del abanico de la quebrada Macul a diciembre de 2012. Área de parcelas en amarillo.

Figura 4. a. Departamentos Serviu con daños irrecuperables en Villa del Mar, San Antonio construidos sobre duna de más
de 9 m de potencia, por lo que fueron demolidos a partir de mayo de 2010. b. Departamentos de 4 y 5 pisos, reconstruidos
en el mismo sector.

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