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II\IDICE

A Matías Francisco,
.1.,
La llegada de Ariel 7
por sus o|os oe cleto,
La propuesta del nieto ....21
por... por ser Mati, ffii nieto.
Pájaros libres . 31

Buscando al culpable . .45


El visitante misterioso .........77
Hurgando en los recuerdos ..87
El monigote ..99
El final de "Amigo" 109
Un flamenco perdido ...779
Y a mi corazón, ¿qué le digo? 125
La llegada de Ariel

eítor, despierte! Hace rato


que estoy a su lado, espe-
rando que reaccione. Dijo
cosas incoherentes, entre
t ¡r rejidos y ayes... Pensé que estaba en

¡ rcligro y, como nadie acudió a mis lla-

n r(rdos, letraje un vaso de agua... Tome,


1,, hará bien.
muchacho, pero no vivo
-Gracias
',olo. Está Cora, mi empleada, segura-
rr lcnte andará en la huerta y no escuchó

tt.ldd.
parece quetiene mejor sem-
-Me
lrlante, aunque su respiración continúa
.rr¡itada. Si no se opone, lo acompañaré
lrasta que se alivie.
Todo lo contrario y
-¿Oponerme?
,xlradezco tu atención, hace tiempo que
nadie se ocupa de mí. En cuanto a mis
"ataques" mientras duermo, tumbra decir. Recorro el mundo ayu-
o más bien pesadillas, se dando a los abuelos, es mi especialidad.
repiten con frecuencia desde sabes quién te necesita? Yo
hace años, no me acuerdo -¿Cómo
no te llamé y aquí estás.
cuántos. y
lefe lo sabe es suficient n. Él
Cecé, sentado en el sillón -Mi
organiza mis viajes, aunque no soy el
en el que acostumbraba des- único, pues tengo muchos compañeros
cansar cada día en la galería que hacen lo mismo.
de su casona de campo, quedó es tu jefe, Ariel? Debe ser
observando el expresivo rostro -¿Quién
un personaje muy importante.
de ese muchacho de unos es. A él le gusta trabajar en
doce años, mientras este aca- -Lo
silencio y nos pidió que no revelemos
riciaba el perro, echado a sus pies. Los su identidad; entonces si preguntan la
modales deljoven atraparon su atención razón, responderemos que ni nosotros
agradablemente, pero ¿quién era? la sabemos.
Cecé no tardó en preguntarle si se tra- ser muy modesto, entonces...
taba de un forastero, puesto que nunca -Debe
pero ¡qué difícil y complicado es enten-
lo había visto por el lugar. der a tu jefe y tu trabajo. . . ! ¿Qué dices?,
es tu nombre? El mío es no te escuché. .
-¿Cuál
Cecé,... dónde vienes?
.

¿De Cecé, le diie que antes de


llamo Ariely vengo desde lejos... -Don
hablar con usted he conversado con sus
-Me
Pero estoy de "pasadita", como se acos- empleados... ellos 1o aprecian mucho
como "jefe". Tuvieron las mejores pala- Yo me atrevo a decir que está col-
bras para usted y su abuela. . . rrraclo de tristezas... No puede negarlas,
es muy gratificante... También rkrn Cecá, su voz las delata y su mirada
-Sí,
es una bendición del cielo estar contigo tro las desmiente.
después de esa horrible pesadilla... Estos estoy lleno de tristezas y, a la
sueños me dejan bastante mal, aunque,
-Sí,
vez, vacio de no sé qué... ¡Caramba! Me
ahora, mi recuperacilnha sido excelente. ¿rsombra escucharme,jamás hablé de lo
Siento que me transmitesfuerza, energia clue siento con nadie, me desconozco...
y eso me hace bien Cecé. Pero contigo puedo explayarme) tienes
-reconoció
alegro de que así sea, ese es mi ese don. Tu presencia produjo un
-Me
propósito el joven. cambio en mí.
-respondió
Con aire despreocupado y con -Entonces,
hábleme de lo que guarda
su franca sonrisa, Ariel se ofreció a dentro, don Cecé... Confíe en mí si
acompañarlo hasta que sus malestares quiere sanarse.
desapar ecier an completamente . Para Cecé, contar sus pesadillas
parece estupendo... Pues así no en realidad eran hechos de su
-Me
te irás nunca, ya que muchos médicos no
-que
pasado, muchas veces hermosos. . .

han podido curarme... Cecé, que pero otros tristes y sin "salida"- era
-dijo
por un momento hizo una pausa, con tan imposible como escalar un volcán
una expresión pensativ Te aviso, en erupción, pero reconoció que Ariel
Ariel, que puedes cansarte a mi lado, tenía la intención de aliviarlo. El joven
soy muy aburrido. le infundió seguridad, confianza, desde

10 11
,'l ¡ rrirner momento en que lo vio, pero
confiaba en él? ¿Quién era ese
(i l )( )r' c1u(u

rr rr¡r'hacho generoso que había llegado


,r ',u cas¿r por indicación de un patrón
desconocido? ¿Por qué sentía que ese gunto porque eres como elnieto que me
joven tenia influencia sobre él? hubiese gustado tener... Ariel, si acep-
Cecé quedó pensativo, hasta que de tas, me harás el hombre más dichoso
pronto preguntó: del universo y sabré qué se siente en el
qué tienes interés en ayu- alma cuando me llames abuelo.
-¿Por
darme? yo sea su nieto? ¿Escuché
-iQue
bien...?
Cecé,le pedique hablemos de ¿Su nieto? No arquee las cejas,
-Don
usted, no de mí. ni baje la mirada, no estoy rechazán-
¿Por qué se resiste si
acaba de decir que mi presencia le hace dolo... Es para mí un privilegio, un
bien...? Por favor, desinhíbase. honor ser su nieto, aunque sea tempo-
ralmente. Nadie elige a su familia y usted
intentaré, pero no podré con-
-Lo
tarte mi vida en un día. Te propongo me elige a mí.
que te alojes en mi casa, quizás con el significa que aceptas. ¡Es mi
-Eso
día de suerte, tengo un nieto!
correr de los días pueda hablar de mis
eufórico Cecé y abrazí a Ariel.
-exclamó
pesadillas. Si aceptas, Cora tendrá listo
tu cuarto cuando lo dispongas. Luego, el muchacho, con una mirada
Ariel estuvo de acuerdo con la idea y preocupada, empezó a decir:
Cecé reflejí alegría en su rostro. Entu- le molesta, no me responda,
siasmado, le dijo: -Si
pero...
que viviremos juntos un tiempo, qué me preguntarás
te -Ya
pediré algo muy importante para -Sé
interrumpió su nuevo abuelo-...-lo
Mi
mí... ¿Quieres ser mi nieto? Te lo pre- esposa no pudo ser madre.Pero ahora,

74 15
disfrutemos este momento, dime Ariel: ramos patria, pero los aüones,
acá,, a su
¿es un sueño o realidad lo que estoy que sembraban bombas en la ciudad
viviendo? Quiero saber por qué escucho donde vivíamos, lo impidieron. Mis
una dulce melodia y veo partículas de padres desaparecieron entre explosiones
colores en el aire. y derrumbes. Y yo... pues, fuego y humo
pensar que dijo que era aburrido fue lo último que vi... Me encontraron
-Y Ariel, mientras su abuelo, disfru- lrerido e inconsciente entre los escom-
-rió
tando de ese instante mágico para é1, lrros. Estaba en el hospital cuando mi
sonreía feliz. abuela llegó a rescatarme.
convencerlo de que es real lo abuela fue sola a buscarlo? ¿Y
-Para
que ahora ocurre, estrene su título de -¿Su
su abuelo? -1uiso saber Ariel.
abuelo y comience con sus historias, fallecido años atrás y ella
como lo hacen todos los abuelos. No -Había
cstaba tan sola como yo en aquel
tiene escapatoria don Ce... perdón, momento. Mi madre era su hija... Como
abuelo. Vamos, abra su corazón, entré- ves, estar en la guerra me dejó secue-
guese eó Ariel, al tiempo que su las que aún perduran... y también me
-brom
abuelo se acomodaba para decir: abruma algo más...
es mi primer intento... continué pidió Ariel
-Este
respirando profundamente, comenzó su -9, -Abuelo,
y le -lepara sus ojos
alcanzb un pañuelo
triste historia: nublados por las lágrimas.
Mi familia vivía en Europa cuando en venta la casona, elcampo,
estalló la gran guerra... iQué días más -Pondré
todo... Eso significa para mí vender mi
difíciles! Mis padres querían que regresá- niñez, mi juventud, en fin, toda mi vida.

l6 t7
-

adónd e irá? ¿,Qué tiene que ver mi mareo con


-¿Pensó " ,( , ( lesborde? interesó Cecé.
no lo sé, un día se me ocurre r
-se
-Aún
una cosa, otro día lo contrario... Pero [:s simple, sus recuerdos fluyeron
como tengo fortuna, lo resolveré... r r ¡n r() burbujas de una botella de cham-
Aunque sea complicado emprender una ¡ ,, r rc) cuando recién la descorchan. .
r .

nueva vida a mi edad, no puedo seguir ,'.,t, (la cuenta, abuelo, que está ebrio
viviendo solo en esta inmensidad , l.' ,rlegría? Ariel, con su natural
-Cecé
carraspeó nervioso antes de continuar-, -dijo
I,rrcn humor.
pero si te quedas, serás mi heredero y, Estoy "medianamente" feliz... por
por supuesto, no venderé nada. rrrr l.rdo es lo que estoy viviendo en este
De pronto, Ariel notó algo en el rostro rnornento, junto a tu compañía... Y por
del abuelo. , rlr«) me entristece la venta del campo y
te asustes, Ariel, es una palldez tlc la casa... Depende de ti que la lleve
-No
saludable, acabo de sentir algo curioso. , r r:abo o desista ,
¿qué me dices?
sintió liberado, está dando resul- -Que es un asunto muy importante
-Se
tado que me hable, y eso me alegra. l)(rra tratar ahora, tómese un tiempo,
es, fue como si saltara el tapón rro mucho, recuerde que "estoy de pasa-
-Así
emocional que tuve atragantado durante t lil¿1" . Pronto charlaremos sobre este

años, pero esa sensación me ha dejado (',rso. ¿Le parece bien?


mareado. sorprendes, Ariel. Cuando hablas
lógico, abuelo, los recuerdos lo
-Me
Itr pdr€ces tanto a mi abuela, eres un
-Es
desbordaron. lr.ilsamo para mi espíritu desorientado. . .

1B 79

-.-r€
G

Siempre tienes atinadas y consoladoras La propuesta del nieto


respuestas, o tal vez, sanadoras pala-
bras. Tus cualidades son excelentes,
pero alavez eres escurridizo, evltas mis en, Ariel. Deja de jugar
preguntas cuando intento ahondar en tu con el perro, por favor, y
vida... ¿Quián eres? siéntate a mi lado. Estoy
su nieto Ariel- Y como impaciente por conocer
-Soy -rió
tal le pido que trate de ser feliz, ahora que lrr opinión sobre la venta que ayer te
saltó el tapón emocional que lo liberó. r «rm€fité...
Si lo veo feliz, habré cumplido con mi Ariel, acompañado por el perro, se
tarea... Abuelo, ',«rntó frente a Cecé y le pidi6, a suvez,
prepárese que ( re pensara en positivo, porque iba a
lr
mañana habla- I r,rcerle una propuesta.
remos de cosas
muy importan-
-4e aclaro, Ariel, que generalmente
,lesconfío de los arrebatos juveniles.
tes.
l'cro, claro, tratándose de mi nieto, esto
,'s diferenle, así que te escucho y en
¡rositivo "-¡¿¡¡¿ rcó Cecé.
"

Su nieto le aclaró que no era un arre-


Irato juvenil lo que tenía que plantearle,
(
llle era algo que había pensado y ana-
lizado con tranquilidad.

2t

-."'.qlF
alF

no venda esta hermosa l',rr.'r «,n ignorar que la Naturaleza no


-Abuelo,
propiedad, transfórmela en una escuela r ", n r, r,trotable. Es que las personas solo

especial y tal vez única. I )r('rr.,(ur en acumular riquezas y olvidan


i lu{' r,l agua es un tesoro indispensable
tan especial y única?
-¿Quá -inte-
rrogó Cecé, arqueando una cejaenseñal | ,,rl,l ViVif.

de interés. I:ste es uno de los propósitos de


porque su misión será l, r .scuela Ariel-. Otro tan
-Muchísimo, -continuó
rnl)ortante como lo del agua, es infor-
cuidar el Planeta... Sí, escuchó bien, el
Planeta, que es la casa de todos. Desde nr(rl' que se están devastando selvas,
hace años y años está avisando que está Ir,stlues y montes, arrasando "las fábri-
r , rs d€ oxígeno". En un futuro cercano,
enfermo, mejor dicho lo enfermaron, y a
pesar de sus numerosos síntomas, nadie sobrevivir en el Planeta tendrán que
| ,, rr-¿r

o pocos atienden sus reclamos.. .. Hay u!,,Ir escafandras, sé que es triste este
que hacer algo. l),urorama, pero para evitarlo tendrán
r ¡r rrr sab€r también que el cemento está
el Planeta? cómo?
-¿Sanar receloso Cecé.¿Pero n rv¿rdiendo los pulmones del mundo.

-preguntó Ariel miró detenidamente a Cecé y,


puede sanar, si se nos enseña
-Se
desde chicos a cuidar ríos y océanos,
.,irr rodeos, dijo con convicción:

para que el agua sea pura. abuelo, que usted, que sufrió
-Creo,
l, r crueldad de la guerra, es el indicado
s razón, muchacho, Porque la
-Tiene
población y aun los que tienen el poder l)i)ra hablar de ese monstruo y las
de decidir su cuidado, flo lo hacen...

22 23

__.---.--.-r
arrp-

secuelas que deja. Es importante que los rndo querrán vivir. . . De hecho, si
r lr rr ' rr rr

niños más pequeños sepan que la paz , ",1, r rscuela funcionara, sería un renacer

mundial que todos desean y que aún no | ), rr, r l,r humanidad y obviamente entra-

se ha logrado totalmente, no debe estar I t, il r (It una nueva era.

condicionada a firmas y tratados, sino a ¡ ¡Ariel, Ariel!!... continuamente


la cordura, al respeto y al amor. La paz rr rc irrrpactas y tu discurso me supetd, g
debe ser un estado de vida natural. , rr n r(lue sé que soy reiterativo, no puedo

mi modesto entender, la guerra r lt'j,rr.cle decir que tus ¿cuántos?, tus doce

no-En
tiene relación con el planeta g, .n ros son pocos para idear e imaginar
además, €s un tema macabro para t'slc n-raravilloso proyecto. Demuestras
los niños...No, no estoy de acuerdo \(,r' (leneroso y, además, tienes ingenio
el abuelo. v r¿)zonas con sentido común, el menos
-objetó r'« rnrún de los sentidos. Mi nieto andarín,
explosiones atómicas, las
-Las
bombas que caen en el mar o en la ,'.rlttién es tu maestro?
tierra, tienen el mismo destino: el globo Ariel sonrió y dijo:
ferráqueo. En cuanto a hablar a los niños que mi modo de pensar
de este delicado asunto, se deberá tratar
-Digamos
,'s herencia familiar o que programaron
de acuerdo a las edades, pero tienen ,rsí mis neuronas o que, quizás, fue mi
que saber la verdad de lo que pasa en . r lrevida voz interna la que habló sin mi

el mundo, tienen el derecho, porque el ¡rcrmiso.


futuro les perte nece y si están informa- eres ventrílocuo?
dos, estarán preparados para eleglr en -¿Acaso
L'.ecé.
-bromeó

24

--G!q
a-

' ,( ,nt"iendo por la comparación, Ariel


l, ¡ a su abuelo si quería que le
,rr,rjLlr-rtó
¡rlrt'ard qué eralavoz interna.
N o, tu elevado talento no está
, , r t l€ con mi entendimiento, será
lr'l{ )r' que sigamos hablando de tu pro-
',,, l«).
¿,Tiene idea de la decisión que
i, ,r n¿rrá? Ariel, al tiempo que
( r'r'ó movía-preguntó
la cabeza de un lado a otro.
lrrcluieto, carraspel, y con un hilo de
',, rz. pudo decir:

ü
no soY Dios Para llevar Mi querido abuelo Cecé, no es
-Muchacho,
a cabo semejante proyecto. . . Soy un r r, que cambie de tema, por favor
'r r ,sl:rfio

hombre sencillo, habituado a cosas muy r, ¡ ,,(, sienta incómodo por negarse a mi

distintas a las que propones y que, en ¡ ,1, rr r, tiene todo el derecho,


y yo respeto
este instante, estoy tan aturdido que me ,r tlccisión... Tal vez me excedi en la
siento como un náufrago en medio del ¡,rol)u€sta y lo apabullé, cálmese, ño
mar, es decir, me siento incaPaz. lr, rtrlaremos más de este asunto.
su decisión, Porque usted Al contrario, Ariel, hablemo
-Lamento
tiene las mejores condiciones para lograr r ( ', r(-cion ó Cecé-, te aviso que no fue

que funcione la escuela. Ayer dijo que ur r "no" rotundo a tu iniciativa, creo que
cuenta con riqu ezas y espacio aquí le ,liltr que me sentía incapaz de llevar a
sobra... Además, pensé que así estaría , ,rlx) tu obra, pero... Cabe la posibili-
en permanente contacto con jóvenes y ,l,rrl de intentarlo, claro, evaluando mis
niños que lo colmarían de alegría, envez ( ( )ndiciones físicas y anímicas, ya que

de quedarse solo. ¡ r, rsaríá de hacendado


rural a director
abuela solía decir que el diálogo r lt' escUeld. . .
-Mi
alMa tensiones, a mí me sucede lo contra- Cecéhizo una pausa Y continuó:
rio en este momento de decir ya no me Prohíbo
-alterminar
esto, Cecémiró elcielo y, como conocedor
-Como verás,
lr.rblar de lo que siento. Tu don o medi-
de las nubes, anunció tormenta. , ilra, que aún es misteriosa, pues no me
Ariel observó la inseguridad de Cecé lr,rs dado ningún brebaje o píldora sana-
y, con voz pausada y ceremoniosa, dijo: r lord, tiene mágicos resultados para mí.

2B 29

_---rrl-rf,;F._
-

alegra que haya posibilidades! Páiaros libres


-¡Me Ariel-. Entonces, mientras
-exclamó
lo evalúa, seguiremos conversando....
Abuelo, ¿me hará saber de sus travesu-
I día lluvioso es apropiado
ras y juegos de la niñ,ez? ¿Tuvo amigos?
para contar y escuchar his-
Y, por supuesto, hábleme de su querida
torias... y tomando mate,
abuela, ya que al parecer fue muy impor-
mucho mejor. ¿Le parece
tante en su vida... Pero dejémoslo para
lrien, abuelo?
mañana, hoy lo veo muy cansado....
Ia el mejor lugar
galería ,,
¿Mañana, entonces? -Y
Cecé-. Estamos resguardados-recalcó
de la
Cecé asintió: lluvia, pero la tenemos cerca para dis-
entonces... lrutarla.
-Mañana
mí tambien me gusta ver llover.
-A
Y, abuelo,, ¿tiene alguna historia especial
para contarme? Vamos, estoy impa-
ciente por escucharlo.
tantas cosas en mi vida,
-Hice
muchacho, pero la lluvia trae a mi
rnemoria cuando salía a caballo por el
campo en los días de tormenta, para
rescatar pájaros derribados por elviento
v la lluvia.

30 31
F

Me acompañaba Eugenio, entrañable de pájaros, recordé el dia


-Hablando
amigo de la infancia su relato , ¡ue le pedí cierto regalo a mi abuela. . . Y
-continuó
el abuel Nos asustábamos cuando .,i no te aburre escucharme, ya que estoy
los relámpagos iluminaban el cielo y los ct;n ánim o, te la contar é para que saques
truenos retumbaban en la tierra, pero Irr propia conclusión y la comentes con
nos sobreponíamos, pues nuestra " ope- It rs amigos.
ración rescate" era lo más importante --Sepa que no me aburre, al contra-
para nosotros. Juntos logramos salvar rio, me entretiene escucharlo, abuelo...
a muchos pájaros de morir ahogados ,'Otro mate?
en el barro, y avece.s trepábamos a los Cecé asintió con la cabeza, pero le
árboles para volver a poner en los nidos
¡riclió que cambiara la yerba.
a pichones junto a su mamá. Nos llenaba
si el próximo es con espumita,
de alegría este trabajo, salvar pájaros... -Y
nrejor Cecé-. Bien, como
era un acto de arrojo -brome6
Irr decía...
-También
Ariel, pero al darse cuenta de
-acotó Yo estaba de cumpleaños, así que
que el abuelo se quedaba en silencio,
It, pedí a mi abuela un regalo especial:
como ausente, y con la mirada perdida, ( rería tener pájaros que fueran distintos
lr
lo llamó. , r los que veía en el campo. . . Ante esa
abuelo, regrese! áQué le ¡rctición, ffii abuela, sorprendida, me
-iHey,
sucede? No me asuste, ¿adónde se fue? r,,spondió secamente "está bien" y no
Cecé reaccion 6 y , con su acostum- liz,o ningún comentario.
brada calma, respondió,

.) .)
32 JJ

-r
Tampoco habló del tema los días
siguientes, ni durante el largo viaje en
tren que hicimos al pueblito dond e ven-
dían pájaros exóticos. Cuando llegamos
y vi la cantidad y variedad de aves, no
podía creer que fuera real.
Quedé alucinado y aturdido por el gri- -Errl,
,¡ ¡1's5 era un lugar monstruoso
terio de los vendedores y compradores. volvi, , ,r .lcotdr el muchacho.
Era un verdadero infierno caminar entre lr r, ¡, rr era hermoso pero, almismo
el gentío y las jaulas desvencijadas que
-El
i rt,rrrpo. t lt,tcstable y triste... Así son las

se apilaban en el suelo. rrracior r,'s de la ignorancia humana.


Después de un rato, me acostumbré ["irralmcr rlr, €rd insoportable
a ese trajín enloquecido y comencé a ',;tar alli. ¡¡cro chico como
recorrer el sitio. , 'r r), dgt r, ¡r r lé para poder

a su abuela, supongo ,'ltrgir nri rcgalo emplu-


-Junto
Ariel.
-dijo ,n¿ldo; no sabía por cuál
, ltrcidirnlc, todos me gus-
Ariel, te equivocas. Mi abuela
-No,
se mantuvo a cierta distancia, bajo la
l, rtran.

sombra de un árbol y mirando ese pai- [-n eso vi unos pájaros de plumaje rojo
, 'scarlat¿r con cola verde y copete ama-
saje atroz, sln disimular la indignación
que sentía. rillo. Cl¿lro, me llamaron la atención y,
¡ rr )co a lfoco:, me fui acercando para no
En cambio, yo revisé jaula por jaula,
,,srrstarlos, y ya junto a ellos, me quedé
todos los pájaros me gustaban. Pero la
rrrrnóvil, incluso sin respiración por unos
mugre, los desechos, los pájaros muer-
,t'qundos. . . Cuando se acostumbraron a
tos y otros que estaban agonizando,
rrri presencia, comenzaron un concierto
hacían tan maloliente el sitio, a pesar
rrrolvidable. Había encontrado lo que
de estar al aire libre, que sentí ganas de
, ¡ rcría y entusiasmado grité:
vomitar.

37

.-rF
abue!! ¡Estost ¡Llevaré ,'.,l.rs tiendas insalubres. Este exterminio
-¡¡Estos,
estos! mientras los señalaba, a mis ¡ rroVocd un desequilibrio en la Natura-
-y
pies gorriones y palomas picoteaban l1'/<t; ya que los pájaros tambián son
semillas esparcidas en el suelo-. ¡Mira
',r 'urbradores.. .

estos pobrecitos, abuela: comen lo poco -Entiendo, Abue , pero estos pájaros
que cae de la jaula! \/, r fueron cazados. Además, si cantan
r r rrno lo hicieron los que elegi, será
equivocas, Cecé. . . Pobrecitos
-Te
son los que están en cautiverio, no ¡roreu€ están bien, pues de otro modo
r ri piarían decir esto crei que había
pueden volar a pesar de lener alas, ni
,
-al
licho una frase genial, que haría reaccio-
tampoco pueden elegir dónde anidar
r r(lr a mi abuela... Pero al ver su gesto,
ella, al acercarse para ver los
-repuso
pájaros que había elegido.
l, r dudá.

único que puedo decir --expresó


si ellos estuvieran en la -Lo
(,lla- es que cantan bonito, no soy
-Abuela,
selva o bosques, no podríamos escuchar
r rxperta en gorjeos. . . Pero expresarse a
sus gorjeos, ni ver el colorido de su plu- lravés del canto, como lo hacen las per-
maje. ¡Son tan hermosos! sonas actualm enle o como lo hacían las
--di;o ella-, a mí también ¡rrimeras tribus, no siempre es demos-
-Querido
me encanta escucharlos y ver labelleza lración de alegría; se canta también por
de sus plumas, pero ese placer implica Iristeza o reclamando libertad y justicia...
todo esto que estás viendo. . . Por si no ,'Qué tipo de canto será el de ellos?
lo sabes, miles de aves mueren asfixia- En ese momento me sentí rodeado
das en el traslado y otras tantas acá, en t le curiosos que comentaban lo que

39

--F
había dicho mi abuela. Ella no se dio , , t/(tdores reemplacen a los que mueren
por aludida y, pidiendo permiso entrela , , los que logran vender por otros y así

gente, se fue alejando, pero a los pocos , , )ntinuarán, hasta que desaparezca el
pasos dio media vuelta para decir que r il I irno pájaro.

no volvi era a pedirle su opinión sobre *Abuelo, esa es una lección que
el regalo. ¡ ,ucos han aprendido, puesto que ese
tiene sentido,, Cecé, Ya que r ,,'r¡ocio, aunque ilegal, aún existe
no-Noquieres oír la abueld V, con ,r rrmpió Ariel.
-inte-
-dijo
su natural coqu eferia, se acomodó el Cecé asintió con la cabeza y con
moño y agregó-: Resulta difícil hacer lo ,r riradd de preocupación.
correcto, ¿no es así, Cecé?-se dirigió a pasó luego? interesó el
mí, pero también miró expresivamente -áQué
, ,ruchacho.
al grupo de personas.
pasó después del alegato de
pájaros que lleve, estarán mejor -áQué
rni abuela? Pues, como temí quedarme
-Los
cuidados que acá molesto.
-respondí, ,in regalo, me hice el desentendido. En
séy, como insistes con el tema, ,'So, ur-r vendedor abrió la jaula y sacó
-Lo
no tengo más remedio que explicarte lo uno de los pájaros que había elegido.
r
que significa que compres estas "merca- vender dijo.
derías": contribuirás a que estos animali- -Lo acabo de -me
Me resigné, había varios en la paja-
tos sufran al no vivir en su medio natural
rera pero ya me había embargado una
y que mueran en estas verdaderas cáma-
';ensación de culpa que me hacía sentir
ras de terror que llaman jaulas, y que los

40 47

-".-..{rIF
G

mal, muy mal. Me aferré a los barrotes 1.1,, l"ue fácil renunciar a mi regalo,
mirando a los pájaros, hasta que de |, rmé conciencia a tiempo. Y como

pronto creí haber encontrado una razón , ¡rris€ que mi abuela se sintiera morti-

para alelar mis remordimientos. por haber influido en mi decisión,


, l, r

esperanzado-, ,rr,Sé finalmente:


si -¡Abuela!...
-gritépájaros, otros
yo no llevo estos los Vamos, abuela, este sitio apesta y
llevarán, así que... ¡ ,rrcdo soportar más ver este negocio

empecinado eres ,, Cecé\. r,,1" que fracasaría si no hubiese clien-

quejó ella-, continúas esperando-se


-iQué mi , Regresemos a casa, me muero por
aprobación y la decisión depende de ti. rrlilr las velitas y probar la torta de
No me preguntes nada más, por favor. ,, r r¡rleaños, que preparó a escondidas

rr , r darme una sorpresa, junto a mis


Confundido ante la situación, volví a
, rltlOS.
pegarme a los barrotes de las jaulas y
miré, sin ver nada, hasta que de pronto r\l confesar que la había espiado,
me escuché decir: , n))os y jamás olvidé el modo de
no llevaré los pájaros, me n,rnrl€ y la ternura que me transmitió
-Abue,
acordé que hay comadrejas y gatos por
ir sLl abfazO.
el campo y será difícil protegerlos, y ¿Y quá pasóalfinal, abuelo? -1uiso
además, me cansaré de limpiar todos los ,lrt:r con ansias Ariel.
días la pajarera y .. . y. . . y. . . ¡Mentira! La Pues, llegamos a casa con un
verdad es que no quiero ayudar a que los r ,,rtluete de libros con ilustraciones de

pájaros desaparezcan del mundo. , ,,riaros de todo el mundo, fuera de otro

42 43

--tr¡.#
obsequio muy especial, un regalo chiqui- Buscando al culpable
tito y peludo que ladraba.

buelo, parece que la lluvia va


a continuar, así que creo que
la ronda de mates también...
Lo que quiero decir es que
el ambiente es propicio para contar y
escuchar sus historias, sus vivencias...
¿Qué le parece?
de acuerdo y me hac e feliz
-Estoy
que lo pidas, Ariel... No es común que
un joven se interese por el pasado de
su abuelo. Como estás tan dispuesto, te
contará un hecho que fue ejemplo para
muchos, y como está empujando por
salir del archivo cerebral, aquí va.
Sucedió cuando estábamos cursando
el último grado de la primaria, a la que
hoy llaman enseñanza básica... Si te
aburro, me avisas y te contaré otra his-
toria... Tengo tantas que no me explico

44
cómo caben en mi cabeza Valoré su actitud y decidí hablar a
Cecé, mientras terminaba-bromeó
el mate. solas con é1, quise ayudarlo:
Luego, con voz pausada pero firme, Yayo dije-, tu agre-
continuó: -Cambia, -le
siva forma de ser te aísla y a nosotros
escuela estaba lejos de mi casa, nos gustaría que te integraras al grupo,
-La
es decir de esta casona donde siempre que fueras uno más.
viví, en medio del campo. Me llevaba Lamentablemente, se hizo el desen-
Tranquilo, un caballo ideal para soportar tendido y yo no insistí. A eso contribuyó
las horas que pasaba en la escuela, que lo molesto que me resultaba que é1,,
eran muchas. siendo tan inteligente como alumno,
El grupo escolar era bastante unido, fuese tan tonto para relacionarse con sus
solamente había un compañero, al que compañeros. Pensé que no iba a preo-
le decíamos Yayo, eu€ se distinguía por cuparme más por é1, pero a los pocos
su mal carácter; provocaba peleas y dis- días, nuevamente me inquieté por Yayo,
cusiones para llamar la atención. Un día, ya que, sorpresivamente y en pleno
mis compañeros de curso, hartos de sus recreo,llegó don Carlos, el panadero, y
bravuconadas, decidieron ignorarlo en de sopetón lo zamarreó recriminándole
los juegos y competencias que organizá- cosas que no entendí.
bamos. Yo me opuse, pero como eran Yayo, humillado ante nosotros, pare-
mayoría no pude hacer nada a favor de cía un pichón mojado caído del nido,
Yayo, quien se dio cuenta del complot, como los que salvábamos con Eugenio
pero no dijo ni "mu". bajo la lluvia y el viento.

46 47
imagino la vergüenzaque habrá ¡Humm! !... ¡Exquisita!
-Me
pasado ese niño Ariel , ofre-

Ariel, saboreando una dorada -expresó
sopaipilla.
-sentenció
ciéndole otro mate a Cecé-. Este tiene Tienes buen gusto,
espumita, como a usted le gusta... ¿Soy -¿Genoveva?...
es una linda muchacha con
o no un experto cebando mate? -aprobó,
picardía, Cecé-. Si quieres, puedo
El abuelo sonrió y aceptó el mate, pedirle que. . .

cuando en eso llegó Genoveva, la hija Cecé, pórtese


bien, yo
me
del capataz, con sopaipillas. -Don
referiaa Ia... No me haga caso y regrese
Cecé, s€ las manda mi al patio de la escuela y a su historia, por
-Don
mamá, están calentitas la favor.
-dijo
joven-. Espero que no sean pocas, ya, pero qué serio y enigmático
veo que tiene visita. . . -Ya,
eres, Ariel. Está bien, no insisto.
Genoveva expresó Bueno, como te conté,, estábamos en
-Gracias, -le
con gentileza Cecé-, y gracias a tu pleno recreo y el alumnado acababa de
madre. . . Dile que estas delicias que tomar la leche con pan, pan que justa-
prepara era lo que nos faltaba para que mente donaba don Carlos. Por saberlo
este momento fuera perfecto... Gracias generoso y bonachón con los niños,
nuevamente. no podíamos entender que viniera tan
La jovencita, un poco ruborizada, molesto a retar a Yayo. Y así, entre
después de despedirse, volvió a su casa sorprendidos y curiosos, nos arremoli-
rápidamenle. namos alrededor de ambos, hasta que

4B 49
llegó un profesor y trató de calmar al del pan y me fui a descansar. Y ahora
panadero: viene lo peor... Hoy, el encargado de
Carlos, tranquilícese y suelte el la limpiezame llamó para que mirara la
-Don
brazo de este niño... Esa no es la manera tinaja. No pude creer lo que veia: entre
apropiada para entenderse. Explíqueme, los restos de la masa había restos de las
por favor, lo escucho, hable conmigo. crías de ratas. Inmediatamente corripara
eso vine, profesor, para que sepa detener el reparto del pan de la mañana,
-A
lo que hizo este inconsciente. Espero que pero fue tarde.
reciba el castigo que merece Al escuchar esto, asqueados, los estu-
nerviosamente don Carlos.
-resaltó diantes que habían comido pan "vola-
Carlos, no sé de quá me acusa ron" a los baños... Aquel momento,
-Don
defendió Yayo. Ariel, fue un caos, un verdadero caos....
-se lógico, no era para menos
El panadero lo miró duramente, luego -Es
recalcó el nieto. -
se dirigió al profesor'
mientras mi ayudante noc- Aparte del panadero, solo quedamos
-Anoche,
turno y yo preparábamos el pan, encon- en el patio los que no comíamos pan, el
tré en una bolsa de harina un nido de profesor y yo. Ambos le dábamos nues-
ratas, lógicamente la descartéy la puse a tra ración a Yayo para que lo llevara a su
un costado de mi negocio para quemarla casa. Vivía con su tío, su único pariente,
al día siguiente. Yo sufrí un fuerte dolor y eran muy pobres.
de cabeza, asi que dejé que Jaime, mi todo esto, ¿qué dijo el supuesto
ayudante,, se encargara de la elaboración
-A
vándalo? Ariel.
-preguntó
Yayo repetia sus palabras una y otra me regaló, me fui enseguida, después
vez... cabizbajo, nunca 1o habíamos visto de saludar a Jaime.
así: En ese momento, al comprobar la
no fui, profesor, lo juro, créame... difícil situación de Yayo, se me estrujó el
-Yo
Jamás me atrevería a hacer semejante corazón Yo le crei y sentí nuevam ente
maldad. . . Anoche, cuando retiré el ganas de ayudarlo, pero no sabía cómo
paquete con galletas que don Carlos hacerlo.
El maestro, con su paciencia de siem- del paradero de su alumno y, después
pÍe,le pidió a don Carlos que dejara el de buscarlo durante una semana, ya
asunto en sus manos. no le quedaba lugar donde seguir sus
prometo que lo tendré infor- huellas.
-Le
mado. denunciar su ausencia a la
-Debo
policía si no aparece avisó en
No muy convencido, elpanadero, antes -nos
de despedirse, le exigió que no fuese una reunión-. Yayo es menor de edad
"blando" con ese bandido. Como el pro- y puede estar enfermo o sin comer...
fesor también era elDirector de la escuela, Los días pasan y no sabemos nada de é1.

suspendió las clases por varios días para lo que no me quedó claro
-Abuelo, Ari el- es si el ayudante
darles tiempo de recuperarse a los " enfer-
-preguntó
del panadero,, ese tal Jaime, vio a Yayo
mos por el pan" y para averiguar si había
sido Yayo el causante de ese desastre. con "las manos en la masa". . . pues
A la mañana siguienfe,lo primero que don Carlos lo acusó de una forma muy
hizo el maestro fue ir a la casa de Yayo directa.
para hablar con é1, pero no 1o encon- Ariel, solo sembró sospechas. ..
-No,
tró... para colmo, descubrió que el tío Nuestro profesor y el panadero
con el que vivía, había fallecido hacía fueron a la cas a de Jaime para tratar
un par de meses y que los vecinos nada de obtener una versión más exacta de
sabían del muchacho. los hechos:
A nuestro profesor SE le veia pre- sé nada de nada limitó
ocupado, nadie tenía la menor idea -No -se
a decir el ayudante del panadero-.
55
Pregúntenle a Yayo, él fue la única per- que una mañana, mi abuela
sona que estuvo esa noche, yo solo me me-Resulta
pidió que llevara un paquete a un
ocupé de mi trabajo. poblado perdido en el campo, "donde
Los dimes y diretes circularon por la el diablo perdió el poncho", como dicen
zona y no eran favorables a Yayo. Estos los lugareños. Apenas llegué ahí, dejé a
aumentaron cuando las clases se reanu- Otoño en un galpón donde se ocupa-
daron, y élno se presentó. Alguien dijo rían de darle agua y alfalfa. Al terminar
que si Yayo fuera inocente, ño habría el trámite, fui a buscar al animal y vi a
huido. Yayo trabajando en el lugar. No podía
es culpable hasta que se creerlo.. . Me alegré y me acerqué para
-Nadie
demuestre lo contrari o el pro- abrazarlo.
-repetía
fesor, ante ese tipo de comentarios. . . e estás, Yayo? dije-. El
-¿Cómo
profesor -le
está muy preocupado por ti, te
insistía-: Yayo es un niño y puede estar
en dificultades, ayúdenm e a encontrarlo. está buscando... Bueno, y nosotros, tus
Pero el destino quiso que fuera yo el compañeros, tambián.
que. arreglármelas solo
. .
-Sé
secamente-. No se preocupen -respondió
por mí,
No me diga que usted lo
-¡Epa!... Disculpe, abuelo, lo inte-
encontró.... y no le cuentes a nadie que estoy acá. Tú,
rrumpí. ocúpate mejor de tu atado de huesos, el
pobre ya ni puede con su esqueleto, en
Cecé sonrió, y pasando la mano por
cualquier momento se desploma...No
su barba, retomó el relato:
se cómo te animaste a traerlo.

56 57
Indudablemente su mal genio afloró y Fui cruel, vengativo, pero era chico
1o obnubiló, porque lo que dijo de Otoño y me vino de perillas su reclamo. Pues,
no era verdad, sino todo lo contrario. monté a Otoño y, con tono burlón, le
De más está decir que me cayó muy mal pregunté:
lo que dijo de mi yegua, pero como no que te pague lo que comió
quise discutir con é1, aguanté mi molestia -¿Quieres
"mi caballo"? ¿Sí?... Entonces no te
y le pedí que regresara conmigo. debo nada... ¡Otoño es una yegua, una
Mi paciencia se agotó cuando no con- hermosa yegua! ¡Qué ignorante eres
testó ni sí ni no... Solamente me miró y Yayo! y salí al galope riendo
luego se puso a barrer. -recalqué,
a carcajadas mientras Yayo, furioso,
Como no pude convenc erlo, quise pateaba el portón, gritando:
darle un escarmiento, mejor dicho, Fue una manera de decir,
vengarme... ¿Pero cómo? No se me -¡lmbécil!
fue por costumb re continuó vocife-
ocurría nada... Hasta que fue el mismo -y
rando mientras yo me alejaba.
Yayo quien me dio la idea, mientras yo Cecé... Yayo le estaba
acomodaba la montura de Otoño. -Abuelo
pidiendo lo que era justo . . .
¿Le contó a
sorprendió Ariel. su abuela este "grato" episodio?
-¿Yayo? -se
es. supuesto que sí. . .
-Así -Por
Cuando estaba a punto de irme, Yayo Cuando le conté todo a mi abuela
me dijo: e incluso la satisfacción que sentí al
tienes que pagarme la alfalfa vengarme de manera tan ingeniosa,
-Cecé,
que ha comido tu caballo... ella sonrió por mi ocurrencia, pero no

59
tardó en decir que al día sigui ente fuese rles, fuerza y energía lt¿s s' r[rl' l¡ t llr
r

a pagar mi deuda. simpáticamente mi abuela.


es justo que tu comPañero se no cambiará su actitud - t r'¡ rlt
-No -Yayo
r1ué-. Su carácler tebelde no lo elcj'r
rías y eso no sería digno de mi nieto, iuronur, hoy me convencí. ¡Ah!" ' Y
y te advierto que si no quieres ir, yo te lambién me pidió que no avise a nadie
llevaré de una oreja. en ese Pueblito.
clue está
querido, la situación de
-¡Abue,
no es para tanto escándalo! -Te repito,
recrimin é-. Yo soy incapaz de. . . Yayo es muy complicada y especial, ni
-le
de.. . de estafarlo, pero creo que mañana casa tlene, además es necesario que
es demasiado pronto para ir allá. Será el profesor lo sepa, Yo me encargaré
mejor dejar pasar unos días. ¿Puedo? de contárselo. YaYo es un menor Y no
Entendí su mirada Y le dije que iría puede decidir estas cosas, para eso esta-
al día siguiente, aunque le recordé su mos nosotros. Antes de que te vaYas,
acostumbrado dicho: "Una sacudida a le diré que estos sinsabores que está
tiempo hace bien a las Personas". pasando Yayo, pueden cambiarlo, mejor
caso es distinto,, Cecé, YaYo dicho, pueden permitirle demostrar que
-Este
tuvo y tlene bastantes sacudones, ¿no
no es lo que aParenta...
crees? Vamos, hijo, aprovecha que abuela... No entiendo
-Explíqueme,
qué quiere declr...
mañana es domingo y ProPonles a tus
amigos que te acompañen, bien dicen QU€, Para todos, YaYo es el
-Pues
revoltoso, el peleador, enfin, "el malo",
que la unión hace la fuerza..., 9 a uste-

6l
entonces no tiene otra opción que qÚe está sec()' ri'l lt ¡ t "' 1 lt'l lt t ''
"rugir" para mantener su reputación. Es -Parece lllrl',
Sin embargo, en unos mcs('s -tal v(''/,
una actitud nada agradable, y además cubrirá de hojas y flores... 'r
riesgosa, pero así consiguió llamar la Yayo le suceda lo mismo, Pero solo si
atención. No tengo dudas, a Yayo hay [o ayudamos. Mañana, cuando lo veas,
que ayudarlo y ya No olvi- dile que venga a vivir con nosotros, me
-recalcó-.
des que después de perder a sus padres, dará alegría si acePta.
creció en un orfanato, hasta que su tío con nosotros?!
-¡¿Vivir -tartamu-
se hizo cargo de é1... tío que tampoco deé nervioso-. No creo que aceqte,
está ahora. rne dijo que sabe arreglarse solo, y bien
Quedé boquiabierto, mi abuela tenía que sabe.
razón, aunque insistí en que era difícil No te Pongas celoso.
ese cambio. -¡Cecé!
se lo digo en serio Y sin
se ilusione, abuela pedi, -Abuela,
celos, no creo ser capaz de convencer
-No -le
mientras ella se dirigía hasta un ventanal a Yayo de que vuelva terml-
y lo abría. -rematé,
nante.

-Ven
,, Cecé dijo-. ¡Acé,r- intentos no siemPre son exi-
cate! volvió a llamar, al ver que -Los
tosos, pero hay que insistir igualmente
me habia detenido frente a un espejo, convencida.
apretándome un granito. Cuando por -dictaminó,
La idea de la abuela me inquietí,, pero
fin me paré a su lado, me señaló un no tenía opción.
arbusto.

62 63
Subí entonces elcuello de mi chaqueta
estamos acá con este día gris, es porque
queremos que regreses... Responde, nos
y salí a reunirme con mis compañeros'
Éxp[quá el plan, seguro de que lo recha- estamos cansando.
zarian, pero me equivoqué: se entusias- abuela te espera... No desper-
-Mi
maron y, al día siguiente, Partimos, a dicies esta oportunidad y valora nuestra
pesar de estar nublado y ventoso' Unos intención sin trepar a los
-intervine,
fuimos a caballo y otros en caffetones' fardos.
Durante el viaje les pedí que evitaran A Yayo se le veia nervioso , parecia
peleas pero, a pesar del aviso, el encuen- asustado... hasta que por fin diio:
i.o .o. Yayo fue acalorado. Nadie escu-
-Quieren
engañarme. . . Es una
chaba al otro, predominaban las voces trampa para que me castiguen por algo
exigiendo promesas, hasta que Eugenio que no cometí.
se subió a unos fardos de Pasto Y, con !... Y sigues con la tontera...
su aflautadavoz, gritó: -¡Uf a tomar la palabra Eugenio-.
escucha, está Por llover Y no
-volvió
No seas desconfiado, deja de darle más
-Yayo,
queremos empaparnos ni caer enfer- vueltas, pareces una niñita caprichosa.
mos, será mejor que apuremos este Te aviso que si te niegas a volver, entre
asunto. No seas obstinado y decide de todos y a empujones, te llevaremos des-
úr1d,vez; ¿quieres volver o no?"' El pro- nudo hasta elbrazo del río donde abun-
fesor está preocupado por ti, te buscó dan las pirañas... durante el viaje nos
por todos los rincones; la abuela de Cecé enteramos de que hay del tamaño que
te ofrece vivir en su casa, y nosotros, si pidas y de que están muy hambrientas.

65
Una carcajada general y luego los Nos dejó boquiabiertos con ese gesto,
aplausos quebraron el clima tenso que ni Eugenio supo qué decir...Yo recordé
llenaba el galpón. En eso, Yayo levantó el arbusto seco y las recomendaciones
el brazo para decir entrecortadamente. de mi abuela para con Yayo: paciencia
regresar... Pero no ahora, y buen trato. Eugenio, a su manera,
-Prometo
dentro de unos días... Debo arreglar consiguió nuestro propósito.
sino
unas cosas y avisar a mi patrón que me Regresamos con el corazón saltando
voy como si se hubiesen abierto las de alegriay yo cuidando como un tesoro
-y
puertas de cielo, añadió entre carras- la medalla de nuestro compañero.
p€os-: gracias a todos. Ese fue mi día de suerte porque,
Nosotros intercambiamos miradas y además, camino a casa montado en
gestos, asombrados y dudosos. Otoño, descubri entre unos pajonales
Yayo, como no era tonto, se dio una cueva abandonada. . . ¡Fue como
tocar las estrellas con las manos!
cuenta y dijo sin rodeos:
-Jienen razón en dudar, pero juro por qué tanto entusiasmo,
-¿Y
abuelo? Ariel.
que cumpliré, después me miró, y -preguntó
-y
sacándose una medalla que colgaba de era para menos, muchacho: la
-No
cueva era un lugar apartado y misterioso
su cuello , me la acercó-. Toma, Cecé...
Esta medalla fue de mi mamá, me Ia dio a la vez... Genial para compartir con
mi tío antes de morir, guárdala hasta mi mis amigos.
regreso. Al siguiente día les conté a mis com-
pañeros que era dueño de una cueva y

66 67
ellos, tan ansiosos como yo, quisieron ir mi plan secreto-. Hoy ayudaremos al
cuanto antes a verla. profesor a encontrar al culpable de lo
linternas, velas o f aro- ocurrido en la panadería. Traje lápiz y
-Lleven
les, dentro de la cueva está oscuro papel para anotar a los sospechosos,
Necesitamos limpiarla, ustedes dirán de quiénes desconfían.
-advertí-.
pues algunos vagabundos han dejado mí me parece que ya hicimos
cacharros, trapos, papeles quemados -A
bastante por Yayo, no nos metamos
y basura. en más líos Raúl-. Vine porque
ese "palacio" debe estar -dijo
nunca estuve en un escondrijo como
-¡Entonces,
lleno de pulgas y piojos! Iván, este, pero si no hay más remedio que
con cierto recelo.
-aseguró
dar un nombre, anota: "yayo" ... Creo
y además cucarachas y que él es el culpable... Pero no me mal-
-Claro,
arañas Eugenio para "animarlo". entiendan, Vo comí del pan, pero ya lo
-dijo "palacio", perdoné.
Alllegar al como lo nombró
Iván, no quedó ni un agujero sin revisar. De mala gana, anoté su nombre y,
Luego de limpiar la cueva, nos sentamos como pronto el Sol comenzaria a ocul-
en círculo en el suelo... Era el momento tarse, pedi que encendieran las velas,
de exponer mi plan... linternas y faroles que habían traído
qué jugamos? Raú1, para iluminar... y no fue nada divertido.
-¿A
acomodándose.
-preguntó Nos impresionarnos con nuestras imáge-
día jugaremos después nes... La luz mortecina de las velas y el
-Otro -y
de hacer una pausa enigmática, expuse efeclo de luces y sombras de las linternas

69
y faroles puestas delante de nosotros, verdad, se lo dijo una comadre
nos daban un aspecto fantasmal, pare-
-Es
a mi mamá. . . y las brujas ¡¡¡deben estar
cíamos espectros. a punto de llegar!!!-alcanzó a decir, al
volvamos a lo nuestro tiempo eue , alerrorizados, nos empujá-
-Bueno, -
les pedí-. Te toca a ti, Eugenio, decir bamos y pisoteábamos para salir de la
de quién sospechas esperando un cueva.
-y
nombre para anotar, Eugenio dijo lo Eugenio, con su "hermosa" ocurren-
sulo: cia, arruinó mi plan y el debut de la
me preguntas, Cecé, debo decir cueva-palacio. . .

-Si
que sospecho de las brujas... Sí, aunque Ya en casa, apenas vi a mi abuela sentí
no crean, las brujas existen, salen a la imperiosa necesidad de contarle todo
medianoche para hacer maldades... Y lo ocurrido. Ella rió de buena gana con
como es tarde, les pido que apuren este la historia de Eugenio. Luego me felicitó
trámite, quiero irme antes de que las por la idea de ayudar al profesor, junto
brujas abran las sepulturas del cemen- con darme una sorprendente noticia:
terio cercano, ya que pasarán por aquí estuvo magnífico,, Cecé. Aunque
con las calaveras en las palmas de sus -Eso
debo contarte que ya sabemos quién es
manos... el culpable del "desastre panaderil".
dónde sacaste ese disparate? Tu profesor estuvo aquí en casa para
-¿De
preguntó Evaristo-. Lo que quieres darme la noticia... Durante días anduvo
-le
es asustarnos con mentiras. siguiendo los pasos de Jaime, el ayu-
dante de don Carlos, claro que sin ser

70 77
visto por este. Y así descubrió que, todos a buscar las galletas sí la recortl.ttt,t t7

los días, este hombre va a un boliche de como este no contó su lastimoso esl¿tclo,
los alrededores y se embriaga. Tanto fue se aprovechó de la mala fama del chico
así, que ayer tuvo que intervenir para para culparlo.
salvarle la vida, pues casi lo apuñalan en genial el profesor! ----exclamé
una pele a en que se enfrascó con otro -¡Estuvo
orgulloso.
hombre tan borracho como é1.
lo importante fue que tu comPa-
Después, el profesor lo acompañó a -Y
itero, a pesar delbochorno y sufrimiento
la casa y se quedó con é1, hasta que se que aguantó, no dijo que lo vio borra-
recuperó. Avergonzado y agradecido, cho. Su conducta fue admirable. ¿Te das
Jaime confesó que él había sido el cul- cuenta, Cecé, de que no me equivoqué
pable. . .
con Yayo? Estoy deseando verlo Para
contó por qué
lo hizo? darle la noticia.
-¿Y -pre-
gunté ansioso, y mi abuela, poniendo ¿Yayo vivió en su casa?
horquillas en su rodete, me explicó: -Abuelo,
fue la convivencia?
¿Cómo -preguntó
estaba ebrio. Aprovecha de Ariel.
-Porque
beber cuando don Carlos le dejaa cargo que bien, aunque no estuvo
la elaboración del pan. . . El profesor -Creo
mucho tiempo aquí, porque don Carlos,
contó que Jaime se vio necesitado de el panadero, y su señora Felisa, con el
harina y, como no estaba en sus cabales, consentimiento de Yayo, lo adoptaron
utilizl la que don Carlos desechó. Sin legalmente y fueron excelentes padres,
embargo, la presencia de Yayo yendo lo apoyaron en todo y le dieron buena

72 73
educación, además de cariño y cuida- me hizo recordar los cuerl-
dos... -Abuelo,
tos de Las mil y una noches,, pero claro,
El cambio de Yayo fue tan notorio en otra versión... -puntualizl Ariel,
que nos sorprendió a todos. A través riendo.
de los años demostró una vocación que sea que Podemos Poner en
nadie imaginó. Fue profesor y volcó su -O la idea de Sherazade, ¿no es
práctica
experiencia de vida en el servicio a los verdad?
más necesitados. Sostenía que el cono-
cimiento y el amor son las bases para
la formación de una buena persona.
Desafortunadamente, murió joven en
un accidente automovilístico. Todos
lamentaron su partida. Fue una persona
inolvidable.
sabia su abuela cuando com-
-Fue
paró el arbusto aparentementeseco con
Yayo, ¿no es así?
ese don y, sobre su perso-
-Tenía
nalidad, podría hablar horas, pero sería
otra historia y otro día estaré dispuesto
a contártela Cecé guiñando un
ojo.
-dijo

74 75
El visitante misterioso

os relámpagos y la persis-
tenle llovizna continuaban.
Cecé miró el paisaje
desde la galeria y, con el
diario bajo el brazo, caminó por el
corredor hasta su sillón y se dispuso
a leer, cuando escuchó la voz de Ariel
anunciando su llegada.
días, abuelo, me levanté
-Buenos
temprano V, como usted dormía, me
tomé la libertad, con ayuda de un peón,
de ensillar un caballo para reco-
rrer parte de su campo, a
pesar de la lluvia y el barro.
Cecé
a -¡Cora! -llamó Por
su empleada-.
favor, ¿puedes traer el
desayuno para mi nieto y
para mí?

77
tengo curiosidad por saber que acabo de cottfcs.lrlt:, cla
por-Abuelo,
qué la galería está bordeada de tina- -Lo
lugar a que te cuente una historia donde
jas y maceteros vacíos, ni siquiera una demostr é ser particularmente egoísta.
modesta plantita se asoma. Fue en un período en que no sopor-
cierto el abuelo-, taba a ninguna persona que se interpu-
-Es -asintió
dan aspecto de abandono y entriste- siera entre mi abuela y yo. Te advierto
cen mucho el lugar. Sin embargo, que no teníamos más familiares y que
años atrás estos recipientes compartíamos la alegría o el dolor,
estaban llenos de lilas; mi como, por ejemplo, la muerte de mis
abuela las cultivaba, eran padres y de mi abuelo. De hecho, com-
sus flores preferidas, partíamos todo, cariño y soledad.
pero... desde que Mi abuela era el único ser que tenia
ella se fue, no se en el mundo. Por esa raz6n, ni remota-
plantaron más. mente pasó por mi mente que mi abuela
abuela está siempre presente, pudiese qúerer a otra persona que no
-Su
no puede negar que la admiraba. fuera yo.
su fortaleza, su temple Hasta que un día advertí que un señor
-Admiraba
y su ternura, pero siendo niño hubo mayor venía a nuestra casa, cada tarde
momentos en que fui egoísta e injusto y siempre a la misma hora.
con ella. Mi desconcierto era tal, que cuando lo
Después de quedar un momento en veia llegar evitaba saludarlo, escondián-
silencio, mirando el cielo, el abuelo dijo: dome enlre los arbustos o donde fuera...

7B 79
Sin embargo, sigilosam ente tratatt¿r tlc I t« I
perderme ninguno de sus movimientos.
Así comprobé que se encerraban en
la sala y, después de un rato, veia cómo
mi abuela salía por un momento hacia
la cocina y luego regresaba junto a este
señor con una bandeja replela de cosas
ricas : té,, tostadas, dulce de higos...
Dulce que yo creia que preparaba
exclusivamente para mí. Te aseguro
que aquellos momentos fueron terribles
para mis nueve años.
qvé celoso era usted,
-¡Humm,
abuelo! Ariel, y despuás le
-comento
dio un mordisco a la última tostada que
les había traído Cora, pero sin dulce de
higos.
mucho y, para colmo, este
-Sufrí
señor iba a casa todos los días. . . No
había tormenta que lo detuviera y eso
me hacía pensar que estaba enamora-
dísimo de mi abuela.

B1
Durante sus Abrí las puertas de par en par entre los
visitas, que ladridos de Volcán.
para mí eran por Dios...! ¡Qué susto me
interminables, -¡Cecé,
has dado! ella-. Disculpe
-exclamó
sus modales, está creciendo dijo al
por los alrededores con -le
-Iil:T;,::;
(é\.er.a el regalo chiquito y peludo señor, ya repuesta del sobresalto, mien-
que tras yo pedía al cielo desaparecer, al ver
Iadraba, el que me regaló mi abuela
en la mesa repleta de papeles y libros.
mi cumpleaños envezde los pájaros exó_
ticos). Te preguntarás por qué no hablé que el ciclón se calmó
-Ahora
d!o-, te presentaréa mi profescr. Él -e
con mi abuela sobre eso.. . Fue porque
no me atrevi, temía que confirmara mi ha enseñado a leer y escribir, como tanto
presentimiento. Además, como ella deseaba desde hace mucho tiempo. Era
jamás habló de esas visitas qué una sorpresa que iba a darte, en pocos
o tipo de
relación tenia con ese caballero, no días más...
me
dio oportunidad de hacer preguntas... Atolondrado , pedi perdón y salí
no olvides, tampoco, que yo tenía solo corriendo, atropellando todo lo que
nueve años. encontraba a mi paso. Estaba furioso con-
Pero, pasado un tiempo, una tarde migo mismo y fui hasta un árbol, como
ya no aguanté más y, muy enojado me había enseñado mi abuela, y lo abracé
, me llorando para descargar mi rabia en é1.
descontrolé e irrumpí en la sala de Ias
reuniones secretas para sorprenderlos. Luego me senté bajo su copa y perma-
neci allí, no sé cuánto tiempo, pensando

B2 B3
7

i en qué le podría decir a mi La mirá sin pestañar, me gustó tanto lo


' abuela. Cuando el pasto se que dijo... Su voz sonaba igual, igual a la
pobló de luciérnagas y rocío, de mi madre. Era un ser que enternecia
me pareció que era tiempo y sus palabras llegaban directamente al
de regresar. corazóny además, en situaciones emba-
Corté un manojo de lilas y razosas, para que uno no se sintiera
incómodo yo en ese momento-
se las llevé. -como
cambiaba de tema o bromeaba.
yo creia,, yo pensé
-Estee...
que ese hombre, bueno... que él era
"iQué abuela tan buena y generosa
su novio decir.
tengo! No sé por qué se empeñó en
-pude aprender a leer y escribir, si nada, nada
Ella tomó las flores que le ofreci y le hace falta saber", eso pensé en aquel
pidió que me sentara a la mesa para momento, pero no se lo dije, me daba
cenar. vergüen za manifestar mis sentimientos,
pasó, querido, no te preocupes lo demostraba a mi manera, como por
-YaQuizás fui yo quien se equivocó,
más. ejemplo, pedirle queleyera para mí des-
en la manera de preparar la sorpresa... pués de la cena. Y mientras ella buscaba
Pero ese error dio lugar a que me sienta sus anteojos, elegi la lectura de un libro
halagada... Sí, halagadd, Vd que pen- entre los cuadernos y papeles que ya no
saste que aún puedo tener pretendientes escondía.
la cara se le iluminó con una sonrisa Este fue un importante episodio de
-y
gozosa. mis años de "cachorro". Con el tiempo

84 85
U7

me di cuenta de lo egoísta que fui con


Hurgando pn los
récuerdos
mi abuela, y de que pude haber sido
peor si la corazonada que tuve hubiera
sido real..
.
I Sol apareció radiante e
¿sabes jugar al ajedrez? ¿Si? iluminaba la galeriay, como
-Ariel,
frotándose las manos, el abuelo era su costumbre, Cecé
-y
Cecé exlamó:- iQué bueno! Hace caminó por el ancho corre-
mucho que no juego y seguramente me dor y se reclinó en su sillón, para disfru-
ganarás, pero igualmente me arriesgo... tar los tibios rayos que se filtraban entre
Después de almorzar continuaremos las ramas de los frondosos árboles.
con más historias, pareciera que estoy A medida que transcurría el tiempo,
compitiendo con Scherazade. la cálida brisa y el gorjeo de los pájaros
Ariel-, porque lo adormecieron. De pronto se sobre-
-lmposible -explicó
no puedo quedarme mil y una noches... saltó y miró su reloj, hacía una hora que
estaba allí.
día, abuelo saludó Ariel,
-Buenuna bandeja-lo
trayendo con el desayuno
paraambos-. Como puede comprobar,
hoy es un día radiante, maravilloso, y
especial para que evoque algún recuerdo
feliz.

86 87
__f

Pensando en los poco, a la Tierra... Y, más exactamente,,


-Justamente,
años de mi niitez, no Pude conciliar a mi ventana... De hecho la estrella
el sueño , debe ser Por eso que estoY entró a mi habitación y me abrazó: todo
somnoliento. se llenó de luz y yo me sentí muy feliz,
Scheraz ade le habrá lo porque esa luz cariñosa era la estrella
Pasado
-¿A
mismo cuando tenía que buscar historias de mis padres... Aunque no escuché sus
para contarle al Sultán? eó Ariel voces, es una de las cosas que se saben
-brom con el corazón.
terminando su desayuno y preparándose
para escuchar a su abuelo, quien sonreía No cerré los ojos en toda la noche,
por la comparación que hacía su nieto esperando que volviera.
entre él y la famosa narradora de los Al día siguiente, mientras preparaba
cuentos de Las mil Y una noches. los útiles para ir a la escuela, le conté a
La historia que te contaré es muy sen- mi abuela lo sucedido.
cilla, quizás le parezca hasta tonta, pero un hermoso sueño, Cecé,
para mí fue otra pieza importante que
-Fue
ahora corre, pues el capatazyTranquilo
se adosó a otros episodios de mi nifiez están esperándote. A tu regreso de la
que tanto disfrutá. escuela volveremos a hablar de la fugaz
Ocurrió una noche, mientras rezaba visita que tuviste. . . Apúrate, querido, o
antes de dormir. Cuando mlré Por la llegarás tarde.
ventana el cielo oscuro, tachonado de que fue hermoso el sueño
estrellas, una de ellas empezÓ a brillar
-Claro Ariel-, los sueños de la nifiez
más. . . se estaba acercando, Poco a
-acotó
son fabulosos, pues se encargan de
V

lracernos vivir nuestras fantasías o que lo interrumpa, pero


deseos y, cuando volvemos a la realidad, -Perdón
usted no es viejo, es un señor mayor y su
están más allá de todo entendimiento y, apariencia vigorosa demuestra que tiene
además, se agigantan en nuestra imagi- "alto voltaje", a pesar de las pesadillas
nación. que se han transformado en enfermedad
Cecé quedó boquiabierto. solo por su hermetismo, por no abrir su
descolocas, muchacho, tus corazón...
-Me
claros conceptos demuestran que tienes me has dejado sin
una gran experiencia de vida y eres -Nuevamente
palabras, pero regresemos a la histo-
muy joven... pareces un buceador de ria que vino a mi memoria cuando, en
almas o un filósofo; sí, me desconciertas la madrugada y sin poder conciliar el
6 Cecé al sentir en su espalda sueño, miré el cielo nocturno.
-afirm
palmadas cariñosas de Ariel, al tiempo
Resulta que una noche calurosa de
que decía:
verano, mi abuela y yo salimos a esta
exagere, abuelo, o terminaré galería a tomar fresco. Entonces, miré
-No
por creer que soy importante. ¿Sabe al cielo y le pregunté cuál de todas esas
que estoy pasando buenos momentos estrellas sería la de mis padres.
con usted?
Los ojos de mi abuela no tardaron en
Cruzado de brazos , Cecé miró el empañarse y quedó callada, ensimismada
cielo. en su mundo interior. Y como yo no
para que continúes podía verla triste, le hablé de los sonidos
-Entonces,
pasándola bien al lado de la noche, del canto de los grillos, de
de este viejo...

90 9L
los chistidos de las lechuzas que pasaban fosfores cenfe y creo, aunque no estoy
por allí y no recuerdo cuántas cosas seguro, que cuando la encienden es para
más... comunicarse entre ellas. Se podría decir
Ella escuchaba y no respondía, hasta que son semáforos voladores.
que su silencio se quebró cuando dijo: -ie refieres a las luciérnagds, ¿no es
raro que aún no te hayas así? mi abuela.
-Qué
sacado las sandalias para pisar descalzo
-dijo porque tuvo mucha ayuda. . ..
el pasto húmedo por el rocío... áQué -Acertó,
Ahora, abuela, es su turno.
esperas, Cecé? sus manos por
pasó ¿Crees posible que Yo Pueda
-y
mi cabeza, como señal de que había -Bien.
tocar el cielo con las manos?
conseguido distraerla. abuela!!
abuela entendió mi intención y -¡¡Señora
Juguemos en serio
-exclamé-.
haciéndome el
yo,-Mi
contento por mi éxito, me hice el -g,
agrandado, agregué-: Que Yo sepa,
sabelotodo al ver ciertos bichitos que usted no es hechicera... ¿O acaso su
estaban volando a nuestro alrededor. pregunta lleva una tramPita?
abuela, eu€ hay estrellitas Me llamó la atención, aclarándome
-¿Sabe,
en la tierra? que era su turno y que era ella la que
querido, no tenía idea debía hacer las preguntas. Al notar mi
-No,risueña.
pondió desconcierto, disimuló la risa arreglán-
le ayudo para que acierte. dose su coqueto peinado con horquillas y
-Entonces
Estas estrellitas tienen luz verdosa y lilas que nunca faltaban y esperó pacien-
temente que respondiera.

92 93
Como no lo hice, Preguntó si rne
rendía.
imposible tocar el cielo -insistí
-Es
entreprotestas y expectante a la vez-'
Además , llene que demostrarlo, corno
yo lo hice con los gusanos de luz'
rePlic1n eres Cecé, qúé
-iQué
replicón! __se quejó ella y me tomo de
la mano, justo cuando llegó mi amigo
Eugenio.
Le explicamos el juego , Y é\', más
curioso que yo, tomó la otra mano de mi
abuela y se deio llevar hasta el bebedero
de animales.
Mi abuela se arremangó la manga de
su blusa y nos dlio ceremoniosamente:
pueden comprobar, en esta
-Como
pileta hay un pedazo-de cielo -iy era
verdad, el cielo se refleiaba nítido en la
aquietada agua!- y si se dejan llevar
por la magia de la imaginación podrán
io.u, el cielo como Yo dicho esto,
-Y
94
metió sus manos y sus brazos en esa una abuela tan especial... Tuvo razólt,
agua fría. aunque yo lo sabía desde siempre.
No nos quedó más alternativa que ente, mereceque la recuerde
imitarla, y sumergirnos hasta los codos -RealmAriel.
en el agua. Obviam ente, las imágenes -acotó
te adelanfé, fue una humilde
de la Luna y las estrellas se desdibujaron, -Como
historia que compartí con mi abuela,
pero habíamos tocado el cielo.
como también lo fue la de un moni-
Eugenio no pudo con su genio y pro- gote... Pero te la contaré otro día, llueva,
puso repetir el juego.
truene o salga el Sol.
Esperamos que el agua se calmara
día? Abuelo, acuérdese qüe
y así, entre chapoteos de Luna, agua, -¿Otro
debo irme.
estrellas y risas, nos empapamos y con- il1

entiendo, pero acaso. .. ¿mañafla


seguimos divertirnos esa noche calurosa. -Lo
no es ya otro día?
basta por hoy, tenemos los
-Niños,
dedos arrugados de tanto remojo , regre-
semos a casa, tomaremos refrescos y
helado.
Y así, después de estrujar el ruedo
de su vestido, se apresuró para llegar a
CASA.

En el camino, Eugenio me mani-


festó que yo era afortunado por tener

97
El monigote

n este día hermoso, te invito


a que me acomPañes al
rosedal el abuelo-,
-di¡o
tengo una parcela dedicada
exclusivamente a las rosas' Te aseguro
que es una fiesta para los ojos y el olfato'
Ál .ng.nso te contará la historia que te
prometí. ¿Vienes?
suPuesto , ¿le aYudo a bajar la
-Por
escalinata? ofreció Ariel'
-se
Pasaron muchos minutos antes de
que el nieto y el abuelo regresaran a la
galería.
l no imaginé que fuese tan
-Abuelo,
maravilloso su rosedal. Felicite al jardi-
nero, me siento humectado de aromas
y colores, demasiada belleza para dos
ojos.

99
--

hace feliz
escucharte... Bueno, no conseguí ver más que géneros y su
-Me
ahora que estamos ubicados, Cora nos espalda.
traerá limonada y escucharás la historia Empecinado, al día siguiente volví a
del monigote. Pero antes pondré en trepar, y al otro. . . No sé cuántos días
orden mis neuronas, están un poco des- más estuve encaramado entre las ramas,
pistadas y no quiero confundirme. pero solo tijeras y agujas enhebradas
Cecé tomó su tiempo, encendió su pude ver desde mi observatorio.
pipa y dijo: Una tarde me sorprendió cuando le
está todo en orden... escuché:
-Ya
Esta galería fue testigo de la tenaci- baja de la higuera... ven acá.
dad de mi abuela. Acá pasaba horas -Cecé,
Descendí avergonzado, diciándome
bordando o cosiendo, claro que des- que era un tonto ya que crei poder
pués de supervisar la administración engañarla escondido entre las ramas del
de la estancia. Un día no dejó que me árbol. Merecia su reproche, pero ella,
acercara para ver su labor. Niño como sin dar importancia a mi travesura, me
era, mi curiosidad aumentó cuando la alcanzó su "obra".
escondió.
Era un ridículo personaj e de género.
una sorpresa, Cecé, pronto lo
-Es
verás dijo para que no insistiera. -Esta
es la sorpresa Cecé, es tuyo,
-me solamente le falta un nombre. ¡No pongas
Por mi impaciencia, propia de la esa cara de espanto y asco! A ver, a ver,
edad, no pude esperar y decidi subir a párate bien derecho, déjame comparar,
aquella higuera que ves ahí... Fue inútil, sí, es de tu misma talla, igual....

100 101
Le demostré mi fastidio retrocediendo Extroño
unos pasos y poniendo mala cara. pelo de
puede pensar, abuela, que lono.
-¿Cómo
me gustaría jugar con ese adefesio?
Además, ya soy grande para tener un
monstruo de género.

Coraz6n
bordodo por
lo obuelo

a^
Tropos

f*- , Aroma o lilos


como lo obuelo
i

es un monstruo ni es Para que


pecho de ese "sujeto"-. Lo bordé con
-No querido... Se me ocurrió hacer
juegues, mis cabellos grises, para que tenga algo
este pelele para que hables con é1. . . Será
mío... I

tu amigo, podrás contarle tus secretos, Luego, cortó un ramillete de lilas Y,


ambiciones, tus sentimientos, y él guar- con ellas y con su falda almidonada, fue
dará tus secretos. descendiendo por la escalinata como
Como seguramente Puse una cara de una reina.
gran desconcierto, agregó: Al llegar al último peldaño dio media
por quá se me ocurrió vuelta y, con su voz de abuela Y de
-¿Sabes
hacerlo? Para que practiques con é1,
mamá, dijo suspirando:
quizás después lo hagas conmigo, si no soPortas ese amigo
que -Cecé,
te fabriquá, puedes dejarlo en el
aunque sea un poco.
granero... Hazlo Ya.
nosotros mantenemos
-Abuela,
largas conversaciones recordé, que- Y su imagen fue desaPareciendo
-.le enlre las primeras sombras del atarde-
joso- y nos llevamos muY bien.
cer, dejando en el camino su perfume a
cierto, ffie exPresé mal, me
-Es
refiero a que no manifiestas tus senti-
lilas... como siempre.
mientos, los tienes guardados con un El resignado susPiro de mi abuela
quebró mi corazÓn.
candado y eso no es bueno Para ti,
ni para los demás decir esto me Arrepentido y sin saber qué hace¡ me
-al
besó y, entusiasmada como una niña, senté en elsuelo, hasta que escuché una
me mostró un corazón bordado en el desconocida voz que me sobresaltó.

105
104
v

tu abuela
le quitó horas al como me emociono con las his-
-Cecé,
descanso para cr€drrne, fueron horas
-Y
torias que recuerdo el abuelo- y
dedicadas a ti... piensa en ello y no me
-dijo
se me calienta la cabeza cuando pienso
quieras, nadie puede obligarte... pero a toda máquina, basta por hoy.. . Será
acéptame. mejor dejar al cerebro descansar.
Alucinado, miré a mi alrededor y al al coraz1n también
extraño personaje. -Y
Ariel.
-agregó
Volví a mirarlo ds la cabeza a los Será mejor entonces que
"piesotes" y, sin darme cuenta, lo carguá por-Acertaste.
varios días....
sobre mis espaldas. una trampa para que no me
Con sus largas patas arrastrándolas -¿Es
vaya ? Ariel.
por el piso, fui a mi dormitorio y lo senté -intuyó
ser Cecé, entor-
en una silla, cerca de r.ri cama, para que -Puede
nando
-contestó
los ojos y aguantando la risa-.
mi abuela me perdor¡ara. Pero te adelanto que tengo preparada
Fue así como un qlía le hablé. Sí, le en mi "archivo" otra historia de "Amigo"
hablé, porque cuandq estábamos solos, que te puede interesar... Claro, si me
él cobraba vida. .. "¡T6tal, nadie me escu sigues acompañando.
cha!" , me excusé un f¡oco avergonzado,
pero desde aquel día se convirtió en mi
amigo y su nombre fue simplementc
ese: AMIGO.

106 707
El ftnal de "Atnigo"

buelo, ¿sabe que anoche


me quedé pensando en el
monigote? ¿Qué hizo con
ál cuando dejó de ser niño?
años quedó guardado en
-Durante
un cuarto, donde van a parar los trastos,
hasta que un día decidí buscarlo para...
Mejor será que te cuente paso a paso lo
que sucedió. . .
no dé más vueltas y cuén-
-Entonces,
teme interesó Ariel, acomodándose
en su asiento.
El día que decidí buscar a "Amigo",
fui alcuarto de cachivaches acompañado
por Cenlza,, el nieto de Volcán.
por este destartalado
-Comencemos
ropero dije a mi perro, QUe seguía
-le
atento todos mis movimientos.

109
No está luego le habló?
-se alarmó Ariel.
de-Mmm...
revisarlo dos veces.-concluí,
Después seguí
-¿Usted
sí, el encuentro con Amigo
buscando rincón por rincón en la ati- -Pues
revivió mi infancia. Recuerda, además,
borrada habitación, pero solo encontré que te conté que cuando estábamos
polvo, telarañas y olor a encierro... solos, teníamos códigos Para comuni-
En definitiva: nada.. . carnos.
Hasta eu€, cuando me retiraba del Entonces, Amigo me pidió que le
cuarto, tropecé con unas cajas, y al vol- sacara la maraña de enc¿js5 que las
verme pude ver una mano de trapo que arañas habían tejido en su raro pelo de
se deslizaba entre unos bultos... lana y despuás me preguntó por qué
está! indiqué a Ceniza, y volvía ahora a buscarlo.
-¡Allí -le
me apresuré a sacarlo de su escondite lo sabrás dije, mostrándole
forzado.
-Ya -le
un bolso con ropa-. Amigo, no te
increíble volver a verte, enojes porque cambiará tu indumen-
-¡Parece
amigo de trapo! a decir, emo- taria, traje este sombrero... Sí, sá bien
-atiná
cionado-. ¡Caramba, estás cubierto que está viejo y ha perdido el color,
de polvo y no tienes nariz, no hay duda pero es el apropiado en este rnomento.
de que las polillas se han dado un gran Tu pantalón y tu camisa serán andra-
festín... No te quejes, ya le hago un jos, aunque la chaqueta, si bien está
nudo con tu piel de trapo, ya está, tienes gastada, conserva los bolsillos y no le
nuevamente nariz, aunque ahora luzcas falta un solo botón.
otro perfil.

110 111
Por favor pedi-,, no te resbales,
-ie
quédate quieto... ¿Dices que te caes
guardián eres si te escondes debajo de
ese mueble?
porque estás flaco? Tienes razón, has
perdido relleno. pero mira quá lujo: estás listo, Amigo, te llevaré al
-Ya
lugar que elegí para que vivas. Si la luz
te pondré los guantes de mi abuela...
Huele, aún conservan aroma a lilas. del Sol te enceguece por estar a oscuras
Ahora es el turno de las zapatillas, son tantos años, cierra los ojos un rato...
de distinto color, pero no enco ntré el Y así, ya en el exterior de la casa y
p_ar. ¡Te repito, no encontré el par! con Amigo a cuestas, hice visera con la
jQué viejo cascarrabias eres! retéy mano para mirar la extraña bruma que
-lo
le pedi que no protestara más, porqrá cubría el campo.
debía pintarle la cara-... Mira, con este extraño fenómeno climático...
pincel te dibujaré cejas anchas y negras, -Qué
Nunca se había visto niebla bajo el Sol
para que las vean desde lejos; y-con abrasador del verano comenté a
este lápiz,, dientes afilados y enormes, y -le
Amigo, al llegar al sitio elegido.
ojeras también. vivirás, despuás de tanto des-
esta aparienc ia creerán que eres -Aquí
canso. Tienes un nuevo trabajo, eres un
9o.
malo
-contin
ué-, me refi.ero a los que espantapájaros... No protestes, debo
revolotean por los sembrados. ¡Cielts, atarte a este poste, si no lo hago quién
escucha cómo ladra Ceniza al verte,, sabe adónde te llevará el viento. ¿Dices
y tiene razón, ni el mismo demonio que prefieres eso?
se atreveria a tocarte. En cuanto a ti,
no, así que será mejor que no te des-
cobarde dije a Ceniza- , ¿qué perro -Yo
patarres, si te zafasde las ataduras volveré
-le
772 113
a atarte tantas veces como sea necesa- pesar del calor, regresé donde estaba
rio... Bueno, ahora estás bien sujeto. Amigo.
amigo de trapo , regresaré a Para mi sorpresa, el muñeco de traPo
-Adiós,
casa. .. No, no insistas, no puedo llevarte no tenía las cejas y ojeras que le había
conmigo. pintado, tampoco los dientes. Así que,
¿lo dejó a la intemperie? receloso ,le pregunté:
-Abuelo, quién estuvo Por acá , el aire
¿Cómo pudo abandonarlo? Lo volvió
a desmerecer, yo no lo creía a usted -Dime
tiene perfume a lilas...
capaz de hacer semejante barbaridad No hubo respuesta.
dolido, el nieto-. ¡Pobre- bien, respeto tu silencio, pero
-exclaffió,
cito, qué triste final tuvo! -Está
explícame por quéte queda chica la cha-
no fue ese su final corri- queta, no puedes haber engordado... A
-Pues,
gió Cecé-. Aún no has escuchado -1o
ver,, a ver, escucho piar... Qué pájaros
cómo termina la historia: más atreüdos, han hecho sus nidos en tus
Poco tiempo después, mientras bolsillos ya festejando lo ocurrido:-
comentaba con vecinos la rara y sor-
-y
¡Hasta en el sombrero tienes pichones y
presiva bruma que se dejaba caer en huevos! ¡Si pareces la mamá! iQué gra-
pleno verano y a mediodía, noté, aunque cioso te ves ! Quiero que sepas que ya que
estaba lejos, que Amigo tuvo un cambio no sirves como espantapájaros, mañana
cuando, repentinamente, la niebla se regresaré y veré qué hago contigo.
disipó. "Quizás necesite anteojos" , me qué hizo, abuelo? alarmó
dije dudoso, y quise cerciorarme. A -¿Y
el muchacho.
-se

7t4 115
paciencia, Ariel, ya te cuento. . .
-Ten
Cuando las primeras estrellas apare-
cieron en la tarde todavía clara, vi cruzar
por el cielo un extraño cometa, entre
bandadas de pájaros piando.
Mi secreto deseo se cumplió... El
que surgió en mi corazón cuando vi a
Amigo tan cambiado: fui testigo de como
,1
un anger con mono y aroma a
lilas rescató al muñeco
y se lo llevó al cielo. . .

il1


ll
Yo, feliz, ffi€ preguntá:
Un flamenco perdido
ahora alitas el monigote?
-¿Tendrá
¿Las habrá cosido mi abuela, sin dar una
sola puntada siquiera? ueno, el almuerzo estuvo
un milagro, presenció un mila- exquisito y, como Postre, le
-Fue
gro. .. Ariel. pido que no me haga espe-
-celebró rar la historia que me Pro-
cual, sin embargo en ese
-Tal
momento solo sentí una mezcla tan metió Ariel-. Siento curiosidad
-pidió
por los interesantes momentos que ha
grande de alegría y sorpresa... que me
pareció que yo era un corcho entre las vivido con su abuela... Esos relatos me
olas y solo aliné a abrazar a Ceniza y hacenbienamíyausted.
llorar... de ese prólogo, siento
-Después
cierto recelo en contarla --dijo Cecé-...
Porque no es lo mismo que haberla
vivido, pero bueno, aquí va:
Resulta que el capataz de aquel enton-
ces encontró entre los maizales un fla-
menco perdido. Era una hermosa ave
zancuda y se la llevó a mi abuela para
que dispusiera qué hacer con ella.
Apenas la Vi, me entusiasmó ser
dueño de un flamenco.

118 119
no se encu entre en una Cuando lo examinó el veterinario nos
-Aunque
jaula, y tenga espacio para desplazarse, informó que el flamenco sufría de tris-
siempre estará en cautiverio mi teza: el cambio de aspecto se debía a que
-alegó
abuela cuando le pedí quedarme con é1. estas aves no se adaptan a la soledad,
Sin embargo, tanto insistí que ella, ya que viven en colonias y necesitan
finalmente, accedió. lagunas o ríos para encontrar alimentos.
El ave no tardó en conquistarnos, era Por eso sus plumas rosadas se habían
tan bella como graciosa. tornado grises y opacas.
un flam enco? sor- Entonces mi abuela decidió llevarlo
-¿Gracioso
prendió Ariel. -se al zoológico más cercano, que por
lo fue, créeme... cierto no era lo ideal para el ave, pero
-Este al menos estaría con los de su especie y
Al llegar la hora de su comida, con sus
eso alentaba nuestra esperan za de que
largas patas daba, una y otra vez, golpes
se recuperase.
acompasados en el suelo. . . Parecía que
bailaba cueca. Lo que no solo me mara- Estaba f eo, tan feo que era fácil
villaba a mí, sino que era el comentario reconoc erlo en medio del grupo de los
obligado de mi abuela, del capataz y de flamencos. Desde el dia que 1o dejamos,
todo el que lo viera. y a pesar de la distancia, lo visitábamos
con frecuencia.
Pero transcurridas unas semanas, V
a pesar de los inmensos cuidados que Entonces descubrimos que día a día
recibía, sus plumas brillosas y fuertes ya iba mejorando: en cada visita se volvía
no lo fueron tanto. más y más como los demás. De hecho,

720 t27
i-¿
la últ ima
vez que Io
vimos habría
sido imposi-
ble distinguirlo
del grupo, de no
habernos brindado
un maravilloso espectáculo.
adivinar pidió Ariel
-Déjeme -le
a su abuelo- . Le enseñó a los demás
flamencos a bailar cueca.
ocurrente eres, muchacho!
-iQuáCecé- Fue mejor que eso...
-sonrió
De pronto, el grupo de flamencos
levantó vuelo, y ahí sí que lo vimos...
El ave que vivió un tiempo con nosotros Y a mi co¡razórr,
era el lider de la bandada y los guiaba ¿qué le digo?
hacia la libertad como una enorme nube
rosada. Llevados por su instinto, partie-
ron en busca de riachuelos donde anidar ecé caminaba imPacie5ln
y procurarse el alimento. Gracias a la por la galería, esperaQdo
decisión de mi abuela, nuestro flamenco que su nieto se levantq.u
se salvó. para darle una sorpresa.
historia, y haberla día, abuelo Ariel'-.
-lnteresante
vivido, mucho más.... -Buen -saludó
¿Dormirá la ¿Hace mucho que se levantó?
siesta, abuelo? Ariel... Sí, hace un rato §ue
de tomar unos mates, -Hola,
me levanté, pero te aclaro que desca¡5¿
-Después
cebados por mi nieto... bien. No he tenido pesadillas desde que
tú llegaste y me siento bien. ¿Cuál e§ tu
medicina?
un secreto- respondió simp511-
-Es
camente eljoven, esquivando el emPQño
de su abuelo por descubrir su habili¡u¿
sanadora.
de tema entonces.Mi
-Cambiemos
querido muchacho, te esperé impacie¡1n

t24 t25
F

porque tengo un regalo para ti. . . Debo campo una yegua tendida Y un grupo
parecer un niño esperando abrir un de cába[os que caminaban en círculo a
paquete. su alrededor.
yo también me siento así, no " ¿Lavigilan o la Prolegen?", ffi€ Pre-
-Pues
esperaba recibir un regalo. gunté y me fui acercando para obser-
que cuidar y mimar este varlos.
-Tendrás
obsequio. Baja la escalinata y lo verás, A pesar de estar cercade la caballada,
está con Ramón. me ignoraron, pues el instinto les anun-
hermosa potranca! ¡Bellísima! ciaba que iba a Producirse un hecho
-iQué Ariel, al tiempo que
la abra- trascend enle Para la esPecie.
-exclamó
zaba-. iQué porte tiene! Era Cristal, la madre de Esther'
Cecé sonrió al ver a su nieto acari- Ella estaba preparada para la llegada
ciando al animal.
de su cria, Y como Yo sabía que nues-
jovencita se llama Esther y tam- tro veterinario tenía una operación
-Esta
bién tiene su historia, ¿verdad, Ramón? programada en su consultorio en ese
Cuéntala. momento, corrí a avisarles al patrón y
Ramón sujetó bien las riendas de a dos peones que se ofrecleron a cola-
Esther para decir: borar, si era necesario, para la llegada
queuna noche, de esas del potrillo. Aunque los animales se
-Resulta
noches que son tan claras y serenas que arreglan solos en ese trance, quisimos
nos parece que la Luna y las estrellas presenciar el alumbramiento ' Cristal
iluminan el planeta, vi en medio del era una yegua hermosa Y mansa, Pero

726 127
El abuelo Cecé, entusiasmado, conti- ranas croando y grillos en plena sere-
nuó él mismo el relato: nata, celebramos la fiesta de la creación'
Los muchachos trajeron faroles e de16 sin palabras esta historia -
iluminaron más el lugar, porque Cristal
-Me
di¡o Ariel-, qué emocionante habrá
sido
no podía despedir al potrillo. Entonces aquel momento... como tambián este'
hicimos un lazo, lo atamos a los vasitos que también me llega al alma, el regalo
del animalito que se venían y tiramos, quu u.uba de hacerme" ' Y, sin embargo'
que
mientras Ramón, baquiano experi- Áo ptrndo aceptar a Esther, acuérdese
justo
mentado en estos menesteres, con su viajo constantemente y debo irme
mano acomodaba la cabeza del aún hoy, usted Ya está recuPerado'
nonato, para que saliera. Ayudada por significa que no te quedarás
nosotros, la potranca hizo un último y -Eso
a vivir conmigo. ¿Estás absolutamente
gesto'
gran esfuerzo... y salió la recién nacida: decidido a march arte? -y con un
¡Esther! Cecé mostró a Ariel todo lo que había
La emoción fue tan intensa, indescrip- a su alrededor-.. ' Dejas de lado a tu
tible. Nosotros nos abrazamos, saltamos abuelo, la herencia, a Esther' Indudable-
y reímos de alegría. mente, eres un ser esPecial'
Los caballos que andaban por ahí, abuelo, debo irme
-ComPréndame,
unos levantaron las orejas y relincharon, ahora... Esta separación me duele tanto
otros salieron al galope retozando. como a trsted- Le juro que he sido feliz
Humanos, bestias, mariposas noctur- a su lacl«r, pero sá"' que mi lefe eslá
nas, revoloteando a la luz de los faroles, esPeránclottle-

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soy egoísta ytorpe. allí, abuelo , Pero antes
-Discúlpame,
Nunca te preguntá por tu familia, segu- -Tamblén
tambián nos veremos con la suspi-
ramente también estarán esperando tu -y
cacia que lo caracterizaba,, aseguró-:
llegada. Tienes familia, ¿sí? Cuando inaugure la escuela, segura-
que sí Ariel, mente podrévenir... Claro, depende de
-Digamos -respondió
como esquivando la pregunta. la decisión que tome usted.
cuanto a tu jefe, parece que te -lenecesito a mi lado, necesito a mi
-En
controla... Es demasiado exigente. nieto, a tu lado reviví, haría lo imposible
equivocado, abuelo... Usted para que te quedes. Entonces, cumpliré
-Está
está molesto por mi partida, por eso tu proyecto, aunque me cueste la vida" '
dice cosas injustas... Mi jefe esel ser más ¿Te quedarás?
bondadoso y justo del Universo, lo digo abuelo, me voY fehz Por
así para que tenga apenas una leve idea
-Gracias,
la decisión que tomó Ariel-,
-recalcó
de é1. Pero cálmese, algún día lo cono- pero igualmente debo Partir.
cerá dispuesto a partir, murmur 6-: haremos un trato , Yoharé'
-y -Entonces
¡Adiós, abuelo Cecé! lo imposible por ti y tú harás lo posible
Cuándo nos encontraremos? para ver esta casona transformada en la
-¿ apuró en decirel abuelo-. Escuela de la Vida.
¿Dónde?
-se
Piénsalo, Ariel, antes de contestar... y Ariel, conmocionado, abrazl fuerfe-
por favor, no se te ocurra decir que nos mente a su abuelo.
encontraremos en el lugar donde se abrazo Cecé, con la
encuentran las almas. -Este -dijo
voz quebrada- quedará grabado en la

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memoria de mi piel, pero ¿a mi corazón
qué le digo?
e que se alborote de gozo, ii[l;l?,r
t
-Dígal
porque el candado que tenía desapare- n ln
ció.
-Je extrañaré, Ariel.
también , pero recuerde que
-Yo
estaré siempre a su lado, aunque me
vaya.
¿cómo puedo avisarte cuando
-Ariel,
la escuela funcione?
se preocupe, lo sabré al
-No -y
decir esto, Ariel se fue alejando por el
camino.
Antes de que su nieto se perdiera a lo
Ariel, a la distancia Y haciendo un
gesto de desPedida con la mano, res-
lejos, con un nudo en la garganta, Cecé
pondió:
gritó:
milagro, los milagros se presen-
-¿Quién
eres muchacho? Aún no -Un
tan de distinta manera. "
me lo has dicho, ¿quián eres?... ¿Quién
etes?
FIN

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