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Pobreza Monetaria y Multidimensional en Colombia 2010-2017 PDF
Pobreza Monetaria y Multidimensional en Colombia 2010-2017 PDF
1
RESUMEN
Este documento analiza las incidencias de pobreza monetaria y multidimensional en Colombia,
los cambios en la distribución del ingreso per cápita total y sus fuentes, así como también
identifica las características de la población en condición de pobreza por zonas,
departamentos, ciudades, grupos de edad y ocupación e incluye un análisis de la pobreza
monetaria con perspectiva de género. Los resultados se presentan desde 2009 hasta 2017 o
desde 2010 hasta 2017 según la información disponible en la Gran Encuesta Integrada de
Hogares (GEIH) para pobreza monetaria, y desde 2010 hasta 2017 en el caso de la pobreza
multidimensional según la información disponible en la Encuesta de Calidad de Vida (ECV).
La pobreza multidimensional, por su parte, ha tenido una reducción sostenida desde 2010,
pasando de 30,4% en 2010 a 17% en 2017. También se muestra que, de los componentes de la
pobreza multidimensional, las condiciones educativas del hogar son el componente la de
mayor participación en el IPM con alrededor del 32% en los años de análisis.
Por último, el análisis de género halla una relación de la pobreza con la jefatura de hogar
femenina, es decir, que la población perteneciente a hogares con jefatura femenina tiene una
mayor probabilidad de estar en pobreza y más dificultades para superarla. Además, presenta
el índice de feminización de la pobreza donde se muestra que en 2017 había 110 mujeres
pobres por cada 100 hombres en esa condición
Lista de gráficas
Gráfica 1. Incidencias de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema, nacional ................ 10
Gráfica 2. Incidencias de pobreza monetaria y extrema por zonas.................................................... 11
Gráfica 3 Variaciones de las incidencias de pobreza monetaria en las 13 ciudades principales.
2009-2017 ...............................................................................................................................................................14
Gráfica 4. Variaciones de las incidencias de pobreza monetaria extrema en las 13 ciudades
principales. 2009-2017 ....................................................................................................................................... 15
Gráfica 5. Variaciones de las incidencias de pobreza monetaria en las 23 ciudades principales.
2010-2017 ............................................................................................................................................................... 16
Gráfica 6. Variaciones de las incidencias de pobreza monetaria extrema en las 23 ciudades
principales. 2010-2017 ........................................................................................................................................ 17
Gráfica 7. Descomposición de los cambios en pobreza nacional ....................................................... 19
Gráfica 8. Descomposición de los cambios en pobreza extrema nacional ..................................... 20
Gráfica 9. Descomposición de los cambios en pobreza en cabeceras ............................................. 20
Gráfica 10. Descomposición de los cambios en pobreza extrema en cabeceras ........................... 21
Gráfica 11. Descomposición de los cambios en pobreza en resto ....................................................... 21
Gráfica 12. Descomposición de los cambios en pobreza extrema en resto .................................... 22
Gráfica 13. Incidencias de pobreza monetaria y extrema por sexo. 2009-2017 ............................. 23
Gráfica 14. Distribución de la población total y en condiciones de pobreza por sexo. 2009-2017
.................................................................................................................................................................................. 23
Gráfica 15. Distribución de la población total y en condiciones de pobreza por grupos de edad.
2009-2017 .............................................................................................................................................................. 24
Lista de tablas
Tabla 1. Composición de los hogares en Colombia según tipología generacional ...................... 25
Tabla 2. Años promedios de educación aprobados en la población por grupos de edad, 2009-
2017 ......................................................................................................................................................................... 26
Tabla 3. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso per cápita real (%) .......................... 40
Tabla 4. Explicación de las tasas de crecimiento pro-pobre (%) ........................................................ 40
Tabla 5. Explicación de las ganancias y pérdidas en las tasas de crecimiento ................................41
Tabla 6. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso laboral per cápita real ................... 42
Tabla 7. Explicación de las tasas de crecimiento pro-pobre ................................................................ 42
Tabla 8. Explicación de las ganancias y pérdidas en las tasas de crecimiento ............................... 43
Tabla 9. Tasa censurada del IPM, 2010 y 2017 .......................................................................................... 48
Tabla 10. Tasa no censurada del IPM, 2010 y 2017 .................................................................................. 49
Tabla 11. Incidencia de pobreza por sexo de la jefatura del hogar .................................................... 57
Tabla 12. Incidencia de pobreza extrema por sexo de la jefatura del hogar .................................. 58
Tabla 13. Años de educación del jefe del hogar por sexo y condición de pobreza ..................... 59
Tabla 14. Ingresos reales del jefe del hogar por sexo y condición de pobreza ............................. 59
Tabla 15. Porcentajes de jefes de hogar con cónyuge con ingresos por sexo y condición de
pobreza .................................................................................................................................................................. 60
Tabla 16. Participación de los jefes de hogar y cónyuges en actividades de trabajo doméstico y
de cuidado no remunerado por sexo y condición de pobreza .......................................................... 62
Tabla 17. Tiempo de los jefes de hogar y cónyuges en actividades de trabajo doméstico y de
cuidado no remunerado por sexo y condición de pobreza (horas semanales) ............................ 63
Tabla 18. Clasificación de las personas según tipo de pobreza bajo el contexto de autonomía
económica por sexo .......................................................................................................................................... 64
Tabla 19. Índice de feminización de la pobreza y pobreza extrema, 2009 - 2017 ........................ 67
Tabla 20. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso per cápita real, zona cabecera 73
Lista de ilustraciones
Ilustración 1. Incidencias de pobreza en 2009 y 2017 por departamentos ....................................... 12
Ilustración 2. Incidencias de pobreza extrema en 2009 y 2017 por departamentos ..................... 13
El tercer capítulo se enfoca en el rol de género principalmente en las figuras de los jefes
de hogar para la determinación de las condiciones de pobreza monetaria y la
desigualdad, teniendo en cuenta que la jefatura femenina del hogar ha sido utilizada
como un indicador proxy de la feminización de la pobreza debido a las brechas de
género en el mercado laboral y a las limitaciones de tiempo y movilidad que presentan
las mujeres jefas de hogar (CEPAL, 2004). Además, se examina la autonomía económica
de la población mayor de edad, a partir de la condición de pobreza de su hogar y sus
ingresos individuales. Por último, se muestra el índice de feminización de la pobreza
con el fin de evidenciar cuantitativamente como la pobreza afecta más a las mujeres
que los hombres y como la proporción de mujeres pobres en comparación con los
hombres se ha incrementado en los últimos años. Finalmente, se presentan las
conclusiones principales de este análisis.
En términos de las variaciones año a año, cabe resaltar que los años 2010 y 2011 mostraron
diminuciones en pobreza por encima de 3 p.p. respecto al año anterior. En 2012 el ritmo
del decrecimiento fue menor (-1,3 p.p.) y, para 2013 y 2014, la caída fue de 2,1 p.p. Para
2015 la caída fue de 0,7 p.p. y solo en 2016 se observó un aumento de la pobreza en todo
el periodo, de 0,2 p.p. (este aumento no fue estadísticamente significativo). En definitiva,
es evidente en la Gráfica 1 la tendencia decreciente de la pobreza y de la pobreza extrema.
45% 40,3%
40% 37,2%
34,1% 32,7%
35% 30,6%
28,5% 27,8% 28,0% 26,9%
30%
25%
20%
14,4%
15% 12,3%
10,6% 10,4% 9,1% 8,1% 7,9% 8,5% 7,4%
10%
5%
0%
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Durante el periodo 2009-2017, la tasa de pobreza en las zonas rurales presentó una
disminución constante con excepción del año 2012 donde las incidencias tanto en
pobreza monetaria (46,8%) como extrema (22,8%) fueron superiores en 0,7 p.p.
50%
40%
30%
20%
10%
0%
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Pobreza resto 53,7% 49,7% 46,1% 46,8% 42,8% 41,4% 40,3% 38,6% 36,0%
Pobreza cabeceras 36,0% 33,3% 30,3% 28,4% 26,9% 24,6% 24,1% 24,9% 24,2%
Pobreza extrema resto 25,7% 25,0% 22,1% 22,8% 19,1% 18,0% 18,0% 18,1% 15,4%
Pobreza extrema cabeceras 9,9% 8,3% 7,0% 6,6% 6,0% 5,1% 4,9% 5,6% 5,0%
A 2017, Chocó siguió presentando la tasa de pobreza extrema más alta del país (pese
a haber reducido en 7,8 p.p. esta tasa en ocho años) con el 32,7% de su población en
esta condición; mientras que Risaralda se convirtió en el departamento de menor tasa
con 2,2%, por debajo de Bogotá con 2,4%. Las variaciones negativas más grandes se
presentaron en Sucre (-19,9 p.p.), Cauca (-18,2 p.p.), Huila (-18 p.p.), Bolívar (-14,4 p.p.)
y Córdoba (-13,8 p.p.).
Bucaramanga AM -1,9
Cúcuta AM -4,8
Bogotá -5,9
Villavicencio -8,1
Ibagué -10,3
Medellín AM -10,5
Montería* -10,9
Cartagena* -11,5
Cali AM -12,8
Manizales AM -13,4
Pereira AM* -15,8
Barranquilla AM -22,5
Pasto* -22,6
-25 -20 -15 -10 -5 0
En pobreza extrema, Pereira, con una diminución de 3,9 p.p., se convirtió en la ciudad
con menor tasa en 2017 con 0,8%, desplazando a Bucaramanga quien para 2017
presentó una incidencia de 1,4%. Por último, al igual que en pobreza, Pasto y
Barranquilla fueron las ciudades con mayores reducciones terminando en 2017 con
Bucaramanga AM -0,3
Bogotá -0,8
Villavicencio -0,9
Cúcuta AM -1,6
Montería* -2,3
Ibagué -2,4
Cartagena* -2,7
Medellín AM -3,8
Pereira AM* -3,9
Cali AM -3,9
Manizales AM -4,6
Barranquilla AM -5,8
Pasto* -7,9
-9 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0
A partir de 2010 se cuentan con cifras de pobreza para las 23 ciudades principales. La
Gráfica 5 y la Gráfica 6 muestran las variaciones anuales en incidencias de pobreza y
pobreza extrema entre 2010 y 2017 para estas ciudades. Se observa que Riohacha
mantuvo el mismo nivel de pobreza monetaria en los últimos siete años, mientras que
Pereira y Sincelejo de las nuevas ciudades analizadas fueron las que más disminuyeron
en más de 14 p.p.
1,1 Bucaramanga AM
0,0 Riohacha
-3,1 Bogotá
-4,8 Neiva
-5,1 Quibdó
-5,5 Tunja
-5,8 Cúcuta AM
-5,9 Villavicencio
-7,2 Cartagena
-7,3 Santa Marta
-8,2 Ibagué
-8,6 Medellín AM
-9,3 Valledupar
-9,9 Florencia
-10,0 Manizales AM
-10,1 Popayán
-10,6 Cali AM
-11,9 Armenia
-12,0 Montería
-14,1 Pereira AM
-15,0 Sincelejo
-19,5 Barranquilla AM
-23,0 Pasto
-8,8 Pasto
-5,0 Barranquilla AM
-3,2 Medellín AM
-3,1 Montería
-3,1 Cúcuta AM
-3,0 Pereira AM
-2,9 Cali AM
-2,6 Armenia
-2,6 Manizales AM
-2,1 Sincelejo
-2,1 Cartagena
-1,8 Valledupar
-1,7 Ibagué
-1,2 Florencia
-1,1 Santa Marta
-0,8 Neiva
-0,6 Popayán
-0,4 Tunja
-0,3 Villavicencio
-0,2 Bogotá
0,2 Bucaramanga AM
0,9 Riohacha
2,7 Quibdó
-10 -8 -6 -4 -2 0 2 4
1 Kolenikov y Shorrocks (2005) encontraron que las variaciones de la pobreza por regiones se evidenciaron en mayor medida por las
diferencias en la desigualdad entre ellas. No obstante, al dar tratamiento a los ingresos y a los precios en términos nominales, los
ingresos nominales se convertían en la mayor fuente de variación de la pobreza en un alto número de regiones. Por otra parte, los
autores sugieren la importancia de contextualizar las zonas geográficas de análisis, ya que aspectos tales como recursos naturales, así
como componentes económicos y políticos podrían ser determinantes en la variación de las incidencias de pobreza.
2
3,25
1,44 1,69 1,57 2,1 1,41
0,76 1,06
0 0
-0,85 -1,42
-1,86 -2,25
-3,25 -2,92 -2,91 -1,93
-2 -4,24 -1,1
-1,05 -0,82
-0,2
-4 -1,58
-0,29
-6
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
En términos generales, el incremento del ingreso per cápita real, es decir el efecto crecimiento,
fue la fuente de variación que más contribuyó a disminuir las incidencias durante el periodo
analizado y su mayor efecto se vio en 2010. Durante 2013, 2014 y 2016 su contribución estuvo
por encima de los 2 p.p.; sin embargo, en 2016 su efecto se vio contrarrestado principalmente
por el efecto línea de pobreza; esto es, por el cambio en los precios, lo que produjo el
incremento de 0,2 p.p. en la incidencia total para ese año. Para 2017 el efecto crecimiento (-
1,42 p.p.) fue menor en comparación del 2016 situación que pudo ser el resultado de la reforma
tributaria efectuada en ese mismo año que como lo plantea el Banco de la Republica (2018) ya
que la principal modificación de la reforma, el incremento del IVA, disminuyó la capacidad
adquisitiva del ingreso disponible de los hogares y consecuentemente el consumo.
Cabe resaltar que el efecto precio, medido por la línea, y que durante todo el periodo mantuvo
la tendencia al incremento de la incidencia de pobreza, en la mayoría de las veces fue
contrarrestado solo por el efecto del crecimiento del ingreso, con excepción de los años 2015
y 2016. Por su parte, el efecto redistribución también ha contribuido en la disminución de la
pobreza, aunque en menor medida. De hecho, en 2013 el efecto redistribución fue nulo, pero
en 2015 fue decisivo en la reducción de pobreza cuando el crecimiento del ingreso contribuyó
en 0,85 p.p., el de redistribución con 1,93 p.p.
1 1,71
0,88 1,3
0,65 0,36
0 0,14 0,05 -0,31 0,15
-0,78 -0,86 -0,51
-1,32 -1,26 -1,16
-1 -2,01 -0,08 -1,14 -0,33 -0,71
-0,11 -0,18
-2 -1,19
-0,31
-3
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
En las cabeceras del país (Gráfica 9 y Gráfica 10), el efecto de la redistribución de los ingresos
fue más notorio para 2011 y 2012 en comparación con el efecto a nivel nacional; incluso en
2013, cuando la redistribución tuvo un efecto nulo en el país, en las cabeceras contribuyó al
aumento de la pobreza en 0,36 p.p. A pesar de lo anterior, al igual que la tendencia nacional,
en 2015 la disminución de la pobreza en la zona urbana respecto a 2014 se dio en mayor
medida gracias al efecto redistribución del ingreso, con un leve aporte del crecimiento del
ingreso real per cápita.
2
3,03
0,92 1,59 1,42 0,72 1,93 1,33
0 0,36 0,36 0,94
-0,58 -1,05
-1,66 -2,64 -2,54 -1,77
-2 -2,95 -1,87 -0,92
-4,01 -0,49
-1,69 -0,62
-4 -1,61
-6
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
1,5
1
0,5 0,9 1,16
0,66 0,49 0,02
0,3
0 0,01 0,25 0,12
-0,53 -0,18 -0,47 -0,28
-0,5 -0,91 -0,92 -0,77 -0,03 -0,41
-1,47 -0,39 -0,87
-1 -0,4
-1,5 -0,95
-0,21
-2
-2,5
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
La zona rural (
Gráfica 11), que es el dominio donde se observa la mayor incidencia de pobreza del país
estando por encima en alrededor de 10 p.p. del promedio nacional, sostuvo una
reducción de 2,6 p.p. en el último año dada principalmente por el efecto crecimiento,
el cual contribuyó con 4,32 p.p. siendo contrarrestado por el incremento en la línea
(1,73 p.p.).
8
4
2,06 1,52 4,02
1,84 2,02 1,18 0,87 1,93 2,77 1,73
0 0,23 0
-4,44 -2,55 -2,99 -3,03 -4,32
-4,63 -4,78 -5,98
-4 -1,91 -0,88
-1,29 -1,12
-8
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Dentro del análisis de las variaciones en pobreza rural durante el periodo (Gráfica 12),
se observa que el efecto la redistribución contribuyó a aumentar las incidencias de
pobreza en los años 2012, 2014 y 2016, aunque con mayor medida en 2014,
comportamiento contrario a la tendencia nacional y de las cabeceras, lo que supone
los altos grados de desigualdad existentes en la zona rural, aspecto que se revisará más
adelante.
6
4
2 1,18 3,63
0,74 2,6
1,44 1,65 1,17 1,18
0 0,12 0,22 0,25
-1,72 -1,71 -1,7 -2,57
-2 -3,58 -3,03 -3,04 -3,76
-0,91
-2,03 -0,39
-4 -1,47
-1,52
-6
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
A partir de las gráficas anteriores se concluye que, aunque la línea siempre contribuya al
aumento de las incidencias y se vea siempre contrarrestada por los efectos del crecimiento,
la redistribución, a pesar de tener efectos en menores proporciones, juega un papel
determinante en la variación de la pobreza y de ahí la importancia de analizar la
desigualdad, lo cual se presentará más adelante a través del índice de Gini y Palma.
Siguiendo las ideas propuestas en CEPAL (2018), esta sección muestra la desagregación de
la pobreza por sexo y grupos de edad. El análisis se complementa con los estados
ocupacionales de la población económicamente activa (PEA). Ambos análisis comparan el
estado de 2009 y el 2017.
50% 39,7%40,8%
40%
26,2% 27,6%
30%
20% 14,1% 14,7%
7,1% 7,6%
10%
0%
Pobreza Pobreza extrema Pobreza Pobreza extrema
2009 2017
Hombre Mujer
Como muestra el Gráfica 13, a 2009 el 40,8% de las mujeres del país eran pobres, y
cerca del 15% estaban por debajo de la línea de indigencia lo que equivalen a 9 y 3,3
millones de mujeres, respectivamente. Para los hombres estas cifras eran de 39,7% (8,6
millones) en pobreza monetaria y 14,1% en pobreza extrema (3 millones). Ocho años
después, la pobreza en los dos grupos de población se redujo en alrededor de 13 p.p.,
mientras que las de pobreza extrema en alrededor de 7 p.p. Así, a 2017 la tasa de
pobreza en las mujeres pobres fue de 27,6% (6,7 millones) y la tasa de pobreza extrema
de 7,6% (1,9 millones). Entre los hombres la tasa de pobreza fue de 26,2% es decir, 6,2
millones, y la de pobreza extrema de 7,1% equivalente a 1,7 millones.
Gráfica 14. Distribución de la población total y en condiciones de pobreza por sexo. 2009-
2017
2009 2017
Hombre Mujer
10 7 7 12 8 8
29 26 29 26
35 37
25 22 24 23
26 25
39 44 39 43
29 26
2009 2017
Como se mencionó anteriormente, las condiciones del hogar varían de acuerdo a las
edades y actividades de sus miembros, por eso, para profundizar los aspectos
generacionales de la población esta vez en los hogares del país, los cuales han
aumentado de 11,9 millones en 2009 a 14,3 millones en 2017, se utiliza la tipología
generacional planteada por de Ullmann, Maldonado y Rico (como se cita en Flórez y
Álvarez (2017)). Esta tipología clasifica a los hogares de acuerdo con la edad o
generación en la que se encuentren sus miembros siendo estas de niños (hasta 14 años),
generación intermedia (entre 15 y 59 años) y adultos mayores (de 60 años o más),
haciendo una aproximación a los ciclos de vida representados por la mayor o menor
probabilidad de participar en el mercado laboral.
Respecto a las incidencias de pobreza por hogar el 33,4% de los mismos en Colombia
eran pobres a 2009 mientras que a 2017 llegaron a serlo el 21,5% es decir, se registró
una disminución de cerca de 12 p.p., además, se observa que los hogares sin generación
intermedia, es decir, aquellos compuestos por menores o iguales a 14 años y mayores
de 60 años pese a no representar si quiera el 1% de los hogares del país son el grupo
más pobre. Le siguen los hogares sin adultos mayores y multigeneracionales; ambos
grupos en 2017 concentraban más del 30% de sus hogares en condiciones de pobreza.
De lo anterior se puede concluir que la pobreza a nivel de hogares es a mayor en
aquellos con personas dependientes o a cargo especialmente menores de 14 años, en
tanto que los hogares de solo generación intermedia son los menos pobres dadas las
particularidades de sus miembros donde ya están en edad de trabajar y por lo general
hacen parte de la población económicamente activa.
Las reducciones en las incidencias de pobreza de estas tres categorías estuvieron por
encima de 13 p.p. en el periodo de análisis. En pobreza extrema, las incidencias
mantuvieron una estructura proporcional a la incidencia de pobreza monetaria, a nivel
En Tabla 2 se presentan los años promedio de educación para las personas de 12 años
en adelante. Tal como se observa, las diferencias en los años promedio de educación
aumentan a medida que aumentan los grupos de edad. Así en el grupo entre 15 y 29
años la diferencia es de alrededor de 2 años, mientras que entre 30 y 59 años o mayores
de 60 años la diferencia se mantiene por encima de 3 años tanto para 2009 como 2017,
aunque es valedero resaltar que en los ocho años estas diferencias entre pobres y no
pobres disminuyeron.
Por otra parte, entendiendo que las desigualdades en el ingreso están influenciadas en
gran medida por el mercado laboral con factores como altas tasas de desempleo e
informalidad, sumado a las brechas salariales de la productividad generada por los años
de escolaridad, como se acabó de mencionar, (OECD, 2013), es importante para el
análisis socioeconómico conocer las características de la Población Económicamente
Activa (PEA) dentro de la pobreza. En la Gráfica 16 se observa que las tasas de pobreza
más altas se presentan en los grupos de personas desempleadas. Pese a que el
desempleo se ha reducido en 2,6 p.p. durante los últimos ocho años (de 12% en 2009
a 9,4% en 2017), esta situación se podría explicar por los largos periodos en los que la
población deja de percibir ingresos.
50% 48,6%
39,5%
40% 35,2%
31,6%
30% 26,9%
18,2% 19,6%
20%
12,4% 11,5%
9,8%
10% 7,0% 6,5%
4,2% 4,7%
0,3% 0,2%
0%
Pobreza Pobreza extrema Pobreza Pobreza extrema
2009 2017
La PEA pasó de estar compuesta en 2009 por 20,9 millones de personas de los cuales
6,6 millones eran pobres y 2,04 millones pobres extremos, a ser en 2017 de 24,7
millones de personas, de los cuales 4,8 millones eran pobres y 1,1 millones eran pobres
extremos.
12 18,4 9 17
22 22
60 56
75,5 76 76
77
28 35
6,1 1 7 2
PEA En condición En condición PEA En condición En condición
de pobreza de pobreza de pobreza de pobreza
extrema extrema
2009 2017
La composición de los ingresos reales en los hogares del país (Gráfica 18) varía de
acuerdo con el quintil en que se encuentre ubicado. Así, a 2017, mientras en el primer
quintil los ingresos laborales representaron el 21,1% y en el segundo el 39,7%, en el
tercer, cuarto y quinto estos representan el 47,8%, 51,3% y 49% respectivamente, lo
que refleja la mayor estabilidad laboral en los ocupados de los hogares de los quintiles
más altos. Por otra parte, las ganancias representan el 48,8% de los ingresos en los
hogares del primer quintil y, como es de esperar, la participación de las ganancias en
los ingresos disminuye a medida que el quintil aumenta, tanto que en el quinto
representa la mitad de lo que representa en el primero. Como también es de esperar,
Gráfica 18. Composición del ingreso real según fuentes por quintiles en total nacional. 2017
Q1 Q2 Q3 Q4 Q5
Salarios Ganancias Ayudas Inst. Otros
De otro lado, en el análisis de las variaciones del ingreso real, presentado en la Gráfica
19, se observó que hubo aumentos en los quintiles 1 a 4 principalmente por las
ganancias. El quintil 5, por su parte, presentó una disminución en 1,76% principalmente
por la caída en 1,56% en el grupo de otros ingresos.
Gráfica 19. Composición de la variación del ingreso real según fuentes por quintiles en total
nacional. 2016 - 2017
6
4,31
4
2,13
2 0,83
0,25
0
-2
(1,76)
-4
Q1 Q2 Q3 Q4 Q5
Otros 1,02 0,32 -0,31 -0,29 -1,56
Ayudas Inst. -0,42 -0,13 -0,12 -0,04 -0,02
Ganancias 1,84 1,17 1,65 0,21 -0,65
Salarios 1,88 0,77 -0,38 0,37 0,47
Variación total 4,31 2,13 0,83 0,25 (1,76)
Gráfica 20. Composición del ingreso real según fuentes por quintiles en zona cabecera. 2017
Q1 Q2 Q3 Q4 Q5
Salarios Ganancias Ayudas Inst. Otros
Dentro de las cabeceras las variaciones de los ingresos reales fueron positivas en los
dos primeros quintiles, siendo para el primero de 2,28% gracias al aumento significativo
de las ganancias con 2,07% y en el segundo quintil de 0,37% principalmente por la
variación de 0,86% de los salarios; las otras fuentes de ingreso en este quintil mostraron
variación negativa. Por el contrario, en los quintiles cuatro y cinco hubo una diminución
de similar magnitud al aumento de los dos primeros quintiles; en el último quintil la
diminución de 2,26% en los ingresos se debió a una disminución en 1,73% en el grupo
de otros ingresos (Gráfica 21).
Gráfica 21. Composición de la variación del ingreso real según fuentes por quintiles en zona
cabecera. 2016 - 2017
4 2,28
2 0,37
0
-2 (0,29) (0,36)
-4 (2,26)
Q1 Q2 Q3 Q4 Q5
Otros 0,54 -0,22 -0,67 -0,43 -1,73
Ayudas Inst. -0,29 -0,11 -0,09 -0,02 -0,02
Ganancias 2,07 -0,17 0,55 0,34 -0,89
Salarios -0,04 0,86 -0,08 -0,25 0,38
Variación total 2,28 0,37 (0,29) (0,36) (2,26)
Gráfica 22. Composición del ingreso real según fuentes por quintiles en zona resto. 2017
10
7,31
8
6 4,93 4,64
4,10 4,26
4
2
0
-2
Q1 Q2 Q3 Q4 Q5
Otros 2,60 0,12 0,51 0,63 0,37
Ayudas Inst. -0,58 -0,64 0,11 -0,10 -0,12
Ganancias 3,88 2,15 3,05 2,47 2,28
Salarios 1,41 3,30 0,42 1,64 1,73
Variación total 7,31 4,93 4,10 4,64 4,26
Como se observa en la gráfica, la zona rural, donde se presentan las mayores tasas de
pobreza, es el dominio donde mayor efecto tienen las ayudas institucionales si bien
este es pequeño. En el año 2010 la pobreza en esta zona fue de 49,65% teniendo en
cuenta las ayudas institucionales y habría sido 1,15 p.p. más alta (50,8%) si los hogares
rurales no hubiesen percibido las ayudas. Esto equivale en términos absolutos a 121 mil
personas menos bajo la línea de pobreza en zonas rurales. En el caso de las cabeceras,
para el mismo año el efecto es de 130 mil personas menos bajo la línea de pobreza
Gráfica 24. Efecto de las ayudas institucionales en las incidencias de pobreza monetaria
nacional y por zonas
50,8
48,6
48,0
1,2
45,4
1,8
44,7
1,9
43,8
41,6
2,6
3,2
3,6
39,0
37,8
3,1
34,9
0,6
3,0
33,7 33,6
0,8
31,6
30,8
0,4
0,9
29,9
49,7
1,1
28,2
46,1
0,4
27,4
42,8
1,4
0,6
1,3
1,5
41,4
25,5 25,7
40,3
25,0 25,0
1,3
0,6
38,6
37,2
36,0
0,8
0,8
34,1
0,8
0,9
33,3
32,7
30,6
30,3
28,5
28,4
28,0
27,8
26,9
26,9
24,9
24,6
24,2
24,1
Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res
Incidencia de pobreza con ayuda Efecto de la ayuda Incidencia de pobreza sin ayuda
26,9
25,4
24,6
2,0
21,8 21,9
2,7
2,5 21,4 21,2
18,1
2,7
3,9
3,4
3,1
2,7
13,1
11,8 11,5
10,3
25,0
0,8
22,8
9,6 9,5 9,8
8,8
22,1
1,2
8,5
1,1
7,8 7,3
19,1
1,2 6,7
18,0
18,0
18,1
1,3
6,4
1,5
1,6
0,5
15,4
1,1
0,7
0,7
0,7
12,3
0,8
10,6
0,8
10,4
0,6
1,0
9,1
8,5
8,3
7,9
8,1
7,4
7,0
6,6
6,0
5,6
5,0
4,9
5,1
Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res Nac Cab Res
Incidencia de pobreza con ayuda Efecto de la ayuda Incidencia de pobreza sin ayuda
Las tendencias de las zonas en pobreza extrema fueron iguales a la pobreza monetaria.
En el año 2010 el resto tuvo un efecto de apenas 2 p.p. que significa en términos
absolutos 206 mil personas menos bajo la línea de indigencia. Esta cifra fue el doble en
2014, año que presentó el mayor efecto de las ayudas en el resto (3,9 p.p.), lo cual
permitió que 417 mil personas estuvieran por encima de la línea de indigencia gracias
a las ayudas. A partir de 2015, el efecto de las ayudas empieza a disminuir y a 2017, el
efecto fue de 2,7 p.p., lo cual equivale a 294 mil personas menos bajo la línea de
indigencia. Para las cabeceras el máximo efecto fue de 1 p.p. en 2015 con 358 mil
personas menos. Para 2017, con una disminución de 0,6 p.p. en la tasa de indigencia,
las ayudas hicieron que cerca de 240 mil personas no fueran pobres extremas.
0,580
0,563
0,553
0,560 0,545 0,545
0,543
0,560
0,540 0,530
0,548 0,524
0,539 0,539 0,538 0,514
0,520
0,522
0,500 0,517
0,508
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
2
Se utiliza la serie de tiempo correspondiente a 2010-2017 teniendo en cuenta que las variables diseñadas para el
reconocimiento de las ayudas no son comparables entre 2009 y2010
3 El índice de Palma creado en 2011 (Palma, 2011) como respuesta a las limitaciones del índice de Gini que mostraba
mayor sensibilidad a los cambios en los grupos de ingresos medios cuyas características son más homogéneas,
desestimando la situación de la población más pobre frente a la población de ingresos más elevados. Palma
encontró que en los deciles ‘medios’ (5 al 9) se concentra cerca del 50% de los ingresos nacionales y la otra mitad
se reparte entre los primeros cuatro deciles y el decil más alto (Palma, 2011).
La zona rural (Gráfica 28) tuvo una leve reducción de 0,002 puntos en el coeficiente de
Gini en el último año. En esta zona es donde se observa en mayor medida el efecto de
las ayudas institucionales pues para el periodo comprendido entre 2010 y 2017 éstas
redujeron en promedio 0,015 p.p. la desigualdad rural.
0,56
0,539
0,54 0,528
0,517 0,520 0,519
0,537
0,52
0,526 0,503 0,500
0,50 0,514 0,517 0,514 0,492
0,498 0,495
0,48
0,488
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
0,50 0,482
0,480 0,478 0,475
0,470 0,472 0,471
0,48
0,461
0,46 0,471
0,465 0,463
0,44 0,459 0,458 0,456
0,454
0,446
0,42
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
5,0 4,70
4,42
4,5 4,21 4,24 4,25
4,58 3,88
4,0 4,28 3,73
4,06 4,07 3,52
4,04
3,5
3,69
3,58
3,0 3,38
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
En las cabeceras municipales, como muestra la Gráfica 30, para 2010 el ingreso del D10
era 4,02 veces el ingreso de los cuatro deciles más bajos; las ayudas institucionales
lograron ajustar esta relación solo 0,07 puntos. En 2017, los ingresos sin ayudas en el
D10 fueron 3,07 veces el ingreso de los D1-D4 y con ayudas la razón fue de 2,99 veces,
disminuyendo la desigualdad en 0,08 puntos.
4,5
4,02
4,0 3,78
3,55 3,61 3,59
3,95 3,28
3,5 3,21
3,70 3,07
3,47 3,53 3,47
3,0
3,18 3,12
2,99
2,5
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Con Ayudas Sin Ayudas
3,5
Durante los últimos ocho años el desempeño económico del país mostró variaciones
importantes. Por ejemplo, mientras en 2009 el PIB creció 1,7%, en el año 2010 el
crecimiento fue del 4%. En 2011 se registró el mayor crecimiento del periodo analizado,
6,6%, sin embargo, en 2012 el PIB mostró una reducción en la tasa de crecimiento al
registrar 4%. En el año 2013 la economía vuelve tomar un alza con un crecimiento de
4,9%, pero, a partir del 2014 los crecimientos económicos del país fueron menores hasta
llegar en el 2017 a un crecimiento de apenas 1,8%6.
Como muestra la Tabla 3, el crecimiento anual del ingreso per cápita en el país fue
positivo y sostenido entre 2009 y 2014, tuvo variaciones negativas en 2015 y 2016 y una
pequeña variación positiva en 2017. El ingreso laboral tuvo variaciones positivas en todo
el periodo excepto en 2016. Por su parte, el ingreso no laboral tuvo crecimientos
anuales positivos en todo el periodo 2009-2017.
En resumen, el crecimiento promedio anual del ingreso per cápita en el periodo 2010-
2014 se ubicó en 3,6%, destacándose el crecimiento del ingreso laboral, definido por
los salarios y las ganancias de los trabajadores independientes o por cuenta propia, con
un crecimiento de 4,56%. Para el segundo periodo, 2014-2017, el promedio del ingreso
per cápita del hogar fue -1,64%; en el mismo periodo, el ingreso laboral tuvo una
4
En el anexo 1 se pueden consultar los resultados por cabeceras municipales y rural.
5
Cifras de crecimiento del PIB tomadas de DANE - Cuentas Económicas Nacionales Trimestrales, Producto Interno Bruto – PIB.
6
Cifras de crecimiento del PIB tomadas de DANE - Cuentas Económicas Nacionales Trimestrales, Producto Interno Bruto – PIB.
Tabla 3. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso per cápita real (%)
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 2,38 6,91 3,53 0,89 5,09 4,87 -3,23 -1,95 0,26 3,60 -1,64 1,35
Laboral 3,82 4,61 5,55 2,53 5,08 5,08 0,13 -0,74 2,75 4,56 0,71 2,91
No laboral -2,86 0,94 1,40 1,57 3,71 4,68 0,17 1,08 3,63 2,84 1,62 2,32
Ahora, con respecto a las tasas de crecimiento pro pobre, presentadas en la Tabla 4,
estas fueron, en promedio, positivas y superiores en todo el periodo a las tasas de
crecimiento del ingreso per cápita real total. También se observa que el ingreso total
pro-pobre solo tuvo una caída en 2016, mientras que el ingreso per cápita total tuvo
disminuciones en 2015 y 2016, que la caída del ingreso pro-pobre en 2016 fue menor a
la del ingreso total y la recuperación en 2017 mayor (2,65% vs 0,26%).
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 5,38 5,99 7,42 2,33 5,38 5,69 1,07 -0,71 2,65 5,21 1,01 3,41
Laboral 4,60 4,03 6,73 2,33 5,08 5,41 1,58 0,25 3,64 4,89 1,82 3,57
No laboral -4,17 -0,69 1,28 1,84 4,18 4,49 1,81 2,05 4,99 2,95 2,95 2,95
Siguiendo la metodología de Kakwani, Neri y Son (2006), de la diferencia entre las tasas
de crecimiento pro pobre (Tabla 4) y el ingreso per cápita general (Tabla 3) se
identifican las ganancias o pérdidas en la desigualdad (Tabla 5). Entre 2016 y 2017 se
presentaron ganancias, o reducción en la desigualdad, en el ingreso per cápita total y
el laboral y no laboral de 2,39, 0,90 y 1,36 por ciento respectivamente, con lo cual el
crecimiento tuvo un patrón pro pobre. Dado que las tasas de crecimiento pro-pobre
fueron mayores a las del ingreso per cápita real en ambos subperiodos analizados
(2010-2014 y 2014-2017), como se mencionó arriba, el patrón de crecimiento en los
últimos ocho años fue pro pobre y los resultados fueron positivos en materia de
reducción de la desigualdad debido a que se presentaron ganancias en las
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 3,01 -0,93 3,89 1,44 0,29 0,82 4,30 1,25 2,39 1,61 2,64 2,05
Laboral 0,78 -0,58 1,18 -0,20 0,00 0,32 1,45 0,99 0,90 0,32 1,11 0,66
No laboral -1,31 -1,64 -0,12 0,27 0,47 -0,19 1,65 0,97 1,36 0,11 1,33 0,63
Los resultados del patrón de crecimiento por zonas geográficas, urbana y rural, se
presentan en el Anexo 1. En el último año, el ingreso total en las cabeceras municipales
tuvo una leve reducción de 0,77 p.p. mientras que en la zona rural presentó un
incremento de 5,3 p.p.; no obstante, en las cabeceras se registró una mayor ganancia
en la desigualdad económica con 2,32 p.p. vs 0,27 de ganancia en la zona rural.
7
Los resultados del patrón de crecimiento por zonas geográficas se presentan en el anexo 2.
8
Los resultados por zonas geográficas se presentan en el anexo 3.
Tabla 6. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso laboral per cápita real
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 5,22 2,41 2,00 1,74 0,06 0,50 1,04 0,15 0,12 1,08 0,44 0,80
Tasa de empleo -0,95 -0,02 0,98 0,50 0,89 0,55 0,10 -0,28 -0,10 0,73 -0,09 0,38
Horas de trabajo -1,91 -1,17 -0,79 -1,30 -0,07 0,15 -0,40 0,32 -0,10 -0,50 -0,06 -0,31
Productividad 1,45 3,39 3,36 1,58 4,20 3,88 -0,60 -0,93 2,82 3,25 0,43 2,04
> Años de educación 2,73 4,12 4,87 4,05 3,49 3,21 2,51 2,09 1,13 3,91 1,91 3,05
> Retornos medios -0,52 0,26 -1,72 -2,55 0,18 -1,34 -4,72 -3,90 -0,67 -1,36 -3,10 -2,10
> Retornos relativos -0,76 -0,99 0,21 0,08 0,53 2,01 1,61 0,88 2,36 0,71 1,62 1,10
Ingreso laboral total 3,82 4,61 5,55 2,53 5,08 5,08 0,13 -0,74 2,75 4,56 0,71 2,91
Fuente: GEIH – DANE, Cálculos DDS - DNP.
Como muestra la Tabla 6, las tasas de crecimiento del ingreso laboral per cápita real se
explican principalmente por la productividad y en menor medida por la tasa de
participación. En el periodo 2010-2014, el crecimiento del ingreso laboral fue de 4,56%,
la productividad explicó en 3,25% y la tasa de participación 1,1%; para el periodo 2014-
2017 el crecimiento total del ingreso laboral fue de solo 0,71% con una explicación de
0,4% para los mismos dos factores mencionados anteriormente. La tasa de empleo y
tuvo un mínimo efecto positivo entre 2010 y 2015 y negativo el resto de los años y las
horas de trabajo disminuyeron el total del crecimiento del ingreso laboral durante
todos los años de análisis excepto 2014.
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 6,14 2,69 1,92 1,70 -0,18 0,07 1,17 0,53 -0,15 0,88 0,52 0,72
Tasa de empleo -1,10 0,04 1,15 0,70 0,97 0,83 -0,01 -0,36 -0,28 0,91 -0,22 0,43
Horas de trabajo -2,49 -1,64 -0,68 -1,81 0,13 0,36 -0,49 0,74 -0,01 -0,50 0,08 -0,25
Productividad 2,06 2,93 4,35 1,73 4,16 4,15 0,91 -0,65 4,08 3,60 1,44 2,67
- Años de educación 3,44 4,76 5,44 4,49 3,56 3,30 3,31 2,95 1,31 4,20 2,52 3,48
- Retornos medios -0,52 0,26 -1,72 -2,55 0,18 -1,34 -4,72 -3,90 -0,67 -1,36 -3,10 -2,10
- Retornos relativos -0,87 -2,10 0,62 -0,21 0,42 2,20 2,32 0,30 3,43 0,76 2,02 1,30
Ingreso laboral total 4,60 4,03 6,73 2,33 5,08 5,41 1,58 0,25 3,64 4,89 1,82 3,57
Fuente: GEIH – DANE, Cálculos DDS - DNP.
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 0,91 0,28 -0,09 -0,04 -0,24 -0,43 0,13 0,38 -0,27 -0,20 0,08 -0,08
Tasa de empleo -0,15 0,06 0,17 0,20 0,08 0,27 -0,11 -0,09 -0,18 0,18 -0,12 0,05
Horas de trabajo -0,58 -0,47 0,11 -0,51 0,20 0,21 -0,09 0,42 0,09 0,00 0,14 0,06
Productividad 0,60 -0,46 0,99 0,15 -0,04 0,27 1,51 0,28 1,26 0,34 1,02 0,63
- Años de educación 0,70 0,65 0,57 0,44 0,07 0,08 0,80 0,86 0,19 0,29 0,62 0,43
- Retornos medios 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
- Retornos relativos -0,10 -1,11 0,42 -0,29 -0,11 0,19 0,71 -0,58 1,07 0,05 0,40 0,20
Ingreso Laboral Total 0,78 -0,58 1,18 -0,20 0,00 0,33 1,45 0,99 0,89 0,33 1,11 0,66
Fuente: GEIH – DANE, Cálculos DDS - DNP.
El IPM se calcula desde 2010 siendo de 30,4% en ese año, lo que significa 13,7 millones
de habitantes se encontraban en hogares con un grado de privaciones superior al 33%.
Como se observa en la Gráfica 32, la reducción en IPM fue constante durante los últimos
siete años siguientes llegando a 2017 con un porcentaje de personas en pobreza
multidimensional de 17% (8,3 millones de personas) lo cual significó una reducción de
13,4 p.p. y que 5,4 millones de personas salieron de este tipo de pobreza en el periodo.
En 2017 la reducción fue de 0,8 p.p., lo que representa 255 mil personas menos en
pobreza multidimensional.
35
30,4 29,4
30 27,0
24,8
25 21,9
20,2
20 17,8 17,0
%
15
10
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Por zonas (Gráfica 33), la pobreza multidimensional en la zona rural siempre ha sido
mayor que en las cabeceras y durante el periodo, la brecha entre estas aumentó. Las
cabeceras municipales en 2010 registraban al 23,5% (8,1 millones de personas) de su
población en pobreza multidimensional; a 2017, esta cifra fue de 11,4% (4,3 millones de
Por su parte, en la zona rural en 2010 más de la mitad de la población (53,1% o 5,6
millones) era pobre multidimensional y para 2017 la reducción fue de 16,5 p.p.
disminuyendo a 36,6%. En términos absolutos, 1,6 millones de personas en la zona rural
salieron de la pobreza multidimensional. En 2017, la caída en el IPM rural fue de 1 p.p.
60 53,1 53,1
48,3
50 45,9 44,1
40,0
37,6 36,6
40
Porcentaje
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Cabecera Resto
5%
0%
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
10
Por definición, la tasa no censurada es igual o mayor a la censurada.
Durante los siete años analizados, a nivel nacional se encuentra que la dimensión que
más contribuye a la incidencia ajustada es la que concierne a las condiciones educativas
del hogar; su porcentaje de contribución ha estado siempre por encima del 30%, como
muestra la Gráfica 35. La segunda dimensión que más contribuye son las condiciones
laborales de los hogares con un porcentaje de contribución superior al 25% todos los
años.
Gráfica 35. Contribución de las dimensiones del IPM a la incidencia ajustada, 2010-2017
100
11,4 12,1 11,3 11,4 11,7 11,4 11,6 11,0
80 15,1 15,4 15,2 14,8 12,7 13,1 12,1 13,4
20 34,1 34,5
32,2 31,7 32,7 33,2 34,0 33,7
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Servicios públicos domiciliarios y condiciones de la Vivienda Salud
Condiciones de la niñez y juventud Trabajo
Condiciones Educativas del Hogar
Gráfica 36. Condiciones Educativas. Proporción de privaciones por variable 2010 – 2017.
30
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Para el último año, en analfabetismo la disminución fue de 0,95 p.p., mientras que el
bajo logro educativo disminuyó en 3 p.p. siendo esta última una de las reducciones
Al analizar la Gráfica 37, desde el 2010 hasta el 2017, la inasistencia escolar tuvo una
reducción de 1,35 p.p., pasando de 4,6% a 3,25%. En términos absolutos esta privación
pasó de 567 mil a 486 mil hogares. Sin embargo, en el último año se presentó un
incremento respecto a 2016 de 0,4 p.p. equivalentes a 69 mil hogares nuevos. Por otra
parte, con una reducción de 5,78 p.p. desde 2010, el rezago escolar fue la privación en
esta dimensión que más superaron los hogares en el país. La diferencia equivale a 262
mil hogares menos a 2017.
Gráfica 37. Condiciones de Infancia y juventud. Proporción de privaciones por variable 2010
– 2017.
40
35
30
25
Porcentaje
20
15
10
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Barreras a servicios para cuidado de la primera infancia
Trabajo infantil
Inasistencia escolar
Rezago escolar
Fuente: ECV 2010 - 2017 – DANE, Cálculos DDS – DNP.
El trabajo infantil, que se encontraba en un nivel del 4,6 p.p. en 2010, se redujo en 1,93
p.p., situándose en 2,67% a 2017, lo que significa que en el país los hogares con al
menos un menor trabajando pasaron de 564 mil en 2010 a 399 mil en 2017. No
obstante, en el último año se presentó un leve aumento de 0,03 p.p. equivalente a 19
mil hogares nuevos frente a 2016. Finalmente, la proporción de los hogares cuyos niños
menores de cinco años enfrentaban barreras de acceso a servicios para cuidado de la
Gráfica 38. Condiciones de Salud. Proporción de privaciones por variable 2010 – 2017.
25
21
19
20 17,9 17,1
Porcentaje
15
12,2
11,2
9,6 10,26
10 8,2
6,9 6,6 7,2 6,5 6,87
6,3
4,4
5
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Por otra parte, como se muestra en la Gráfica 38, la proporción de hogares con alguno
de sus miembros no asegurado presentó una disminución de 10,74 p.p., pasando de
21% a 10,26% en los siete años de análisis y fue la privación con mayor reducción de
todo el índice. Los hogares con esta privación pasaron de 2,6 millones en 2010 a 1,5
millones en 2017, lo que indica un aumento significativo de la cobertura en la afiliación
al sistema de salud en el país.
Gráfica 39. Condiciones de trabajo. Proporción de privaciones por variable 2010 – 2017
90
80,9 80,4 80 78,1 76,8
80 74,5 73,6 72,7
70
60
Porcentaje
50
40
30
20
9,9 10 9,7 10,4 10,2 10,8 12,02
9,1
10
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
16
14
12
10
Porcentaje
8
6
4
2
0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
11Las mujeres presentan condiciones que las hacen más vulnerables al fenómeno de la pobreza tales como la
invisibilidad del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado y las restricciones de tiempo que éste impone, la
discriminación laboral reflejada en menores tasas de participación, mayores tasas de desempleo, menor acceso a
empleos de calidad, menores salarios, la falta de autonomía económica, la violencia por razones de género, entre otros
(Godoy, 2004).
Como se observa en la Tabla 11, tanto a nivel nacional como en el medio urbano y rural,
la pobreza de las personas que habitan en hogares cuya jefatura recae en una mujer
es mayor a la pobreza de las personas que pertenecen a hogares con jefatura
masculina. Para 2017, la incidencia de pobreza monetaria en personas pertenecientes a
hogares de jefatura femenina fue 4,3 puntos porcentuales superior a la incidencia de
pobreza en las personas que habitan en hogares de jefatura masculina; esta brecha es
de 5,9 p.p. en la zona urbana y de 5,6 p.p. en lo rural. Teniendo en cuenta el periodo
de análisis, la incidencia de pobreza entre las personas de hogares con jefatura
masculina ha disminuido en 14 p.p. entre 2009 y 2017, mientras que la disminución para
la población de hogares con jefatura femenina fue de 12,7 p.p. Además, la brecha entre
la pobreza entre ambos tipos de hogares aumentó. Los resultados anteriores muestran
que la incidencia de la pobreza en la población que habita en hogares de jefatura
femenina es mayor y disminuye a un menor ritmo con respecto a la población que
habita en hogares cuya jefatura es masculina.
Tabla 12. Incidencia de pobreza extrema por sexo de la jefatura del hogar
In ci den ci a de P obreza Mon etari a Extrema
Zon a de Resi den ci a / Jef atu ra Hogar
Año Cabecera Resto Total
Mascu l i n a F emen i n a Total Mascu l i n a F emen i n a Total Mascu l i n a F emen i n a Total
2009 8,7% 12,6% 9,9% 27,4% 34,3% 28,6% 13,9% 15,9% 14,4%
201 0 6,9% 11,0% 8,2% 23,7% 30,7% 25,0% 11,5% 14,0% 12,2%
201 1 5,9% 9,3% 7,0% 20,5% 29,3% 22,1% 9,9% 12,3% 10,6%
201 2 5,3% 9,1% 6,6% 21,6% 27,8% 22,8% 9,8% 11,8% 10,4%
201 3 4,8% 8,2% 6,0% 17,5% 25,5% 19,1% 8,3% 10,7% 9,1%
201 4 3,9% 7,1% 5,1% 16,8% 22,7% 18,0% 7,4% 9,4% 8,1%
201 5 3,7% 7,0% 4,9% 16,3% 24,2% 18,0% 7,1% 9,6% 7,9%
201 6 4,4% 7,7% 5,6% 17,0% 22,0% 18,1% 7,7% 9,9% 8,5%
201 7 3,9% 6,9% 5,0% 14,4% 19,0% 15,4% 6,7% 8,7% 7,4%
Di f 201 7 -
-4,8% -5,7% -4,9% -13,1% -15,4% -13,3% -7,2% -7,2% -7,0%
2009
Fuente: GEIH – DANE, Cálculos DDS - DNP.
En primer lugar, como se observa en la Tabla 13, en 2017 los años promedio de
educación para los jefes de hogar son 8,3 años tanto para las mujeres como para los
hombres. Los resultados presentados en la tabla muestran que existen diferencias en
esta característica por la condición de pobreza y no por el sexo del jefe de hogar, dado
que los años promedio de educación de los jefes no pobres mujeres y hombres son 8,9
y 9 años respectivamente, frente a 6,3 y 5,9 años de educación para jefes pobres
mujeres y hombres respectivamente. Adicionalmente, se observa que entre el año 2009
y 2017 los años promedio de educación aumentaron en 1,1 años para las mujeres jefes
y 1 año en para los hombres jefes.
Tabla 14. Ingresos reales del jefe del hogar por sexo y condición de pobreza
Ingreso promedio
Mujer Hombre Total
Años
No Pobre Pobre Total No Pobre Pobre Total No Pobre Pobre Total
2009 $865,327 $184,646 $625,541 $1,141,981 $289,892 $864,499 $1,060,354 $256,175 $791,976
2010 $904,136 $188,202 $671,153 $1,185,518 $293,913 $922,350 $1,100,034 $258,550 $843,684
2011 $884,389 $193,944 $679,954 $1,171,339 $298,221 $937,083 $1,081,815 $262,539 $854,710
2012 $852,232 $196,354 $660,130 $1,168,804 $294,625 $946,479 $1,068,316 $259,156 $852,259
2013 $893,246 $201,065 $702,349 $1,186,386 $294,380 $977,785 $1,091,535 $259,504 $885,235
2014 $888,814 $194,311 $712,428 $1,197,218 $292,235 $1,000,285 $1,092,934 $254,559 $899,859
2015 $848,603 $197,515 $685,014 $1,111,452 $291,743 $939,877 $1,022,345 $254,618 $850,338
2016 $845,959 $197,662 $684,331 $1,105,719 $298,926 $935,110 $1,016,994 $259,317 $846,657
2017 $828,551 $198,962 $678,003 $1,072,289 $308,171 $918,079 $987,828 $264,786 $832,266
Fuente: GEIH – DANE, Cálculos DDS - DNP.
Además de tener una capacidad menor para generar ingresos monetarios, las mujeres
jefas de hogar tienen en menor proporción que los hombres jefes de hogar un
cónyuge que brinde apoyo en términos de generación de ingresos para el
sostenimiento económico del hogar. En el año 2017, como muestra la Tabla 15, el 37,9%
del total de jefes de hogar tienen un cónyuge que genera ingresos, pero existen
amplias diferencias por género de la jefatura del hogar: mientras que el 18,6% de las
Tabla 15. Porcentajes de jefes de hogar con cónyuge con ingresos por sexo y condición de
pobreza
Ti en e con y u gu e con i n gresos
Mu j er Hombre Total
A ñ os
No P obre P obre Total No P obre P obre Total No P obre P obre Total
2009 11,0% 9,4% 10,4% 45,4% 34,2% 41,8% 35,3% 26,3% 32,3%
201 0 12,2% 11,1% 11,8% 47,3% 42,2% 45,8% 36,6% 31,8% 35,1%
201 1 13,3% 12,7% 13,1% 49,2% 46,8% 48,6% 38,0% 35,2% 37,2%
201 2 15,2% 12,8% 14,5% 50,1% 45,3% 48,9% 39,0% 33,6% 37,6%
201 3 16,0% 14,2% 15,5% 50,4% 48,3% 49,9% 39,2% 35,5% 38,3%
201 4 17,7% 15,3% 17,1% 50,1% 50,0% 50,1% 39,2% 36,7% 38,6%
201 5 18,0% 15,8% 17,4% 50,5% 50,0% 50,4% 39,5% 36,5% 38,8%
201 6 18,0% 16,5% 17,7% 49,7% 48,6% 49,4% 38,9% 36,0% 38,2%
201 7 19,1% 16,7% 18,6% 49,3% 45,9% 48,6% 38,9% 34,3% 37,9%
Fuente: GEIH – DANE, Cálculos DDS - DNP.
Relacionado a esto, está ampliamente documentado que la mayor carga del trabajo
doméstico y no remunerado recae en las mujeres (Flórez & Alvarez, 2017). Por ello, en
los últimos años ha aumentado el interés por cuantificar el trabajo de cuidado no
remunerado que se realiza al interior de los hogares y que permite el mantenimiento
y la reproducción de la fuerza de trabajo. Durante 2016-2017 el DANE a cabo la
segunda Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT), la cual mostró que el 89,5% de
las mujeres participa en actividades de trabajo doméstico y de cuidado no
remunerado12, mientras que la participación de los hombres en este tipo de actividades
fue del 62%. Con respecto al uso del tiempo en las actividades de trabajo doméstico y
de cuidado no remunerado, los resultados mostraron que las mujeres le dedican 7
horas y 14 minutos al día frente a 3 horas y 25 minutos por parte de los hombres. Estos
resultados dan cuenta de la importante carga de trabajo no remunerado que tienen
las mujeres, factor que les impide participar en igualdad de condiciones con respecto
a los hombres en el mercado de trabajo, dado que es difícil la conciliación entre la vida
12Dentro de las actividades de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado se tiene: suministro de alimentos a miembros del
hogar, mantenimiento de vestuario para las personas del hogar, limpieza, mantenimiento y reparación, compras, cuidado físico de
personas del hogar, etc.
En 2017, el 67,4% de los hombres jefes de hogar en hogares pobres participaron en las
actividades de cuidado, mientras que el 85% los cónyuges de este tipo de hogar
(jefatura masculina de hogares pobres) participaron en actividades de cuidado; es decir,
en los hogares con jefatura masculina la participación de los cónyuges
(mayoritariamente mujeres) en las actividades de cuidado es bastante amplia. En los
hogares con jefatura femenina el panorama es distinto ya que un 96% de las mujeres
jefes de hogar en hogares pobres participan en actividades de cuidado y solo un 11,3%
de ellas cuenta con un cónyuge (mayoritariamente hombres) que apoya este tipo de
actividades. Lo anterior aumenta la vulnerabilidad de los hogares con jefatura femenina
en varias vías. En primer lugar, tienen una mayor necesidad de adquirir bienes y
servicios de cuidado en el mercado. En segundo lugar, las mujeres jefas de hogar tienen
una sobrecarga de trabajo (remunerado y no remunerado). Finalmente, otros
integrantes del hogar, entre ellos niños, niñas y jóvenes en edad escolar, deben
participar en actividades de cuidado disminuyendo su tiempo disponible para las
actividades educativas, recreativas, culturales, etc.
Es importante resaltar para el caso de las mujeres que si éstas pertenecen a hogares
pobres y son jefes de hogares dedican en promedio 9 horas más a actividades de
cuidado con respecto a mujeres jefes que viven en hogares no pobres. Mientras que si
son mujeres conyugues en hogares pobres dedican en promedio 12,1 horas más con
respecto a las mujeres cónyuges de hogares no pobres. Nuevamente se observa la
mayor vulnerabilidad de las mujeres pobres, en este caso en la carga de trabajo no
remunerado que deben asumir.
I. Pobreza absoluta: son personas que habitan en hogares pobres y no cuentan con
ingresos individuales o cuyos ingresos no superan la línea de pobreza, es decir, son
personas sin autonomía económica.
III. Autonomía en pobreza doméstica: son las personas que habitan en hogares pobres,
pero generan ingresos mayores a la línea de pobreza. Estas personas cuentan con
autonomía económica bajo un contexto de pobreza doméstica
IV. Autonomía económica: son las personas que habitan en hogares no pobres y que
generan ingresos mayores a la línea de pobreza. En este escenario existen condiciones
adecuadas para el ejercicio pleno de la autonomía económica.
Tabla 18. Clasificación de las personas según tipo de pobreza bajo el contexto de autonomía
económica por sexo
La Tabla 18 ilustra la distribución del total de población de 18 años y más, para cada
uno de los sexos, siguiendo el análisis propuesto por Rodríguez (2003). Como se
observa en la tabla, en las dos categorías de pobreza la proporción de mujeres es más
alta que la de los hombres mientras que en las dos de autonomía sucede lo contrario.
De acuerdo con esta clasificación, entre 2009 y 2017 la pobreza absoluta de las mujeres
se ha reducido en 10,7 puntos porcentuales, mientras que la de los hombres se ha
reducido en 6,4 puntos porcentuales. La brecha en este indicador entre hombres y
mujeres, sin embargo, aumentó. Por otro lado, entre 2009 y 2017 aumentó la
proporción de hombres y mujeres con autonomía económica.
Del análisis anterior se puede concluir que a 2017 casi la mitad de las mujeres de 18
años carecen de ingresos propios (sumando pobreza absoluta y pobreza invisible),
mientras que solo el 20% de los hombres se encuentran en esta situación. La falta de
autonomía económica y las altas posibilidades de caer en la pobreza afectan a una
importante proporción de la población femenina.
13La feminización de la pobreza es un incremento en la diferencia en los niveles de pobreza entre mujeres y hombres, o entre los
hogares a cargo de mujeres por un lado y aquellos a cargo de hombres o parejas por el otro. http://www.ipc-
undp.org/pub/esp/IPCOnePager58.pdf
14El índice de feminización de la pobreza se calcula de la siguiente manera: [(número de mujeres de 20 a 59 años en hogares
pobres/número de hombres de 20 a 59 años en hogares pobres) / (número de mujeres de 20 a 59 años/número de hombres de 20
a 59 años)] (CEPAL, 2016).
El resultado anterior se puede interpretar como que las mujeres salen de la pobreza a
menor ritmo con respecto a los hombres. Este resultado nuevamente visibiliza la
vulneración de las mujeres dado que ellas tienen menor acceso al mercado laboral, o
si lo tienen, ellas acceden a empleos de menor calidad, así como también soportan la
mayor carga de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado y mayores situaciones
de violencia física, económica y sexual (Baeza, 2015).
2009 2 0 11 2 0 13 2 0 15 2 0 17 2009 2 0 11 2 0 13 2 0 15 2 0 17
Ba r r a nquilla AM 101 110 106 111 109 111 140 148 147 145
Buca r a ma nga AM 114 118 120 124 116 139 145 147 146 116
Bogotá 117 122 120 112 110 124 120 132 125 124
M a niza le s AM 115 123 110 116 124 137 133 131 125 143
M e de llín AM 114 122 116 127 127 115 138 149 142 146
C a li AM 111 115 113 130 125 120 138 138 162 152
Pa sto 109 114 103 112 121 121 122 120 128 137
V illa vice ncio 118 122 123 122 119 138 134 165 130 131
Pe r e ir a AM 117 119 118 121 134 127 170 128 183 145
C úcuta AM 111 115 112 114 117 127 145 142 127 116
C a r ta ge na 105 107 105 106 110 116 137 136 130 146
I ba gué 108 119 119 116 117 119 132 110 131 136
M onte r ía 102 104 96 105 108 128 118 126 181 166
T unja 118 109 110 113 133 114 128 136
Flor e ncia 119 115 117 123 150 142 131 157
Popa yá n 111 111 113 117 121 135 133 132
V a lle dupa r 113 106 110 113 162 127 139 132
Quibdó 149 137 132 138 189 189 182 183
Ne iva 115 115 116 112 132 135 142 140
Rioha cha 114 111 105 109 147 139 125 122
S a nta M a r ta 111 108 113 114 138 141 139 132
Ar me nia 119 117 120 125 128 131 145 151
S ince le jo 110 102 107 110 132 129 144 129
Otr a s C a be ce r a s 111 114 114 114 119 129 128 128 142 143
Re sto 116 120 115 116 118 123 128 125 128 128
T ota l 110 114 111 112 116 117 121 121 125 127
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documento presentado al Grupo de Discusión Pobreza y Género, Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, junio.
Tabla 20. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso per cápita real, zona cabecera
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 2,32 6,94 3,25 0,81 5,15 4,35 -3,68 -3,11 -0,77 3,39 -2,52 0,86
Laboral 3,64 4,84 5,15 3,24 4,60 5,69 -0,42 -2,40 1,68 4,67 -0,38 2,51
No laboral -4,09 -0,38 0,60 1,29 3,41 3,80 -0,44 1,19 3,61 2,27 1,45 1,92
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 4,63 6,02 6,76 3,58 4,41 5,97 0,69 -2,26 1,56 5,18 0,00 2,96
Laboral 4,04 4,40 6,14 3,51 4,19 6,59 1,06 -1,68 2,53 5,11 0,64 3,19
No laboral -6,01 -2,96 -0,06 2,09 3,25 3,59 1,01 2,63 5,19 2,22 2,94 2,53
Tabla 22. Explicación de las ganancias y pérdidas en las tasas de crecimiento, zona
cabecera
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 2,31 -0,93 3,50 2,78 -0,74 1,63 4,37 0,85 2,32 1,79 2,51 2,10
Laboral 0,41 -0,44 0,99 0,27 -0,40 0,91 1,48 0,72 0,86 0,44 1,02 0,69
No laboral -1,92 -2,58 -0,66 0,80 -0,16 -0,21 1,45 1,45 1,58 -0,06 1,49 0,61
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 2,98 6,55 4,46 0,82 4,55 7,10 -1,09 4,27 5,32 4,23 2,83 3,63
Laboral 4,55 3,74 6,55 -0,16 6,58 2,54 1,75 5,03 6,38 3,88 4,39 4,10
No laboral 1,44 5,15 3,52 2,04 4,55 7,04 1,90 0,72 3,55 4,29 2,05 3,33
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 7,81 5,80 9,18 -1,65 8,13 4,33 1,96 3,56 5,59 5,00 3,70 4,44
Laboral 6,63 2,85 8,27 -1,34 7,54 1,47 2,86 5,70 6,72 3,98 5,10 4,46
No laboral 1,37 5,44 4,72 0,88 6,80 6,56 3,86 -0,84 3,31 4,74 2,11 3,61
Tabla 25. Explicación de las ganancias y pérdidas en las tasas de crecimiento, zona resto
Fuente de ingreso 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Total 4,83 -0,74 4,72 -2,47 3,59 -2,77 3,06 -0,71 0,27 0,77 0,87 0,81
Laboral 2,08 -0,89 1,72 -1,18 0,96 -1,08 1,12 0,67 0,34 0,11 0,71 0,36
No laboral -0,06 0,29 1,20 -1,16 2,25 -0,48 1,96 -1,56 -0,24 0,45 0,05 0,28
Tabla 26. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso laboral per cápita real, zona
cabecera
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 4,49 2,11 2,28 1,70 0,30 0,74 0,62 -0,02 -0,05 1,26 0,18 0,80
Tasa de empleo -1,11 0,15 0,94 0,36 1,01 0,61 0,26 -0,56 -0,10 0,73 -0,13 0,36
Horas de trabajo -1,58 -1,12 -0,57 -0,95 -0,49 0,14 -0,30 0,06 0,15 -0,47 -0,03 -0,28
Productividad 1,84 3,70 2,50 2,13 3,77 4,19 -1,00 -1,88 1,67 3,15 -0,40 1,63
- Años de educación 1,59 3,88 4,78 3,80 3,52 2,98 1,67 1,26 0,79 3,77 1,24 2,69
- Retornos medios 0,16 0,22 -2,44 -2,12 0,28 -0,96 -4,12 -4,10 -1,19 -1,31 -3,14 -2,09
- Retornos relativos 0,09 -0,41 0,15 0,45 -0,02 2,17 1,45 0,96 2,07 0,69 1,49 1,03
Ingreso Laboral Total 3,64 4,84 5,15 3,24 4,60 5,69 -0,42 -2,40 1,68 4,67 -0,38 2,51
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 5,29 2,19 2,50 1,57 0,03 0,45 0,59 0,22 -0,27 1,14 0,18 0,73
Tasa de empleo -1,30 0,21 1,15 0,49 1,14 0,92 0,20 -0,73 -0,26 0,93 -0,26 0,42
Horas de trabajo -2,12 -1,35 -0,49 -1,32 -0,57 0,44 -0,52 0,51 0,24 -0,49 0,08 -0,25
Productividad 2,18 3,36 2,98 2,78 3,60 4,79 0,79 -1,68 2,82 3,54 0,64 2,30
- Años de educación 2,21 4,40 5,62 4,49 3,64 3,33 2,24 1,70 0,84 4,27 1,59 3,12
- Retornos medios 0,16 0,22 -2,44 -2,12 0,28 -0,96 -4,12 -4,10 -1,19 -1,31 -3,14 -2,09
- Retornos relativos -0,19 -1,26 -0,20 0,41 -0,32 2,42 2,67 0,73 3,17 0,58 2,19 1,27
Ingreso Laboral Total 4,04 4,40 6,14 3,51 4,19 6,59 1,06 -1,68 2,53 5,11 0,64 3,19
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 0,80 0,08 0,22 -0,14 -0,27 -0,29 -0,03 0,24 -0,22 -0,12 0,00 -0,07
Tasa de empleo -0,20 0,06 0,21 0,13 0,13 0,31 -0,06 -0,17 -0,16 0,19 -0,13 0,06
Horas de trabajo -0,55 -0,23 0,08 -0,37 -0,09 0,30 -0,22 0,45 0,09 -0,02 0,10 0,03
Productividad 0,35 -0,34 0,48 0,65 -0,17 0,60 1,78 0,21 1,15 0,39 1,05 0,67
- Años de educación 0,62 0,52 0,83 0,69 0,12 0,35 0,57 0,44 0,04 0,50 0,35 0,44
- Retornos medios 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
- Retornos relativos -0,27 -0,86 -0,35 -0,04 -0,30 0,25 1,22 -0,23 1,11 -0,11 0,70 0,24
Ingreso Laboral Total 0,41 -0,44 0,99 0,27 -0,40 0,91 1,48 0,72 0,86 0,44 1,02 0,69
Tabla 29. Explicación de las tasas de crecimiento del ingreso laboral per cápita real, zona
resto
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 7,71 3,35 0,96 1,76 -0,79 -0,51 2,37 0,75 0,68 0,35 1,27 0,74
Tasa de empleo -0,46 -0,58 1,16 1,02 0,51 0,41 -0,41 0,68 -0,08 0,77 0,06 0,47
Horas de trabajo -2,96 -1,35 -1,61 -2,53 1,29 0,08 -0,84 1,23 -0,99 -0,69 -0,20 -0,48
Productividad 0,27 2,32 6,04 -0,41 5,58 2,57 0,62 2,38 6,78 3,44 3,26 3,37
- Años de educación 6,79 4,69 4,53 4,33 3,17 3,16 4,93 4,98 2,11 3,80 4,00 3,89
- Retornos medios -8,24 -0,79 2,04 -4,91 0,84 -2,02 -7,82 -2,47 1,42 -1,01 -2,96 -1,84
- Retornos relativos 1,72 -1,58 -0,53 0,17 1,57 1,42 3,52 -0,13 3,25 0,66 2,21 1,32
Ingreso Laboral Total 4,55 3,74 6,55 -0,16 6,58 2,54 1,75 5,03 6,38 3,88 4,39 4,10
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 8,46 4,07 0,05 2,04 -0,70 -1,20 2,70 1,28 -0,19 0,05 1,26 0,57
Tasa de empleo -0,60 -0,24 1,13 1,19 0,63 0,60 -0,50 0,84 -0,21 0,89 0,04 0,53
Horas de trabajo -3,46 -2,63 -1,20 -2,98 1,96 0,05 -0,36 1,00 -0,90 -0,54 -0,09 -0,35
Productividad 2,23 1,65 8,28 -1,59 5,65 2,01 1,03 2,59 8,02 3,59 3,88 3,71
- Años de educación 6,61 5,78 4,15 4,45 2,88 2,21 5,96 5,08 1,19 3,43 4,08 3,70
- Retornos medios -8,24 -0,79 2,04 -4,91 0,84 -2,02 -7,82 -2,47 1,42 -1,01 -2,96 -1,84
- Retornos relativos 3,86 -3,33 2,09 -1,14 1,93 1,82 2,88 -0,02 5,42 1,17 2,76 1,85
Ingreso Laboral Total 6,63 2,85 8,27 -1,34 7,54 1,47 2,86 5,70 6,72 3,98 5,10 4,46
Factores explicativos 08-09 09-10 10-11 11-12 12-13 13-14 14-15 15-16 16-17 10-14 14-17 10-17
Tasa de participación 0,76 0,71 -0,91 0,28 0,09 -0,69 0,33 0,53 -0,87 -0,30 0,00 -0,17
Tasa de empleo -0,14 0,34 -0,03 0,18 0,12 0,20 -0,09 0,16 -0,13 0,12 -0,02 0,06
Horas de trabajo -0,50 -1,28 0,41 -0,45 0,67 -0,03 0,47 -0,23 0,09 0,15 0,11 0,13
Productividad 1,97 -0,67 2,24 -1,19 0,08 -0,56 0,40 0,21 1,24 0,14 0,62 0,35
- Años de educación -0,17 1,09 -0,38 0,12 -0,28 -0,95 1,04 0,10 -0,92 -0,37 0,07 -0,18
- Retornos medios 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
- Retornos relativos 2,14 -1,75 2,62 -1,31 0,36 0,39 -0,64 0,12 2,16 0,52 0,55 0,53
Ingreso Laboral Total 2,08 -0,89 1,72 -1,18 0,96 -1,08 1,12 0,67 0,34 0,11 0,71 0,36