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CRIOTERAPIA

La crioterapia se puede definir como el uso terapéutico del frío, tanto local como
general; y consiste en la transferencia de energía térmica a través de los tejidos
corporales. Sus principales efectos son el descenso de la temperatura y del
metabolismo tisular, reducción del edema, la inflamación y del flujo sanguíneo y
disminución del espasmo y del dolor. El descenso de la temperatura provoca una
vasoconstricción debido a un reflejo del Sistema Nervioso Autónomo, por la
acción del frío en la musculatura lisa de los vasos y la excitación de las fibras
simpáticas. Si su aplicación se realiza entre 10-15 minutos o la temperatura baja
de los 10ºC, aparece un mecanismo de defensa para evitar lesiones en el tejido,
produciendo una vasodilatación, que se sigue por una sucesión de
vasoconstricción-vasodilatación-vasoconstricción... Asimismo, hay un aumento
de la viscosidad de la sangre, que provoca una disminución del flujo sanguíneo
en la zona. A nivel neuromuscular el enfriamiento muscular local produce una
disminución temporal de la espasticidad y del clonus mediante el descenso de la
sensibilidad al estiramiento del huso neuromuscular. Además, el enfriamiento de
la piel tiene un efecto antiespasmódico, al aumentar el umbral del dolor.
La crioterapia puede aplicarse mediante bolsas de hielo, aerosoles... y el
promedio de aplicación es de 20 minutos, incluso pudiendo ser más largo en
personas de mayor peso. Los efectos del frío se mantienen tan solo durante dos
horas después de su aplicación. Desde un punto de vista clínico, el enfriamiento
local de los músculos espásticos es una herramienta útil y de bajo coste, que
puede combinarse con otras técnicas y que se utiliza para inhibir la hipertonía
muscular y el clonus .

1)IMPORTANCIA DE LA CRIOTERAPIA

Los objetivos primarios del cuidado inmediato o urgente son:


(a) evitar daños mayores, y
(b) minimizar las indeseables secuelas adversas.
Las secuelas indeseables que pueden seguir a la lesión inicial pueden ser una
lesión secundaria, dolor, hinchazón y espasmos musculares. Si se realizan con
la suficiente celeridad, inmediatamente después de producido el daño, las
aplicaciones de frío son beneficiosas, puesto que reducen la incidencia de todas
estas secuelas adversas.
El principal beneficio obtenido con uso del frío durante la rehabilitación es el de
disminuir el dolor y el espasmo muscular, lo cual permite comenzar la
movilización más pronto. El uso correcto del ejercicio no sólo acelera el proceso
de la curación, sino que su ausencia, en las primeras etapas de la rehabilitación,
puede ser causa de importantes limitaciones permanentes. Pero conviene actuar
con precaución, dado que el ejercicio demasiado vigoroso también puede ser
causa de limitaciones permanentes. El logro de las condiciones óptimas para el
proceso curativo depende de un delicado equilibrio entre volver a la función
normal lo antes posible, y proteger las partes del cuerpo que están lesionadas
de un esfuerzo exagerado que pueda conducir a nuevas lesiones o a reactivar
la lesión existente.
La crioterapia es usada a menudo antes, durante y después de un procedimiento
quirúrgico; el objetivo es el mismo que en el caso del tratamiento de urgencia de
las lesiones agudas

La crioterapia no se limita al cuidado inmediato o de urgencia. Su uso


abarca también a los departamentos de fisioterapia, clínicas de rehabilitación,
sala de operaciones, centros para el tratamiento del dolor y otros lugares. La
rehabilitación es más rápida cuando se agrega crioterapia, porque los ejercicios
terapéuticos pueden realizarse de forma más precoz y resultan más eficaces
cuando se combinan con frío. Con esta modalidad se reduce la espasticidad o
espasmos, se producen menos complicaciones quirúrgicas, se preservan los
órganos a ser trasplantados, y la lista de beneficios adicionales es bastante
extensa. Se ha dicho que el frío es el recurso más eficaz para combatir el dolor.

Pero la confusión, en lo que respecta al uso de la crioterapia, está casi tan


extendida como su popularidad.

Existen distintas definiciones de crioterapia, y existen también diferencias


de opinión acerca de cómo y cuándo debe recurrirse a cada una de las técnicas
crioterápicas. Tampoco hay una opinión unánime sobre el modo en que actúa la
crioterapia: cómo afecta al tejido o qué le ocurre a éste cuando se le aplica la
crioterapia.

Con los daños y lesiones que se producen con la práctica de deportes,


parte de la confusión reinante se debe a que el frío se utiliza como parte de los
tratamientos de urgencia, y también como parte de los procedimientos de
rehabilitación utilizados posteriormente. En efecto, el frío puede ser útil en ambas
fases del tratamiento, aunque los objetivos en una y otra son diferentes.

La fuente principal de confusión estriba en que, desgraciadamente, aún


falta mucho para que las bases fisiológicas de la crioterapia sean tan bien
conocidas como sus efectos clínicos.
El vocablo "crioterapia" puede significar cosas diferentes para distintas
personas. Para algunos significa ponerle una bolsa de hielo a un esguince de
tobillo, mientras que para otros significa masajear con un gran cubo de hielo un
músculo dolorido antes de proceder a un estiramiento. Incluso hay quien
entiende que crioterapia es rociar un tumor con nitrógeno líquido a -60 grados
centígrados, con el objeto de congelarlo y destruirlo.

Crioterapia, del griego, significa frío curativo. Cada vez que se utilice el
frío como agente terapéutico, se está haciendo crioterapia. Dicho de otra manera,
crioterapia es aplicar al cuerpo cualquier sustancia que le quite calor -bajando de
esa forma la temperatura de los tejidos- para lograr un efecto terapéutico. Cada
una de las siguientes técnicas es una forma de crioterapia:

 Aplicación de hielo o cold pack como forma de atención inmediata a


un daño o lesión aguda.
 Masaje con hielo.
 Dejar correr agua fría sobre una quemadura.
 Criocinética (alternar aplicaciones de frío con ejercicio activo).
 Crioestiramiento (alternar aplicaciones de frío con estiramiento del
músculo).
 Baños de agua fría (whirpool): torbellinos de agua helada, cubo con
agua nieve).
 Criocirugía.
 Aplicación de hielo o cold packs después de realizar cirugía ortopédica.
 Hipotermia corporal global previa a cirugía abdominal o de trasplante
de órganos.
 Tratamiento de los triggers points con hielo.

Usos de la crioterapia:

 Disminuir el dolor, la hinchazón y la hipoxia tisular secundaria, en una


lesión aguda.
 Permitir la práctica del ejercicio activo más precozmente, durante la
rehabilitación de una articular que ha sufrido un esguince.
 Disminuir el dolor y el espasmo causado por un tirón o desgarro
muscular.
 Disminuir el dolor, la hinchazón y la hipoxia lesional secundaria,
consecuencias de la cirugía ortopédica.
 Destruir el tejido al practicar criocirugía.
 Ayudar a distender el tejido conjuntivo.
 Reducir el dolor y los calambres durante el periodo menstrual.
 Eliminar o minimizar la aparición de ampollas causadas por el frío.
 Evitar la pérdida del pelo durante la quimioterapia.
 Disminuir el dolor cuando se practican inyecciones.
2) Técnicas de crioterapia
- Rehabilitación: en la rehabilitación de las torceduras articulares, las
aplicaciones de frío disminuyen el dolor, lo que favorece que se
comience antes con el ejercicio activo. El frío es más eficaz que el calor
para reducir el dolor, pero cuando se trata de los dolores sordos, el
calor es igual de eficaz que el frío.
Las lesiones específicas deben tratarse con paquetes de hielo, pero
los dolores generalizados y agujetas deben tratarse con remolinos
calientes o bañeras calientes. Cuando los daños son subagudos, si el
dolor impide realizar la amplitud de movimientos normal, el hielo se
usará para facilitar la posibilidad de hacer ejercicio, y el calor para
aliviar los dolores continuos.

- Cirugía: en algunas intervenciones quirúrgicas se ha utilizado el hielo


como anestesia. En tejidos delgados aplicaciones de 1 hora y en
tejidos gruesos aplicaciones de 5 horas, reduciéndose así la necesidad
de medicación analgésica en el postoperatorio.

- Dolor inducido y dolorimiento muscular: no existe una teoría común


sobre el efecto de la crioterapia en el dolor inducido y en el dolorimiento
muscular. Algunos estudios indican que la crioterapia, aplicando
inmersiones en agua helada durante 20-30 minutos, es eficaz para
disminuir un dolorimiento muscular producido experimentalmente.
Otros estudios obtuvieron como conclusión que el masaje con hielo
durante 15 minutos no es suficiente para disminuir el dolor. Las
diferencias entre ambas ideas están en los tiempos de aplicación ( 20-
30 minutos frente a 15 minutos ) y en la modalidad aplicada.

3)Pautas para el uso del hielo

Hablaremos ahora de las pautas a seguir para la correcta aplicación del


hielo, en qué zonas se debe aplicar, durante cuanto tiempo y cuanto debe durar
la terapia.

A) Lugar de aplicación
El hielo debe estar envuelto en algún paquete o bolsa. En este estado se
aplicará directamente sobre la piel. Se corre el riesgo de provocar quemaduras,
lo que puede evitarse poniéndose aceite sobre la piel. La bolsa que rodeé al hielo
no debe ser demasiado gruesa ya que así restará eficacia a la aplicación.
Una posible solución a estos problemas es la utilización de vendajes entre
la piel y la bolsa de hielo. Éstos pueden ser húmedos, congelados o secos. Los
húmedos y los congelados son más eficaces que los secos pero ninguno de los
tres son más eficaces que la aplicación del frío directamente sobre la piel.
Existen estudios que afirman que se puede aplicar hielo directamente
sobre la piel sin riesgo a crear quemaduras mientras no se prolongue la
aplicación más de 30-60 minutos. Los geles congelados tienen una temperatura
menor que los paquetes de hielo ( 0º) por lo que no pueden aplicarse
directamente sobre la piel porque pueden causar quemaduras.

B) Duración de la aplicación
Tenemos que tener en cuenta cuanto debe durar la primera aplicación, las
sucesivas aplicaciones y el intervalo de tiempo entre ellas. Se aconseja una
aplicación individual desde 6 minutos hasta 24-48 horas.
Todo dependerá del tipo de lesión con la que nos encontremos. Lo más
adecuado es realizar las aplicaciones de forma intermitente porque la aplicación
continua no mejora los beneficios del frío. Las aplicaciones de frío deben durar
cono mínimo 20 minutos, y así la parte del cuerpo pasa por el periodo de
vasodilatación de 3-5 minutos. El dolor puede aparecer cuando las aplicaciones
se prolongan más de 30 minutos.
Si el tiempo de aplicación es breve, el frío no llegará a los tejidos profundos y no
habrá ningún beneficio.
La duración del intervalo entre aplicaciones vendrá determinado por la el
nivel de actividad del paciente. Si el paciente está inactivo, los intervalos serán
menores que en el caso d que esté activo. También dependerá de la zona
afectada.
Como resumen podemos decir que los paquetes de hielo deben aplicarse
de forma intermitente. La exposición continua es innecesaria y puede ser
peligrosa al causar quemaduras por el frío. Se puede mantener un área lo
suficientemente fría aplicando el hielo durante periodos de 30 minutos o 40
minutos cuando el músculo tiene mucha masa, cada 2 horas, o cada hora si el
paciente realiza alguna actividad entre aplicaciones.
C) Duración de la terapia
Al hablar de duración, hablamos del tiempo durante el cual se realizan
las aplicaciones de frío de 30 minutos. No hay datos definitivos sobre la duración
óptima, pero se recomienda que las aplicaciones de frío se prolonguen de 12 a
72 horas o hasta que la hinchazón haya descendido. Aunque lo que realmente
nos debe guiar es la gravedad de le lesión.

Precauciones al aplicar la crioterapia

 No aplicar ninguna forma de crioterapia la piel ininterrumpidamente


durante más de 1 hora; puede causar una quemadura por frío.
 Tener mucho cuidado cuando se aplique los paquetes de gel
congelado directamente sobre la piel durante más de 5-10 minutos.
 No aplicar vendajes de gel congelado por debajo de un vendaje
elástico.
 Tener cuidado con que el paciente no realice ejercicios que le causen
dolor después de una aplicación de frío.
 Tener cuidado al aplicar crioterapia a pacientes que sufran de:
afectaciones reumatoideas, parálisis o coma, enfermedad coronaria o
enfermedad hipertensiva.
 Tener cuidado cuando se aplique un vendaje elástico sobre un paquete
con hielo, especialmente en personas delgadas y en zonas del cuerpo
donde haya nervios importantes cerca de la superficie, como el codo
o la rodilla. No aplicar el vendaje demasiado apretado.
4)MÉTODOS PARA LA APLICACIÓN DE FRÍO

Paquetes con hielo

Son envases cuyo contenido es hielo, machacado, triturado, en cubos,


etc. Los envases pueden ser: toallas, bolsas de plástico y otros objetos que
contengan en su interior el refrigerante. Las bolsas de plástico son el modo más
barato y menos complicado de aplicar hielo. Las toallas son mucho menos
cómodas de usar, dado que no pueden retener el agua que se forma al derretirse
el hielo. Los paquetes de hielo enfrían el cuerpo más que ciertos paquetes
comerciales ya preparados, y duran más tiempo fuera del congelador. Por
consiguiente pueden prepararse de antemano, y llevarse al lugar de celebración
de cualquier evento deportivo o entrenamiento sin que pierdan su eficacia.
El tamaño idóneo, salvo que la lesión sea muy pequeña o se halle en una
zona muy limitada, como un dedo o una ceja, es un bolsa de plástico de 4 – 5
litros de volumen.

El procedimiento a seguir en su aplicación es el siguiente:

1. Llenar la bolsa con hielo.


2. Quitar el aire de su interior, exprimiéndolo o aspirándolo con la boca.
3. Atar la boca de la bolsa con un nudo.
4. Aplicar el hielo directamente sobre la piel y asegurarlo en su sitio. Las
almohadillas y las vendas elásticas son los modos más frecuentes de
mantener el paquete helado en su sitio
Paquetes de gel helado

Los paquetes comerciales contienen una sustancia gelatinosa dentro de


una bolsa de vinilo. Estos paquetes contienen agua, un anticongelante (como la
sal común), lo que evita que se endurezca, manteniéndose por consiguiente
flexible, y gelatina o papel picado para darle consistencia. El paquete se
mantiene en el congelador y se retira de allí en el momento de aplicarlo en el
cuerpo.
Su uso es mucho más sencillo que hacer paquetes de hielo, y se pueden
usar repetidas veces, siempre que el vinilo permanezca intacto y se hayan
mantenido previamente 2 ó 3 horas en el congelador. Son prácticos de usar en
un cuarto de entrenamiento o en una clínica, pero tienen tres inconvenientes
que desaconsejan su uso en el tratamiento inmediato de las lesiones agudas:

 Como no llegan a encontrarse en estado sólido, los paquetes de gel


tienen mucha menos capacidad refrigerante que el hielo y, por
consiguiente, enfrían el cuerpo menos que el paquete de hielo simple.
 Empiezan a calentarse inmediatamente después de sacarlos del
refrigerador, por lo que no pueden ser llevados al lugar de la práctica
deportiva, para tenerlos a mano.
 Potencialmente son más peligrosos que los paquetes de hielo, sobre
todo cuando se combinan con compresión, por el riesgo de causar
quemaduras por congelación.

Si se usan paquetes con gel helado, hay que tener cuidado. Como llegan
a temperaturas muy por debajo de 0 ºC, pueden causar quemaduras si no se
usan correctamente. No hay que aplicar estos paquetes más de 30 minutos
seguidos y, dependiendo del tipo de paquete y de la temperatura a la cual se ha
enfriado, se debe colocar un paño húmedo entre éste y la piel.

No es muy recomendable aplicar compresión por encima de estos


paquetes con geles helados.

Paquetes con cubos de hielo artificial


Es otra modalidad comercial, desarrollada para mantener fríos ciertos
géneros que debían ser transportados a baja temperatura. Consisten en dos
hojas de vinilo unidas entre sí formando pequeñas bolsas o “burbujas”
rectangulares, llenas de una mezcla de agua y glicerina. Estas hojas, heladas,
se ponen alrededor de los géneros, en los camiones y vagones de ferrocarril, y
las mantienen refrigeradas.
Los paquetes con cubos de hielo artificial para usos terapéuticos suelen
consistir en dos capas de estos cubos metidas en un sobre de nylon. En cada
extremo del sobre de nylon hay cosidas unas tiras de velcro, que sirven para
mantener el paquete en su lugar.

Aunque no son tan eficaces como el hielo para enfriar una parte del cuerpo,
estos paquetes, en general, comparten algunas ventajas del hielo y de los
paquetes de gel, y subsanan algunos de sus inconvenientes:

 Son más sencillos de preparar que el hielo.


 El agua en su interior se congela y, por consiguiente, tiene más
capacidad refrigerante que los geles. El paquete es flexible, por las
múltiples secciones que lo integran (burbujas).
 Pueden estar un tiempo fuera del congelador, sin perder eficacia. Por
tanto, pueden tenerse a mano en la zona deportiva o llevárselo el
deportista a su casa. Estos paquetes pueden permanecer 20 minutos
fuera del congelador sin aislamiento y sin mayor pérdida de eficacia.
Pueden durar bastante más si se transportan en una nevera portátil.
 Son más seguros que los paquetes con gel helado, porque el
revestimiento de nylon protege la piel de accidentes, en caso de una
aplicación prolongada.
 Son mejores que los paquetes de hielo para llevárselos a casa, porque
se pueden volver a congelar y utilizar.
 El hielo en estos paquetes mantiene su posición dentro de ellos, lo que
los hace muy adecuados para usarlos en partes del cuerpo inclinadas,
como el hombro. Cuando se aplica un paquete de hielo en una zona
como ésta, el hielo al derretirse forma agua, con el resultado de un
enfriamiento desigual.
Paquetes de frío químico

Estos paquetes constan de dos sustancias químicas, una contenida en


una pequeña bolsa de vinilo, que está dentro de otra bolsa de vinilo más grande,
que contiene la otra sustancia. Al apretar la bolsa grande se rompe la pequeña
y su contenido se mezcla con la otra sustancia. La reacción química entre ambas
genera frío. Estos paquetes no se pueden usar más de una vez. Aunque son
prácticos en caso de urgencia, no son apropiados para sustituir a los paquetes
de hielo o de gel helado. No bajan la temperatura corporal lo suficiente y, si el
líquido escapa fuera de la bolsa, por cualquier razón, puede causar una
quemadura química.
No es muy recomendable el uso de estos paquetes salvo que no haya
otra alternativa.

Inmersión en hielo

Es un nombre inadecuado, dado que la inmersión no se hace en hielo,


sino en agua con hielo. Puede usarse cualquier recipiente lo bastante grande
como para contener la parte del cuerpo a sumergir. El recipiente se llena con
hielo y agua, y la parte del cuerpo a tratar se sumerge en esta mezcla.
Esta técnica es la preferida para enfriar el pie, el tobillo, la mano, la
muñeca, el antebrazo y el codo, al realizar la criocinética. En cambio, no resulta
muy adecuada para enfriar otras partes del cuerpo, dado que no enfría
únicamente la zona interesada.
La inmersión en agua – hielo no debe usarse durante los primeros auxilios
a un lesionado. Si se hiciera se estaría sacrificando la compresión simultánea y
el grado de enfriamiento, que son esenciales. Si se aplica un vendaje elástico
antes de la inmersión, estaríamos aislando con él la parte a enfriar, lo cual
reduciría el grado de enfriamiento.
Aún no se ha establecido cuál es la temperatura óptima para la inmersión.
Algunos terapeutas usan el agua a 2 – 4 ºC, mientras que otros la prefieren a 10
– 15 ºC.

Baños “de remolinos” (whirlpools) fríos

Esta forma de baño es, en esencia, una inmersión en agua – hielo. Tiene
dos ventajas para la aplicación de crioterapia:

1. El baño es lo bastante grande como para sumergir partes grandes del


cuerpo.
2. Combina la aplicación de frío con el masaje producido por el agitador
del agua.

También presenta una series de inconvenientes:

 A menudo, este tratamiento se emplea excluyendo todo lo demás. Una


rehabilitación realmente eficaz, debe combinar aplicación de frío con
el ejercicio.
 El tamaño del baño empleado es demasiado grande, mucho mayor de
lo necesario para tratar la mayoría de las zonas que se lesionan
habitualmente. En consecuencia, se gasta una cantidad exagerada de
hielo para enfriar un volumen de agua tan grande.
 Para la mayoría de las personas, la inmersión de más de una
extremidad suele ser demasiado dolorosa.

Masaje con hielo

Esta técnica consiste en dar un masaje con hielo. Éste se suele preparar
congelando vasos desechables de 150 a 300 ml. Hay que frotar el hielo con un
movimiento de vaivén, paralelo a la dirección de las fibras del músculo
subyacente. Cada pasada debe abarcar toda el área a tratar, y a lo ancho debe
superponerse aproximadamente a la mitad de la anterior. La respuesta
fisiológica a esta forma de enfriamiento presenta ciertas peculiaridades respecto
a otras formas de crioterapia.
A medida que se va masajeando el área, el hielo entra en contacto con
una zona determinada durante un breve intervalo; en seguida los tejidos quedan
expuestos a la temperatura ambiente. Esto es un inconveniente cuando se trata
de obtener un descenso regular de la temperatura de los tejidos.

Pero también, el masaje con hielo produce un adormecimiento de la zona


más rápido que la inmersión o los paquetes helados. Por ello, el masaje con hielo
es muy aconsejable cuando se trata de adormecer una zona antes de estirar el
músculo, en la técnica de crioestiramiento de articulaciones como la rodilla, la
cadera o el hombro, que no son zonas de fácil inmersión.
Rocíos vapoenfriadores

El cloruro de etilo y el fluorometano, al evaporarse muy rápidamente sobre


la piel, le quitan calor. Como se evaporan muy rápido, sus efectos son muy
superficiales. Estos vaporizadores no deben utilizarse cuando el objetivo sea
bajar la temperatura de los tejidos profundos.

El procedimiento para la aplicación de estos vaporizadores es el siguiente:

1. Mantener el recipiente a unos 30 centímetros del cuerpo, y proyectar


un chorro moderadamente fino hacia la zona a tratar.
2. Rociar la zona con un movimiento de abanico, cubriendo a razón de
unos 10 cm de piel por segundo.
3. Hacer el barrido en una sola dirección, y continuar de una manera
rítmica hasta cubrir toda el área dos veces.
4. Tener cuidado de no congelar la piel.

Manguitos vapoenfriadores

Estos manguitos son de doble pared, de nylon, y se ajustan sobre el área


a tratar. El líquido se rocía dentro del manguito hermético, produciendo a la vez
el enfriamiento y la compresión.
Este método está muy poco extendido en el ámbito del deporte.

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