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Por
Jhon Rafael Diaz Bautista - 6.598.030
Nataly Del Carmen Maluendas - 1.098.761.351
Sonia Mireya Morales Ramírez - 1.102.362.353
Greisy Dayana Ávila - 1.091.675.648
Katlin Johana Marín - 1.016.019.266
Presentado a
Liliana Oviedo Tovar
MARCO REFERENCIAL:
Marco Teórico
Para hablar de este tema es importante revisar todo lo que se ha realizado a nivel
mundial, primero por reconocer que hay un problema de violencia discriminatoria
contra la mujer, y segundo que todos los países que ratifican este acuerdo, deben
tener en cuenta las recomendaciones que se realizan en la Declaración sobre la
eliminación de la discriminación contra la mujer que fue ratificada en la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer Adoptada y abierta a la firma y ratificación, o adhesión, por la Asamblea
General en su resolución 34/180, de 18 de diciembre de 1979 Entrada en vigor: 3 de
septiembre de 1981, de conformidad con el artículo 27 (1).
“Considerando que la Carta de las Naciones Unidas reafirma la fe en los derechos
humanos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la
igualdad de derechos de hombres y mujeres.
Los Estados Partes en la presente Convención, Considerando que la Carta de las
Naciones Unidas reafirma la fe en los derechos humanos fundamentales, en la
dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y
mujeres, Considerando que la Declaración Universal de Derechos Humanos
reafirma el principio de la no discriminación y proclama que todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que toda persona puede
invocar todos los derechos y libertades proclamados en esa Declaración, sin
distinción alguna y, por ende, sin distinción de sexo, Considerando que los Estados
Partes en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos tienen la obligación de
garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos
económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, Teniendo en cuenta las
convenciones internacionales concertadas bajo los auspicios de las Naciones Unidas
y de los organismos especializados para favorecer la igualdad de derechos entre el
hombre y la mujer, Teniendo en cuenta asimismo las resoluciones, declaraciones y
recomendaciones aprobadas por las Naciones Unidas y los organismos
especializados para favorecer la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer,
Preocupados, sin embargo, al comprobar que a pesar de estos diversos instrumentos
las mujeres siguen siendo objeto de importantes discriminaciones, Recordando que
la discriminación contra la mujer viola los principios de la igualdad de derechos y
del respeto de la dignidad humana, que dificulta la participación de la mujer, en las
mismas condiciones que el hombre, en la vida política, social, económica y cultural
de su país, que constituye un obstáculo para el aumento del bienestar de la sociedad
y de la familia y que entorpece el pleno desarrollo de las posibilidades de la mujer
para prestar servicio a su país y a la humanidad, Preocupados por el hecho de que en
situaciones de pobreza la mujer tiene un acceso mínimo a la alimentación, la salud,
la enseñanza, la capacitación y las oportunidades de empleo, así como a la
satisfacción de otras necesidades, Convencidos de que el establecimiento del nuevo
orden económico internacional basado en la equidad y la justicia contribuirá
significativamente a la promoción de la igualdad entre el hombre y la mujer,
Subrayado que la eliminación del apartheid, de todas las formas de racismo, de
discriminación racial, colonialismo, neocolonialismo, agresión, ocupación y
dominación extranjeras y de la injerencia en los asuntos internos de los Estados es
indispensable para el disfrute cabal de los derechos del hombre y de la mujer,
Afirmando que el fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales, el alivio
de la tensión internacional, la cooperación mutua entre todos los Estados con
independencia de sus sistemas sociales y económicos, el desarme general y
completo, en particular el desarme nuclear bajo un control internacional estricto y
efectivo, la afirmación de los principios de la justicia, la igualdad y el provecho
mutuo en las relaciones entre países y la realización del derecho de los pueblos
sometidos a dominación colonial y extranjera o a ocupación extranjera a la libre
determinación y la independencia, así como el respeto de la soberanía nacional y de
la integridad territorial, promoverán el progreso social y el desarrollo y, en
consecuencia, contribuirán al logro de la plena igualdad entre el hombre y la mujer,
Convencidos de que la máxima participación de la mujer en todas las esferas, en
igualdad de condiciones con el hombre, es indispensable para el desarrollo pleno y
completo de un país, el bienestar del mundo y la causa de la paz, Teniendo
presentes el gran aporte de la mujer al bienestar de la familia y al desarrollo de la
sociedad, hasta ahora no plenamente reconocido, la importancia social de la
maternidad y la función tanto del padre como de la madre en la familia y en la
educación de los hijos, y conscientes de que el papel de la mujer en la procreación
no debe ser causa de discriminación, sino que la educación de los niños exige la
responsabilidad compartida entre hombres y mujeres y la sociedad en su conjunto,
Reconociendo que para lograr la plena igualdad entre el hombre y la mujer es
necesario modificar el papel tradicional tanto del hombre como de la mujer en la
sociedad y en la familia, Resueltos a aplicar los principios enunciados en la
Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer y, para ello, a
adoptar las medidas necesarias a fin de suprimir esta discriminación en todas sus
formas y manifestaciones. “para ver la resolución completa
https://www.un.org/es/documents/ag/res/34/ares34.htm.
Esta convención, se puede decir que fue el primer paso para el reconocimiento a
nivel mundial de esta forma de violencia que para la fecha en que se llevó a cabo ya
era evidente que la historia, la situación social, cultural, patriarcal, la guerra y las
creencias históricamente aceptadas, hacían que no fuera evidente y de público
interés, pues se suponía que era una conducta socialmente aceptada por las
sociedades del mundo incluida la colombiana.
2. Condena todos los actos de violencia sexista contra la mujer y, a este respecto, de
conformidad con la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la
mujer, exige que se elimine la violencia sexista en la familia, en la comunidad y
dondequiera que sea perpetrada o tolerada por el Estado, y pone de manifiesto el
deber que tienen los gobiernos de evitar el empleo de la violencia contra la mujer y
actuar con la necesaria diligencia para prevenir, investigar y, de conformidad con la
legislación nacional, castigar los actos de violencia contra la mujer y adoptar
medidas apropiadas y eficaces respecto de los actos de violencia contra la mujer, ya
se trate de actos perpetrados por el Estado, por particulares o por grupos armados o
facciones en lucha, y proporcionar a las víctimas el acceso a unos medios de
reparación justos y eficaces y a una asistencia especializada, incluida la asistencia
médica;
3. Afirma que por "violencia contra la mujer" se entiende todo acto de violencia
sexual que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual
o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
vida privada, e incluida la violencia doméstica, los delitos cometidos por cuestiones
de honor, los crímenes pasionales, las prácticas tradicionales nocivas para la mujer,
incluida la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado;
4. Afirma asimismo que la violencia contra la mujer constituye una violación de los
derechos y libertades fundamentales de la mujer y menoscaba o anula su disfrute de
estos derechos y libertades;
6. Alienta a los gobiernos y al sistema de las Naciones Unidas a velar por que haya
una mayor cooperación internacional y atención nacional en lo que respecta a la
obtención de datos y la elaboración de indicadores sobre la magnitud, el carácter y
las consecuencias de la violencia contra las mujeres y las niñas, y sobre los efectos y
la eficacia de las políticas y los programas encaminados a combatir esa violencia;
8. Acoge con satisfacción también la creación en marzo de 1999, por la Oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de un
programa contra la trata de personas;
9. Alienta a los gobiernos a velar por que todas las medidas internacionales y
nacionales destinadas a eliminar la trata, incluido el proyecto de protocolo para
prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños,
que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia
transnacional organizada, promuevan y protejan los derechos humanos de las
víctimas;
10. Insta a todos los gobiernos a incluir, según proceda, una perspectiva de género
en las políticas, reglamentos y prácticas nacionales de inmigración y asilo, a fin de
ofrecer protección a las mujeres que la reclamen basándose en persecución por
motivos de sexo;
11. Pide a todos los gobiernos que presten su colaboración y asistencia a la Relatora
Especial en el desempeño de las tareas y funciones que se le han encomendado, que
le proporcionen toda la información solicitada y que respondan a las
comunicaciones y visitas de la Relatora Especial;
12. Celebra los esfuerzos realizados por la Relatora Especial para solicitar
información a los gobiernos sobre casos específicos de presunta violencia, a fin de
determinar e investigar situaciones concretas de violencia contra la mujer, sus
causas y consecuencias, en particular, cuando proceda, mediante llamamientos y
comunicaciones urgentes con La eliminación de la violencia contra la mujer Page 2
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http://www.unhchr.ch/Huridocda/Huridoca.nsf/0/4c9fb218f9d2274b802568d4005b
46fe?Opendocument 7/23/2009 otros relatores especiales;
13. Invita a la Relatora Especial a que siga cooperando con otros relatores
especiales, representantes especiales, expertos independientes y presidentes de
grupos de trabajo encargados de los procedimientos especiales de la Comisión,
incluso mediante la celebración de misiones conjuntas y la elaboración de informes
conjuntos cuando proceda;
16. Recuerda a los gobiernos que las obligaciones que les impone la Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer deben
aplicarse plenamente en relación con la violencia contra la mujer, teniendo en
cuenta la Recomendación general Nº 19, aprobada por el Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer en su 11º período de sesiones, e
insta a los Estados que aún no sean partes en la Convención a que se esfuercen
activamente para ratificarla o adherirse a ella a fin de lograr la ratificación universal
para el año 2000, y alienta a todos los Estados Miembros a considerar la posibilidad
de firmar o ratificar el Protocolo facultativo de la Convención, o de adherirse a ese
instrumento;
17. Pide a los gobiernos que apoyen las iniciativas de las organizaciones femeninas
y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo para despertar la conciencia
acerca del problema de la violencia contra la mujer y contribuir a su eliminación;
19. Decide renovar el mandato de la Relatora Especial por un período de tres años;
20. Pide al Secretario General que se asegure de que los informes de la Relatora
Especial se presenten a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer
en su 45º período de sesiones, así como al Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer” para ver articulo completo
https://www.oas.org/dil/esp/1993-
Declaracion_sobre_la_eliminacion_de_la_violencia_contra_la_mujer.pdf
Artículo 1 Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra
la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño
o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público
como en el privado.
Artículo 2 Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física,
sexual y psicológica: a. que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en
cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya
compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros,
violación, maltrato y abuso sexual; b. que tenga lugar en la comunidad y sea
perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros, violación, abuso
sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en
el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud o
cualquier otro lugar, y c. que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes,
donde quiera que ocurra.
Artículo 3 Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito
público como en el privado.
Artículo 5 Toda mujer podrá ejercer libre y plenamente sus derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales y contará con la total protección de esos
derechos consagrados en los instrumentos regionales e internacionales sobre
derechos humanos. Los Estados Partes reconocen que la violencia contra la mujer
impide y anula el ejercicio de esos derechos.
Artículo 6 El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye, entre
otros: a. el derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación, y b. el
derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de
comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de
inferioridad o subordinación.
Artículo 7 Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la
mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones,
políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a
cabo lo siguiente: a. abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la
mujer y velar por que las autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e
instituciones se comporten de conformidad con esta obligación; b. actuar con la
debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer;
c. incluir en su legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así
como las de otra naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer y adoptar las medidas administrativas apropiadas que
sean del caso; d. adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a abstenerse de
hostigar, intimidar, amenazar, dañar o poner en peligro la vida de la mujer de
cualquier forma que atente contra su integridad o perjudique su propiedad; e. tomar
todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo, para
modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, o para modificar prácticas jurídicas
o consuetudinarias que respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia
contra la mujer; f. establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer
que haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre otros, medidas de
protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos; g.
establecer los mecanismos judiciales y administrativos necesarios para asegurar que
la mujer objeto de violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del
daño u otros medios de compensación justos y eficaces, y h. adoptar las
disposiciones legislativas o de otra índole que sean necesarias para hacer efectiva
esta Convención.
Artículo 8 Los Estados Partes convienen en adoptar, en forma progresiva, medidas
específicas, inclusive programas para: a. fomentar el conocimiento y la observancia
del derecho de la mujer a una vida libre de violencia, y el derecho de la mujer a que
se respeten y protejan sus derechos humanos; b. modificar los patrones
socioculturales de conducta de hombres y mujeres, incluyendo el diseño de
programas de educación formales y no formales apropiados a todo nivel del proceso
educativo, para contrarrestar prejuicios y costumbres y todo otro tipo de prácticas
que se basen en la premisa de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los
géneros o en los papeles estereotipados para el hombre y la mujer que legitimizan o
exacerban la violencia contra la mujer; c. fomentar la educación y capacitación del
personal en la administración de justicia, policial y demás funcionarios encargados
de la aplicación de la ley, así como del personal a cuyo cargo esté la aplicación de
las políticas de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la mujer; d.
suministrar los servicios especializados apropiados para la atención necesaria a la
mujer objeto de violencia, por medio de entidades de los sectores público y privado,
inclusive refugios, servicios de orientación para toda la familia, cuando sea del caso,
y cuidado y custodia de los menores afectados; e. fomentar y apoyar programas de
educación gubernamentales y del sector privado destinados a concientizar al público
sobre los problemas relacionados con la violencia contra la mujer, los recursos
legales y la reparación que corresponda; f. ofrecer a la mujer objeto de violencia
acceso a programas eficaces de rehabilitación y capacitación que le permitan
participar plenamente en la vida pública, privada y social; g. alentar a los medios de
comunicación a elaborar directrices adecuadas de difusión que contribuyan a
erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas y a realzar el respeto a la
dignidad de la mujer; h. garantizar la investigación y recopilación de estadísticas y
demás información pertinente sobre las causas, consecuencias y frecuencia de la
violencia contra la mujer, con el fin de evaluar la eficacia de las medidas para
prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra la mujer y de formular y aplicar
los cambios que sean necesarios, y i. promover la cooperación internacional para el
intercambio de ideas y experiencias y la ejecución de programas encaminados a
proteger a la mujer objeto de violencia.
Artículo 9 Para la adopción de las medidas a que se refiere este capítulo, los Estados
Partes tendrán especialmente en cuenta la situación de vulnerabilidad a la violencia
que pueda sufrir la mujer en razón, entre otras, de su raza o de su condición étnica,
de migrante, refugiada o desplazada. En igual sentido se considerará a la mujer que
es objeto de violencia cuando está embarazada, es discapacitada, menor de edad,
anciana, o está en situación socioeconómica desfavorable o afectada por situaciones
de conflictos armados o de privación de su libertad.
Artículo 20 Los Estados Partes que tengan dos o más unidades territoriales en las
que rijan distintos sistemas jurídicos relacionados con cuestiones tratadas en la
presente Convención podrán declarar, en el momento de la firma, ratificación o
adhesión, que la Convención se aplicará a todas sus unidades territoriales o
solamente a una o más de ellas. Tales declaraciones podrán ser modificadas en
cualquier momento mediante declaraciones ulteriores, que especificarán
expresamente la o las unidades territoriales a las que se aplicará la presente
Convención. Dichas declaraciones ulteriores se transmitirán a la Secretaría General
de la Organización de los Estados Americanos y surtirán efecto treinta días después
de recibidas.
Este estudio y análisis que se realizó como propuesta para identificar y prevenir la
violencia de género en Colombia para coadyuvar al cumplimiento de los objetivos
del nuevo mileno, no solo en el tema educativo, también con el fin de identificar las
conductas propias de los entornos colombianos y que sin duda ayudan a facilitar la
identificación de zonas con mayor o menor índice de violencia contra la mujer o por
razones de género.
Ver documento completo en
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/INEC/IGUB/to
lerancia-violencia-genero-colombia.pdf
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Conocer los factores de riesgo asociados al feminicidio en el ámbito psicosocial a los que
están expuestas las mujeres, especialmente en el barrio Olas Bajas, en el Norte de
Bucaramanga
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Identificar cuales los factores de riesgo asociados al feminicidio en el ámbito
psicosocial a los que están expuestas las mujeres en el barrio Olas Bajas, en el
Norte de Bucaramanga
Organizar una estrategia que permita alejar a las mujeres del barrio Olas Bajas, de
los factores de riesgo asociados al feminicidio.
Referencias Bibliográficas:
ONU, Naciones Unidas Fondo De Desarrollo De Las Naciones Unidas Para La
Mujer (UNIFEM) & Organización Internacional Para Las Migraciones. OIM Fondo
De Población De Las Naciones Unidas. UNFPA; Organización Internacional Para
Las Migraciones. OIM; (2010). Estudio Sobre Tolerancia Social E Institucional A
La Violencia Basada En Género En Colombia: Programa Integral Contra Violencias
De Género. El Ministerio, Recuperado de:
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/INEC/IGUB/to
lerancia-violencia-genero-colombia.pdf
OAS, Alto Comisionado De Las Naciones Unidas Para Los Derechos Humanos,
Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 2000/45
La Eliminación De La Violencia Contra La Mujer: tomado de:
https://www.oas.org/dil/esp/1993-
Declaracion_sobre_la_eliminacion_de_la_violencia_contra_la_mujer.pdf