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LA EMPRESA COMO PROTAGONISTA DEL DERECHO MODERNO.

I. Ideas Preliminares
El derecho es un producto social, es decir el derecho esta para regular las
diferentes actuaciones que se presentan en la sociedad

II. Evolución histórica de la empresa.


Son cuatro momentos en el desarrollo del concepto de empresa:
1) La creación
En esta es una etapa en donde las personas emprenden una actividad
lucrativa, siendo indiferente la distinción entre emprendedores,
empresario o empresa. En las épocas ojival se da la figura del
empresario asumiendo responsabilidades y riesgos de empezar la
actividad empresarial y en el feudalismo, se toma al señor feudal como
el estado quien entrega en “concesión” tierras para ser trabajadas y
recibiendo un retribución.
2) La diferenciación
Se da en dos aspectos sustanciales: la titularidad y el patrimonio,
teniendo como antecedente la reunión de ingentes capitales y la
agresiva adquisición de maquinaria. Así se construye lo que se conoce
como fondo de comercio que se define como “el conjunto de bienes
puestos en movimiento por un grupo de hombres: unos son propietarios
y otros asalariados.
En cuanto a la titularidad se percibe la disimilitud entre persona jurídica
y empresario, en caso de persona natural que realiza la actividad
empresarial, esa persona natural será el titular. En el patrimonio se
identifica los activos y pasivos.
3) Unificación.
El patrimonio de la persona jurídica se concibe como la sumatoria de
elementos aislados, la añadidura de los valores individuales daba como
resultado el valor total.
Cuando una persona natural o jurídica impulsa decide iniciar una
determinada actividad, primero se reúne y organiza la serie de
elementos que le permitirán realizarla, una vez hecho se pone en
marcha el conjunto de elementos y convirtiendo su actividad capaz de
producir bienes y prestar servicios.
4) La congregación

El desarrollo de la empresa hace que esta extienda sus alcances a disímiles sectores de
la sociedad, de forma tal que en ella se congregan diferentes grupos de interés.

Carlos Torres y Torres Lara utiliza el epígrafe personificación pero se prefiere optar por
el título congregación.

Por el transcurrir del tiempo ha sido necesario canalizar hacia la empresa enormes
cantidades de recursos y cada vez menos la suma de esos recursos puede ser
proporcionada por un número reducido de titulares.
III Definición de empresa

Es controversial ya que no existe un consenso sobre su naturaleza. La discusión


consistía en que como una figura económica en su origen es trasladada al mundo
jurídico. Si su conceptualización debería tomar en consideración el enfoque de la
economía, del derecho o de ambas ciencias.

Sergio Le Pera, “Cualquier intento por definir a la empresa está condenado al fracaso.”

La empresa es producto natural de las transformaciones que el mundo experimenta,


impulsada por el deseo de satisfacer la emergente contratación masiva, que es
resultado consecuente del maquinismo industrial.

Guillermo Cabanellas de Torres, La empresa mercantil es la organización lucrativa de


personal, capital y trabajo, con unidad de nombre, permanencia en actividad y
finalidad definida. “Esta conceptualización se construye sobre seis características de
la empresa:

1 Es una organización.-Rasgo más importante implica la interrelación


entre todos sus elementos, bajo una suerte de coordinación.
2 ¿Tiene carácter lucrativo?-Se reemplazó la acepción de organización
lucrativa por la de organización económica.
3 Reúne personal. Capital y trabajo.-Son los factores indispensables para
el desarrollo de una empresa: El personal aporta su trabajo, pero como
ello no basta se requiere capital.
4 Posee un nombre unitario.-El titular de la empresa es una persona
jurídica habrá una denominación o una razón social; empero, si el titular
de la empresa es una empresa natural, el nombre de esta corresponderá
a aquella.
5 Es permanente en actividad.-Configura la actualización del antiguo
postulado que exigía la habitualidad como condición del comerciante y
que fue recogido en nuestro código de comercio (artículo 1 inciso 1 y
articulo 3).

IV Tiene Finalidad Definida

El maestro Joaquin Garrigues nos indica que La empresa es un conjunto dinámico


de elementos heterogéneos integrados por cosas corporal, derechos y relaciones
materiales de puro hecho, unido por el vincula de la identidad de destino
económico, si bien es cierto aquí este autor no se pronuncia con claridad acerca
del elemento personal y del trabajo desplegado en la empresa, ya que ambos son
subsumidos en la expresión es decir relaciones materiales de puro hecho.

Pasando al derecho comparado, observamos que la mayoría de ordenamientos


jurídicos han evitado definir expresamente a la empresa, optando ciertas veces
por senderos paralelos. No obstante, hay algunos que si se han aventurado como
los códigos de Comercio de Honduras de 1950 y de Guatemala de 1970.

El dispositivo antedicho habrá significado en su época un avance legislativo


revolucionario y aun conservaría su carácter novedoso si no fuera porque alude al
propósito de lucro, rasgo que hoy en día resulta indiferente para determinar la
actividad empresarial. Finalmente es imperativo referirnos a nuestro Derecho
legislativo. Aquí nunca se ha conceptualizado a la empresa y ello porque la
vertiente jurídica comercial giro siempre en torno al comerciante. Empero esto
felizmente se aproxima al muy posible cambio con el ya reseñado esfuerzo
encaminado a la preparación de la Ley Marco del Empresariado, así en los
primeros borradores se lee, empresa es la organización económica dedicada a la
producción o comercialización de bienes o a la prestación de servicios y en una
reciente versión el vocablo dedicada ha sido acertadamente reemplazado por el
termino destinada

Finalmente, la definición que nos corresponde se enlaza a un criterio de fenómeno


empresarial, distinguiéndose 2 tipos de enfoques:

 Enfoque Estático: Toma en consideración todos los elementos de la


empresa, de modo aislado y como la simple suma de unos y otros,
presenciándose maquinarias, capitales, trabajadores, materia prima

 Enfoque Dinámico: Observa los mismos elementos, los vincula por el


destino económico único, que el reconocido jurista peruano Manuel de la
Puente resume como la idea organizadora, manifiesta que la empresa es un
circulo de actividades dirigidas por una idea es decir una idea
organizadora.

La organización es a su vez un presupuesto racional del trabajo de la


empresa y el resultado de ese mismo trabajo

V . Importancia

Si bien en el código de comercio de 1902 no se utilizaba el termino de empresa, este ya


había penetrado la vida de los negocios de aquella época, por otro lado la empresa fue
calificada como “uno de los grandes temas del mundo actual”, de la misma manera la
empresa fue considerada como un nuevo centro o núcleo aparecido en el D. Mercantil,
es decir tomo el lugar del comerciante y es el nuevo personaje de la actividad
mercantil.

La empresa ha ganado un sitio y lo conserva gracias a su concepto pues este se adecua


a las nuevas ideas de libre mercado, aldea global, la sociedad como mercado, etc.
Llegando a la conclusión que el siglo XXI es el siglo de la empresa.

En un enfoque a futuro (2020) los avances tecnológicos van a condicionar la marcha de


la empresa, mostrándose asi a las empresas como los principales motores de la
civilización, siendo asi comunidades de interés convergiendo en un punto que es la
empresa.

La importancia entonces radica en que un desarrollo empresarial efectivo implica un


desarrollo macro-economico.
En palabras de Javier Arenas Bocanegra “… es pues la empresa que crea riqueza y
obtiene beneficios, pero que sabe que esa riqueza y esos beneficios sustentan una
realidad social y política cohesionada que la trasciende”.

Tema 2:Derecho,Economía y Empresa

 Los conceptos no son estáticos sino, por el contrario, dinámicos, así como las
ciencias del saber humano, que se interrelacionan en mayor o menor medida.
Todo esto hace referencia a la “globalización del conocimiento”.

El debilitamiento de las fronteras conceptuales implica que tanto el Derecho como la


Economía, se acerquen entre sí y puedan compartir tanto problemas como soluciones.
Ellas llegan a la conclusión que la controversia, la incertidumbre jurídica; podrán ser
desterradas con el actuar conjunto y coordinado de ambas.

Sin embargo, llegar a esta fase o nivel de pensamiento implica haber superado muchos
obstáculos, entre ellos los complejos defendidos por economistas y abogados que se
resisten a aceptar tendencias imperantes en el mundo y que creen que su área de
estudio está siendo invadida. Que un profesional amplíe su bagaje cultural con una
“ciencia amiga” le confiere un valor agregado que le permitirá afrontar de mejor
manera los retos laborables.

En el campo jurídico, la influencia económica ha generado la aparición de diversas


disciplinas como el Derecho mercantil o Comercial, el Derecho Societario, el Derecho
Económico, el Derecho Penal Económico, entre otras. Todas las que pretenden en
esencia el análisis jurídico de figuras económicas, como las transacciones comerciales
por ejemplo.

Si imagináramos que la visión conjunta de Derecho y Economía no existiese se


presentarían problemas como los de permitir el monopolio o exigir el reparto de
utilidades cuando la Economía la reinversión de parte de ellas.

De la Economía y Derecho destaca una figura con trascendental importancia, la cual es


la empresa. Esta surge en un inicio simplemente como un mecanismo organizativo de
actividades comerciales que es tomado por los juristas para darle un tratamiento legal.
Pero luego se vuelve más compleja, sustituye al comerciante y hace que surja el
Derecho Empresarial de amplio contenido temático.

El Derecho de la Empresa es por tanto es la respuesta frente al hecho de que los


abogados no pueden ser ajenos a tendencias económicas. La evolución mundial, la
globalización, industrialización, etc., promueven una redefinición del Derecho.

Tema 3: Los conceptos Empresa y Sociedad

La doctrina, legislación y jurisprudencia utilizan los términos “empresa” y “sociedad”


como expresiones equivalente. Así se sostiene que los grupos de sociedades pueden
constituirse por diferentes tipos de empresas, entre otros ejemplos que se puede
encontrar en diversos sistemas jurídicos. La pregunta es si aquel uso tan generalizado
es correcto, o por el contrario, constituye un error extendido indiscriminadamente.

La respuesta a esta interrogante es de género – especie, siendo la empresa el género y


la sociedad la especie. La empresa (entendida como la organización económica
dedicada a la producción o comercialización de bienes o a la prestación de servicios)
puede estructurarse adoptando un modelo individual o un modelo colectivo y en cada
caso variarán las modalidades empresariales dependiendo de la legislación en que se
enmarque.

Por lo que colegimos fácilmente en la siguiente conclusión: toda sociedad es empresa,


pero no toda empresa es sociedad. Y esto se puede graficar en un ejemplo: la sociedad
anónima abierta será, a la vez, una sociedad y una empresa; pero una cooperativa será
empresa, mas no sociedad. Esto no se trata de un mero juego de palabras, sino de un
auténtico problema conceptual sobre dos instituciones jurídicas ciertamente
vinculadas pero diferenciadas en su acepción y naturaleza. La real importancia la
observamos en los efectos que acarrean en el plano estrictamente del Derecho.

Es así que en el caso de la Ley General de Sociedades (Ley N° 26887) sus autores
consideraron conveniente que en un último Libro Quinto se contemplase a los
contratos asociativos, siendo estos posibles de ser utilizados por todo tipo de personas
jurídicas, no solamente sociedades, e incluso por personas naturales. Son, en realidad,
contratos empresariales que escapan al ámbito societario.

Por otro lado la Ley de la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada fue


modificada disponiéndose que este modelo empresarial tiene “objeto social”, cuando
originalmente el texto legal solo aludía (de manera correcta) al objeto.

En los casos anteriormente transcriptos vemos el incorrecto uso de la terminología


jurídica y lo que es más importante, las consecuencias negativas que ello genera. Es por
esta razón y para evitar controversias es imprescindible que los operadores del
Derecho hagamos correcta utilización de la terminología jurídica.

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