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Introducción: Frente al conflicto nacional que vivimos actualmente, como equipo comunal de

educación creemos que es importante apoyar el reingreso a clases de los estudiantes, sobre todo el de
los más pequeños, para que puedan sentirse contenidos, seguros, y puedan integrar las experiencias
vividas al contexto educativo. Para ello, se propone una actividad de inicio de clases, que se
implemente desde pre-kinder a 4° básico, dirigida por las educadoras y profesores/as jefes de cada
curso.

Actividad: “Lo que estamos viviendo hoy”

Fecha: 25 de octubre
Tiempo: 90 min

Objetivo de la sesión Generar un espacio de contención y conversación con los


estudiantes, que permita expresar y organizar su experiencia personal frente a la realidad nacional,
para que puedan sentirse escuchados, seguros y apoyados dentro del grupo curso.

INICIO (15 min): Actividad de relajación

Comenzar con una dinámica de relajación que permita la regulación emocional de los niños/as y
prepararlos para la actividad siguiente. Se recomienda realizar algún ejercicio de respiración o
similar (Sugerencias en Anexo 1), y acompañar la actividad con música de relajación.

DESARROLLO (60 min): ¿Cuál fue el momento más importante que viviste desde el viernes
pasado?

1. Se pide a los estudiantes que identifiquen su experiencia más importante y/o significativa
desde iniciada la crisis nacional, y que luego la expresen mediante un dibujo. El profesor/a
puede comenzar la actividad narrando su propia experiencia, para romper el hielo y
modelar la actividad, cautelando contextualizar el lenguaje acorde a la edad de los
estudiantes.

2. Terminado los dibujos, el profesor/a invita a los estudiantes a compartir su dibujo, por
turnos, donde cada uno tendrá su espacio para compartir, sin ser interrumpido ni
interpelado por nadie en ningún momento (se puede utilizar un micrófono imaginario, un
silbato y/u otro instrumento para establecer de forma lúdica los turnos). Al finalizar cada
estudiante su compartir, se les invita a relacionar su experiencia con algún valor (Valores en
Anexo 2), entregándole el dibujo del valor.

3. Al finalizar el compartir grupal y teniendo todos los niños/as el dibujo de su experiencia y el


dibujo de su valor asociado, el profesor/a, en una gran cartulina, invita a pegar los dibujos
de los estudiantes, organizados según el valor asociado, y dejarlo visible en algún lugar de la
sala.

CIERRE (15 min):

Se termina la actividad con todos/as los estudiantes en círculo, y se les invita a opinar sobre la
actividad recién realizada.

Preguntas para orientar reflexión:

¿Cómo se sintieron en esta actividad? ¿Cómo podemos apoyarnos como curso en esto que
estamos viviendo? ¿Cómo podemos vivir entre nosotros los valores que hemos identificado hoy?

Una vez finalizada la reflexión, si queda tiempo, se sugiere que cada participante pueda decir, en
una palabra, la sensación con la que se queda de la sesión. Ejemplo: feliz, sorprendida, aburrido, etc.
Luego del cierre, si se cuenta con tiempo, pueden pintar los dibujos de los valores en conjunto, o
cada estudiante el dibujo del valor elegido.

Recursos

- Actividades de relajación (Anexo 1)


- Nombres y dibujos de valores (Anexo 2)
- Cinta adhesiva
- Hojas blancas
- Cartulinas de colores o papelógrafos
- Plumón y lápices de colores
- Música de relajación

OJO: ¿Qué hacer si un estudiante se desborda emocionalmente?

1. Escuchar atentamente el relato e identificar la emoción implicada.

2. Nombrar la emoción implicada, con el fin de demostrarle aceptación, comprensión y empatía


(poner en palabras la emoción del niño/a).

3. Expresarle al niño/a que la emoción que siente es natural, mostrando alternativas que permitan
bajar la angustia y reponerse de la emoción.
Anexo 1: Dinámicas de relajación

1. Resistir la risa:
Esta actividad se basa en pedir al niño/a que mire a un compañero/a permaneciendo en todo
momento quieto y mantener la compostura intentando no reírse, mientras que la otra persona
debe hacer todo lo posible por hacerle reír. Sirve desde intentar sostener la mirada, hacer
bromas e incluso cosquillas.
Tanto para el que intenta resistir la risa como para el que intenta hacer reír, este ejercicio de
relajación permitirá que se centren en el otro o en la situación en sí.

2. Técnica de respiración:
Una de las técnicas de relajación para niño/as y adulto/as más sencillas y habituales se basan
únicamente en la respiración. Para ello, es fundamental que se encuentren en una posición
cómoda y que, en silencio o con música suave, inspiren profundamente por la nariz y exhalen
poco a poco por la boca. El niño/a puede poner una mano en su pecho y otra en el estómago,
para notar cuál de los dos se mueve. En los más pequeños puede ser útil hacer analogías,
como imaginar que es un acordeón o un globo.

3. Pedimos al niño/a que se siente y extienda las manos sobre las rodillas. Debe comenzar a
realizar secuencias de relajación con diferentes partes del cuerpo. Ha de cerrar las manos
fuertemente hasta sentir tensión y mantenerla durante 10 segundos, después se destensa
suavemente.
- Hombros: se encogen hasta las orejas y se libera poco a poco.
- Cuello: se lleva al mentón el pecho y luego se relaja.
- Boca: se abre la boca y se extiende la lengua, después se relaja
- Respiración: se inspira profundamente durante unos segundos y se expira muy despacio
- Espalda: se inclina hacia adelante, se mantiene la posición y se recupera
- Pies: se estiran los dedos como si quisiéramos ponernos de puntillas, aguantamos y
recuperamos la posición.

4. Relajación de Koeppen:
Este ejercicio se realiza a través de la imaginación de diversas situaciones en las que
necesitarán tensar y relajar diferentes partes del cuerpo.
Para relajar las manos, se les pide que actúen como si tuviesen que exprimir una naranja o
limón. Para los brazos y pies, que hagan como si se estuviesen hundiendo en el barro. Para los
hombros, que se protejan como lo haría una tortuga. Para los brazos, que se estiren como un
gato. Para la mandíbula, que piensen que están mascando chicle, para la cara que intenten
espantar una mosca sin usar nada más que la cara. Para el abdomen, que lo tensen para evitar
que los aplaste un elefante o que hagan como si tuviesen que pasar por un espacio muy
estrecho.
5. En mi sitio seguro, imaginación guiada:
Esta técnica es de gran utilidad para rebajar la tensión y ansiedad, especialmente en niños con
elevado nivel de imaginación. Se trata de crear en la imaginación del niño/a un entorno seguro
y relajante donde el motivo de la ansiedad no pueda afectarles. Por ejemplo, una casa de
madera en la montaña, una selva llena de animales o una playa.
Este proceso de imaginación debe ser guiado por el/la docente de manera que se procure un
entorno con elementos que al niño/a le sean agradables y tranquilizadores. Se puede reforzar
la relajación con música suave y un tono de voz calmado y profundo.

6. Cantar:
La música es un elemento muy importante para el ser humano, que a lo largo de todo el ciclo
vital puede acompañar nuestro estado emocional e incluso aliviar nuestro malestar.
Cantarles o hacerles cantar de forma conjunta una canción simple, corta, que le guste y
conozca bien y que exija un ligero esfuerzo para controlar el tono y el ritmo ayudará a mejorar
el estado de tensión y relajar al infante.

7. Somos marionetas:
Se les dice a los niños/as que son marionetas que están siendo controlados por un
marionetista, teniendo un hilo o cuerda en cada extremidad (en la espalda y la cabeza). Se les
va ir diciendo que el marionetista va tirando de las diferentes cuerdas con el fin de que vayan
haciendo diferentes gestos y acciones. Sin embargo, pasado un rato, se les dice que el
marionetista en cuestión es torpe y de vez en cuando deja caer una de las cuerdas, con lo que
deben dejar totalmente muerta la parte del cuerpo correspondiente durante unos segundos.
Esta segunda parte se mantiene durante varios minutos. El juego termina diciendo que al
marionetista se le caen todas las cuerdas a la vez y/o deja las marionetas, teniendo que
destensar todo el cuerpo.

8. El muñeco de nieve/cubito de hielo:


Se basa en pasar de un estado de tensión a uno de relajación muscular, de una manera
simbólica y lúdica. Se propone al o a los menores que son muñecos de nieve o cubitos de hielo,
totalmente congelados durante el invierno.
En este estado inicial deben tensar todo lo que puedan los músculos y estar inmóviles y
encogidos. Sin embargo, va llegando la primavera el sol los va ir derritiendo poco a poco. Con
ello, de forma progresiva el niño/a ha de ir relajando los músculos, estirándose y
destensándose.
Anexo 2: Nombres y dibujos Valores

RESPONSABILIDAD

GENEROSIDAD

TOLERANCIA
HONESTIDAD

EMPATÍA

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