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EL LENGUAJE COMO CONSTRUCTOR DE CIUDAD, CASOS ARMENIA

(COLOMBIA) Y CIUDAD JUÁREZ (MÉXICO)1.


_____________________________________________________
LANGUAGE AS CITY BUILDER, CASES ARMENIA (COLOMBIA) AND
CIUDAD JUAREZ (MEXICO)

Autoras:
Sandra Leal Larrarte –Mágister en ciencias de la comunicación, título otorgado por la
Universidad del Zulia, 2008. Adscrita al grupo Semióticas de Ficción reconocido por
Colciencias. Docente de planta, Universidad del Quindío (Armenia, Colombia)
Sanarida70@gmail.com
Martha Estela Pérez – Doctora en ciencias sociales otorgado por la Universidad Nacional
Autónoma de México, 2006. Adscrita al cuerpo académico de Estudios Fronterizos.
Docente de planta, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (Ciudad Juárez, México)
meperez@uacj.mx

RESUMEN
Este artículo representa un segmento de una investigación más sobre semiótica urbana, en
el estudio del lenguaje se busca reconocer la manera en que los ciudadanos crean
significación sobre su ciudad, cómo la perciben y qué piensan de ella. A través del análisis
de contenido y técnicas de recolección cualitativa se estudiaron los topónimos de los
barrios, así como de las formas de referenciación creadas por los medios y por los
ciudadanos hacia los espacios de interacción, con el fin de entender el tejido de
significaciones que invade esa red social que es la ciudad; se le ofrece al lector un mapa de
la identidad cultural de las ciudades estudiadas y dice qué piensa la gente de su espacio así
como la estructura histórica que sobrevive en la mente de los ciudadanos. Este estudio se
enfocó en las ciudades de Armenia en Colombia y Ciudad Juárez en México. Se trabajó
desde las propuestas hechas por Kevin Lynch (2004), Nicklas Luhman (2007) y Van Dijk
(2001), entre otros autores. Este estudio permite encontrar las formas en que la ciudadanía

1
Este artículo forma parte de la investigación titulada “Esto significa aquello: formas de significación urbana
en Ciudad Juárez (México) y en Armenia (Colombia)”, la cual se trabajó simultáneamente en las dos
ciudades, con el apoyo de la Universidad del Quindío. El texto se presentó como ponencia en el VII Coloquio
Nacional de Semiótica, realizado en septiembre de 2013 en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá,
Colombia.
crea símbolos orales o escritos para hacer conciencia de su espacio y representarse a sí
mismos.
PALABRAS CLAVE: ciudad, topónimos, barrios, mujeres, lenguaje, medios masivos.

ABSTRACT
This article represents a segment of a research on urban semiotics, the study of language
seeks to recognize the way that citizens believe significant about their city, how they
perceive and what they think of it. Through content analysis and qualitative data collection
techniques were studied place names of neighborhoods as well as referencing forms created
by the media and citizens in to the spaces of interaction, in order to understand the fabric of
meanings that invades the social network that is the city is offered the reader a map of the
cultural identity of the cities studied and says what people think of your space as well as the
historic structure that survives in the minds of citizens. This study focused on the cities of
Armenia in Colombia and Ciudad Juárez in México. It worked from the proposals made by
Kevin Lynch (2004), Nikclas Luhman (2007) and Van Dijk (2001), among other authors.
This study helps to find the ways in which citizens make oral or written symbols to raise
awareness of your space and represent themselves.
KEY WORDS: city, place names, neighborhoods, women, language, mass media.

INTRODUCCIÓN
El lenguaje y la manera en cómo es usado, como factor de significación urbana, implica
una búsqueda e interpretación de las formas de referencia que tienen los habitantes en sus
sistemas de comunicación con relación a la ciudad. Puesto que, como lo menciona
Humberto Maturana (2006), es a través del lenguaje que se crea realidad luego de cientos
de miles de años de desarrollar consensos sobre la manera en que se puede nombrar el
mundo, comprometiendo todo el cuerpo en este modo de comunicar mundo e integrando la
emoción en el acto conversacional. El uso y dominio del lenguaje configura dominios de
realidad “son también dominios de quehacer que generamos en la convivencia con el otro y
que, como redes de conversaciones constituyen todos nuestros ámbitos, modos y sistemas
de existencia humana” (Maturana, 2006; 98). Dentro de esa construcción de realidad cabe
preguntarse qué posición ocupan las mujeres y los hombres en el imaginario, como seres
formadores de ciudad y cómo en sus manifestaciones lingüísticas ellos estructuran el
concepto de ciudad.
Considerando el lenguaje como un sistema de palabras, términos, oraciones, símbolos
orales, escritos y hasta gestuales, orientados por una cultura. Se puede determinar con
facilidad que estos se manifiestan a través de los sistemas de comunicación, en especial en
los medios masivos de comunicación, por eso resultó necesario para esta investigación
saber cuál es la influenciada que tienen los medios de comunicación escritos en la
construcción de significación de ciudad. Cabe señalar que en las ciudades intermedias
analizadas, Ciudad Juárez en México y Armenia, en Colombia, los periódicos y la radio son
los órganos de comunicación masiva más influyentes; pero, la conversación y la
denominación de espacios son los sistemas de comunicación y transmisión social a nivel
intersubjetivo, más importantes, como creadores de significación.
El uso del lenguaje está motivado por tres funciones básicas: informar, expresar y dirigir.
Ellas se combinan en cualquier discurso hablado o escrito, y tienen carácter tanto
denotativo como connotativo, es más entre más se intenta generar un discurso altamente
denotado más lecturas connotadas surgen entre los receptores.

1. Los medios de comunicación y la ciudad.


Según Gamson (1999) los medios de comunicación son un espacio para crear y reproducir
significados, son transformadores de los mismos, puesto que al autoconstituirse en oradores
de la realidad se convierten en parte clave de la construcción de significados. Esto quiere
decir que cualquier idea que aparezca en los medios de comunicación funciona como
validador ante el público consumidor, ya que al ser fuente primaria de información el lector
convencional no se tomará el tiempo de comprobar la realidad de la misma.
Lo anterior quiere decir, en palabras de Niklas Luhman que “…los medios de masas
construyen realidad, pero no realidad que obligue al consenso. Los media permiten, sin
prueba consistente, la ilusión de una realidad accesible al conocimiento” (Luhman, 2007;
132). El hecho de que los medios masivos tengan la posibilidad de llegar a mucha gente al
mismo tiempo, permite que haya un acercamiento directo a la información de manera
común, pero al llegar al público cada individuo se verá afectado por los elementos e
instituciones mediadoras2 y a su propio sentir lo que hará que esa realidad presentada tenga
multiplicidad de lecturas.
Los modos de apropiación de la comunicación se define por las conexiones “entre la
infraestructura, la estructura y la superestructura del Sistema de Comunicación que utiliza
la Formación Social para proveerse de información pública” (Serrano, 2004; 102), esto
quiere decir que son las audiencias de segundo orden (Orozco, 2001), o sea aquellas que sin
ser testigos directos de una afirmación o hecho lo socializan al interior de sus espacios
ciudadanos, encargándose de tomar y reafirmar una acción o un dato como una realidad
integradora que incluso puede llevarlos a la acción.

1.1 Elementos del análisis textual


Cuando se analiza un texto escrito como los de un diario, cuya gramática textual es en
síntesis una forma de uso del lenguaje, se deben tener en cuenta elementos significativos
tales como los actos de habla, los cuales son descritos por Teun Van Dijk (2001) como
actos sociales puesto que se realizan dentro de contextos comunicativos, que en el caso del
texto escrito se llamará un contexto pragmático.

2
Según Jesús Martín Barbero en su teoría desarrollada en 1987, las mediaciones son las instancias culturales
desde las cuales los individuos se apropian y producen la información. Estas instancias vienen dadas por la
cultura local, las instituciones sociales y los grupos sociales de incidencia.
“Un contexto pragmático puede definirse como un conjunto de datos a base del cual se
puede determinar si los actos de habla son o no son adecuados.” (Van Dijk, 2001: 59)
Dicha adecuación tiene que ver con el hecho de que la interpretación o la acción observable
del receptor coincida con la intencionalidad del emisor, esto calificaría al acto de habla
como satisfactorio.
Para el análisis, esa satisfacción del lector, así como la intencionalidad del emisor se estudia
desde la organización visual del periódico a través de la interpretación semiótica, hasta el
análisis de los campos léxicos que confluyen sobre las palabras utilizadas en los titulares,
que son al fin y al cabo las estructuras periodísticas que resumen la noticia y dan sentido al
contenido.
Los campos léxicos, son agrupaciones de lexías o unidades de léxico, que desembocan en
las posibles lecturas que dentro de ese contexto pueda tener una palabra o palabras. Son
lexías también, porque forman parte del léxico y están memorizadas. Ejemplo: en un
ejercicio de análisis realizado por la doctora Lourdes Molero y la mágister Silvia Fernández
(2003), de titulares publicados alrededor de la Universidad del Zulia (Venezuela)
encontraron lo siguiente: uno de los Campos más usados fue la palabra “Paralización”, el
cual se desglosaba en lexías tales como: Paro, huelga, paros escalonados, paralización, paro
de 48 horas, medida de presión, paro de 72 horas, paro de actividades, paro golpista,
maniobra golpista.
Los tipos de actos de habla, de acuerdo a Searle, discípulo de Austin (2009) se clasifican
en: Directos, Indirectos, Aseverativos, Directivos, Compromisorios, Expresivos,
Declarativos.
Por lo que se sobreentiende que en los titulares de un periódico, la organización visual que
le da una jerarquía la noticia, los signos de admiración o interrogación que connotan un
deseo, más los significantes otorgados a las palabras dentro de esos contextos, determinan
las condiciones sociales en que son emitidos los mensajes. Por lo tanto “las condiciones de
adecuación se formulan, primero, en términos del conocimiento de las creencias
(suposiciones), de los deseos y de las evaluaciones del hablante y del oyente.” (Van Dijk,
2001: 61)
De esta manera cuando se analiza un texto desde dos componentes fundamentales: El
componente semántico el cual tiene que ver con todo el cúmulo de sentido que se encarga
de procesar la información que aparece en un discurso y el componente pragmático,
encargado de procesar todo lo relativo al contexto del discurso. A este último pertenecen
contexto, situación, emisores, receptores. Los cuales son abarcados por los procesos de
análisis semiótico que finalmente tratan de entender cómo se produce significado en los
mensajes.

2. Lenguaje cotidiano y ciudad.


Lo que tienen en común tanto el lenguaje de los medios como el lenguaje coloquial de los
ciudadanos es la selectividad de la información y la adaptación de la misma al auditorio al
que va dirigida. No se habla igual ante un doctor que ante los padres, aunque la información
sea la misma. A pesar de que el medio escrito trata de usar un lenguaje que sea entendible
para todos, claramente va dirigido a personas adultas con un mínimo nivel de educación, ya
que ni niños ni adolescentes o iletrados se acercan con regularidad a este.
Los medios deben trabajar desde la responsabilidad de la selección. Se trata de la decisión
diaria que los periodistas deben enfrentar al decidir entre lo informable y lo no informable.
Mientras que entre las personas, no hay un deber sino una necesidad basada en una
discriminación más o menos consciente. Se trata de escoger la información que sea
pertinente poner en común con las personas que cada uno se interrelaciona, dependiendo
del grupo social en el que se esté inserto o del rol que cada uno ocupe dentro de dicho
grupo, una persona hablará de diferentes cosas con sus compañeros de trabajo, con sus
clientes, con sus vecinos y con su familia, siempre respondiendo a las necesidades de
comunicación. Es decir, esa binariedad de informable/no informable de los medios, en la
cotidianidad se transforma en compartible/no compartible.
Pierre Bourdieau (2000) llamó a esa interacción entre las estructuras de los opuestos
presentados como “mercado de interacción” que Alonso (2013; 6) describe como: “El
conjunto de determinaciones institucionales que las situaciones sociales de referencia
proyectan sobre las interacciones lingüísticas y la producción discursiva conceptualizada”.
Estos mercados contienen dentro de sí los marcadores de dominación social y de censura
estructural que monta unos discursos sobre otros permitiendo la negociación de
significados, en ellos marcará la pauta quienes sostengan los criterios de legitimidad
dependiendo del mundo social de referencia en el que se esté inserto y la posición social
que detenten los interlocutores.
Se está en un mundo donde cada individuo recorta la realidad según sus particularidades
sociales y trata de encajarla en las formas de lectura de mundo que la sociedad misma le ha
enseñado a interpretar. Implica estar dispuesto a comunicarse en varios niveles al reconocer
las características de dominación dictada por la estratificación social, así como las
condiciones de las interrelaciones entre roles sociales, y también, el emisor está sujeto a que
esa información sea clasificada como error o falsedad según el consenso de las mayorías.
Por lo tanto, los discursos sólo cobran su valor –y su sentido- en relación con un
mercado, construido por un conjunto de leyes concretas de formación de precios. El
valor real del discurso sólo depende de la relación de fuerzas que se establece
efectivamente entre las competencias lingüísticas de los locutores entendidos no
sólo como capacidad de producción, sino también como capacidad de apropiación
de los capitales simbólicos que circunscriben el campo en el que se realiza la
interacción comunicativa. De esta forma el poder del discurso –como poder
lingüístico, como poder simbólico- se muestra en la capacidad que tiene los
diferentes agentes que actúan en el intercambio para imponer los criterios de
validación más favorables para sus productos lingüísticos (Alonso, 2013; 3).
Alonso (2013) presenta en su escrito, cómo Bordieau en sus análisis considera que el
elemento que le da coherencia al análisis del lenguaje de un mercado lingüístico tan
fragmentado como el que se utiliza en cualquier comunidad, es la lengua oficial
establecida. Normatizada por la autoridad que determina los mecanismos del uso del
lenguaje, las cuales crecen con el lenguaje transmitido a través de las instituciones del
Estado.
Las habilidades lingüísticas crecen con la práctica, con la educación y con el entorno social,
pero como todos estos elementos llegan de manera desigual a todas las personas por eso se
presentan esquemas que fundamentan la búsqueda de efectos sociales según el grupo de
pertenencia, así se tienen los casos de hipercorrección lingüística en las clases medias para
demostrar su educación y su capacidad de ascender socialmente, contrastados por la
hipocorrección de las clases altas que se reconocen como sujetos de poder y se pueden
permitir libertades lingüísticas sin que esto genere rechazo, o con el campechanismo de las
clases bajas cuyo lenguaje está en alguna medida lejano a los estándares de la corrección
lingüística.

3. Toponimia e identidad en la ciudad


La ciudad es una realidad social y arquitectónica en la que se configura el tejido urbano del
cual está construida la modernidad. La célula fundamental de la construcción de ese tejido
es el barrio, que en palabras de Kevin Lynch “son las zonas urbanas relativamente grandes
en las que el observador puede ingresar con el pensamiento y que tienen cierto carácter en
común. Se les puede reconocer desde el interior y de vez en cuando se les pude emplear
como referencia exterior cuando una persona va hacia ellos” (Lynch, 2004; 84-85).
Las investigaciones realizadas por Lynch en Estados Unidos durante los años 60
demostraron que el trazado de una ciudad resulta más legible entre más fácil sea para los
ciudadanos identificar los barrios o distritos que lo componen, puesto que estos espacios
representan parte de su historia y de su representación de mundo.
Los ciudadanos reconocen la evolución de su ciudad por la historia de los barrios, su
distribución espacial, la especialización económica que lo domina o por el aura de la acción
social que lo representa. Todo esto genera un proceso de identificación de índices y
simbologías sociales que sólo el ciudadano arraigado puede reconocer gracias a la filiación
con el espacio y al continuo intercambio de pareceres o conocimientos sobre los mismos.
De esta manera se van desarrollando elementos simbólicos que pueden ser físicos como
casas, calles o estatuas que permiten la identificación de los espacios. Otra manera de
relacionar los barrios con la identidad que la ciudadanía le ha otorgado se hace también a
través del uso de topónimos definidos aquí como nombres de lugares.
La toponimia forma parte de los usos del lenguaje y responde a la necesidad humana de
nominar para reconocer, estos no son estáticos evolucionan con la comunidad que los creó.
En primera instancia los topónimos son otorgados por los constructores y autoridades
locales, pero que de un modo más informal son conferidos por los sistemas de
comunicación a través del uso de adjetivos o de situaciones repetitivas que finalmente
llegan a la conciencia del ciudadano y terminan designando el lugar en mención. O bien, es
la misma ciudadanía la que a través de sus vivencias promueve denominaciones no
oficiales que se convierten en símbolo de un lugar.
Esto quiere decir que un estudio de los topónimos de la ciudad, así como de las formas en
que los medios masivos y sus ciudadanos referencian a los barrios, ofrecen un mapa de la
identidad cultural de las ciudades estudiadas y pueden llegar a decir qué piensa la gente de
su espacio así como la estructura histórica que sobrevive en los nombres de calles, barrios o
zonas.
Para estudiar los topónimos hay que separarlos por aquellos que se relacionan directamente
con aspectos físicos del territorio, los etnónimos que se refieren a las designaciones de
grupos étnicos, antropónimos que son los derivados de nombres de personas los cuales se
dividen a su vez en epónimos (términos procedentes de un antropónimo), hagiónimos
(nombres derivados de santos) y teónimos (nombres derivados de deidades), la hidronimia
es el nombre dado a masas de agua y para finalizar están los tautopónimos, que son
nombres que repiten el accidente geográfico que designan. Un topónimo puede ser de
carácter exónimo, es decir otorgado por personas externas o autónimo, que es cuando la
misma comunidad es la que asigna el nombre.

METODOLOGÍA
Dada la diversidad de la muestra (textos periodísticos, conversaciones, nombres de barrios)
se aplicó una metodología mixta de tipo semiótico con enfoque cualitativo que involucró
análisis de contenido y técnicas como el focus group y la entrevista semiestructurada.
Se analizaron los periódicos La Crónica del Quindío (Armenia) y El Diario de Juárez
(Ciudad Juárez) publicados en el mes de noviembre del 2011. Ya que esta investigación en
su sentido más amplio tiene una mirada de género se escogió específicamente este mes
porque en ese momento histórico en la ciudad de Armenia acababan de pasar las elecciones
de gobernador y alcaldía en las que no sólo participaron mujeres como candidatas. Además,
es el mes en que se desarrolla en Reinado Nacional de Belleza, que en Colombia es el
evento social más importante y que atrae más público. Esto contrastaba fuertemente con
Ciudad Juárez, en la cual durante el tiempo en que se hizo la recolección se realizaron
protestas y acciones formales de los familiares de las desaparecidas. Sin contar lo
tristemente célebre que se ha hecho esta ciudad por los problemas de violencia de género y
violencia en general.
Para la selección de muestra también se tuvo en cuenta la pregunta sobre cómo desde el
lenguaje los medios hacen visible a la ciudad vista desde su célula urbana (barrio o colonia)
y cómo visibilizan a sus ciudadanos desde el aspecto de género, haciendo uso no sólo el
lenguaje periodístico sino la gramática del medio, la cual le aporta significados desde la
lectura connotativa. Con esta delimitación de la búsqueda, la muestra que surgió fueron 30
noticias del periódico La Crónica del Quindío y 38 del Diario de Juárez, o sea que fueron
68 noticias en total con las que se trabajó.
Para lograr responder este interrogante se realizó un análisis desglosando el discurso
periodístico, haciendo un recorrido semasiológico que como bien lo explica la doctora
Lourdes Molero (2005): “El Nivel del Discurso es del que parte el recorrido semasiológico.
Se analiza a través del contexto y así se le encuentran efectos de sentido. Ahí se pueden
encontrar significados virtuales y/o potenciales. Los virtuemas se refieren a como cada
persona analiza la palabra según su contexto.” Esto quiere decir que lo semasiológico
privilegia al receptor y desde el discurso trata de encontrar el sentido del mensaje
construido por el emisor con el fin de hallar no sólo el nivel conceptual sobre el que recae
el discurso sino saber cómo el contexto afecta el mensaje.

En cuanto al análisis del lenguaje coloquial se realizaron 45 entrevistas y 2 focus group,


divididos por edades en grupos de trabajo cuyo único requisito era ser residente de la
ciudad por más de siete años. Con las entrevistas se trató de encontrar los nombres de los
lugares más representativos para los ciudadanos y la relación emocional e histórica que
tienen con estos. Con la segunda estrategia se intentó descubrir cuáles son los conceptos y
estimaciones en que los habitantes de la ciudad engloban a la misma y si hay alguna
diferencia con respecto a la edad.

RESULTADOS

Desde el punto de vista del análisis semiótico, la estructura de un periódico inicia con el
lugar que el medio le otorga a la noticia. El tamaño tabloide (56 X 32 cms) es el que
manejan las dos publicaciones analizadas, por lo que desde este formato se elaboran dos
ejes invisibles que dividen al periódico en cuatro partes así:

Fig.1 Elementos que orientan al lector sobre la importancia de una noticia: cuadrante que
ocupa, lugar que ocupa dentro del periódico (página par o impar, portada, sección interiror),
tamaño de la fotografía, cantidad de la página que ocupa el texto y grosor del título.

Con lo anterior, se encontró que en las noticias analizadas en la muestra:


Como uno de los criterios de muestra era que la noticia explicitara el género del o de los
protagonistas, se encontró que de las 68 noticias analizadas sólo 8 indican claramente que
la noticia se trata de un hombre o de varios hombres y 52 hablan directamente de mujeres,
se eliminó de esta cuenta las 6 noticias del periódico La Crónica del Quindío que usaban
nombres propios de las ciudadanas que en este momento están ocupando cargos públicos y
que son noticia puesto que en estos casos la noticia no hace relevancia en el género sino en
el cargo público. Esto quiere decir que en los periódicos analizados el 76% de las noticias
en las que se hace referencia al protagonista desde su género se dedican a mujeres, mientras
que tan sólo el 12% a hombres específicamente y hay un 12% que no distingue género.
El segundo criterio era que hicieran referencia a los barrios o colonias, tomadas aquí como
célula primordial del tejido urbano. Se encontró que en el Diario de Ciudad Juárez, el 68%
de las noticias no mencionan un sector específico de la ciudad, mientras que el 32%
restante que corresponde a 13 noticias hablan de colonias ubicadas en los cinturones de
pobreza de la ciudad (sector poniente y barrios periféricos) y a la zona centro que por
muchos es considerada la más peligrosa de la ciudad dado que es de ahí de donde más se
han perdido las mujeres desaparecidas. En la Crónica del Quindío, el porcentaje es muy
similar el 40% de las noticias publicadas indican un espacio urbano específico, haciendo
referencia más que todo a barrios pobres y a la zona centro como lugar donde se encuentran
las oficinas de la administración municipal y como lugar obligado de referencia para el
quindiano. Es decir, hay poca visibilidad mediática para las denominadas células urbanas y
las que se mencionan sólo se habla de ellas en relación a hechos de sangre o de acciones
contra la ley que ocurren en ellos.
-En La Crónica del Quindío (código LCQ, el número corresponde a la fecha y la letra
siguiente si la hay, a noticias publicadas en el mismo número) las noticias del cuadrante A
en página impar donde se ubican las noticias que el periódico considera más importantes,
los periodistas armenios publican en ellas noticias de carácter político y social. Se destaca
LCQ1 titulada: “Renunció la Secretaria de Gobierno”, que es la única noticia relacionada
con género publicada en primera plana del periódico, hace referencia a un evento político
de alta relevancia
Se destacan LCQ7 y LCQ7A, ambas publicadas el mismo día una en la primera plana de la
sección Local y la otra en la página Ciudad de Cali en las que se habla de mujeres que
acaban de fallecer. Mientras que en la página judicial el título es un resumen de la noticia
“La muerte de Lucely Tejada”, que debido a la escogencia de los vocablos le indica al
lector que van a explicar el motivo del fallecimiento de la mujer mencionada sin prometer
más que el dato. Contrastado con el titular en la sección Ciudad de Cali “¡Adiós
Morenita!”, un título de presupuesto referencial, es decir que asume a un lector que conoce
sobre quién o qué se le está hablando, sumado al uso de signos de admiración declaran
abiertamente la emocionalidad que hay en esa noticia la cual habla de una líder comunal
que murió por causas naturales.
-En el Diario de Juárez (código DJ, el número corresponde a la fecha y la letra siguiente si
la hay, a noticias publicadas en el mismo número). Sin que esto sea una sorpresa, la
mayoría de las noticias ubicadas en el cuadrante A tienen que ver con el tema de las
desaparecidas, lógico en una ciudad en la que se han presentado el mayor número de
feminicidios (reconocidos por las entidades oficiales) en Latinoamérica, tanto así que
corresponden al 9% del total de la muestra.
Se destaca también DJ2C noticia titulada “Dan premio internacional a reporteras del
diario”, publicada en la sección Juárez que es una de las pocas en las que se habla bien de la
labor de alguna mujer, pero que sólo ocupa un 5% de la página. Es decir, que por el espacio
otorgado a la nota no le dan mucha relevancia. En cambio DJ7A y DJ9B, que están
ubicadas una en la sección Juárez y la otra en la sección Seguridad ocupan un 1/4 de la
página, es decir todo el cuadrante, y dan cuenta del esfuerzo de las familias que claman por
sus miembros desaparecidas, DJ8B en la sección Seguridad habla de una mujer como
delincuente y DJ26 en la sección Juárez habla sobre una campaña para encontrar a las
desaparecidas, ambas no llevan foto y ocupan muy poco espacio demostrando que son de
menor importancia.
La noticia que más espacio ocupó durante el mes seleccionado, la mitad de la página
cuadrantes A y B, es la DJ7A ubicada en la sección Frontera, página par, titulada “En
protesta no asistirán madres a develación” el cual es un titular de dos tipos: tipo abstrac lo
que quiere decir que resumen la noticia y no ofrece expectativas al lector, pero a la vez de
presupuesto referencial ya que asumen que el lector sabe a qué madres se refieren y a cuál
monumento. Por el contexto de la ciudad se sobre entiende que hablan de las madres de las
desaparecidas y que el monumento es en honor a estas mujeres cuyo paradero se
desconoce, porque ya se habían publicado noticias acerca de su construcción. Puede ser
que la ubicación espacial de la noticia dentro del periódico le reste importancia, pero el
tamaño que ocupa crea un contraste en la mente de lector que le deja entrever la relevancia
que tiene este acto.
El titular es importante para cualquier análisis del lenguaje periodístico ya que “en el titular
se resume la idea principal de la información y se define el enfoque u orientación que el
medio otorga al acontecimiento presentado”, afirma Van Dijk (1990, citado por Molero,
2003: www)
-En cuanto al tratamiento y visibilización hecha a los barrios o colonias, se encontró que
en el Diario de Juárez se mencionan más colonias (11) que en La Crónica del Quindío,
donde sólo se mencionan 7 barrios. Esto puede deberse a la diferencia de tamaños y a la
cantidad de ciudadanos entre estas dos urbes, pues ya se explicó la ciudad mejicana es
mucho más grande que la colombiana. Esto también implica que hay más probabilidad de
que existan más células urbanas en el cinturón de pobreza. Agravado por la insólita
situación que se presenta en Ciudad Juárez, según la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e
Infraestructura de Chihuaha, hay cerca de 46 mil viviendas abandonadas y vandalizadas.
De acuerdo a la entidad estatal no es sólo por problemas de violencia sino la falta de
servicios lo que motivó a las familias a abandonar estas casas de interés social.
Los barrios/colonias mencionados son reconocidos por la ciudadanía como los más
peligrosos, por ejemplo el barrio Génesis en Armenia o Riveras del Bravo en Ciudad Juárez
son mencionadas con igual frecuencia en los periódicos y entre las conversaciones de los
ciudadanos como sectores de peligro.
El sentido del uso del lenguaje periodístico es el de informar, no obstante como lo señala
Molero (2003) “según la forma como se maneje el propósito, la intención y las estrategias
discursivas, este discurso servirá para legitimar o deslegitimar a los actores sociales que
representa”. Siguiendo a Van Djk (1998, retomado por Molero 2003) “las estrategias de
legitimación y deslegitimación implican movimientos usuales de autorrepresentación
positiva y la presentación negativa de los otros.” Que responde a una costumbre muy
humana de maximizar el nosotros y minimizar el ellos.
En este caso el “nosotros” se representó esencialmente en las entidades estatales o
gubernamentales, y el “ellos” en ciudadanos victimizados o en actitudes aparentemente
beligerantes. Por ejemplo, en el análisis de los títulos se encontró que las mujeres son las
que más están sobrelexicalizadas, es decir que hay más términos de referencia para ellas y
se distinguen esencialmente desde temáticas como la victimización y el determinismo
biológico o social.
En el Diario de Juárez, se le dedica más espacio a ellas, pero, como pasa con las mujeres
transgresores, se contextualizan en situaciones que las muestran en situación de
dependencia, de victimización o de un desarrollo menor al hombre. Las mujeres proscritas
por la justicia, se presentan dentro de una actividad delincuencial menor: se llevan un par
de tenis, roban pequeñas tiendas o están en posesión de un arma de fuego sin el permiso
reglamentario. En cuanto a las mujeres desaparecidas, el diario las hace presentes a través
de las peticiones de los familiares. Muestran a las familias dentro del activismo social
protestando y reclamando, y al Estado en actitudes pasivas pidiendo perdón y creando
campañas. A los hombres, por otra parte, los mencionan mucho menos, pero los muestran
crueles “quemaron viva a embarazada”, titular que indirectamente se refiere a uno o varios
hombres. O los muestran negligentes “tardan dos horas en auxiliar atropellada, casi los
linchan”. En cuanto a las colonias, estas no son mencionadas en ningún título.
En La Crónica del Quindío, las mujeres también aparecen sobrelexicalizadas, las
mencionan mucho más que al hombre y en tercer lugar se le hace referencia a los barrios.
Además del campo de inclusión de la mujer como víctima aparecen lexías referidas a
identidad, artes y política, pero se destacan más las que se refieren al determinismo
biológico y social. Es decir, aquellos que se refieren al embarazo, a las enfermedades
femeninas, a la maternidad, en directa relación a hechos biológicos no determinantes en su
desenvolvimiento como persona, pero que psicológica y socialmente hacen insuperable y
dificultoso el hecho de ser mujer. Pues pareciera, que una mujer embarazada o que es
madre está en situación de indefensión, que no sólo debe ser protegida sino que no puede
hacer nada más, por lo que no resulta productiva socialmente. En lexías como “mejor
compañera”, “concurso de belleza”, “expectativa”, “conquistar” se hace referencia al
determinismo social en el que se le adjudica a la mujer el derecho o la obligación de ser
bella, buena persona, amable y destinada a llamar la atención del hombre.
A los hombres los relacionan dentro de campos de inclusión en el que no sólo lo muestran
como victimario, sino como víctima “ultimado”, “herido”, “muerto” son lexías que se
suelen relacionar con ellos en el Diario de Juárez. Pero también aparecen como sujetos de
derecho, con lexías como “condenado” y “aplazada audiencia”. Los barrios, por otro lado,
son mencionado dentro de contextos violentos que implican o llevan a la muerte, como
“balacera” o “baleados” en los que se sobreentiende la presencia de personas agresoras,
pero en La Crónica del Quindío el titular “Se la tragó la línea” hace referencia a una vía
de vital importancia para la comunicación de la ciudad con el resto del país y que se
muestra como un lugar tanto inestable como peligroso.
En lo referente a los actos de habla, los que se usan con más frecuencia son los
aseverativos, tal y como se espera de un par de periódicos cuyo deber esencial es el de
informar. Sin embargo, no deja de llamar la atención que los actos de habla expresivos y
directivos, figuran con cierta persistencia en ambos periódicos. Lo que implica que los
periodistas no pueden evitar en algunos casos mostrar su relación afectiva con la noticia y/o
impulsar acciones a través de los titulares.
ANÁLISIS TOPONÍMICO DEL NOMBRE DE LAS CALLES Y BARRIOS
Es necesario aclarar que en Latinoamerica la toponimia se basa fundamentalmente en tres
etapas históricas: vida aborigen, colonia e independencia y se postula una cuarta etapa que
tiene que ver con los propios desarrollos históricos, las revoluciones sociales y los
personajes locales que por sus aportes a la política, el deporte o las artes merecieron que
una calle se bautizara con su nombre.
En consonancia con la tradición española heredada de los padres fundadores tanto de
Ciudad Juárez (Fray García de San Francisco, 1659) como de Armenia (Jesús María
Ocampo, alias Tigreros, 1899), además de trazar ciudades con formato ortogonal, las calles
debían de “nombrarlas de acuerdo con algún accidente topográfico, un hito arquitectónico,
algún personaje que residiera en ellas o en alguna particularidad especial,” (Jaramillo,
2013: www).
Siendo así, eventos históricos tan trascendentales como la fundación y la independencia
demarcaron una gran cantidad de topónimos para las ciudades latinoamericanas, al igual
que los objetos culturales que generan identidad. Sólo es a principios del siglo XX que las
entidades gubernamentales autorizaron generar nomenclaturas en las ciudades, designar
como carreras a las vías que recorren la ciudad en sentido norte-sur y calles las que la
atraviesan de oriente a occidente, que de alguna manera facilita más la orientación del
ciudadano y por lo tanto generan legibilidad dentro de la ciudad, pero esto no impidió que
los nombres siguieran figurando tanto en lo legal como en el imaginario colectivo.
Los topónimos como la ciudad y como las personas que la habitan, evolucionan, cambian
de acuerdo a las particularidades del lugar o del contexto. Pero eso también genera que una
calle o carrera sea nombrada segmentadamente, así se tiene por ejemplo en Armenia
(Quindío – Colombia), que la calle 11 entre carreras 14 y 15 cuyo espacio no supera los 100
metros, recibe el nombre no oficial de “la calle de los mariachis” por cuanto en ese lugar
operan las sedes de los grupos musicales dedicados a ese género.
Pero no son sólo los nombres de las calles, sino de los parques o de las edificaciones las
que le dan identidad a un lugar. Como se sabe, los seres humanos no soportan el vacío, por
lo tanto a todo se le adjudica un nombre, todo espacio en la ciudad ostenta una
denominación oficial o una otorgada por la ciudadanía, pero que en definitiva los
representa.
Así tenemos que en Armenia, los puntos más representativos o sitios de referencia más
mencionados por los ciudadanos y por el periódico, tienen que ver con parques, plazas y
barrios.
En las entrevistas hechas con los ciudadanos se encontraron 25 referencias a sitios que ellos
y ellas reconocen como espacios de referencia, ya sea de ubicación espacial, de
entretención familiar, de reunión con amigos o como lugares peligrosos. Los topónimos que
más se repiten son del tipo tautopónimo (46%), es decir, que repiten al accidente geográfico
que designan, como estamos hablando de una ciudad se trata entonces de edificios o
espacios creados por el ser humano. Se dan casos claros como el Centro Comercial de los
Cielos Abiertos, que designa al espacio entre las calles 12 y 21 sobre la carrera 14 en donde
se ubica el comercio de la ciudad, organizado alrededor de los llamados “pasos del café”,
que son sitios al aire libre donde venden café seleccionado además de unos elementos
arquitectónicos que representan semióticamente el proceso del café.
Hay un solo teónimo, nombre derivado de santos, mencionado por los ciudadanos, la
iglesia del Sagrado Corazón, también llamada Iglesia de Piedra que a la vez es un
autónimo pues es el nombre que la misma gente le asignó porque fue hecha con piedras del
río Quindío. Es un lugar representativo por su belleza arquitectónica y, por su ubicación,
también permite ser visualizada desde el centro mismo de la ciudad. Los autónimos
aparecen mencionados en un segundo lugar (23%), algo muy lógico si se entiende que los
ciudadanos recuerdan los nombres por los mismos apodos que los armenios le otorgan a los
espacios. Hay algunos lugares que ya han perdido su nombre oficial, como sucede con la
glorieta de la Locomotora ubicada al finalizar las carreras 19 y 14 en el norte de la ciudad y
que sirve como lugar de ubicación espacial. La cual se llama Glorieta Alfredo Vásquez
Cobo.
Se mencionan con más frecuencia que cualquier otro lugar de referencia los parques: Sucre,
Fundadores y de la vida. Tres parques que están sobre la misma vía de la 14, en dirección
norte, los que son relacionados con el encuentro, el descanso y la relajación, pero también
con la historia y la identidad local.
No es de extrañar que en Armenia los nombres más comunes para los centros residenciales
tengan que ver con vegetación, así abundan edificios y villas residenciales con nombres
relacionados con palma, con flores locales como heliconias y geranios, con agua y algunos
sinónimos de atardecer, pero también nombres traídos de España o que recuerdan la
herencia española, como Calay, la Castellana o Alcázares y sobre todo abundan nombres
de mujeres y de santos. Esto demuestra la fuerte relación que hay de los armenios con la
naturaleza, un reconocimiento al pasado agrícola del que no se pueden olvidar, así como
tampoco pueden dejar atrás la herencia española ni las costumbres católicas que han sido
tan fuertes en todo el Eje Cafetero.
Topónimos de Juárez
Teniendo en cuanta que Ciudad Juárez es una ciudad relativamente grande (un millón
trescientos mil habitantes), además de ocupar un terreno extenso (4.843 kilómetros
cuadrados), existen muchos lugares a los que se le debería analizar su toponimia, por eso se
debió recurrir a un cuestionario para elegir los nombres de los sitios de mayor recordación.
La búsqueda de los topónimos más destacados se debieron buscar a través de la pregunta
“¿su casa, o su lugar de trabajo, queda cerca a..?” y también “¿qué sitios de la ciudad son
para compartir con la familia?”, con el ánimo de ver a qué sitios hacen referencia con
mayor recurrencia puesto que estos son los primeros que le llegan a la mente y también son
los que más utilizan, por lo tanto los que más vivencian y les dan significado a su relación
con la ciudad.
En Juárez lo que más se destaca es que mencionan con frecuencia centros comerciales y
supermercados ya que estos se han convertido en sitios de reunión fácilmente visibles, pero
son más los supermercados como Smart y Soriana, que se encuentran por toda la ciudad
como índices recurrentes facilitando con sus altos letreros la ubicación espacial de los
ciudadanos. Los sitios mencionados en segunda instancia pero con igual fuerza, son los
parques. Se destacan tres: el parque Burunda, el parque central y el Chamizal. El primero
nombrado en honor al tres veces diputado federal, senador por el estado de Chihuahua y
gobernador del mismo Teófilo Burunda. Se considera un sitio tradicional de recreación, el
primero en tener juegos mecánicos y un espacio donde se pueden comer las delicias de la
comida rápida mejicana.
El parque Central o parque Central Hermanos Escobar, es el parque más grande de la
ciudad pero el más reciente. Es un lugar de esparcimiento en el que se puede trotar, pasear
al perro, alimentar animales, comprar bisutería hecha por los indios tarahumaras e incluso ir
a la biblioteca que se encuentra en el lugar. El parque Chamizal es un parque con mucha
historia, puesto que representa un terreno recuperado a los norteamericanos el cual había
estado inundado por el río Bravo. Ahora que ha sido recuperado, es un lugar de
esparcimiento moderno que le permite a los ciudadanos respirar al aire libre mientras
pasean en carros de pedal y, si quieren, pueden visitar el museo arqueológico donde
funcionan las oficinas de turismo de la ciudad.
Otro lugar que se menciona con frecuencia es el Monumento de la X, o monumento a la
mexicanidad. Un monumento de 62 metros de altura que a través de un ascensor interno le
permite al visitante ver una panorámica tanto de Ciudad Juárez como del Paso (Texas). Su
extraordinario tamaño, además de la transitada vía sobre la que se ubica junto a la gran
cantidad de críticas que recibió durante su construcción (se inició en el 2004 y terminó en el
2013) hacen a esta enorme X como un lugar de obligada referencia.

ANÁLISIS DE LAS CONVERSACIONES HECHAS ALREDEDOR DEL TEMA


CIUDAD
Para este análisis se recurrió a entrevistas semiestructuradas con al menos 60 ciudadanos
tanto de Ciudad Juárez como de Armenia, que representaran todas las edades y los sectores
más reconocidos de cada ciudad, teniendo en cuenta la división imaginaria hecha por los
habitantes. En Ciudad Juárez por lo tanto se hablaron de habitantes de poniente,
surponiente y norte, mientras que en Armenia se les habló de sector norte, centro y sur.
Puesto que como bien lo afirma Muriel Saville (2005; 101) “los factores de interacción no
pueden comprenderse separadamente de la situación y factores sociales”.
Las preguntas estuvieron relacionadas con los modos de expresarse, los vocablos más
utilizados, los elementos de comunicación no verbal que perciben en los otros y la manera
de describir a su ciudad.
Los ciudadanos entrevistados, sin distingo de ciudad ni de edad, reconocieron que cuando
van a hablar con personas de otros estratos socioeconómicos adaptan su manera de hablar
para poder estar a tono con el otro. Es lo más lógico elevar la forma de hablar para alcanzar
a otra persona que supuestamente esté en un nivel superior, mientras nunca se espera que
alguien descienda en el nivel de su lenguaje para comunicarse con alguien de menor escala
social o educativa.
Las diferencias en el lenguaje son apenas percibidas por los habitantes, en su mayoría
consideran que la escasa distancia lingüística entre las personas está definida por el estudio.
Así lo manifestó un estudiante universitario de Ciudad Juárez “Los incultos, no se puede
decir que hablen incorrecto, sólo que tienen pocas palabras en su vocabulario” (CJ H
19.1). Aunque es un poco contrariado en sus apreciaciones, de acuerdo a la respuesta dada
por un hombre de menor estrato social el cual respondió: “Luego, luego, se distingue a la
persona que es fresa, que es estudiada o que es gente del barrio. [De nosotros] que somos
de colonia, porque es diferente el tono de la palabra y de la expresión… Yo me identifico
más con los del barrio, porque también somos personas educadas.” (CJ H 34.1). Es decir,
en el primer caso se relaciona educación con nivel de escolaridad mientras que en el
segundo caso relacionan educación con formación personal y valores.
Con respecto al lenguaje utilizado para referirse a su propia ciudad, en los jaurenses se
destaca un cariño lleno de escepticismo y de dolor por la percepción del miedo que impera
en la ciudad. Ese amor al terruño se puede apreciar en los más jóvenes, por ejemplo cuando
un joven universitario dice “Juárez es muy bonito, muy padre. A pesar de todos los
muertos, los baches” (CJ H 19.2).
A diferencia de Armenia que se repite a sí misma el viejo eslogan de ciudad fabricado por
la Gobernación, “Armenia, ciudad amable”, a pesar de que en el último cuatrienio se haya
decidido cambiar por “Armenia, el corazón del triángulo del café”. La gente se sigue
sintiendo “amable”, ya que es la forma en que sienten que son reconocidos. No obstante,
durante el transcurso de la investigación se comprobó que el concepto se restringe a los
protocolos sociales externos como: saludos básicos, sonrisas planeadas, permiso de paso en
la calle, pero si se trata de algo más profundo como la paciencia o la solidaridad, es más
difícil.
Ambas cosas, el concepto de amabilidad de los armenios, y la referencia a Ciudad Juárez
como un lugar “padre a pesar de los baches” es decir a los problemas de violencia, son lo
que autores como Muriel Saville (2005) denominan datos de conocimiento común,
definidos como “los supuestos que subyacen al uso e interpretación de la lengua […] son
´hechos´ para los cuales no se considera necesaria ninguna evidencia, son reglas ´de sentido
común´ y las máximas que gobiernan diversas clases de conductas comunicativas”
(2005;119).
Aunque, obviamente, en cualquier ciudad del mundo existe la presencia de la violencia
urbana. En Ciudad Juárez para dar información sobre la ciudad en cualquier tipo de estrato
socioeconómico la inseguridad es el elemento eje junto con el de las maquilas; mientras
que en Armenia los temas eje son la amabilidad primero, luego el paisaje el cual pertenece
a la realidad circundante, ambos son elementos aprendidos pues mediante campañas
publicitarias se les ha enseñado a sus ciudadanos a estar orgullosos de ellos y en tercer
lugar, la inseguridad.
También fue coincidente la respuesta de los ciudadanos con respecto a las percepciones de
la comunicación no verbal, ya que visualizan a los habitantes de los estratos bajos como
personas que “hablan” con todo el cuerpo y que su tono de voz así como la selección de
palabras consideradas como rudimentarias, suele resultar intimidante para quienes no están
acostumbrados a compartir con ellos. En cambio, los entrevistados consideraron que dentro
de la comunicación no verbal las personas de estratos altos suelen apoyarse en el
movimiento de las manos y la mirada, la cual fue calificada en Armenia de “brusca”. Esto
sólo demuestra lo que Saville (2005) reconoce como la tendencia límite, pues las normas de
comunicación sólo se evidencian cuando son sobrepasadas.
Café, provincia, buses rojos, tinto, inseguridad. Son los elementos que para sus ciudadanos
simbolizan a Armenia. Aún así es calificada por los más jóvenes como “un pueblo grande”
(A H 20 años), porque consideran que se está haciendo crecer a la ciudad a la fuerza, ya que
se está construyendo mucho y muy costoso. Contrario a la visión de los adultos mayores
que la ven con más esperanza “Armenia más adelante va a ser una Medellín, una metrópoli
chévere” (A H 65 años).
“Armenia es una antes del terremoto y otra después del terremoto” (A H 70 años). Esa es
la frase recurrente en los ciudadanos de todas las edades, evento que les demostró que se
podía salir adelante a pesar de todo, pero también dejó una sensación de desesperanza, de
vivir el momento, pues saben que en cualquier instante lo pueden perder todo.
Mientras que en Ciudad Juárez la frase recurrente es: “la ciudad ha cambiado mucho” (CJ
H 49 años). El cambio para ellos se ha efectuado desde hace más o menos 10 años, cuando
inició la guerra entre carteles y hace 17 años cuando empezaron los feminicidios. Se
lamentan la debacle económica en la que han caído, pero también de la diversión, pues ya
no pueden salir con la misma facilidad ya que ni los antros (discotecas), ni los bares, ni
siquiera los centros comerciales son lugares seguros.

CONCLUSIONES
Las conclusiones se trabajarán desde dos componentes, el semántico, que tiene que ver con
todo el cúmulo de sentido que se encarga de procesar la información que aparece en un
discurso. El cual está íntimamente ligado con el componente pragmático, que es el
encargado de procesar todo lo relativo al contexto del discurso, a sus emisores así como las
situaciones de emisión.
La ciudad construida por el lenguaje está permeada por las circunstancias sociales e
históricas que viven sus ciudadanos y esto se refleja en todos los aspectos que confluyen en
la ciudad. De esta manera se configura un universo de contenidos expresados por el
lenguaje, el cual finalmente ayuda a comprender la conducta comunicativa a través de la
cual se determina la significación de ciudad otorgada por los sujetos. Para esta
investigación se eligieron tres aspectos: notas de prensa sobre ciudad, topónimos de ciudad
y lenguaje sobre ciudad.
Ciudad Juárez (México)
Los ejes temáticos que dominan las comunicaciones sobre ciudad en Juárez están
permeados por: los feminicidios, la inseguridad y la economía.
Lo primero que se evidenció en el Diario de Juárez que fue el periódico escogido para el
estudio es que son muy pocas las notas relacionadas con sectores específicos de la ciudad,
13 noticias que corresponden al 32% de la muestra ubicadas en su mayoría en el cuadrante
C (inferior derecha) de página impar, lo que indica que le dan una importancia media al
tema. Las noticias generalmente hacen referencia a temas relacionados con inseguridad y
violencia, por lo que los sectores mencionados terminan por adquirir como propias dichas
connotaciones. Los barrios mencionados en el periódico se ubican en poniente y centro, los
cuales son considerados por los ciudadanos como peligrosos dando por sentado que la
presencia de la violencia es generalizada.
El 21% de las noticias del Diario de Juárez hablan sobre mujeres, de las cuales el 9% se
relacionan con las protestas de las familias de las desaparecidas y el 12% muestran a la
mujer como víctima o victimaria. Las noticias alrededor de los feminicidios3 ocupan el
cuadrante A (parte superior derecha) de página impar, esto quiere decir que le dan una
extrema importancia a este tema por considerarlo de alta sensibilidad para los juarenses. En
cambio, las noticias sobre mujeres victimarias se ubican en cuadrantes bajos (C o D) de
páginas pares y resaltan la particularidad de sus delitos que generalmente no son delitos de
sangre, mientras las noticias de hombres que vitimizan mujeres tienen un espacio de mayor
relevancia y exaltan la violencia del delito.
De los 25 espacios de la ciudad más mencionados por los entrevistados como lugares de
referencia, se destacan los parques, primando su función como espacio de encuentro y de
recreo en la ciudad, pero sin olvidar las profundas raíces que estos tienen con la historia de
la ciudad.
En cuanto a los autónimos se destaca El Puente al revés y la cárcel de piedra, el primero es
la jocosa referencia que ya se hizo popular hacia un el Puente de los Rotarios el cual al
parecer de la comunidad quedó en sentido contrario; la cárcel de piedra es el nombre que le
dan a una oficina gubernamental en la que hasta los años 90 quedaba la cárcel municipal. El
único etnónimo que aparece es la Avenida de los Aztecas, que hace referencia a una vía
ubicada al sur de la ciudad donde se toma el transporte público y hay lugares destinados al
comercio.
Esto muestra la identidad que tienen los juarenses con su pasado y la relación con los
políticos más representativos, las mujeres están muy poco representadas en los nombres de
calles o edificios, y cuando aparecen no es en homenaje a su labor sino en honor a un
sentimiento del propietario.

3
Feminicidio, hace referencia a los asesinatos de mujeres perpetrados por hombres que las consideran su
propiedad.
En cuanto al uso del lenguaje se destacan nuevamente las referencias a la violencia, pero
también se habla del desempleo y de la poca consideración que le les presta el gobierno
estatal. Con expresiones como Ciudad Juárez es “muy padre”, “las personas son muy
hospitalarias” y “ahora es muy tranquila por la inseguridad”, muestran el cariño natural
que le tienen a su espacio vital así como a la gente, aunque se sientan afectados por los
hechos de violencia.
Casi cualquier cosa que se pregunte en Juárez tendrá que ver con el tema de la inseguridad,
la policía y las desaparecidas, la fuente constante de la inestabilidad social que se vive allá.
Incluso dicen que el descenso del empleo se debe a esos factores, lo que motivó el
abandono de casi 100 mil casas en distintos sectores de la ciudad. Esto ha convertido a
Juárez en una ciudad tímida, que construye para permitirle al ciudadano encerrarse, pues
todas las edificaciones miran hacia adentro, el paisaje ciudadano es considerado algo
insubstancial.

Armenia (Colombia)
Los ejes temáticos en Armenia están centrados en: amabilidad, paisaje, corrupción política
e inseguridad. Aunque también se hace referencia continuamente al terremoto del 99 como
un punto de giro de su historia.
En el periódico analizado, La Crónica del Quindío. Se encontró que la referencia que se
hace a las mujeres es del 38%, muy poca. Pero, contrario a su homólogo mejicano, la
mayoría de las noticias sobre mujeres no son fatales reinado nacional de belleza, mujeres
políticas y mujeres destacadas, son temas resaltados por encima del 10% de notas que
hablan de ellas como víctimas y una sola hacía referencia a los derechos de la mujer. Esto
muestra una visión de la mujer menos fatalista, en primer lugar debido a que en Armenia no
se tienen los altos niveles de feminicidios que hay en Juárez, a pesar de que una de las
noticias deja claro que en el 2012, mil 343 mujeres fueron agredidas, lo que en una ciudad
tan pequeña da de qué pensar. También porque el Quindío es un departamento que
actualmente es liderado por damas, gobernación y alcaldía están en manos de políticas. Lo
que le da un caris diferente a la visión de mujer dentro del tratamiento del periódico.
Además, uno de los eventos sociales más importantes dentro de la tradición colombiana es
el reinado nacional de belleza el cual ocurría durante la época en que se recogió la muestra.
En lo que se refiere a las noticias de ciudad propiamente dicha, al igual que en Juárez tan
sólo el 13% del total de las noticias hablan de un sector específico de la ciudad. Se
destacaron dos temáticas dentro de este punto: una, que hablaba específicamente del sector
centro como un lugar donde ocurren actividades políticas ya que ahí es donde se ubican
tanto la alcaldía como la gobernación y la gran mayoría de edificios públicos. El otro, que
habla del sector sur, destacando los hechos de violencia en barrios específicos que ya son
reconocidos por los ciudadanos como “hoyas” en las que viven delincuentes y vendedores
de substancias. Una vez más, las noticias publicadas ayudan a que los habitantes hagan
generalizaciones sobre el lugar o las personas. Sólo había una noticia que trataba a uno de
los barrios como un lugar al que se le podía llevar caridad, como sinónimo de apoyo.
En cuanto a los topónimos de ciudad, se destacan los nombres de plazas y calles
clasificadas como tautónimos que en su mayoría hacen referencia al orgullo patrio o
destacando lo propio, como barrio La Patria, Plaza de la Constitución y Plaza de la
Quindianidad. Continuando con ese rasgo de jactancia hacia lo patrio se destacan
epónimos que hacen alusión a próceres de la independencia principalmente, y a los
Fundadores.
Nombres de parques y algunos nombres de conjuntos residenciales hacen mención directa a
la naturaleza y a la exaltación de la vida: árbol de los enamorados, parque de la vida,
parque el Bosque, conjunto residencial Las Palmeras, restaurante Heliconias o restaurante
Los Geranios. Demostrando la sensibilidad aprendida de los armenios hacia la naturaleza.
Durante las entrevistas lo primero que se encontró es la diferenciación que hacen las
personas de Armenia antes y después del terremoto del 99, aduciendo que realmente era
una antes y otra es la de ahora. Supuestamente la de ahora es más moderna y progresista.
Los jóvenes se sienten sin esperanzas frente al futuro por el alto nivel de desempleo y la
corrupción que todos los días es noticia. Mientras que los adultos mayores creen que va
bien encaminada no obstante la corrupción que se vive.

Coincidencias entre Ciudad Juárez y Armenia


En ambas ciudades se considera que todos “hablan bien” y que no tienen dificultades para
entenderse, creen que la diferencia está en que las personas del sur o del poniente tienen
menos palabras porque son menos educadas que las del norte. Sin embargo, hacen claridad
que las personas que pertenecen a grupos sociales marginales se expresan más con el
cuerpo y con la entonación que le dan a las palabras lo que los hace intimidantes para las
personas que no son de dichos grupos. Mientras que se considera que las personas de
sectores más ricos y más educados los llevan a usar más palabras y a expresarse más con
las manos a la hora de hablar.
Los primeros se consideran a sí mismos como personas hospitalarias y sencillas, mientras
que los segundos se piensan como amables otros se autocalifican como simples y
conformistas.
En ambas ciudades, los diarios analizados trabajan el tema de las mujeres, en detrimento
del tema de los hombres como género. En el Diario de Juárez el campo de inclusión lexical
más fuerte es el de la mujer como víctima y las desaparecidas, en la ciudad de Armenia se
reparte, además del campo de inclusión de la mujer como víctima entre lexías referidas a
identidad, artes, política, pero se destacan más las que se refieren al determinismo biológico
y social.
También en ambos periódicos se trabajan en mayor cantidad los actos de habla asertivos, a
través de los cuales se pueden cargar de índices de lectura que inclinan la opinión pública
amparándose en la idea de objetividad y veracidad que recae sobre los diarios, este puede
ser el caso de titulares como LCQ14 “Expectativa por conocer la reina”, ó DJ2B “Después
de apuñalar a su pareja le pateó las heridas” que adjudican una carga emotiva ya que el
periodista acude a las creencias y valores asignados por la cultura para continuar con la
homogenización de opiniones provocando la identificación del lector con la propuesta de
contenido.
Los símbolos lingüísticos hallados se referencian en los temas eje: inseguridad, violencia,
patria, política y desempleo. Estos son los que comparten ambas ciudades y que son a fin de
cuentas elementos que implican una constante preocupación para los ciudadanos
latinoamericanos, ya que se habla mucho de cómo en el continente la violencia es un mal
endémico y que además tiene como categoría principal la violencia contra la mujer, de tal
manera que parece lógico también hablar de inseguridad, aunque esta no sólo se relacione
con robos y matanzas sino también con inseguridad social. Por otra parte, el desempleo y
política son temas que van íntimamente ligados puesto que el desarrollo social
latinoamericano ha estado plagado de fuertes inequidades, corrupción y desconfianza hacia
las instituciones lo que hace a estos dos temas como propuestas centrales de conversación
en cualquier nivel social. Mientras que temas como frontera para Ciudad Juárez y paisaje,
para Armenia, responden a elementos del desarrollo individual de cada ciudad,
pertenecientes al desenvolvimiento histórico manifestado como herencia cultural y rasgo de
carácter, lo que lleva a pensar en identidad cultural.

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