cada soldado de Daesh y construir así "la
Adopta un civilización del Amor".
terrorista
Hermanos,
recientemente les
predicaba en la
homilía que no
nos
preocupáramos
sino que nos ocupáramos. Creo que hoy
todos estamos "preocupados" por el
problema de ISIS en el Medio Oriente.
Ciertamente es algo que llena de
consternación nuestros corazones; sin
embargo, esto no conseguirá nada. Es
necesario ocuparnos. Si logramos la
conversión de todos los Musulmanes,
especialmente los que combaten al
cristianismo, las cosas cambiarán, no solo
en Medio Oriente, sino en todas las áreas
del planeta en las que son perseguidos
nuestros hermanos por su fe.
Es por ello que, siguiendo la
invitación del Papa Francisco, en este año
de la Misericordia, el cual iniciaremos,
Dios mediante, el día 8 de Diciembre,
quiero invitarlos a unirse en campaña
permanente de oración por la conversión
de quienes se dedican a lastimar a los
demás, particularmente de los miembros
de ISIS.
Recordando que no tenemos arma
más poderosa que la oración, los convoco
a unirse a la iniciativa, ya lanzada por
algunos hermanos, de formar una milicia
que no irá armada de violencia sino de
paz y oración. Nuestras armas serán:
nuestra oración a "Quien todo lo
puede" y la penitencia, fuente de la
"Nueva Vida". Los convoco, pues, a
unirse a una nueva cruzada en la cual no
portaremos espadas de acero sino la
"espada de la Palabra". El objetivo, como
ya lo decía, es convertir el corazón de
un encuentro con tu amado Hijo y cambiar
su corazón. Provee tú el medio por el cual
Se trata de escoger un terrorista
desconocido por ti, pero conocido por
Dios, darle un nombre cristiano
("bautizarlo espiritualmente") y Jesús, gracias, ¡te amo!"
adoptarlo en tu corazón como un
verdadero hijo o hermano, rebelde
pero objeto de tu amor".
Con nuestra oración podremos
darles la Nueva Vida traída por Jesús a
través del amor. Te animo a que también
ofrezcas por esa persona "alegrías,
lágrimas, risas y cada una de tus
respiraciones". En suma, ofrece toda tu
vida por su conversión.
Ten la seguridad de que un día, en
la tierra o en el cielo, te cruzarás con un
hermano que te dirá: me llamo (nombre
que hayas escogido para él), antes estaba
en el ejército de Daesh, ahora he
entregado mi vida a Cristo.
Te propongo esta oración por tu
nuevo hijo o hermano espiritual:
ORACIÓN
“Jesús, lleno de amor, a ti que nos
has mostrado cómo amar, te confío
a (nombra a tu terrorista) para que él
descubra tu amor y lo viva en abundancia.
Transforma su corazón para que tu
amor se derrame sobre él con ternura y
desmesura. Te suplico que hagas de
(nombra a tu terrorista) un gran santo
mejor que yo.
Dale tu Espíritu Santo, rodéalo con
tu amor, cúbrelo con tu preciosa Sangre y
sálvalo.
Me dirijo a ti también, Madre
Santísima, tú eres la Madre de
la Misericordia y ya que fue por ti que el
mundo conoció al Príncipe de la Paz, te
pido que por tu poderosa intercesión, (el
nombre de tu hijo espiritual), pueda tener
(el nombre de tu hijo espiritual) encontrará
el camino de la luz y la verdad.
Reza esta oración cada vez que
pueda, recuerda que nuestra fuerza es la
oración. Acuérdate de tu hijo espiritual en
todas tus oraciones y comuniones.
Gracias por aceptar. Dios que tiene
caminos infinitos de misericordia, tocará
su corazón y verá la forma de que tu hijo
espiritual se encuentre con Cristo y lo
acepte como Señor de su vida.
Te pido que compartas esta
invitación a todos tus amigos, a todos los
que anhelan un mundo de paz; a los que
como tú saben que el único camino para
lograr la deseada paz es la conversión del
corazón, la cual se logrará por el
evangelio, pero que se prepara por
nuestra oración y sacrificio.
Que el Señor nos ayude a extender
esta cruzada espiritual y podamos ser
instrumentos del amor de Dios en el
mundo.
Como María, todo por Jesús y
para Jesús.
Ernesto María Caro, Sac.,
Fundador
Fuente:
http://www.evangelizacion.org.mx/bole
tin/boletin_20151126.html
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