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TRASTORNOS DE ANSIEDAD

QUE ES ANSIEDAD

La ansiedad es un fenómeno normal que lleva al conocimiento del propio ser, que moviliza las
operaciones defensivas del organismo, es base para el aprendizaje, estimula el desarrollo de la
personalidad, motiva el logro de metas y contribuye a mantener un elevado nivel de trabajo y
conducta. En exceso, la ansiedad es nociva, maladaptativa, compromete la eficacia y conduce a las
enfermedades.

QUE ES SOMATIZACIÓN:

La somatización es un conjunto de síntomas físicos que producen malestar y que no pueden ser
explicados médicamente a partir de una revisión del cuerpo

Descripción general

Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo,
las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y
miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con
frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de
sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un
máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).

Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias,


son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro
real y pueden durar un largo tiempo. Con el propósito de prevenir estos
sentimientos, puede suceder que evites ciertos lugares o situaciones. Los
síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la
edad adulta.

Algunos ejemplos del trastorno de ansiedad son: trastorno de ansiedad


generalizada, trastorno de ansiedad social (fobia social), fobias específicas y
trastorno de ansiedad por separación. Puedes tener más de un trastorno de
ansiedad. A veces, la ansiedad surge de una enfermedad que requiere
tratamiento.
Cualquiera sea el tipo de ansiedad que padezcas, un tratamiento puede ayudar

Síntomas
Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen los siguientes:

Sensación de nerviosismo, agitación o tensión

Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe

Aumento del ritmo cardíaco

Respiración acelerada (hiperventilación)

Sudoración

Temblores

Sensación de debilidad o cansancio

Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual

Tener problemas para conciliar el sueño

Padecer problemas gastrointestinales (GI)

Tener dificultades para controlar las preocupaciones

Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad:


La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que temes a lugares y situaciones que
pueden causarte pánico o hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado y a menudo intentas
evitarlos.

El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad incluye síntomas de ansiedad o pánico


intensos que son directamente causados por un problema de salud físico.

El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad y una preocupación


persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos comunes de rutina. La
preocupación es desproporcionada con respecto a la situación actual, es difícil de controlar y
afecta la forma en que te sientes físicamente. A menudo sucede junto con otros trastornos de
ansiedad o con la depresión.

El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo


o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos (ataques de pánico). Puedes tener
sensaciones de una catástrofe inminente, dificultad para respirar, dolor en el pecho o latidos
rápidos, fuertes o como aleteos (palpitaciones cardíacas). Estos ataques de pánico pueden
provocar que a la persona le preocupe que sucedan de nuevo o que evite situaciones en las que
han sucedido.

El mutismo selectivo es una incapacidad constante que tienen los niños para hablar en ciertas
situaciones, como en la escuela, incluso cuando pueden hablar en otras situaciones, como en el
hogar con miembros cercanos de la familia. Esto puede afectar el desempeño en la escuela, el
trabajo o en la sociedad.

El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de la niñez que se caracteriza por una
ansiedad que es excesiva para el nivel de desarrollo del niño y que se relaciona con la separación
de los padres u otras personas que cumplen una función paternal.

El trastorno de ansiedad social (fobia social) implica altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a
situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por ser
juzgado o percibido de manera negativa por otras personas.

Las fobias específicas se caracterizan por una notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta
a un objeto o situación específicos, y un deseo por evitarlos. En algunas personas, las fobias
provocan ataques de pánico.

El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de ansiedad o


pánico intensos que son el resultado directo del uso indebido de drogas, como tomar
medicamentos, estar expuesto a una sustancia tóxica o tener abstinencia a causa de las drogas.

Otro trastorno de ansiedad específico y no específico es un término para la ansiedad y las fobias
que no cumplen con los criterios exactos para algún otro trastorno de ansiedad pero que son lo
suficientemente relevantes para ser alarmantes y perturbadores.

Causas
No está del todo claro cuáles son las causas de los trastornos de ansiedad. Ciertas experiencias de
vida, como acontecimientos traumáticos, parecen provocar los trastornos de ansiedad en
personas que ya son propensas a la ansiedad. Los rasgos heredados también pueden ser un factor.

Causas médicas

Para algunas personas, la ansiedad puede estar relacionada con un problema de salud oculto. En
algunos casos, los signos y síntomas de ansiedad son los primeros indicadores de una enfermedad.
Si el médico sospecha que la ansiedad que tienes puede tener una causa médica, quizás te indique
análisis para buscar los signos del problema.

Algunos ejemplos de problemas médicos que pueden estar relacionados


con la ansiedad incluyen los siguientes:
-Enfermedad cardíaca

-Diabetes

-Problemas de tiroides, como el hipertiroidismo


-Trastornos respiratorios, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma

-Uso inadecuado de sustancias o abstinencia

-Abstinencia del alcohol, de medicamentos contra la ansiedad (benzodiazepinas) o de otros


medicamentos

-Dolor crónico o síndrome de intestino irritable

-Tumores poco frecuentes que producen hormonas de reacción de “luchar o huir”

-En ocasiones, la ansiedad puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos.

Factores de riesgo
Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad:

Trauma. Los niños que soportaron maltratos o traumas o que presenciaron eventos traumáticos
tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas. Los
adultos que atraviesan un evento traumático también pueden manifestar trastornos de ansiedad.

Estrés debido a una enfermedad. Tener un problema de salud o una enfermedad grave puede
causar gran preocupación acerca de cuestiones como el tratamiento y el futuro.

Acumulación de estrés. Un evento importante o una acumulación de situaciones estresantes más


pequeñas de la vida pueden provocar ansiedad excesiva, por ejemplo, la muerte de algún familiar,
estrés en el trabajo o preocupaciones continuas por la situación financiera.

Personalidad. Las personas con determinados tipos de personalidad son más propensas a sufrir
trastornos de ansiedad que otras personas.

Otros trastornos mentales. Las personas que padecen otros trastornos mentales, como depresión,
a menudo también padecen un trastorno de ansiedad.

Tener familiares consanguíneos que padecen un trastorno de ansiedad. Los trastornos de


ansiedad pueden ser hereditarios.

Drogas o alcohol. El consumo o el uso indebido o la abstinencia de drogas o alcohol pueden


provocar o empeorar la ansiedad.

Diagnóstico
Puedes comenzar si consultas a tu proveedor de atención primaria para averiguar si tu ansiedad
podría estar relacionada con tu salud física. El especialista puede buscar signos de una afección
médica de base que pueda requerir tratamiento.

Sin embargo, es posible que debas consultar a un especialista en salud mental si sufres ansiedad
intensa. Un psiquiatra es un médico que se especializa en el diagnóstico y el tratamiento de
afecciones de la salud mental. Un psicólogo y otros profesionales de la salud mental pueden
diagnosticar la ansiedad y brindar asesoramiento (psicoterapia).

Para diagnosticar un trastorno de ansiedad, tu proveedor de salud mental puede:


Realizarte un examen psicológico. Esto implica hablar sobre tus pensamientos, sentimientos y
comportamientos para ayudar a identificar un diagnóstico y detectar las complicaciones
relacionadas. Los trastornos de ansiedad a menudo se producen junto con otros problemas de
salud mental, como la depresión o el abuso de sustancias, lo que puede complicar la
determinación del diagnóstico.

Compara tus síntomas con los criterios del DSM-5. Muchos médicos utilizan los criterios del
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales, DSM-5), publicado por American Psychiatric Association (Asociación
Estadounidense de Psiquiatría), para diagnosticar un trastorno de ansiedad.

Tratamiento

Los dos tratamientos principales para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y los
medicamentos. Es posible que obtengas los mayores beneficios con una combinación de ambos.
Puede que sea necesario probar para descubrir cuáles tratamientos funcionan mejor para ti.

Psicoterapia
También conocida como terapia del habla o asesoramiento psicológico, la psicoterapia incluye el
trabajo con un terapeuta para reducir los síntomas de ansiedad. Puede ser un tratamiento eficaz
para la ansiedad.

La terapia cognitiva conductual (TCC) es la manera más eficaz de la psicoterapia para tratar los
trastornos de ansiedad. Generalmente la TCC es un tratamiento a corto plazo y se enfoca en
enseñarte técnicas específicas para mejorar tus síntomas y poder gradualmente volver a las
actividades que evitabas como consecuencia de la ansiedad.

LA TCC incluye terapia de exposición en la que gradualmente encuentras el objeto o la situación


que provoca tu ansiedad, de modo que desarrollas confianza para controlar la situación y los
síntomas de ansiedad.

2. SOMATIZACIÓN - SOMATOMORFO
Descripción general

En el trastorno somatomorfo, hay un foco importante en los síntomas físicos, como dolor o fatiga,
hasta el punto en que causa una gran angustia emocional y problemas para desenvolverse en la
vida diaria. Puedes o no tener otra enfermedad asociada con estos síntomas, pero tu reacción a
los síntomas no es normal.

A menudo, piensas lo peor acerca de tus síntomas y haces consultas frecuentes con el médico, ya
que continúas buscando una explicación, aun cuando se han descartado otras enfermedades
graves. Los problemas de salud pueden convertirse en un foco tan importante de tu vida que te
resulte difícil desenvolverte, lo que en ocasiones puede llevar a la discapacidad.

Si tienes un trastorno somatomorfo, es posible que padezcas una gran angustia física y emocional.
El tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas, ayudarte a enfrentarlos y mejorar tu calidad de
vida.
Síntomas

Las características de los síntomas del trastorno somatomorfo pueden ser las siguientes:

-Son sensaciones específicas, como dolor o dificultad para respirar, o síntomas más generales,
como cansancio o debilidad

-No están relacionados con una causa médica identificable, o se relacionan con un trastorno
médico como el cáncer o la enfermedad cardíaca pero son más importantes de lo que se espera

-Son síntomas únicos, múltiples o variables

-Son leves, moderados o graves

-El dolor es el síntoma más frecuente, pero cualquiera sean los síntomas, existen pensamientos,
sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con tales síntomas, que pueden causar
problemas importantes, dificultar la funcionalidad o, en ocasiones, incapacitar.

-Estos pensamientos, sentimientos y comportamientos pueden tener las siguientes


características:

-Preocupación constante sobre posibles enfermedades

-Interpretación de sensaciones físicas normales como signos de enfermedades físicas graves

-Temor sobre la gravedad de los síntomas, aún sin que exista evidencia

-Pensamientos sobre la amenaza o daño que representan las sensaciones físicas

-Sensación de que la evaluación o el tratamiento médico no han sido adecuados

-Temor de que la actividad física pueda causar daños al cuerpo

-Revisión repetitiva del cuerpo en busca de anomalías

-Consultas frecuentes al médico que no eliminan las preocupaciones o que las empeoran

-Ausencia de respuesta al tratamiento médico o sensibilidad inusual a los efectos secundarios de


los medicamentos

-Afectación más intensa de la esperada para el trastorno médico

En el caso del trastorno somatomorfo, cobra más importancia que los síntomas físicos que se
tengan, la forma en que se interpretan, la reacción que provocan y el efecto que tienen sobre la
vida cotidiana.

Cuándo debes consultar con un médico

Ya que los síntomas físicos pueden estar relacionados con problemas médicos, es importante
recibir la evaluación del proveedor principal de atención médica si no estás seguro de qué causa
los síntomas. Si el proveedor principal de atención médica cree que tienes trastorno somatomorfo,
quizás te derive con un profesional de la salud mental.

Causas
La causa exacta del trastorno de síntomas somáticos no es clara, pero cualquiera de estos factores
puede influir:

Factores genéticos y biológicos, como mayor sensibilidad al dolor

Influencia familiar, que puede ser genética, ambiental o ambas

Rasgo de negatividad en la personalidad, que puede impactar en la forma en que identificas y


percibes la enfermedad y los síntomas corporales

Menor percepción de las emociones o problemas para procesarlas, lo que provoca que el foco sea
los síntomas físicos en lugar de los problemas emocionales

Conducta aprendida, por ejemplo, la atención y otros beneficios obtenidos luego de haber
padecido una enfermedad; o las «conductas de dolor» en respuesta a síntomas, como evitar
excesivamente la actividad, lo cual puede aumentar tu nivel de discapacidad

Diagnóstico

Para determinar un diagnóstico, es probable que deban hacerte un examen físico y las pruebas
que recomiende el médico. El médico u otro proveedor de atención médica pueden ayudarte a
determinar si tienes alguna enfermedad que requiera tratamiento.

El médico también puede derivarte a un profesional de salud mental, que puede que haga lo
siguiente:

Realizar una evaluación psicológica para hablar de tus síntomas, temores o preocupaciones,
situaciones estresantes, problemas en tus relaciones, situaciones que puedes estar evitando y
antecedentes familiares

Pedirte que llenes una autoevaluación o un cuestionario psicológico

Preguntarte sobre el consumo de alcohol, drogas u otras sustancias

Criterios para el diagnóstico

El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico
de los trastornos mentales DSM-5), publicado por American Psychiatric Association (Asociación
Estadounidense de Psiquiatría), enfatiza estos puntos en el diagnóstico del trastorno
somatomorfo:

Tratamiento

El propósito del tratamiento es mejorar los síntomas y la capacidad de funcionar


en la vida diaria. La psicoterapia, también llamada terapia conversacional, puede
ser útil para el trastorno somatomorfo. En ocasiones se puede agregar
medicación, en especial si también te sientes con depresión.
Psicoterapia

Ya que los síntomas físicos pueden estar relacionados con el agotamiento


psicológico y con ansiedad de alto nivel, la psicoterapia, especialmente la terapia
cognitivo-conductual (CBT), puede ayudar a mejorar los síntomas físicos.

La terapia cognitivo-conductual puede ayudarte con lo siguiente:

 Examinar y adaptar tus creencias y expectativas sobre la salud y los síntomas


físicos

 Aprender a reducir el estrés

 Aprender a lidiar con los síntomas físicos

 Reducir la preocupación sobre los síntomas

 Dejar de evitar situaciones o actividades a causa de las sensaciones físicas


incómodas

 Mejorar la funcionalidad cotidiana en el hogar, el trabajo, las relaciones y las


situaciones sociales

 Enfrentar la depresión y otros trastornos de salud mental

La terapia familiar también puede ser útil para examinar las relaciones familiares, y
mejorar el apoyo y funcionamiento familiar.

Medicamentos

Los medicamentos antidepresivos pueden ayudar a reducir los síntomas


relacionados con la depresión y el dolor que suelen aparecer con el trastorno
somatomorfo.

Si un medicamento no funciona bien para ti, es posible que el médico recomiende


cambiar a otro medicamento o combinar algunos medicamentos para aumentar la
efectividad. Ten en cuenta que es posible que la mejoría en los síntomas se note
recién después de varias semanas de haber iniciado el tratamiento con
medicamentos.
Consulta con el médico acerca de las opciones de medicamentos y los efectos
secundarios y riesgos posibles.

¿Qué son los trastornos somatomorfos?


Los trastornos somatomorfos son aquellos en los que un nivel excesivo de ansiedad y
preocupación por síntomas físicos potenciales o en desarrollo hace que estos se intensifiquen o
potencien la aparición de otros.

Se considera normal que en algún momento de nuestras vidas todos hayamos experimentado
síntomas somatomorfos sin que estos avancen hasta convertirse en un problema significativo.

Causas

Los trastornos somatomorfos suelen estar ligados a algún tipo de afección física, al menos durante
las etapas iniciales. Luego es común que se desvinculen de esta y que predomine el malestar
psicológico por encima de la dolencia física

Un buen ejemplo son los dolores musculares. Cuando el sujeto comienza a presentar sensación de
malestar en alguna región muscular, y esta persiste durante varios días, la persona asocia este
malestar con una enfermedad de gravedad considerable, aunque realmente lo que puede estar
ocasionando eso son altos niveles de estrés, o el hecho de que se ha mantenido en posiciones
incorrectas durante demasiado tiempo.

En los casos menos intensos el sujeto es capaz de darse cuenta a tiempo de que está reaccionando
de manera desproporcionada ante la situación y consigue mantener la calma. Cuando la
intensidad es mayor, el individuo puede llegar a obsesionarse tanto con la idea de que presenta
una patología severa que puede ir a la consulta de diversos especialistas con la firme convicción de
que le diagnostiquen la enfermedad que él mismo ha alimentado sin pretenderlo.

Cuando el especialista hace la evaluación correspondiente y no detecta patología alguna, el sujeto


no es capaz de aceptar este diagnóstico como verdadero, y continúa buscando nuevas opiniones.

Se trata de una creencia irracional, que en algunos casos puede provocar que el sujeto en realidad
sienta las molestias físicas propias de la enfermedad que dice tener, entrando en un estado de
hipocondría.

Tipos de trastornos somatomorfos

Aquí encontrarás pequeñas descripciones acerca de los tipos de los trastornos somatomorfos.

1. Trastorno dismórfico corporal

Este consiste en un rechazo exagerado por parte del sujeto hacia su cuerpo, o hacia alguna parte
específica del mismo. En caso de que la persona presente algún defecto físico real, este es
percibido por el sujeto de una manera tan despreciable que podría incluso llegar a desear
deshacerse de esa parte de su cuerpo.
Cuando no hay una malformación evidente, el sujeto con trastorno dismórfico corporal puede
llegar a crearla. Por ejemplo, si no le gusta la forma de sus orejas o de su nariz, esa situación sería
la detonante del trastorno.

2. Trastorno de somatización

Estos ocurren por lo general antes de los 30 años de edad, y se trata de síntomas físicos percibidos
por el sujeto, para los cuales ha buscado ayuda médica, pero que en el momento de la evaluación
no hacen emerger signos de ninguna enfermedad.

Este trastorno genera un elevado nivel de ansiedad en las personas que los padecen, y por lo
general son ocasionados por factores estresantes en la vida cotidiana de estos sujetos.

3. Trastorno hipocondriaco

Se trata de la percepción de los síntomas específicos de una enfermedad que responde


únicamente a la subjetividad del sujeto. Realmente la persona no presenta ninguna enfermedad
real, pero aun así esta busca ser evaluada teniendo la firme convicción de que padece dicha
enfermedad.

No se considera como un trastorno psicótico, teniendo en cuenta que la persona es consciente de


que puede estar actuando de forma desproporcionada, pero aun así lo sigue haciendo.

4. Trastorno de conversión

En este caso existen síntomas y signos físicos, como dolencias musculares continuas o problemas
en la percepción de alguno de los sentidos. Esta situación lleva a la idea de que existe una
patología severa que está ocasionando dicha sintomatología, pero en realidad el origen de estas
afecciones es netamente psicológico, a diferencia de otros trastornos somatomorfos los síntomas
de este no son producidos de forma premeditada por el sujeto.

Algunos ejemplos de síntomas que pueden aparecer mediante este trastorno somatomorfo
pueden ser cefaleas tensionales, paratonía, disfunciones sexuales, intolerancia a algunas comidas,
etc…

5. Trastorno de dolor

En este caso existe el dolor físico en una o más partes del cuerpo del sujeto, y suele producirse
después de que se haya padecido un accidente, enfermedad, o simplemente una exigencia en
alguna región del cuerpo. Al principio el dolor tiene justificación, pero luego persiste a pesar de
que la zona afectada haya sanado por completo.

Tratamiento

-En estos casos se debe emplear un equipo multidisciplinario que se encargue de estabilizar a los
pacientes física y mentalmente; por lo general está conformado por médicos especialistas en
distintas áreas, entre esos un psiquiatra.

-En algunos casos la medicación podría ser necesaria, cuando se presentan fuertes estados de
ansiedad. Sin embargo, siempre será necesario que el sujeto asista a psicoterapia.
-El tratamiento que deja mejores resultados es el que se basa en las técnicas cognitivo-
conductuales, las cuales buscan identificar y cambiar los pensamientos desadaptativos del sujeto
por unos más racionales, que le permitirán evaluar mejor su situación real.

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