Está en la página 1de 13

Representaciones semióticas y evolución

conceptual en la enseñanza de las ciencias


y las matemáticas

Óscar Eugenio Tamayo Alzate

Alexander Calder, Sin título, óleo


sobre lienzo, 1950.
Resumen
Representaciones semióticas y evolución conceptual en
la enseñanza de las ciencias y las matemáticas

Se presenta una conceptualización que articula el concepto re­


presentación, visto desde la filosofía y de las ciencias cognitivas,
con el concepto cambio conceptual. Se destaca la importancia de
orientar los procesos de enseñanza desde una perspectiva
multimodal en la que se propicie la construcción de diferentes
representaciones por parte de los estudiantes y frente a las cuales
los profesores actúen de manera intencionada y consciente en
sus procesos de enseñanza.

Résumé
Représentations sémiotiques et évolution conceptuelle
dans l'enseignement des sciences et des mathématiques

On présente une conceptualisation qui articule le concept de


représentation, vu depuis la philosophie et des sciences cognitives,
avec le concept de changement conceptuel. On souligne
l'importance d'orienter les processus d'enseignement dans une
perspective plurimodale dans laquelle on rend propice la
construction des différentes représentations par les étudiants,
face auxquelles les professeurs agissent de manière intentionnée
et consciente dans leurs processus d'enseignement.

Abstract
Semiotic representations and conceptual evolution of
science teaching and math

It presents a conceptualization that articulates the concept re­


presentation, seen from philosophy and cognitive sciences, with
the notion of conceptual shift. It is highlighted the importance
of orienting the processes of teaching from a multimodal pers­
pective in which the construction of different representations
by students and before which the teachers act in an intentioned
and conscious way in their teaching processes, is propitiated.

Palabras clave
Representación, cambio conceptual, enseñanza de las matemáticas.
Representation, conceptual shift, teaching of math
Representaciones semióticas y evolución conceptual en
la enseñanza de las ciencias y las matemáticas

Óscar Eugenio Tamayo Alzate*

Introducción

no de los temas de mayor interés en imaginamos; por ejemplo, en este momento

U la actualidad en campos del saber tan


diversos como la filosofía, las ciencias
podemos construir una representación de un
ángulo, de una recta, de un viaje, etc. Estas
representaciones son construidas tanto por
cognitivas, la semiótica y la didáctica de las cien­ científicos como por cualquier otro sujeto. En
cias, es el de las representaciones. Son frecuen­ el primer caso, obtendríamos una teoría cien­
tes las publicaciones que tienen como propó­ tífica; en el segundo, una teoría intuitiva acerca
sito central entrar a precisar qué se entiende del mundo.
por representación, cómo se construyen las
representaciones, cómo cambian, cuál es el Los conjuntos de signos o de símbolos que
papel de la educación en su transformación y representan algo pueden ser externos o inter­
cuáles son las relaciones entre las representa­ nos. Por ejemplo, los mapas, los diagramas y
ciones que tienen los sujetos sobre un objeto los dibujos son tipos de representaciones ex­
o un fenómeno y las representaciones socia­ ternas, elaboradas con propósitos comunica­
tivos y producidos por acciones intenciona­
les de éste. das o no intencionadas de las personas, que
Desde la perspectiva de las ciencias cognitivas, usamos permanentemente en nuestras vidas.
las representaciones son consideradas como También lo son las palabras y otras notaciones
cualquier noción, signo o conjunto de símbo­ simbólicas de uso común, por ejemplo, que em­
los que significan algo del mundo exterior o pleamos en los campos de la física, la química
de nuestro mundo interior. Podemos repre­ y las matemáticas. Estas representaciones ex­
sentar en nuestra mente algo que percibimos ternas son también conocidas como represen­
con nuestros sentidos, algo que vemos, ole­ taciones semióticas.
mos o sentimos, como también algo que nos

* Profesor de la Universidad de Caldas y de la Universidad Autónoma de Manizales. Coordinador del Grupo de


Investigación Cognición y Educación.
E-mail: otamayoa@yahoo.com

Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45 39


Representaciones semióticas y evolución conceptual...

Las representaciones internas, mentales, son A diferencia de las representaciones proposi-


aquellas que "ocupan un lugar" en la mente cionales, los modelos mentales no tienen es­
de los sujetos. Ellas nos permiten mirar el ob­ tructura sintáctica y pueden ser manipulados
jeto en ausencia total del significante percep­ más libremente. En tal sentido, se plantea que
tible; pueden ser conceptos, nociones, creen­ los modelos mentales tienen más grados de
cias, fantasías, guiones, modelos mentales, libertad que las representaciones tipo-lengua­
imágenes, entre otras. je, dado que estas últimas no se pueden libe­
rar de la estructura sintáctica que utilizan en
Según Johnson-Laird (1983), las representa­
su representación.
ciones mentales pueden ser analógicas, propo-
sicionales y modelos mentales. Las representa­
ciones analógicas, como las imágenes menta­ Una de las grandes ventajas de los modelos
les, son consideradas como una perspectiva mentales frente a las representaciones proposi-
de un modelo mental (Johnson-Laird, 1995); cionales es su funcionalidad: debido a que en
son idiosincrásicas, altamente específicas y la construcción de un modelo mental se con­
pueden ser visuales, olfativas, táctiles, auditivas, jugan conceptos, experiencias, intereses y ac­
entre muchas otras. Las representaciones titudes, su uso posibilita manejar información
proposicionales son representaciones tipo-len­ de manera compactada; asimismo, hay un dis-
guaje. Se caracterizan por ser discretas, abs­ tanciamiento importante de las reglas lógicas
tractas y estar organizadas según ciertas reglas de razonamiento, es decir, los modelos men­
de combinación; además, se pueden expresar tales los empleamos cotidianamente para rela­
verbalmente, dada su organización según cionarnos con el mundo, para interactuar en
cadenas de símbolos. Pueden ser verdaderas los diferentes contextos y situaciones en las
o falsas respecto al mundo. Una característi­ que nos encontremos, los empleamos de ma­
ca adicional de este tipo de representación es
nera espontánea y, en muchos casos, incons­
que se pueden explorar sólo en la dirección
ciente y, debido a que manejan información
permitida por la sintaxis y por la propia codi­
ficación de las representaciones. compactada, son cognitivamente más econó­
micos. Desde la perspectiva de la enseñanza
Los modelos mentales son análogos estructu­ de las ciencias son potentes intermediarios en
rales del mundo. Son producidos por los in­ los procesos de enseñanza y de aprendizaje
dividuos durante su funcionamiento cognitivo de los conceptos, modelos y teorías científicas.
y tienen dentro de sus funciones principales,
el mantenimiento de la estructura del objeto En la construcción de los modelos mentales
o del fenómeno que supuestamente represen­ interviene la percepción de los objetos y fenó­
tan, es decir, su estructura corresponde a la menos, los diferentes discursos que emplea­
estructura de la situación que los origina. Son mos en el proceso de relacionarnos con tales ob­
representaciones dinámicas y generativas que jetos y fenómenos, y los procesos mentales que
pueden ser manipuladas mentalmente para nos permiten construir imágenes relaciona­
hacer explicaciones causales y predicciones das con lo percibido. Percepción, discurso e
acerca de los fenómenos físicos y de los estado imaginación son, entonces, procesos centra­
de ánimo de las personas (Vosniadou, 1994). En
les en la construcción de los modelos mentales.
términos de Giere, son sistemas idealizados,
entidades socialmente constituidas, que no tie­
Es importante anotar que en el proceso de
ne más realidad que la que les confiere la co­
munidad en la cual fueron creados (1992). Son construcción de estos modelos encontramos
los medios con que los científicos represen­ restricciones de diferente tipo, dentro de las
tan el mundo tanto para sí mismo como para que se destacan aquellas derivadas de la es­
los demás. tructura percibida del mundo, los conocimien­

40 Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45


Enseñanza de las ciencias y las matemáticas

tos anteriores de los individuos, la necesidad mecanismos que facilitan u obstaculizan la


de tener un sistema cognitivo libre de contra­ construcción de sistemas externos de repre­
dicciones y la saturación de la memoria de sentación, y la manera como estudiantes y pro­
trabajo. fesores interactúan con ellos en los procesos
de aprendizaje y de enseñanza.

Representaciones semióticas En el conocimiento de los procesos de cons­


trucción y transformación de representacio­
Hacen referencia a todas aquellas construc­ nes intervienen diferentes tipos de activida­
ciones de sistemas de expresión y representa­ des, dentro de las que se destacan las de for­
ción que pueden incluir diferentes sistemas mación, como aquellas representaciones de
de escritura, como números, notaciones sim­ algo a partir de un conjunto de caracteres e
bólicas, representaciones tridimensionales, intencionalidades; las de tratamiento, cuando
gráficas, redes, diagramas, esquemas, etc. una transformación produce otra dentro de
Cumplen funciones de comunicación, expre­ un mismo registro; y las de conversión, cuan­
sión, objetivación y tratamiento. do la transformación produce otra represen­
tación en un registro distinto al de la repre­
Hoy en día se considera que no es posible estu­ sentación inicial, por ejemplo, la transforma­
diar los fenómenos relacionados con el cono­ ción analógica a la digital (Duval, 1999).
cimiento sin recurrir a la noción de representa­
ción. Se admite, además, que la pluralidad de No obstante la importancia actual del estudio
sistemas semióticos permite diversificar las re­ de las representaciones, es claro que éste es
presentaciones de un mismo objeto, y, de esta
un campo que no está libre de polémicas con­
forma, amplia las capacidades cognitivas de
ceptuales. Son ya clásicas las discusiones en
los sujetos y, por tanto, sus representaciones
torno a si las representaciones son de carác­
mentales. Otro aspecto importante hace refe­
ter individual o colectivo; si los objetos se re­
rencia al cambio de las formas de representa­
presentan en la mente de los sujetos; el papel
ción, como consecuencia de la selección de
de las experiencias previas en la construcción de
procesos cognitivos más económicos en el tra­
las representaciones; cómo se representan los
tamiento de las representaciones.
objetos y cómo cambian estas representacio­
nes en el proceso de aprendizaje de nuevos
La creciente atención que en los últimos años
ha captado la producción e interpretación de conceptos. Otros cuestionamientos desde la
representaciones externas ha llegado al ámbi­ perspectiva de las neurociencias se orientan a
to de la educación en ciencias. En la actuali­ explorar los mecanismos de fijación y recu­
dad, se reconoce la importancia, para el logro peración de las representaciones, y a esclare­
de aprendizajes en profundidad, de la cons­ cer los mecanismos dinámicos de la memoria
trucción de múltiples representaciones exter­ (Schank y Abelson 1977), a identificar cuáles
nas de los conceptos estudiados. Esto ha per­ son los mecanismos neurofisiológicos en la
mitido, en el ámbito de la enseñanza de las construcción de representaciones. En todas
ciencias, tomar cierta distancia de los proce­ estas polémicas se encuentran diversas teo­
sos más convencionales, en cuanto al uso e rías que defienden unas u otras posturas, den­
interpretación de textos y gráficas, y pasar a tro de las que se destacan la teoría de las repre­
darle preponderancia a los procesos de pro­ sentaciones sociales, la psicología discursiva, la
ducción y transformación de las representa­ evolución conceptual, el construccionismo social,
ciones. En otras palabras, en la actualidad co­ las teorías representacionalistas de la mente
bran mayor atención todos aquellos procesos y, obviamente, quienes defienden el antirre-
encaminados a comprender en detalle los presentacionalismo.

Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45 41


Representaciones semióticas y evolución conceptual..

No obstante su gran importancia en los pro­ sos de cambio de una representación en otra.
cesos de aprendizaje, el estudio de las repre­ Parece claro que en procesos de enseñanza
sentaciones no está libre de dificultades. Tal dirigidos al logro de aprendizajes en profun­
vez la más importante, desde el campo de la didad por parte de los estudiantes, se requie­
educación, es la de suponer que el paso de re que los profesores orienten esfuerzos im­
una representación a otra se realiza de mane­ portantes para hacer evidentes todos aque­
ra automática y directa. Frente a esto es co­ llos procesos que posibilitan el paso de una
mún que, en los procesos de enseñanza de representación a otra. Son acciones que impli­
un concepto científico, el profesor emplee di­ can actuaciones deliberadas y conscientes de
ferentes registros semióticos, sin explicar en parte de los profesores, con el propósito de
forma detallada cómo se realiza el paso de uno mostrar a los estudiantes aquellos cambios
a otro, sin especificar cuándo se requiere de representacionales que implican procesos de
procesos de transformación o de conversión, transformación o de conversión de las repre­
es decir, sin precisar si la nueva representa­ sentaciones iniciales.
ción requiere un cambio de registro semiótico
o si, por el contrario, implica la transforma­ Dentro de los aspectos que apoyan la cons­
ción del registro original. trucción de múltiples sistemas representacio-
nales, podemos mencionar el hecho de que
Una de las dificultades que, sin lugar a du­ no hay comprensión si no se diferencia un
das, puede llamar más la atención en el cam­ objeto de su representación. En este proceso
po de la educación en ciencias, es aquella que de comprensión y, en consecuencia, de pro­
toca con todos los procesos involucrados en greso del conocimiento, se construyen nue­
el paso de una representación mental interna a vos sistemas semióticos, los cuales no sólo cum­
una externa. En términos de Duval (1999), plan­ plen funciones de comunicación. En otras pa­
tearíamos que la noesis1 no es independiente de labras, parece claro que el progreso en el co­
la semiosis, y lo que en educación sería de in­ nocimiento está acompañado del desarrollo
terés especial: que es la semiosis la que deter­ de nuevos sistemas semióticos. Estos proce­
mina las condiciones de posibilidad de la noe- sos de transformación y de conversión de una
sis. En otras palabras, es el proceso de pro­ representación externa en otra no sólo tienen
ducción de representaciones externas el que relación con los procesos cognitivos y semió-
hace posible comprender y ganar claridad ticos en sí mismos, sino también con aquellos
acerca de la representación mental interna, en provenientes de los campos disciplinares.
contra de una creencia muy generalizada en el
ámbito educativo en la cual profesores y estu­ A manera de ilustración (véase figura 1), en
diantes consideran que se tiene aprendido un nuestra mente pueden coexistir diferentes
concepto cuando se puede enunciar, cuando representaciones mentales internas (imágenes,
se puede representar externamente. En este modelos mentales, guiones, conceptos...), a­
último sentido, se ubicaría al lenguaje como cerca del concepto gravedad (RM:, RM2...), las
vehículo para la expresión y comunicación del cuales, por mecanismos aún muy desconoci­
pensamiento, y no como estructurante del pen­ dos, pueden generar nuevas y diferentes re­
samiento y de la cognición. presentaciones mentales internas. A la vez, tales
representaciones mentales pueden ser exter-
En relación con la dificultad antes descrita, se nalizadas mediante el uso de lenguajes propo-
encuentra el desconocimiento de los proce­ sicionales, maquetas, gráficas y esquemas, ca-

1 Para Duval, la noesis se refiere a actos cognitivos como la aprehensión conceptual de un objeto, la discriminación
de una diferencia y la comprensión de una inferencia (1999).

42 Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45


Enseñanza de las ciencias y las matemáticas

da una de las cuales se constituye en una re- las cuales pueden sufrir procesos de transfor-
presentación semiótica externa (RS1, RS2, RSn), mación o conversión.

Transformación
o
Conversión

Figura 1. Relación entre la construcción de representaciones mentales (RM), repre­


sentaciones semióticas (RS) y transposición didáctica (TD).

El insoluble vínculo entre forma y contenido La transformación de una representación se­


del concepto, en este caso, el de gravedad, nos miótica en otra exige poner en relación el do­
lleva a destacar la importancia de la transpo­ minio del conocimiento de las ciencias cogni-
sición didáctica y principalmente de la vigi­
tivas y el de las relaciones entre la ciencia y su
lancia epistemológica requerida en el proceso
enseñanza, y muy particularmente, el concepto
de enseñanza del concepto mencionado, de
transposición didáctica (Chevallard, 1985; Gó­
tal manera que las transformaciones propias
en el paso de una representación semiótica a mez, 2005). Algunos de los aspectos que llaman la
otra no impliquen una distorsión exagerada atención en cuanto a las transformaciones que
del concepto. sufre un concepto en el proceso de su ense­
ñanza y su aprendizaje son:
Los principales obstáculos semióticos frente
al aprendizaje son la poca distinción que se — La inexistencia de reglas de conversión o,
realiza entre representante y representado, en caso tal, la existencia de reglas con al­
entre forma y contenido, entre el objeto y su cance muy limitado.
representación, y el que se da en la coordina­
ción entre los diferentes registros de una re­
— La realización de cambios de registro bus­
presentación semiótica, lo que implica que,
cando simplificar procesos y la realización
desde el ámbito de la enseñanza, dediquemos
esfuerzos no sólo a comprender estos proce­ de procesos cognitivamente más económicos.
sos sino, lo que puede ser más importante, a
reconocer sus formas de aplicación en el con­ — La poca atención dada al trabajo sobre los
texto de la enseñanza de las ciencias. cambios de registro.

Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45 43


Representaciones semióticas y evolución conceptual..

— El reconocimiento de que la conversión de desde la perspectiva de la inteligencia artifi­


una representación semiótica en otra es la cial se debe a Minsky (1975), quien plantea que
actividad cognitiva de mayor dificultad pa­ el pensamiento debe ser comprendido como
ra los estudiantes. un marco de aplicación, más que como una
deducción lógica. Putnam (1978), por su par­
— La comprensión de los procesos que condu­ te, argumenta que el significado de los con­
cen a los cambios de registros. ceptos no se deriva de las definiciones, sino
de los estereotipos.

Importancia de las representaciones Desarrollos posteriores acerca de los concep­


tos los encontramos en las perspectivas del
semióticas en la evolución conceptual
procesamiento de la información (Rumelhart y
McClelland 1986), y, más recientemente, en
Para iniciar este aparte conviene una breve
la perspectiva del cambio conceptual (Posner et
revisión acerca de las diferentes teorías que
al., 1982; 1992) y en la perspectiva de la evolu­
históricamente se han ocupado del problema
ción conceptual (Toulmin, 1977; Giere, 1992;
de la formación y evolución de los conceptos.
Frente al aprendizaje de los conceptos, hay Duschl y Gitomer, 1991; Posner et al. (1982),
quienes defienden que estos son innatos y que Murphy (2004), Tamayo (2001), entre muchos
la educación tiene como una de sus funcio­ otros autores).
nes ayudar a recuperarlos de la mente. En este
sentido, filósofos como Platón, Leibnitz y Des­ El interés central de este aparte es el de vin­
cartes, y más recientemente Fodor (1975), cular el problema de la construcción de re­
plantean que los aspectos más importantes de presentaciones semióticas con el problema de
los conceptos se encuentran en la mente. Por la formación de conceptos y su evolución.
otra parte, filósofos como Locke y Hume pro­ Para este propósito presentó inicialmente una
ponen que los conceptos son aprendidos a breve conceptualización acerca del cambio
partir de la experiencia sensorial (Thagard, conceptual y luego destaco algunas de las re­
2005). En las ciencias cognitivas encontramos laciones que hoy se consideran potentes en­
quienes están interesados en comprender los tre el cambio conceptual y las representacio­
procesos de formación de los conceptos, las ma­ nes.
neras en que éstos son aprendidos a partir de
la experiencia, y quienes se interesan por el La evolución conceptual, desde la perspecti­
estudio de las relaciones entre ellos. va de la enseñanza de las ciencias, reconoce,
en primer lugar, la existencia de ideas en los
En este recorrido acerca de los conceptos se estudiantes, las cuales se caracterizan por ser
destacan quienes los definen desde un inte­ relativamente coherentes, comunes en distin­
rés psicológico y computacional, lo cual se evi­ tos contextos culturales y difíciles de cambiar;
dencia con la introducción de términos como y en segundo lugar, la existencia del cono­
guión, esquema y marco, con los cuales se bus­ cimiento científico. Estas dos formas de conocer
ca precisar su naturaleza. Schank y Abelson definen diferentes formas de concebir el cam­
(1977) mostraron cómo el conocimiento social bio conceptual (Pozo, 1999; Thagard, 1992). En
consiste en guiones, que describen secuencias el ámbito de la enseñanza de las ciencias exis­
típicas de lo que sucede socialmente. Por su te acuerdo generalizado sobre la importancia
parte, Rumelhart (1980) propone la existencia de favorecer el cambio de aquellas ideas, de
de esquemas, los cuales representan no la tal manera que se acerquen más a los conoci­
esencia del concepto, sino lo que hace típico mientos científicos. Pozo (1999) menciona tres
un objeto. Asimismo, y en términos de Tha- hipótesis que tratan de explicar la interacción
gard (2005), la influencia más determinante que se genera entre las concepciones alternati­

44 Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45


Enseñanza de las ciencias y las matemáticas

vas y el conocimiento científico: la compatibi­ cos y los cotidianos. Para Chi (1992), estas ca­
lidad, la incompatibilidad y la independencia en­ tegorías pueden ser materia, eventos y proce­
tre estos dos tipos de conocimiento. sos. La autora concibe el cambio conceptual
básicamente como el cambio del significado
Quienes consideran que existe compatibilidad de un concepto, es decir, como el cambio de
entre las ideas de los estudiantes y el cono­ categoría a la cual el concepto es asignado ini­
cimiento científico (Carey, 1985; 1992), acep­ cialmente; diferencia el cambio conceptual
tan que tanto los conceptos como las creen­ que ocurre dentro de una categoría ontológica,
cias y las teorías son representaciones menta­ del que sucede entre categorías ontológicas;
llama al primero cambio conceptual y al segun­
les. Desde esta perspectiva teórica se supone
do cambio conceptual radical. En este planteamien­
que la mente humana tiene maneras innatas
to teórico, el cambio conceptual dentro de cate­
e inmodificables de organizar perceptiva y
gorías ontológicas requiere procesos diferentes
conceptualmente el mundo. Para estos auto­
de los necesitados para el cambio conceptual
res, el cambio conceptual puede involucrar
entre ellas; de igual manera, siguen procesos
cambios mínimos de las ideas iniciales, las cua­
de aprendizaje distintos. Para la autora, esta
les permanecen siempre en el núcleo de las re­ teoría permitiría explicar la dificultad obser­
presentaciones del adulto. Según Carey, para vada para el logro de ciertos aprendizajes en
que se produzca un verdadero cambio con­ dominios como la física y la química, debido
ceptual, se deben producir simultáneamente a que muchos de los conceptos estudiados per­
cambios en el dominio de los fenómenos ex­ tenecen a categorías ontológicas diferentes de
plicados, en la naturaleza de las explicaciones aquellas que constituyen las concepciones al­
aceptadas y en los conceptos individuales que ternativas de los estudiantes.
constituyen el núcleo de la teoría.
Otros estudios afirman que un alumno pue­
Considerar que tanto el conocimiento cientí­ de tener varios modelos alternativos, cada uno de
fico como el cotidiano tienen la misma natu­ los cuales son estables en el tiempo y pueden
raleza, conduce a creer que los científicos y ser aplicados de manera coherente mediante
los estudiantes pueden pensar de la misma un amplio rango de fenómenos, lo cual lleva
manera cuando se enfrentan a un problema. a considerar la posibilidad de coexistencia del
Esta visión del cambio conceptual ha influido conocimiento cotidiano con el científico (Duit
en la enseñanza, principalmente desde las et al., 1998; Giere, 1992, Schnotz y Peuss, 1997).
propuestas de corte piagetiano, en las cuales Dentro de esta perspectiva se establece que el
se ha intentado mostrar cómo los niños cons­ conocimiento científico es incompatible con el co­
truyen categorías básicas del pensamiento de nocimiento cotidiano y, en consecuencia, el
cambio conceptual estaría íntimamente liga­
manera gradual hasta alcanzar el estadio de pen­
do al contexto. Una de las tesis que llevó al
samiento formal, lo que puede considerarse
planteamiento de esta nueva hipótesis del
como una descripción psicológica del pensamien­
cambio conceptual se fundamentó en la gran
to científico (Pozo, 1999). Desde esta perspecti­
estabilidad de las concepciones alternativas,
va, se ve el cambio conceptual como innecesa­ lo que llevó a considerar que tratar de elimi­
rio, en el sentido de que aprender sería sinónimo narlas era difícil e innecesario (Claxton, 1994),
de acumular conocimientos o experiencias so­ debido a su valor pragmático y a su carácter
bre la base de los conceptos ya existentes. fenomenológico y adaptativo. Según esta hi­
pótesis, tanto las concepciones alternativas
Quienes defienden la hipótesis de la incompa­ como las científicas se activarían según el con­
tibilidad reconocen diferentes categorías a las texto. Esta doble estructura del conocimiento
cuales pertenecen los conocimientos científi­ es evidente para Viennot (1979), cuando com­

Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45 45


Representaciones semióticas y evolución conceptual..

para la actuación de los científicos en contex­ parecer, los estudiantes tratan de hacer sínte­
tos cotidianos y científicos. Este puede ser un sis coherentes entre su experiencia cotidiana
argumento para considerar la naturaleza múl­ y la información que reciben de los adultos.
tiple de las concepciones de los estudiantes Esta perspectiva teórica de los marcos múlti­
como una clave importante para modelar el ples ha recibido aportes recientes que desta­
desarrollo conceptual (Taber, 2000). can la dimensión afectiva (Pintrich, Marx y
Boyle, 1993), la sociohistórica (Magnusson,
Vosniadou y Brewer (1992; 1994) plantean que Templin y Boyle, 1997) y la sociocultural del
la mente humana opera sobre la base de un aprendizaje (O'Loughin, 1992); asimismo, se
número pequeño de constituyentes dentro de destaca su relación con la evolución concep­
un dominio específico. Dichos componentes tual en diferentes contextos de aprendizaje.
se organizan como un todo en un modelo teó­
rico intuitivo en el dominio específico, del cual El reconocimiento de estos contextos especí­
no es consciente el sujeto. Este modelo inge­ ficos llevó a Caravita y Hallden (1994) a argu­
nuo es construido desde la infancia y está con­ mentar que las dificultades de los estudiantes
formado por ciertos supuestos ontológicos y para la comprensión de los conceptos científi­
epistemológicos fundamentales. Para Vosnia- cos pueden deberse, no a la dificultad de reem­
dou, existe incompatibilidad entre las teorías plazar las ideas antiguas por las nuevas, sino
científicas y las teorías de dominio o modelos a un problema de conceptos incluidos en con­
mentales de los estudiantes, debido a la im­ textos situacionales específicos. Estos autores
posición de ciertos supuestos (ontológicos y consideran el cambio conceptual como un
epistemológicos) por la teoría marco al siste­ proceso de diferenciación e integración entre
ma de creencias de los alumnos. En esta pers­ varios contextos. Así, el significado de un con­
pectiva teórica, el cambio conceptual proce­ cepto depende en gran medida de los diferen­
de mediante modificaciones graduales de un tes patrones de relación en los cuales se vincula
modelo, por la vía acumulativa o por la del cam­ el concepto.
bio (Vosniadou, 1994). La primera implica la
adición de nueva información a la ya existen­ Una posibilidad de solución frente a la esco-
te. La segunda puede involucrar cambios en gencia de alguna de las tres hipótesis antes
creencias individuales, en la estructura rela- planteadas la sugiere Pozo (1999), al propo­
cional de una teoría marco, o a nivel de un mo­ ner que la activación contextual de teorías al­
delo teórico. Este último es considerado como ternativas no es incompatible con la necesi­
el cambio conceptual más difícil, debido a que dad de la evolución conceptual. Este autor
representa sistemas coherentes de explicación considera que, en lugar de separar o indepen­
basados en la experiencia cotidiana y con mu­ dizar las teorías científicas de las cotidianas,
chos años de consolidación; este cambio se ambas están conectadas mediante procesos
requiere cuando la información que se va a apren­ metacognitivos. Plantea que en la evolución con­
der es inconsistente con las creencias o supues­ ceptual se requiere construir estructuras concep­
tos del sujeto. tuales más complejas a partir de otras más sim­
ples y, posiblemente, establecer usos diferen­
Desde esta perspectiva se defiende la idea de ciales según los contextos de aplicación de las
que los estudiantes pueden tener múltiples diferentes teorías. Afirma que, en lugar de pro­
concepciones, las cuales son estables e inter­ mover conflictos cognitivos, entendidos como
namente coherentes, y que se pueden aplicar el contraste empírico entre modelos con la rea­
a un rango amplio de fenómenos, lo que es lidad, se debe ver la evolución conceptual co­
reconocido por Vosniadou y Brewer (1992), mo derivada de promover y resolver conflic­
quienes demuestran que el conocimiento con­ tos conceptuales mediante la explicitación y
ceptual no está fragmentado e inconexo. Al el contraste de distintos modelos.

46 Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45


Enseñanza de las ciencias y las matemáticas

Una vez mostrado este panorama general acer­ En esta línea de pensamiento, la tesis central
ca de los procesos que conducen a la forma­ se representa en la figura 2, en la que se desta­
ción de conceptos y cómo éstos cambian, nos ca el importante papel que cumple la
interesa centrar la atención en explorar algu­ construcción de distintos tipos de represen­
nas de las relaciones existentes entre el cam­ taciones, mediante el uso de diferentes len­
bio conceptual y la construcción de múltiples guajes, en la evolución conceptual de los es­
sistemas de representación. tudiantes.

Figura 2. Se señala la importancia de la construcción de diferentes representaciones


semióticas en el aprendizaje de un concepto matemático y su relación con los múl­
tiples lenguajes empleados en las clases de ciencias.

Parece necesario que en el proceso de cons­ ma cognitivo. Este maestro les mostraría, en for­
truir estas representaciones semióticas, una ma detallada, a sus estudiantes, los cambios
de las funciones principales de los maestros, al interior de un mismo registro y aquellos
sino la más importante referida al proceso de cambios que requieren nuevos registros de
enseñanza-aprendizaje, es la de hacer evidente representación, con el único propósito de lo­
a sus estudiantes los procesos de transforma­ grar en ellos el desarrollo de procesos de au­
ción y de conversión que se requieren para el torregulación de sus procesos de aprendizaje.
paso de una representación a otra.

En mencionado tránsito, otro concepto ad­ Referencias bibliográficas


quiere gran importancia en el actuar del maes­
tro: la metacognición. Un maestro que actúe Caravita, S. y Hallden, O., 1994, "Re-framing
metacognitivamente enseñaría a sus estudian­ the Problem of Conceptual", Change", Lear­
tes a diferenciar los distintos tipos de repre­ ning and Instruction, núm. 4, pp. 89-111.
sentaciones que ellos emplean, a identificar
los alcances y los límites de cada una de éstos, Carey, S., 1985, Conceptual Change in Childhood,
en lugar de pensar en erradicarlos de su siste­ Cambridge, Mass, MIT Press.

Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45 47


Representaciones semióticas y evolución conceptual...

_______ , 1992, "The Origin and Evolution of Johnson-Laird, P N., 1983, Mental Models:
Everyday Concepts", en: Cognitive Models of Towards a Cognitive Science of Language, Infe­
Science, Minneapolis, Universidad de Minne­ rence and Consciousness, Cambridge, MA, Har­
sota Press. vard University Press.

Chevellard, Y., 1985, La transposition didactique, _______ , 1995, "Mental Models, Deductive
Grenoble, La pensée sauvage. Reasoning, and the Brain", en: Gazzaning, M.
S., ed., The Cognitive Neurosciences, Cambridge,
Chi, M., 1992, "Conceptual Change within and The MIT Press.
Across Ontological Categories: Examples from
Learning and Discovery in Science", en: Giere, Minsky, M, 1975, "A framework for repre­
R. N., ed., Cognitive Models of Science, Minneapolis, senting knowledge", en: Winston, P H., ed.,
Universidad de Minnesota Press. The Psychology of Computer Vision, Nueva York,
McGraw-Hill, pp. 211-277.
Claxton, G., 1994, Laboratorilandia y el mundo
real. Educar mentes curiosas, Madrid, Aprendi­ Magnusson, S. J.; Templin, M. y Boyle, R. A.,
zaje Visor. 1997, "Dynamic Science Assessment: a New
Approach for Investigating Conceptual Change",
Journal of the Learning Science, núm. 6, pp. 91­
Duit, R.; Roth, W-M.; Komarek, M. y Wilbers,
142.
T, 1998, "Conceptual Change cum Discourse
Analysis to Understand Cognition in a Unit on
Murphy, G., 2004, The Big Book of Concepts. A
Chaotic Systems: towards an Integrative Pers­
Bradford Book, Massachussets, London, The
pective on Learning in Science", International
MIT Press.
Journal of Science Education, vol. 20, num. 9,
pp. 1.059-1.073.
O'Loughlin, M., 1992, "Rethinking Science
Education: beyond Piagetian Constructivism
Duschl, R. A. y Gitomer, D. H., 1991, "Episte-
towards a Sociocultural Model of Teaching and
mological Perspectives on Conceptual Chan­
Learning", Journal of Research in Science Tea­
ge: Implications for Educational Practice", ching, núm. 29, pp. 791-820.
Journal of Research in Science Teaching, vol. 28,
núm. 9, pp. 839-858. Pintrich, P R.; Marx, R. W y Boyle, R. A., 1993,
"Beyond Cold Conceptual Change: the Role
Duval, R., 1999, Semiosis y pensamiento. Regis­ of Motivational Celiefs and Classroom Con­
tros semióticos y aprendizajes intelectuales, Cali, textual Factors in the Process of Conceptual Chan­
Universidad del Valle. ge", Review of Educational Research, núm. 6,
pp. 167-199.
Fodor, J. 1975, The language of thought, Nueva
York, Crowell. Posner, G.; Strike, K.; Hewson, P y Gertzog, W,
1982, "Accommodation of a Scientific Concep­
Giere, R., 1992, La explicación de la ciencia. Un tion: toward a Theory of Conceptual Chan­
acercamiento cognoscitivo, México, Consejo ge", Science Education, vol. 66, núm. 2, pp. 211-227.
Nacional de Ciencia y Tecnología.
Pozo, J. I., 1999, "Sobre las relaciones entre el
Gómez, M. A., 2005, "La transposición didác­ conocimiento cotidiano de los alumnos y el co­
tica: historia de un concepto", Revista Latino­ nocimiento científico: del cambio conceptual
americana de Estudios Educativos, vol. 1, núm. 1, a la integración jerárquica", Enseñanza de las
pp. 80-108. Ciencias, número extra, jun.

48 Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45


Enseñanza de las ciencias y las matemáticas

Putnam, H., 1978, Mind, Language, and Reality, plicación al concepto de respiración", Tesis
Cambridge, Cambridge University Press. doctoral, Universidad Autónoma de Barcelona.

Rumelhart, D. E., 1980, Parallel Distributed Pro­ Thagard, P, 1992, Conceptual Revolutions, Prin­
cessing: Explorations in the Microstructure of Cog­ ceton, Princeton University Press.
nition, vol. 1. Foundations, Cambridge, MA,
MIT Press. _______ , 2005, Mind. Introduction to Cognitive
Science. A Bradford Book, Cambridge, MA., The
Rumelhart, D. E. y McClelland, J. L, 1986, MIT Press.
Parallel distributed processing: explorations in the
microstructure of cognition, Cambridge Mass., Toulmin, S., 1977, La racionalidad humana. El
The MIT Press. uso colectivo y la evolución de los conceptos, Ma­
drid, Alianza.
Schank, R. C. y Abelson R. P, 1977, Scripts, Plans,
Goals and Understanding, Hillsdale, NY, Erl­ Viennot, L., 1979, Le raisonnement spontané en
baum. dynaamique élementaire, París, Hermann Cop.

Schnotz, W y Preuss, A., 1997, "Task-depen­ Vosniadou, S., 1994, "Capturing and Modeling
dent Construction of Mental Models as a Basic the Process of Conceptual Change", Learning
for Conceptual Change", European Journal of and Instruction, núm. 4, pp. 45-69.
Psychology Education, vol. 12, núm. 2, pp. 185-211.
Vosniadou, S. y Brewer, W, 1992, "Mental Mo­
Taber, K. S., 2000, "Multiple Frameworks? dels of the Earth: a Study of the Conceptual
Evidence of Manifold Conceptions Inindivi­ Change in Childhood", Cognitive Psychology,
dual Cognitive Structure", International Jour­ núm. 24, pp. 535-585.
nal Science Education, vol. 22, núm. 4, pp. 399-417.
________ , 1994, "Mental models of the Day/
Tamayo, A. O., 2001, "Evolución conceptual Night Cycle", Cognitive Science, núm. 18,
desde una perspectiva multidimensional. A- pp. 123-183.

Referencia
Tamayo Alzate, Óscar Eugenio, "Representaciones semióticas y evolución
conceptual en la enseñanza de las ciencias y las matemáticas", Revista Educa­
ción y Pedagogía, Medellín, Universidad de Antioquia, Facultad de Educa­
ción, vol. XVIII, núm. 45, (mayo-agosto), 2006, pp. 37-49.

Original recibido: abril 2006


Aceptado: junio 2006

Se autoriza la reproducción del artículo citando la fuente y los créditos de los


autores.

Revista Educación y Pedagogía, vol. XVIII, núm. 45 49

También podría gustarte