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Benito Juárez (1806-1872) fue una de las figuras políticas más importantes del

siglo XIX en México. Este héroe nacional nació en el aislado pueblo oaxaqueño de
Guelatao.
El futuro presidente de la nación hablaba el idioma indígena zapoteco. Juárez se
mudó a la ciudad de Oaxaca, donde aprendió a hablar español y obtuvo una
educación.
Se matriculó para estudiar derecho en el Instituto de Artes y Ciencias de Oaxaca,
que para entonces era un hervidero de ideas liberales.

A partir de 1832, con la membresía en el concejo municipal de la ciudad de


Oaxaca, comenzó su carrera política.

Esta carrera lo llevó a la silla presidencial y a llevar a cabo varias reformas


constitucionales para crear una república federal democrática.

Del concejo municipal a gobernador de Oaxaca

Benito Juárez escaló posiciones políticas rápidamente. Como miembro del concejo
municipal de Oaxaca, participó activamente en la esfera política tanto a nivel de
ciudad como a nivel estatal.

Tras recibir su título de abogado con honores en 1834, se convirtió en magistrado


en la corte estatal.

Desde esa posición, continuó su trabajo en defensa de los derechos de los nativos
y el mejoramiento de sus condiciones de vida.

En 1846 el partido liberal asumió el poder. En 1847 y 1848, durante la guerra de


México con los Estados Unidos, Benito Juárez se convirtió en gobernador interino
de Oaxaca y luego fue elegido gobernador.

Permaneció en esa posición hasta 1852. Durante ese tiempo redujo la corrupción
y construyó carreteras, edificios públicos y escuelas.

Cuando dejó el cargo la economía de Oaxaca estaba en buena posición. Su


gobierno estatal se distinguió por su honestidad, espíritu de servicio público y
constructividad.
Del exilio a presidente de México

En 1853 el partido conservador tomó el poder con un golpe de estado. Uno de los
líderes de la revuelta fue Antonio López de Santa Anna.

Buscando fortalecer su poder, el general Santa Anna inmediatamente exilió a los


líderes del partido liberal, incluido Juárez.

Sin embargo, en 1855 el gobierno de Santa Anna colapsó. Entonces, Benito


Juárez regresó del exilio.

Pronto el país ratificó una nueva Constitución y el partido liberal estaba de nuevo
en el poder. Juárez fue nombrado presidente de la Corte Suprema. En 1857, la
presidencia de Juan Álvarez terminó con su retiro.

México entró en un período de confusión interna, conocido como la Guerra de


Reforma, en el que se libró una sangrienta lucha por el poder entre las facciones
políticas. Cuando terminó, Juárez emergió como presidente de México.

La presidencia de Benito Juárez

La Guerra de Reforma había destrozado la economía mexicana. A fines de 1861


Gran Bretaña, España y Francia enviaron tropas a México para recolectar las
grandes sumas de dinero que la nación les debía.

Británicos y españoles se retiraron, pero los franceses lucharon hasta llegar a la


capital en 1863. Fueron acogidos por los conservadores, y Juárez y su gobierno
se vieron obligados a huir.

Entonces, con el apoyo de muchos conservadores mexicanos, Fernando


Maximiliano y su esposa Carlota se coronaron emperadores de México.

Juárez resistió la ocupación francesa y trabajó para derrocar al emperador


Maximiliano. Finalmente forzó al emperador a huir de la capital. Maximiliano fue
capturado y ejecutado en 1867.

Benito Juárez fue reelegido para la presidencia en 1867 y 1871, pero no concluyó
su último mandato. El 18 de julio de 1872, mientras trabajaba en su escritorio,
sufrió un ataque al corazón.

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