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DERECHO A LA INTIMIDAD Y SECRETO PROFESIONAL

Derecho a la intimidad:

Es el derecho del individuo de decidir por si mismo en que medida compartirá con otros sus
pensamientos, sentimientos y los hechos de su vida privada.

La intimidad no debe reducirse a no ser molestado, a no ser conocidos en algunos aspectos por los
demás, sino que abarca el derecho a controlar el uso que otros hagan de
la información concerniente a un sujeto determinado. La intimidad es la zona de reserva, libre de
intromisiones que rodea al individuo.

Intimidad es la parte interior que solamente cada uno conoce de sí mismo. Es el máximo grado de
inmanencia, es decir, aquello que se almacena en el interior. Lo íntimo está protegido por el
sentimiento del pudor. Por su parte, en la expresión de la intimidad se colocan en juego la
capacidad de dar y la posibilidad de dialogar con otra intimidad diferente. La capacidad de dar
consiste en entregar algo de la intimidad y lograr que otra persona lo reciba como propio. Esta
expresión se obtiene a través del lenguaje, el cual puede ser verbal, corporal y expresivo. El
hombre necesita expresarse con los demás
La dignidad humana, dentro de la esfera de lo social, se garantiza en la medida en que se tenga la
posibilidad de conservar su privacidad, entendida como aquel fuero interno que sólo puede
interesar al ser humano como individuo o dentro de un contexto reducido de personas que en
últimas está determinada por el consentimiento de quien es depositario de su existencia.

Para Olano García la intimidad es: "un derecho que se proyecta en dos dimensiones a saber: Como
secreto de la vida privada y libertad. Concebida como secreto, atentan contra ella todas aquellas
divulgaciones ilegítimas de hechos propios de la vida privada o familiar o
las investigaciones también ilegítimas de hechos propios de la vida privada. Concebida como
libertad individual, en cambio, trasciende y se realiza en el derecho de toda persona de tomar por
sí sola decisiones que conciernen a la esfera de su vida privada. Es claro que los atentados contra
la intimidad pueden entonces provenir tanto de los particulares como del Estado. Se ha creído
necesario proteger la intimidad como una forma de asegurar la paz y tranquilidad que exige
el desarrollo físico, intelectual y moral de las personas, vale decir, como un derecho de
la personalidad.

SECRETO PROFESIONAL

Se entiende por secreto profesional Es todo aquello que mantiene oculto de los demás y surge de
los ejercicios profesionales por lo cual constituye a una obligación moral para el profesional de
salud guardar las confidencias o secreto conocidas como ejercicio profesional.

es una confidencialidad de una persona quienes confía secretos como puede ser una enfermedad
que por lo cual nosotros como profesionales debemos de mantenerlo guardado como si fuera
nuestros secreto y no divulgarlo ante los demás por aquella persona confió algo muy importante
para ella y no debemos usarlo para compartir con otros.
INTIMIDAD Y RELACION TERAPEUTICA

INTIMIDAD

El término “intimidad” tiene su origen en el vocablo latino intimus que significa: zona espiritual
reservada de una persona, así como de un grupo o de una familia.

La intimidad es el derecho a que ciertos aspectos de nosotros mismos no sean conocidos por los
demás, es una especie de “derecho al secreto”, a que los demás no sepan lo que somos, lo que
sentimos y lo que hacemos.

La intimidad siempre hace referencia a las personas, a los seres racionales, que son los únicos que
tienen un “yo” y tienen conciencia de ser un sujeto único e irrepetible.

La intimidad se sitúa en el terreno oculto de cada persona, donde se forjan las decisiones más
propias e intransferibles.

La intimidad se relaciona especialmente con la amistad, por eso se aplica con frecuencia el
adjetivo “íntimo” al amigo que queremos mucho y al que le tenemos confianza. En cuanto al
territorio de la intimidad, se puede decir que consta de distintos temas que compartimos o no con
otros, según sea el caso.

El primer tema del territorio de la intimidad es el amor: el amor de pareja, de padres, de hijos, de
amigos, etc.

El segundo tema serían nuestras propias ilusiones, metas, proyectos, problemas, que no dejamos
ver a quienes son extraños para nosotros, sino sólo a aquellas personas en las que confiamos.

También es tema de la intimidad nuestros estados de ánimo. Los hombres tenemos la capacidad
de esconder nuestro verdadero estado de ánimo ante personas a las cuales no tenemos confianza,
podemos esconder ante ellos lo que realmente pensamos o sentimos; en cambio, dejamos ver
nuestras verdaderas emociones ante aquellos que realmente queremos y en los que confiamos.

La intimidad de la persona, es uno de los problemas más interesantes tanto para el filósofo como
para el jurista. El primero se preocupa porque su intimidad pueda verse vulnerada, aunque a veces
también le gustaría adentrarse en la intimidad de los otros; el segundo, está ante la dificultad de
resolver los problemas que derivan de un derecho, el derecho a la privacidad, el cual no se
encuentra bien delimitado por la legislación. Toda persona, por el simple hecho de serlo, tiene
derecho a que se le respete su intimidad o privacidad. Este derecho a la privacidad o a la
intimidad, es una consecuencia o derivación de la dignidad que posee la persona humana.

RELACION TERAPEUTICA DEL PACIENTE

La relación terapéutica la podemos contemplar como una negociación intersubjetiva en la que a


través del discurso que se establece entre terapeuta y paciente se va construyendo-
reconstruyendo el binomio salud-enfermedad. Las enfermeras, como otros profesionales de la
salud mental, nos instrumentalizamos para llegar al otro, ya que en gran parte con lo que
trabajamos es con la relación, que en si misma es fuente de cuidados. Si la relación es fuente de
cuidados debería, como cualquier otra técnica, ser sistematizada para poderla aplicar
correctamente. Uno de los problemas que se nos presentan es la influencia de lo personal en lo
profesional, y como ésta influye en las observaciones, así como ver que controles son necesarios
para que se produzca el menor sesgo posible en la observación/relación. La influencia del
observador en los fenómenos observados ha sido siempre un tema presente en la filosofía y la
ciencia, siendo múltiples los postulados en la relación sujeto-objeto ya sea de manera implícita o
explicita, esta preocupación se acrecienta con la física newtoniana y se pone en primer plano con
el pensamiento postmoderno al hacer explicito el carácter dialéctico e interpretativo de la relación
observador-observado. Toda ciencia en situación de observación se compone de los siguientes
elementos :

- El observador (lo personal)

- Los fenómenos observados (la información)

- La información buscada (los datos)

- El papel del observador (lo profesional)

LA INTIMIDAD, VALOR ETICO

Desde sus inicios los profesionales sanitarios, y entre ellos las enfermeras, han tenido claro que
había que respetar la intimidad de los pacientes, y así lo han expresado en sus códigos
deontológicos

Este legado histórico que recientemente ha sido reforzado legalmente, y que continúa vigente en
nuestros días, a pesar de la influencia positiva que ha tenido en muchos profesionales todavía no
ha conseguido bastante adhesión entre las enfermeras ni el resto de profesionales de la salud.
Continúa siendo demasiado frecuente encontrarse en situaciones donde no se tiene suficiente
cuidado de la intimidad corporal de la persona, o bien se vulnera, sin ningún miramiento, tanto la
intimidad psicológica como la información confidencial. En un estudio reciente, centrado en el
ámbito hospitalario, se alerta de que los profesionales sanitarios tendrían que ser más cuidadosos
con la intimidad de los pacientes, y señala que las vías por las cuales se filtra más la información
confidencial son, por una parte, los comentarios chismosos que se hacen en los pasillos, en el
control de enfermería, en la cafetería, en el ascensor o en la propia habitación del paciente... y,
por otra parte, el acceso indebido a las historias clínicas. Básicamente todo lo que se recoge en
este estudio también es aplicable a otros ámbitos de atención a la salud

Desde nuestro punto de vista creemos que hay dos grandes cuestiones éticas que giran en torno a
la intimidad. La primera hace referencia al valor que damos a la intimidad, es decir, cuál es su
justificación ética y su correspondiente legislación. La intimidad se considera un derecho humano
y por eso también se promoverá en los derechos de los ciudadanos en relación a la salud y la
atención sanitaria. La segunda cuestión es de carácter más práctico.

¿Cómo conseguir que se respete la intimidad en el ámbito de la salud?

Es fácil aceptar los derechos en la teoría, pero es muy difícil llevarlos a la práctica. Así, pues, en
este documento intentaremos reflexionar entorno a estas dos grandes preguntas:

¿Por qué hace falta que las enfermeras respeten la intimidad? Y, ¿cómo conseguir que las
enfermeras respeten la intimidad?

Esperamos a través de nuestras respuestas contribuir a la normalización del respeto a la


intimidad, o dicho de otra manera, contribuir a potenciar la cultura del reconocimiento de la
intimidad.

RIESGOS DE LA INTIMIDAD

LA INTIMIDAD DE LOS PACIENTES ESTA EN RIESGO

A los ciudadanos, hombres y mujeres, padres, madres e hijos de los que son o serán pacientes en
una Institución de salud pública o privada en el Perú.

Los médicos tenemos la convicción de que para el desarrollo del país todos los ciudadanos
debemos cumplir con nuestras obligaciones tributarlas, y por tal le reconocemos a la SUNAT,
facultades de fisvalización. Todas las sociedades civilizadas y democráticas respetan la libertad y la
intimidad como derechos humanos fundamentales y utilizan medios correctos para fines
correctos.

Sin embargo actualmente la SUNAT esta violando la intimidad, requiriendo ilegalmente


información sobre los tipos de actos médicos realizados a tos pacientes La SUNAT esta violando
el secreto profesional de los médicos, al coaccionar a médicos y funcionarios de salud, quienes
tienen el deber de custodiar custodiar los documentos que contienen la intimidad.

La intimidad es un derecho humano fundamental de primera generación consagrado en la


Declaración Universal de Derechos Humanos desde 1948. El derecho a la intimidad representa la
protección del paciente en el entorno inmediato, frente a la intromisión no deseada de otras
personas, sobre su Información personal y privada.

Los médicos basamos el acto médico y tomamos decisiones sobre la base del conocimiento de la
Intimidad del paciente. ¿Qué pasaría si un paciente no nos revela su intimidad por temor a que
está se divulgue? Por ejemplo en casos de SIDA, adicciones, tuberculosis, enfermedades mentales,
etc. Sin intimidad no hay eficacia clínica. El secreto profesional del médico es un derecho del
paciente, que protege la intimidad que ha revelado en la historia clínica, para que este lo pueda
atender adecuadamente.
La Asociación Médica Peruana, defiende y vela por el cumplimiento al derecho a la intimidad del
paciente y el secreto profesional del médico, por lo que insta a los médicos a respetar los derechos
humanos, la ética médica, la intimidad de nuestros pacientes, el secreto profesional y a no dejarse
intimidar ni presionar. En ese sentido:

1. Convocamos a ios organismos de los derechos humanos nacionales e internacionales a sumarse


a la causa y permanecer alerta en la defensa de la intimidad, secreto profesional, la libertad y la
democracia.

2. Reafirmamos el compromiso de defender a cada uno de los médicos y sus pacientes, victimas de
estas violaciones a los derechos humanos.

3. Respaldaremos las acciones legales correspondientes contra los funcionarios o autoridades que
trataran de obligar a nuestros colegas médicos a violar el secreto
profesional.

4. Llamamos al Colegio Médico del Perú y las demás instituciones médicas de nuestro país a
defender los Derechos Humanos, la intimidad del paciente y el secreto profesional.

CONFIDENCIALIDAD DEL SUJETO Y SECRETO PROFESIONAL

Concretemos Concetos

Confidencialidad: “lo que se hace o dice en confianza, esto es: con seguridad recíproca entre dos o
más personas”. Seguridad de qué: de que cada cual conozca su deber y lo cumpla. Así se denomina
al derecho del paciente a que todos aquellos que lleguen a conocer datos relacionados con su
persona, por su participación directa o indirecta en las funciones propias de las instituciones
sanitarias, respeten su intimidad y cumplan con el deber de secreto. La salvaguarda de la
confidencialidad es un deber de la institución, responsable de garantizar la protección de los datos
frente a un mal uso o acceso injustificado a los mismos.

Confidente necesario: todo aquel que queda justificado para conocer datos confidenciales de un
paciente o usuario por ser su colaboración necesaria para asegurar la atención sanitaria y los
servicios profesionales que hacen necesario recoger información confidencial.

Datos de carácter personal: cualquier información concerniente a personas físicas identificadas o


identificables.

Documentación clínica: conjunto de soportes físicos, de cualquier forma, clase o tipo, en los que
se contiene información clínica y asistencial.

Estado de necesidad: caracterización jurídica de una determinada situación, recogida en el


artículo 20 del Código Penal, en la que una persona, para evitar un mal propio o ajeno, lesiona un
bien jurídico de otra o infringe un deber, siempre que:

a) el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar;


b) la situación de necesidad no haya sido provocada intencionalmente por el sujeto, y c) que el
necesitado no tenga, por su oficio o su cargo, obligación de sacrificarse.

Información clínica: cualquier dato que permita adquirir o ampliar conocimientos sobre el estado
físico y la salud de una persona, o el modo de preservarla, cuidarla, mejorarla o recuperarla.

Intimidad: lo más interior y reservado de la persona o grupo familiar.

Paciente: Todo aquel que requiere asistencia sanitaria porque necesita cuidados para el
mantenimiento o recuperación de la salud.

Privacidad: derecho de todo ser humano a determinar y controlar qué información sobre sí mismo
es revelada, a quién y con qué motivo.

Secreto médico: compromiso que adquiere el médico, ante el paciente y la sociedad, de guardar
silencio sobre toda información que llegue a conocer sobre el paciente en el curso de su actuación
profesional. La palabra secreto hace referencia a “lo que debe mantenerse separado de la vista y
del conocimiento de los demás”.

Usuario: persona que utiliza los servicios sanitarios de educación y promoción de la salud,
prevención de enfermedades e información sanitaria.

Que Debemos Saber

Desde tiempos inmemoriales, las normas de ética médica han hecho referencia a la obligación de
guardar secreto. El Juramento Hipocrático hace 24 siglos, recogía: “Guardaré silencio sobre todo
aquello que en mi profesión, o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no tenga
que ser público, manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar”. El secreto
profesional es, por tanto, un deber asumido desde siempre por todos los médicos,
independientemente de las características de su profesión. No sería hasta los siglos XVIII y XIX
cuando se empezara a considerar el cumplimiento del deber de secreto como un derecho de las
personas.

Así, la confidencialidad es un derecho de los pacientes, constituyendo su salvaguarda un deber de


la institución en su conjunto y un elemento más de la calidad de la asistencia. En la esfera sanitaria
el secreto profesional es un deber, asumido de manera compartida o derivada por todos los
profesionales que participan en la atención médica de la persona. Abarca todo lo que ésta confía
al personal sanitario y lo que éstos hayan podido conocer amparados en su condición de
confidentes necesarios, sin que ni la misma muerte del paciente exima de su guarda, siendo
responsables del secreto todos los miembros del equipo asistencial.

A lo largo de la historia, la interpretación del deber de secreto se ha plasmado en dos tesis


contrapuestas: la del secreto médico absoluto y la del relativo. Los partidarios del secreto médico
absoluto defienden la inquebrantabilidad del deber de sigilo bajo cualquier circunstancia. El
facultativo es un confidente necesario del enfermo y es esta “necesidad” la que le autoriza a
conocer datos personales de sus pacientes. La única forma de mantener la confianza en la
profesión médica es asegurar el silencio riguroso de lo acontecido en la relación clínica,
equiparándolo al secreto de confesión. Hoy por hoy, la concepción del secreto como obligación
absoluta ha cedido mayoritariamente frente a su concepción como un deber prima facie3 . La
doctrina del secreto médico relativo considera éste como una obligación necesaria para garantizar
el establecimiento de una relación de confianza que permita el ejercicio de la medicina,
asegurando el respeto a la intimidad de la persona. Pero cuando por el mantenimiento del secreto
pueden resultar seriamente perjudicadas otras personas o la sociedad en su conjunto, es
necesario establecer límites o excepciones al deber de sigilo. Estas posibles excepciones y la
colisión de intereses que surgen con frecuencia en la práctica clínica son las que suelen generar
dudas a la hora de decidirse ante un dilema. Por todo ello, se hace necesario fundamentar
adecuadamente el deber de secreto médico para que no se diluya en la vaguedad que supone su
relatividad actual.

Fundamento Legal del Deber del Secreto

Desde el punto de vista jurídico el secreto médico nace de una promesa tácitamente formulada al
conocer el facultativo una serie de informaciones confidenciales del paciente mediante el ejercicio
de su profesión. Se apoya en una serie de principios jurídicos que regulan el secreto de acuerdo
con diferentes criterios o doctrinas, que en las legislaciones de diferentes épocas y países
determinarán los matices y limitaciones del secreto. Centrándonos en la legislación vigente
actualmente en nuestro país, la pluralidad de normas, de muy diferente rango, destinadas a
proteger la confidencialidad de los datos relativos a la salud, podría clasificarse en: normativa
internacional, comunitaria, de ámbito interno y de ámbito autonómico.

CONCEPTO DE SECRETO Y GRADOS DE OBLIGACION

EXISTEN TRES CLASES DE SECRETOS:

 El secreto natural: Es independiente de todo contrato, se extiende a todo lo que, ya sea


descubierto por casualidad, por investigación personal o por confidencia, y no puede
divulgarse. Aunque el depositario del secreto no haya prometido guardar secreto, ni antes
ni después de habérsele manifestado el hecho o de haberlo descubierto, está obligado a
callar, en virtud del precepto moral que prohíbe perjudicar a los demás sin motivo
razonable.

 El secreto prometido: Nace de un contrato, de la promesa de guardar silencio después de


haber conocido el hecho, ya sea por casualidad, por investigación personal o por
confidencia espontánea o provocada. Un mismo secreto puede ser a la vez natural y
prometido. Será natural cuando la cosa de suyo requiera sigilo, pero si además va
acompañado de una promesa, también será prometido.

 El secreto confiado: También dimana de una promesa explícita o tácita hecha antes de
recibir la confidencia de lo que se oculta. Se le comunica que previamente ha prometido,
expresa tácitamente por la razón de su oficio o al menos de las circunstancias, guardar
silencio, y le es participado lo que se mantenía oculto, añadiendo que se le revela confiado
en su promesa bajo el sello del secreto. El secreto pasa entonces a ser estrictamente
confidencial o profesional; confidencial, cuando la confidencia se ha hecho a
un hombre que está obligado por razón de su oficio a prestar ayuda o a dar consejo.
Profesional cuando se ha confiado, ya de palabra, ya en sus acciones, a un hombre a quien
su profesión obliga a asistir a los demás con sus consejos o cuidados, por ejemplo:
abogado, contador, médico, sacerdote, consejeros de oficio.

Como grado de obligación:

El secreto profesional es la obligación legal que tienen ciertas profesiones de mantener en secreto
la información que han recibido de sus clientes. Al contrario de lo que ocurre con tipos de deberes
de confidencialidad, el secreto profesional se mantiene incluso en un juicio.

Entre estos profesionales, cabe citar como casos más típicos el abogado, el médico, el enfermero,
el psicólogo, el periodista el trabajador social. Sin embargo, también puede haber otros casos de
asesores o servicios que tengan ese tipo de obligación, por ejemplo los asesores fiscales (a veces
incluidos dentro de los abogados) o las compañías de seguros.

OBJETO DEL SECRETO ENFERMERO


DOCUMENTO DE REGISTRO DE LA INFORMACION SANITARIA Y ENFERMERA

 Documentación sanitaria

Es el conjunto de documentos que informa sobre las actuaciones sanitarias. Un buen registro de
esta información permite la obtención de importantes beneficios tanto para el paciente como para
el personal sanitario.

Por otra parte los malos sistemas de registro y la falta de control originan una deficiente calidad
asistencial, falta de profesionalidad y accidentes o errores sobre los pacientes

 Tipos: Documentación Clínica y no Clínica

Documentación clínica

La documentación clínica es aquella que se produce como consecuencia de la atención directa a


los pacientes. Estos documentos pueden, a su vez, ser:

Documentos clínicos de uso en Atención Primaria.

Documentos clínicos de uso hospitalario.

Documentos clínicos de uso en Atención Primaria

Son los siguientes:

 Historia médica. Es el impreso que recoge toda la información generada por las
actuaciones del equipo sanitario con el paciente. En ella se recoge toda la información
sobre el estado de salud o enfermedad del paciente. Es el equivalente a la Historia Clínica
Hospitalaria en Atención Primaria.

 Historia de Enfermería. En los Centros de Salud también es preciso una historia de


Enfermería. Ésta suele recoger cuidados que hay que proporcionar a la población general
(no necesariamente enfermos), por ejemplo, vacunaciones y/o actuaciones en programas
específicos de prevención y seguimiento de enfermedades crónicas, como diabetes. En
general, recoge actuaciones en educación sanitaria.

 Impreso de solicitud de pruebas complementarias. Específicamente diseñados para


vehiculizar peticiones a otros Servicios o a otros centros sanitarios.

 Impreso de citación. Es el impreso que informa al paciente de su próxima visita al servicio


sanitario. Recoge datos de filiación del paciente, día, hora, lugar y servicio al que se cita,
así como las instrucciones de lo que tiene que hacer en caso de que se requiera algún tipo
de preparación previa para acudir a la consulta.
Documentos clínicos de uso hospitalario

Historia Clínica

El documento clínico por excelencia es la Historia Clínica, que se define como el conjunto
organizado de la información generada por todas las actuaciones del equipo sanitario con el
paciente. En ella se recoge toda la información sobre el estado de salud o enfermedad del
paciente.

En ella se recopilan datos con la finalidad de atender sanitariamente a un paciente, tanto en el


presente como en el futuro, y tanto en el campo estrictamente asistencial como en los ámbitos
preventivos y rehabilitador.

La Historia Clínica actúa como instrumento para la comunicación entre el personal médico, de
enfermería, investigadores, etc. Desde el punto de vista institucional, la Historia Clínica cumple
funciones muy diversas.

 Función asistencial. Es la función más importante de todas, puesto que permite a los
profesionales sanitarios obtener toda la información clínica de un individuo con la consulta
de un solo documento, lo que facilita la atención sanitaria por parte de los diferentes
servicios que pueden intervenir en el transcurso de cualquier episodio de enfermedad de
un paciente.

 Función administrativa. La Historia Clínica se identifica mediante un número, el cual


corresponderá siempre al mismo paciente. Esto permite almacenar la información
sanitaria de todos los pacientes de forma organizada, por lo tanto, se facilita la gestión
administrativa hospitalaria y permite extraer datos útiles para valoración de dicha gestión
(número de ingresos/año; gasto por paciente/día;etc.).

 Función investigadora y docente. La Historia Clínica es la fuente fundamental de


investigación sanitaria aplicada. La mayoría de los trabajos sobre epidemiología,
tratamiento, prevención, estrategia diagnóstica, etc., tienen necesariamente que pasar
por la recogida de datos de historias clínicas debidamente ordenadas y cumplimentadas.
Suponen la base de datos del estado de salud de una población determinada y a ellas se
acude para extraer esta información y elaborar las estadísticas sanitarias y, por tanto, para
dirigir la política sanitaria de una determinada comunidad.

 Función jurídico-legal. Todas las historias clínicas quedan archivadas por lo que se trata de
un documento testimonial. En ella quedarán reflejadas todos los servicios prestados al
paciente y todas las actuaciones médicas, y esto tiene valor por sí mismo ante cualquier
petición judicial.

La Historia Clínica incluye a su vez toda una serie de documentos:


 Hoja de ingreso. Se cumplimenta por el personal administrativo del servicio de admisión.
En él se incluyen los datos de filiación del paciente (número de filiación a la Seguridad
Social, nombre del paciente, teléfono de contacto, motivo por el cual ingresa, etc.). En el
momento del ingreso se le adjudica un número de Historia Clínica, nuevo si es la primera
vez que ingresa, o el que ya tenía si no es la primera vez.

 Hoja de evolución médica. Cada médico anota en esta hoja la evolución del paciente
durante el tiempo de permanencia en el hospital, las conclusiones sobre su evolución,
pruebas a realizar, alternativas que se le sugieran para el tratamiento, etc.

 Orden de tratamiento. Incluye los tratamientos prescritos por los médicos, dosis,
frecuencia de administración y tiempo de duración. Según sea la evolución del paciente
será necesario cambiar los tratamientos o no, de ahí que este documento tenga que
actualizarse a diario.

 Hoja de evolución de Enfermería. En ella se refleja la evolución del paciente sobre la base
de los cuidados experimentados por el equipo de enfermería. En esta hoja vendrán
descritas todas las atenciones de Enfermería que se le hayan realizado al paciente (ej.: si el
paciente está encamado durante mucho tiempo el equipo de enfermería será en el
encargado de los cuidados de úlceras por decúbito).

 Gráficas de constantes vitales. Es una hoja cuadriculada de trazos gruesos. En ordenadas


(verticales) los trazos separan los valores numéricos que toman las constantes vitales
(grados centígrados/temperatura, mm de Hg/PA, número de respiraciones, número de
pulsaciones). En abscisas los trazos separan las fracciones de tiempo (normalmente horas
o días).

 Impresos de autorización. Ante la necesidad de realizar una prueba complementaria o un


tratamiento que entrañe alto riesgo para la vida del paciente, es necesario informarle a él,
o a los responsables familiares en caso de menores, estados de coma, etc., mediante
documento escrito que debe firmar a modo de autorización, en el caso de que esté de
acuerdo.

 Hojas operatorias. Hay tres tipos de hojas operatorias:

 La hoja de intervención quirúrgica. La realiza el cirujano responsable de la intervención y


registra en ella el diagnóstico, tipo de cirugía a realizar, técnica operatoria, duración de la
intervención, toma de muestras para Anatomía Patológica, colocación de prótesis, etc.

 La hoja de anestesia. Es rellenada por el médico anestesista. En ella se anotan los


anestésicos utilizados, dosis y tiempos de administración, gráfica de constantes vitales,
balance hídrico y cuantos problemas surjan en la realización de la anestesia.
 La hoja de Enfermería. Es cumplimentada por la enfermera encargada de quirófano y en
ella se hacen constar las peticiones al banco de sangre, radiodiagnóstico, los envíos a
Anatomía Patológica, etc.

 Informe clínico de alta. Lo redacta y firma el médico del Servicio encargado del paciente.
Es un resumen de su Historia Clínica en el que se recogen los antecedentes personales y
familiares, motivo de ingreso, diagnóstico, tratamientos médicos y quirúrgicos aplicados, y
recomendaciones terapéuticas para el médico de familia.

 Impreso de alta voluntaria. Al igual que el anterior lo rellena el médico encargado del
paciente. Se hace a petición del propio paciente y debe ser firmado por él o quien lo
represente.

Cuando un paciente acude al Hospital, al Servicio de Urgencias, independientemente de que


posteriormente se le ingrese o no, se generan documentos que no están necesariamente incluidos
en la Historia Clínica (ya que es posible que no ingrese y no pase por el servicio de admisión). Estos
son:

 Informe médico de urgencias. En este informe se recogerá la anamnesis del paciente,


exploraciones y pruebas efectuadas en el Servicio de Urgencias junto con el diagnóstico,
tratamiento y/o recomendaciones para el seguimiento por el centro de Atención Primaria.

 Hoja de enfermería de urgencias. Recoge los resultados del interrogatorio que se prestó al
paciente en el Servicio de Urgencias, así como la evolución en los cuidados de enfermería
en el caso de que estuviera varias horas en este servicio.

Documentación no clínica

Además de la documentación clínica que genera la atención directa al paciente, hay ciertas
necesidades indirectas que surgen como consecuencia de la organización y funcionamiento del
hospital.

Los diferentes Servicios del hospital precisan también de una serie de documentos para dar curso
a las pacientes, no ya relacionadas directamente con el paciente, sino hechas por otros Servicios
del hospital como:

 Administración.

 Urgencias.

 Laboratorios.

 Cocina.

 Almacenes.

 Farmacia.
 Lavandería.

 Mantenimiento, etc..

El funcionamiento y las prestaciones que se hacen desde estos Servicios generan documentos
contables, albaranes, solicitudes, etc., que constituyen la llamada documentación no clínica.

 Criterios de cumplimentación

Documentos clínicos

Para facilitar la cumplimentación de los documentos clínicos, todos ellos deben tener el mismo
tamaño y seguir un modelo determinado de diseño. Cada centro hospitalario elige sus modelos de
impreso siguiendo unos criterios establecidos para la correcta cumplimentación de los mismos:

 El tamaño de los impresos debe ser DIN A4.

 Llevarán en su encabezamiento el membrete del Centro Sanitario.

 Sólo deben estar impresos por una cara. Pueden rellenarse con ordenador, a máquina o a
mano, pero con letra clara.

 En la parte superior del impreso se recoge la filiación del paciente, en todos los casos:
número de Historia Clínica, nombre, apellidos, etc. Actualmente se imprimen etiquetas
adhesivas justo en el momento en el que el paciente ingresa en el hospital, que incluyen
todos estos datos y se adhieren a cada documento de petición.

 Hay un documento clínico para cada caso: peticiones de pruebas, etc.

 Siempre deben llevar la firma del médico que hace la petición.

Para la adecuada cumplimentación de la Historia Clínica es necesario saber que ésta es un


documento personal, integrado y de carácter acumulativo. Como ya hemos comentado, la Historia
Clínica debe ser única por paciente, cada vez que el paciente acude al hospital se irán añadiendo
datos a esta historia.

Documentos no clínicos

Estos documentos, para que tengan efecto y sean tramitados, deben estar correctamente
cumplimentados en cuanto a:

 Remitente: persona y unidad que lo tramita, cargo que desempeña y firma.

 Destinatario: servicio, persona, cargo.

 Motivo por el cual se tramita.

 Métodos de circulación de la información


Un sistema de recuperación de la información archivada es el conjunto de medios disponibles para
recuperar, de forma selectiva, la información contenida de la base documental.

El Archivo central de Historias Clínicas es una base de datos y, además, es el sistema utilizado
para el almacenamiento, recuperación y puesta en circulación de la información existente en las
Historias Clínicas archivadas. Este archivo permite poner a disposición de cualquier servicio médico
del hospital la Historia Clínica de un paciente realizada con anterioridad en cualquier otro servicio
del hospital. Sólo hay una Historia Clínica archivada por paciente. El número que se le asigna es
decidido por el Servicio de Documentación (dependiente del Servicio de Admisión de enfermos).
Las carpetas usadas en el archivo deben permitir la entrada sucesiva de los documentos que el
paciente genera en cada hospitalización.

Cuando un determinado paciente vuelve a ser hospitalizado, la solicitud que el servicio médico
hace de la información al archivo de historias, es facilitada en su totalidad, para poder conocer los
antecedentes patológicos del paciente.

También serán facilitadas las Historias Clínicas para investigación y docencia, o por mandato
judicial.

Reglamento de uso en la documentación clínica

Como base de datos en la que se recoge información confidencial de personas, el archivo de


Historias Clínicas está sujeto a una reglamentación. Para su uso, se deben seguir normas que
contemplan:

 La propiedad de la documentación clínica depositada en los archivos.

 Los criterios seguidos para la asignación del número de la Historia Clínica.

 Normas de custodia del archivo.

 Normas de conservación del archivo.

 Criterios para la identificación rápida de cada historia.

 Estructura de la Historia Clínica.

 Orden en que se encuentran los contenidos de la historia.

 Carácter confidencial de la historia.

 Funcionamiento del servicio de archivos.

 Funciones de la comisión de Historias Clínicas.

 Normas para el préstamo de documentación clínica.

 Plazos de devolución.
 Custodias especiales.

Utilidades y aplicaciones de la gestión de la información

El volumen de información que circula por el hospital es muy grande, por eso es necesario
organizarla. Todo registro debería ser: preciso, objetivo, completo y oportuno:

 Preciso: con la descripción de todo de una forma clara y fiable, procurando no


personalizar.

 Objetivo: anotar la información de forma descriptiva y objetiva, evitando las apreciaciones


subjetivas.

 Completo: no se debe olvidar nada.

 Legible: porque facilita la lectura de los registros.

 Oportuno: anotar la información en el momento en que se produce la situación.

 Confidencial: toda información del paciente es confidencial. Los códigos éticos del Consejo
Internacional de Enfermería y el Consejo General de Enfermería tratan este tema. Se
acepta que se violan derechos del paciente, en los siguientes casos:

Si el paciente da una información confidencial pero cuya revelación representa un bien para él.

Si certifica un nacimiento.

Si la información se refiere a accidentes o enfermedades contagiosas.

Si responde a las demandas de la medicina forense o peritaje judicial.

Esta información en el medio hospitalario debe servir para dar una visión global de las actividades
que se llevan a cabo, definir el volumen de trabajo, evaluar la calidad del servicio sanitario,
contribuir a la elaboración de presupuestos, conocer el grado de satisfacción de los pacientes, la
productividad del personal y conocer datos cuantitativos que ayuden a la mejor gestión de la
calidad hospitalaria. Los datos de mayor interés son:

 Pacientes: número de urgencias recibidas, ingresos, tiempo de estancia en el hospital,


consultas, intervenciones, reingresos, etc.

 Personal: plantilla, absentismo laboral, traslados, permisos, etc.

 Productividad: ratio persona/cama, intervenciones quirúrgicas/persona, etc.

 Costes: coste del personal, consumo de material clínico y no clínico.

 Coste por proceso: urgencias, estancias, consultas, etc.


 Calidad: estancia media, estancia preoperatoria, tasas de infecciones, errores yatrógenos,
etc.

NORMATIVA DE LA INTIMIDAD Y EL SECRETO EN LOS CODIGOS ETICA ENFERMERA

El hombre como titular de derechos debe defenderse de las injerencias indebidas de los poderes
públicos, sus órganos, sus agentes y de los ataques a la intimidad causados por otros individuos.

Tan relevante es la preservación de este derecho que ha sido consignado en el artículo 12 en la


Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU) del 10 de Diciembre de 1948. De la misma
manera se lo menciona en el artículo 11 del Pacto de San José de Costa Rica 1984

Este derecho, se encuentra consagrado en diversas constituciones como en la Constitución de la


República de Paraguay en el artículo 33 , en la Constitución de la República de Honduras en el
artículo 76, y también en la Constitución Política del Ecuador en el artículo 23 inciso 8 se establece:
"El derecho a la honra, a la buena reputación y a la intimidad personal y familiar. La ley protegerá
el nombre, la imagen y la voz de la persona".

En este artículo se puede apreciar que es deber del Estado resguardar un ambiente propicio para
el desarrollo personal y garantizar el desenvolvimiento familiar. La legislación ecuatoriana protege
el nombre de la persona, evitando así el uso indebido del mismo, porque este ayuda a la fácil
individualización de la persona. El titular del nombre puede cambiarlo si tiene un homónimo que
tenga una fama que produzca malestar en la sociedad. Nadie puede utilizar el nombre propio para
fines comerciales, artísticos, delincuenciales, etc.

El desarrollo de los inventos para transmitir imágenes y sonidos ha llevado a que se cree una
legislación que proteja la imagen y la voz de las personas del abuso de
los medios de comunicación, salvaguardando así la integridad y dignidad de los individuos. Solo se
puede reproducir la imagen que se haya fotografiado o filmado en un lugar público, siempre y
cuando conserve el sentido inicial, sin modificarla. Por otro lado, si el titular de la imagen prohíbe
su distribución no se podrá utilizar ésta. En nuestra legislación en el artículo 52 del Código de la
Niñez y Adolescencia se puede apreciar claramente la protección que se da a adolescentes y
a niños en este campo. No podrán participar los niños y de los adolescentes en reproducciones de
contenido pornográfico, religioso, político o de alguna índole que atente contra su honra y
dignidad.

Existen mecanismos que protegen la información directamente vinculada con cuestiones privadas,
relativas a la intimidad de la persona que no pueden estar a disposición del público. Estos se
orientan a preservar y resguardar aquella información con el principal objetivo de que los datos no
se almacenen, ya que esta información pertenece solo a la propia persona.

El uso de la información almacenada, procesada o distribuida a través de cualquier medio físico


debe respetar el honor, la privacidad, y el goce completo de los derechos. Así, deben impedirse las
intromisiones perturbadoras y la inadecuada difusión de datos cuando se afecta la esfera íntima,
tanto familiar como personal. Por esto se ha creado recursos especiales para proteger los datos
que afecten a la honra o a la intimidad como el "habeas data".

El habeas data está regulado en el artículo 94 de la Constitución Política del Ecuador, que dispone
que: "Toda persona tendrá derecho a acceder a los documentos, bancos de datos e informes que
sobre si misma, o sobre sus bienes, consten en entidades publicas o privadas, así como a conocer el
uso que se haga de ellos y su propósito. Podrá solicitar al funcionario respectivo, la actualización de
los datos o su rectificación, eliminación o anulación, si fueren erróneos o afectaren ilegítimamente
sus derechos. Si la falta de atención causare perjuicio, el afectado podrá demandar
indemnización…"

Al respecto, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional del Ecuador, ha afirmado que: "El habeas
data de acuerdo a precisiones de orden terminológico proviene del latín: el primer vocablo con el
significado de "conserva o guarda" y el segundo con el de "fecha" o "dato". El hábeas data a decir
de Miguel Ángel Ekmekdjian Calogero, constituye "Una garantía básica para
cualquier comunidad de ciudadanos libres e iguales". El hábeas data permite a toda persona
acceder a registros públicos o privados, en los cuales están incluidos sus datos personales o de
su familia, para requerir su rectificación o la supresión de aquellos datos inexactos que de algún
modo le pudiesen perjudicar en su honra, buena reputación e intimidad. El derecho a la protección
de datos implica, a su vez, el derecho a conocer la existencia de ficheros o de información
almacenada y el propósito o la finalidad que se persigue con ellos; el derecho a acceder, que
permite a los afectados averiguar el contenido de la información registrada, o participar de la
información que sobre la imagen o concepto de ellos se tenga; y el derecho a rectificar, que es la
posibilidad del titular afectado de que los datos sobre su persona al ser incorrectos, inexactos u
obsoletos sean rectificados en la medida en que, al ser ajenos a la realidad, le pueden causar
perjuicio."

ORDENAMIENTO ETICO JURIDICO VINCULABLE

La acción vertiginosa del cambio mundial hace que las acciones educativas se muevan desde una
perspectiva tecnológica hasta un enfoque moral, evidenciando un nuevo planteamiento de la
educación y fundamentando la relevancia de los pilares actuales de la misma, aprender a conocer,
aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos, como objetivos primordiales de una
profesión "La Pedagogía en salud" y la fundamentación de un proyecto con calidad de vida.

Una disciplina profesional que ha de ser estructurada sobre las bases morales y éticas, que
responda a las necesidades de los derechos individuales en razón de los colectivos; determinando
obligaciones y responsabilidades básicas comunes en la construcción para una ley educativa
particular, que prime sobre una ley educativa general, donde se reclamen los derechos del ser y
se reglamenten sus deberes, desde el núcleo de una ética profesional pedagógica hospitalaria que
responda referencialmente a la ética profesional clínica en general.

Desde la ley ha de nacer el código como el listado de deberes y derechos del profesional en
pedagogía hospitalaria, reglamentando la correspondencia con relación a otros, desde la finalidad
propia de la moralidad, situado entre lo jurídico y lo ético, pero aún no estructurado y concretado
visualmente por contener un carácter impreciso, una validez relativa y un valor de juicio
indiscutiblemente objetivo.

Su cimiento debe estar normalizado desde la acción humana, como construcción a favor del
profesionalismo, cumpliendo con la mediacionalidad en la resolución de compromisos, para
superar la consideración de ser un profesional ético y moral que no precisa de códigos con validez
objetiva y concreta para el buen ejercicio de su accionar, siendo suficiente un aprender a
ser. Así se fortalecer la propia personalidad del profesional preparando sus condiciones para
obrar con creciente capacidad de autonomía, juicio y responsabilidad personal, construyendo los
derechos y los deberes de la profesión y de la profesionalización de la pedagogía en
salud; íntimamente ligados desde la fundamentación moral, ética y jurídica, y de todos aquellos
procesos que de ellos se deriven como elementos secundarios.

La profesión pedagógica hospitalaria ha de ser objetiva en cuanto a una realidad material


y espiritual que da lugar a un quehacer específico. Es formal por ser un ejercicio de la facultad del
hombre que posee un fin, determinada por ser social y poseer disposición, con aptitud desde una
recta intención, es lícita por servir a fines de una sociedad y caracterizada como la vocación, la
probidad y el espíritu social; necesitando de la idoneidad, proporcionada directamente por la
vocación a un trabajo sublime, en los que se exige la implementación y el cumplimiento de los
derechos profesionales, la honradez y la buena voluntad.

El profesional debe servir, ser permanente, ser organizado, ser de beneficio social y ser de
beneficio económico para una institución de la sociedad, encaminándose dentro de la ética
realista. Su vida contiene derechos, deberes, actitudes profesionales, que lo preparan
para aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas
de interdependencia que lo llevan a realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los
conflictos respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.

Considerando la profesión pedagógica con todo aquello que relaciona el contexto profesional
hospitalario con su que hacer desde el vínculo moral, estableciendo un aspecto personal, abierto y
sin restringir al objeto de su accionar, es que se reconoce en esta profesión los
principios generales que la ética establece para el profesional como persona humana con
vocación, aptitud, actitud, flexible y humilde hacia el conocimiento.

El Pedagogo Hospitalario es un ser humano ejerciendo una profesión, con un carácter ético como
resultado de una conquista personal, desde donde se estructura su temperamento con el que
nace y se configura su comportamiento, el que se hace desde la libertad y el conocimiento,
generando hábitos desde el factor ético fundamentados desde la persona que construye el
profesional, que se caracteriza por ser inexcusable en su formación, determinante
operativamente del hábitat de la profesión, elemento configurador del carácter profesional y ser
la noción central de la escala de valores deontológico de la Pedagogía en salud.
El punto de partida para la construcción del profesionalismo del pedagogo hospitalario se genera
en la diversidad de la experiencia subjetiva tanto individual como colectiva, estableciendo los
nuevos conceptos desde la inducción adecuada para el abordaje de los hábitos generales y
profesionales.

Los hábitos de este profesional han de estudiarse teniendo en cuenta los principios que según la
experiencia adquirida hospitalariamente se llegan a reconocer:

- Considerados en su conjunto profesional y humano

- No pueden ser exclusivos de una profesión en particular

- Deben ser hábitos del profesional, pero infaltablemente de la persona

- Cumplir con las especificaciones de los hábitos comunes humanos.

Dichos hábitos se fundamentan de la virtud del ser humano, entre las que encontramos teniendo
en cuenta a autores como Altarejos:

La virtud de la resistencia: que supone la necesidad de los profesionales en pedagogía en salud


de mantenerse firmes y no detenerse, en el proceso de construcción del conocimiento a pesar de
las deficiencias en la acción e incertidumbres en los resultados.

Las virtudes de la moderación: en donde el pedagogo hospitalario precisa del equilibrio físico y
psicológico, proporcionándole la templanza necesaria para el quehacer docente, con armonía
interior consistente que impida el descomedimiento en la sensibilidad intrínseca del ser humano y
el desorden en las intenciones ejecutivas, como soporte de la acción docente.

Las virtudes profesionales superiores: estas hacen relación con la didáctica en el mismo acto de
enseñar y de aprender, en correspondencia con una ética general desde la justicia y la prudencia.

El Yo profesional del docente hospitalario requiere de la virtud de la justicia, más que de ninguna
otra, con ella el logra regular las relaciones humanas desde, la justicia conmutativa (relación de
los individuos entre sí), la justicia distributiva (relación de la comunidad para con los individuos) y
la justicia legal o general (relación de los individuos para la comunidad), estos apartes se apoyan
en el concepto que autores como Altarejos proporciona en su escrito sobre la ética profesional en
general, y que entre tantos son soporte y aporta a la construcción del lazo de unión entre la
Rehabilitación profesional a la Rehabilitación basada en la comunidad, con justicia y equidad
fundamentando las relaciones verdaderamente humanas y personales que exigen de la profesión
un acto de humanidad, interfiriendo en el principio sustantivo del individuo desde su diversidad,
"la razón", como objeto de la enseñanza formativa.
Al Docente especializado y dedicado a la "Pedagogía en salud" le concierne vivir la justicia de
modo que pueda realizarse desde y para la diversidad humana, aseverando los actos de la justicia
desde la equidad más que ser para todos por igual, cobrando un matiz diferente en el campo
educativo y en especial cuando el aula se desconfigura por carecer del campo tradicional
educativo, al buscar posicionarse desde el concepto real de la equidad, como una clase
fundamental de justicia para la comunidad.

El Yo profesional del docente hospitalario requiere de una virtud adicional que acompaña a la
justicia, "la veracidad" y dentro de ella el elemento fundamental que la hace real "la
sinceridad", que se refiere a la integridad y honestidad de la persona, que al hacer buen uso de
ella obra desde otra virtud "la rectitud", exigida por la misma naturaleza de la acción educativa y
formativa, establecida por el docente dentro y fuera del ambiente pedagógico.Desde este punto
se pretende que el hacer docente establezca desde allí el sistema y el nuevo funcionamiento de la
ciencia que enseña en contextos sanitarios "La pedagogía en salud", fortaleciendo el
comportamiento del docente, en el que la prudencia puede llegar a ser un eslabón mas clave de
la enseñanza. Sin embargo se presenta una controversia que matiza la discusión ¿Qué es
primero?..."el orden lógico o el orden psicológico del proceso de enseñanza y aprendizaje en estos
contextos?

Supone entonces que la profesión docente hospitalaria más que de atender sobre el orden, debe
responder al proceso de enseñanza y aprendizaje individual, flexible y transversal, con la facultad
de captar rápidamente las situaciones con una vertiginosa toma de decisiones, para lo cual deberá
apoyarse de un trabajo cooperativo, transdisciplinario y transversal obteniendo consejo,
escuchando atentamente lo valioso y sensato de aquellas opiniones ajenas de otras profesiones,
en especial de donde nace la pedagogía "La Psicología Hospitalaria".

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