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QUE ES OSTEOLOGIA

La osteología es una rama de la anatomía que se encarga del estudio del sistema óseo
y de sus componentes particulares, es decir, los huesos. En los humanos el sistema óseo está
formado por unos 206 huesos.

La cifra puede variar por la existencia huesecillos sesamoideos, presentes en los


músculos de las manos y de los pies, cuya distribución difiere de un ser humano a otro.

El objeto de estudio de esta ciencia incluye el análisis de los tejidos que forman a las
estructuras óseas y la clasificación de los huesos, tomando en cuenta su forma, su función y
su ubicación. Esto implica que el área de estudio de la osteología es amplio.

Por ejemplo, según su ubicación se puede hablar de huesos craneales, faciales,


cervicales, dorsales, lumbares, toráxicos, pélvicos, huesos de las extremidades, entre otros.

Estas categorías albergan diversas piezas. Por ejemplo, dentro de los huesos craneales
se encuentran los huesos occipitales, frontal, parietales, temporales y esfenoides.

TEJIDO ÓSEO

La osteología se encarga del estudio del tejido óseo, el cual es la sustancia que forma
los huesos. Este está compuesto por células especiales (denominadas osteocitos), fibras de
colágeno y calcio en diversas presentaciones.

El tejido óseo puede ser de dos tipos: trabecular o compacto. El tejido trabecular se
caracteriza por ser esponjoso, menos denso y más ligero. Tiene espacios huecos en su interior,
lo que lo hace más débil. Por su parte, el tejido compacto es duro, denso, pesado. Además,
es mucho más fuerte y resistente que el tejido trabecular.

LAS 5 FUNCIONES PRINCIPALES DE LOS HUESOS

La osteología estudia las diversas funciones que cumplen los huesos. Estas pueden
ser clasificadas en estructurales, protectoras, locomotoras, de almacén y hematopoyéticas.
1- Funciones estructurales: La función principal de los huesos es ofrecer sostén y soporte.
Estos dos elementos permiten que el cuerpo tenga una estructura definida.

2- Funciones protectoras: Muchas de las estructuras óseas se encargan de proteger otros


órganos del cuerpo. Por ejemplo, la cavidad craneal protege el cerebro, la columna vertebral
protege la médula espinal y la cavidad toráxica protege los pulmones y el corazón.

3- Funciones locomotoras: Los huesos, junto con los músculos y las articulaciones,
permiten que el individuo mueva las distintas partes de su cuerpo y se desplace.

4- Funciones de almacenamiento: Los huesos funcionan como un almacén de sustancias


minerales, principalmente de fósforo. Otra sustancia que se reserva en estas estructuras es el
magnesio.

5- Función hematopoyética: Algunos huesos, como los esponjosos, presentan sistemas


vasculares que contienen médula ósea roja.

Gracias a esta médula se da la hematopoyesis, que es el nombre que recibe la creación


de células sanguíneas. En otras palabras, los huesos intervienen en la formación de la sangre.

TIPOS DE HUESOS

De acuerdo con su forma

Por su forma, los huesos se pueden clasificar en: largos, cortos, planos, irregulares y
sesamoideos.

-Huesos largos

Los huesos largos son de una longitud considerable. En los extremos presentan dos
estructuras redondeadas llamadas epífisis.
La parte central del hueso se denomina diáfisis. Algunos ejemplos de este tipo de huesos son
el fémur, el húmero y el radio.

– Huesos cortos

Como su nombre lo indica, estos huesos son pequeños. En su interior están formados por
tejido óseo trabecular o esponjoso.

En la parte externa están recubiertos por tejido óseo compacto. Son ejemplos de huesos cortos
los huesos de las muñecas y de los tobillos.

– Huesos planos

Los huesos planos son láminas de tejido óseo esponjoso, recubiertas de tejido óseo compacto.

Estos tienen dos funciones: la primera es ofrecer protección a los órganos internos del cuerpo,
como el corazón y el cerebro. La segunda función es proporcionar zonas de fijación para que
los músculos se unan al esqueleto.

Algunos ejemplos de huesos planos son los huesos craneales (como el occipital y el
temporal), los huesos del tórax (como los omóplatos, el esternón y las costillas) y los huesos
de la cadera o pelvis (como el ilion y el isquion).

– Huesos irregulares

A diferencia de los huesos de las categorías anteriores, los huesos irregulares no tienen una
forma definida.

Por este motivo constituyen un grupo aparte. El ejemplo más común de huesos irregulares
son las vértebras.
– Huesos sesamoideos

Los huesos sesamoideos son aquellos que se encuentran en los tendones de algunos
músculos, sobre todo en las manos, en los pies y en las rodillas.

La función de los sesamoideos es proteger a los tendones del desgaste.

De acuerdo con su ubicación

Por el lugar en el que se encuentren, los huesos se pueden clasificar en axiales y


apendiculares.

– Huesos axiales

Los huesos axiales son aquellos que pertenecen al cráneo, la cara, la columna vertebral y el
tórax.

Algunos ejemplos de huesos axiales son:

– El occipital, que se encuentra en la parte posterior del cráneo.

– El frontal, que se encuentra en la parte delantera superior del cráneo.

– La mandíbula, que es un hueso facial ubicado en la parte inferior delantera de la cabeza.

– El maxilar, hueso facial ubicado sobre la mandíbula.

– El cigomático, que forma los pómulos.

– Las cervicales, siete vértebras que se encuentran en el cuello.

– Las dorsales, doce vértebras que se hallan en la espalda.


– Las costillas, doce pares de huesos que protegen los pulmones y el corazón.

– El esternón, hueso plano que se encuentra en el tórax y al cual se unen las costillas.

– Huesos apendiculares

Los huesos apendiculares son aquellos que forman parte de las extremidades superiores e
inferiores.

Algunos huesos apendiculares son:

– El omóplato o la escápula, hueso de las extremidades superiores que da forma al hombro.

– El húmero, que es el hueso del brazo.

– El cúbito y el radio, que son dos huesos que forman el antebrazo.

– El carpo, también conocido como hueso de la muñeca.

– Las falanges, que son los huesos de los dedos (tanto de las manos como de los pies).

– El fémur, hueso largo que forma el muslo.

– La tibia y el peroné, que son dos huesos que forman la parte inferior de la pierna.

– El tarso, formado por siete huesos que crean el talón.

CUANTOS HUESOS TIENE EL CUERPO HUMANO

Los adultos tenemos un total de 206 huesos, mientras que los recién nacidos tienen
300. Esta diferencia se debe a que en los bebés hay muchos huesos que se fusionan al crecer,
formando uno más grande.
El más largo de todos los huesos del esqueleto es el fémur (casi el 25% de la altura
de la persona) y el más pequeño, el estribo del oído.

De los 206 huesos, 26 forman el cráneo, 6 los oídos, 41 forman la cara, 26 forman
cada pié y otros 27 huesos cada una de las manos.

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