EL DOMINGO

BOLETÍN LITURGICO PASTORAL

PATRIARCADO ORTODOXO DE SERBIA
AGOSTO 18 DEL AÑO 2019 DIOCESIS DE BUENOS AIRES, SUR Y CENTRO AMERICA
PARROQUIA DE LA SANTISIMA TRINIDAD
DOMINGO 9 DESPUÉS DE PENTECOSTÉS Bello, Antioquia. Calle 27B No. 50A-93. Tel: (4) 2758817
Párroco. Hieromonje Simeón López
PREFESTIVO DE LA TRANSFIGURACION Email: monjesimeon@gmail.com
SINAXARIO TONO EVANGELIO EN LAUDES
Santo mártir Eusignio 8 Noveno Evangelio Matutino Jn 20, 19 – 31

todos los pueblos, para la certeza de que en Cristo todos los pueblos
REFLEXIONEMOS SOBRE EL EVANGELIO
estaban siendo fundidos en un único Pueblo ante Dios; salir del
El evangelio de hoy aislamiento de la intolerancia para el mundo abierto de la acogida y de
describe la travesía
la gratuidad. También nosotros hoy estamos en una travesía difícil para
difícil y cansada del mar
un nuevo tiempo y una nueva manera de ser iglesia. Travesía difícil,
de Galilea en un barco
pero necesaria. Hay momentos en la vida en que el miedo nos asalta.
frágil, empujado por el
No falta la buena voluntad, pero no basta. Somos como una barca que
viento contrario. Entre
se enfrenta al viento contrario.
el Sermón de las
• Mateo 14,25-27: Jesús se acerca y ellos no lo reconocen. Y a la cuarta
Parábolas (Mt 13) y el
vigilia de la noche, esto es entre las tres y las seis de la madrugada (Al
de la Comunidad (Mt amanecer), Jesús se fue al encuentro de los discípulos. Andando sobre
18), está, de nuevo, la
las aguas, llega cerca de ellos, pero ellos no lo reconocen. Gritan de
parte narrativa (Mt 14
miedo, pensando que fuese un fantasma. Jesús los calma diciendo:
hasta 17). El Sermón de las Parábolas llamaba nuestra atención hacia la
“¡Animo! ¡Soy yo! ¡No temáis!” La expresión "¡Soy yo!" es la misma con
presencia del Reino. Ahora, la parte narrativa muestra cómo esta
la que Dios trató de superar el miedo de Moisés cuando le envió para
presencia acontece provocando reacciones a favor y en contra de Jesús.
que libertara al pueblo de Egipto (Ex 3,14). Para las comunidades, tanto
En Nazaret no fue aceptado (Mt 13,53-58) y el rey Herodes pensaba que las de ayer como las de hoy, era y es muy importante escuchar de
Jesús fuera una especie de reencarnación de Juan Bautista, asesinado nuevo: "¡Animo! ¡Soy yo! ¡No temáis!"
por él (Mt 14,1-12). La gente pobre, sin embargo, reconocía en Jesús el
• Mateo 14,28-31: Entusiasmo y flaqueza de Pedro. Sabiendo que es
enviado de Dios y le seguía en el desierto, donde aconteció la
Jesús, Pedro pide para poder caminar sobre las aguas. Quiere
multiplicación de los panes (Mt 14,13-21). Después de la multiplicación
experimentar el poder que domina la furia del mar. Un poder que, en
de los panes, Jesús despide a la multitud y manda a los discípulos a que
la Biblia, es exclusivo de Dios (Gén 1,6; Sal 104,6-9). Jesús permite que
hagan la travesía, descrita en el evangelio de hoy (Mt 14,22-34).
él participe de ese poder. Pero Pedro tiene miedo. Piensa que se hunde
• Mateo 14,22-24: Iniciar la travesía a petición de Jesús. Jesús obligó a
y grita: "¡Señor! Sálvame!" Jesús lo asegura y reprende: "¡Hombre de
los discípulos a subir a la barca y a ir al otro lado del mar, donde estaba
poca fe! ¿Por qué dudaste?" Pedro tiene más fuerza de lo que se
la tierra de los paganos. El mismo subió a la montaña para rezar. La
imagina, pero tiene miedo ante las olas contrarias y no cree en el poder
barca simboliza la comunidad. Tiene la misión de dirigirse a los paganos
de Dios que existe en él. Las comunidades no creen en la fuerza del
y de anunciar a ellos también la Buena Nueva del Reino que da vida a
Espíritu que existe en ellas, y que actúa mediante la fe. Es la fuerza de
una nueva manera de convivir en comunidad. Pero la travesía es
la resurrección (Ef 1,19-20).
cansada y se demora. La barca es agitada por las olas, pues el viento es
• Mateo 14,32-33: Jesús es el Hijo de Dios. Ante la ola que avanza sobre
contrario. A pesar de estar remando toda la noche, falta mucho para
él, Pedro se hunde en el mar por falta de fe. Después de salvarse, él y
llegar a tierra. Faltaba mucho para que las comunidades hiciesen la
Jesús, entran en la barca y el viento amaina. Los otros discípulos, que
travesía hacia los paganos. Jesús no fue con los discípulos. Ellos debían
estaban en el barco, se quedan maravillados y se arrodillan ante Jesús,
aprender a enfrentarse a las dificultades, unidos y fortalecidos por la fe
reconociendo en él el Hijo de Dios: "Verdaderamente eres Hijo de Dios".
en Jesús quien los envió. El contraste es grande: Jesús en paz junto a
Más tarde, Pedro también va a profesar la misma fe en Jesús: “Tu eres
Dios rezando en lo alto de la montaña, y los discípulos medio perdidos
el Mesías, el Hijo del Dios vivo” (Mt 16,16). Así, Mateo sugiere que no
abajo, en el mar revuelto.
es sólo Pedro el que sustenta la fe de los discípulos, sino que la fe de los
La travesía para el otro lado del lago simboliza también la difícil travesía
discípulos sustenta la fe Pedro.
de las comunidades del final del primer siglo. Ellas tenían que salir del
• Mateo 14,34: El episodio de la travesía termina con este final bien
mundo cerrado de la antigua observancia de la ley, para la nueva
bonito: Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Los
manera de observar la Ley del amor, enseñada por Jesús; salir de la
hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia
conciencia de pertenecer al pueblo elegido, privilegiado por Dios entre
por toda aquella comarca y le presentaron todos los enfermos.
EN LA LITURGIA
Téngase en cuenta las siguientes rúbricas, según las páginas (43 y 45) del libro de la Divina Liturgia de nuestra Diócesis.
Coro: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Descendiste de las alturas, Compasivo, y aceptaste la sepultura por tres días, para
liberarnos de las pasiones. ¡Oh Vida y Resurrección nuestra, gloria a Ti! Tropario de la Resurrección. Tono 8. Sale la procesión de la
pequeña entrada.
Coro: Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Tú, que, por nosotros, naciste de la Virgen; sufriste la crucifixión, oh
Bondadoso; cautivaste la muerte con tu muerte y manifestaste la Resurrección siendo Dios. No desprecies, a los que tú has creado
con tu mano, sino revela, oh Misericordioso, tu amor a la humanidad; y acepta las intercesiones para con nosotros, de quien te dio
a luz, la Madre de Dios; y salva al pueblo desesperado ¡Oh salvador, nuestro! Teotoquio de la Resurrección. Tono 8. Se hace la
pequeña entrada y una vez terminada se canta:
Tropario de la Transfiguración del Señor. Tono 7. Cuando te transfiguraste, oh Cristo Dios, en el Monte Tabor, revelaste tu gloria a
tus discípulos según la pudieron captar. Haz resplandecer sobre nosotros pecadores tu Luz Eterna, por la intercesión de la Madre
de Dios. Tú que concedes la Luz, gloria a Ti.
Tropario del Templo. Tono 4. Bendito eres, oh Cristo, Dios nuestro, que te manifestaste a los sabios pescadores, enviándoles al
Espíritu Santo, y por medio de ellos atrapaste en sus redes a todo el mundo, oh amante de la humanidad, gloria a Ti.
 CONTAQUIO DE LA TRANSFIGURACIÓN. Tono 7
Te transfiguraste en el Monte, oh Cristo Dios, y tus discípulos vieron Tu gloria en cuanto pudieron; para que cuando Te
vieran crucificado, comprenderían que tu sufrimiento era voluntario, ¡y proclamaran al mundo que Tú en verdad eres el
esplendor del Padre!
Lector: Prokimenón, Tono 8: Haced votos, al Señor nuestro Antífona: Entremos a su presencia dándole gracias,
Dios, y cumplidlos. Sal 75, 12. aclamándolo con cantos. Sal 94, 2.
Coro: Antífona. Dios se manifiesta en Judá, su fama es Coro: Aleluya, aleluya, aleluya.
grande en Israel. Sal 75, 2. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14, 22 – 34.
Lectura de la primera carta del apóstol san pablo a los
En aquel tiempo, Jesús hizo que sus discípulos
Corintios 3, 10 – 17.
subieran a la barca y fueran delante de él a la otra
Hermanos, conforme a la gracia de Dios que me
orilla, mientras él despedía a la gente. Después de
fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse el
despedir a la gente, subió al monte para orar a
fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno
solas. Cayó la noche, y él seguía allí solo. La barca
tenga cuidado cómo edifica encima. Pues nadie
en tanto estaba ya muy lejos de tierra, y las olas le
puede poner otro fundamento que el que ya está
pegaban duramente, pues soplaba el viento en
puesto, el cual es Jesucristo. Ahora bien, si sobre
contra. Antes del amanecer, Jesús vino hacia ellos
este fundamento alguno edifica con oro, plata,
caminando sobre el mar. Al verlo caminando
piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de
sobre el mar, se asustaron y decían: ¡Es un
cada uno se hará evidente; la manifestará el día,
fantasma! Y por el miedo se pusieron a gritar. En
que ha de revelarse por el fuego; el fuego mismo
seguida Jesús les dijo: Animo, no teman, que soy
probará la calidad de la obra de cada uno. Si
yo. Pedro contestó: Señor, si eres tú, manda que
permanece la obra de alguno que ha edificado
yo vaya a ti caminando sobre el agua. Jesús le dijo:
sobre el fundamento, recibirá recompensa. Si la
Ven. Pedro bajó de la barca y empezó a caminar
obra de alguno es consumida por el fuego, sufrirá
sobre las aguas en dirección a Jesús. Pero viendo
el castigo; sin embargo, él será salvo, aunque así
la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a
como por fuego. ¿No sabes que eres templo de
hundirse gritó: ¡Señor, sálvame! Al instante Jesús
Dios y que el Espíritu de Dios habita en usted? Si
extendió la mano y lo agarró, diciendo: Hombre de
alguno destruye el templo de Dios, Dios lo
poca fe, ¿por qué dudaste? Subieron a la barca y
destruirá a él, porque el templo de Dios es santo,
cesó el viento, y los que estaban en la barca lo
y eso es lo que ustedes son.
Lector: (recitado) Aleluya, aleluya, aleluya. adoraron, diciendo: ¡Verdaderamente tú eres el
Coro: Aleluya (Tres veces). Venid, aclamemos al Señor, Hijo de Dios! Terminada la travesía,
demos vítores a la Roca que nos salva. Sal 94, 1. desembarcaron en Genesaret.
LA TRANSFIGURACIÓN Y LA CRUZ
(Tomado del Boletín iglesia antioquena de México)
Si contemplamos el icono que está en la parte oriental de la Catedral Bizantina de San Apolinario en Ravinna,
Italia del Norte, podemos admirar el icono de la Transfiguración que se remonta al siglo XI donde la iconografía
todavía se prestaba del simbolismo que dominaba en los primeros Siglos del arte cristiano. En presentación del
Cristo Transfigurado podemos ver una Cruz adornada, con una medalla en medio con el Rostro de Jesús,
acompaña la Cruz del lado superior la escritura griega ΗΧΘΥΣ (pez) cuyas letras son las iniciales de (Jesús Cristo
Hijo de Dios Salvador) y de lado inferior la frase latina “Salusmundi” (Salvación del mundo). Abajo podemos ver
tres ovejas que simbolizan a los tres discípulos que participaron en el evento divino: Pedro, Juan y Santiago; y a
los dos lados de la cruz están presentados de un modo iconográfico Moisés y Elías tal como el texto bíblico lo
ilustra.
Es digna de reflexión la presentación de Cristo Transfigurado como una Cruz. En realidad la Transfiguración
ocurrió durante la última subida de Jesús a Jerusalén, eso es, previamente a la Pasión. (De hecho en la Tradición
de la Iglesia Católica Romana la lectura evangélica de la Transfiguración se ubica en el Segundo Domingo de la
Cuaresma, o sea, previamente a la Semana Santa). Además hay interesantes elementos de similitud entre lo
sucedido en el monte y lo sucedido en Getsemaní: en ambas situación Jesús llevó consigo a los mismos tres
discípulos y en la noche. Los mismos que “contemplaron su gloria” tenían que presenciar su agonía. La Cruz y la
Transfiguración forman un camino único.
El contexto bíblico confirma este sentido espiritual esencial de la Transfiguración. Al iniciar los el Evangelistas el relato de la Transfiguración
diciendo “Seis días después” (Lucas dice: “Ocho días después”), ilustran una relación estrecha con lo acontecido previamente. Pedro confiesa que
Jesús es “el Cristo, el Hijo de Dios vivo”, luego Jesús anuncia la Pasión y la crucifixión, además exhorta a sus seguidores a la negación de sí
mismo: “Si alguno quiere venir atrás de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.” Y la consecuencia final es hablarles de “algunos que no
gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre venir en su Reino.”
“Seis días después”… la Transfiguración. Pues, “algunos” (Pedro, Santiago y Juan) apreciaron en la Transfiguración “al Hijo del hombre venir en
su Reino”. Este Reino no es alcanzado sino por asumir la Cruz. Durante la Transfiguración aparecieron Moisés y Elías y, según San Lucas,
hablaban con Él sobre “su partida que iba a cumplir en Jerusalén”. Entonces no podemos entender la Transfiguración sino a la luz de la Pasión y
viceversa. Dice el Condaquio de la Fiesta: “Te transfiguraste en el monte… para que, cuando te viesen crucificado, percibieran que tu Pasión fue
voluntaria.”
Efectuada la Transfiguración, como experiencia dulce y gloriosa, los discípulos querían extender su estancia más tiempo –o todo el tiempo– sobre
el monte de Tabor: «Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías» (Mc 9: 5). Pero
el Señor ignoró su propuesta y decidió bajar del monte de la Transfiguración con ellos para encontrarse con el epiléptico, con el hombre y sus
angustias. La Gloria de Cristo, que se manifestó entre los discípulos –y por ellos sobre toda la Iglesia–, no es una ilusión pasiva y apática que
satisface los sentimientos y emociones del hombre sino una Luz activa que enfrenta al mundo: enfrenta al dolor y lo transforma en consuelo y
curación, enfrenta a la tristeza y la convierte en esperanza, enfrenta a la pasión y la transmuta en amor a Dios y al prójimo.
Cristo no pretende con llevarlos a Tabor a que se aíslen del sufrimiento del mundo, más bien, que se involucren en él. No se trata entonces de un
escape de la realidad de este mundo sino de un acompañamiento salvador “Aunque ande en medio de la sombra de la muerte, miedo no tendré,
porque conmigo estás (Salmo 22). Entonces, “cualquier visión de una transfiguración cósmica que no viene a través de la asunción de la cruz, de
la negación propia y de una compasión práctica es mero sentimentalismo”, dice el obispo Kallistos Waire.