Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Foucault y la
medicalización de la ciudad moderna”
Este cambio en las formas del ejercicio de poder de Occidente, viene a desempeñar
la noción de soberanía ejercida desde una racionalidad política, basada en la
obediencia y el fin de auto-preservación del derecho sobre la vida y la muerte en
persecución del bien común de los pobladores. De aquí en adelante se establece
una “estatización de lo biológico”, es decir, un gobierno sobre la vida biológica
denominada biopoder, que actúa como un dispositivo de estrategias y técnicas
orientadas a la disciplina y regulación de la población a través de los cuerpos.
Ahora bien, Foucault identifica dos series de mecanismos de poder, en los que se
da un giro de la política sobre la vida; el primero es la Anatomopolítica, en donde el
cuerpo es entendido como objeto- máquina, sobre la cual el poder debe educarla y
potenciarla para así someterla bajo líneas de docilidad con el fin de ejercer control
sobre ella por medio de instituciones de adiestramiento y vigilancia (escuelas,
hospitales y cuarteles). El segundo, es la Biopolítica, centrada en el cuerpo-especie
y su soporte de procesos biológicos tales como la natalidad, mortalidad, nivel de
salud, higiene, etc.
Por lo tanto, este ejercicio de biopoder posee doble articulación sobre la
multiplicidad (objeto) y la norma (elemento), la primera entendida como nuevo
cuerpo de los procesos biosociológicos, y la segunda que actúa sobre la primera
culminando en lo que Foucault denomina “Sociedad Normalizadora”, en donde las
divisiones normativas constan de la individualización y orden de la multiplicidad por
medio de la vigilancia y adiestramiento del individuo como de la masa.
Este derecho, ejercido sobre la vida, y que indica su poder en virtud de la muerte
que puede exigir, fue caracterizado por Foucault como el derecho de dejar vivir y
hacer morir (Foucault, 1976/2002). De esta forma, “el derecho de espada” que se da
en la teoría clásica de la soberanía supondrá un ejercicio desde la muerte: ante el
poder del Soberano, el súbdito nunca se encuentra con pleno derecho la vida o a la
muerte, sino más bien goza de un estado neutro frente a una instancia que se define
por la posibilidad de matarlo o dejarlo vivir. (Fuster, N., Moscoso-Flores, P. 2016.
Pág. 209)
De esta manera, se inicia lo que Foucault denomina “la era del dispositivo del
biopoder”, es decir, un conjunto amplio de estrategias y técnicas orientadas hacia el
disciplinamiento de los cuerpos y la regularización de la población. (Fuster, N.,
Moscoso-Flores, P. 2016. Pág. 211)