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ENFERMEDADES ASOCIADAS POR LA FALTA DE ACTIVIDAD FÍSICA

La falta de actividad física es uno de los factores de riesgos más importantes para la salud. Estudios
revelan que entre el 30 y 40 % de las enfermedades que más afectan a la población son por falta
de ejercicio.
Se denomina falta de ejercicio cuando los músculos no superan a largo plazo el umbral de estimulación
que en una persona no entrenada es el 30% de su fuerza máxima y el 50% de su capacidad máxima de
resistencia cardiovascular.
Es importante destacar que el ejercicio mal realizado puede ser perjudicial para la salud.

ENFERMEDADES QUE PUEDEN PREVENIRSE PRACTICANDO EJERCICIO FÍSICO

1. Presión arterial alta


el ejercicio aérobico como, Correr, nadar o ir en bicicleta han demostrado ser muy efectivos para
controlar la presión arterial. Además, si combinamos este tipo de ejercicio con una dieta saludable,
nuestro cuerpo nos lo agradecerá.

2. Enfermedades cardíacas
Otro de los beneficios que se suelen asociar al entrenamiento aeróbico es que este sistema de
entrenamiento previene las enfermedades cardíacas (como el infarto de miocardio, las arritmias, etc.)
y los problemas del corazón, además de la ya mencionada hipertensión. El entrenamiento aeróbico
moderado es suficiente para mejorar nuestro estado de salud.

3. Sobrepeso y obesidad
El sobrepeso y la obesidad se han convertido en los últimos años en un problema serio de salud
pública. El estilo de vida sedentario y la mala alimentación de gran parte de la población de las
sociedades industrializadas son algunos de los factores causantes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay 1.900 millones personas adultas que
tienen sobrepeso, de las cuales, más de 600 millones sufren obesidad. El entrenamiento planificado
puede ser clave para reducir esta enfermedad. Eso sí, siempre acompañado de una dieta saludable.

4. Diabetes tipo II
La diabetes es una enfermedad con una alta prevalencia a nivel mundial, y se caracteriza por una serie
de alteraciones metabólicas que aumentan el nivel de glucosa en sangre (hiperglucemia). Las
investigaciones recientes muestran que el ejercicio físico reduce en 42% el riesgo de padecerla. Entre
otros beneficios, el entrenamiento físico mejora la capacidad del cuerpo para usar la insulina.

5. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que produce una disminución de la densidad de masa
ósea. Y es que el ejercicio físico es clave para tener un esqueleto fuerte. El entrenamiento de fuerza
mejora la densidad ósea y previene el deterioro de los huesos. No solo eso, sino que reduce las fracturas
en un 17%.

6. Estrés
El estrés, junto con la obesidad, también es una de las epidemias del último siglo, que muchas veces
tiene su origen en el estilo de vida de las sociedades occidentales. Según la ciencia, el ejercicio físico
puede ser efectivo no solo para prevenirlo sino también para reducirlo, pues disminuye los niveles de
una de las hormonas relacionadas con esta condición: el cortisol.

7. Colesterol alto
El colesterol alto está asociado a múltiples enfermedades. Los estudios muestran que tanto el ejercicio
cardiovascular como el entrenamiento de fuerza resultan beneficiosos para reducirlo. Tanto la dieta
saludable como el ejercicio físico aminoran el colesterol malo y aumentan los niveles de colesterol
bueno o HDL.

8. Artritis
El entrenamiento de resistencia moderado que se centra en una gama completa del movimiento es un
efectivo para prevenir y reducir la artritis, pues ayuda a fortalecer los músculos que rodean las
articulaciones.

9. Alzheimer
Uno de los beneficios psicológicos de practicar ejercicio es que mejora la memoria y ayuda a prevenir el
alzheimer. Practicar actividad física entre los 25 y los 45 años incrementa las sustancias químicas del
cerebro que previenen la degeneración de las neuronas del hipocampo.

10. Depresión
La depresión es una enfermedad mental que puede llegar a ser grave y puede necesitar tratamiento
psicológico. Pero existen diferentes tipos de depresión, de ellos menos severos. El ejercicio físico puede
ser efectivo para reducir las depresiones menos pronunciadas, pues ayuda a liberar sustancias químicas
en el cerebro que se relacionan con el estado de ánimo (por ejemplo, serotonina o endorfinas).
Además, mejora la autoestima.

11. Fibromialgia
El ejercicio físico ayuda a prevenir el empeoramiento de la fibromialgia y funciona muy bien para el
manejo del dolor. Especialmente aquellos entrenamientos de resistencia moderada como el Tai Chi
o Pilates.

12. Cáncer
El cáncer es una enfermedad grave que puede prevenirse si se siguen una serie de hábitos saludables,
entre ellos la práctica de ejercicio físico. Según una investigación, las mujeres que practican ejercicio
físico moderado durante dos horas y media a la semana tienen menos probabilidad de sufrir cáncer de
mama.

13. Ansiedad
La ansiedad es otro de los trastornos psicológicos que pueden prevenirse con el entrenamiento físico.
También reduce los síntomas en los casos menos graves, porque los neurotransmisores liberados
durante y después de practicar ejercicio pueden ayudar a la gente que sufre ansiedad a calmarse.

15. Resfriados y la gripe


El ejercicio físico también se ha mostrado muy eficaz para fortalecer el sistema inmunológico, lo que
ayuda a sufrir menos resfriados e incluso menos procesos gripales

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